Capítulo 3 – Hermanas… hermanas

—¿Cómo te fue en el día hijo?

—Me fue bien Luna…

—¿Luna? ¿Por qué no me dices mamá como siempre hijo? ¿Te avergüenza tener una madre tan hermosa como yo…? Es obvio. Tus amigos seguro me quieren y mucho y han de pensar en mí…

—No ayudas para nada… Lun… madre…

—Ow, ¿ves? No era tan difícil de decirme mami hijo… ahora, ¿lo has pasado bien en serio? Lisa dijo que tú y Lupa…

—Creo que nuestra relación es así… nos odiamos pero nos queremos… obviando los golpes y peleas, supongo que es normal llevarte de esta manera con tu hermana… ¿no?

—Tienes razón. Es normal.

—Pero sí, como dije, he tenido buen día. Fue… ¿divertido? No lo sé. Es complicado dar una idea cuando a veces no recuerdas a algunos hermanos… de hecho, ¿cómo puede ser que me haya olvidado de que tengo un hermano que parece mujer?

—¿Lyle?

—¡Sí! ¡Él! Tenía memorias pero cuando lo vi, me pude acordar de todo… ¿quién lo hubiese creído? Es muy buena persona.

Lupa y Lemy, en palabras de Lemy (Lincoln), fue una agradable tarde así como también día, muy bueno en general. Se pelearon un par de veces después de salir de la casa de Lisa pero ante todo, supone que es la relación de hermanos que llevan. Ella siempre le dice que son así, que no se tome las molestias de ser diferente porque sabe muy bien que está fingiendo pese a que realmente no recuerda mucho. Salieron, fueron a fumar algo, cosa que él todavía no quiere hacer porque había muerto por ello, caminaron un rato y se encontraron a ese muchacho que parece mujer de largo cabello dorado, apariencia frágil y perfecta.

Era Lyle. Era su hermano menor, 11 años de edad. No lo tenía en mente, no lo recordaba mucho, pero cuando escucho su nombre y él dijo algunas cosas para hacer que entre en razón, recordó muchas cosas, todo de hecho.

El muchacho de apariencia frágil, Lyle, se sorprendió cuando escuchó que apenas Lemy recuerda algunas cosas y que ese golpe en la cabeza le hizo perder algunas memorias pero que lo iba a recordar. Esto lo dijo Lemy porque Lupa dijo que él ahora es oficialmente un idiota y que apenas recuerda algo.

Lyle se sumó a ellos. Pasaron una agradable tarde pero más que nada, Lemy encontró muy amable a este chico Lyle y en serio se preguntaba si en sus recuerdos él era una mala persona. No hablando del muchacho de frágil apariencia sino de él mismo. Sus recuerdos… siempre pacería hacer que este buen muchacho termine en malas situaciones por su culpa. Sigue siendo muy amable con él pero sentía que en secreto estaba molesto porque claro, esa apariencia que él quiere tener de buen muchacho se arruina porque está a su lado.

A veces encuentra complicado que este hermano suyo siga pasando el tiempo con él.

Tal vez su pensamiento de hombre adulto le hace sentir que si fuera él, primero que no estaría a su lado y segundo, por más hermanos que sean, haría todo para evitarlo y de tenerlo siempre cerca, obligarlo a que sea bueno al menos pero viendo que el anterior dueño de este cuerpo, eso no sería posible por la fuerte personalidad.

Al final, fue un buen día y le gusta también pensar que este hermano suyo sea tan bueno a pesar de la persona que él era… que era antes.

—Es una lástima que a veces esté en problemas por tu culpa

El comentario de Lyra fue, claro, un tanto venenoso. Ella decía esto mientras comía la cena que hizo Luna. No era una cena muy wow pero seguía siendo comida. El punto es que Lemy y Luna le miraron.

—Lyra…

—¿Estoy mintiendo mamá? —decía ella—. Lyle es, por lejos, mejor que tú y una muy buena persona. Siempre que está con Lemy, siempre termina metido en problemas por tu culpa. A veces los maestros y profesores piensan mal de él por su culpa. ¿Por qué no dices nada a esto?

—A tu tía Leni no parece importarle

—¡Nada le importa a la tía Leni! ¡Es un estúpida!

Con tal comentario, Lyra se disculpó rápidamente y no se mantuvo mucho tiempo en la mesa con su madre y hermano, levantando su plato, dejando todo en el lavamanos de la cocina, limpiando primero su plato y cubiertos – al igual que su plato – para después guardarlos e irse rápidamente, con una caminata rápida, a su cuarto, algo arrepentida por esto que ha dicho pero más que nada, molesta por ver cómo su hermano sigue actuando de la manera que no es.

Se encerró en su cuarto y no quiso saber nada más de este tema.

—… ¿realmente le molesta a mi hermana que sea así?

—¿A qué te refieres hijo?

—Digo, ¿ella realmente quiere que sea… estúpido como lo era antes? —preguntaba mientras miraba su plato de comida—. Pensé que ella quería que fuera… no lo sé, ¿cómo ella? No entiendo. No entiendo nada de nada madre…

—Escucha hijo. Primero, dime mamá o ma, como siempre has hecho… aunque después del golpe es entendible que quieras llamarme como quieras… —unos segundos de pausa, sacudió su cabeza y miraba sonriente a Lemy—. Segundo, tienes que entender que esto es nuevo para ella. Nadie se va a adaptar a la forma que seas ahora después del golpe en la cabeza

—Tengo que esperar entonces a que nadie me crea que después del golpe, intente ser mejor persona ¿no?

—Es una manera de verlo. El punto es que deberías poco a poco hacer que todos vean que en serio quieres cambiar y ser mejor persona. Claro, si eres como lo eras antes, nadie va a pensar que algo te pasó… pero ahora mismo, todos tendrán dudas si es bueno que seas así o no. Lo mejor que puedes hacer es ser como tú quieras y si algo o alguien dice que no es normal, pues sigue como si nada y demuestra que es tu mejor versión…

—Wow… wow madre —aunque le llamaba madre, él todavía miraba a Luna como su hermana mayor. No era una chica de buenos consejos, para nada. Eso cree. ¿Ahora? El consejo realmente… es muy bueno—. Es… es un consejo demasiado bueno… ¿de verdad eres mi madre?

Luna sonreía como si nada, igual Lemy.

Al instante, ella tomó de la cabeza a su hijo y empezó a apretar en lo que la sonrisa de Luna seguía pero se notaba unas venas hinchadas en su lindo rostro.

—Tampoco te pases de la raya

—¡Era una broma! ¡Era una maldita broma mamá!

Le soltó.

—Ah, este es el hijo que yo tanto quiero

Le besó la cabeza, no la frente porque tenía encima esa banda que oculta un poco el pequeño tajo que tiene allí. El beso como no se puede dar ahí, fue en esa cabeza peluda y estiró un poco sus mejillas a lo que se levantaba y se iba, dejándole en claro que él debe juntar y limpiar los platos esta vez.

Como él todavía se tomaba la cabeza, suspiraba pesadamente.

—Todavía hace esa porquería de tomarme de la cabeza cuando se molesta —este recuerdo de él siendo Lincoln, mucho antes de que pasara ese hecho estúpido, que cuando Luna se molestaba, le hacía esto. No era tan fuerte. Ahora mismo sí que lo era—. …oh bueno… al menos después fue más buena que antes… —pensando, suspiraba, mirando los platos y el resto de cosas en la mesa—. Al menos cocina mejor… y se ve que es una buena madre… ¿creo?

Los recuerdos demostraban que no lo era pero él quiere creer, ahora que es Lemy, que al menos lo es.

Siguiente día. . .

—¿Qué harás el día de hoy hijo?

—No lo sé —respondía mientras desayunaba lo mismo que ayer—. Supongo que iré a ver a las tías y hermanas… quiero recordar a todas. No quiero ver a alguien de mis hermanas y confundirles con otras…

—Ahora que lo dices, estoy segura que las demás quieren verte —comentaba Luna—. Saben de tu golpe en la cabeza. Bueno, Lyle habló del tema y Leni contó todo esto al resto. Quieren ver si de verdad eres tan bueno como Lyle dijo

—¿Lyle dijo que soy buena persona?

—Leni contó que cuando su hijo le dijo esto, lo contó como si realmente la persona que vio, tú, no era esa sino alguien que vestía como tú… aunque tu tía dijo que es imposible porque la moda de imitar gays quedó atrás y…

Frenando en sus palabras, Luna miró a Lemy que le mostró una cara de desinterés total a lo que Lyra parecía burlarse pero ante la mirada de ella, simplemente siguió su desayuno y actuando como una verdadera dama.

—Oh, cierto, lo siento hijo —se reía ella—. Me dejé llevar

—Si incluso mi madre piensa eso de mí… —dio otro sorbo a su bol con leche y cereal y luego se limpiaba sus labios con su antebrazo—. Supongo que buscaré otro estilo de ropa… otro estilo…

—Volviendo a lo que decía, tus hermanas quieren verte. Trata de ser tú mismo ¿sí?

—No te prometo nada

—¡Ese es el Lemy que recuerdo!

—¿Qué harás tú madre?

—¿Yo? Mm, buena pregunta. Como ayer, tengo que ayudar a una amiga. No quiero pero, una promesa es una promesa. Y lo peor de todo es que llego tarde y ahora veo mi teléfono y me está llamando para gritarme —dio un beso a ambos y se abrigó rápidamente—. ¡Recuerden ser malos y no hacer nada bueno!

Se fue y dejó con duda a los hermanos que no entendieron esto que dijo a las prisas.

—Oye, Lyra

—¿Qué?

—¿Por qué eres una perra conmigo?

—¿Qué diablos?

—Sí, te estoy llamando perra —Lemy se paró con su bol vacío, listo para llevarlo a lavar. Miró a Lyra y sí, sabía muy bien la forma de actuar de esta muchacha que se hace llamar hermana—. Entiendo que estés molesta porque según tú estoy "fingiendo" ser un chico nuevo… pero si realmente no estuviera fingiendo, ¿por qué en vez de ser así te preocupas por mí?

—¿Crees que no me preocupo por ti? —decía ella, ya lentamente molesta—. ¿Tienes idea de todo el tiempo que te he dedicado mientras estabas postrado en esa cama sin moverte? ¿Quién crees que te ha estado cuidado? ¿Mamá? ¡HA! —y dio un fuerte golpe a la mesa con su mano, haciendo que la misma incluso de un pequeño salto. Lo señaló con la otra mano—. Yo he hecho todo por ti y lo primero que veo es a un enano actuando como niño bueno para evitar problemas. ¿En serio crees que te va a funcionar?

—Apenas recuerdo cómo diablos era antes del golpe, ¿crees que en serio voy a estar bromeando con esto?

—Has dicho algunas veces que te duelen los ovarios para librarte de exámenes…

—… —se quedó mudo por unos momentos y miraba confundido a Lyra—. ¿En serio dije eso?

—¿Ves a lo que me refiero? —lo tomó de su camiseta y lo levantó contra la pared más cercana, apretando con fuerza—. Eres el mismo pedazo de basura de siempre.

—…

—Hazme un favor. Deja de ser así, de fingir. Vuelve a ser como eras. No des falsas esperanzas a las personas.

Lo soltó.

Lemy cayó al suelo y se tomaba el trasero. Eso le dolió más que Lyra levantándole como si nada e impactándole contra la pared. Es más, le daba igual eso que hizo. Estaba en sus posibilidades pero no creyó que en serio lo haría.

—Pensar que Lyle dijo que eras una muy buena hermana —soltó mientras Lyra se iba. Se detuvo al escuchar esto incluso. Él se limpiaba un poco el polvo y se levantaba—. Pero bueno, la gente usualmente ve y cree cosas que los demás no. Entiendo que estemos peleados, entiendo que lo que haya hecho antes del golpe seguro ha sido malo, no tengo ni la más puta idea de ello… pero si realmente vas a actuar de esta manera conmigo, que así sea. Te dejaré en tu mundo de fantasía donde crees que la gente no pueda cambiar —hacía algunos ademanes mientras Lyra seguía de espalda. No le miraba. Él le miraba la espalda. Sumemos que también le miró el trasero. Era… era un buen trasero. El tema es que sacudió su mente cuando pensó cosas que no debería pensar. Suspiraba ante la no respuesta de ella—. Si así serán las cosas, entonces espero que sepas muy bien que incluso de lo poco que recuerdo de Lupa, es mejor hermana que tú… —se iba a ir pero en eso, se detuvo rápidamente—. Ah, por cierto —fue aquí cuando Lyra volteó su cabeza—. Pese a todo, ten un buen día hermana. Espero que nada malo te pase.

Lemy se fue.

Cuando se fue, Lyra volvió a mirar al frente.

Apretó con fuerza su labio y sus puños mientras evitaba que algo saliera de sus ojos.

Con Lemy. . .

—¿De verdad no nos recuerdas? ¡Soy yo Lemy! ¡Soy tu hermana favorita Lacy!

—Claro que no eres su favorita. Olvida lo que esta chica dice. Aunque tengo mis dudas Lemy, soy Liby. Lupa nos contó algo de ti. Apenas recuerdas a tus hermanas. Bueno, ya sabes quienes somos nosotras dos ahora ¿no?

—… —unos minutos de silencio para recordar a ambas hizo que tenga en mente ahora los recuerdos con ella. El tema es que esta chica Lacy era el mismo calco que su hermana mayor Lynn. Nada más su cabello era… más tirando a un gris. No, era como más castaño, tirando a un rubio. Luego de todo, físico y rostro era igual. Era como si defecara a la niña y luego cambie el color de cabello para que sea diferente en algo. Igual a ella es por sus recuerdos pero a diferencia de su madre, era más buena y no era una enferma de la victoria—. Eres la que no puede guardar secretos… —que ella sea recordada por eso le bajó el ánimo pero al menos la recuerda—, tú eres… —vio a esta chica. Era Liby. Se vestía un tanto parecida a ella pero tenía el color naranja como falda. Su cabello era también de ese color. Era como ver una hoja en otoño su color de cabello. Peinada para atrás y con una pequeña cola de caballo y tenía frenos, como su madre. Sus ojos eran café, como los de Luan—. Liby… la que sueña con ser detective…

—Tantas cosas para recordarte Liby y te recuerda por eso… —decía molesta Lacy—. A mí me recuerda por eso, ¿por qué el mundo es así?

—Porque no te callas, por eso

—Ha ha, entiendo…

Ahora vino en su mente Lynn y Luan.

Las recuerda ahora. No había mucho de hecho.

No, ahora recuerda muy bien a Luan porque de las veces que en su vida como Lincoln veía la televisión, recordaba verla en algunas presentaciones y programas donde era la invitada y hacía algunas rutinas que daban risa.

—¿Cómo está la tía Lynn?

Deben entender que la fuerza de voluntad en decirles a sus verdaderas hermanas tías era enorme. Parecía que lo dice muy casualmente pero en realidad, le cuesta horrores. De lo que ha aprendido en la vida, es que por más chocante que sea, a sus tíos deben llamarle tíos. Claro, puede decirles por el nombre, llamarlos, pero no es tan respetuoso que digamos.

—La tía Lynn está trabajando a estas horas —era Liby quien respondió—. La vida de una mujer en la policía nunca es fácil

—¿Es policía?

—Sí Lemy. Hace unas semanas, antes de tu golpe, te detuvo porque estabas por cometer daños a una propiedad por querer pintarlo —la manera tan casual de Lacy en decir esto sorprendió mucho a Lemy—. Era porque ese profesor te tiene en la mira y querías poner que era una basura inmunda y que ojalá que maten a su perro y…

—Creo que ahora entiendo muy bien por qué diablos no te cuentan nada —Lemy entendió ahora a la perfección. Este recuerdo era confuso. No puede haber una persona que hable de más en la vida… pero aquí está Lacy—. En fin… ¿es buena?

—Es muy buena —y Liby miraba al cielo. Lacy, Lupa (que no fue mencionada porque estaba callada en todo momento), y Lemy miraron con ella esto, no comprendiendo nada—. Y es mi sueño ser como ella… incluso quiere ser detective…

—¿Quieres investigar cosas? —preguntaba Lupa ahora—. Mm… detective Loud… suena mal si te lo pones a pensar…

—¿Por qué?

—¿Cómo que por qué? —decía Lemy—. Detective ruidoso. Suena muy mal de hecho

—Lemy —miró molesta al ver que se burlaba de su sueño—. Voy a madurar, voy a ser una chica adulta, voy a ser detective y voy a investigarte para meterte en la cárcel por ser un idiota…

—Oh wow, si necesitas investigar eso cuando seas detective, haces ya el trabajo que no tienes

—Gracias Lupa, en serio, gracias por ser tan buena

—Agradece que no soy Leia —soltaba mientras soplaba ese humo del cigarro a la cara de él—. Ella sería peor.

—¿Se puede ser peor que tú?

Lacy y Liby notaron esto y realmente parece que Lemy sigue siendo el mismo de siempre, sumando el hecho de que Lupa en serio parece muy en la mira de pelear con él, como la vida misma… aunque la segunda notó que era raro porque pudo ver que Lupa no era tan agresiva como antes… y Lemy tampoco se callaba muy rápido cuando peleaba con ella.

Lemy y Lupa siempre peleaban de esta manera, es muy normal.

El punto es que no solo le parece raro que Lemy se calle rápido y siga como si nada sino que incluso rechazó unos cigarros, diciendo que sus pulmones no quiere que esa cosa entre en ellos. Aun a sabiendas de que la tía Lisa creó algo para algunas de sus tías que fuman, además de Lupa que fuma como si fuera su vida, rechazó esto. INCLUSO cuando empezaron a caminar por la nada misma, porque iban a planear qué hacer, apartó a Lupa de la calle y le dijo que de nuevo, que no camine del lado de la calle porque no quiere que nada malo pase y Lupa responda amablemente, le hizo quedarse congelada por esto.

Ella era muy quisquillosa con los cambios a su alrededor, los puede notar.

Notaba que Lemy parecía tener una manera diferente de pararse, una manera distinta de mirar y de actuar. Esa aura, como diría su tía Lucy, es muy diferente. Parece… como si fuera un hombre adulto, uno de esos hombres que ha visto el mundo y tiene una opinión de la vida depresiva…

Era ver a un hombre adulto deprimido en el cuerpo de Lemy…

Entrecerró sus ojos mientras le miraba detenidamente.

Siempre llevaba su lupa para examinar este tipo de cosas.

El tema es que sin darse cuenta, agarró a Lupa y la usaba como lupa, viendo que no podía ver mejor y pensando que esto era una estafa.

—Liby, me estás agarrando mí

—Oh, mi error. Quería agarrar mi lupa…

Lupa odia esto cuando sucede y odia su nombre.

Lemy seguía pensando en su hermana, su verdadera hermana, Lynn y luego Luan. Ambas estaban en sus recuerdos ahora. No recordaba del todo pero las sigue recordando lo que fue antes de todo aquello de la suerte. Las extraña, sí. Quiere verlas. Quiere darles un abrazo y decir de que alguna manera les ha extrañado. No fue como con Lisa porque ella ha sido bastante fría con él salvo el hecho de que mostró preocupación con respecto a lo que pasó pero alega que se tendría que haber muerto.

Ignoraba demasiado el hecho de que Liby esté pegando su cara con la suya, caminaba como si nada.

Estas hermanas suyas… sobre todo estas tres, suelen ser demasiado unidas. Por lo que ve y siente y por lo que recuerda también, este es un hermoso trío. Ambas están juntas y de no estar juntas, siempre pensaban en la otra. Lupa es un caso especial porque de no estar con ellas, era estar un tanto sola o siempre a su lado, al lado de este chico Lemy. Había pensamientos no muy sanos y de nuevo sacudió su cabeza cuando observó a Lupa y miraba detenidamente esos labios suyos.

¿Este chico tiene pensamientos incluso con lo que son sus hermanas?

Esto realmente le estaba impresionando…

Pero más que nada…

—Liby, basta, por favor

—Te estoy vigilando Lemuel…

—¿Por qué?

—Ya te dijo que quiere ver si eres más idiota que antes —decía Lupa.

—Sino, quiere ver si puedes ser heterosexual por unos segundos —comentaba Lacy

—… no…

—Sí hermano, sabemos que eres gay —Lacy sonreía enormemente—. No te preocupes. Te apoyamos en todo. Es más, te podemos presentar a un chico que le gustan los pasivos y…

Lemy no se aguantó y tomó del cuello a Lacy y la movía para todos lados.

Qué hermanas tiene ahora…