Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com
Capítulo 63
Ese momento... cuando no estás despierto del todo aún... es el mejor. El resto de los sueños de la noche siguen rondando, pero estoy lo suficientemente consciente para saber que estoy despierto... lo suficientemente dormido para sentir el cuerpo caliente presionado contra mí... lo suficientemente lúcido para desear que no fueran sueños.
Toda la noche, he soñado con ella.
Inhalo profundamente, enterrando mi rostro en su cuello.
Mi brazo alrededor de su cintura reafirma su agarre.
Ella tararea y levanta una pierna por encima de mi cadera, y gruño suavemente en su cabello mientras su otra pierna —muslo, de hecho— hace presión contra mi erección. Al mismo tiempo, siento un calor contra mi propio muslo, el cual se encuentra apoyado entre... oh, sí... Ella se mueve un poco. Espero no despertar aún.
—Mierda —gime ella—. Más...
Gimo y la acercó más, permitiendo que mi mano se deslice hacia su culo. Le doy un apretón, ante lo cual mi polla dura se endurece aún más. Buscando fricción, empujo hacia adelante, presionando contra su muslo de nuevo. Ella responde con un empujón, y agacho más mi cabeza, alcanzando la piel de su cuello. Mi boca se cierra allí. Su aroma... su sabor... mierda.
—Nena —gruño. Mi mano vuelve a moverse, esta vez hacia arriba. Su costado, su estómago, sus costillas, por debajo de su top, y ella se arquea contra mí—. Santo cielo, Bella. —Busco la parte baja de su pecho. No tiene sostén. Mi pulgar roza su pezón duro. Ambos nos estremecemos. Más. Tomo su pecho en mi mano, gimiendo cuando descubro que no encaja—mi mano no es lo suficientemente grande para aferrarlo todo. Y, por cierto, carajo, tengo manos grandes. Dios, sí.
Con un movimiento rápido, mezclado con una gran necesidad, termino sobre ella.
Ella gime, y mi polla está justo allí.
Solo bóxers y bragas nos separan mientras embisto.
—Edward...
—Oh, mierda —gimo contra su piel.
El problema es que la neblina está esfumándose.
Y Bella sigue aquí.
Ambos nos quedamos quietos al mismo tiempo.
No es un sueño, hombre.
Jajaja no era un sueño, Edward. ¿Qué pasará? ¿Seguirán lo que comenzaron?
