Disclaimer 1: Fanfic sin ánimos de lucro. The Loud House es creación de Chris Savino, The Casagrandes es desarrollo basado en sus personajes a cargo de Michael Rubiner y ambos son propiedad material de Nickelodeon Intl, bajo licencia de Viacom y Jam Filled Entertainment.

Disclaimer 2: Los materiales referidos y/o parodiados son propiedad intelectual y material de sus respectivos creadores.

El encanto del crepúsculo

II

Tango a las siete

Pasadena, California

4 de octubre de 2026

3:00 am

Dormitorios de la UCLA

-¡Tienes bandidos en tres, a las 6:30!

-¡Mayday! ¡Mayday! ¡Nos caemos!

-¡Quítame a esos cabrones de encima!

-¡Necesito cobertura! ¡Esos infelices me tienen rodeada!

-¡Hijo de…

-¡¿QUIEREN CALLARSE, IDIOTAS?! ¡MAÑANA TENEMOS EXAMEN!

Nada como escuchar a altas horas de la noche los gritos de guerra, las maldiciones, los lamentos y los alaridos de agonía que en los juegos de disparos son siempre una constante. Nada como escuchar el traqueteo de la munición y el sonido del martillo repitiendo las ráfagas de balas que disparan contra el enemigo, y no como los chillidos de uno de los vecinos del dormitorio.

-Es domingo -replicó Ronnie Anne mientras sale en pijama al corredor-. Eres un reverendo tarado si crees que recuperando tu sueño vas a aprobar para un examen que ya fue. Así que hazme el favor ¡de largarte a dormir!

Abriendo la puerta, tiene frente a ella a ese pesado de Chandler McCann. El adinerado pelirrojo no ha tenido una buena semana con las chicas, habiendo escuchado de una de las maestras las supuestas hazañas de cama de un tal Stiffler y buscando emularlas en horas de clase.

¿Cómo llegó a la UCLA? Nada como ver que papi logra sobornar a la decana con materiales para la biblioteca y dinero para equipo deportivo que los Bruins del equipo de básquetbol necesitan bajo condición de hacerle jugador estrella para ganar puntos. La cosa es que, desde que ambos llegaron a la Costa Oeste para llevar sus estudios superiores, ambos se han mostrado altamente intolerantes el uno con la otra. Chandler se había vuelto todo un patán de primera que dejó al menos a siete estudiantes embarazadas en Royal Woods, incluyendo a una exnovia de Lincoln, mientras que Ronnie Anne apenas y cumplió con los extracurriculares pese a tener plaza abierta en Fairway por recomendaciones de su tío Carlos que incluye una beca completa, y estuvo a nada de que la expulsaran por casi destruir el auto de algunos profesores de la preparatoria.

-Apestas, McCann -espetó Ronnie Anne-. ¿Tienes idea de lo que me acabas de costar?

-No me interesa qué hagas -contraatacó Chandler-. Tengo examen mañana y necesito descansar.

-Si llamas descansar a acostarse con la primera chica que puedas convencer

-No me hables cono tu igual, espalda mojada -insultó abiertamente el pelirrojo-. Apagas ese juego o le diré a Midge que le quite la electricidad al piso.

-Como la tienes comiendo de tu mano -respondió burlona Ronnie Anne.

-Chandler, cariño -llamó una chica de su mismo grupo en biología-. Deja en paz a esa mujerzuela y vuelve a la cama.

-¡Un momento, Shelby! -devolvió Chandler-. Te escucho esos berridos y te juro que la decana decomisará tu estúpida PS5.

-No me vengas con tus influencias. Si no fuera porque pagaron tu lugar, tu nariz estaría en otro lado.

Con un gruñido que solo daría un niño berrinchudo, Chandler decidió no insistir y se marchó a trompicones. De no ser por su situación sentimental, hasta ella admitiría que él tiene un trasero medianamente apetecible.

Sus compañeros de cuarto, cosa sorprendente, estaban en la otra habitación con el otro televisor en modo compartido de su juego, un DLC de Gears of War 5 que acaba de recibir su última actualización. Uno de ellos, nada menos que el segundo mayor dolor de cabeza del pelirrojo.

No le sorprende ver salir a Lincoln en ropa interior. A decir verdad, le encanta verlo en ese calzoncillo rojo que le sienta como traje de baño. Este, cursando sus estudios en Diseño de Medios, apenas y se da cuenta de que hace algo de frío.

-¿Otra vez Chandler? -preguntó Lincoln.

-¿Y quién más? -respondió Ronnie Anne, molesta.

-¿Sabías que nos dejaste siendo masacrados? -cuestionó Lincoln.

-Creí que los tenías cubiertos.

-Zach tiene la culpa por dejar la partida -acusó el peliblanco-. De seguro que todas esas conspiraciones lo están volviendo loco, y ese tal Kingston es todo un noob.

-Debiste dejarlos juntos como señuelo -observó la latina, notando que algo faltaba-. ¿Qué pasó con Sid?

-Dijo que no le gustan los disparos y prefirió quedarse viendo videos de 12 Is Midnight.

-Me sorprende que siga esperando que Yoon Kwan entre por su ventana y la rapte.

-Tal vez pueda ayudarte con eso.

Mientras que Lincoln trataba de arreglarse y blanquear su piel un poco más hasta parecerse lo más que puede a dicho cantante de K-pop, Ronnie Anne sonreía para síz pues esa rutina la llevan realizando al menos cada tres semanas desde hace un año.

El peliblanco siempre estuvo a la sombra de otros estudiantes mucho más populares, pero en el pequeño círculo de amigos que mantiene desde la primaria él y Clyde eran los más populares con las chicas. Mientras que a Clyde lo perseguía ese clásico estereotipo de los grandes atributos de los chicos de color que suele atraer por lo general a las chicas más fáciles de la promoción, a Lincoln técnicamente le tocó bailar con la más fea de turno. Un par de atletas, una gótica, incluso un par de anoréxicas que después de pasar sobre él en más de un sentido ganaron peso eran todo su historial, pero la cosa es que la chica que pasaba por él no solo llegaba a hablar maravillas al respecto, sino que su estatus en cosa de semanas subía como la espuma. Al menos ello no le funcionó a Margo Roberts, pues siendo su primer novia esta lo intentó con Chandler por su gusto de chicos menores, lo cual fue una pésima elección de su parte.

En cuanto a Sid, en Great Lakes, al menos por parte de quienes no la trataban demasiado, siempre había sido vista como el accesorio de una muñeca Babsie. Adorable hasta la ternura, ciertamente las cosas en la academia César Chávez casi se le facilitaron. Algunos intentaron pretenderla. Pocos lo lograron, pero solo para ver si podían anotarse algo con su amiga o con Nikki. Tal fue su decepción al respecto que, en uno de sus pocos arranques de celos, decidió la única alternativa saludable que pudo encontrar y, cuando supo que Lincoln iría a la misma universidad que ella, no dudó en despertar los celos de Ronnie Anne y empezó a salir con él. Tal resolución habría salido a pedir de boca de no ser porque, si bien logró su objetivo, la cosa es que los celos de la latina no fueron tanto sobre ella sino sobre el peliblanco.

¿La solución final? Cuando supieron que compartirían cuarto en el dormitorio a partir del semestre 2024-2025, y luego de una amarga discusión en que los tres descargaron sus frustraciones al respecto que terminó en una noche bastante peculiar tras el letrero de Hollywood en Acción de Gracias, acordaron empezar una relación entre los tres.

Semejante acuerdo, si bien escandalizó a las tres familias, a la larga tuvo que ser aceptado con sus reservas. Así, los Loud fueron quienes mayor resistencia mostraron al inicio, pues consideraban que tal idea debió ser cosa de Lincoln. Los Chang, por su parte, creyeron que Ronnie Anne no había dicho nada al respecto. Los Casagrande, buscando meterse como buenos chismosos, en un principio culparon a lo laxa que fue Sid y a lo mujeriego que era Lincoln -a quien siempre tomaron como novio de la chica-, razón por la que María tuvo que plantarse y zanjar el asunto amenazando con mudarse y romper contacto en algo que sólo competía a ella y a Arturo como padres. Este, tratando de ser conciliador, no tuvo de otra mas que aceptarlo con frialdad y dejar que su Ranita hiciera lo que creyera

Viéndose al espejo después de ponerse una peluca, Lincoln juzgó el resultado. No se parecía mucho, pero con lo aletargada que está Sid era lo de menos. Ronnie Anne, sin dudarlo, le arreó una nalgada a la primera oportunidad.

-¿Celosita? -dijo adolorido Lincoln, sonriente.

-No mucho, Linc -respondió Ronnie Anne.

-Tal vez el viejo tapete sirva -dijo el peliblanco sacando el tapete de su juego de baile.

-No es como si ella no se diera cuenta, pero nos deja seguir con el engaño.

Sonriendo ante semejante afirmación, Lincoln no puede evitar comparar a Sid estando adormilada con lo que fue Leni hace unos cuatro años, siendo la última que se graduó de sus hermanas mayores. Se veía con un chico de Escocia, Scott, que al mismo tiempo se citaba con un chico cuando estaba de intercambio internacional. No la culpa, pero al menos con Leni el resultado le explotó en la cara y ahora tienen suerte de verla en las fiestas de fin de año por lo costoso del viaje trasatlántico a Londres y la conexión a Loch "algo" -no recuerda bien en qué parte de Escocia- con escala en Edimburgo por tierra. Scott fue lo bastante comprensivo para "compartir" a Leni, pero el otro, Craig, sencillamente quiso llevarlo a los tribunales bajo el alegato de "violaciones al contrato prenupcial" sin siquiera estar casados.

-¿Cuál engaño? ¿El de cumplirle su fantasía o el de dejarme ganar por ella? -preguntó Lincoln.

-El primero -contestó Ronnie Anne-, el segundo ya lo sabía.

Con una sonrisa cómplice, ambos fueron a la habitación donde duerme Lincoln. Para michos suena cruel, pero cuando empezaron con ese pequeño juego a tres bandas convencieron al encargado de los dormitorios que Ronnie Anne no sería un problema dentro de los mixtos, y en el reparto de camas fue a Sid quien le tocó el dudoso honor de alternar camas. Eso, en realidad, le da cierta variedad al asunto, sobre todo los sábados que se meten los tres en una.

Dormida, Sid apenas y ronca. Ello los obliga a tomar acciones más directas, y todo apunta a que sería una noche interesante más allá del juego en que estaban sus parejas.

Besando con sensualidad su oreja, Ronnie Anne se quitó la camiseta y el pantalón de su pijama, al tiempo que Lincoln se enfocó en masajear sus pies para despertarla.

-Sid -ronroneó la latina-. Siddo...

-Mmm... ¿Qué quieres? -preguntó Sid- Hoy no, Ronnie Anne.

-Adivina quien vino a jugar Batalla de Baile 3 contigo.

Adormilada, Sid levantó la vista y, en la penumbra, pudo distinguir una figura que se parecía demasiado a Yoon Kwan. Sonriendo con picardía, de la nada cobró impulso para saltarle encima y disfrutar de la noche... aún si se trata de Lincoln maquillado y Ronnie Anne.

~o~

Día 2, cumplido.

Si, este shot salió como una mafufada, como si me hubiera bebido un litro de Dr Pepper y fumado un porro biem cargado de la hidropónica, pero ¿qué puedo hacer? Esto salió también al vapor.

En fin...

andres888, admito que sí fue algo innecesario meterlo en la zona fantasma que es el crossover, pero ¿qué le puedo hacer? Sería la primera vez que hago algo como esto en cuanto a categorías. ¿No dije que fue muy al vapor? A eso sumemos que la cita de ayer forma parte de algo mucho más grande, pero a diferencia del shot referido de la última semana Luaggie se desprendió de ahí. ¿Relevancia? No mucha, pero se aprovechará cuando lo vea necesario.

J0nas Nagera... ¿quedaste en el capítulo 8? Ups... bueno, igual no hay mucho spoiler, porque allá la cosa (hasta donde la tengo publicada y, peor, escrita) se está poniendo más y más densa. No, todavía no están ni graduados. Después del santo madrazo a Lincoln, pues... no había mucho que decir. Ya después de hoy tocaré temas un ppco más picantes sin perder la clasificación. Gracias, y cuidado con el proyecto del mecenazgo.

Mañana... Luan tendrá mucha competencia, MUAJAJAJAJAJAJAJA...

Sigan sintonizados

Sam the Stormbringer