Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.
Link del blog: https (dos puntos) / / caranofiction (punto) wordpress (punto) com
Capítulo 85
Cuando Bella y Josie regresan del baño, he logrado tener bajo control mis emociones al llamar a Jasper. Tener a un hombre adulto llorando en el medio de una casa de panqueques probablemente no esté bien visto, aunque apuesto que pasa a menudo una vez que estos pequeños a nuestro alrededor se llenan de azúcar. Pero divago. Casi es hora de dirigirnos a Atlantic Beach, así que llamé a Jazz para ver si Callie seguía enferma, lo que así es. Entonces... por lo que veo —ya que probablemente no tengamos tiempo de pasar por la casa de Bella— es que tendré que cuidar del chucho mientras que Bella y Josie están en el agua.
Qué divertido.
—Lamento la histeria —dice Bella, tomando asiento de nuevo—. No suelo ser llorona, aunque recientes eventos digan lo contrario.
—Oh, sí, por favor —respondo, bromeando—. Discúlpate por ser feliz. Te lo ruego.
Ella suelta una risita con un bufido y me golpea juguetonamente el brazo, ante lo cual me acerco y la beso en los labios.
—Haz el amor, no la guerra. —Me río por la nariz—. O alguna mierda como esa.
—¿De repente eres un hippie, Cullen? —bromea.
Me encojo de hombros y vuelvo a besarla.
—Está bien, llevará tiempo acostumbrarse a eso —comenta Jo, volviendo a sus panqueques. Estudiándola por un momento, noto que su nariz está algo roja también, así que concluyo que ha derramado una lágrima o dos. Pero como las dos están sonriendo, o lo estaban hacer unos segundos, estoy bastante seguro que todo está bien. Simplemente le preguntaré luego a Bella sobre lo que hablaron, asumiendo que intercambiaron palabras. Aunque conociendo a mi hija, siempre hay palabras intercambiadas.
—¿Te refieres a los besos? —pregunto honestamente. Mierda, espero que no la haga sentirse incómoda. Quiero decir, vengo de una familia afectiva. Demostrar lo que sientes es importante. Y no es como si le haya enseñado algo diferente a Josie.
—Eh, sí —responde con su tono "dah"—. ¿Mi papá y mi instructora de nado? Raro, hombre.
¿Qué tal tu papá y tu mamá, pequeña?
—Por supuesto —Agita una mano hacia nosotros—, sigan, porque quiero un hermano.
Soy bueno para ahogarme con nada, así que sigo haciendo lo que soy bueno haciendo.
—Y los besos traen a los bebés —termina, como si fuera evidente.
—De acuerdo, creo que es suficiente, Jo —le digo, entando en pánico por dentro.
Realmente no entiendo por qué Bella está sonriendo para sí misma ahora.
