Disclaimer: los personajes de Twilight son de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es CaraNo. Yo solo traduzco con su permiso.


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Capítulo 97

JosiePOV

Después de darle agua fresca y más bocadillos a Cash, corro por el taller donde hay tres autos alineados —Alec, Peter, y papá están trabajando en ellos— y tomo un puñado de papás fritas de la mesa de bocadillos antes de ir afuera. El sol está brillando, así que definitivamente no quiero estar adentro.

Al primero que veo en la multitud —que reconozco— es Charlie. Quiero decir Buelo.

—¡Oye, Buelo! —digo, dirigiéndome hacia él. Dios, hay tantas personas aquí. Eso es bueno para el negocio del abuelo y papá.

—Hola, pequeña —responde Buelo, sonriéndome antes de mirar a... algo. Eh. Miro hacia dónde él mira, y...

¿Quiénes son esos?

Bella... Mamá... se encuentra en la acera, hablando con dos tipos. Dos tipos que lucen como si intentaran ser Vin Diesel y La Roca en Rápidos y Furiosos 5. Solo que realmente no lo son, porque estos tipos son más pequeños. Incluso papá está más cerca de lucir como Vin Diesel. Y definitivamente El Tipo Grande—o Emmett como lo llaman los adultos.

Amo Rápidos y Furiosos. Son películas increíbles. Cuando Dominic y Brian saltan por el acantilado, ohporDios, ohporDios, siento mariposas en mi vientre de solo pensar en ello. O cuando La Roca le dice a la po-po que él quiere a cierta traductora por la sonrisa que ella tiene, y entonces dice "apártate de mi camino". OhporDios, ohporDios. Cada vez que papá y yo miramos la película, tengo que prometerle que no repetiré las palabras. Y no lo hago. La mayoría del tiempo.

Pero eso no es lo que se supone que debo estar pensando ahora mismo.

—¿Quiénes son esos, Buelo? —pregunto, jalando del borde de su camiseta. Hace un par de días, Charlie estaba en la playa cuando yo estaba allí con mamá, y vi los tatuajes en su espalda. Mi fecha de nacimiento y la de Bella. Jodidamente increíble.

Pero eso no es lo que se supone que debo estar pensando ahora mismo.

—Esos serían Estúpido Uno y Estúpido Dos —dice Charlie, cruzándose de brazos, luciendo todo rudo. Él mira a Estúpido Uno y Estúpido Dos como si los odiara—. Bella me dijo que le diera cinco minutos antes de interrumpir.

Eh... no lo entiendo.

Metiendo un par de papas en mi boca, me dirijo hacia mi mamá.

Charlie dice mi nombre, y lo oigo, pero no le escucho. Hay una diferencia.

—Entonces, ¿estás del lado de Cullen ahora? —dice furiosamente uno de los tipos.

Bella bufa.

—Jamás estuve de tu lado, Jacob.

Llamaré a ese Estúpido Uno.

—Suficiente con esto, Bella —gruñe el otro como un gatito. Lo llamaré Estúpido Dos—. ¿Estás haciendo esto porque estás molesta o algo? ¿Es porque seguí adelante demasiado rápido?

Ante eso, mamá se ríe. Entonces se detiene.

—Oh. Pensé que hiciste un chiste. Mala mía.

Me acerco y Estúpido Dos vuelve a hablar.

—Maldita perra. Eres ridícula. Sabes eso, ¿cierto?

¡OhporDios, eso no está permitido! Recuerdo cuando comencé la escuela allá en Tampa y había un niño que intimidaba otro niño. ¡El bravucón es el idiota!

—¿Mamá? —digo, finalmente llegando a ella. Jalo un poco de su mano—. Buelo dice que estos tipos son estúpidos. Se supone que no debes hablar con estúpidos. Papá lo dice.

—¿Mamá? —bufa Estúpido Uno.

Frunzo mi nariz hacia él.

—¿Eres un loro? —Luce confundido—. Ya sabes, porque repites cosas.

—Jo, cielo, vuelve al taller, ¿sí? —dice Bella.

La oigo, pero no la escucho. Papá dice que eso es un problema conmigo.

—¿De repente quieres hijos, Bella? —Se ríe el Estúpido Dos—. Increíble. Entonces, ¿qué? ¿Adoptaste a la hija de Cullen?

Hombre, él es realmente tonto.

Hombre —digo, sacudiendo la cabeza—. Es al revés. Checa bien los hechos. Ella es mi mamá, ¿comprende? Y papá me adoptó. Ahora estamos todos juntos, ¿okey? —Miro a Bella, quien luce molesta y divertida. Sé que puedes estar las dos cosas, porque lo he visto en papá—. ¿Estos son bravucones?

—Eh... —Ella está pensando—. Supongo que puedes decir eso, pero de nuevo, Jo, vuelve adentro, ¿sí? Yo me encargaré de esto.

No puedo, madre mía. Si estos son bravucones, entonces... bueno...

Llevo mis manos hacia mis caderas, fulminando con la mirada a Estúpido Uno y Estúpido Dos.

—¡Se supone que se debe ser bueno con las personas! —grito, y entonces doy unos pasos hacia adelante y pateo a Estúpido Uno en los huevos—. ¡Golpeo donde duele! ¡Recuerda eso, pequeño!

Él cae de rodillas, luciendo como alguien que simplemente fue pateado en los huevos.

Por último, pero no menos importante, cierro mi mano y le doy un puñetazo en los huevos a Estúpido Dos.

Sé lo que pasará ahora. Papá vendrá y estará enojado conmigo, porque se supone que no se golpea a las personas, pero aún así estará secretamente orgulloso, porque soy como una superheroína luchando contra el mal.