CAPÍTULO 6

Un cambio para bien, Un cambio para mal


Gumball veía con temor como Lisa se dirigía lentamente hacia él, con una cara de psicopata. Cada paso de la científica, era una pizca de preocupación en Gumball. Al ponerse frente a frente, ambos intercambiaron miradas. Gumball sentía angustia, y el como una serie de lágrimas salían de sus ojos.

—P-Por favor, no me hagas nada_ le suplicó Gumball con nervios y angustia.

—Tranquilizate, Gumball, solo voy a hacer...ESTO_ dijo Lisa, inyectando rápidamente una jeringa al cuello de Gumball, para posteriormente, comenzar a succionar la sangre del pobre felino. Al llenarse completamente, Lisa removió la jeringa del cuello de Gumball_Facinante..._ dijo Lisa, analizando la jeringa con orgullo_...Te sentirás algo débil, pero tendrás que ser fuerte, porque de lo contrario, aumentaré tu nivel de watts a 100_ dijo Lisa con una sonrisa despiadada. Gumball, estaba mareado en el suelo, sin fuerzas para moverse. De repente, Lisa sacó un martillo, y golpeó a Gumball en una de sus manos, a lo que Gumball soltó gritos agonizantes, los cuales Lisa calló electrocutando a Gumball con una potencia de 80 watts_¡Ya callate, pendejo, te van a oír!_ dijo Lisa con enojo. Gumball, a pesar de todo el dolor que sentía, logró callarse, soltando miles de lágrimas y sollozos en el proceso_Así me gusta. Ahora veamos, tu resistencia ante golpes directos es de un nivel bajo, aunque tu respuesta ante estos es natural..._ decía Lisa con naturalidad, mientras Gumball se acariciaba su mano golpeada para calmar el dolor. Luego de todo esto. Lisa se dirigió a su cuarto para analizar la sangre de Gumball.

—¡Espera!_ le dijo Gumball antes de que Lisa pueda llegar a la puerta, a lo que ella lo miró con confusión._Ama Lisa. Yo...Tengo mucha hambre_ le dijo Gumball con una mirada tímida y suplicante.

—Bueno, creo que hay una rata muerta por ahí, puedes comertela, pero hazlo rápido antes de que te ganen las hormigas_ dijo Lisa con tono sarcástico y burlón. Acto seguido, Lisa salió del sótano y cerro la puerta. Gumball se quedo con cara triste, mirando al piso, y abrazando su estómago gruñendo de hambre.


8:38 AM

LIncoln dormía tranquilamente en la cama de Gumball. Había decidido quitarse la camisa y los pantalones, ya que tenía mucho calor, más aún después de lo que había pasado con la señora Watterson. Hasta que, en un momento dado, sintió como alguien le tocaba la espalda para despertarlo. Lincoln, con un poco de resaca, se levanto con un fuerte y largo bostezo, para proceder a estirarse. Luego de todo esto, Lincoln dirigió su mirada hacia su costado, y vio a Darwin con una mochila puesta.

—Oye, Lincoln, mi mama dice que bajes a desayunar_ le dijo Darwin con cierta amargura.

—Si si, enseguida voy_ dijo Lincoln, levantándose de la cama. Pero al ver como el chico de cabello blanco estaba, sin camisa y sin pantalón, Darwin puso una una cara de sorpresa e impacto, sonrojándose intensamente. Al ver la reacción del pez dorado, Lincoln puso una cara de confusión.

—Um...Te sientes bien hermano?_ le preguntó Lincoln. Al darse cuenta de su comportamiento, Darwin agitó su cabeza para concentrarse.

—Carrie...Carrie...Carrie..._ repetía Darwin murmurando, mientras se daba pequeñas palmadas en la frente para reaccionar.

—¿Quién es Carrie?_ preguntó Lincoln confundido.

—¡ES MI HERMOSA NOVIA, A LA CUAL AMO CON CORAZÓN Y ALMA! Ahora ve a desayunar_ dijo Darwin, sonrojado y nervioso, para posteriormente, salir de la habitación. Lincoln solo miro esto con rareza, pero no le dio demasiado revuelo, así que solo se cambió, y bajo a desayunar con los Watterson.


Gumball estaba durmiendo tranquilamente. Hasta que sintió una fuerte descarga eléctrica en su cuerpo, lo que lo despertó instantáneamente. Obviamente se trataba de Lisa.

—Hola otra vez mi estimado Gumball_ dijo Lisa con "amabilidad".

—Hola...Ama Lisa_ respondió Gumball con temor.

—Escucha, me dí cuenta de que no fuí muy cortés contigo a la hora de alimentarte, as que te traje el desayuno_ dijo Lisa.

—Oh...Bueno...Eso es...Muy considerado de su parte...Ama Lisa_ dijo Gumball, tratando de sonar lo más amable y cortés posible, dibujando una pequeña sonrisa en sus labios. Pero esa sonrisa se desvaneció bruscamente, cuando Lisa arrojó una bolsa de basura abierta frente a Gumball.

—Buen provecho_ dijo Lisa burlonamente, para posteriormente, irse con su familia a la camioneta, afuera. ya que tenía que irse al jardín de niños. Gumball solo vio su "desayuno" un poco desilusionado, buscando entre toda esa basura algo que sea un poco comestible.


Lincoln estaba desayunando con Nicole, solos, ya que Darwin y Anais se habían ido a la escuela.

—Oye cariño, me pedí el día libre hoy, para poder cuidarte. Así que pensé que podríamos hacer algunas actividades juntos, qué dices?_ le dijo Nicole, pasando su brazo alrededor del chico, lo que hizo que este último se sonroje.

—Um...Bueno...Me encantaria, Nicole_ dijo Lincoln un poco nervioso, pero sincero.

—¡Genial!, solo espera a que lave todo esto, Ok?_ dijo Nicole, a lo que Lincoln solo asintió_Muy bien_ dijo Nicole acariciando la mejilla de Lincoln, para posteriormente levantar todo, y dirigirse a la cocina. Mientras Lincoln la miraba con una cara un tanto enamorada.

—Ay mama_ dijo Lincoln perdido en sus pensamientos, con una sonrisa en sus labios. Lincoln, de repente, se dió cuenta que no fue muy cortés de su parte no ayudar a Nicole, ya que esa amable señora le había ofrecido un techo para calentarse, y el no era capaz de ayudarla a lavar. Por lo que se dirigió a la cocina con la intención de ayudar a Nicole_Oiga Nicole. Yo...Quisiera darle una mano, si usted me lo permite_ dijo Lincoln con gentileza.

—Aw, tesoro, no debes preocuparte, yo me encargo_ dijo Nicole con cierta ternura y empatía.

—No no, enserio, es lo minimo que puedo hacer después de lo mucho que usted me a ayudado_ insistió Lincoln. Nicole lo dudo por un momento, pero decidió aceptar la ayuda del chico.

—Muy bien, podrías traerme lo que quedó en la mesa, y si no es mucha molestia, podrias tirar la basura, por favor_ le pidió Nicole amablemente, con una cara adorable y tierna.

—Seguro_ dijo Lincoln un poco sonrojado, dirigiéndose a hacer los deberes que Nicole le pidió.


CONTINUARÁ