Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.

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Capítulo 92

JosiePOV

—Está bien, te dije que hay cosas que solo hago con papá, ¿cierto? —digo.

Bella asiente lentamente mientras corta un pepino.

—Por supuesto. Por ejemplo, cuando lo visitas en el trabajo y puedes comer helado.

Ella lo entiende.

Bien.

—Exacto. Y eso es algo que haré por siempre —digo, porque dah. Helado en el taller con papá es tan importante como respirar. En ese momento soy su pequeña ayudante también. Le tiendo las llaves inglesas correctas, y él me cuenta todo sobre coches y esas cosas. Como sea...—. Pensaba que quizás, ya que eres mi mamá y eso, que también deberíamos tener lo mismo. —Ella baja el cuchillo y me mira de reojo—. Algo que solo nosotras hagamos, y si papá pregunta si puede venir, nosotras le decimos que no, porque esa es la regla.

Oh, cielos. Sus ojos están brillando de nuevo.

—Lo que sea que quieras —promete—. Mientras que tu papá lo apruebe.

Cierto. Bueno, no le dejaré otra alternativa.

—¿Podemos ir a nadar? Eso podría ser algo nuestro —digo, asintiendo—. Y también, ¿puedo ir contigo en tu camión en algún momento?

—Hablaremos con Edward sobre el camión, ¿sí? —responde, apretando mi mano—. Y respecto a nadar, estoy muy segura que tu papá dirá que sí.

¡Sí!

—¡OhporDios, nos vamos a divertir tanto! —le digo, y es la verdad. Seremos solo las dos. Nada de Jared, Colin, o Jessica. Ni siquiera Callie. Solo nosotras dos—. Ven aquí, abracémonos para festejar. —Estiro mis brazos.

Ella se ríe y se sobre la nariz al mismo tiempo, se inclina a mi altura, y entonces nos abrazamos.

—Eres tan increíble, Jo —me susurra al oído—. Gracias.

Sonrío y la suelto.

—¿Por qué me agradeces?

¿Por ser increíble?

Bueno...

—Por dejarme conocerte, cariño —dice suavemente, secando una lágrima o dos. Ella me sonríe y toca mi nariz—. Tú y tu papá me han hecho muy feliz, ¿sabes?

Me encojo de hombros.

—Somos increíbles, y eres mi mamá, así que... —¿Cierto?—. Además, eres genial.

—También tú. —Se ríe—. La niña más genial que he conocido.

Aww. Tales halagos. Creo que deberíamos abrazarnos de nuevo.