Capítulo 10 – Comprobación
Lisa abre los ojos a un muy avanzado día y salta asustada, Lincoln se ha ido y solo hay un carrito de servicio con un desayuno americano y una nota garabateada en un papel, ¡Lincoln se fue a trabajar y la dejó ahí, sola!, al menos tuvo la decencia de vestirla, seguro que el botones se hubiera escandalizado mucho de verla dormida y desnuda en la cama; Lisa desayuna y se baña a toda prisa mientras canta feliz; luego se viste y baja para irse al campamento.
En el grupo todos se darán cuenta de la felicidad que proyecta esa chica de pelo marrón y lentes; su boca, antes seria y sin apenas movimiento, se curva ahora en una permanente sonrisa; sus ojos brillan detrás del cristal de aumento y se mueve lenta pero como si flotara, en resumen: algo muy bueno sucedió el fin de semana; Jenna, James, Nicholas y sobre todo Michael, la miran como si un marciano hubiera aparecido ante ellos, pero Sharonna solo la ve pasar mientras piensa que esa chica tiene la expresión del "gato que atrapó al ratón" y ella cree saber qué ratón es.
Cuando Lisa va al baño, un poco antes de la salida, Sharonna de inmediato se ofrece para ir con ella, la castaña le sonríe y ambas caminan por el pasillo, pero al llegar al lugar, Sharonna se fija que nadie más esté dentro, y mientras Lisa entra a un apartado, la morena cierra la puerta, luego se acerca a la puerta donde Lisa está haciendo sus necesidades y le habla
— entonces Lis, ¿Qué tal estuvo tu fin de semana? —
— Bien, muy entretenido —
— ¿de verdad? cuéntame que hiciste —
— bueno, llegó una amiga de mi hermano y salimos con ella, es una chica muy divertida y muy linda; el domingo fui a la feria con Linky y estuvimos todo el día ahí, incluso ganó un osito para mi jejejejeje... pobrecito, lo intentó por horas, pero al final lo consiguió; creo que jamás me había divertido tanto en una feria —
— ¿y eso fue todo?... — la castaña se queda en silencio y Sharonna toca la puerta —... vamos Lis, sé que no te fuiste por el desagüe, y sospecho que hay algo que no quieres decirme... ¿es tu hermano, verdad? —
En la clase de Lincoln, los chicos se dan cuenta de que su maestro no es el mismo, se ve triste y sin ánimos, y aunque no pierde el hilo de la clase y está atento, parece como si la alegría de la semana pasada se hubiera esfumado; al terminar, los chicos, y sobre todo las chicas, se acercan para tratar de averiguar qué sucede; él trata de zafarse diciendo que no es nada, que está bien, pero nadie le cree: ese cambio tan absoluto en su modo de comportarse no puede no ser nada.
El peliblanco está muriendo por la culpa, piensa que lo que sucedió la noche anterior fue la peor basura que pudo hacerle a su hermanita, ¡su hermanita, por dios!... es una niña y él se aprovechó de ella... la ama, está perdido por ella y no sabe cuándo es que sucedió, ¿tal vez cuando el beso? posiblemente ahí ya sentía algo, pero no le daba importancia... ¿tal vez cuando lo defendió ante las duras palabras de Lori? ¿o cuando lloró con él y luego lo consoló por el abandono de Jordan? posiblemente fueron también todos los días de compañía y ayuda, de estar con él y apoyarlo, de decirle constantemente lo bueno y talentoso que era, de creer en él cuando los demás no; cuando la vio feliz de que él la acompañara a este campamento... no estaba seguro, solo sabía que la amaba con todas sus fuerzas, aunque estuviera mal... aunque ella fuera su hermana... y una niña...
Lincoln solo veía una salida y esta era entregarse a la policía, confesar el crimen que cometió y que dios se apiadara de su alma porque la cárcel sería terrible, pero era mejor para Lisa que se separaran antes de que su vida y su prometedor futuro se perdieran por culpa de un "lujurioso y depravado" hermano que no pudo controlarse; el amor no siempre es la solución de todos los problemas, en este caso, él lo veía como el problema y solo había una solución, terminar con esto.
Cuando Lisa se dio cuenta de que no tenía salida, lloró; Sharonna no esperaba esta reacción y se espantó, entonces tocó a la puerta del privado donde la castaña se había encerrado
— ¡hey, Lisa! no me espantes, y-yo no quería molestarte, no tienes que decir nada si no quieres... s-solo me pasó una idea muy loca por la cabeza y pues... perdóname... —
la mulata se dio la vuelta para abandonar el baño cuando escuchó el seguro del privado y la puerta chirriar un poco
— ¿C-Cuál era e-esa idea...? —
Sharonna se detiene pero no voltea, está nerviosa por lo que ha estado pensando, así que se arma de valor y dice en voz baja
— pensé que... e-estabas enamorada de tu hermano... —
Lisa camina despacio hasta su amiga y la toma de la mano, la otra voltea y mira una gran sonrisa al tiempo que los ojos detrás de los lentes están inundados de lágrimas
— ¡¿QUÉ?!... —
Cuando terminaron sus clases de la mañana, Lincoln estaba decidido a ir a la policía y entregarse, pero se encontró a una persona que había olvidado por completo: Stella, ella lo esperaba en la puerta y lo saludó sonriente en cuanto lo vio; el peliblanco palideció, pero se dio cuenta de que no podía evadirla, pensó en que sería mejor que ella lo supiera, para que lo acompañara a entregarse y se quedara a cargo de Lisa mientras tanto; la morena miraba a Lincoln sin entender las caras que hacía mientras la miraba
— ¿te sientes bien Link? —
—S-Stella... ten-tengo que decirte algo muy serio... pep-pero nadie debe escucharnos —
Y ambos salen rápidamente del lugar, Lincoln camina sin apenas mirar a la chica que camina a su lado, haciendo un gran esfuerzo para no quedarse atrás; el peliblanco llega rápidamente al hotel y ambos suben al elevador, salen en el piso donde los Loud se hospedan y llegan con prisa a la habitación, Lincoln lucha con la puerta hasta que logra abrirla, pero ahora no está para celebraciones tontas; se hace un lado para que la chica entre y después cierra la puerta tras de sí.
Sharonna mira a su amiga sin dar crédito a lo que esa sonrisa y las lágrimas le dicen
— L-Lis... Lisa... dime que no es cierto... esto es una broma... ¿te estas burlando de mí, verdad? —
— n-no; a-al principio ni yo estaba segura, pregunté e investigué para poder tener la certeza más absoluta, pero la investigación no me dio nada; tuve que dejarme llevar por mi instinto, lo que aún no admito del todo, y finalmente... — dice Lisa con un tono de alegría enorme —... me di cuenta de que estoy perdidamente enamorada de mi hermano —
— ¿pero qué vas a hacer? eso está tan, tan mal... quiero decir, es más grande que tú por, ¿seis, siete años?; ¡él es un adulto y tú todavía una niña!, ¡ADEMÁS DE QUE ES TU HERMANO! —
— ¿y qué importa? nos amamos y es lo principal, Linky... quiero decir, Lincoln, él me corresponde... él también me ama y nada más me importa...—
Sharonna la mira de tal modo que Lisa se queda en silencio, al parecer la confesión fue más allá de lo prudente, la mulata no sabe qué pensar, está mucho muy sorprendida, pero su lado curioso-proto-científico es más fuerte y vuelve a la carga con más preguntas
— o-ok, supongamos que te creo y que él está tan enamorado de ti como tú de él, ¿Qué pruebas tienes de eso? —
— p-pues, s-simplemente lo sé... ¡y-yo no tengo por qué probarte nada! —
la castaña se enfada, claro que tiene pruebas, pero no va a decirle a ella lo que pasó la noche anterior, es algo demasiado privado y vergonzoso, además, ella posiblemente no lo entendería, no algo como eso
— Lisa, solo quiero entender esto, soy tu amiga y quiero ayudarte, ¿qué tal si estás mal entendiendo todo? o peor ¡¿qué tal si él te está engañando para aprovecharse de ti?!... no Lis, tenemos que asegurarnos de esto... n-no es que lo apruebe... solo... solo es que... — Sharonna se acerca a la jovencita de lentes y le toma las manos —... no es que nunca haya pasado... solo me preocupo por ti, Lis; de verdad quiero que sea cierto y que seas feliz, aunque será muy difícil... mira... —
— ¡CALLATE!... — Lisa grita soltándose — ¡LINKY SERÍA INCAPAZ!, ¡NI SIQUIERA LO CONOCES!... él es tan bueno, tan atento y tan... tan... ¡ash! ¡no sé porque tengo que darte explicaciones!... ¡adiós! —
Lisa sale del baño corriendo y Sharonna se queda ahí por unos segundos, luego sale RÁPIDAMENTE detrás de su amiga
— ¡LISA! LISA, ESPERA! ¡LISAAA...! —
En el cuarto de hotel de los Loud, Stella apenas puede creer lo que su amigo le cuenta en medio de lágrimas, él no se ha callado nada: el sentimiento, la idea, todo lo que estuvo aguantando (sin algunas de las partes más "sucias", más por pudor que por otra cosa), para terminar su relato declarándose perdidamente enamorado de Lisa y haciendo un resumen de la noche pasada; la morena está atónita, ella jamás imaginó que esto pasaría, no pensaba que él... ella creía que cuando Lisa le declarara su amor a su hermano, este se enojaría, o por ser como es, hablaría con ella, le explicaría porque era algo imposible e intentaría consolarla o interesarla en otra cosa para que se distrajera; las cosas no salieron para nada como ella creía y se dedicó a sondear a su amigo para saber qué era lo que pensaba.
La filipina interrogó a Lincoln, queriendo ver que tan sincero era, ella sabía que él era muy sensible y que podía estar confundiendo esos sentimientos y quería saber si había alguna forma de aclarar esto que ella pensaba era un enorme malentendido.
A la primera pregunta, Lincoln respondió con firmeza: jamás sintió esto con nadie; sí estuvo enamorado antes, pero no así, esto era muy diferente, y si pudiera, se quedaría con ella toda la vida
— p-pero Link, ella es... quiero decir, ustedes son... espera un momento, ¿si pudieras? —
— ¡es mi hermanita!... ¡MI HERMANITA!, ¿CÓMO DEMONIOS VOY A ACEPTAR ESTO?... no, ella no se merece esto, Stella... a-afortunadamente pude verte antes, así puedo arreglar todo antes de irme —
— ¿irte?... ¿de qué estás hablando, Lincoln? —
— de-después de lo de anoche no merezco perdón, iré a entregarme a la policía... p-por favor cuida a Lisa y explícale todo... dile q-que la amo y... —las lágrimas del peliblanco rodaban francas por su rostro —... que n-no puedo simplemente aceptar todo esto como si fuera normal... (snif)... n-no quiero dañarla, la amo demasiado... (sob)... cuídala mucho y no le digas a nadie, espero que mi familia no deje de hablarme después de esto... no lo soportaría... —
los sollozos ahogados de Lincoln fueron lo único que sonó por largo rato en aquella habitación.
Sharonna corre detrás de Lisa alcanzándola casi inmediatamente
— es-está bien... puf... puf... ahora vas... v-vas a venir conmigo y... puf... vamos a hablar en serio —
Lisa forcejea un poco pero el agarre de la morena es muy fuerte, sabe que no podrá zafarse y acepta a regañadientes; entonces ambas caminan hasta un jardín del centro y se sientan en una jardinera bajo un árbol, afortunadamente todavía ningún grupo ha salido de clase y no hay gente cerca
— ¿qué quieres?... — dice la castaña, enfadada —... y como te atrevas a decir algo de mi hermano, yo... —
— tranquila, solamente quiero hablar de esto, Lis; no sé si ya pensaste en todo lo que hay detrás de esa relación; mira, lo de menos es que yo la apruebe o no, después de esta semana nos iremos cada una a nuestra casa y posiblemente no volvamos a vernos, pero tú y tu hermano regresarán juntos a Michigan, a tu casa llena de hermanas y con tus padres; ¿de verdad crees que no va a pasar nada? ¿Qué nadie va decir nada y que aceptarán lo de ustedes sin más?, yo no lo creo; piénsalo Lis, es muy difícil que algo como lo que sienten dure mucho, además vas a enfrentar montones de dificultades y obstáculos; tu familia, la sociedad, todos estarán en contra... ¡vamos, eso es un pecado y creo que hasta un delito!...— la mulata se toma un respiro de su discurso —... en serio Lisa, piénsalo muy bien, esto es algo que puede costarte muy caro... —
Lisa sigue enfadada, pero ha escuchado cada palabra que Sharonna le dijo, se da cuenta de que no está molestándola y que en esas palabras hay mucho de verdad; Sharonna continúa —... yo sé que tú podrías vivir sola sin problemas, no creas que no conozco tus logros científicos y tus patentes, sé que ya has dado conferencias en algunas universidades y que incluso has trabajado para laboratorios de investigación, el dinero no es problema; pero todo esto no parece que salga de tu cerebro, ¿dónde quedó la Lisa Loud investigadora de todo? tienes que estar muy segura de lo que sientes y de que él sea sincero... —
la pequeña Loud asiente mientras piensa ¿de verdad Lincoln sería capaz de aprovecharse de ella?, ¡no, imposible! su hermano no sabe ni decir una mentira sin delatarse, mucho menos montar algo así solo para... la mulata sigue con su discurso
—... ¿y cómo vas a justificar salirte de tu casa a esta edad? tus padres pondrán mil peros; además de que es contra la ley que un menor viva solo, y si él se ofreciera de pronto a vivir contigo para cuidarte, nadie creería que lo hace solo por su buen corazón, estoy segura que más de una de tus hermanas sospecharía... —
— está bien, está bien; voy a enfrentarlo y a hablar con él, escucharé todo lo que tenga que decirme y lo pondré a prueba... ¿y cómo sabré si está siendo sincero? no tengo tiempo de construir un detector de mentiras ahora y... ¿Qué hora es? —
— ya es hora de la comida — dice la morena
— ¡tengo que verlo ahora mismo!... gracias por todo Sharonna, de verdad me has abierto los ojos, te contaré luego; y por favor, no le digas nada a nadie —
Sharonna hace un la pantomima de cerrar la boca con llave y tirarla, Lisa le sonríe y se va corriendo; la sonrisa que la mulata mostró al despedirse, se borra casi de inmediato mientras piensa — qué horror... —
Stella da vueltas por el cuarto de hotel donde Lincoln ya se ha calmado, ella tuvo que amenazarlo para que se quedara ahí, pese a todo es su amigo y piensa que estaría mal dejarlo entregarse a la policía así sin más; sabe que lo golpearían, quedaría inscrito en un registro y su vida estaría marcada sin remedio; cualquiera podría agredirlo e incluso matarlo y nadie haría nada; ella no justifica lo que hizo, pero ve un rayo de esperanza en el hecho de que esté arrepentido y quiera hacer lo correcto, solo que no cree que piense claramente, seguro no se da cuenta de que la vida como la conoce terminaría ahí para comenzar un calvario sin fin.
— ... antes que nada, tienes que hablar con Lisa; debes disculparte y ella tiene que saber lo que piensas hacer; se lo debes después de todo; además piensa que esto es imposible, tienen demasiadas cosas en contra: primero, son hermanos, y desde ahí la cosa ya está muy mal; segundo, si los sentimientos son reales, faltan años para que la relación se fortalezca y la madurez le llegue a una niña entrando en la adolescencia porque, aunque es una genio, no tiene ni idea todavía sobre relaciones amorosas y no sabrá enfrentar nada de esto ; y tercero, eres un muy joven adulto sin trabajo, tienes un gran talento, pero todavía está por desarrollarse y necesitarás algunos años para poder mantenerte a ti mismo, ya no digamos a una pareja, y si llegaran a tener hijos... —
— es verdad, tenemos muchas cosas en contra; Lisa tiene que entender todo esto y aunque la amo, tengo que enmendar mi pecado; en cuanto llegue, yo... —
— ¡LINCOLN!... —
la puerta se abrió de improviso y la castaña entró corriendo, por un momento los tres se quedaron en silencio; Stella estaba sorprendida y avergonzada, Lincoln palideció mientras de nuevo comenzaba a llorar y Lisa los miraba alternativamente: la cara de la filipina le decía claramente que ya sabía lo que había pasado y la de su hermano era un enigma
— ¿q-qué es-está pasando?, ¿Lincoln?, ¿Stella? —
— ¡LISAAA! ¡PERDÓN!... — el peliblanco se abalanza sobre ella y la abraza mientras llora y sus lágrimas son tan abundantes, que de inmediato la chica siente la humedad en su playera —... no te m-merezco, e-eres lo mejor q-que me ha pa-pasado en la vida... (snif)... buuu... (sob)...(sob)... y-yo t-te hice algo ho-horribleehhh... buuuaaahhh... —
la castaña mira a Stella como buscando una respuesta, y ella solo le hace señas para que abrace y consuele a su hermano, lo que hará de buena gana.
Un momento después él se ha calmado lo suficiente como para soltarla y sentarse en su cama, entonces ella acerca la silla y se sienta frente a él
— está bien am... Linky, no sé qué pasó o por qué estás llorando, pero n-necesito hablar contigo y... — Lisa se vuelve para mirar a Stella, la morena asiente y la castaña hace lo mismo —... entonces necesito saber por qué estás así Link —
— Lisa, yo te quiero mucho, lo sabes, t-te amo demasiado, y por eso es que tengo que hacer lo correcto, tengo que pagar por la falta tan grave que cometí contigo, me he aprovechado de ti y... — la jovencita siente que algo se rompe en su pecho y el color desaparece de sus mejillas — pero te juro que todo lo que te dije es cierto, te amo y es por eso que tengo que hacer lo correcto, tú tienes un futuro brillante y no quiero que lo pierdas por un momento de debilidad... l-lo siento Lisa... yo... y-yo... —
y las lágrimas de nuevo corren por las mejillas de Lincoln; Lisa se levanta y se acerca a su hermano, le toma la cara con ambas manos y lo hace mirarla
— Linky, mi amor, nada de esto habría pasado si yo no hubiera querido; te vi y te escuché sufrir cada noche de esta semana y yo misma estuve sufriendo por ello; desde el día en que te besé por accidente, estuve con el corazón y la mente fuera de lugar, solo la ciencia me mantuvo cuerda; pero ayer, ayer fui la mujer más feliz del mundo, cumpliste mi sueño y no quiero que hagas ninguna tontería pensando en mí, sin mí; dices que tengo un futuro brillante... aunque ¿qué tanto brillaría si no tengo al hombre que me enseñó y me apoyó durante toda la vida? ¿de qué me serviría ganar el mundo si no te tengo conmigo, amor?... — ahora Lisa también solloza —... n-no quiero que (sob)... no qu-quiero que me dejes Lin-Linky... (snif)...(snif) t-te amo de-demasiado... Buuuu... —
y se lanza a los brazos del peliblanco, quien la envuelve estrechamente; Stella se siente demasiado incómoda de ver esta escena, pero le queda claro que el sentimiento es real, por lo que los dejará tranquilizarse, esperando que esta demostración de afecto no escale demasiado, cosa que, afortunadamente, no ocurre.
Momentos después, los tres hablan acerca de lo que tienen que hacer en los próximos días; Stella y Lincoln han acordado, con enorme disgusto por parte de Lisa, que no habría más sexo entre los hermanos, al menos mientras estuvieran en el campamento (Stella suponía que la razón se impondría y evitarían hacerlo de nuevo), así que la filipina se quedaría con Lisa y Lincoln buscaría otro alojamiento; también acordaron dedicarse lo más posible a sus respectivas actividades en esa semana y ya de regreso a casa, resolver este conflicto; luego Lincoln hizo su maleta y se despidió de su hermana con un beso corto, pero en el que le transmitió todo el amor que le tenía, Lisa correspondió al mismo y después él se fue, dejándola ahogada en llanto mientras Stella intentaba consolarla.
El resto de la semana pasó sin que apenas se dieran cuenta: ella, seria y distante para todo, haciendo experimentos y acudiendo a clases y seminarios como autómata, Sharonna era la única con la que hablaba, y muy poco, apenas para lo indispensable, y aunque después le contó todo llorando, ningún sentimiento volvió a ser mostrado; se diría que regresó a ser esa niña "desinteresada de las tontas emociones humanas". Lincoln demostró su serenidad y madurez ante la desgracia; la idea del sacrificio que hacía por el bien de su hermana lo alentaba y nada se escapaba de su imperturbable rostro; solo se notaba algo de emoción cuando daba clase, ya que el dibujo era su otro gran amor.
Lisa dejó de ir a la clase de él para no mortificarse al ver como las chicas intentaban llamar su atención, lo que seguro la haría sufrir, y Lincoln acostumbraba a estar alejado de los lugares donde sabía que el grupo de su hermana estaría, para evitar la costumbre de buscarla con la mirada.
Solo se veían una vez al día, que era a la hora de comer y siempre acompañados por Stella, quien se notaba muy incómoda, pero accedió por pedido de Lincoln, así que no le quedaba más remedio.
Al llegar el domingo, y después de la clausura, se encontraron en la estación de tren; Lincoln había ido a la oficina del Dr. Meroliken a un llamado que este le hiciera y se encontró con la sorpresa de que no solo le habían pagado un extra del 10% de su salario acordado, sino que, además, le tenían una recomendación y una beca para el Instituto de Artes de Chicago, una de las mejores escuelas del ramo a nivel internacional, el peliblanco apenas puede creerlo y agradece con lágrimas en los ojos, Meroliken lo felicita y agradece al mismo tiempo por el trabajo, además de que promete que estará al tanto de los progresos de Lisa, quien está entre los mejores tres prospectos del campamento, Lincoln agradece a su vez todo y se marcha con una enorme sonrisa en el rostro.
Así lo vieron llegar a la estación, el peliblanco les contó todo mientras subían al vagón y se acomodaban en una cabina que habían reservado, Lisa fue muy efusiva y lo abrazó dándole una felicitación enorme, incluso quiso besarlo con mucha pasión, pero él sólo aceptó un pequeño "piquito" y ella tuvo que conformarse; Stella se daba cuenta de que ambos sufrían mucho el no poder ser más "cariñosos", pero ambos aceptaron esa regla y no había marcha atrás, aunque se permitieron ir sentados juntos e incluso Lincoln la abrazó todo el camino, así llegaron al trasbordo y luego de nuevo a viajar por las vías que los llevarían hasta su hogar.
En la estación los esperaban Lucy y Lana: la gótica con algo de molestia por tener que salir a esa hora de la noche a otro lugar que no fuera el cementerio o alguna fiesta obscura, y la rubia feliz de poder estar fuera de casa a esa hora; también había alguien esperando a Stella: su padre, quien apenas se mantenía despierto, cabeceando con riesgo de caer del asiento en la estación.
Los viajeros se despidieron justo saliendo del andén, y se dirigieron hacia sus respectivos familiares; Lana corrió a abrazar a sus hermanos mientras Lucy caminaba despacio detrás de ella, Lincoln le sonrió apenas y todos montaron en la vieja "vanzilla" para irse a casa, refrescaba bastante porque una fina lluvia de verano estuvo cayendo toda la tarde y ahora un ligero viento corría por el pueblo.
Lana quiso hacer conversación con los recién llegados, pero ambos estaban reacios a hablar, así que prefirió distraerse viendo el camino; Lucy miraba a sus hermanos por el espejo retrovisor y los notó nerviosos, evitando mirarse y sentados tan lejos como podían; en otro momento esto no le hubiera importado, pero no tenían cara de enfado, como sería natural en una pelea; más bien se les miraba tristes, incluso diría que angustiados, y la curiosidad se disparó, ¿Qué habría pasado en esas dos semanas?
En casa estaba la familia completa y sobra decir que todos estaban admirados, Lisa mostraba su diploma y medalla por el reto ganado y además un papel que certificaba su posición en el top 3 de prospectos de científicos a nivel nacional; pero nadie esperaba lo de Lincoln: un trabajo que le dejó muy buen dinero gracias a aquello que la mayoría de sus hermanas menospreciaban, y además, una beca para una de las mejores escuelas de arte; los Loud celebraron en grande todo esto.
Por la noche, Lincoln estaba acostado en su cama leyendo un comic, pero la idea de que su amada estuviera en la habitación de al lado, a tan solo una pared de distancia, no lo dejaba concentrarse para nada, decidió dejar el comic y tratar de dormir, pero unos golpecitos en la puerta lo hicieron saltar, ¿acaso Lisa sería capaz de...?
— ¿Lincoln?, ¿puedo pasar?... — la voz de Lori hizo que el alma le volviera al cuerpo —... necesito hablar contigo, es importante... —
de nuevo el color abandonó la cara del peliblanco, ¡no era posible!, ¿acaso...?, sin esperar una respuesta, la puerta se abrió y la cara de la mayor de los Loud apareció en el marco de la puerta
—... perdona que te moleste, sé que estás cansado del viaje y que querrás descansar, pero no quiero tardar más en decirte esto, no te preocupes seré lo más breve posible —
Lincoln solo asintió mientras se sentaba, no se le ocurría de que podría hablarle su hermana, pero al parecer no era nada relacionado con su "secreto"
— e-está bien Lori, pasa —
la rubia entró despacio y se sentó junto a su hermano en la cama, lo miró por un momento y una amplia sonrisa se dibujó en su boca
— primero que nada: ¡felicidades por encontrar un buen trabajo y por la beca!... — Lori abrazó a su "hermanito" mientras alzaba la voz —... yo sabía que no eras flojo mi tonto, solo necesitabas encontrar una motivación... — Lincoln se dejaba zarandear pensando en su "motivación" y que pasaría si lo viera en este momento, la rubia lo soltó y le acomodó la pijama y el pelo al tiempo que le decía —... Yo sé que ir a la universidad es un gran paso, pero no te preocupes, estoy segura de que podrás hacerlo sin problemas, estoy muy orgullosa de ti y... también quería... quería pedirte una disculpa por todo lo que te dije aquella vez; sé que a veces soy muy dura con ustedes, pero solo quiero que hagan lo mejor, que tengan ambiciones y que lleguen a lo más alto; además, necesito que seas el ejemplo de las menores Linky, Lynn es cualquier cosa menos ejemplar y Lucy... es Lucy; en cambio tú: eres responsable, eres educado y ahora que trabajas e irás a la universidad, les estás poniendo el ejemplo perfecto... — Lori se levanta y camina alrededor del pequeño espacio en esa habitación —... no quiero que ninguna deje de estudiar: Lucy no me preocupa, ella quiere escribir y ya me ha pedido informes sobre las universidades en Detroit y a Luna sobre las de Chicago; pero Lana con lo de la mecánica y Lola con la cabeza en chicos y concursos de belleza... sé que no tenemos que preocuparnos de Lisa, pero si las otras dos influyen en Lily... —
— no te preocupes, Lori... —dijo el peliblanco —... yo trataré de ser el mejor hermano mayor para las menores, y acepto tu disculpa, yo sé que lo que dijiste no fue para molestarme —
ella de nuevo abraza a su hermano menor y le da un beso en la mejilla, luego le da las buenas noches y sale de la habitación.
Del otro lado de la pared, una chica castaña de lentes está acostada en su cama con una gran sonrisa y lágrimas corriendo de sus ojos, Lisa escuchó toda la conversación de sus hermanos en la habitación de Lincoln y está feliz
— yo sabía que esa tonta se arrepentiría de todo lo que dijo, mi Linky es el mejor; y solo necesitaba la motivación justa: yo... jajajajajajaja... —
Lisa patalea en su cama mientras ríe satisfecha, de pronto escucha la vocecita adormilada de Lily
— ¿gué basa Liz?... uuuaaaaaaahhh... bor favor dégame dorbir... —
y de nuevo cae sobre su almohada; Lisa se deja invadir por el sueño mientras sueña en su felicidad futura con su hermano.
la mañana siguiente pintaba hermosa, el sol brillaba con intensidad y las pocas nubes que se veían en el cielo eran blancos corderos pasando lentamente en ese azul prado; Lisa miraba todo esto por la ventana mientras se estiraba perezosa en su cama, no quería levantarse, pero el aroma del desayuno la obligó, se vistió de prisa y bajó para encontrarse con su hermano, quien comía tranquilamente unos hot cakes; ella entró rápido a la cocina, donde Lori y Lucy desayunaban también, al parecer no había nadie más en casa, lo que era algo inmejorable, quizás con un poco de suerte podría pasar un tiempo con Lincoln
— ¡hola, dormilona!... —la saludó la mayor —... entonces, ¿el viaje fue pesado?, toma, uno especial para ti —
y le tendió un plato con hot cakes bañados en miel, y con nueces y moras encima; Lisa se relamió y los tomó de inmediato, dio las gracias y de inmediato se fue rumbo al comedor; al llegar se sentó junto a Lincoln pero este parecía triste y comía sin muchas ganas
— ¿qué pasa, Linky?... — lo interrogó la castaña, él la miró de reojo y le dijo en voz baja
— Lis... necesito hablar contigo muy seriamente, pero no puede ser aquí; te espero en la biblioteca municipal dentro de dos horas —
y sin decir más, tomó su plato y subió las escaleras, Lisa se quedó sola en el comedor y comió ya sin mucho apetito su desayuno; cuando regresó a la cocina para dejar su plato, solo Lucy estaba ahí, tomándose un café; al parecer ni se dio cuenta de que la castaña entró y salió, pero la pelinegra jamás dejó de observar a su hermanita y cada vez más confirmaba que algo raro pasaba con ella.; Lincoln bajó unos minutos más tarde y llevó su plato al lavadero, lo lavó y después de secarlo, salió sigilosamente por la puerta de la cocina, Lucy lo vio salir y decidió seguirlo.
Anduvieron por medio pueblo: él, comprando algunas cosas que al parecer necesitaba para su próxima ida a la universidad y Lucy siguiéndolo, tratando de encontrar algo que lo delatara, al final estuvo a punto de rendirse y regresar a casa, solo que le pareció raro que se metiera a la biblioteca, dejando todo lo que había comprado en un locker; ahí dentro fue fácil para ella seguirlo hasta los cubículos de lectura, pero él solo tomó un libro y se sentó a leer; la chica dark estuvo por ahí, escondida y acechando pacientemente, hasta que una silueta muy conocida apareció: era Lisa. La chica tocó la puerta y entró en cuanto Lincoln le abrió, luego la puerta se cerró de nuevo y se escuchó el ¡click! del seguro, Lucy de inmediato se metió al cubículo de al lado y se pegó a la pared, ahuecando con sus manos para intentar escuchar algo de lo que sus hermanos platicaran.
— ¿qué pasa, amor?, ¿de qué querías hablarme? —
—p-por favor Lis... l-lo siento, pero necesito que sepas q-que me voy... m-me voy a la universidad —
—¡¿QUÉ?!... ¿por qué Linky?... ¿e-es por algo que hice?... ¡yo no quise que nadie lo descubriera, Linky!... solo que a-ayer que hablaste con Lori escuche todo y... ¡e-estaba tan feliz!, ella no solo reconoció su error, ¡también te pidió disculpas!... yo sabía que lo haría, pero... un momento, ¿Cómo es que nadie hizo escándalo? si ya están enteradas... —
— nadie se ha enterado de nada Lis, y será mejor que nadie lo haga; estaríamos en muy serios problemas, sobre todo yo... Mira, quiero que te des cuenta de esto Lisa, lo nuestro es imposible, hay demasiadas cosas en contra: somos hermanos, eres una niña y yo... — Lisa lloraba al escuchar todo esto —... no amor, no quiero que llores, a mí me duele tanto como a ti, pero no podemos arriesgar nuestro futuro, nuestras vidas; mamá y papá se pondrían mal y ni siquiera puedo imaginar que harían las demás si lo supieran, seguro me matarían... —
la jovencita se lanza a los brazos de su hermano llorando
— ¡n-no me dejes Lincoln, p-por favor... buuuuhhh... no sé si... si pueda vivir sin ti, te a-amo... buuuu... (snif)... (snif)... p-por favor... no me ... no me dejeeess... buuuuu... —
Lincoln también sentía las lágrimas correr por sus mejillas, pero él era el adulto y tenía que ser fuerte
— Lis, mi amor, escucha... yo también te amo, solo que ahora no es posible, nada de esto es posible; pero te juro que no habrá otra mujer en mi vida hasta que estés conmigo de nuevo —
— te juro que no querré a nadie más, Linky, ¡jamás! —
— este es un juramento que nos hacemos el uno al otro y solo el tiempo será la prueba de este amor, confía en mí como yo lo hago contigo y verás que nos encontraremos después —
ella levantó sus ojos húmedos de lágrimas y él los secó despacio, con el dorso de su mano; luego se dieron un último beso, con el que sellaban el compromiso que acababan de hacer y luego él salió de ahí.
Para cuando Lisa salió, la sombra la seguía ahora a ella; ambas caminaron un muy buen trecho, hasta que la castaña entró a un café y se sentó; estaba un poco deprimida, pero sabía que Lincoln cumpliría su palabra y ella también lo haría sin importar qué, este pensamiento la consoló y se sonrió más tranquila
— buenas tardes... — dijo la camarera sonriente —... ¿café para las dos? —
Lisa se puso pálida y sintió como si le hubieran pateado el estómago, levantó la mirada y se encontró con Lucy, quien tranquilamente se dirigió a la camarera
— un turco extra-cargado por favor y un emparedado de queso manchego y jamón español, ¿vas a querer algo Lis? no te preocupes, yo invito... ¿puede regresar después? creo que todavía no ha decidido —
la camarera se fue, y mientras, Lisa miraba a su hermana con una mezcla de terror y desconcierto
— no te asustes pequeña, no sé exactamente qué te traes con Linky, pero debe de ser muy importante porque las palabras "amor" y "juramento" suenan muy impresionantes en una sola frase; desgraciadamente no pude escuchar todo y no entendí de qué estaban hablando ustedes dos; lo que sí sé, es que es tan importante, que ambos lloraron; ahora, por favor cuéntame, estoy segura de que es algo secreto y prohibido, y ambas cosas son mi especialidad; yo te juro que nadie se enterará por mi boca y que te ayudaré en todo lo que pueda —
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Hasta aquí el nuevo capítulo de este fanfic, espero que sigan leyéndolo y les esté gustando
Por favor comenten, sus comentarios me nutren...
¡COMENTEN, POR PIEDAAAAD!...
