Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.


Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com


Capítulo 70

Exhalo con frustración cuando Jo sale disparada del coche y corre hacia la playa.

—¡No corras, diablos! —gritó—. ¡Josie!

Ella se detiene inmediatamente al llegar a la arena antes de comenzar a saltar.

—¡Ay, ay, ay, ay, ay! ¡La arena me está quemando viva, papi! ¡Apúrate! ¡Soy demasiado joven para morir!

Pongo los ojos en blanco, pero obedezco y corro hacia ella para tenderle sus sandalias. Me tiene comiendo de la mano esta niña.

—Tú tienes la culpa —le recuerdo. Ella bufa y hace un puchero—. No se corre; ¿me escuchaste?

—Fuerte y claro, Capitán —masculla—. Lo siento. Solo quiero nadar, ¿sabes?

Suspiro, incapaz de contener la sonrisa.

—Aún así, no se corre, ¿de acuerdo? —Ella asiente, comprendiendo—. Bien. Ahora podemos ir.

Esta es la última semana de sus clases de natación. Desde el viernes, temo que seremos capaces de escuchar los gritos de protesta de Jo desde el otro extremo del Estado.

Mientras nos acercamos más y más a Bella y al resto que ya ha llegado, sé que canción elegiré. Es algo que hemos hecho desde que se fue a Daytona el sábado. Cuando sea que nuestro humor cambia, nos hemos mensajeado una canción ya sea con la letra o el título de lo que estamos sintiendo. No han pasado siquiera dos días, pero hemos logrados enviarnos al menos cincuenta mensajes.

—¡Hola, Bella! —llama Jo antes de mirarme suplicante—. ¿Puedo correr ahora?

Suelto una risita.

—Está bien. Corre, cachorra.

—Divertido, chucho viejo —responde ella, entonces desaparece.

Que conste que no soy viejo. Ni tampoco un chucho.

Los niños de estos días.

Para cuando llego a Bella, Jo está hablando a dos kilómetros por minuto sobre lo que ha hecho durante el fin de semana. Y por alguna razón, Bella no tiene problemas para entender las divagaciones de Josie. Pero entonces recuerdo que Bella era igual cuando era pequeña. Lo juro, es como un idioma diferente. Las palabras salen tan rápido. Me llevó un tiempo comprender esa mierda.

Ahora domino el idioma de Jo.

—...y entonces el domingo, papá y yo fuimos a su taller y trabajamos y comimos helado y le ayudé con las llaves inglesas porque las conozco muy bien y entonces el tío Jazz y Callie vinieron con pizza y ya está todo pintado en el taller y es tan genial porque papá abrirá el taller antes y no en agosto como el abuelo y papá decidieron primero y...

Y respira, cariño —le digo.

—Oh —exhala—. Cierto. Respirar. Entendido.

—Hola, Edward —se ríe Bella.

—Hola —respondo, y quiero besarla. Pero no lo hago. En cambio, digo—: «18 and Life» de Skid Row.

Ella se ríe.

—Uh, ¿tan malo?

—Ni te lo imaginas. La niña lo saca de mí. ¿Qué tal tú?

Su sonrisa es gigante.

—«Welcome to the Jungle». Aunque me encanta.

Sí, pero eso es porque Bella conoce la locura. Yo también, obviamente, pero mierda, ya no tengo veinte años.

—Los Guns N' Roses son geniales —comenta Jo—. ¿Pero sabes qué es más genial? Nadar. ¿Cuándo vamos a nadar?

—Ella fue un pez en su otra vida, lo juro —digo, sacudiendo la cabeza. Bella simplemente se ríe, por supuesto. Suspiro y me agacho al nivel de Jo—. Vas a nadar en un minuto, no te preocupes. Y yo me iré.

—Te veré en dos horas —dice ella dulcemente, frotando su nariz con la mía.

Sonrío.

—En tres horas, de hecho, y no te vendré a buscar. —Mantengo mi voz casual—. Tengo que trabajar, así que Bella se ofreció a llevarte. Estaré en el taller, esperando con comida.

Ella se muerde el labio por un momento, procesando... y entonces se encoje de hombros.

—Está bien. ¿Podemos comer comida tailandesa?

Le echo un vistazo a Bella, diciéndole silenciosamente... Te dije que no habría problemas.

Acordamos esto esta mañana, porque Callie está enferma, razón por la cual Jazz no está aquí. Y realmente tengo que trabajar. Pero después de hablar con Bella al respecto, ella se ofreció nerviosamente a llevar de vuelta a Jo hacia Lakeside, y a cambio, la invité a cenar.

Es un buen comienzo.

—Comida tailandesa entonces —concuerdo con un asentimiento—. Te amo, pequeña.

—También te amo, papá.