Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
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Capítulo 77
Siento tu frente contra mi espalda, y sé que estás abrumada, cariño.
También lo estoy yo.
Finalmente estamos en casa.
Con Emmett y Rose cocinando en la cocina, solo somos nosotros cuatro en la sala.
—¡Vamos a compartir un cuarto, Katie! —Sophie susurra con entusiasmo. Si ella no estuviera tan débil, sé que estaría rebotando en mis brazos. En cambio, ella se conforma con afianzar su agarre alrededor de mi cuello—. ¡Vamos a compartir cuarto!
Ellas ya lo sabían, por supuesto, pero ahora realmente estamos aquí. Las chicas están emocionadas de verlo por sí mismas.
—¿Te gusta, cielo? —le pregunto suavemente, y ella asiente frenéticamente. Kate se me une, y aseguro a Sophie sobre mi cadera antes de envolver mi brazo libre alrededor de Kate—. Sabes que te daríamos más si pudiéramos, ¿cierto?
Kate sacude la cabeza, sonriéndome.
—Esto es genial, papá.
Sí y no. Concuerdo porque sé que Kate ama estar cerca de Sophie, y ella es increíble haciendo sentir mejor a su hermanita. Pero no estoy de acuerdo porque ellas se merecen mucho más que esto. Ellas se merecen sus propios cuartos. En cambio, tienen esto. Media sala. La cama de Kate se encuentra junto a la pared que separa la sala del cuarto tuyo y mío. Luego tenemos dos mesas de noche separando la cama de Kate y la de Sophie. Los divisores que Emmett y yo colocamos se encuentran del otro lado de la cama de Sophie. Por último pero no menos importante, tenemos el escritorio de Kate a los pies de su cama, y hemos colocado los juguetes de Sophie en cajas debajo de la de ella. Está lejos de ser suficiente, pero estoy feliz de que todos veamos a estar juntos como una prioridad.
—¿Dónde están mis muñecas, papi? —Sophie pregunta suavemente.
—Debajo de tu cama —respondo, besando su sien—. Te lo mostraré.
Sentándome en el suelo entre sus camas, coloco a Sophie sobre mi regazo. Entonces, saco las cajas de abajo de su cama. Siendo un poco útil, le he colocado ruedas a las cajas, haciendo que sea más fácil tomarlas.
—¿Ves esta? —pregunto, golpeteando la tapa de la primera caja rosa. Ella asiente, sonriendo—. Está llena de muñecas y prendas —explico, mostrándole la etiqueta con "Muñecas" al costado. Kate decoró las cajas hace unos días. Algo llamado, eh... collage de recortes o algo. Cada caja está cubierta con pegatinas, flores, y gemas falsas—. Luego tenemos tus cosas y maquillaje de princesa en esta —digo, golpeteando la siguiente caja. Ella se ríe, sus ojos brillantes—. En la última caja tenemos tus cuadernos para colorear, pinceles, pegamento con brillitos, pinturas... lo que se te ocurra.
—Luego tenemos tus libros y CDs por allí —añado, señalando al pequeño estante sobre su mesa de noche—. Y como puedes ver, tus animales de peluche se encuentran sobre la cama.
—¿Puedo tener todos mis ositos cuando duermo? —pregunta con esperanza.
Me río.
—Sí.
—Me encanta, papi —susurra, lanzando sus brazos a mi alrededor.
Oh, por el amor de...
Uno podría pensar que era yo el embarazado.
—Me pone feliz, cariño —logro decir.
