Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.

Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com

Capítulo 33

POV Josie

Tomo aire profundo, y entonces voy.

—Mi nombre es Josie Cullen, acabo de cumplir ocho años, soy de Tampa pero papá y yo nos mudamos aquí la semana pasada. Aunque papá me dijo que nací en Chicago. Y Callie es mi prima, porque nuestros papás son primos —añado. Son cosas muy importantes—. Mi animal favorito es el delfín. O la tortuga. O el caballito de mar. No estoy segura.

Bella abre la boca y vuelve a cerrarla, y entonces la sonrisa se esfuma. Ella luce casi como papá cuando le pregunté qué era un pene. Tenía, como, cuatro años o algo.

—¿Acaso no debería decir que es el turno de la otra chica ahora? —Callie susurra en mi oído.

Asiento, porque así es.

Pero Bella no dice nada. Ella simplemente mira. Me mira, por tan increíble que parezca.

Quiero decir, ¿alguna vez vamos a nadar?

El reloj corre, señorita.

—Oh, Dios. —Ella de repente jadea. Frunzo la nariz con confusión y Bella aparta la mirada.

Parece que estuviera respirando con dificultad, como cuando papá ha estado corriendo y está todo sudado y asqueroso, pero entonces gira hacia nosotros de nuevo. O está a punto de llorar, o el sol hace que sus ojos ardan. Creo que es el sol, porque sino ¿por qué lloraría, saben?

¿O no?

—De acuerdo —dice, exhalando—. Tu turno. —Ella esboza una sonrisa y mira a la chica que se encuentra a mi lado, Jessica.

Y Jessica comienza a parlotear.

Agh. ¡Solo quiero nadar!

Sin embargo, después de lo que parece una eternidad, Bella dice que nos pongamos de pie sobre la manta. Lo hacemos, y ella comienza a hablar un poco sobre el océano y lo importante que es no entrar al agua solos. Ella habla y habla sobre la seguridad en el agua, las corrientes, e incluso del protector solar. Es jodidamente aburrido, pero recuerdo a papá decirme que preste atención, así que lo hago.

Entonces, finalmente, cuando solo queda una hora para que termine la lección de hoy, Bella dice que es hora de dirigirnos hacia el agua. Vamos de dos en dos, y Bella hace equipo con Jessica ya que ella no tenía una compañera de equipo antes.

El agua poco profunda es increíble y caliente, pero quiero ir más profundo.

—¿Podemos ir más adentro, Bella? —pregunto, aún sosteniendo la mano de Callie como me dijeron. El agua solo llega a mis rodillas, lo que apesta. Quiero bucear, ¿saben?

Bella me mira con una sonrisa algo extraña. Luce como si estuviera a punto de llorar, pero ahora hay algo más allí. Como si pensara con mucha fuerza. Pensado en algo especial, quizás, ¿pero qué mierda sé yo?

—Solo iremos un poco más hoy —responde suavemente. Es genial que su traje de baño sea negro, así como el mío. Eso creo, de todas formas. Y ahora que no tiene puesto sus shorts, puedo ver el tatuaje un poco más. Es una rama de un árbol, creo, con pequeñas flores. También hay pequeños números y remolinos rodeando las flores. Aún así, gran parte parece estar escondido debajo de su traje—. Necesito ver qué tan bien pueden nadar.

—De acuerdo. —Asiento, y entonces caminamos un poco más adentro. Demasiado lento, pero como sea.

Unos momentos después, Bella dice que nos detengamos. Hemos llegado a un buen lugar, de acuerdo con ella, y el agua llega a mi ombligo ahora. Aquí es donde nos metemos bajo el agua antes de mostrar a Bella que podemos nadar. Es divertido. Nadamos en círculos, y Callie y yo realmente pateamos traseros. Ella es la más rápida en la superficie y yo debajo del agua. Puedo contener mi aliento por mucho tiempo.

El tiempo pasa jodidamente rápido, y cuando Bella nos dice que terminamos por el día, quiero dar un pisotón.

¡Qué bueno que volvemos mañana!

—¿Qué tal una carrera? —Bella nos pregunta, sonriendo. De repente, estoy muy emocionada, porque me encantan las carreras—. El último en llegar a la playa tiene que traer bocadillos mañana, ¿de acuerdo?

Mmm, espero no perder. Papá dice que soy demasiado salvaje cuando vamos a la tienda de comestibles, así que si pierdo y él tiene que comprarnos bocadillos...

Trago fuerte.

Pero no, soy rápida. Aquí vamos.

—¡Estoy lista!

Bella me da otra de sus sonrisas raras, y entonces comienza a contar.

—A la cuenta de tres. Uno... dos... ¡TRES!

Corro.

De hecho, camino, salto, y me zambullo. Hasta que el agua es demasiado poco profunda. Entonces simplemente corro.

Sonrío cuando veo a papá en la playa, esperándome. El tío Jazz está allí también. Y otros padres.

¡Josie Cullen gana!