CAPÍTULO 10

¿Puedo contar contigo?

Lincoln se acercaba más y más a la puerta de la habitación de Nicole, y le incomodaba los llantos tan intensos que provenían de ahí. Lincoln pensó que seguramente se trataba de Gumball, y que Nicole lloraba por su desaparición, y al asomarse lentamente por la puerta semiabierta, vio a Nicole destrozada en su cama, con una foto de su familia en la mano, lo que levanto más el presentimiento de Lincoln de que se trataba de Gumball.

—¡Richard!_ dijo Nicole entre sollozos, volviendo a quebrar. Lo que dijo había impactado a Lincoln, ya que no se esperaba que el causante del llanto de Nicole sea su esposo y no su hijo. A pesar de que la curiosidad se apoderó de él, Lincoln prefirió retirarse de nuevo a la habitación de Gumball. Pero a pesar de que se recostaba en la cama con la esperanza de dormirse, algo en su interior se lo impedía, un mal presentimiento.

04:26 AM

Lynn estaba recostada en su cama, no podía dejar de pensar en lo que había visto, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el llamar de la puerta. Lynn muy cuidadosamente, fue a abrir con cierto terror. Al hacerlo, vio a Lisa del otro lado.

—Saludos hermana mayor. Lamento despertarte a tan largas horas de la noche, así como lamento el terror que te hice pasar allá abajo_ se disculpó Lisa con cierta incomodidad y nerviosismo, ya que no sabia si Lynn sería capaz de decirle al resto de la familia_Te pido de la manera más sincera y cortés que esto sea un secreto, de acuerdo?_ le pidió Lisa amablemente. Pero Lynn seguía sin entender, sin comprender, y sin creer lo que había visto. De pronto, Lisa sacó una bolsa de basura que traía con ella_A propósito. Estaba pensando que como ya lo viste, podrías encargarte de alimentarlo mientras yo continuo con mi investigación, me quitarias un gran peso de encima_ le dijo Lisa con cierta gracia y amabilidad. Lynn estaba muy segura de que no quería hacerlo, pero una parte de ella, quería volver a ver a esa criatura tan extraña. Por lo que, sin decir una palabra, tomó la bolsa de basura, y se dirigió al sótano, no sin antes agarrar la tarjeta de seguridad para los láseres que Lisa le dio. Al llegar al sótano, con mucho temor, Lynn abrió lentamente la puerta, luego desactivó los láseres con la tarjeta de seguridad, y finalmente, comenzó a bajar las escaleras con temor. Al llegar abajo, ahí estaba, dormido entre las cajas abrazando su cuerpo por el frío. Al ver esto, Lynn comenzó a acercarse lentamente con la bolsa de basura hacia él, y al estar a pocos pasos, dejó la "comida" del chico a su lado. Luego de todo esto, Lynn comenzó a dirigirse nuevamente hacia la salida, pero, algo ocurrió, ella se quedo pensando, "Realmente ese chico/monstruo había estado en esas condiciones durante dos semanas?, muriendose de frio y comiendo basura?", aunque Lynn no podía corroborar mucho, ya que no sabia cual era el ambiente, o la comida que ingería esa criatura. Pero algo en ella le dijo que ese monstruo realmente no estaba en buenas condiciones, que estaba completamente demacrado y acabado, por lo que, en su corazón, si bien le temía a ese extraño muchacho, comenzó a sentir lastima. Por lo que subió de nuevo, pero no a su habitación.

Mientras tanto

Gumball estaba miserablemente en el suelo, teniendo una cruel pesadilla que relacionaba todo lo que le había ocurrido durante esas dos semanas. estaba sumamente helado, temblando, casi muerto, y siendo sincero con sí mismo, el prefería estarlo. Pero de repente, el frío cesó, y en su lugar, Gumball sintió como lo envolvían en un calor muy amigable. Esto hizo que se despertara, y vio que estaba envuelto en una manta vieja, la cual era muy cálida, frente a él, había un plato con dos porciones de pizza. Esto dejó a Gumball completamente sorprendido, y al dirigir su mirada hacia las escaleras, logro ver a esa niña que había hablado con el ese día, subiendo los escalones hacia la salida, y cerrando la puerta luego de salir. Gumball no tenía palabras, su unica reaccion, fue sonrojarse tímidamente, y poner una pequeña sonrisa en sus labios.

08:02 AM

Los Watterson y Lincoln estaban desayunando tranquilamente, incluyendo a Nicole, pero Lincoln sabía que estaba ocultando su llanto, tal vez para no preocupar a sus hijos.

—Oye Lincoln, no olvides nuestra fiesta de té hoy a las 20:00_ le recordó Anais con alegría. Esto hizo que Lincoln olvidará por un momento sus sospechas.

—No podría olvidarlo mi querida princesa Anais_ le dijo Lincoln jugando. De pronto Lincoln dirigió su mirada hacia Darwin, el cual tenía audífonos puestos, los cuales comenzó a usar cada vez que Lincoln estaba cerca. Los niños escucharon al autobús afuera de la casa, por lo que lógicamente fueron a tomarlo para ir a la escuela. Pero Lincoln, en vez de irse feliz a diferencia de otros días, se fue con un nudo en la garganta, que representaba un mal presentimiento.

Los loud estaban desayunando tranquilamente antes de partir a la escuela. Todos, a excepción de Lynn, la cual tenía un fuerte nudo en el estómago.

—Oigan, escúchenme todos, ayer dejé dos porciones de pizza para llevarlas a la escuela hoy, y ya no estan_ dijo Lori con tono gruñón y reganiante, esto llamó la atención de Lisa, la cual comenzó a ver a Lynn con sospecha_Lori, cielo, no es tiempo para acusar a tus hermanos, debemos irnos_ le dijo Rita tranquilizandola. Lynn pensó por unos momentos, mirando su desayuno, y al no tener hambre, se levantó junto a su plato.

—Oye mama, no tengo hambre, ire a cepillarme los dientes_ dijo Lynn.

Mientras tanto

Gumball estaba con la bolsa de basura que Lynn le dejo esa madrugada, buscando algo comer. Cuando de repente, la puerta se abrió. Gumball, un poco asustado, espero recibir una descarga, cerrando sus ojos. Pero no fue así, no hubo una descarga, solo un ruido de vidrio siendo apoyado. Al abrir los ojos, Gumball vio un plato con tocino y huevos en frente, lo que lo dejó muy sorprendido. Al mirar a las escaleras, vio a esa niña nuevamente.

Lynn caminaba hacia las escaleras lentamente para salir.

—Gracias_ escucho Lynn desde atrás, esto la asustó un poco, pero no tanto. Por más que sentía miedo al estar cerca de ese monstruo, Lynn se animó a voltear, y vio a la criatura nuevamente, la cual parecía dedicarle una sonrisa.

Gumball vio como la niña volteaba a verlo, con una cara un tanto incómoda, esto hizo que la sonrisa que Gumball le había dedicado con anterioridad se desvaneciera rápidamente, y él sólo miró hacía abajo avergonzado.

—De nada_ escucho Gumball como respuesta, lo que lo sorprendió_Y...Gracias a ti por mi bate_ dijo la niña un poco incómoda, pero más segura.

—No hay por qué_ le contestó Gumball un poco incomodo, pero cordialmente a la vez.

Luego de toda esta interacción, Lynn solo continuó su camino hacia la puerta, y al salir, simplemente, la cerró.

CONTINUARÁ