Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
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Capítulo 76
Con la llegada del bebé en poco más de un mes, Emmett y yo nos encontramos reacomodando el departamento el día antes que tú y Sophie vuelven a casa.
Por más que necesitemos estar cerca del bebé y de Sophie, Sophie también necesita paz y tranquilidad. Por lo que, para la felicidad de las chicas, decidimos que ellas pueden compartir media sala, porque el bebé obviamente compartirá contigo y conmigo.
Movemos los separadores, haciendo la sala aún más pequeña... y el área de Kate y Sophie más grande. Luego colocamos la cama que hemos comprado para Sophie junto a la de Kate. También hemos comprado monitores de bebé así podemos escuchar a Sophie desde nuestro cuarto.
—Amigo, ¿podemos hablar por un momento?
Bueno, gracias a Dios. El silencio raro de Emmett me ponía tenso.
Estaría jodidamente nervioso si no fuera el único monitoreando nuestro dinero. Pero sé que estamos bien por otros seis meses, y aún hay dos condominios, el departamento de Emmett en Seattle, y la casa Swan para vender. Y si las cosas se ponen realmente difíciles, también está mi coche, y... el departamento en el que vivimos. Pero eso es solo el último recurso, y si llegáramos a eso, venderíamos este lugar y nos mudaríamos a un departamento rentado.
—Claro —respondo, usando la manga de mi camiseta para limpiar un poco de sudor. Mudarse es jodidamente exhaustivo—. Tomemos una cerveza, ¿sí?
Con un asentimiento, nos dirigimos a la pequeña cocina, y ni bien estamos sentado a la mesa, él habla.
—Sí, estoy enamorado de tu hermana.
Qué bueno que no había tomado un trago de mi cerveza aún.
Al ser el hermano mayor, paso por el asombro y la furia, pero... Bueno, conozco a este tipo. Él es que está haciendo todo esto realidad. Si no fuera por él, ni siquiera sabría dónde estaríamos ahora. Además, estoy enamorado de su hermana, así que...
—Trátala bien —digo simple pero firmemente.
—Dalo por hecho —él responde suavemente.
Sí, para hombres como nosotros se lo da por hecho. Pero tú y mi hermana han pasado lo peor con hijos de puta que no merecen vivir. Aunque Emmett ya sabe todo esto, no hay razón para recordárselo. Mi hermana tiene suerte de tenerlo, eso lo sé.
—Es, eh... ¿mutuo entonces? —Supongo, tratando de sonar casual. Fracaso. Solo hay aceptación dentro de mí, pero eso no quiere decir que quiera discutir esto. Quiero decir... es mi hermana.
Él se ríe nerviosamente.
—Eso espero. No ha sucedido nada aún, pero...
—Entendido —toso. No necesito detalles. Pero... ya que estamos—. Con eso ya solucionado, supongo que es mi turno.
Él arquea una ceja, y aclaro mi garganta.
Aquí vamos.
—¿Estás enamorado de mi hermana? —Él asiente una vez—. Sí, bueno, quiero casarme con la tuya.
El maldito sonríe.
—Como si no supiera eso ya. —Entonces se pone serio, pero solo por un momento—. Trátala bien.
—Dalo por hecho.