[Luego de entrar en el portal]
Eda, King, Lilith y Hooty cruzaron rapidamente el portal y este justo se cerró un segundo después, dejándolos en una casa completamente oscura y vieja, jadeando algo exhaustos de la tensión que vivieron hace unos segundos atrás.- "¿Por qué tienes una bolsa entera de elixir?" -.
Dejando la bolsa en el suelo mientras las botellas hacían ruido, Eda respondió.
- "Le pedí a Willow que me trajera algunas en caso de emergencia pero no sé si seré capaz de sostener esto todo el tiempo sin magia, y de ninguna manera me cabe en los bolsillos" -.
- "Sabes quién puede guardar todo eso?, ¿verdad?" -. Hooty burlonamente le preguntó a Eda guiñándole un ojo.
- "Oh claro, ahora que no estás en la casa búho eres más útil que antes" -.
- "Pero siempre he sido más útil que King si lo piensas bien" -. Lilith asintió dándole la razón a Hooty mientras guardaba los elixires adentro de la boca de él.
- "¡No aceptaré ninguno de sus ataques ofensivos hacia mí!" -.
Lilith se estaba arreglando las mangas de la túnica que llevaba encima.
- "¿Entonces por eso estuviste toda la semana haciendo estas túnicas, para que nadie nos descubra?" -. Eda estaba vestida con una túnica que cubría sus brazos y manos al igual que ella.
- "Si Eda, cúbrete la cabeza y así nadie nos podrá reconocer y no causaremos ninguna conmoción para que no nos vean" -. Para ocultar sus rostros por precaución, ambas se llevaron la túnica a la cabeza, quedando solo descubierto sus rostros.
- "¿Que hay de mí?" -.
Eda se volteo a su espalda encontrándose con una expresión intranquila en los ojos del pequeño demonio.
- "King, no tengo idea de si este reino sea muy grande o pequeño, por lo tanto, lo mejor sería que tu te quedes aquí y antes de que anochezca volveremos para estar todos juntos" -.
- "¿Y que me quede solo en este lugar tan vacío mientras ustedes pueden ir paseando?, ¡yo también iré a buscar a Luz y Amity por mi cuenta y se lamentarán cuando las encuentre primero!" -.
Lilith le dió una mirada indecisa a Eda inclinando un poco la cabeza mientras esperaba a que ella diera su respuesta.
- "¡Confíen en mí!, ¡hay que separarnos y tardaremos menos tiempo en encontrarlas!" -.
- "¿Seguro que puedes sobrevivir a un reino entero que tú no conoces?" -.
- "Si no puedo por algún motivo les prometo que me devolveré a esta casa, aunque odie la oscuridad que hay aquí dentro" -.
- "Esta bien, nos iremos ahora. Procura que nadie te atrape o te llevé como su mascota, recuerda volver por la tarde o si te parece bien busca alguna manera de pasar la noche en una habitación mejor" -.
King asintió con los ojos llenos de seriedad, Eda y Lilith le dieron la oportunidad de ayudar mientras se colocaban sus bastones en la espalda.
Después de varios minutos las dos brujas se fueron dejándolo solo, King permaneció un rato adentro mientras observaba por la ventana con la esperanza de ver a las chicas de casualidad, pero no eso no pasó.
- "Bueno, es hora de que este rey demuestre que puede valerse por si mismo y rescaté a Luz y Amity...pero primero tengo que saber en donde estoy ahora" -. Fue a subir por la chimenea algo sucia y llena de polvo hasta al tejado de la casa que no era muy alto.
Lo primero que vieron sus ojos al llegar arriba fue una ciudad medieval, parecida a Huesos Burgos pero ambientada con humanos, estuvo unos segundos asombrado mirando a la gente agazapado en el tejado, por todos lados caminaban y también le pareció extraño ver a muchas personas volando por los cielos con escobas y vestidas con túnicas y sombreros.
King ignoró eso y fue caminando por todas las calles con el objetivo de encontrar a las chicas, pero con su mente también bastante curiosa con todas las cosas humanas que veía por su trayecto en la carretera y los alrededores.
-"Todo esto es tan diferente y a la vez parecido a las Islas Hirvientes" -.
Tiendas y puestos de comida, moda, librerías, cafeterías y hoteles esparcidos en cada esquina de las calles, un tablero de anuncios en el centro de la ciudad donde se hacían pedidos ya sea para recompensas de todo tipo o para otros asuntos, bibliotecas, gente haciendo algunos trucos para los transeúntes que pasaban por ahí y entretenerlos, no dejaba de ver todo muy sorprendido.
- "¿Aquí no hay una especie de Emperador o alguien que gobierne este reino?, no veo algún póster o estatua como habitualmente está por Huesos Burgos..." -.
Sin tratar de llamar la atención de nadie fue caminando entre la gente, sintiéndose fascinado para ser la primera vez que salia de las Islas Hirvientes.
"¿En serio el mundo de Luz es tan diferente a este con tantos humanos?, supongo que tiene sentido al ser un mundo más parecido al nuestro, pero me pregunto que será lo que lo hace distinto".
Algunos se percataron de la presencia de King para su mala suerte, intentaron tomarlo y acariciarlo por su ternura y porque nunca habían visto a una criatura así, pero King fastidiado porque lo interrumpían en su búsqueda se alejó de todos escapando o intentando como podía, tuvo que subirse a los tejados de las casas para estar más seguro.
"Oh por el titán, ¡esta ciudad es más grande de lo que yo pensaba antes de venir aquí!, no me quiero imaginar ahora lo enorme que debe ser todo este mundo; tal vez debí haberme quedado en casa o ir con Eda y Lilth y no aventurarme de esa manera..." -.
King soltó un suspiro ya que había caminado por varias horas y estaba atardeciendo, sus pies ya le pedían un descanso y el estómago gruñía de hambre.
- "¿Debería plantearme la idea de pedirle a alguien que me dejé descansar usando mis trucos de ternura o mejor me devuelvo a el lugar inmundo de donde me trajo el portal?" -. Bajó lentamente sin que nadie se diera cuenta de su presencia, luego de pasar un poco de tiempo pensándolo creyó que lo mejor era volver con los demás.
- "¡Tal vez ellos ya encontraron a Luz y Amity!, debería apresurarme en volver" -.
Mientras King aun corria imaginandose que ya las encontraron, alguien enfrente de él se encontraba muy indeciso de adónde debería pasar la noche, golpeando el bolígrafo en su mejilla y con un diario en la mano.
- "¿En cuál hotel me quedaré hoy?" -.
King chocó con el pie de la persona sin darse cuenta, haciendo que se golpeara la cabeza y la otra persona se tropezara cayendo al suelo junto a sus cosas.
- "¡Hey tú!, deberías tener más cuidado por donde caminas ya que los demonios como yo no podemos estar vigilándolos todo el tiempo, además deberías guardar esa enorme espada que se te cayó, ¡podrías matar a alguien!" -. El pequeño demonio le recriminó aún mostrando una expresión algo asustado después de ver la enorme espada metálica que estaba en el suelo junto al lado de un diario.
- "Auch...¿eh?" -. La persona estuvo unos segundos agarrándose la pierna del dolor hasta que King se acercó para recriminarle muy enfadado, el rostro de la persona se quedó tan perplejo que el dolor había desaparecido por completo.
- "Es...¡Es un perrito con un cráneo en la cabeza que preociosooo!" -. La persona se puso muy emocionada con solo ver al pequeño King, que intentó escapar al ver sus ojos brillando muy intensos, se abalanzó sobre él y lo alzó al aire con mucha alegría.
- "¡NOOOOOO!, ¡Ya bájame escoria humana, soy un rey y no me intimidarás con tu apariencia de aventurero!" -. King se sentía bastante asustado de lo alto que estaba siendo lanzando mientras se sentía cada vez más cansado.
Con sus fuerzas intentó escaparse del agarre de todas las maneras posibles y incluso le mordió las manos a aquella persona, pero parecía no surtir ningún efecto.
- "Haces cosquillas fufufu" -. La persona lo abrazó llevándolo a su pecho, King seguía tratando de golpearla en el rostro pero no servía de nada ya que era como si fueran los golpes de un muñeco de peluche.
- "¿Que pasa pequeño?, ¿estás solo y no tienes donde dormir?" -. Los ojos de color esmeralda de aquella persona brillaban junto a una sonrisa en sus labios, mientras acariciaba la panza del pequeño King que quedó congelado.
- "T...de hecho eso ultimo que dices es cierto, ¿estarías dispuesta a ayudar a este pobre e indefenso rey a encontrar un buen lugar para descansar?, realmente no me gustaría dormir en un lugar abandonado" -. King juntó las pequeñas manos junto a una forzada expresión de suplica en sus ojos.
Esto hizo que la persona cayera en la trampa de su juego y se tomará el corazón casi llorando de la profunda lástima.
- "¡Ven vamos a un hotel!, yo te invito a la comida, además vendrás conmigo a mi ciudad y a mi hermana le agradarías seguro, no pienso dejarte solo" -. La persona comenzó a reírse mientras King se acomodaba en su hombro para sentarse, ocultando una sonrisa malvada en su cráneo.
- "Además quiero que me expliques muchas cosas de ti, amiguito extraño" -.
King se tiró de cabeza en la enorme cama y soltó un suspiro de alegría mientras se revolcaba en la suavidad que tanto deseaba, luego de haber tenido una deliciosa cena que fue pagada por la persona que lo trajó.
"Esto es lo mejor que un rey puede pedir..."
-"¿Estás cómodo?" -. La persona salió vestido con una pijama después de estar dándose un baño y cambiándose su vestimenta que cargaba.
- "Ah sí, supongo que tengo que agradecerte por la amabilidad que has tenido conmigo, supongo que debo de pagártelo de alguna manera..." -.
- "Eso no es necesario King, simplemente no pude resistirme a verte solo en un enorme reino a las horas de la noche, es muy peligroso para un pequeño como tú" -.
La persona también se acostó en la cama y estuvo viendo fijamente a King respondiendole con una sonrisa de confianza.
Después de eso agarró un libro que tenía en la mesa y empezó a escribir en él en un silencio tranquilo.
- "¿Por qué mientras íbamos caminando al hotel estabas escribiendo en esa cosa cada cinco segundos?" -. King quería ver lo que contenía dentro ya que sentía algo de curiosidad.
- "Bueno esto es un diario que siempre ha estado conmigo desde el último año, sin él yo estaría completamente perdida" -.
La persona miró su libro tristemente con una mirada apagada, dejando en silencio a King sin saber que decir.
La persona se giró para ver a King.
- "Dijiste que me pagarías de cualquier manera el que yo te haya traído, sé que no quiero obligarte pero...¿podrías hablarme todo lo que puedas sobre tí si no es una molestia?" -. Cambió repentinamente su tristeza a emoción en unos segundos, mostrando un brillo de emoción en sus ojos mientras se acercaba a King.
- "Soy King, ¡el último rey de los demonios de mi raza!". El demonio con cráneo se presentó con una voz firme.
- "¡Ohhhh increíble!, ¿de verdad eres un rey?, ¿te volviste pequeño porque así son los de tu raza o alguien te hizo así, ¿tienes tu propio reino?, ¿dónde está tu corona y que estás haciendo aquí?!" -.
La persona tenía preparado su bolígrafo y diario a mano para anotar todo lo que diga King.
- "Solo diré que dos súbditos muy leales se encuentran perdidos en esta enorme ciudad, así que no tuve más remedio que ir a por ellos ya que son parte de nuestra familia" -.
- "Eso es muy honorable por tu parte..." -.
- "Ah por cierto King, ¿como es posible que un perro como tú pueda hablar?" -.
"¡Te acabo de decir que soy un demonio!, no me compares con esas cosas que son sumisas a sus dueños. Además eres tú la que me está haciendo muchas preguntas y ni siquiera me has dicho tu nombre" -.
- "Oh cierto, perdón, perdón..."- . La persona muy nerviosa por haber sido tan descuidada de aún ser desconocida para el pequeño demonio, cerró su libro dejándolo en la rodilla para presentarse.
- "Mi nombre es Amnesia" -.
"Nunca había escuchado un nombre tan raro como ese". pensó King para si mismo alzando las cejas.
- "¿Por qué vestías una extraña túnica blanca con una espada?" -.
la joven Amnesia buscó su espada con mucho cuidado, mostrándosela a King que estuvo mirándola fijamente con su brillo metálico que relucía.
- "Soy un guardia de la orden de caballeros sagrados de la ciudad santa Esto, ese es mi hogar y estoy embarcandome en un viaje para volver a allí, buscar algunas respuestas y sobretodo encontrarme con mi familia" -.
King abrió los ojos recordando lo que él estaba deseando buscar.
"También está buscando a su familia..."
- "¿Cuántos días te piensas quedar en esta ciudad?" -.
- "Mañana mismo me iré de aquí, waaaaah" -. Amnesia bostezó estirando los brazos y puso su libro en la mesa.
- "E-espera, ¿no podrías quedarte tan solo un poco más de tiempo?, realmente necesito encontrar a mis amigos y no creo que puedan estar en este lugar, por lo menos necesito investigar bien esta semana, son parte de mi familia" -.
King trató de suplicarle nuevamente de rodillas con desesperación, pero la chica solo la vió con una expresión llena de pena.
- "Lo siento King, me gustaría pero mi objetivo es igual al tuyo, quiero ver a mi familia que debe estar preocupada por mí y hay algo muy importante que necesito resolver cuando llegue allá" -. Amnesia lo acarició para animarlo apesar de sentirse muy triste también.
- "De acuerdo, tendré que buscar a los demás mañana y seguir mi búsqueda, pero de todas maneras no recuerdas haber visto a una chica de orejas normales como las tuyas que traía una sudadera de gato encima o a una chica de cabello verde hoy?" -.
- "Hoy no ví a nadie y no creo que pueda recordarlo tampoco, me cuesta mucho recordar las cosas..." -.
Su mirada tembló por un momento pero King no le dió importancia.
- "¿Y acaso eso es algo normal?" -.
Amnesia después de escuchar las palabras de él soltó un suspiro y se arropó con la cobija, en sus ojos se podía ver algo de impotencia, ella simplemente se acostó dándole la espalda e ignorando su pregunta.
- "Te puedo arropar si quieres King" -.
- "Ah no hay problema, buenas noches" -. King se enrolló después de dar unas vueltas por la cama y se acostó cerrando los ojos para descansar y pensar en el día de mañana para seguir en su búsqueda.
Pero no fue lo que él soñaría precisamente.
- "¡WHEH!" -.
King no pudo dormir en la cama, el problema era que su compañera de cuarto, Amnesia, era muy inquieta a la hora de dormir y no paraba de moverse, incluso lanzaba patadas y golpes a todos lados.
King recibió algunos de esos golpes y patadas que no lo dejaron fuera por poco, cayó en la mesa y junto a las cosas que había, se sentía muy enfadado y algo adolorido pero al no ver reacción de la chica se limitó a esconderse de ella antes de que lo volviera a atacar sin piedad.
Se subió al cobertizo de la habitación y allí se acostó, pero con él llevaba un curioso libro que recogió del suelo y lo recogió porque era el que tenía la chica de cabello blanco.
Había un pequeño texto en letras grandes justo en la portada que decía así.
El contenido del libro estaba lleno de los viajes de Amnesia que según como ella le dijo antes, comenzaron ese mismo año pero seguían siendo bastantes páginas.
- "Esta chica tiene una extraña obsesión con escribir todo lo que ve uh, si ella estuviese en las Islas Hirvientes se haría una enciclopedia entera..." -.
King pasó páginas y páginas pero no encontró nada interesante, pero había algo detrás de la portada que no revisó antes porque no pensaba que era de relevancia, hasta que por curiosidad decidió leerlo.
[Tu nombre es Amnesia, tienes 17 años. Ya que acabas de despertarte es seguro que no recuerdes ni tu propio nombre, pero mira el collar que cuelga en tu cuello. Debe estar tu nombre escrito ahí "Para nuestra amada Amnesia"; no sé de donde lo sacaste, pero eso confirma que tu nombre es Amnesia.
En este diario escribes todo lo que has hecho o vayas a hacer.
Ahora mismo tienes una enfermedad que te borra todos los recuerdos cuando duermes todas las noches.
No tengo idea de cuál pueda ser la causa de eso, pero, tu fina ropa y la espada que cuelga en tu tu cintura fueron claramente hechos en una ciudad en particular. Ese lugar debe de ser tu casa, así que debes de volver allí, así que por favor continúa con tu camino hacia tu tierra natal.
Rezaré para que puedas llegar a casa a salvo]
"Wow...supongo que ella realmente si tiene muchos problemas, siento lastima por su enfermedad". Dijo él en un susurro mientras la veía dormir más tranquila.
"Pero no creo que sea una molestia que agregue algunas cosas, después de todo sigo molesto por haberme golpeado mientras dormía, aún me duele". Decía King mientras tomaba el bolígrafo mirando fijamente al diario de Amnesia.
A la mañana siguiente.
Amnesia dió un bostezo y se frotó los ojos después de un largo sueño, cuando se despertó, vió que había un extraño animal durmiendo plácidamente en la cama.
- "Hey pequeño, ¿estás despierto?" -.
"Lee el diario y déjame dormir por favor, no pienso volver a acostarme en la misma cama que tú la próxima vez" -. Respondió King sin abrir los ojos en lo más mínimo, sonando bastante gruñón.
Amnesia haciendo caso de sus palabras y al no tener idea de lo que estaba ocurriendo simplemente abrió el libro que tenía un extraño nombre en la mesa.
Después de unos minutos ella ya entendía todo de nuevo.
- "Oh entonces soy Amnesia, y tú eres King, un rey de los demonios que por alguna extraña razón, juré ayudar a encontrar a sus amigos en unos días" -. King asintió rápidamente mientras seguía descansando.
- "Primero necesito descansar bien, tuve la peor noche ya que es insoportable compartir cama contigo" -.
- "No pudo haber sido tan malo verdad?" -.
King y Amnesia salieron del hotel después de un buen descanso y tomar un desayuno.
- "Primero, mis amigos son humanos como tú así que no tardaremos nada en encontrarlos, es una chica morena con orejas normales como las tuyas, es de pelo marrón y lleva una sudadera de un gato puesta; la otra chica lleva cabello verde claro con una punta marrón, la reconocerás cuando veas sus orejas puntiagudas" -.
- "¿Una sudadera de gato?, ¿y la otra chica es una elfo?" -.
- "Algo así, bueno ahora comencemos nuestra búsqueda, vayamos por caminos separados..." -.
Antes de que King fuera por otra carretera Amnesia lo detuvo tomándolo con sus manos.
-"Oh lo siento pero me temo que no puedo dejarte ir solo King, según mi diario, tú tienes que ir conmigo ya que soy tu guardaespaldas y tengo que hacer caso a todo lo que digas...ojalá pudiera recordar si dije eso realmente" -. Amnesia se tomó la cabeza un poco incrédula por lo que escribió.
King se mostró muy indiferente para que no sospechara, pero en su máscara ocultaba una pequeña sonrisa en los labios mientras se subía a la cabeza de Amnesia.
- "¡De acuerdo!, primero hagamos una parada a un lugar que necesito revisar urgente, sigue la dirección que te voy a decir" -.
- "Como tú digas King" -.
King no pudo ocultar su emoción pero en el fondo también se sentía muy mal por usarla, si todo sale bien ninguno de los dos saldría perdiendo y eso es lo que él quería creer.
- "Quédate en silencio y no hagas nada, te lo ordeno" -. King se bajó de la cabeza de ella desordenadole el cabello por completo.
- "Si King" -. Enfadada por hacer eso, no le quedó otra que responder y acatar las órdenes del pequeño demonio, fue a sentarse en una banca para arreglarse y revisar su diario.
- "Aún no puedo creer que yo haya prometido todo eso...¿en qué estaba pensando?" -. Amnesia suspiró muy desentendida.
- "¡Eda!" -.
- "¿King?, entonces al final te dormiste en un hotel eh?" -.
Eda estaba saliendo de la casa abandonada cuando King apareció corriendo.
- "¿Han encontrado a Luz y Amity?" -.
- "Nop, Lilith se fue hace rato a seguir buscándolas y yo iré a hacer lo mismo, aunque también me gusta recolectar algunas baratijas extrañas de este mundo. Cambiando de tema, ¿que hacías en la cabeza de aquella chica?, fue ella quien te dejó dormir en el hotel?" -.
- "Es una historia difícil de explicar, seguro no me creerías..." -.
Eda inclinó la cabeza al lado con una expresión que decía, "¿que hiciste ahora?"
- "Solo te voy a decir que ahora ella nos ayudará, tampoco pude encontrar nada ayer, pero sé que hoy alguna pista veremos" -.
Amnesia no pudo evitar girarse escuchando los murmullos de King desde la distancia para saber con quien se había encontrado.
- "¡Hey te dije que no hicieras nada!" -. Ante el gritó de su ahora rey señalándola, no tuvo más remedio que voltearse otra vez a donde estaba antes.
- "Ya en serio, ¿que le hiciste a esa chica?" -. Eda se quedó mirándola algo preocupada desde lejos, Amnesia parecía estar algo cabizbaja en el banco.
- "Ella ahora cree que es mi guardaespaldas y tiene que hacer todo lo que le ordeno" -.
- "Espero que no estés considerando que la adopte también porque estás muy equivocado, King" -.
- "Solo la voy a usar para buscar a Luz y Amity, ¡además ella es muy insoportable a la hora de dormir por si estás pensando que es un ángel!" -. King se cruzó de brazos aún recordando la horrible pesadilla de la noche anterior y mirando de reojo a Amnesia.
- "Bueno te dejaré con tu boxeador nocturno entonces y me iré a–" -.
- "Eda, ¿Y si ellas no están en este lugar?" -.
Eda se volteó viendo al rostro lleno de miedo que tenía King, permaneció quieta en silencio mirando a todos lados hasta que le respondió.
- "Eso sería lo peor que nos podría pasar, pero confiemos en que ellas sigan aquí y no dejemos lugar por revisar, tarde o temprano van a aparecer King" -.
- "Espero que sea así..." -.
Tras un día entero desperdiciado en un fracaso de búsqueda, King y Amnesia regresaron al hotel tristes y más confundidos que en la mañana.
- "¿Qué hemos hecho mal?" -. Se preguntó King mirando fijamente al suelo de la habitación con tristeza.
- "¿No crees que esas chicas ya dejaron la ciudad ya?" -.
"¡¿Y adónde se pudieron haber ido?!, hace dos días creía que estaban sanas y salvas en casa pero resulta que ellas estaban perdidas, no tienen que haberse ido todavía porque debían saber que las estaríamos buscando" -.
- "Tal vez deberías considerar que las secuestraron, no me gusta ser alguien pesimista King" -.
- "Ya hemos ido a todos los rincones de esta ciudad y no hay ningún rastro, intentemos probar diferentes maneras para encontrarlos en estos días" -.
Amnesia sacó un mapa que compró en su búsqueda con King.
- "Si después de esto no logramos encontrar nada habrá que ir a buscarlas en otra ciudad..." -.
[Día 2 de la búsqueda]
King con la mirada puesta en todos lados, fue llamado por Amnesia.
- "Vamos King, si le preguntamos a la gente tal vez nos digan algo o nos digan donde están, ahora súbete a mi hombro" -. Amnesia lo agarró para que se subiera.
- "¿Podemos pasar por un buen almuerzo para mí verdad?" -.
- "Si eso está escrito en mi diario, por supuesto que lo haré..." -. Amnesia no quiso dudar de lo que ella misma escribió, además que por más que pudiera, no recordaba absoluta nada así que confío en que nadie había escrito en el diario.
[Día 3 de búsqueda]
-"Fue una perdida de tiempo sí lo sé, pero si le preguntamos a las autoridades y a los guardias de la ciudad seguramente tendremos más oportunidades de encontrarlas, no te desanimes tan pronto" -. Amnesia trató de levantarle el ánimo rascándole la espalda con una sonrisa.
- "Dijeron que las vieron hace unos días, eso se debe referir a cuando ellas apenas llegaron aquí...pero lo que no sabemos es si están aún en esta ciudad" -. King se sentó en el borde de la cama con los pies balanceándose en el aire.
- "¡Si te animas te prometo que te llevaré a comer lo que quieras!" -. Amnesia lo abrazó muy triste para que King mantuviera la motivación.
- "¿Lo harías por mí?" -.
- "Claro que si, además te lo prometí porque está escrito en mi diario aunque sea algo inexplicable, pero ven, hoy será el día que encontremos a tus amigos" -. Amnesia con una sonrisa muy brillante puso a King encima de su cabeza.
- "¡Bien!, pero primero iremos a comer en la panadería porque me lo prometiste y necesito recargar mis fuerzas" -. Amnesia soltó una risa ante el comentario lleno de emoción de King.
- "Como digas pequeño rey, tienes suerte que aún tengo bastante dinero fufu" -.
- "¡Pero rápido!" -. King sonó más llorón y Amnesia entró en pánico al verlo tomándose el estómago.
- "¡Descuida ya llegaremos!" -. Salió corriendo del hotel cargando a King para ir a la panadería muy nerviosa.
[Día 4 de búsqueda]
- "No pierdas la esperanza King, en mi diario tengo un dibujo que hice...¿yo de ellas?...el caso es que mandaré a hacer copias y luego pegaremos los carteles en toda la ciudad, ¿que te parece?" -.
- "Suena como una idea que pensarías tú y que yo no tengo nada que ver porque no se escribir" -. King movió la cola muy animado haciendo que fuera más adorable para Amnesia.
- "Pero esta vez iremos por separado, dejaré que saques las copias mientras camino por la ciudad" -. King fue el primero en abrir la puerta de la habitación de la posada para irse.
- "¿Pero no era mi deber como tú guardaespaldas protegerte para que nadie te haga nada raro?" -.
- "Estaré bien, además soy el rey que te está dando una orden..." -.
- "Como digas, pero ten mucho cuidado porque no quiero perderte para que mi familia pueda conocerte" -.
- "¡Eda!, ¡abre por favor que necesito preguntarte algo urgente!" -. King tocó desesperadamente, pasaron los segundos y ni siquiera se escuchó un murmullo al otro lado de la puerta.
Ante esto, tuvo que entrar por la ventana rompiéndola con el cráneo, para sorpresa no había nadie en la casa, ni Eda y los demás tampoco estaban.
Encontró la bolsa de Eda donde ahí se encontraban varios elixires aún que no se bebieron, King se tomó la barbilla tratando de pensar que pudo haber pasado con ellas dos.
- "Es demasiado temprano para haberse ido y que hayan dejado la bolsa con elixir, ¿no habrán encontrado a las chicas todavía?" -. Luego de una revisada a toda la casa y no encontrar nada más, salió al tejado buscando con la mirada fija en las calles a Eda o Lilith.
[Día 6 de búsqueda]
- "¡Esto es inútil!" -. Gimió de frustración Amnesia acostada boca abajo en la cama de la posada dando golpes.
- "No puedo creer que unos niños me hayan tenido como rehén casi un día entero..." -.
- "¡Por querer irte solo perdimos todo el día!" -.
- "Lo siento, fue toda mi culpa por estar tan distraído ayer Amnesia..." -. King se tuvo que disculpar con Amnesia ya que en su afán por querer encontrar a Eda, en la confusión lo acabaron usando como mascota unos niños y suspendió los planes que había para buscar a Luz y Amity.
"Realmente me preocupa que Eda y Lilith tampoco estén por ningún lado". Aún así, King sentía más estrés desde que llegó a este mundo y las cosas solo fueran a peor.
- "Ya buscamos por todos los rincones, pegamos los carteles, fuimos a las autoridades e incluso le preguntamos a los vagabundos y nadie dijo absolutamente nada de haberlas visto, King no podemos seguir haciendo esto y siento que estoy perdiendo mi tiempo" -. Amnesia se levantó rápidamente y fue a la mesa buscando su diario muy cansada.
"¡Oh nono, el diario dice completamente lo contrario!". King estaba bastante molesto y se encaró a la chica poniéndose delante del libro para que no fuera a tomarlo.
- "¿Por qué insistes tanto con mi diario?, yo no recuerdo haberte contado nada sobre él precisamente" -. Las cosas comenzaron a ponerse cada vez más confusas para la chica de cabello corto con un cintillo, para Amnesia ya era casi un hecho de que ellas no estaban aquí.
King se enfureció tanto que no pudo contener más sus palabras.
- "¡Porque tú nunca recuerdas nada, es todos los días la misma historia de siempre!, ¡¿acaso tengo que escribirte todo lo que tienes que hacer en ese maldito diario?!" -.
La voz de Amnesia se volvió temblorosa completamente impactada de lo que le había gritado King en la cara, ella agarró su diario a la fuerza para revisarlo y encontró páginas escritas encima que antes no estaban.
- "Me mentiste..." -.
King se sentía muy culpable ahora y quería arrepentirse por haberla engañado.
- "Amnesia, espera puedo explicar..." -.
-"¿Solo me usaste porque te convenía verdad?" -. Apretando los dientes llena de rabia, Amnesia pedía una explicación, la respiración era casi mezclada con las ganas de llorar pero King solo le dió la espalda.
- "Lo siento, pero estaba tan desesperado por encontrar a Luz y Amity..." -.
Apretando los puños de la tristeza ella le respondió.
- "Y yo también estoy desesperada por volver a ver a mi familia y recuperar mis recuerdos...jeh, que suerte tengo ahora...mañana cuando despierte olvidaré que que alguna vez nos conocimos" -. Riendo para no llorar, Amnesia sonrió irónicamente clavando su mirada en la espalda del pequeño demonio.
Se sentía traicionada por la única persona que había conocido todo este tiempo desde que perdió la memoria, de la forma más horrible que ella alguna vez imaginó.
Amnesia abrió rápidamente su diario y arrancó las últimas páginas que King le había escrito, rompiéndolas y dejando que cayeran en el suelo, después de eso no quiso volverlo a ver en absoluto, así que se marchó de la posada corriendo y cerrando la puerta con violencia.
- "Debería volver a la casa abandonada mañana..." -.
King derrotado por la situación que estaban atravesando, se sintió muy desesperanzado con la idea de encontrar a las chicas, imaginando que alguien las capturó o en el peor de los casos que no estén vivas.
La noche apenas hizo su acto de aparición dándole el relevo al día, King dió un largo suspiro y fue a buscar unos dulces que traía el hotel por el hospedaje caro en la posada que Amnesia había pagado haciéndolo sentir a un peor, para tratar de olvidar el desastroso día se fue a dormir.
[Día 7 de búsqueda]
King despertó con un montón de envolturas en toda su cama, se comió todo lo que había anoche antes de dejar el hotel y no tener el estómago vacío por al menos unas buenas horas.
- "Recuerdo que donde debería aparecer el portal es en una extraña casa oscura y deprimente, intentaré no llamar la atención de la gente para no desviarme del camino" -.
Mientras corría rápidamente por la ciudad de Celestial real, aún no podía dejar de ver las sombras de las personas que veía en el cielo.
"Me pregunto porque las brujas usan escobas para volar, ¿no pueden usar un palisman o aquí todo funciona diferente?". King sentía curiosidad cada momento que veía brujas volando por encima de la ciudad.
- "Ojojojo, ¿pero y esta reliquia exótica que acabamos de encontrar?" -. Dos hombres, uno musculoso y el otro exageradamente gordo se interpusieron en el camino.
- "¿Quién yo?" -. King retrocedió lentamente mientras se hacia el sorprendido, las miradas de los hombres mostraban una expresión de haber encontrado un premio bañado en oro.
El gordo se lanzó contra King pero fue esquivado fácilmente y el pequeño demonio sabía que era la hora de correr, "¡Justo cuando juraría estar cerca de esa casa eligieron el momento más inoportuno!".
King logró escapar después de una larga y dura persecución, a pesar de que era una ventaja el gordo fue un obstáculo para el hombre musculoso y el demonio supo aprovecharlo y escabullirse de los dos hombres.
Ahora por fin después de unas horas, se quedó esperando adentro de la casa a que Eda y Lilith volvieran.
Mientras esperaba muy impaciente comenzó a tener muchos pensamientos pasando por su mente; si ya las habían encontrado y se olvidaron de él, si Eda y Lilith ya no estaban en esa ciudad y fueron a la siguiente para buscarlas, si capturaron a Eda y Lilith dejándolo completamente solo.
Todo tipo de pensamientos que lo ponían más preocupado.
Y para rematar no parecía que los chicos aparecieran con el portal.
La bolsa de Eda ya no se encontraba por ninguna parte, por lo que King se sintió un poco más tranquilo al creer que ellas dos seguían buscando a Luz y Amity.
No era un sitio muy grande así que estuvo esperando impaciente muchas horas, pero no había una señal que le dijera que alguien vendría; entonces King asomó su cabeza por unos momentos en la ventana, el cielo nocturno iluminaba la ciudad y ya no había mucha gente transitando por las calles solitarias.
- "Descansar un poco nos viene bien, hemos entrenado tanto con esta magia nueva...y si esta ciudad es así de grande no me quiero imaginar como será el resto de este mundo" -.
- "No pienses en eso ahora, nosotras solo fuimos a hacer el mandado que nos pidió Fran, estaba muy insistente a que fuéramos a por un poco de pan jajaja" -.
- "Y tú aceptaste al instante cuando mencionó la palabra pan, ¿acaso hay algo que intentas ocultar? jejeje" -.
- "¿Qué tiene de malo?, veo que a todos los humanos les gusta el pan, habrán algunos que les guste más que a otros y por supuesto a mí también me gusta, como a tí" -.
- "Y tú decías que la comida humana no te gustaría" -.
- "Yo nunca dije eso, Luz" -.
Una chica de cabello marrón y una chica de cabello verde con orejas puntiagudas que King conocía, estaban caminando con una bolsa de pan en sus manos pasando justo al lado de la ventana.
El pequeño demonio saltó de la alegría de haberlas encontrado y alzó la mano esperando a que lo vieran.
- "¡Chicas!, ¡Aquí estoy mirenme!"- . Dió golpes a la ventana mientras gritaba emocionado, pero no parecían darse cuenta de su presencia justo al lado.
Era inútil, así que King salió corriendo por la puerta y las vió alejándose delante de él, antes de que pudiera seguir algo lo atrapó por el cuello y acto seguido estaba dentro de una jaula.
- "¡LUZ, AMITY AQUÍ ESTOY!, ¡SOY YO KING!...¡NECESITO AYUDA!" -.
Ignorando todo, el pequeño demonio siguió gritando mientras trataba con todas sus fuerzas de hacer el mayor escándalo posible.
- "¿Oiste algo?" -. Luz se detuvo en el camino haciendo que Amity volteara a verla.
- "...No, ¿qué fue lo que oíste?" -. Amity con una expresión muy extrañada, inclinó la cabeza preguntándose que había escuchado.
- "Creí haber escuchado a King pidiéndome ayuda...¿estará bien?" -.
- "Está bien, seguramente debe estar descansando con Eda y Lilith en la casa búho" -. Amity puso la mano en el hombro de Luz, que estaba volviéndose triste al recordarlo.
- "No se vayan...por favor" -. King estiró la mano, pero las chicas ya habían desaparecido entre la lejanía y girando hacia otra cuadra.
- "Oye pequeñín, estuviste dándonos problemas por todo un día pero no te haremos daño, vamos a venderte a un buen dueño ya que eres demasiado extraño" -. Uno de los tipos miró diabólicamente a King.
- "Nos darán muchas monedas de oro por este animal tan extraño" -. Bufó el otro tipo dando aplausos.
[Tiempo después...]
Los rayos del sol golpearon los ojos de King y los abrió lentamente cubriéndose con el brazo.
Estaba encerrado en una jaula de la misma casa donde debía estar junto a Eda y Lilith, pero por alguna razón ellas no han vuelto y los chicos tampoco han aparecido con el portal.
- "Disculpen, ¿no tienen algo de comer aún?" -. Su estómago estaba que moría de comer algo desde la última vez que comió.
-"No pequeño, pero hay mejores noticias...¡alguien te ha comprado por 100 monedas de oro!, por fin podrás estar con un dueño y nos dejarás buen dinero para nosotros" -.
King no expresaba nada, estuvo tan cerca de Luz y Amity aquella vez, pero ahora ya era muy tarde, ni siquiera podía recordar cuanto tiempo había pasado después de haber pisado la calle por última vez.
- "¿Quién podría ser?" -.
- "Una ciudadana de este país, hablé con ella y parece que es un amante de las mascotas exóticas, estaba muy emocionada por poder tenerte entre sus brazos cuánto antes" -.
Pasaron varias horas hasta el atardecer, un día más para King que era una eternidad sin poder escapar pero solo tenía que ser un poco más paciente hasta que lo sacaran por fin.
La chica en cuestión se dirigió a la casa abandonada llegada la noche. Tenía cabello negro que apenas le llegaba a sus hombros, vestía una vestimenta negra con unos zapatos blancos.
- "Aquí tengo el dinero" -. La chica con una sonrisa enorme les dió una bolsa que hacia mucho ruido por las monedas.
- "Y aquí está tu mascota exótica, ¡disfrútala y cuídala bien niña!" -. King sintió las manos de aquella chica tan suaves que le pareció extraño después de tanto tiempo sin ser tomado de esa manera, pero se sentía algo conmocionado.
La chica miró fijamente a King con sus ojos azules, - "Wooooow, ¡realmente eres muy extraño como dicen!, pensé que estaban tratando de engañarme" -.
Lo sostuvo en el aire mientras miraba asombrada al pequeño demonio.
Había algo extraño en esa chica, algo estaba ocultando en el bolsillo de su pantalón y King se percató de ello pero no dijo nada.
- "Oye más respeto jovencita, somos gente que roba y vende a buen precio lo que consigue interesante por pasión, si vas a quejarte puedo quitarte a tú mascota" -. Uno de los hombres se acercó bastante enfadado con una mirada feroz intimidando a la chica que sostuvo a King entre sus brazos con fuerza.
- "Ah no se preocupe, aunque sabiendo que roban y estafan a la gente pienso que deberían darles un duro castigo" -. La chica desafiando al hombre, sonrió descaradamente frente a él.
- "Espere...señor...esto es muy raro" -.
- "¿Que ocurre ahora?" -.
Uno de los compañeros sacó una de las monedas y la sostuvo con sus dedos, - "¡Estos no son monedas de oro!, ¡son fichas de la feria de juegos!" -.
El hombre de mirada feroz quien era el jefe, se volteó a ver a su compañero con un rostro de preocupación y rabia a la vez.
- "Eso era parte del plan..." -.
Las fichas se convirtieron en un polvo pesado nublando el lugar, después de que se disipara todo el humo se había formado una jaula grande alrededor de los dos hombres y su jefe, mientras la chica sostenía una varita que emitía un brillo azul.
- "Oficialmente una nueva bruja ha llegado a la Asociación, fufufu" -.
La chica mientras comenzaba a reírse, sacó un sombrero de tres pinos en su cabeza y junto a eso, su ropa había cambiado y ahora tenía una túnica negra que antes no estaba, en el centro de su pecho habían dos broches.
Uno era un broche rojo y dorado en forma circular bastante pequeño, llevaba el nombre de "Asociación Unida de Magia", el segundo broche era más normal, era una estrella de color dorado con algo diferente en sus palabras, "Saya la Bruja del Carbón" estaba escrito en él.
- "¡Espera!, ¡¿una bruja de la Asociación?!, ¡¿qué está haciendo aquí?!" -. El hombre gordo que también era uno de los compañeros del jefe estaba paralizado ya que apenas había llegado a la casa abandonada que tomaron como lugar de establecimiento.
Saya apenas lo vió fue corriendo tras él ya que se había escapado de la casa.
- "¡Esperame ahí pequeño!...¡o sé libre si lo deseas!" -.
King no se sentía muy bien, tenía demasiada hambre y el olor a pan estaba llegando a su olfato cuando fue soltado por la bruja.
Tal vez hubiera sido mejor para él si esperaba a esa chica como le dijo, pero con el estómago vacío de tanto tiempo no se podía pensar.
King salió de la casa y llegó a la panadería.
- "¿Que es eso?, sabe a comida" -.
No podía dejar de mirar todos esos panes y escabullendose sin que nadie se diera cuenta, antes de que pudiera tomar un pan no se percató que estaba siendo observado por alguien.
- "¡HAY UNA CUCARACHA ENORME EN EL PAN RECIÉN HORNEADO!" -. Gritó una chica de cabello azul muy aterrada cuando vió a King apunto de acercarse, la chica trató de agarrarlo para que se fuera muy asustada.
King tomó un pan y intentó escaparse de la panadería, lo había logrado con extrema facilidad al ser pequeño pero cuando su felicidad estaba muy alta notó que algo faltaba, - "¿Y lo que robe adónde se fue?" -.
- "Calma, habré perdido mi dinero y la dignidad, pero no al pan..." -. La encargada de repartir el tan ansiado pan recién horneado lo abrazó mientras lo sostenía muy aliviada.
- "La banda completa fue detenida y desmantelada, ¡todo esto lo hice en mi primera misión en la Asociación!, ¡Sheila va a estar muy feliz cuando le cuente sobre esto!" -. Saya alzó los brazos muy orgullosa de si misma, mostrando una sonrisa llena de felicidad.
- "Que vergüenza debería darles, estos no son animales exóticos, ustedes solo agarraron y los cambiaron a su antojo para promocionarlo ante la gente y sacar más provecho" -. Saya liberó a todos los pequeños animales aprisionados que escaparon de la casa poco después.
- "¿Por cierto adónde se fue el pequeñín que tenía en mis brazos hace unos minutos?, esa cosa era muy extraña y no parecía un perro" -.
Pensó Saya para sus adentros mientras buscaba a King con la mirada.
- "No puedo, no tengo nada de fuerzas" -.
King cayó en el frío suelo de un callejón, buscando comida y agua.
Su visión era borrosa y el estómago le pedía a gritos comer lo que sea.
"Eda...Luz...comida...¿dónde están?".
King cerró los ojos mientras se tomaba la cabeza con ambas manos, después de eso quedó ahí derrumbado en el suelo del callejón.
- "El olor a pan recién horneado es una de mis únicas debilidades, por eso siempre intento pedirle a mis estudiantes que vayan por él y no yo" -.
La maestra Fran caminaba lentamente sin despegar su nariz del tan delicioso pan recién horneado que guardaba en su bolsa, mordiendose los labios para no comérselo.
- "Lo mejor es que es para mí sola, no es como si no quisiera compartirlo pero...cuando realmente tienes hambre un pan lo resuelve todo" -.
"¿Uh?...¿qué es eso?" -. Fran vió una silueta que llamó su atención en un callejón, era un extraño animal con un cráneo en la cabeza tirado en el suelo.
