Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
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Capítulo 58
—Estoy bien —digo con voz chillona, secándome el mentón. Agito una mano en su dirección—. Adelante. Te quería frente a la maldita cocina.
Ella me sonríe, e intento no imaginarla detrás del volante de un camión.
Dios.
—Cierto. —Ella suspira—. Él me quería en casa, y es entonces que me puse firme. Comenzamos a pelear mucho, y en el ardor del momento le dije que no quería tener hijos. No podía... —Ella definitivamente tiene mi atención ahora—. Después de entregar a Josie, tener hijos se sentía... se siente... incorrecto. No solo para mí, sino para Josie también.
Supongo que puedo ver eso, lo que solo afianza mi creencia de lo desinteresada que es Bella. Su corazón es enorme y se encuentra en el lugar indicado.
Jalándola hacia mí de nuevo, beso su frente. Y esta vez, ella envuelve sus brazos alrededor de mi cintura.
—Él me acusó de seducirlo todo este tiempo —masculla contra mi pecho—. Me llamó una provocadora, y... otras cosas. Y entonces pidió el divorcio, el cual felizmente se lo di porque estaba cansada de fingir. Sentía que estuve actuando por décadas, no dos años. —La abracé mas fuerte, dejando otro beso en su cabello—. El divorcio finalizó hace dos semanas. —Mierda. Dos semanas. Eso no es nada—. Así que, puedes ver... —Inclina su cabeza para mirarme a los ojos—. Es por eso que no era Swan cuando comenzaron las clases de Josie.
Trago.
—¿Pero eres una Swan ahora?
Ella asiente lentamente.
—Sí.
Mi vista se mueve hacia su boca.
Tan cerca.
Pero este no es el momento correcto. Además, con todo lo que ella ha pasado, dudo que la atracción sea mutua.
—¿Edward? —masculla.
Levanto la mirada de nuevo, encontrando sus ojo. Me aclaro la garganta.
—¿Sí?
Y ella esquiva su mirada antes de apartarse un poco.
—Tengo algo que confesar.