Epílogo: Un viejo final y un nuevo comienzo

Silencio, calmado, paciente, Lincoln Loud/Hades observaba a ese oponente que tanto dolor de cabeza les había causado a todos ellos. Frunció el ceño, adquirió una postura fría mientras que Geo dejaba que el viento meciera sus cabellos blancos como la nieve, su capa ondeaba y la Armadura suya brillaba bajo la Luz del Sol, una contraposición con la Sapuris Divina del otro, la cual era de ese color violeta oscuro. Geo, hijo de Zeus y Hera, sonrió con malicia y caminó unos pasos hasta quedar a pocos metros de distancia de esa "Línea Fronteriza" que los separaba a ambos. Su mano derecha estaba cerca de la Espada que portaba y Lincoln no le perdía ni un solo segundo.

Podía ver cómo sus hermanas y amigos se enfrascaban en ese combate, ayudados por los Caballeros Dorados cuando, de repente, un cegador destello dorado irrumpió desde los Tribunales, en donde Athena estaba siendo juzgada. Era como si el propio Astro Rey hubiera bajo e iluminara las tinieblas que cubrían todo el ambiente. Una arrasadora "Marea" terminó por engullir todo ese manto y pudieron notar la presencia de cierto joven castaño, quien llevaba al Alma de la Diosa Athena en sus brazos, a salvo, sin embargo, cuando estaban por irse de allí, un relámpago iluminó la zona y se preparó para impactar contra esas dos personas.

- ¡Seiya!.- Bramó Lincoln pero Geo se le opuso en el camino, trazando un arco que golpeó el suelo.

- De aquí no te vas, Hades. Terminaremos nuestro duelo, te guste o no.- Le advirtió el albino, mirándolo con desprecio.

- Estás loco, Geo, no entiendes lo grave que simboliza su "Guerra Santa" contra Athena. Ponen en peligro a incontables vidas humanas, muchos ya han muerto y perecerán otros tantos si siguen con esto.- Intentó con hacerle entrar en razón pero el chico le dirigió un puñetazo contra su rostro, haciéndole retroceder.

- Hablas pura mierda, Hades. Eres tú quien se ha desviado del "Camino de los Dioses", pero eso se termina, ahora y en este preciso lugar. Me importa una mierda si Athena se escapa, le daremos caza, acabaremos con todos aquellos que se interpongan en el camino y, sin importar las consecuencias, verás a la Humanidad arrodillarse ante nosotros.- Sentenció Geo con burla, sonriéndole y eso llevó a que la sangre de aquel Loud hirviera como si fuera un volcán a punto de explotar.- Eso, eso, muy bien, toma tu arma, domina tu odio, tu miedo y combate contra mí, Hades.- Le espetó y Lincoln cargó.

Repetidos tajos dieron contra el aire, rebanándolo como una barra de manteca, una verdadera maniobra de sobrevivir, en Geo, era provocar a su oponente, que atacara cual toro enfurecido frente al torero que enarbolaba la capa roja para que, así, intentara asestar el golpe más letal contra él. El chico Loud rodó por el suelo, levantando una cortina de polvo y de ahí evitó que la Espada del hijo de Zeus y Hera le atravesara la pierna derecha, a escasos centímetros, ya que ésta se hundió en la tierra. Aprovechó esa distracción de unos valiosos segundos y pateó a su rival contra el piso junto a un golpe contra su pecho.

Geo tosió por el impacto y volvió al ataque. Ahora era Lincoln quien evadía sus ataques con la Espada. Por un segundo estuvo a punto de recibir un corte que le hubiera cercenado el cuello, por lo que bloqueó el arco descendente de su rival y con ello contra-atacó. Podía sentirse lo caldeado que estaba el ambiente, ni siquiera Lynn o Clyde daban crédito a la feroz batalla en la que ambos albinos estaban metidos.

Justo cuando una de las "Dríades Menores" iba a atacarlos, ésta quedó reducida a cenizas por el Fuego de cierto peli plateado/gris, el cual iba acompañado por una chica albina y de pecas.

- ¡Linka!.- Le reconocieron ellos.

- En vivo y en directo. Perdón si tardé, pero encontré a alguien que está hallando su camino hacia la redención verdadera.- Respondió la prima de ellos y se rebelaba la imagen de aquel joven, quien atacaba a varias "Dríades Menores" y les daba una mano a los Aliados de Athena.

- ¿Ese es...el sujeto que te atacó antes?.- Preguntó Clyde con asombro y Linka asintió con la cabeza.

- Rigel de Orión combate de nuestro lado.- Respondió la albina, sin embargo, en aquel momento, un feroz terremoto azotó todo el lugar. Las "Dríades Menores" y los Ejércitos del "Olimpo" se retiraron, despavoridos, presos del pánico mientras que la tierra se abría ante el implacable movimiento telúrico. Unas grietas enormes se abrieron, como fauces y restos de rocas y de las Montañas cayeron en las profundidades, desapareciendo sin más.

- ¿Qué es todo esto?.- Quiso saber Dimitri, mientras que se oía una risa malvada.

- ¡Jajajajajaja, ¿así que pensaron de que esto iba a ser el clásico "Villanos derrotados y Héroes triunfadores"?! ¡No, estaban sumamente equivocados, Espectros y Dioses!.- Decía aquella voz que helaba la sangre de los presentes, generaba terror y frente a ellos, caminando con su Armadura "Leaf", venía aquella chica de gran belleza y largos cabellos oscuros. Una que había sido la causante de tantas desgracias y derramamientos de sangre a lo largo de la Historia Universal y no venía sola.- Ay, me dan tanta pena, vinieron hasta aquí...para morir.- Dijo y cerró los ojos.- Pero descuiden, tendrán un bonito funeral de Héroes, ¿no es así, Ares?.- Preguntó y frente a ellos, la tierra estalló por los aires cuando aquel poderoso Dios de la Guerra venía con su Armadura de Hoplita, Casco y la Espada con la que tantas vidas había cegado.

Alexander no tenía palabra alguna que le ayudara a describir la situación por la que estaban atravesando en ese preciso momento. Cerró el puño de la mano derecha y recordó tantos eventos de la Historia donde la gente se dejaba llevar por su afán de grandeza, aquí era el de los Dioses del "Olimpo" los que estaban cometiendo esos errores, pero no importaba, ahora tenían que pelear.

- Ok, si alguien ya jugó al "God of War", ya saben cómo derribar a Ares.- Dijo con ese toque cómico a los presentes y le tomó de las manos a Leni.

- Jejeje, muy buena broma, Amor Mío.- Río la rubia ante aquel comentario.

- Lo sé, aunque para otros será medio vieja, pero...- Alexander se encogió de hombros con serenidad.- es así cómo deben ser las cosas.- Sentenció y de ahí oyeron como la Espada Ares iba hacia ellos, siendo esquivada justo a tiempo.

Una cortina de polvo y escombros se levantó y cubrió la zona. Todo lo que podía oírse era el desprendimiento de rocas y la caída de las laderas montañosas por el feroz embate que el Dios de la Guerra había hecho. Algunas de las chicas como Star, Mabel, Lisa, Lola, Lana, Lucy y Chloe intentaron atacarlo pero fue en vano, ya que éste se defendía ante cada movimiento que el enemigo efectuaba. En un momento dado, cuando atacó a las chicas, Connie llegó y se interpuso, golpeando su Espada contra la del enemigo, quien ejercía una brutal presión y quería verla de rodillas.

- ¡Connie!.- Gritó Steven y corrió para auxiliarla, desplegando el "Escudo de Rose Quartz" y mandándolo a volar, como si de un boomerang se tratara e impactó contra la cabeza de Ares.- Aléjate de mi novia y mis amigos.- Le lanzó esa advertencia.

- ¿O qué, mocoso?.- Quiso saber Ares con un tono burló en su voz.

- No voy a correr ni tampoco pienso darte una clase de "educación y evangelización de villanos", sino de que te daré una paliza que nunca olvidarás.- Advirtió el peli negro, cosa que despertó una risa burlona en el Dios de la Guerra y Eris.

- ¿En serio?.- Quiso saber ésta pero no vieron que se les venía encima la carga de sus adversarios.- Muy bien, Hermano: Exterminemos a estos débiles.- Sentenció ella con confianza.

Los Cielos se nublaron, una feroz descarga eléctrica iba surgiendo desde lo más profundo de aquellas nubes y la precipitación no se hizo esperar. Todo parecía ser el indicio de que la calamidad mayor estaba cerca y eso le causaba placer a Eris, quien podía sentir aquel "Poder Divino" que emanaba desde los Tribunales. Si uno podía ser lo bastante torpe para creerse de que iban a salir victoriosos, no era ni iba a ser así.

- ¡ERIS!.- Gritaron las hermanas Loud y se lanzaron contra ella, quien invocó sus poderes y comenzó a resistir, mientras que Ares se enfrentaba a los otros.

- ¿Así que las hermanas que están con su amado hermano vienen a pelear?. No me esperaba de algo así y más viniendo de una "casta" tan baja como el Inframundo. Es una lástima en donde Hades siempre sea visto como el villano y nosotros como los buenos.- Se mofó de las presentes pero fue Lori con Bobby quienes la detuvieron.

- Para empezar, del que estás hablando es mi hermano.- Le dijo Lori con seriedad y le dio un golpe contra el pecho que fue detenido pero no por mucho tiempo.

- Y además de ello, él es uno de mis más grandes amigos. Algo que tú nunca tendrás.- Añadió Bobby y ayudó a su novia para dirigirle un nuevo golpe a la oponente.

- ¿En serio?.- Preguntó Eris con burla.- Me van a hacer llorar, ¡ahora, mueran!.- Exclamó y lanzó un poderoso rayo que los separó por unos pocos metros.- ¡Lamentarán este día en el que se metieron contra nosotros!.- Bramó la oponente y de ahí vio como los otros caían heridos por la feroz defensa que Ares poseía.

Alexander, Dimitri, Clyde, Linka, Rigel, Star, Marco, Dipper, Mabel y los otros estaban tirados contra el piso. Aquella resistencia que demostraba poseer ese sujeto era formidable, no parecía reconocer sus límites y atacaba con una brutalidad sin igual. El amigo peli negro de Lincoln tomó sus lentes y se los acomodó, a pesar de que se dañaron un poco por la caída y comenzó a buscar un punto débil en Ares.

Éste los miraba con superioridad e iba hacia ellos, dispuesto a todo. Alzó su Espada y ésta brilló bajo la intensa actividad eléctrica, reflejando lo que sería su "horca" por atreverse con atacar a los Dioses. La tomó con ambas manos y la sujetó fuertemente.

- ¿Ya hicieron las paces con su "Dios"?.- Preguntó con burla el oponente.

- Ya cierra el pico, idiota.- Le dijo Dimitri.- ¡"OLEADA CARMESÍ"!.- Exclamó y ésta viajó por el aire, llegando a rozar a Ares, quien no se enfureció, ya que solo recibió cortes muy ligeros en sus brazos y cuerpo, además de que unas pocas zonas de su Armadura se vieron afectadas.

Era como si una gigantesca pluma le hubiera hecho cosquillas, la sangre caía en gotículas que salpicaban el suelo pero nada más que eso. Un brillo en los ojos de Ares dieron a conocer de que su ira iba subiendo cada vez más hasta que alzó su Espada y de ahí atacó severamente a los presentes. Dimitri y los demás pegaron un salto, elevándose en el aire y preparándose para dar su respuesta. Rápido como el rayo, Ares no iba a perderles la pista a esos "débiles", por lo que se preparó y tensó su Espada, solo necesitaba rebanarlos a la mitad y todo terminaría.

En los Cielos, Alexander, Dimitri, Clyde, Linka, Rigel, Star, Marco, Dipper, Mabel y los demás tenían concentrados sus ataques contra el Dios de la Guerra. No iba a ser una tarea sencilla, todo podía salir para bien o para mal y con el tiempo en contra, debían poner manos a la obra.

- Este es el momento, amigos. Solo tenemos una oportunidad para debilitar a Ares.- Dijo Dipper a los presentes.- No podemos fallar, si lo hacemos, no podremos realizarlo.

- Tenlo por asegurado, amigo, daremos lo mejor de nosotros.- Le prometió Steven, mientras que iban juntando sus poderes.

- ¡¿Listos?!.- Preguntó Connie y asintieron con la cabeza.

- Muy bien, ¡ahora!.- Ordenó y cada quien disparó sus ofensivas contra Ares.

Mientras que el combate contra los Dioses de la Guerra y la Discordia aumentaban cada vez más, desde los Tribunales, aquel relámpago que casi golpeaba al Caballero Dorado que había rescatado a Athena de su sentencia, yacía flotando en el aire mientras que contemplaba lo que significaba todo eso: Zeus y Hera no se iban a quedar de brazos cruzados y no permitirían que los Aliados de la traidora pudiera llevársela.

- Sabía que una desgracia como ustedes vendría hasta aquí y profanaría este "Sitio Sagrado". Aquí te recordamos, Seiya de Pegaso. Tú y tus amigos nos quitaron a Apolo del "Olimpo", lo mataron como si nada y encima dejaron que Artemisa liberara a los Caballeros Dorados condenados por sus crímenes durante la "Guerra Santa contra Hades". Han causado un verdadero desastre y ahora quieren salvarse de su caída. Eso no lo permitiré.- Advirtió Zeus, siendo éste el responsable de querer inmovilizar a Seiya y los demás pero éstos se negaban con ceder.

- Dense cuenta de que ya es demasiado tarde. Todo esfuerzo que hagan, será un fracaso.- Añadió Hera, quien tiraba más "leña al fuego".

("I´m shipping up to Boston", "Dropkick Murphys")

- ¡Tonterías, no vamos a permitir que destruyan la Tierra, Zeus!.- Bramó Shiryu de Libra, mientras que protegía a Seiya con el "Escudo" de su Armadura Dorada.

- Lo que están buscando es una ruina para todo el "Olimpo", no entiendo cómo es posible que hayan quedado repletos de un odio pasado.- Dio Ikki de Leo su sentencia final, hallándose al lado de su hermano, Shun de Virgo y Hyoga de Acuario.

- Aún siendo los Dioses del Olimpo, han cometido una atrocidad sin igual. Debería darles vergüenza en vez de estar celebrando lo que hicieron.- Les señaló Shaina de Ofiuco hacia el matrimonio.-

- "Tonterías", ¿eso es lo que dicen?. Me parece que su causa es la que, de verdad, es un fiasco: Vienen hasta aquí y pelean contra nosotros por una Diosa que no vale nada.- Se burló Hera de ellos. Marin de Águila iba a atacar pero Shaina la detuvo, no debían caer en esa trampa.

Pronto, en la lejanía, una serie de violentas explosiones sacudieron todo el lugar.

- Oh, me parece que su amigo, el "Emperador del Inframundo", está en graves aprietos.- Sostuvo ella, mientras que se lanzaban al ataque.

Cada quien luchaba contra los otros Dioses, tal y como fue el caso de Ronnie Anne, quien se enfrentaba contra Dionisio, mientras que Mordecai y sus amigos estaban peleando contra Hestia, ayudados por los Generales Brady de Caballo Marino y Mavis de Sirena. Todos ponían su mayor esfuerzo y voluntad en esas horas oscuras pero ningún enemigo parecía tener el "interés" de ceder terreno, sino que estaban más que fortalecidos. El único que miraba todo, desde las Montañas, era el Dios Hermes, quien estaba destrozado por dentro, lamentándose de que los deseos de revancha de Hera hubieran calado hondo en el corazón de su marido, mientras que podía ver a los otros que habían sido derrotados, como Hefesto, Deméter y Chronos, la senda de muerte y destrucción dejada por doquier junto a los cuerpos sin vida y las cenizas de las que fueron "Dríades Mayores" y "Menores" así como también los "Ghost Saints" de Eris.

Todos los intentos por recomponer su amado Ejército habían fracasado, ahora estaba enzarzada en un combate sin igual junto a Ares. La chica arrojaba poderosas descargas y sus "Semillas del Caos" que no podían meterse dentro de las almas de sus oponentes. El Dios de la Guerra empleaba su Espada y poderes pero cuando los que estaban en los Cielos le atacaron, lo último que vio, antes del estallido, fue una inmensa bola de energía que le cayó de una sobre él.

- ¿Por qué? ¿Por qué teníamos que meternos en esto?. ¡Vivíamos en paz, no estábamos en guerra contra la Humanidad!.- Exclamó Hermes con furia y lágrimas en los ojos, golpeando el piso y humedeciéndolo.

- Lo sé, te entiendo.- Oyó una voz y al darse la vuelta, éste notó la presencia de cierta Diosa rubia-blanquecina y acompañada por la Comandante Calisto, la Jefe de Unidad Comando, Lascoumoune y la Bruja Hécate.-

- Señorita Artemisa.- Se dirigió Hermes hacia ella.- Yo...disculpe.- Dijo, secándose las lágrimas.

- No, Hermes, no te disculpes ni nada. Entiendo tu dolor, pero ya nada se puede hacer. No está en nuestras manos meternos más por donde tanta sangre de inocentes se derramó.- Habló la Diosa rubia-blanquecina al otro, quien la escuchó.- Esta guerra y su posterior victoria o derrota vendrá de parte de quien gane. Solo podemos esperar y si tenemos un Futuro reservado para el "Olimpo"...- Ella suspiró y cerró los ojos.- solo espero de que, nunca más, se vuelva a repetir una atrocidad así.

Sus palabras estaban en lo correcto, por lo que debieron esperar para que todo terminara.

("Times Change", OST de "World of Warcraft: WarLords of Draenor")

En el momento en el que Lincoln y Geo redoblaron sus ataques, Junk Hurk llegó para auxiliar al hijo de Zeus, ya que había estado metido en otra batalla y se tuvo que abrir camino hasta ellos.

- ¡Retírate, amigo, no es tu pelea!.- Le advirtió Lincoln, mientras que trazaba un arco contra Geo pero Junk lo detuvo y le dio un puñetazo en el estómago.

- Cometiste un gravísimo error, Hades: Ahora pagarás las consecuencias.- Sentenció con frialdad.- Joven Geo, pelearé a su lado, juntos son imparables.- Le habló con respeto y lo veía como si ambos fueran "Hermanos".

- Admiro tu determinación, Junk y me has dado una gran ayuda en estos últimos días, pero no quiero que nada malo te pase a ti ni a mama y papa. Por favor, ve con ellos, protege a los "Padres del Olimpo". Yo volveré con la cabeza de este maldito traidor.- Respondió el albino, tomando las manos del peli negro-gris.

Esta vez, aquella orden, venía directamente desde Geo. No podía decir que "No", tenía que acatarla al pie de la letra y defender a la familia de éste. Fue entonces que tomó un hondo respiro y asintió con la cabeza, colocando sus manos en los hombros de éste, mirándolo a los ojos y permaneciendo a su lado antes de irse para el Palacio Imperial.

- Vuelva sano y salvo, por favor. Su familia no podrá soportar una pérdida como la suya.- Le pidió Junk.

- Te lo prometo, amigo. Voy a ver sano y salvo.- Juró Geo, tomándolo de las manos, demostrando que tenía confianza en sí mismo.

Sin más que decir, Junk partió hacia donde yacían los padres del chico, mientras que Lincoln observaba a su oponente.

- Veo que hiciste bien en dejar que tu amigo vaya para el Palacio Imperial. Yo también hubiera dejado de que se fuera para cumplir esa orden, no lo detendría, Geo.- Habló el albino de Royal Woods.

- Cállate. Tú solo sabes engañar a la gente, Hades, a base de mentiras.- Le reprochó Geo, mirándolo con desprecio.

- ¿En serio?.- Preguntó y aquello fue el detonante de la ira del otro, quien pegó un salto y atacó con una mezcla de sus relámpagos y la Espada, la cual colisionó contra la otra y produjo un ensordecedor sonido que abrumó a los que estaban peleando contra los Ejércitos de Lincoln.

Hestia, Ares, Eris, Dionisio y los otros Dioses sintieron como si sus cuerpos y espíritus fueran desgarrados violentamente. Aquel sonido era tan profundo que rasgaba el aire y las Montañas se quebraban en ese instante, produciendo deslizamientos de tierra y rocas. Alexander y los otros que habían disparado contra el Dios de la Guerra lo notaron, misma situación se podía decir de los otros e incluso Zeus y Hera se percataron de ello, llevando a que la esposa del "Padre de los Dioses" cayera al piso, de rodillas.

- ¿Qué significa eso?.- Preguntó Hermes con asombro.

- Solo una: Geo y Lincoln van a tener un duelo hasta la Muerte.- Anunció Artemisa, dejando a los presentes sin palabras.

¿Qué se puede hacer ante tanto odio acumulado en el alma de una persona?. Nadie puede detener esa "marea" que crece y avanza, destruye y pulveriza todo lo que toca a su alrededor. Por donde Geo y Lincoln cruzaran, dejaban su estela de destrucción. Uno tras otro chocaban las Espadas, el metal que se hacía sentir y con un horrible desgarro en los oídos y provocado por ese combate sin igual. En un momento dado, el hijo de Zeus y Hera lanzó una poderosa descarga contra su oponente, quien fue lanzado hacia atrás pero batió las Alas de su "Sapuris Divina" y volando en dirección hacia su oponente.

Lincoln parecía ser el que estaba tomando la "delantera", tenía a Geo acorralado pero el muchacho no pensaba rendirse. Sería una total decepción y el "Olimpo" lo tildaría de "cobarde" y "débil", así que decidió llevar a cabo su mayor contra-ataque. Cegado por la ira, el rival cargó, nuevamente, en contra del albino, arrinconando al mismo contra una serie de columnas.

- Dime, Hades, ¿qué se siente ser cercado como un animal?.- Preguntó Geo, listo para matarlo pero Lincoln alzó su mano y devolvió su ataque.

- Aprende a no provocar a tu presa. Si quieres ser un buen Cazador, entonces no te confíes tanto.- Le espetó el chico Loud, quien redobló la ofensiva.

Junk Hurk había llegado hasta donde estaban los padres de Geo, quienes atacaban a los "Caballeros Dorados" de Athena, mientras que éstos resistían a los embates lanzados por aquella pareja. El peli negro-gris pudo notar, en los ojos de aquel matrimonio la furia que se cernía sobre ellos, hostigando a sus oponentes, sin demostrar un solo atisbo de piedad. Y su vista no estaba "limitada" a solo ese lugar, sino a todo el sitio de batalla, Hestia y Dionisio habían sido derrotados, lo mismo los otros Dioses, mientras que Hermes y Artemisa estaban en un bando "Neutral", quedando Ares y Eris, quienes estaban demostrando una feroz resistencia, a pesar de la anterior ofensiva que los había debilitado, aunque solo fuera un poco.

Vio como los enemigos iban a responder, por lo que desplegó un "Escudo" que evitó el impacto, protegiendo al matrimonio y mirando con desprecio a aquellos Caballeros Dorados.

- ¿Cómo osan atacar a Zeus y Hera? ¡Deberían avergonzarse!.- Se detuvo y encaró a los enemigos.- No importa, yo mismo los liquidaré.- Prometió pero cuando atacó a Athena, en primer lugar, Seiya respondió.

- ¡Apártate, esta no es tu batalla!.- Le ordenó el castaño.

- Ni en un millón de años.- Respondió y se lanzó contra los oponentes, brillando intensamente pero, cuando le faltaban pocos metros para llegar, los rivales respondieron y contra-atacaron, dejándolo herido.

- ¡Junk!.- Exclamó Zeus y corrió para salvarlos.- ¡Miserables!.- Lanzó una feroz descarga contra los enviados de Athena, no iba a dejar permitir que se "mofaran" de todo lo que habían logrado.

Los Cielos se oscurecieron aún más, todo parecía girar entorno a los eventos que surcaban todo el lugar, pero cuando los ojos de Zeus resplandecieron de un intenso celeste-blanquecino, éste blandió sus relámpagos y comenzó a atacar a todos ellos, respaldado por Hera y Junk.

- ¡¿Qué les pasa?! ¡¿Por qué lo hacen?!.- Quiso saber Shiryu con furia.

- ¡¿Y todavía lo preguntan?! ¡Ustedes son unos asesinos, malditos y traidores! ¡Respaldan a esa Diosa miserable que solo ha causado desobediencia y tragedias a lo largo de la Historia! ¡No sé cómo es posible que haya sido tan ciego pero...HOY SE TERMINA TODO!.- Juró el padre de Zeus, mientras que su esposa los inmovilizaba con la ayuda de Junk pero el Cosmos de Athena brillaba cada vez más y los protegía.

Lincoln se halló de rodillas ante un golpe que recibió de Geo, hincó la misma y pudo notar que el rival se estaba burlando de él, acercándose y colocando la Espada contra su cuello, haciendo que manaran rayos que golpeaban el piso.

- Dime una cosa, Hades: ¿Por qué eres tan estúpido de venir hasta aquí junto a tu chusma? ¿Qué buscas?.- Preguntó con ese tono frío.

- Idiota.- Respondió Lincoln y se puso de pie.- Mejor sé tú quien responda al por qué han atacado la Tierra y causado una devastación sin igual.- Le reprochó por ello.

- ¡Ja!.- Río Geo.- Los Humanos son tan patéticos que se inclinaron ante Dioses débiles y perdedores. Nos abandonaron y creyeron que todo serviría para bien de ellos, que podían ser como nosotros pero nunca tuvieron esa esencia que llevamos dentro. Todo por lo que pelearon y murieron, como imbéciles, fue en vano. Ahora mismo se deberán preparar para cuando llegue el momento de mandarlos a lo más profundo del "Sueño Eterno".- Sentenció y de ahí alzó su Espada.- Una lástima de que el Inframundo quede "vacante" pero no importa, alguien más ocupará tu puesto.- Dijo y se preparó para matarlo cuando, de repente, un feroz Cosmos Divino emergía desde su oponente, quien se levantó y golpeó con fuerza la Espada del otro.

Ni Ares, Eris, quienes yacían derrotados por las hermanas y amigos de Lincoln, así como los otros Dioses que estaban heridos y los otros como Artemisa y Hermes pudieron dar rienda suelta a lo que estaban siendo testigos.

- Tiene que ser una broma...¡El Cosmos Divino de Hades!.- Exclamó la peli oscura con asombro.

- Sí, Lincoln estaba preparado para esto.- Le explicó Leni a ella, hallándose con Alexander, Dimitri y los otros.-

- Me niego a creer de que nos han vencido.- Advirtió Ares pero fueron las Hermanas Loud quienes lo detuvieron.

- Te mueves un milímetro más y te convertiré en un "Pretzel" con mi "Gran Caución".- Le advirtió Lori con seriedad.- Que nadie más venga a intervenir en este momento. Si Geo quiere morir, entonces que así sea.

- Será doloroso, lo sé, pero no nos queda otro camino.- Sostuvo Luan, mientras que Luna colocaba su mano en los hombros de ella.

- Vamos, Linky, tú puedes.- Le animaban Lola y Lana junto a Lucy, Chloe y los otros allí reunidos.

- Él también sabe las causas y cosas por las cuales uno lucha.- Observó Dimitri, haciendo referencia a esas palabras que Alexander le había dado en el Pasado.- Es su decisión, tal y como tomó en cada "Guerra Santa", desde las UnLouds hasta las Omnitron.-

Lo que aquel ruso-japonés decía era cierto y todo dependía de lo que él fuera a escoger.

("Los! Los! Los!", Full Ending de "Youjo Senki")

Poder, odio, deseos, dominio, todas palabras y conceptos que llevan al bien o el mal, por aquel que las obre según su decisión que tome. Lincoln y Geo se miraron con seriedad, el segundo sonrió, burlón y cargó, mientras que el otro respondía con un feroz arco descendente. El hijo de Zeus y Hera fue más rápido y lo bloqueó, llevando a que lanzara un grito de batalla y le hiciera un corte en la mejilla izquierda a Lincoln, el cual se tanteó y no le importó.

- ¡Acaba con ese traidor, hijo!.- Le deseó su padre.

- Tus padres te quieren mucho como para que estés aquí, en un combate contra mí.- Le dijo su rival seriamente.

- Cierra la boca.- Le advirtió y lo golpeó nuevamente pero Lincoln lo detuvo.

- Sería una lástima que tengas que morir por mis manos y poder. Pero tú, viniendo de alguien tan cegado por el orgullo y la ira, simplemente no lo entenderías.- Continuó hablando, mientras que el metal chirriaba a más no poder.- No, no lo entiendes. Ese es tu "concepto", tu "ideología" que es una patraña. Pero no importa, si vives o mueres, no me importa, ya bastante mal han causado todos ustedes.- Concluyó y redobló la ofensiva.

- ¡¿Qué te hace pensar que me ganarás?! ¡¿Eh?!.- Preguntó Geo, quien no paraba de atacar y arrebatarle terreno a su rival.- ¡¿Me matarás como a Nega?! ¡¿Por la espalda?!.- Preguntó y Lincoln lanzó una risa al aire.

- ¿Nega? ¿Las UnLouds? ¿Las Omnitron?. Se nota que ustedes se arrodillarían ante ellas, preferirían mantenerse neutrales o entregarse para no tener que morir tan patéticamente. Yo nunca he matado a mis enemigos por la espalda, los encaraba y enfrenté con todas mis fuerzas. Y tú eres alguien que podría ser una persona que es el héroe de su gente.- Continuó y apostilló con una feroz "bomba".

- ¡No te dejes vencer, Geo!.- Exclamó Hera, dándole más ánimos.

- Señorita Hera, su hijo...- Dijo Junk pero se mantuvo en silencio, ya que no decía ni una palabra así como no se movía de allí.

En un momento dado, aprovechando la distracción de su hijo, Lincoln pudo golpearlo y tirar su Espada contra el piso, dejándolo desarmado y apuntándole al cuello.

- Te lo voy a repetir una vez más y ésta será la última: Pon fin al juicio contra Athena o enfrenta tu muerte. No quiero hacerlo, pero por todo lo que han hecho, debería tomar tu vida como un "pago" por todas las desgracias que causaron.- Sentenció con frialdad y, en ese momento, Geo sintió una punzada, una oleada de terror en su cuerpo y alma, mientras que intentaba moverse de allí pero su cuerpo no le respondía.

- ¡Aléjate de mi hijo!.- Exclamó Zeus, quien le lanzó una descarga contra Lincoln, quien quedó envuelto pero salió sin ningún rasguño desde las profundidades del humo.- ¡Imposible, ¿cómo es que puedes soportar algo así?!.- Preguntó con asombro, pero el albino ladeó la cabeza.

- Hazte a un lado, Zeus.- Le ordenó.

- ¡Jamás!.- Se negó éste y tomó a su hijo, pero una descarga del "Poder del Inframundo" lo inmovilizó al padre de Geo.

- ¡NO! ¡ESTÁS MUERTO, HADES!.- Exclamó Geo y tomó su Espada pero cuando iba a dirigir su golpe, Lincoln lo detuvo.

- ¡¿Aún quieres pelear?! ¡¿Quieres que los mate a todos y quede como el "Villano de la película, Geo?!.- Quiso saber el albino con furia y mirándolo fijamente, cara a cara.

- Dime una cosa, Zeus.- Se dirigió Lincoln hacia el padre de Geo, quien intentaba ponerse de pie pero resultaba en vano.- ¿Cómo se sentirían Hera y tú al perder a tu hijo?.- Quiso saber y los ojos de la mujer se abrieron como platos, mientras que su Mundo se hacía añicos.- ¿Dolerá igual que las muertes que causaron en todo el Mundo?.- Preguntó y eso la hizo enfurecer.

- ¡Nunca debimos confiar en ti, Hades! ¡Muere!.- Bramó la mujer pero Lincoln la agarró con fuerza del cuello, colocándole su Espada.

- ¿De verdad osas pelear contra mí, el Emperador del Inframundo? ¿Quieres saber cómo murió Nega?.- Preguntó, susurrándole al oído y causando que todo el valor que ella tenía se desplomara como un castillo de naipes.

- Igual a cuando combatió contra las UnLoud y las Omnitron.- Recordó Bobby aquellos eventos.- Pero deberá tomar una decisión sobre qué hacer.

- Lo sé, "Bubu Osito" pero ahora debemos ver a Athena. De prisa.- Pidió Lori y todos ellos partieron hacia donde se encontraba aquella Diosa, recuperándose del golpe.-

Saori se encontraba de pie, protegida por sus Caballeros y fue entonces que su alma estaba, de vuelta, unida a su cuerpo, mientras que alzaba el Cetro de Poder y una intensa Luz Dorada emergió desde el interior, alejando las nubes de oscuridad y resplandeciendo sobre los Cielos montañosos del "Olimpo". La propia Diosa se puso de pie y observó todo lo ocurrido, notando la devastación que había dejado toda la contienda. Miró a Hera y Zeus, los cuales no se movieron de allí, estando agotados tras la pelea, a pesar de que el padre de Geo quería acabar con Hades, ya que su hijo se interpuso en el camino.

- Si tiene que ser así, que entonces así sea.- Sentenció el hijo de los Dioses, mientras que cargaba hacia Lincoln.

No dijo nada y volvieron a la lucha; una que no parecía tener fin hasta que, de golpe, fue el chico Loud quien logró desarmar a Geo y ponerlo contra las cuerdas, en el momento más importante de todo. Sin poder hacer nada, el rival intentó atacar a Lincoln pero éste no se quedó atrás y estuvo por herirlo en el pecho.

- Vamos, ¿qué esperas? ¡Mátame!.- Le ordenó el hijo de Zeus, mirándolo con desprecio.

- No.- Respondió Lincoln y le tendió su mano.- Este duelo terminó, yo gané.- Anunció.-

- ¿De qué hablas?.- Quiso saber Hera.

- ¿Se piensan que yo mataría a Geo y así podrían iniciar una guerra?. Ya muchos han sufrido por esto y no pienso permitir que este tipo de cosas vuelvan a ocurrir.- Sostuvo el chico Loud, cerrando los ojos y hablando con tono serio.

- Hades...- Quedó Junk sin palabras.-

- Vinimos hasta aquí para salvar a Athena, no comenzar una guerra por odios pasados.- Continuó hablando Lincoln, mientras que sus hermanas y amigos llegaban hasta él.- Si lo hiciera, entonces, ¿qué sería?. Un villano.

Ninguno pudo dar crédito a esas palabras, todos los que oían ese mensaje comprendían la situación por la que se había atravesado. De ahí, Athena colocó su mano sobre el hombro de Lincoln y caminó hasta su lado, acompañada por los "Caballeros Dorados", quedando cara a cara con los Dioses del "Olimpo".

- Zeus, Hera, ¿en verdad quieren esto?.- Preguntó la Diosa peli lila a los presentes.

- Tú, miserable traidora...- Le espetó la esposa de Zeus a ella pero su marido, viendo la verdad ante sus ojos, la detuvo; negando con la cabeza.

- Ya está, Hera: Se terminó la guerra. Amor mío, ¿acaso quieres vivir llena de odio para siempre? ¿Quieres repetir los mismos errores que se hicieron en el Pasado?.- Preguntó el padre de Geo a ella, tomándola de las manos y mirando sus ojos.

Ella no supo qué decir, era un momento sumamente duro y aceptar la rendición era cosa de "débiles". Toda esa presión que hacía estragos en su interior provocó de que rompiera en llanto y él la abrazara con fuerza y de ahí fueran hasta su hijo.

- Geo...Mi Niño...no podría perdonarme ni en un millón de años si algo te pasara en algo como lo que se vivió.- Decía ella, sin soltarse del albino por ningún momento. Éste le dirigió la mirada a Lincoln y comprendió sus palabras.

- No te preocupes, mama. Ya todo terminó, ahora habrá paz, ¿no es así?.- Sostuvo el chico y miró a los que estaban con Athena.

- La paz se podrá volver duradera si las dos partes las pueden mantener y no se lanzan agravios.- Respondió Alexander, hallándose con Dimitri, las hermanas y amigos de los Loud.

- Estoy con mi novio.- Le respaldó Leni.- Por favor, ya han muchas personas. Con una simple disculpa no se podrá reparar todo lo que se ha destruido, ni tampoco "evangelizarlos" tontamente.

Y fue Athena la que habló con los demás.

- Devuelvan los poderes a Poseidon, dejen que yo gobierne la Tierra como la Diosa que soy y juntos, un día, podremos restaurar la paz que tanto tiempo se ha estado buscando entre Humanos y Dioses.- Propuso y aquello parecía ser un "insulto"; sin embargo, fue Geo, quien fue hasta ella y tomó de sus manos.

- Lo haremos.- Juró y poco después le fueron devueltos los poderes a Poseidon.

Desde Royal Woods hasta el resto del Mundo, uno que había sido golpeado y devastado por la mano de los Dioses, cada quien pudo ser testigo de la firma de la paz que se estableció entre el "Olimpo" y el Santuario. No iba a ser sencillo, incontables vidas se habían perdido, muchas ciudades quedaron reducidas a escombros y cenizas, pero siempre habría esperanzas para que un Futuro brillante ocurriera allí mismo.

Con el fin de las hostilidades, la devolución de aquellos poderes a Poseidón, entre otras cosas, Lincoln y los demás estaban listos para volver a casa, para Royal Woods, recuperar las fuerzas, descansar, mientras que Geo los observaba desde las escaleras del Palacio, hallándose Eris y Ares, quienes habían quedado heridos y se recuperaban tras los combates. Junk también se hallaba al lado del muchacho albino, quien fue hasta allí, siendo observado por su familia y detenerse frente a éste.

- Geo.- Dijo Lincoln ante la llegada del hijo de Zeus y Hera.- ¿Sucede algo?.- Preguntó pero éste se quedó en silencio un rato hasta que le tendió su mano.

- Cuando me venciste, por un momento creí que me matarías pero no sucedió. Lo estuve pensando y veo de que tú, a pesar de todo lo que se ha dicho contra ti, se demostró de que estábamos equivocados: No eres un sanguinario como otros Dioses de aquí. Me ayudaste con abrir los ojos y darme cuenta de mi error. Aunque lleve su tiempo esta "sanación" tras la guerra, tal vez, un día, tú y yo podamos ser amigos.- Sostuvo el muchacho, quien no tenía un tono de hostilidad en su voz.

La guerra misma había "separado" todo rastro de amistad, pero ahora, desde sus cenizas, éstas volvían a renacer. Lincoln, por su parte, lo miró y asintió, sus facciones en el rostro esbozaron una sonrisa y de ahí estrechó su mano.

- Así será...amigo.- Dijo, buscando aquella última palabra y la soltó.- Un día nos volveremos a ver, no como los enemigos que fuimos, sino en lo opuesto.- Sostuvo, mientras que Zeus y Hera los miraban desde las puertas del Palacio Imperial.

- ¿Tú crees que podrá mantenerse la paz, cariño, con el Santuario?.- Preguntó Hera a su marido, quien respiró profundo y asintió con la cabeza.

- Nos llevará tiempo, porque ninguna de éstas son de esas "para siempre" pero, si todo sigue por un buen camino, tengo Fe de que lograremos establecer una paz duradera.- Prometió Zeus y colocó sus manos en los hombros de Hera y ésta se giró.- Yo...yo lamento muchísimo por haberme dejado llevar por esta guerra. No sabía lo que hacía y casi condeno al "Olimpo" a su extinción.- Destacó el padre de Geo, pero su esposa también tenía lo suyo.

- No estás solo: Casi envío a nuestro hijo a una muerte segura. Si él moría, yo jamás volvería a ser feliz. Incluso lamento mucho lo de Hefesto.- Habló ella, purgando aquella "carga" emocional que traía consigo y fue Zeus quien la abrazó con fuerza.

- No te preocupes, Amor mío, todo volverá a la normalidad. Geo sigue con nosotros, lo mismo Hefesto y sé que tú podrás entablar una conversación con él.- Le animó el "Padre de los Dioses", mientras que Eris y Ares contemplaban todo pero con aires de decepción.

- Patéticos.- Dijo el Dios de la Guerra, mientras que le daba un rápido trago a su vino.- Realmente me cuesta creer de que hayan vencido al "Olimpo" esos malditos traidores.- Dio su "lamento" y dirigió una mirada de asco hacia Geo.- Sobre todo él, nuestro querido "hermano". No pudo asesinar a Hades porque halló su "bondad". Eso lo condenará en futuras guerras.- Sostuvo con frialdad y se llenó la copa con aquel dulce "néctar".

- Y que lo digas, hermano. Nuestros mejores Guerreros cayeron en combate y mama y papa prefieren pactar con traidores. Nos han debilitado pero, tarde o temprano, tomaremos las riendas de esta situación.- Juró Eris, quien se hallaba escoltada por su "Guardia Personal" de "Dríades Menores" comandas por una recuperada Até de la Ruina.

- ¿Acaso lo que he oído es verdad, Señorita Eris, Señor Ares?.- Preguntó una voz y allí, frente a ellos tuvieron a aquel peli negro-gris, quien los miraba con seriedad desde la puerta, apoyado contra ella.

- ¡Junk, ¿qué haces aquí?! ¡Solo eres el perrito faldero de Geo!.- Bramó Ares pero el "Guardaespaldas" del albino lo encaró.

- Controla tu asquerosa y venenosa lengua, "amigo", si no quieres que se la dé de comer a los perros y cuervos.- Le espetó severamente.- Espero que esta información no se vaya a "filtrar" al "Salón del Trono Imperial". Un "Golpe de Estado" fraguado por la Diosa de la Discordia y el Dios de la Guerra.- Meneó la cabeza de lado a lado.- Qué decepción y yo creía que habían aceptado las condiciones de paz pero veo que son iguales a Chronos: Solo buscan sentirse poderosos con el sufrimiento de los otros. Espero que sepan de que Zeus y Hera me han nombrado como su Teniente de mayor confianza y todo aquel que intente desestabilizar la paz, tendrá que pagar las consecuencias.

- ¡No osarás hacerlo!.- Juró Ares y blandió su Espada pero el peli negros-gris lo detuvo.

- Inténtalo, lo mismo tu hermana. Vamos, háganlo y es cuestión de segundos para que le informe de esto a Zeus y Hera. Así que cierren su repugnante boca y no vuelvan a hablar sobre hacer una guerra.- Advirtió y se retiró de allí, dejándolos sin palabras.- Ah y otra cosa: Sigo siendo el "Guardaespaldas" de Geo. Llego a enterarme de que le hicieron daño, incluso el más mínimo, no voy a ser para nada "piadoso" con ustedes dos, ratas asquerosas.

Ninguno de los dos hermanos dijo nada, solamente lo miraron con desprecio y quedó todo el sitio en un profundo silencio de misa por toda la habitación en la que se encontraban.

Había llegado la hora de volver a casa, de recuperarse de esa "Guerra Santa", aún con la paz, otras amenazas surgirían más adelante, queriendo imponerse y dominar al Mundo, pero siempre iban a estar ellos para detener a los enemigos, a aquellos que desearan hacer el mal y sufrimiento a los demás, por lo que estarían dispuestos a todo por salvar al Mundo que juraron proteger.

Desde el "Templo Marino", el Emperador Poseidón se hallaba con sus poderes renovados y acompañado por sus "Generales", en donde rindieron homenaje a todos aquellos que habían perecido por las malas decisiones del "Olimpo".

- Esta "Guerra Santa" ha sido una de las más duras. Muchos han muerto, resultaron heridos y desaparecieron en medio de esta "Devastación Global" pero, desde las oscuras profundidades de la desgracia, también surge la luz de la esperanza, aquella que jamás morirá y que permitirá reconstruir todo lo que se ha perdido. Desde este día, juraremos proteger al Mundo con Athena y Hades de cualquier enemigo que venga para causar destrucción y muerte.- Dio aquel discurso motivador y hallándose con el General Sorrento de Sirena, los demás militares y la "Guardia Imperial".- Por eso mismo, mis amigos, ¡brindemos por el Futuro!.- Exclamó y alzó una copa de vino.- ¡Salud! ¡Y por Athena, Hades y nosotros!.

- ¡SALUD!.- Se unieron todos ellos, chocando sus copas y brindando.

Lo mismo se podía decir de Asgard, en donde Lyfia e Hilda de Polaris se encontraban celebrando el final de la "Guerra Santa" y por el comienzo de una nueva paz que tanto necesitaba el Mundo.

("Azeroth´s Last Hope", OST de "World of Warcraft: Legion")

Aunque llevara su tiempo, las heridas sanarían, las ciudades volverían a levantarse, imponentes y orgullosas. Se recordaría a aquellos que murieron, nuevos "retoños" de generaciones vendrían y con ello, el Futuro. Uno que descansaba en las manos de quienes eran sus "Guardianes", "Protectores", "Vigilantes" y "Centinelas", un nuevo comienzo.

Lincoln se dirigió hacia sus hermanas y amigos, mientras que se iniciaba la marcha para volver a casa, éste dirigió su mirada hacia el "Olimpo" una vez más, en donde pudo ver a Geo, quien se estaba despidiendo de él, en compañía de sus padres, Junk Hurk y los otros Dioses. El albino de Royal Woods sonrió, guardando su Espada Imperial y poniendo rumbo con los otros grupos hacia Royal Woods.

- ¿Quién lo diría?. Cada quien dio su parte en esta guerra.- Sostuvo Dimitri.

- Nadie olvidará algo así. Una guerra cambia a todos por igual, pero también se aprenderá de los errores que se cometieron.- Añadió Linka, quien iba con Rigel de Orión, Mordecai, Rigby, Nube, Eileen y los otros grupos.

- Estoy con Linka y Dimitri: Esto llevará su tiempo, sin embargo, también se puede considerarlo el fin de una vieja dispuesta y el comienzo de una Era de paz.- Auguró Alexander, tomado de las manos de Leni, la cual se acurrucaba contra su pecho.

- Cierto, sin embargo, nosotros tendremos que enfrentarnos a otras amenazas que podrán venir, en algún Futuro. No podemos bajar la guardia, amigos. Así que vamos a estar siempre atentos a todo, como bien dijo Alexander tiempo atrás: "No habría oscuridad, sino existiera la luz. No habrá paz, sino hubiera guerra". Siempre serán así las cosas, pero con esta alianza, cada uno de nosotros vale mucho en el combate.- Habló Lincoln ante todos ellos, justo cuando estaban llegando hacia las afueras de Royal Woods.- ¿Saben por qué?.

- Te noto distinto: Ya no le temes a esa "visión" que te mostraba como un Hades malvado.- Recordó Seiya, quien se hallaba con Saori, sus amigos y los otros Caballeros y Amazonas.

- Exacto: Ya no tendré miedo al Futuro. Tomaré mis decisiones, seguiré siendo el "Emperador del Inframundo". Sé cómo manejar mis poderes, mi forma de ser pero, también, como Ser Humano, habrán cosas que deberé aprender y conocer, porque también puedo cometer errores.- Señaló el chico con determinación.- Ya no temo a lo que Nega haya dicho. Es cosa del Pasado y no se repetirán errores en el Presente, ni mucho menos en el Futuro.

- ¡Así se habla, Linky!.- Le respaldaron sus hermanas, mientras que lo abrazaban con fuerza.

("Modern Crusaders", "Enigma")

- "Hasta los Dioses pueden cometer errores". Cuánta razón tenías, Lincoln.- Recordó Geo esas palabra que el albino dio, a partir de las dadas por Alexander/Kairos. Acto seguido, alzó su cabeza hacia arriba y asintió con la cabeza.- Un día, amigo mío, un día de estos nos volveremos a ver e incluso pelearemos juntos contra otras amenazas.

Sus padres asintieron, colocando sus manos en los hombros de su hijo y acompañados por Junk Hurk, quien miraba a Eris y Ares con seriedad.

La guerra había terminado. La paz había llegado.

- Así será, Geo...Amigo. Un día nos volveremos a encontrar.- Prometió Lincoln, mientras que iban llegando a Royal Woods bajo un bello Atardecer y en donde las reconstrucciones, a nivel mundial, iban a comenzar.- Tengo confianza en ello.- Juró y de ahí pusieron rumbo hacia la Ciudad para festejar la victoria obtenida en el "Olimpo".

No importaba lo que fuera a suceder, ellos eran quienes habían escrito la Historia en aquel "Libro" y con ello, lucharían por proteger a su Mundo que tanto amaban, como los "Caballeros", "Espectros", "Guerreros Divinos" y "Dioses" que eran, ya que el mismo destino los había unido desde el comienzo.

Fin.

[¿Quién lo diría?. Y pensar que había comenzado a escribir esta historia, el primer fic-crossover que comenzó con "El viaje a Atenas" en el año 2014, finales de Diciembre, pocos días antes de Año Nuevo y éste "floreció", uniéndose con "The Loud House". Fue divertido, sí, no lo puedo negar, lo he pasado genial, pero, como siempre se dice, todo tiene un principio y un fin. Y lo mismo va para los escritores, por eso escogí subir el Epílogo hoy, 2 de Julio del 2021, día de mi cumpleaños.

Este último "Saint Simpson-Louds" también es el último fic con capítulos en el que trabajo dentro del fandom de "The Loud House", ya que anuncio mi retiro de este tipo de historias y del fandom mencionado, para irme a recorrer otros fandom nuevos que hay por ahí, así como también escribir fics de éstos. Seguiré estando, tanto aquí como Wattpad, publicando solo One-Shots de Loudcest y con mis OC (Alexander-Leni y Dimitri-Luna).

Agradezco a todos aquellos que han seguido mis historias desde el 2017, desde los primeros One-Shots de Loudcest y de familia (sin olvidarme de "Sangre de Hermanos") hasta los fics-cooperativos como "Vento Loud", "Dead Land", "Don´t forget to smile", "Saint Simpson-Louds: Saga de Omnitron", "Herederas Senshi", "Misión en Tokyo de Cristal", "Despedida de soltero en Las Vegas", "Los Orígenes del Emperador Escarlata", "Lucka Senki", "Super Driver Nexus". Lo mismo agradezco de todo corazón a los que mandaron sus reviews a todos estos fics.

Muchas gracias por haber seguido todas estas aventuras, dejado reviews y compartido estos momentos.

Desde lo más profundo de mi corazón, los quiero a todos ustedes, amigos, Camaradas.

Envío mis saludos y agradecimientos para RCurrent, marati2011, J0nas Nagera, Linterna Verde Franco, Banghg (Me pone feliz de que te haya gustado el "Episodio G: Asesinos" y más con la participación de tu OC, Nega en esa historia. Muchas gracias, amigo), LeoneEpsilon, LucasAbad0, El Caballero de las Antorchas, BeTricks871, eltíorob95 (Muchas gracias por dejarme usar a tu OC, Geo y espero que se solucione ese problema de la falla de Internet allí. Saludos, amigo), blankAccount11A1, ShadowBull44, Plagahood, Luffy Turner, Nyeron, ImperialStar, Traviz, Doce Espadas, regamers10, Dark-Mask-Uzumaki, Luís Carlos, Marcustine Overdrive, AnonimousReader98, FreedomGundam96 (Te agradezco un montón que hayas colaborado en el "Episodio G: Asesinos (Remake)", "Omnitron", "Herederas Senshi" y "Misión en Tokyo de Cristal", amigo), lady-saintiasailor (Amé tus reviews junto a los demás escritores, gracias por ese apoyo que me has dado junto a Freedom y los demás. Te deseo mucha suerte, amiga), Alquimistaarcano77, Lucasdiaz9000, BlakeNova, andres888, Transgresor 3003, Ficlover93, Arokham, HisWorld39 y todos los seguidores.

Los quiero a todos ustedes, amigos. Nos veremos en nuevas aventuras y proyectos.

¡Gracias, Totales!.