Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com
Capítulo 72
Apoyando mis codos sobre mis rodillas, veo a mis tres chicas junto a la cama de Sophie. Sus manos se encuentran en tu pequeño vientre. Es muy pequeño, pero las chicas lo ven y no pueden esconder su entusiasmo.
—También creo que es una niña —dice Sophie suavemente.
Le guiño un ojo. Ella me lo devuelve.
Kate sacude la cabeza.
—No, concuerdo con... Creo que es un niño.
Tus ojos llorosos se encuentran con los míos, y veo la pregunta en ellos. Quieres hacerlo ahora, puedo verlo. Y por alguna razón, pides permiso. ¿Acaso no sabes lo feliz que esto me hace, cariño? Cielos, no se puede describir. Pero si quieres permiso...
Asiento sutilmente, tratando de contener otra ronda de lágrimas. He llorado suficiente por ahora. Emmett pensará que soy una mujer.
—Katie, ¿puedo hablar contigo por un segundo? —le preguntas, llevando un mechón de su cabello por detrás de su oreja. Kate asiente confundida, y tomas su mano—. Podemos ir afuera.
Una vez que tú y Kate han salido, me muevo hacia la cama.
—¿Qué van a hacer, papi? —Sophie susurra cansadamente. Beso su mano, con cuidado de no acercarme demasiado a su intravenosa—. No es bueno tener secretos.
Sonrío.
—¿No teníamos tú y yo un secreto no hace mucho, cielo? —Sus ojos se agrandan cuando lo recuerda, y tengo que sonreír cuando veo su pequeño ceño fruncido en su rostro. Prácticamente puedo leer su mente. Está bien que ella tenga secretos, pero no es lo mismo para Kate—. No te preocupes, princesa. —Me río—. No es un secreto.
—Entonces, ¿me dices, por favor? —Hace un puchero y bate sus pestañas. Eso simplemente es... malo.
Frunzo mis labios por un momento.
—¿Recuerdas de qué iba nuestro secreto?
Ella asiente mientras yo acaricio su mejilla.
—Que podía llamarte papi.
—Y sabes lo mucho que me encanta eso —mascullo sin alguna razón. Pero con la sonrisa de Sophie, de repente hay una razón—. Bueno, mami está discutiendo lo mismo con Katie ahora mismo. —Ella frunce el ceño—. Ella le está preguntando a Katie si ella también puede ser su mami.
Y al diablo con Emmett. Seré una mujer feliz. Solo déjenme llorar, por Dios santo.
Después de años llorando por tristeza, furia, y desesperación, era hora que caigan lágrimas de felicidad.
—Eso está bien —dice Sophie con firmeza, y estoy de acuerdo.
Finalmente estamos juntos como la familia que queremos ser.
