Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
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Capítulo 35
—Bella, él es mi papá. Su nombre es Edward, pero no se lo reproches. La nana le puso el nombre.
La miro, a Bella, y ella me mira. Solo que no luce asombrada.
Demonios, la chica creció.
Ella siempre fue linda. Dulce y adorable. Incluso hermosa. Pero ahora... Cielos, es despampanante. Sexy. Toda adulta. Piernas largas —noto unos tatuajes— cintura pequeña, caderas curvilíneas y... trago fuerte mientras mis ojos se mueven hacia su pecho. Sigue, hombre. Cierto. Su rostro, sus ojos...
Y está aquí.
Respiro.
Organizo mis pensamientos.
Llego a la conclusión que Bella ya sabe exactamente quién es Josie.
—Bella. —Sale de mi boca con un suspiro de alivio indescriptible.
El problema es que ni bien digo su nombre, el alivio se esfuma. De repente estoy ansioso, nervioso, ansiando abrazarla o correr lejos... No, nada de correr. Pero esto es mucho. Es demasiado. Es increíble. Mi corazón late frenéticamente. Ella está parada frente a mí. Viva y justo aquí. Ocho años han pasado. Es incomprensible.
—Hola, Edward —dice ella suave, pero temblorosamente, y me da una pequeña sonrisa. Puedo ver que ella también está nerviosa.
Trago fuerte de nuevo, dejando que mis ojos se muevan entre Jo y Bella.
Dios, lucen tan iguales.
Cuando mis ojos vuelve a encontrarse con Bella, las preguntas aparecen rápidamente. ¿En dónde ha estado todos estos años? ¿Es feliz? ¿Se arrepiente de algo? ¿Charlie está aquí en Florida también? ¿Fue a la universidad? ¿Me extrañó? ¿Es soltera? ¿Tiene muchos amigos? ¿Está casada...?
Espera.
Bella Call, dijo Jasper. No Swan.
—Oye, papito, solo se están mirando al otro. Se supone que deben hablar. —Es cierto. No estamos solos aquí, Bella y yo—. Cielos, ustedes los adultos son lentos a veces, te lo digo.