Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
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Capítulo 60
Aún aferrando su muñeca, aún inclinado hacia mis rodillas, levanto la mirada hacia ella.
La observo.
Abro la boca pero vuelvo a cerrarla.
Ella llora silenciosamente.
Estoy harto del dolor en sus ojos.
Estoy harto de estar fuera de control. Me siento incompetente e inútil, porque lo que sea que haga, sin importar lo mucho que lo deseo, Bella aún así intenta distanciarse de mí.
—¿Tienes idea de lo mucho que te extrañé en los últimos ocho años? —pregunto suavemente.
Ella se quiebra.
—Edward...
—Te necesito en mi vida, Bella —continúo—. Si corres ahora, te seguiré, carajo.
Cuando le conté a Kate el segundo nombre que elegí para Jo, ella discutió conmigo. Dijo que no tenía gusto y que era un gran recordatorio. Ella veía a Bella como una maldita incubadora, y yo como una gran amiga. Quería recordar a Bella, y Kate solo quería fingir que nunca existió.
Yo no podía hacer eso.
Olvidar a Bella era imposible y estaba fuera de cuestión, y al demonio si dejaré que Bella lo olvide.
—No digas que nuestra amistad no te importaba —le digo.
—¡Por supuesto que importaba! —chilla, apartando su mano. Siempre apartando—. ¡Aún importa, Edward! ¿Por qué crees que duele verte?
—¡Entonces quédate! —grito.
—No puedo —sisea, sus ojos llenos de ira—. No puedo sentarme y ser tu amiga mientras que vas a casa todas las noches y cuidas de nuestra hij... —Se detiene, agrandando sus ojos con temor.
Mis propios ojos se ensanchan también, y su desliz se repite en mi cabeza.
Nuestra hija.
¿Ella ve a Jo como nuestra hija?
Podrías escuchar a una aguja caer.