Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.

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Capítulo 29

Un poco más tarde, las hamburguesas están listas y Jasper entra a buscar a las niñas.

No pasa mucho tiempo antes de escucharlas bajar las escaleras, gritando «¡La cena! ¡Sí!»

—Lávense las manos —les recuerdo justo cuando salen afuera, lo que las hace volver a entrar. Sonrío mientras gruñen, pero sé que, a pesar de la personalidad marimacho de Jo, ella ama usar mucha brillantina y piedras brillantes cuando colorea, y no quiero esa mierda en mi hamburguesa.

Mi pequeña cara de glitter.

Tomando dos cervezas de la nevera, tomo mi lugar en la mesa donde Jazz y yo hemos ubicado todo. Él se une a mí unos segundos después, preguntándome cuáles son mis planes para contratar personal. Le he dicho que necesito dos mecánicos más y una persona para lidiar con el papeleo y los números. Razón por la cual creo que él preguntó en primer lugar, porque mi viejo primo—de acuerdo, no viejo; él solo es un año mayor que yo...

Divago...

Él es contador.

—¿Buscas un nuevo empleo? —Sonrío.

—De hecho, sí —dice él con una sonrisa burlona.

Bueno, entonces.

—Considérate contratado.

Listo. Hecho. Ahora solo necesito dos mecánicos.

—¡Papá, papi, padre, father! ¡Mis manos están limpias! ¡Mira! —Y dos manos son empujadas hacia mi rostro.

—Eh, eso puedo ver. —Me río y tomo sus manos, besando cada una antes de soltarlas. Sin "babosear" esta vez—. Toma asiento, mi chica loca; prepararé tu hamburguesa.

—Papá hace las mejores hamburguesas —Jo le dice a Callie, siempre con un tono obvio. Jodidamente adorable.

—¿Acaso no dijiste recientemente que cocino para la mierda, niña? —pregunto, arqueando una ceja en su dirección.

—Pshh. —Ella hace un ademán con la mano, luciendo muchísimo como... olvídalo—. Eso fue hace mil, papá.

Fue hace cinco días.

Como sea... la hamburguesa de Josie. Extra kétchup, extra queso, nada de tomates, extra pepinillos...

—¿Estás emocionada por el lunes? —Jasper les pregunta mientras prepara la hamburguesa de Callie. Mientras que mi hija es ruidosa y jodidamente loca, Callie es bastante delicada. Aún así, por alguna razón, las dos combinan bien. No dejes que el cabello rubio de Callie, los ojos azules brillantes, y su suave voz los engañe. Ella puede maldecir como Jo. Y sé que su madre —Maria, quien la tiene fin de semana por medio— odia eso.

—Será muy divertido, papi —dice Callie con dulzura.

—¡Sí, iremos a nadar! —exclama Josie—. Diablos, no puedo esperar. Te lo digo.

—Josie Belle Cullen, por Dios santo —digo, agitado—. Palabras de grandes, ¿recuerdas?

Ella contrae su rostro.

—Pero dijiste que soy una niña grande ahora. Y, por cierto, ¿qué tiene que ver el grandote de arriba con esto?

Ah. Sí, bueno. Quiero decir. Eh. Ya sabes.

—A la mierda —mascullo—. Aquí está tu hamburguesa.

Sí, sí, todas queremos que aparezca Bella. Paciencia, ya no falta mucho. Pareciera, pero recuerden que son más de 100 capítulos ;)

¡Buen viernes!