Hola a todos y bienvenidos de regreso a este fic que tanto extrañaba escribir. La verdad es que por mucho tiempo estuve deseando terminar Enemigo público para de esa forma poder lanzarme nuevamente con Tierra de sombras el cual no quería retomar sin antes terminar con aquella historia de superhéroes que era prácticamente una tortura para mí.

En esta oportunidad les traigo una retrospectiva. Es decir, voy a contarles los eventos ocurridos desde un año después de Era de cenizas a más o menos lo que es el inicio de esta historia. O para ser más exactos los años que pasaron entre ambos fics. Espero les guste y que les sirva para responder a sus preguntas.

Antes de empezar quiero anunciarles que he editado el capítulo pasado. Pero no se preocupen, únicamente es la parte que narra el origen de todo este problema. Si quieren pueden darle una mirada rápida y luego volver aquí, total no es una cosa tan grande.

Ahora sí. Comencemos.

Tierra de sombras - Retrospectiva 1

Choque de reyes

Afuera de la casa Loud. La nieve caía poco a poco acumulándose en las calles abandonas. Desde su ventana Lori, podía ver los copos cayendo poco a poco, mientras lo hacían, recordaba los inviernos junto a sus padres, los juegos en la nieve y las noches frente a la chimenea. Se acordaba de cada momento hasta la llegada de aquel invierno, ese en el cual las cosas cambiaron para no volver a ser las de antes.

Se sentó en su cama, y después busco con una mano aquella caja de recuerdos en los que guardaba objetos de diverso tipo que siempre que los veía le recordaban sus mejores momentos. Al verlos se preguntaba, cómo era posible que todo hubiera cambiado de esa forma y como habían hecho para sobrevivir en esos cinco años desde que todo se derrumbó.

Año uno

Había pasado un año desde que todo aquello había empezado. Un año en el cual las cosas estaban cada vez más difíciles en la ciudad de Royal Woods y en el resto del mundo. Los más optimistas habían dicho que para ese entonces ya todo estaría arreglado, pero desafortunadamente las cosas estaban a años luz de ser así.

En un solo año, las cosas en la ciudad habían pasado por una gran transformación. Casi todos sus negocios, salvo los que vendieran productos alimenticios desaparecieron, o bien saqueados por los mismos habitantes o bien reducidos a cenizas por las hordas del reverendo Ryker.

Aquel Reverendo que antes de que todo comenzara, era tomado por un fanático religioso más, que aprovechaba su espacio en la televisión para lanzar sermones en contra de todo lo que considerara un crimen ante los ojos de Dios. Un charlatán al cual lo seguía una minoría prácticamente insignificante. El problema fue, que sus palabras calzaron perfecto para la gente que necesitaba de un guía en esos momentos. Decena de personas acudieron a su iglesia necesitadas de una fe que nunca habían pensado en poner en un ser superior. Y para este, esa situación era perfecta para demostrarles a todos que siempre tuvo razón. Cada noche atrajo más y más gente y cuando pensó que ya tenía suficiente proclamo que el mundo se encontraba así por lo los pecados del hombre. Que en todas partes podía hallarse rastros de la mano de Satanás en la Tierra y que debían de ser ellos quienes la arrancaran para purificar esa ciudad y entregársela al Señor.

Debido al caos en todo el mundo. Los defensores de aquella ciudad no pudieron encontrarse en la misma cuando Ryker inicio una cruzada contra la homosexualidad, toda bebida alcohólica que no fuera vino, los juegos de todo tipo, desde las cartas a los videojuegos, la ropa que consideraba indecente, el maquillaje, todo libro que para este fuera una obra del demonio, los perfumes, discos e instrumentos musicales, y hasta cuadros que no fueran paisajes, bodegones o de carácter religioso.

La violencia que ejerció duro una semana, semana en la cual hizo lo que quiso apenas teniendo unas cuantas masas de gente semi-organizadas para hacerle frente. En esta quemo edificios en los que se vendían las cosas que odiaba, quemo las casas de gente que consideraba una influencia funesta para la ciudad, sacándolos de estos y obligándolos a "convertirse" mientras sus casas ardían bajo pena de lanzarlos a ellos también.

Las cosas fueron así. Hasta que los defensores, enterados de todo lo que este hacía, regresaron para salvar su ciudad. Ryker los enfrento confiado de que Dios estaba de su parte, pero el resultado tras una tarde de batalla fue todo lo contrario. Perdió a un cuarto de sus hombres y se vio obligado a escapar de Royal Woods con toda la gente que le quedaba.

Para evitar que este regresara o que alguna otra persona con ganas de causar estragos en la ciudad cumpliera su cometido. Un grupo del ejercito llego a la ciudad y se unió a sus defensores, lo cuales iniciaron una campaña de reclutamiento en la que pidieron que cualquiera que pudiera levantar un arma se uniera, lo cual incluyo a gente desde los dieciséis años. Como lo eran varios de los amigos de Lori, Leni y Luna. Hasta otros que ya eran muy mayores como lo era Albert. Aparte de los voluntarios se trajo a grupos de mercenarios y como un extra, estaban las guardias de aquellos que ahora habían jurado no dejar que la ciudad corriera la misma suerte que muchas otras. Por un año, parecieron que las cosas iban a ser así, Después de todo para cualquiera, aquello bastaba de sobra para mantener a raya todo tipo de problemas. Desafortunadamente, ninguna de esas cosas lo consiguió.

Pasados los meses, las cosas se complicaron bastante en materia de seguridad, pues pese a tener una mayor cantidad de efectivos, no bastaban para toda la ciudad y las otras con las que limitaba. Los asaltos se multiplicaron y las invasiones a las viviendas que no estuvieran protegidas se multiplicaron durante las noches. Incluso, la casa Loud fue blanco de estos saqueadores que por suerte fueron espantados con tiros al aire por parte de Albert y Rita.

Pese a todos esos eventos, los hermanos Loud trataban de vivir lo mejor posible. Haciendo caso omiso a todo lo que pasaba en el mundo para no dejar que el peso de todo aquello los aplastara. Por suerte, estos ya tenían práctica en ese aspecto pues en varias ocasiones, zarigüeyas, ratas u algún accidente, los dejaban sin cosas como la televisión, el cable o el internet. Lo cual hacía que se entretuvieran "creando" una suerte de universo en el que estaban en el viejo oeste, en la edad media, en un barco pirata o incluso en la belle époque. La otra opción eran los juegos de mesa que tenían en cantidades o los juegos con naipes que se inventaban.

Lo otro eran sus actividades de toda la vida, las cuales no se veían afectadas casi en nada. Únicamente Luna tuvo que pasar a tocar para su familia, lo mismo que Lola y Lucy con sus desfiles y recitales de poemas. En el caso de Lynn esta se la paso practicando con su ballesta y con el arco al ya no poder continuar con sus otros deportes.

Por ultimo estaba el estudio, el cual no era más que leer los cuadernos de escuela en casa y cuyo seguimiento era hecho por Lori y sus padres.

Ese día, Lincoln estaba atendiendo su cuadernillo de sexto año. Si bien nunca termino de forma oficial el quinto año, sus padres y su hermana Lisa dijeron que eso no importaba y que mientras tuvieran ese conocimiento en sus mentes no necesitaban de algún certificado. Mientras repasaba sobre el origen del hombre y los rasgos característicos de los primeros homínidos su mente se separó de la hoja y se fue a preguntarse por sus amigos Clyde y Ronnie Anne.

El primero estaba no habido desde que se fue con sus padres para alejarse de lo que iba a pasar en Royal Woods. Por otra parte, Ronnie Anne era alguien con quien hablaba cada semana, el problema era que nunca le tenía buenas noticias. Incendios, saqueos, peleas en las calles entre bandas o contra las fuerzas del orden causaban que luego de que hablaran el peliblanco rezara una breve oración para que estuviera a salvo.

Por lo que sabía, las cosas para los Casagrande todavía eran buenas, su bodega estaba asegurada por quienes defendían la ciudad al ser un lugar que suministraba comida a la población. María trabajaba curando a los soldados heridos, lo cual le permitía ciertos beneficios como la comida y las medicinas. La otra y que de cierta forma fue un tanto cruel, era que la pandilla de gatos fue eliminada a balazo limpio al ser considerada una fuente de enfermedades.

Estaba tan distraído pensando en ello que no regreso a la realidad hasta que vio aparecer a su hermana mayor.

- Voy a comprar algunos víveres. ¿Alguien quiere acompañarme?

- Yo voy contigo – dijo el peliblanco.

- ¡Oye! ¡No es justo! – se quejó Luna – Yo quería salir a tomar un poco de aire.

- Y yo quería aprovechar para visitar a Benny – dijo Luan.

- Yo quería buscar en la basura de Flip. Últimamente hay cosas más interesantes – dijo Lana.

- Primero, no vamos a ir a tocar para nadie como la última vez Luna. Segundo, estas salidas no son para visitar a nadie Luan. Y tercero, eso es asqueroso Lana. Iré con Lincoln porque literalmente es el único de todos que se toma las cosas enserio.

- Lo ven. Ese soy yo. Lincoln el serio.

- Ya date prisa o la fila estará demasiada larga – le contesto Lori.

Lincoln se puso su abrigo y salió junto con su hermana. La mayor de los Loud era un caso especial en cuanto al resto de sus hermanos. Ella estaba en último año de escuela cuando todo azoto, así que fue la que más sufrió el cambio.

Para empezar, no pudo terminar la escuela como ella quería, no hubo graduación ni baile de despedida junto con Bobby como ella había soñado. Siendo esa una noche en la que lloro hasta quedarse dormida, solo para despertar al día siguiente peleada con todo el mundo.

El otro golpe, fue el no poder ir a la universidad que tanto quería al estar toda actividad académica suspendida. El día en que se supone que era el que iba a partir prácticamente lloro todo el día y casi destrozo sus palos de golf al tomarlos como un recuerdo de lo que le habían arrebatado. Se necesitó de su padre y su abuelo para controlarla, siendo las palabras de este las que lograron tranquilizarla finalmente.

Desde ese día había dedicado su tiempo a ayudar en casa todo lo que podía, administraba la comida que tenían guardada, mantenía su hogar limpio, revisaba que las vayas estuvieran en perfecto estado y ayudaba a estudiar a sus hermanos. Pese a que sus padres insistían en que usara ese tiempo para estudiar una carrera, esta decía que prefería tener su mente ocupada en cosas más plausibles.

Los dos subieron al autobús, esto debido a que la gasolina escaseaba y solo podía ser usada en trasporte público, militar y de emergencias. La gente común tuvo que adecuarse a su situación y empezar a buscar medios alternativos.

- Por cierto Lori. ¿Qué cuenta Bobby?

- Literalmente está bien según lo que me conto hace dos días – respondió esta con un semblante alegre - Por lo visto el hecho de que ahora La Bodega sea parte del sistema de alimentos ha sido como ganarse la lotería para él. No solo están bien protegidos, si no que le permiten ir a comer gratis a cualquier lugar que quiera.

- Vaya. Eso suena bien.

- Lo es. Lo malo es que no está conmigo para disfrutar de aquello.

- Es la dura verdad. Pero al menos pueden seguir viéndose de cierta forma. Además Bobby es un gran chico y no piensa en nadie más que en su familia y en ti.

- Y está literalmente comprobado. Ninguna de las animadoras de la escuela, alguna de sus clientas pudo hacer que deje de pensar en mí… Ni siquiera esa tal Paz Halvert – dijo Lori tratando de evitar recordar a esta.

- Tranquila Lori. Tú la derrotaste ¿Recuerdas?

- Lo sé. Y por lo que se, hace mucho que se fue bien lejos de la ciudad y ya debe estar a cientos de kilómetros de mi osito bubu. Pero bueno, me sorprende que me preguntes por él. Creí que tu novia te mantenía al tanto de todo.

Aquello lo dijo en tono de burla mientras lo picaba en la barriga, lo cual molesto a Lincoln.

- Ya te dije que no es mi novia. Solo somos amigos.

- Eso dicen ahora. Pero en cuanto vuelvan a estar juntos seguro que cambian de idea.

- Por ahora solo quiero que Ronnie Anne este a salvo. Ya después podremos vernos y demás.

- Eso quisiera yo también.

El autobús paro a unas cuadras del lugar al que iban y estos bajaron con un par de bolsas cada uno, y una cartilla de racionamiento. Esta estaba hecha especialmente para poder alimentar a los miembros de su familia y que a la vez no se vaciaran todo el lugar. Si bien les alcanzaba para comer y para mantener los recursos que tenían en su sótano, no era lo mismo que antes y eso causaba que el hambre no se fuera del todo. Motivo por el cual habían empezado a convertir su patio trasero en un huerto.

Los dos caminaron hasta la tienda esperando ver una fila de gente esperando en la puerta, pero en lugar de eso vieron a una multitud agolpada frente al mismo lugar como si estuvieran viendo algo.

- ¿Un dinosaurio? – pregunto Lincoln.

- No lo sé. Vayamos a ver qué pasa.

En cuanto llegaron a la tienda notaron un objeto grande colgado de uno de los postes de aquel lugar. Se acercaron para ver de qué se trataba y al verlo sintieron un estremecimiento en todo el cuerpo.

Frente al lugar que muchos conocían como Flip: Comida y combustible. Estaba colgado en lo alto de un poste aquel sujeto que tanto se caracterizó por vender comida vencida y por subir los precios como si se estuviera en época de inflación. Lincoln se estremeció y cayó de rodillas sintiendo una mezcla de tristeza y miedo al verlo. Lori por su parte se quedó paralizada con la boca abierta sin poder articular palabra alguna. Al verlo con más detenimiento, se dieron cuenta que su cuerpo estaba lleno de golpes y heridas, con un cartel que decía.

Enferme y robe al pueblo.

Desde que la ciudad cambio de mano y se impuso una ley marcial, el robo y otro tipo de crímenes se castigaba con la muerte de forma inmediata. Aquello molestaba a muchos pero entendían que pese a la crudeza de la ley, aquello era mejor a la anarquía o al fanatismo de Ryker. Desafortunadamente para Flip, este pensó que podía seguir con sus mañas del pasado, cambiando la comida que tenía que repartir por la que estaba ya vencida, cambiando únicamente la fecha de vencimiento y maquillando algunos productos era algo de lo que nadie se daría cuenta. Para su mala suerte, alguien si se dio cuenta y lo denuncio.

Los dos se dirigieron a la tienda y vieron que esta estaba funcionando con normalidad siendo manejada por un soldado que estaba atendiendo la misma, la cual estaba como si nada hubiera pasado, salvo por estar un poco más vacía. Lincoln y Lori estaban a punto de ponerse en la fila pero el solo recordar que Flip estaba colgado a unos metros los hizo cambiar de opinión y salieron de la tienda, subieron a un autobús y fueron hacia un supermercado.

Regresaron a casa en completo silencio. Si bien no tenían una muy buena estima hacia aquel vendedor de mala muerte, tampoco es que quisieran que tuviera un final como aquel. Cuando llegaron y sus padres y hermanas les preguntaran por qué se veían como si hubieran quedado en la bancarrota estos contaron sobre el destino de Flip.

- Pobre sujeto. No merecía ese final – dijo Lynn.

- Espero que su alma tenga un descanso apropiado, ya que su cuerpo no lo hará – dijo Lucy.

- ¡¿Cómo puedes decir eso?! ¡¿Acaso literalmente no escuchaste lo que le hicieron?! – le grito Lori.

- Él se lo busco desde hace mucho tiempo. No crean que me alegra que haya muerto de esa manera. ¡Por Dios! Nadie merecería morir así. Pero ya las normas del pasado no aplican – contesto Luna.

- ¿Entonces piensas que está bien que se castigue de esa manera? – pregunto Leni.

- ¡No! Quiero decir que esta ciudad ahora tiene otras reglas y no podemos hacer nada.

- ¿Acaso no podemos protestar para que las cosas sean distintas? – intervino Luan.

- Si quieres que te golpeen con toda su alma puedes hacerlo. Pero no esperes que alguien te siga – dijo Lynn.

- De hecho el problema sería si alguien quiere hacer algo como eso. Quizás no me guste lo que están haciendo, pero es mejor a que esto se salga de control como el año pasado – dijo Lori.

- ¿Cómo lo sabes? Quizás estaríamos mejor si sacáramos a los que están en esa torre y ponemos a uno de los nuestros – reclamo Luan.

- ¿Y quién crees que tendría todo ese apoyo? – pregunto Luna.

- Pues el abuelo sería un perfecto gobernante.

- El abuelo literalmente solo quiere pasar el tiempo con su familia. Ya no está para dirigir toda una ciudad.

Justo mientras estaban en medio de esa discusión sobre seguridad y gobierno, se escuchó abrirse la reja, para luego ver a su abuelo abrir la puerta de la casa cargando unos sacos.

- ¿Y eso abuelo? – pregunto Lincoln.

- Esto es algo para ustedes. Por favor ¿Podrían traer a sus hermanas y a sus padres al comedor? Necesito hablar con ustedes de algo muy importante.

En cuanto todos estuvieron reunidos, este coloco los sacos en la mesa y vacío el contenido sobre esta. Se trataba de diez arcos y dos ballestas, los arcos eran idénticos al que Lincoln recibió de Ajani, siendo arcos formados por un cuerpo y dos palas que se podían remover cuando se requiriera. Los cuerpos, la parte de la cual se sostenía aquella arma, estaban pintados de diversos colores, curiosamente el que le gustaba a cada uno de las hermanas Loud. En los otros sacos, estaban varias flechas, repuestos y aljabas para las flechas.

- ¿Para qué es todo esto? – pregunto Rita.

- Para protegerse – respondió Albert.

- ¿De qué? – pregunto Myrtle.

- Eso es algo que debo de hablar con ustedes. Por favor tomen asiento.

Todos se sentaron alrededor de la mesa y Albert comenzó a contar cosas que solo unos pocos sabían.

- Me temo que tengo noticias que no son para nada buenas. Hace unos días uno de los vuelos de reconocimiento encontró a varios grupos de hombres entrando y saliendo del bosque. No estamos seguros, pero todo indica que se trata del Reverendo Ryker.

El silencio que siguió a esa afirmación fue tenso pero corto.

- ¿Están seguros de eso? – pregunto Lynn Sr.

- Casi al cien por ciento. Me temo que este nunca dejo su sueño de "purificar" esta ciudad.

- Eso ya lo sabíamos. Pero para eso están ustedes ¿No? No se supone que van a proteger la ciudad de él – dijo Luna.

- Yo jure que defendería esta ciudad hasta mi último aliento. Pero la verdad es que no estamos seguros de si eso va a ser suficiente. Al paso que van las cosas no solo tendremos enemigos afuera, sino que también estarán dentro, caminando por las calles esperando a que llegue ese momento.

- ¿Te refieres a la ley de colgar a todos los que rompan la ley? – dijo Lori.

- Correcto. Basta con una sola acción para que todo se descontrole y si algunos de los soldados o de esos voluntarios improvisados se sobrepasa con la persona equivocada, puede que tengamos que defender esta casa o lo que es peor. Huir de la misma e irnos de la ciudad.

Escuchar eso no le agrado a nadie. El ambiente en ese comedor de pronto se hizo sumamente pesado. El miedo y la incertidumbre estaban totalmente mezclados y eso se reflejaba en sus rostros.

- ¿No esperaras que usemos estas cosas? – dijo Lola mirando aquellas armas con cierto rechazo.

- Eso es lo que quiero. Sé que ustedes dos ya tienen experiencia en esto de la arquería – dijo mirando a Lincoln y a Lynn – Pero necesito que todos los demás también lo hagan. Incluyendo a sus padres. Los arcos son para los chicos. Las ballestas para sus padres. Pedí estas armas porque de todas las que hay son silenciosas, ligeras y su munición se puede recuperar. Además es más sencillo mantenerlas en buen estado y no requieren de mucho entrenamiento. Lynn, yo sé que ya tienes una ballesta, pero estas pueden estropearse con el tiempo y no sé hasta cuando se puedan conseguir los materiales necesario para repararlas, por eso quiero que también aprendas a usar un arco.

- Está bien abuelo.

- Sé que no todas están en edad de usarlos todavía – dijo mirando a Lucy, Lana, Lola, Lisa y Lily – Pero pueden ir observando a sus hermanos, y cuando estén listas podrán usarlos como si fueran expertas.

- Yo la verdad hubiera esperado un mejor diseño. Pero acepto tu regalo – dijo Lisa.

- Rita. Como ya antes has disparado un arma junto conmigo, tú le enseñaras a tu esposo a usar una ballesta y si puedes iras ayudando a los chicos a entrenar junto con Lincoln y Lynn.

- ¡No vamos a enseñarles a nuestras hijas a usar armas! – grito Lynn Sr.

- ¡Tienen y lo harán! – respondió levantando la voz – Este mundo ya dejo de ser el de hace un año. Me alegraría no tener que poner esas armas en sus manos, pero si pasa algo es mejor que los encuentren con los arcos preparados.

No hubo necesidad de una respuesta verbal. Todas tomaron sus arcos, salvo por los de Lisa y Lily que fueron tomados por Lori y Luna. Rita tomo su ballesta y la reviso, no era la primera vez que tenía aquella arma con ella por lo que en pocos segundos se familiarizo nuevamente con ella.

- Lo último que tengo que decir… Es para Lincoln.

- ¿Qué pasa abuelo? ¿Me enseñaras a usar un rifle o a manejar un jeep? – dijo este con entusiasmo.

- No. Veraz, estuve leyendo los archivos que llegan a la torre y hoy encontré un mapa en el que se mostraba el área donde se supone que estaba la casa donde se había retirado tu amigo Clyde. Me temo que el lugar está tomado por los dinosaurios.

Lincoln lo miro confundido. No entendía que quería decir aquello o mejor dicho no lo quería decir.

- Bueno. Él estaba en un bosque, así que lo más probable es que hayan un par de dinosaurios herbívoros que gusten pasar por ahí.

- Lincoln – dijo su madre.

- O quizás simplemente no lo dejan salir de ahí y no puede ir a un pueblo cercano a mandar una carta.

- Lincoln las áreas tomadas por dinosaurios son llamadas así porque están repletas de dinosaurios carnívoros – le respondió Lisa.

- ¡Ya sabemos que significa eso Lisa! – dijo Lori aguantando las lágrimas - ¡¿Acaso no puedes tener un poco de consideración!?

- Chicas. Sé que suena difícil de creer. Pero sé que él está vivo. Ya sobrevivimos al bosque una vez y aprendió mucho de mí. Además está en una casa de campo que es un perfecto refugio escondido. Así que no podemos decir nada solo con esa información. Ahora por favor tomen sus equipos y mañana en la mañana empezamos a practicar.

Lincoln se retiró sin llevarse nada y subió las escaleras hasta llegar a su cuarto en el que se encerró. Por su parte Lori se sentó en el sillón y comenzó a llorar por aquel chico, quizás todas lo conocían y habían llegado a tratar con este en algún momento, pero era la rubia que pese a causarle variedad de problemas en el pasado debido al enamoramiento no correspondido de este hacia ella, le había tomado un gran cariño.

Esa noche y tras una cena en la que Lincoln no participo, cada quien se dispuso a hacer lo suyo, salvo por Luna que en vez de tomar su guitarra o cualquier otro instrumento se dirigió a la habitación de su hermana Lisa. En esta había una mesa llena de archivos con recortes noticiosos, montones de hojas con información de los dinosaurios que iban apareciendo y un mapamundi lleno de chinches de diversos colores de los que solo la genio entendía su significado. En esta se encontraba la menor revisando cada nota y tratando de descifrar el contexto de todo.

- ¿Sucede algo hermana mayor?

- Es sobre lo que paso ahora. Ya sabes, lo de Clyde. ¿Crees que él realmente pueda… estar muerto? – dijo Luna costándole decir eso último.

- Me temo que es muy probable – respondió Lisa mientras tomaba una de las carpetas y la abría, en ella están fotos de varias de esas especies prehistóricas que llamaron la atención de Luna – Hay una amplia variedad de estas especies y su número aumenta día con día.

- ¿Cuántos son ahora?

- La información que recibí a mediodía indicaban unas setecientas veinte especies desde que se confirmó la aparición del primer dinosaurio. Y cada día son más por lo que entiendo.

- No puedo creerlo. ¿De dónde salen?

- No lo sé. Y eso es lo que quisiera saber, hay diversas hipótesis, clonación, viajes interdimencionales da igual, la cosa es que mientras más aparezcan mayor será la dificultad de arreglar las cosas. Como si no bastara con nosotros – dijo pasándole una carpeta con recortes de periódicos.

Luna lo abrió y comenzó a leer los diversos titulares. "Florencia en llamas", "Nuevas especies encontradas", "Se descubren cocodrilos creídos extintos", "Capitales de Europa sitiadas", "El centro del país es territorio liberado", "La catedral de Barcelona es destruida". El ultimo titula mostraba una foto de una Nueva York en llamas producto del choque entre el ejército y diversos grupos armados, el cual tenía el título de "¿El fin?"

- Esto no está bien. No entiendo como pudimos convertirnos en esto.

- Es parte de la naturaleza humana. Quítale el acceso a la comida y a otros recursos de importancia y tendrás un polvorín listo para explotar a la primera chispa.

Por su parte, Rita entro a la habitación de su hijo. Esta estaba a oscuras y únicamente la luz de la luna se filtraba por la ventana dejando ver a Lincoln sentado en su cama sosteniendo un cuadro con una foto de él con su mejor amigo.

- ¿Puedo pasar?

- Sí. No hay problema – dijo Lincoln con una voz un tanto congestionada.

- ¿Estas bien?

- Sí. Solo estaba…

- Tranquilo – dijo está sentándose a su lado y abrasándolo.

Lincoln correspondió a este gesto y los dos se quedaron así un buen rato.

- ¿Por qué le tuvo que pasar esto, mamá? ¿Por qué de todos tuvo que ser este?

- No lo sé Lincoln. Estas cosas pasan así sin que uno las pueda evitar. Y con el paso de los años vez a más y más gente irse. Yo perdí a mis abuelos, a varios amigos… y a mi madre.

- Nunca la conocí.

- No te culpes. Falleció cuando Luna tenía solo tres meses. Al principio pensé que no me repondría de ello, pero tenía que seguir por tus hermanas y por tu abuelo. Ella quizás ya no está con nosotros, pero siempre recuerdo todo lo bueno de ella, todo lo que me enseño y de esa forma es como si todavía siguiera conmigo. Tal vez Clyde ya no esté en este mundo. Pero no debes de olvidar esos buenos momentos que paso a tu lado ni las cosas que aprendiste de él.

- Gracias mamá – dijo abrasándola.

- Para eso estoy Lincoln. Para eso estoy.

En otra parte de la casa se encontraba Lori un poco más recuperada de la noticia de la tarde. Estaba sentada con su computadora esperando a que Bobby le contestara la video llamada de esa noche. Tras estar sonando un rato la pantalla se prendió para dejar ver a Bobby con el ánimo decaído.

- ¡Hola mi amor! – dijo Lori tratando de poner energía - ¿Te encuentras bien?

- Hola Bebé. Si es solo que…

- Mucho trabajo ¿Cierto?

- Sí es eso – contesto como queriendo evadir el tema.

- Descuida. Si literalmente no quieres hablar de ello podemos hablar de otra cosa. Por ejemplo hay algo que debo de hablar contigo.

Lori paso a contarle lo que su abuelo les informo sobre el lugar donde estaba Clyde.

- Por Dios. Pobre chico. Pero ¿Están seguros de que está muerto?

- Lincoln no ha recibido respuesta de él. Y eso fue hace literalmente más de un año. Pensé que era por motivos de internet u otra cosa, pero tiene sentido que un espacio así sea reclamado por dinosaurios.

- Es verdad. Aquí no tenemos muchos de ellos, pero de tanto en tanto uno entra a la ciudad y digamos que es cuando las carnicerías aumentan sus ingresos.

Lori se rio con ello y de cierta forma eso ayudo a alegrarla un poco. Tras eso siguieron hablando un rato de diversos temas hasta llegado un punto.

- Oye Lori. Hay algo que debo de hablar contigo – dijo Bobby con un tono de voz tensa.

- ¿Qué sucede?

- Bueno… No sé cómo decirte esto…

En ese momento su abuelo entro corriendo al cuarto tras abrir la puerta de golpe.

- ¡Lori arrójate al suelo! – dijo tomándola de la mano y lanzándose al piso con ella.

- ¡¿Bebé qué pasa?! – grito Bobby alarmado.

En ese instante un destello verde y morado ilumino el cielo nocturno y en cosa de segundos todas las luces y todo lo electrónico se apagó. La ciudad se quedó totalmente a oscuras y los gritos de todas las personas se empezaron a escuchar llenas de terror ante lo que acababa de pasar.

- ¡¿Todos están bien?! – dijo Lynn Sr llamando a todos.

- Lo estamos aquí – dijo Luan.

- Nosotras también estamos vivas pero que rayos fue eso ¿Un apagón? – pregunto Lynn.

- Me temo que es algo peor. Fue un pulso electromagnético – respondió Lisa.

- ¿Qué es eso? – pregunto Luna.

- Es radiación electromagnética. Una bomba nuclear sin la destrucción de la misma.

- ¿Y eso por qué paso? – pregunto Lincoln.

- Hubo una pelea y esas dos cosas se mezclaron por accidente – respondió Albert – La vi y supe que todo esto iba a ocurrir.

- ¿Entonces fue en la torre? – pregunto Rita.

- Eso no importa. Lo que importa es que ya no hay electricidad de ningún tipo, y para empeorar las cosas todo lo electrónico está muerto – dijo Lisa.

- ¡¿Qué?! – gritaron todos.

Los Loud, salvo por Lana, Lola y Lily que estaban junto a su abuela en la sala mientras esta intentaba que el miedo por aquello se les pasara, corrieron a probar cuanto aparato no requiriera conectarse, chocándose en el proceso con muchas cosas y en el caso de Leni, tropezándose en la escalera. Siendo el resultado el mismo para todos. Laptops, reproductores de música, radios con batería, teléfonos celulares y otros objetos estaban completamente apagados. Ni siquiera funcionaban las linternas.

Los señores Loud juntaron a todos en la sala e iluminados únicamente con un encendedor de cocina les pidieron a Lincoln y a Lori que buscaran velas y comenzaran a repartirlas entre las habitaciones. Toda la ciudad empezó a hacer lo mismo y poco a poco empezó a formarse un espectáculo visual que sería bastante llamativo por tantas velas en las ventanas de no ser por el trasfondo. Lo malo fue que aquella explosión fue tomada como una señal del cielo para el inicio de una cruzada.

A la mañana siguiente el Reverendo Ryker salió del bosque con todo su ejército. En ese año en el que estuvo escondido había amasado una fuerza aún más amplia que la que tuvo inicialmente y poniendo toda su fe en esa causa que sentía que Dios le había puesto en sus manos, cargo contra Royal Woods y su gente.

El primer día de batalla se peleó en los campos y granjas cercanas. Estas estaban bien protegidas y con sus habitantes bien armados con una variedad de armas que habían acumulado con los años y con una gran voluntad de defender sus hogares y a sus animales hasta el último aliento. Una por una fueron tomadas por Ryker, cobrando caro en hombres y municiones el tomarlas, entre las cuales estuvo la granja de Lian, el amigo de Lincoln que fue pasada por fuego.

Los defensores de la ciudad quisieron parar a Ryker en aquel campo de batalla, pero la cantidad de hombres era insuficiente y no tenían el tipo de tropa necesaria para aquella campaña. Por lo que todo se iba a resumir a una lucha de carácter urbano.

Al llegar la noche, se podía ver el horizonte iluminado por decenas de incendios.

Esa noche Albert a pedido de los defensores se reunió con Ryker. Llego hasta una de aquellas granjas montando un caballo y armado nada más que con un farol y una bandera blanca. Ryker se acercó a este y en cuanto Albert bajo del animal pudo ver a este vestido con una túnica marrón claro sobre la cual había una cruz blanca. Este además traía una escopeta y un cinturón con una pistola y varios bolsillos con munición.

- ¿Vienes a negociar la rendición?

- Vengo a evitar un baño de sangre innecesario.

- Eso me alegra. No quiero matar a nadie, solo quiero que se conviertan a la fe del Señor y abandonen esa vida de pecado.

- Quienes están en esa ciudad son buenas personas. Hacen lo mejor que pueden para sobrevivir.

- Lo sé. Pero están en la ciudad y no aquí.

- ¿Qué quieres decir?

- Que uno no puede pretender ser de una forma y aceptar todo lo contrario.

- Jesús se acercaba a los pecadores.

- Para ayudarlos a salir de este. Ese era su trabajo, salvar almas y la mía es limpiar esta ciudad.

- Escucha. La ciudad no tiene la culpa de que el mundo se haya venido abajo.

- El mundo se vino abajo por los mismos pecados que tenían quienes dirigían la ciudad. Por años vi que abrasaban el dinero y demás causas nefastas en lugar de ayudar al prójimo. Cuando el comedor para gente de bajos recursos se quedó sin cocina y les pedí una donación. ¿Crees que dieron siquiera un centavo para comprar una nueva? No. Usaron ese dinero en comprar una estatua de oro para la secundaria. Cuando les pedí ayuda para el hogar de madres jóvenes me dijeron que estaban con los fondos limitados, pero no le dijeron lo mismo a quienes fueron a pedir para promover el asesinato de niños por nacer. Yo fui quien estuvo cuando la gente realmente necesitaba ayuda. Ningún político o alguna de esas instituciones que solo sirven para la foto.

- Mira. Sé que la gente no es siempre buena, pero si avanzas contra la ciudad solo encontraras la derrota. Ni en mil años podrás tomar una torre de cuarenta pisos con muros gruesos, puertas de metal y vidrio blindado.

- Lo mismo pensaron quienes construyeron la torre de babel. Ahora esta es mi respuesta. Tienen hasta mañana al mediodía para rendirse, si no lo hacen limpiare de toda vida las calles y reduciré a cenizas todo edificio. Ya después construiremos una nueva ciudad limpia de todo mal. En cuanto a esa torre, vamos a tomarla y pondré en su cima una fogata gigante que será un faro que muestre a todo el mundo el poder de Dios en la Tierra.

- Si eso piensas. Te esperare en el campo de batalla.

A la mañana siguiente la ciudad se preparó lo mejor posible para resistir el asalto. Se construyeron barricadas, se llevó a las mujeres y niños de los campamentos de refugiados a la torre para protegerlos, y se recluto a todo el que fuera capaz de sostener un arma por medio de promesas de pagos que difícilmente se podrían cumplir.

En la casa Loud, todos estaban tensos ante la inminente batalla. Las gemelas y Lisa estaban al lado de su abuela en la habitación de Lori y Leni mientras esta les leía un libro para que no estuvieran asustadas. Incluso Lisa volvió a comportarse como una niña de su edad y se sentó con ellas. Los demás estaban en la sala leyendo un libro, llamando la atención que Lucy no tuviera con ellas un libro de temática oscura, sino un libro de cuentos cortos.

Faltando solo una hora para cumplirse el ultimátum Albert se preparó para salir y en cuanto esto paso todos se reunieron con él en la puerta de la casa.

- Por favor abuelo. No vayas – dijo Lincoln.

- Sí, Ya no necesitas estar en ese lugar. Ya hay bastante gente – dijo Leni.

- Es cierto. Si te vas quien jugara con nosotras – dijo Lana.

- Y quien nos protegerá en las noches – dijo Lola.

Todos le pidieron que por favor se quedara. Pero estaba clara su determinación por ir al combate que de nada servirían esas palabras.

- Albert. Amor mío, tú ya tuviste tu momento en el campo de batalla. Deja que esos jóvenes tengan su momento de gloria – le dijo Myrtle.

- Esos jóvenes me necesitan ahora. Soy el único con la suficiente experiencia para que podamos salir de esta.

- Papá piensa en nosotros por favor – dijo Rita.

- Hija. Es por eso que voy a la guerra una vez más. Para protegerlos de todos los que quieren lastimarlos. Ustedes queridos nietos son la razón que tengo para vivir día tras día. Les juro voy a regresar y vamos a celebrar todos juntos, los veré crecer, casarse y tener a sus propios hijos.

- ¿En serio vas a estar en todos esos momentos abuelo? – dijo Luna.

- Tienes mi palabra querida nieta. Todos me verán volver por esta puerta.

Todos lo abrazaron y tras despedirse de su esposa, hija, yerno y todos sus nietos, dalio de la casa para reunirse en la torre con los defensores.

Debido a su gran experiencia, este fue quien les ayudo a analizar la estrategia de batalla, revisando el mapa de calles de la ciudad y viendo cuales eran los puntos fuertes y débiles. Tras eso se puso mira la ciudad desde el piso más alto cuando uno de aquellos se le acerco.

- Debes de tener muchas historias – le dijo.

- Si supieras. Llenaría un libro con todos los hechos que nadie recuerda y que dejarían a todos con la boca abierta.

- Sé que no soy de aquí. Pero he pasado casi toda mi vida en ella, aquí estudie en la escuela, en la universidad, conocí al amor de mi vida y construí con mis amigos este edificio para devolverle todo lo que me dio. Quizás pueda estar en donde yo quiera, pero como este lugar no existe otro.

- Me alegra que digas eso. Hay muchos en la ciudad que piensan que se van a escapar a Paris a la menor oportunidad.

- Ya no existe Paris – dijo uno entrando a la sala – Mi hermana estuvo ahí y apenas logró escapar con un grupo de refugiados.

Albert se quedó en silencio al escuchar esa noticia. Si una capital tan importante había caído. ¿Qué destino le esperaría a Royal Woods?

- Lamento oír eso. Pero por eso debemos dar todo lo necesario para frenar a Ryker.

- Ojala tengamos una oportunidad.

- No podría decirlo al cien por ciento, pero acéptenlo. Hacer lo imposible se ha vuelto su especialidad. Somos la última esperanza de la ciudad lo queramos o no.

- He estado en muchas batallas. Pero debo admitir que nunca espere algo de esta magnitud. No sé si podamos arreglar esto, no van a llegar refuerzos Albert. Ya los pedimos y nos los negaron.

- Yo también he tenido mis dudas. Pero si algo he aprendido, es que nada está escrito. Siempre hay alguna esperanza.

- ¿Y si no la hay? Qué tal si esto no se arregla con balas, espadas o magia. Si este es el fin de todo por lo que luchamos.

- Yo no lo creo. Esas personas dependen de ustedes. Quizás ya no son los héroes más grandes del mundo o como les llamen. Pero a esas personas de abajo no las pueden decepcionar.

Cuando llego el reloj a cero. El ejército de Ryker se lanzó por diversos frentes y comenzó la última batalla. Al inicio los defensores aguantaron con todo lo que tenían, obligando a Ryker a frenar sus cargas he incluso a hacerlo retroceder, pero desafortunadamente quienes tenían la capacidad de hacer aquello eran muy pocos y solo podían lograr aquello por un corto tiempo. En otras partes, la gente que habían reclutado no tenía la capacidad de hacer frente al enemigo, quizás tenían un uniforme y un arma, pero eso no los convertía en soldados. Muchos escapaban a la menor oportunidad causando que las formaciones se vinieran abajo y dejaran avanzar al invasor. Otros incluso, defensores o no, llenos de ira y resentimiento por la forma en que se había controlado la ciudad prefirieron a Ryker pese a lo que este significaba y atacaron a los que defendían la ciudad alimentando las filas del enemigo.

Por tres días con sus noches se defendió la ciudad calle a calle y casa por casa. Pero sin refuerzos y solo con infantería la cosa pronto pinto mal para los habitantes de Royal Woods que se dieron a la fuga ante la inminente caída de sus hogares. Fue así como los Loud pudieron ver a muchos de sus amigos, los cuales escapaban de la ciudad con sus familias cargando únicamente lo que entrara en una mochila. De esa forma Lori se encontró con Carol quien le conto que su casa había sido tomada y que se iba para Great Lake City, pidiéndole que la siguiera, pero esa se negó diciendo que esperaría a su abuelo. Otra que se encontró con una amiga fue Luna quien vio a Sam recibiendo de esta noticias funestas. Sus amigos Sully y Mazzy habían muerto. El primero defendiendo la ciudad como voluntario y la otra siendo víctima del fuego cruzado. Prácticamente, no hubo nadie que no conociera a alguien que ya hubiera muerto, ya sea en manos del enemigo o por los dinosaurios carnívoros que entraban atraídos por el olor a sangre.

Al llegar el cuarto día de lucha y al no poder hacer más se declaró que la ciudad debía de ser abandonada. El lugar al que irían seria la ciudad de Bobby y Ronnie Anne.

- ¡Escúchenme bien tropas! ¡Nuestro trabajo aquí es contener a esos bastardos hasta que todos los civiles hayan escapado! – ordenaba Albert a los pocos soldados que le quedaban

Este estaba totalmente desalineado y se notaba el rigor de esos tres días de lucha intensa. Cargaba con él un rifle de asalto que por suerte todavía funcionaba bien tras tanto uso seguido.

- ¡Vamos a ponernos aquí y mataremos todo lo que se atreva a pasar por aquí! ¡¿Entendieron?!

- ¡Si! – fue la respuesta de todos.

- Voy a darles todo el tiempo que necesiten chicos. Con eso será suficiente para que puedan escapar de este infierno – dijo para sí mismo mientras frente a él los hombres de Ryker tomaban posiciones y se preparaban para la pelea.

- ¡Viva Cristo Rey! – gritaron estos lanzándose al ataque.

- Viva Cristo Rey – dijo Albert y comenzó a disparar.

En otro lado de la ciudad. Ryker se acercaba a la torre que había sido su obsesión en todo ese tiempo. En esos tres días había atacado la misma y solo término con una lluvia de balas, flechas. Y colinas formadas por los cadáveres de sus hombres. Pero ese día la cosa era distinta, nadie le disparaba y para mejorar las cosas las puertas estaban abiertas. Miro hacia arriba y vio un grupo de helicópteros partiendo de los pisos superiores, los cuales se llevaban a grupos de civiles.

Ryker emocionado por ver eso entro primero con cautela al lugar y al no ver a nadie adentro empezó a celebrar junto a sus hombres y a correr por las escaleras gritando.

- ¡Victoria! ¡Victoria!

- Dijiste que querías convertir lo que construimos en un faro – dijo aquel defensor viendo todo desde el aire – Yo lo convertiré en tu pira funeraria.

Y con el movimiento de una mano apretando un interruptor, los pisos de la torre explotaron uno por uno gracias al napalm que habían preparado. Todos los que quedaban en la ciudad pudieron ver como aquella mole de acero y concreto se convertía en una antorcha gigante. Dándole así el punto final a esa batalla.

Los Loud terminaron con sentimientos encontrados y comenzaron a discutir qué es lo que harían.

- ¡Debemos irnos de la ciudad pero ya! – ordenaba Luna.

- ¡¿Y arriesgarnos a que nos coman?! – dijo Lynn.

- Somos mucha gente y estamos bien protegidos – dijo Lola.

- Los caminos son peligrosos y hay muchos kilómetros entre las dos ciudades – dijo Lincoln.

- ¡¿A caso no quieres estar con tu amiga?! – intervino Luna.

- ¡Por supuesto que sí! Pero no esperes que nos reciban en su casa.

- Lori dinos que haría Bobby – dijo Luan.

- Él nos recibiría con gusto. Pero seamos sinceros, eso dejaría sin comida a Los Casagrande, Y son tan numerosos como nosotros. Ademas, lo más probable es que literalmente terminemos en un área para refugiados. Yo voto por quedarnos y esperar a que el abuelo solucione esto.

- Lori por favor. ¡El abuelo acaba de perder la batalla! – le grito Lucy.

- ¡Eso no es cierto! – dijo Lana.

- ¿Entonces porque la gente está siendo evacuada? – dijo Lisa.

- Papás. Dígannos algo. ¿Qué hacemos? – pregunto Leni.

Los señores Loud estaban en silencio escuchando a sus hijos. Pero finalmente fue Rita quien decidió hablar.

- Vamos a quedarnos – dijo firmemente – Esperaremos a que su abuelo regrese y cuando eso suceda, mantendremos este lugar a salvo. No voy a arriesgarlos a ustedes por nada del mundo allá afuera. Este es nuestro hogar y de aquí no nos moverá nadie.

Y así mis queridos lectores termina esta retrospectiva. Lamento que haya salido tan larga pero no me era imposible acortar el capítulo sin que se vea afectado. Pero si es que han logrado leerlo todo les agradezco por ello y espero que les haya gustado.

Esta primera retrospectiva como pudieron ver nos muestra lo que fue la caída de Royal Woods por así decirlo. Y tuvo a Albert casi como protagonista pues sentía que era el único personaje con un peso capaz de hacer frente a alguien como Ryker.

Ahora pasemos a los saludos.

J. Nagera: Me alegra que te gustara el capítulo anterior y la resolución del mismo. La verdad es que no pensé llegar tan lejos con Lily, pero si tuve en mente algunas ideas relacionadas a lo que pensaste que decidí guardar para más adelante.

Con respecto a lo de Lincoln y Lynn, sí. Lo suyo en ese momento fue algo pensado con otras cosas que con el cerebro y no iba a tener futuro alguno.

En cuanto a la resolución de todo. No será fácil para la familia aceptar esto al cien por ciento, pero ya en el próximo capítulo veremos más sobre aquello.

Muchas gracias y espero te haya gustado este capítulo.

RCurrent: Que bueno que te haya gustado el capítulo anterior. Sobre tu pregunta. Sí, he visto la serie primal y me encanto de verdad. Pero ya no recuerdo momentos concretos como para usarlos de referencia.

Gracias por tus saludos.

Montana Hatsune: Me alegra que te gustara el cierre del primer arco. Si bien deje algunas cosas pendientes como lo del velociraptor apuñalado, esto se verá más adelante y sabremos de qué se trata. Sobre lo de la semejanza a "Silent Hill" pues la verdad no se me ocurrió construir algo como eso pues pensaba, pero me alegra que ese haya sido el resultado bajo tu punto de vista. Con respecto a lo de las facciones a favor de Ryker esto es algo que se verá más adelante. Gracias por haber estado en otro capítulo y espero te haya gustado este.

Llegados aquí, le agradezco su compañía y espero que les haya gustado este vistazo al pasado. Sé que no hubo dinosaurios pero los veremos de vuelta en el próximo capítulo que ya nos regresa al presente.

Nos vemos.