Oscuridad eterna.
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—Oye... ¿Qué está pasando? —Preguntó Geir, mirando a su hermana, sorprendiendose de ver que Brunhild parecía estar tan confundida como ella. — Hermana... ¿Tú no sabes que es eso?
Brunhild tragó saliva, mostrando por primera vez el verdadero nerviosismo.
—No... No, Geir, no tengo ni la menor idea de que es eso... ¡Mierda! —Gritó golpeando con ambas manos el borde del barandal, furiosa. — ¡Lo teníamos ahí, estaba tan cerca, ese desgraciado estaba a nada de darnos la victoria! —Su voz llena de frustración se oía algo quebrada, sabiendo que ahora volvían a peligrar de volver a perder a manos de lo que sea que sea ese monstruo.
Del otro lado, los dioses tampoco parecían muy al tanto de la situación. Zeus solo se rascaba la barca, pero sin ocultar su confusión, poniéndose al borde del asiento para apreciar más a lo que alguna vez era Loki.
—Vaya giro de acontecimientos —Mencionó Hermes, volviendo a tomar la taza de té que se suponía era de Zeus. —. Aún así, es conveniente si tomamos en cuenta que Loki estaba a nada de concederle la victoria a ese humano... ¿De casualidad alguno de ustedes sabe que es ese ser?
—Yo sí. —Dijo una voz que provenía de atrás, alertando a los dioses cerca de ahí.
Para sorpresa de todos, al votear vieron a un hombre alto de aspecto jóven que engañaba su edad real, de traje blanco con un cabello rubio algo despeinado y con una mirada que solo reflejaba indiferencia. Era Hades, con Hércules a su lado, el cual solo saludaba de forma inocente con su mano. El lord del inframundo tomó una de los tronos vacíos junto a Zeus y se sentó con las piernas cruzadas, ignorando la presencia de su hermano menor Zeus y al resto de los dioses.
—Oye... —Dijo Zeus con algo de molestia, sin necesidad de ocultar su enojo hacia su hermano mayor. — ¿Así que vienes aquí dejando tu cómodo inframundo a decirnos que sabes es esa cosa, sentandote en el lugar de Hermes?
—Eh... Pero sabes que me gusta estar de pie, Z...
—Ahora no, Hermes —Dijo interrumpiendo a su hijo, volteando otra vez hacia Hades. —. Tú no serás responsable de eso, ¿O sí?
Hades siguió viendo al monstruo desde las gradas con atención un poco más, hasta que soltó un bufido, volviendo a molestar a su hermano menor.
—Claro que no, pequeñito —Dijo con algo de cariño hacia su hermano, sabiendo que eso solo lo molestaba más. —, sabes que jamás podría hacerle eso a mí hermano menor... además sabes que de haber sido yo, el Valhalla y el Olimpo serían reducidos a escombros... Si te soy sincero, puede que...
Un fuerte estruendo interrumpió a Hades. El resto de dioses fijaron su atención a la arena de combate, viendo que el ser con cuernos cuernos tenía el puño enterrado en el suelo por un intento fallido de golpear al arácnido, el cual había dado un salto hacia atrás logrando evitar el golpe. El monstruo levantó la mirada hacia Lincoln, sacando su puño del suelo y volviendo a ponerse de pie.
—Increíble... lograste esquivarlo.
—Loki... ¡¿Qué diablos es esto?! —Gritó confundido. — Se suponía que te ibas a...
—¿Loki? No... Mi nombre es Hajun —Corrigió con una voz tranquila, volviendo a caminar hacia él. Y para sorprensa del arácnido, Hajun comenzó a deformar su brazo izquierdo, convirtiéndolo en una gran cuchilla del tamaño de esa extremidad. — Y voy a terminar con esto de un solo ataque... ¡Castigo divino!
Dio un gran salto hacia el chico, dispuesto a acabar con él partiendolo a la mitad. Sin embargo, no se esperaba que el escudo del adolescente fuera suficiente para pararlo, sino que apenas lo hizo inmutar, haciendo que el suelo entre ellos se agriete. Hajun no tenía palabras ante eso, era la primera vez que veía como alguien no solo esquivaba, sino que recibía de lleno uno de sus ataques.
—Lo bloqueaste... Bueno, no es importante. —Dijo recomponiendose, dando una fuerte patada al estómago de Lincoln que hizo que impacte contra la pared. — ¿Pero podrás aguantar si voy un poco más en serio?
Heimdall veía desde la misma arena todo el tiempo, temeroso, sin saber si debería narrar todo eso viendo que la pelea iba a terminar... Sacudió la cabeza, sabiendo que pensaba mal. ¿Cómo no iba a narrar si era un profesional? Levantó su cuerno, listo para seguir con el espectáculo.
—¡DAMAS Y CABALLEROS, COMO HABRÁN VISTO, EL SER QUE SE HACE LLAMAR HAJUN, HA MANDADO A VOLAR AL ARÁCNIDO DE UNA POTENTE PATADA, ¿ACASO SERÁ QUE TENEMOS ANTE NOSOTROS AL AUTÉNTICO GANADOR DE LA SEGUNDA RONDA DEL RAGNAROK!?
Oyendo todo eso, Lincoln se levantó con algo de dificultad con su única mano libre llevada al estómago en un intento por soportar la fuerte patada que Hajun le dio sin previo aviso.
—Este tipo... es un maldito monstruo —Mencionó, soltando un bufido luego, mirando a Hervör. —. No te enojes... pero creo que me supera un poco.
Hajun se reincorporó, fijando su vista a Lincoln.
—Castigo. —Dijo volviendo a avanzar.
Hades los miró con atención de brazos cruzados, sin cambiar su expresión de indiferencia.
—¿Y bien? —Preguntó Zeus impaciente. — ¿Sabes quién es ese tipo o no?
—¿Eh? —Preguntó Hades, volteando hacia su hermano. — ¡Ah, sí! —Se aclaró la garganta retomando su compostura de serenidad, volteando hacia Hajun. — Tengo que aclarar algo de antemano: Esa cosa si bien no es humana, obviamente, tampoco es un Dios.
—¿Qué? ¿Entonces que se supone que es. —Preguntó Hermes, curioso.
—Ya voy, sobrino, tú deja que vaya a mi ritmo. Como ya deben saber, existen tres mundos que coexisten: El Valhalla, dónde estamos nosotros. Midgar, el mundo humano. Y finalmente, Helheim, o inframundo, como sea que lo quieran llamar. En mi reino existe una leyendo bastante vieja, aproximadamente un poco antes del inicio de la gigantomaquia, osea, antes de que yo reine el inframundo...
—¿Vas a ir al grano, o no? —Preguntó el dios de cuatro brazos metiéndose a la conversación.
—Que ya voy, deja de ser tan impaciente, Shiva. Esa leyenda también cuenta con una frase: "Cuando la luz blanca y la sombra negra se mezclen, los cuernos despertarán, dando paso a la oscuridad eterna". —Señaló a Hajun, el cual seguía avanzando a paso muy lento a Lincoln. — Oscuridad eterna la cual vendría a ser él. El ser que se posiciona por encima de incluso de los mismos dioses, el Berserker infernal: El rey demonio Hajun, aquel que logró destruir la mitad del Inframundo.
—¡¿La mitad?! —Preguntó Hércules sorprendido.
—Claro que sí, ¿O por qué crees que en una buena parte de mi reino solo hay ruina? Y seré honesto, ni yo ni mi gente tenemos ganas de hacer una limpieza. Bien, volviendo a lo anterior: Un día, Hajun simplemente desapareció, pasando semanas, meses, años... nadie volvió a verlo. Así que yo creí que era una simple leyenda y un demonio capaz de matarnos a todos era falsa, o bueno, lo creía hasta ahora. ¿Alguien tiene una duda al respecto?
Hércules levantó la mano.
—Si es sobre el por qué yo me veo más joven que Zeus, que se la vaya ahorrando.
Y así como Hades lo dijo, Hércules la bajó.
El silencio reinó el lugar por unos segundos, poniendo incómodos al resto excepto a Hades, el cual solo veía como otra estocada de Hajun era esquivada.
—¿Y bien? —Preguntó Shiva.
—¿"Y bien" qué? La leyenda termina ahí.
—A lo que Shiva se refiere, hermano... —El enojo mismo se reflejaba en la cara de un impaciente Zeus. — Es sobre si desapareció de tu reino antes de la gigantomaquia, ¿Por qué rayos está aquí ahora?
—Oh... sí, eso explica por qué parecía olvidarme de algo. —Dio un pequeño bostezo, antes de proseguir con su explicación. — Bien, hace unos pocos años uno de ustedes me pidió permiso para investigar las viejas ruinas dónde supuestamente Hajun había "combatido" —Dijo levantando sus dedos simulando ser comillas. —, por no decir exterminado a medio Helheim. Con eso, y el hecho de que Loki haya escupido esa sustancia negra durante la pelea, ya me hace formular la teoría: Ese Dios de alguna forma logro encontrar restos del primer Hajun que descansaban hace miles de años, de alguna forma, logró "dar vida" a esos restos convirtiéndolos en alguna clase de parásitos haciendo que finalmente se metan dentro del cuerpo de Loki. En estos momentos, no sabría decirles si el asgardiano sigue vivo dentro de Hajun, así que lo único que puedo recomendar, es que esperemos a ver qué pasa.
—Espera un momento —Dijo Zeus volviendo a voltear hacia Hajun, el cual seguía atacando mientras gritaba la palabra "castigo" a un Lincoln que a duras penas se defendía con el escudo. —, ¿De casualidad podemos saber quién fue el que te pidió permiso para investigar esas ruinas?
—Pues claro —Dijo al instante. —. Fue el rarito de Belcebú, ¿Quién más iba a ser, enano?
Y todo comenzó a cuadrar en la mente de los dioses. No era una sorpresa el que Belcebú haya sido, porque él solía hacer varios experimentos poco éticos incluso para un Dios, como la vez en la que le pareció buena idea crear un campo magnético en medio del océano de midgar solo para ver qué ocurría.
—Bien... —Hades se estiró un poco, mostrando que aún estaba algo cansado por estar mucho tiempo sin dormir. — Por lo que puedo ver, a ese chico se le están agotando las fuerzas muy rápidamente, Loki ya había dicho que se rendía, y súmale al hecho de que tendremos que unir fuerzas para acabar con Hajun, ¿De casualidad ya van a para el combate para que...?
—No lo haremos —Interrumpió Zeus. —. No podemos darle una victoria a los humanos, no de una forma tan caritativa. Lo mejor es que dejemos que Hajun mate al muchacho arácnido para que nosotros tengamos tiempo de planear en una forma de acabar con el rey demonio y llevarnos el punto, será matar dos pájaros de un tiro.
—Pero Zeus —Hércules se metió a la conversación, casi indignado. —, eso no es...
—¿Justo? —El anciano volteó al héroe griego. — He hecho muchas cosas injustas, Heracles, además, ¿Ves justo que hayamos confiado en Loki para que al final quiera rendirse por haberse hecho amigo de aquel humano? Chico, debes...
—¡Ca-ca-ca-ca-ca-castigo divino! —Gritó Hajun.
Un fuerte estruendo se escuchó desde la arena, haciendo que los dioses volteen, dándose cuenta que de una potente estocada Hajun logro cortar la oreja izquierda de Lincoln, el cual soltó un fuerte quejido mientras cubría la herida con su mano libre mientras todos los del lado de la humanidad en las gradas quedaron en silencio, asustados por el chico que los estaba representando. Hajun al verlo, sonrió, volviendo a deformar su brazo.
—De primeras, quiero ofrecerte una disculpa... Mi intención es solo probar mi nueva fuerza con este cuerpo. No obstante...
Finalmente, el brazo de Hajun tomó la forma que el quería, convirtiéndolo en un gran taladro de su tamaño. Lincoln tembló un poco al ver que esa cosa dirigiría posiblemente su ataque más fuerte contra él, levantando sus escudo con ambas manos.
—Tú resultaste ser más fuerte de lo que imaginé, haciendo que yo tenga que usar más fuerza, y aquí entra el problema... —El taladró comenzó a girar, provocando un ruido estrendoso que resonaba en todo la arena de combate mientras levantaba una gran capa de polvo que cada vez más dificultaba a la gente de las gradas ver. — No estoy acostumbrado a este cuerpo, haciendo que yo podría acabar con tu vida en tan solo un instante, pero veamos cuál es el resultado de todo esto... ¡Castigo divino!
Hajun se lanzó hacia Lincoln que a ese punto estaba totalmente a la defensiva con el escudo a punto de recibir el impacto del taladro. Finalmente, cuando el taladro de Hajun y el Volund de Lincoln se encontraron, provocó un fuerte estruendo y una gran nube de polvo que evitó ver a los espectadores el resultado del choque.
—¡Oigan, que no puedo ver! —Dijo Zeus sacando unos binoculares.
—Pues claro, señor —Respondió Hermes, el cual estaba mensajeando algo desde su teléfono. —. Obviamente un taladro de ese tamaño iba a levantar una buena capa de polvo... no me gustaría estar ahí, ya sabe que no soy mucho de suciedad...
—¡Miren! —Gritó Hércules señalando a la arena.
La nube de polvo se había disipado después de unos segundos, revelando que ambos combatientes estaban de pie
Y para sobresa poco grata de los humanos y una agradable de los dioses...
Hajun había retirado el taladro después de un rato, como si estuviera analizando la situación, mirando fijamente a su contrincante.
—Oh, cielos... —Convirtió ese taladro en un brazo normal otra vez. — Oh cielos, oh cielos, oh cielos, oh cielos, oh cielos, oh cielos...
Geir sintió como su corazón se le daba un hueco al ver cómo el escudo que alguna vez fue su hermana mayor tenía un enorme agujero a la altura de la altura de Lincoln.
—Oh cielos, oh cielos, oh cielos, oh cielos, oh cielos, oh cielos, oh cielos, ¡OH CIELOS, OH CIELOS, OH CIELOS, OH CIELOS, OH CIELOS, OH CIELOS, OH CIELOS, OH CIELOS!
Hajun por primera vez formó una gran y diabólica sonrisa en su rostro cuando vio que habían unas gotas de sangre en el suelo, y que la mirada desafiante de Lincoln había desaparecido por completo...
Siendo reemplaza por la cara de un niño asustado, uno al cual le faltaba su ojo derecho debido al impacto del taladro.
—¡OWWWWWW, PERO QUÉ PEEEENAAAAA! —Hajun lanzó una gran carcajada al ver cómo Lincoln se cubría el lugar donde alguna vez estaba su ojo mientras hacía una mueca intentando ocultar su dolor. — ¡Qué maldita pena por tí! Rayos, quería reventarte la cabeza, pero de alguna forma te las arreglaste para medio evitar el ataque.
—Mierda... ¡Mierda...! —El dolor por la perdida de su ojo solo se hacia mas agudo.
A este punto, ya no sabía que hacer, el sujeto a simple vista parecía caminar lento, pero cuando entraba a cierta distancia, saltaba demasiado rápido y apenas podía ver sus ataques. Ni siquiera sabía lo que estaba pasando en primer lugar, al principio parecía que Loki le daría la victoria, y de un momento a otro había perdido una oreja y uno ojo. No parecía poder ganar, ya no, no contra él... Y ahora que parecía que Hajun parecía ser lo suficientemente amable como para dejarlo descansar, miró a Hervör por unos instantes, soltando un suspiro.
—Oye... no creo poder ganar. ¿Quieres deshacer la Volund así al menos tú te puedes salvar?
—¡¿Te volviste loco?! —Gritó la Valquiria en su mente con un tono asustado. — No pienso dejarte aquí, según nuestro código estoy obligada a quedarne contigo hasta el final, aún si eso va a llevarme a la muerte también.
Lincoln quedó sin palabras ante eso, miró a Hajun, y luego volvió a ver a Hervör, sonriendo.
—Tú... ¿Estás segura de eso?
—Claro que sí, ¿Crees que tengo miedo de morir junto a mi Heinher?
—Bien, si eso quieres... —Lanzó un gran suspiro, pensando en algo. Si solo con decir Volund era necesario para unirla a ella con él, entonces... — Bien... espero que esto funcione.
—¿Funcionar qué? ¿A qué te...?
—Deshacer Volund.
Y ante eso, el escudo comenzó a brillar cubriendo a Lincoln y llenando de luz toda la arena, pero Hajun no se inmutaba ante eso. Cuando la luz se desvaneció, vio a un Lincoln aún herido con una jóven de cabello rosado en sus brazos. El chico se preocupó al ver que ella tenía una herida en un costado del cuerpo producto del taladro de Hajun, levantó la vista, viendo que junto a Brunhild y Geir estaba lo que parecía ser una versión altena suya, observando fijamente lo que él iba a hacer. Dando un último suspiro, miró a Hervör una última vez.
—Oye, estás realmente loca si estás dispuesta a morir conmigo... —Sonrió, volviendo a ver a Lincoln Buttowski. — Eso es de hecho bastante bonito, muchas gracias.
Sin previo aviso, Lincoln dio un gran salto con Valquiria en sus brazos, Hajun pensó por un momento que intentaba escapar, pero no se esperó ver como el arácnido lanzó a la Valquiria hacia la zona donde estaban Brunhild, Geir y su versión alterna. Buttowski dio un pequeño salto para atrapar a Hervör, la cual soltó un quejido debido a su herida, mientras que el arácnido cayó de pie al suelo, mirando a donde estaba Brunhild. Buttowski miró con atención la herida de Hervör, dándose cuenta que no parecía ser mortal, pero necesitaría llevarla a urgencias.
—Oye, Valquiria —Dijo volteando a Brunhild. —, la llevaré a urgencias, tú...
—¡No...! —Hervör tomó al otro Lincoln desde los hombros con una mirada de molestia por su herida. — No puede solo... tienes que ayudarlo, por favor, la pelea ya debería haber terminado... tienes que...
Cerró sus ojos. Lincoln puso su oreja al pecho, dándose cuenta que solo se había desmayado. La dejó en el suelo, y luego miró a Geir.
—Oye, tú —Señaló a Geir. —. Mándala a urgencias, yo iré a echarle una mano al otro
—¿Y-yo? —Preguntó algo nerviosa.
Ignoró esa pregunta y caminó hasta la barandilla... Sin embargo, una vez tuvo un pie fuera, se dio cuenta que el arácnido extendió su mano en señal de alto. Buttowski levantó una ceja, confundido, luego puso sus ambas manos cerca de su boca para vociferar.
—¡¿Estás seguro, viejo?!
El arácnido solo asintió con una mirada de severidad. Buttowski solo entendió, mientras sacaba su pie para volver a apoyarse en la barandilla sin antes asegurarse que Geir había logrado llevar a su hermana mayor a urgencias.
—¡¿Qué rayos hace ese humano?! —Shiva estaba al borde del asiento, totalmente confundido. — ¡¿Por qué desperdicio su arma divina así como así...?!
—Simplemente no la necesita para lo que va a hacer. —Hades se llevó la mano a la barbilla. —
—¿A qué rayos te refieres, Hades? ¿No puedes ser más claro al menos una vez?
—Cierto, olvidé que el hecho de que seas el más fuerte del Svarga no te hace el más listo. A lo que yo me refería, mi amigo de cuatro brazos: Es que por lo que yo estoy viendo, es que el muchacho no parece creer que ganará.
Shiva miró con atención luegi de las palabras de Hades, fijándose a lo que pasaría a continuación. Hermes solo miraba con algo de indiferencia mientras bebía otra taza de té, Hércules solo rezaba para la victoria del humano, y Zeus simplemente... se había quedado dormido al ver lo aburrido que se había vuelto todo luego del ataque del taladro. Lincoln miró a Hajun, intentado no hacer muecas por el dolor.
—Oye... Loki... —Dijo Lincoln con dificultades para hablar debido al dolor. — No sé si estás ahí... pero si es así... Respóndeme, por favor. Este idiota es sólo...
—¿Loki? —Interrumpió Hajun, luego pareció comprender. — Oh... Debes referirte al asgardiano... Je... Jeje...Al principio fue una pequeña risa, luego a varios bufidos, para finalmente convertirse en una gran y monstruosa carcajada.
—Qué... ¿Qué rayos se te hace tan gracioso? —Preguntó apretando los dientes, luego formando una cara que iba a la desesperación.
—¡Me río porque el ya no existe en este mundo! JAJAJA... ¡A este punto lleva demasiado tiempo dentro de mis entrañas —Señaló a su estómago con una diabólica sonrisa. — ¡Qué hermoso fue devorarlo, sobretodo cuando tenía ese sentimiento de felicidad al ver que alguien finalmente pudo entenderlo, es demasiado chistoso ver como alguien muere al...!
—¡CÁLLATE YA!
El grito dejó en silencio a Hajun por la impresión, incluyendo a todos ahí, incluso llegando a despertar a Zeus del susto. Lincoln sintió como todo el dolor que estaba en su rostro, el cansancio, y toda desesperanza se iban, y todo eso era reemplazado por una emoción mucho más fuerte que todo eso.
Y era la ira.
Miró con cólera a un Hajun confundido de ver cómo se encontraba con el primer ser que no temblaba ante él, luego comenzó a verlo como el tipo, el héroe que había matado a Ronnie Anne hace meses en su universo, haciendo que apriete sus puños con una fuerte rabia. Todo estaba pasando otra vez, alguien moría frente a él y nuevamente no pudo hacer nada para evitarlo.
Pero tal vez, solo tal vez, podría dar justicia a esa muerte esta vez.
—Estás muerto... —Miró con su ojo lleno de cólera a Hajun mientras sentía que su fuerza crecía motivada por el odio. — ¿Me oíste? ¡AHORA SÍ ESTÁS MUERTO, HIJO DE PUTA!
Finalmente, saltó hacia Hajun, y como un animal rabioso, estaba completamente dispuesto a pelear con sus propias manos contra ese demonio con total intención de acabar con su vida.
Próximo capítulo: Final del segundo combate
