Capítulo 13 – (No) es tu culpa

—¡Eres una hija de puta! ¡¿Cómo te atreves a mostrar tu cara frente a mí de nuevo?! ¡Puta de mierda! ¡Suéltenme! ¡Necesito tirarle más cosas a esta perra que decidió entrar a nuestra casa!

Apenas entró en su rango de visión, Lemy, Lincoln mejor dicho, no pudo tolerar para nada el hecho de volver a ver a esa mujer que casi arruinó su vida por completo. Para variar, el hecho de que dijera que la niña que venía junto con su madre, Luna, y ella, esa maldita rubia, era al parecer su hija, que supuestamente tuvo con ella que no quiere, y nunca lo hará, reconocer puesto que es imposible que ella terminé embarazada después de aquel momento.

No, no quería pensar en esto para nada.

La ira se había llenado en su cerebro, no dejándole pensar racionalmente, queriendo soltarse de los agarres de sus hermanos Lyra y Lyle quienes no podían sostenerle para nada.

Luna en su lugar, junto con esa pequeña Lina, miraron a Sam que yacía en el suelo, sentada ahora mismo, tomando su frente, sintiendo ese líquido rojo que se desprendía tras haber recibido un fuerte golpe de algo que hasta el momento, no sabían qué diablos era.

—… —Luna fue la más preocupada y con ira, apretó sus puños y apretó con mucha fuerza, casi que salía sangre de los mismos. Volteó a ver, tras pararse, a Lemy que era tomado por ellos dos que no podían sostenerle por más tiempo—. ¡¿Qué mierda te pasa Lemuel?! ¡¿Acaso eres estúpido?! ¡¿CÓMO SE TE PASA POR LA CABEZA HACER ALTO TAN ESTÚPIDO COMO ESO?!

—¡Ella…!

Luna apartó por completo a Lyra y a Lyle. Los empujó. No se hicieron nada por suerte pero eso no quita el hecho de que se lastimaron un poco. Fue para que Lemy no tuviera a nadie que le sostenga y él iba a decir algo…

Pero Luna rápidamente golpeó a Lemy.

No fue con la mano abierta, no. Ella tenía sus puños cerrados y ante tal acción de recibir a la persona que ama de esta manera, con sus puños de hierro y lleno de verdades, impactó ambos en el rostro del muchacho que no entendía nada, cayendo al suelo por el impacto de esos dos golpes que lo descolocaron por completo.

No terminó ahí porque se tiró encima de él y decidida, castigó a su hijo, muy importante la palabra castigar, con varios golpes más en la cara, lo que hicieron que su rostro quede un poco magullado, además de un sangrado que no parecía parar por parte de su nariz algo lastimada, por no decir que casi sentía que él no tenía nariz, y la sangre que salía de su boca, sumado con dos dientes que se le cayeron por tales golpes.

—¡Mamá!

—¡SI TE ACERCAS LA SIGUIENTE SERÁS TÚ! —ante tal frase, Lyra, que iba a detener a su madre, se detuvo por completo. Tragó saliva ella, impactada por tales palabras—. Será mejor que no te metas porque esto no se interesa para nada —su tono era severo. No había compasión, nada. Miró de nuevo a su hijo que todavía tenía a merced. Le tomó del cuello de su camiseta y fue acercada hasta su cara—. Espero una buena razón para haber hecho esto porque de no ser una buena razón, te aseguro que tu madre te va a matar…

Lemy no dijo nada.

Pasó unos momentos y solo sonrió a Luna.

La escupió.

Algo de sangre, junto con saliva, terminó en la cara de Luna, por si fuera poco que ya tenía algo de sangre en su rostro debido a los golpes que le dio a su hijo.

—… —y parecía reírse encima Lemy—. Elijes a una puta por encima de tu hijo… —no sentía dolor… no, el dolor empezó a sentirlo ahora. Poco a poco ese dolor se hacía más y más notorio al punto que no parecía aguantarlo. Sumemos que casi no puede respirar por su nariz por cómo quedó la misma y porque apenas puede respirar sin tener que sentir la sangre en su boca y garganta—. …elijes… a una puta que mató a Lincoln… —su cabeza quedó colgando ahora mismo—. …mátame… así iré con él…

Luna tenía todavía a Lemy tomado del cuello de su camiseta.

Tales palabras… bueno, realmente le impactaron porque se quedó muda.

Lemy tenía la cabeza colgando, ya no reaccionando para nada debido a los golpes. Fueron pocos de hecho pero la fuerza de Luna era, sin lugar a duda, enorme.

Si tan solo sus pechos fueran enormes como sus golpes, tal vez Lemy terminaría con su cabeza allí en vez de tenerla ahora colgando por cómo ella le sujetaba.

Aunque esto, no era algo que Lincoln pensaría, claro que no. Esto fue algo así como un deseo de su cuerpo aunque no pensó en esto, ya estaba en otro plano astral.

Todo era muy raro en estos momentos.

Una mujer madura con sangre en su frente, otra que tenía sangre en sus puños y en su cara por golpear a su hijo… y tres muchachos que no sabían cómo actuar en momentos como este…

Todo se había ido al diablo realmente.

Fue algo que no se podía creer.

No recuerda mucho de anoche pero sí que recuerda lo suficiente como para saber que había tenido relaciones con una mujer, una mujer linda de hecho. Después de eso, sabe que había llevado a la misma a un lugar bastante bueno donde, claro, las parejas hacen sus cosillas y listo, algo de una noche sola.

Pero había algo que no entendía…

¿Por qué estoy esposado a la cama? —preguntaba sin entender mucho—. ¿Qué sucede? ¡¿Qué mierda sucede?!

Lo sentimos mucho señor pero, usted está bajo arresto

¿Qué? ¿Cómo…? No, espera —en eso, se dio cuenta de algo—. ¿Quiénes son ustedes?

Nosotros somos oficiales de policía —entonces, él, miró y realmente notó que los uniformes de estas personas eran especialmente de policías. No, no solo eran policías sino también había gente de traje, algo así como detectives—. Tuvimos un llamado… y realmente nos apena… no. Estamos seguros de que usted estará arrestado y luego irá a pudrirse a la cárcel

¿Qué?

Por favor señor, no se haga el desentendido —decía otro oficial—. No quiera fingir sorpresa por lo que ha cometido

No se preocupen —esa persona que usaba traje intervino, haciendo que los oficiales que vigilaban a este tipo se corrieran a un lado—. Es normal para alguien como él no entender nada. Es algo normal en cuanto a comportamiento —en eso, parado frente a los oficiales, miró a ambos—. Yo lo vigilo, no se preocupen —ambos asintieron y dejaron a solas a este hombre—. Señor, detective Richard, agente especializado en casos de violación

¿Casos de violación? —decía él sin entender nada—. ¿Cómo? No entiendo, ¿qué tengo que ver yo?

El detective entonces señaló a un costado.

En ese lugar que señaló, se vio entonces a una muchacha estar llorando que parecía estar siendo llevada lentamente fuera de este lugar debido a que no dejaba de llorar y cuando parecía ver a su dirección, era obvio que parecía demasiado traumada. Es más, era como ver al mismo diablo, tus pesadillas cobrar vida, así de enorme era el miedo que tenía esa mujer rubia de mechones turquesas.

Él abrió sus ojos.

Esa era la mujer con la que tuvo una noche tan alocada, tanto que sentía que las sábanas de la cama se le iban a meter por el trasero debido a la mamada que le había pegado.

No, gente, no es broma, realmente casi sucede.

¡Es mentira! —fue su primera reacción, intentando librarse de las esposas. Esto asustó a varias personas porque nadie esperaba que él reaccione de esta manera—. ¡Nada de lo que dice es verdad! ¡Jamás le hice algo malo! ¡Ella es la que hizo algo malo aquí!

Veamos… —aunque con algo de temor, la reacción de este hombre era normal. Toda gente acusada de tales cosas actúan de esta manera, reaccionan así. Ya había, por las dudas, gente que estaba preparada para usar su taser. Fue a buscar algo de info de él y vio todo—. Según los informes, usted es Lincoln… aunque el apellido, mm, tiene varios. ¿Acaso intenta escapar de la ley? —sonreía con algo de arrogancia. Esto haría las cosas fáciles para encerrarle—. Aunque… oh —bueno, esa sonrisa se fue. De la info que le pasaron, digamos que vio entonces la razón de tener varios apellidos. Alzó sus cejas. Fue algo… intenso. Aunque, viniendo de un lugar así, entiende muy bien su necesidad de "placer"—. Veamos… has tenido problemas con la ley antes aunque fueron por situaciones casi inexplicables… —en eso, miró detrás—. ¿De verdad este tipo es real o inventaron todo esto?

Es lo único que sale

¿Lo único?

Toda información relacionada con esta persona está estrictamente clasificada y cualquiera que intente sacar algo de allí, será considerado como amenaza para el país

Wow… —volteó a ver entonces al albino de ojos claros que intentaba librarse—. Tal parece que pareces ser un consentido… pero, lamentablemente, hasta aquí llegará ese amor por ti señor Lincoln. En este momento, sepa que está bajo arresto por el cargo de violación. Todo lo que diga y haga, será usado en su contra. Tiene el derecho también de guardar silencio porque, al igual que antes, será usado en su contra. En caso de no poseer un abogado que pueda defenderle, el estado le proporcionará uno.

Se iba a seguir con este monólogo pero Lincoln, con la desesperación que tenía para poder alcanzar a esa rubia, rompió la madera en donde estaba la esposa, la otra parte. La esposa que estaba en su muñeca no se rompió para nada. Quería llegar hasta esa mujer que le dio una noche gloriosa para solo terminar de esta manera.

Fue retenido por más de 7 personas antes de tener que usar algo para dormirlo porque ni con golpes a la cabeza en el punto exacto fueron suficientes como para detenerle.

Lincoln entonces trató de razonar con esa chica que solamente lloraba y era protegida por otros oficiales para que él no hiciera nada malo.

Pero debajo de todo ese llanto, notó cómo ella sonreía y se reía por completo de toda esta situación.

Se sorprendió y se detuvo por completo.

Al momento de detener esa ráfaga de desesperación que tenía, su visión se iba oscureciendo poco a poco al punto de ver todo negro, llenando su cabeza ahora de miles de pensamientos.

De volver a verle, si es que tenía el placer de volver a verle, juraría que la iba a matar por completo.

—¿Puedo saber qué le pasó?

—…

—Chicos, vamos, pueden hablarme. Saben que nunca he contado nada de las cosas que sus hermanos han dicho ¿no?

—… la tía Luna hizo esto…

—… ¿Luna golpeó a su hijo y lo dejó de esta manera?

—… s-sí…

—Bien. Ahora, por favor, ¿pueden decirme quién es esa chica?

—Es nuestra hermana… es… bueno… ¿cómo decirlo tía? Es… otra hija de papá…

Tuvo que parar.

Ya había curado a Lemy en su totalidad. Debido a los problemas que ha tenido con la ley y con OMS, no ha podido implementar algunas cosas que ha inventado para los temas de salud, recuperación, entre otros. Esto sorprendía a Lyra y Lyle porque nunca vieron cómo una persona desfigurada recuperaba esos dientes perdidos y su nariz volvía a la normalidad. Es más, se veía ahora mucho mejor y para variar, esto sorprendió a estos dos chicos porque esa nariz y forma de la boca no parecía para nada a Lemy… era como si fuera otra persona…

Lisa, dejando a Lemy que ahora era atendido por sus hermanos, fue a ver de cerca a esta muchacha rubia. Se acomodó sus gafas y miraba muy de cerca a la misma.

—… —la chica frente a ella se mostró muy nerviosa y tensa. Es más, hacía todo para mirarle a los ojos pero sentía que se iba a desmayar—. En efecto, con solo verte, puedo asegurar que tienes algunas cosas parecidas a Lincoln —decía como si nada.

—¿Conoce a mi padre? —preguntaba ella tras sus nervios.

—¿Tú sabes de él? —preguntaba.

—… —ella apartó su mirada ahora mismo—. …sólo… que… ¿tuvo hijos con sus hermanas?

—Eso es verdad —se acomodó sus gafas una vez más—. Pero no es como piensas. Aunque eso no es lo que importa ahora mismo. Me interesa saber cómo es que tu madre ha tenido un hijo con Lincoln y de tenerlo, de tenerte, ¿cómo fue posible que no fuera capaz de comunicarnos a nosotras que siempre hemos buscado saber su paradero.

—… ¿está…?

—Nadie sabe dónde está. Nadie nunca lo sabrá porque no se puede saber nada. Ahora, ¿cómo te llamas?

—L-lina…

—Lina, muy bien. Lina, necesito que mires a otro lado

—¿Eh?

Lina sintió un dolor en su hombro. Sintió que algo le había pinchado pero no había nada allí. Miró a todos lados pero, nada de nada. Miró a esa mujer, Lisa, como los otros chicos le llamaban. Se supone que era su tía también pero, ¿cómo iba a decirle de esa manera? No podía decirle de tal manera. Estaba nerviosa también pero, bueno.

Ella vio cómo la misma miraba ese algo que tenía su mano.

—Mm… esto seguro me hará sorprenderme un poco pero, estoy sorprendida porque Luna dejó de tal manera a Lemy —volteó a ver a ambos chicos—. ¿Qué pasó?

—… no pasó nada

Lemy entonces despertó.

Fue como una momia porque estaba recostado y de la nada, se fue levantando poco a poco, al punto de pararse como si nada. Se tocaba su cara y su boca porque recordaba recibir una paliza de parte de su madre. Bueno, sentía que todo en su lugar pero estaba bien. Todo estaba bien o eso cree.

Su cara no era buena, para nada.

Es más, miró a todos lados y no encontró a nadie, sobre todo no encontró a esa rubia. Solamente vio a esa pequeña rubia pero no era a quien buscaba.

—Ah, Lemy —decía Lisa—. ¿Qué…?

—Tu hermana defendió a una puta por encima de su hijo —contestó rápidamente—. Eso pasó, eso sucedió.

—¡Mi mamá no es una puta!

Lina saltó.

Ya soportó suficiente el ver que le tiró algo a la cara a su madre. No iba a soportar para nada que de nuevo llame a su madre de esta manera.

Era curioso, ya saliendo de este ambiente, que la forma de reaccionar de Lina tuviera un leve aire a cómo Lincoln solía enojarse de joven, más en su momento, más ahora que tenía la misma cara de él y esto, tristemente, era algo que notó Lemy (Lincoln) y no podía negar para nada que era su hija.

—¡Ella es la mejor madre de todas!

—¿La mejor?

—¿Qué derecho te da a decir que es una puta?

—Ah, ¿quieres saber eso? ¿Quieres saberlo? —Lemy estaba ya de nuevo a punto de enojarse y por las dudas Lyra y Lyle estaban preparados por más que no pudieran detenerle—. Tu puta madre fue la persona que hizo que papá, nuestro padre, tú padre, MI PUTO PADRE, muriera

—¿Qué?

No solo Lina sino los dos hermanos Lyra y Lyle y encima Lisa mostraron asombro.

—¿Sorprendida? ¿Quieres que te diga más? Tu madre hizo que papá termine preso porque ella fingió que fue violada por él, aprovechándose que también lo drogó y lo llenó de alcohol con tal de robarle todo porque, escucha esto, te vas a sorprender porque, con eso, le sacó contraseñas de varias cosas entre ellas, del banco. ¿Te preguntas cómo es que tienes muchas cosas?

—…

—Tu madre es una puta, es algo que nadie podrá negar, nadie.

—¿Has visto a tu padre?

Lisa preguntó lo que importaba, lo que realmente importaba.

—… sí —Lincoln llegó hasta este punto. No puede ahora decir nada. No, ya no tiene ni ganas de revelar que él realmente es Lincoln—. Pero no te preocupes tía —miró a Lisa de mala manera—. Él ya se murió, no te dignes en buscarlo porque siquiera una tumba tiene…

—Pero… pero…

Lyra y Lyle tal vez no entendían mucho pero saben muy bien de su padre. Quieren creer que Lemy está mintiendo pero, ¿cómo mentiría con un tema tan delicado? Ya lo ha hecho una vez diciendo que embarazó a una chica pero resultó ser mentira… pero esto, esto es algo que nadie puede negar ya que lo dice con tanta verdad, con tanta pena, su cara se demostraba eso.

Pero algo que nadie esperaba era ver a Lisa llorar.

Lisa era una chica muy seria. Podía ponerse cariñosa con un poco de alcohol pero nunca mostraba tristeza alguna, nunca lo demostraba. Ahora mismo, estaba caída en el suelo, rendida por completo, todo a raíz de esto.

Se aferró a la posibilidad de volver a verle y el poder estar en sus brazos. Quería al menos experimentar la hermosa sensación de al menos ser abrazada cuando tienes esas cosas raras por las noches que te da algo de miedo y bueno, quería ser protegida por un lindo abrazo y escuchar que todo iba a estar bien.

No se iba a poder.

La idea de esto, de que Lincoln en serio no exista, ya no más… borró por completo sus esperanzas de poder volver a verle.

—Lina —Lemy se acercó hasta ella. Estaban en la misma altura, cara a cara. Lina estaba muy enojada pero escuchar estas cosas de su padre, escuchar estas cosas de su madre también… no sabía qué pensar—. Es tu culpa que papá está muerto.

—…

Por tu culpa, por culpa de la zorra de tu madre, papá está muerto. Espero que no seas como ella pero, tú no eres mi hermana, nunca lo serás.

Lemy le dio la espalda y sea cual sea la reacción de Lina, le da igual.

Honestamente hablando, no quiere saber nada de esta niña.

—No sé ustedes pero, por favor, traten bien a esta niña por mí. Por mí, se puede morir.

Antes de encerrarse en su cuarto, dijo esto a Lyra y Lyle. Los dos solamente se quedaron callados y antes de poder decir algo, él ya los dejó allí.

Ahora era una adulta llorando y ahora una niña que hacía toda la fuerza posible para no poder llorar de esta manera.

Los dos se miraron.

Por cuestiones de seguridad, Lyle fue a consolar a su tía Lisa porque no siente que sea bueno que abrace a esta chica. Bueno, él parece una chica pero por si acaso, era mejor abrazar a su tía y que su hermana mayor consienta a esta niña. Era la mejor idea posible.

Lina solamente vio a una castaña acercarse a ella para abrazarle, lo que parecía ser su nueva hermana. No rechazó esto para nada. No dijo nada tampoco. Solamente aceptó. Enterró su cabeza en el cuerpo de Lyra quien no decía nada y palmeaba su espalda.

—No te preocupes —fue lo que Lyra le decía al ver y escuchar que Lina poco a poco empezaba a desconsolarse como su tía Lisa que al menos ya parecía estar recuperando los sentidos—. No tienes la culpa de nada. Lemy… es alguien muy difícil de querer…

—…

—Tan solo… no te preocupes…

Lyra tan solo pensaba en cómo esto se ha ido al diablo… y esperaba que nadie sepa de esto.

No, nadie debe saberlo.

Nadie debe saber la verdad de su padre que en secreto, ella no pudo evitar llorar en silencio mientras cerraba sus ojos, pensando en esa foto que vio de su padre y que tiene en su teléfono.

—Espero que estés en el cielo, padre…