Bobby Torrance encontró ese álbum de recortes en el día 1 de noviembre, mientras que su esposa e hijo daban de paseo a pie dentro del laberinto que tenía el hotel que se podría perder fácilmente si no sabes cómo andar y te lo aprendes de memoria. Bobby había bajado al sótano para regular la presión de la caldera notando que aun lado se encontraba un retrato de una foto de dos gemelas tomándolo para mirlo.

-Estos deben las gemelas que me abro el señor Ullman. –Viéndolo detállateme la foto notando que las gemelas tenían unas sonrisas y se tomaban de las manos, para después volver a dejarlo en su lugar. –Pobrecillas, debió ser horrible cuando su padre los mato haciéndolos pedazos.

Agarro la linterna del estante donde estaban los planos de la fontanería y decidió echarle un vistazo a los periódicos viejos que estaban en el lugar. Al principio buscaba en lugares adecuados para instalar las ratoneras con unos pedazos de queso, aunque no pensaba hacerlo hasta el mes siguiente cuando estuviera seguro de que las sucias ratas volverían de sus vacaciones, tal como se lo dijo Lori.

-Vaya que este lugar necesita una limpieza ya que apesta. –Guiándose por la luz de su linterna bajo el pequeño arco de piedra. El olor de papel podrido le hizo arrugar su nariz. Tras él, la caldera verde emitió un resoplido grave y fuerte, de como si un trueno se tratará, que lo asusto saltando. – ¡Ahhhhhh! Oh, solo es la estúpida caldera del hotel.

Siguió recorriendo el lugar con la luz, mientras silbaba una canción. Había una maqueta de la cordillera de los Ardes y otro del laberinto del hotel Overlook: docenas de cajas y cajones atestados de papeles, la mayor parte en blancos, otros deformados por el tiempo y la humedad. Otras cajas estaban abiertas y por el suelo había amarillentos montones de papel.

- ¡Wow! Miren lo acabo de encontrar. –Mira que algunas cajas contenían algo que parecían libros de contabilidad y que otros formularios sujetos con bandas de goma. – ¿Me pregunto que tendrá este? –Saca uno y lo ilumina con la linterna viendo lo que tenía escrito resultando ser una factura.

Rocky Mountain Express, Inc.

A: Hotel Overlook

De: Sidey's Warehouse, 1210 16TH Street, Denver Co.

Via: Canadian Pacific RR.

Contenido: 400 cajas de papel higiénico Delsey

-Firmado D.E.F en la fecha del 24 de agosto de 1954. –Bobby con una sonrisa volvió a dejar el papel dentro de la caja. –A ver que hay más en estas cajas.

Pero antes dirigió la luz de la linterna para arriba e ilumino un foco colgado en el techo, sepultada por las telarañas de las arañas. No tenía cadena para prenderlo lo que vio Bobby. A lo que se puso de puntillas alcanzándolo para enroscar mejor el foco que se encendió débilmente. Recogió la factura y la uso para quitar las telarañas. La luz no aumento mucho.

-Bueno, por lo menos hay algo de luz en este lugar. Ahora a seguirle con esto ya puede ratones escondidos y a ver qué otras cosas interesantes pueden estar aquí. –Camino entre las cajas y fardos de papel, en la busca de rastros de ratas.

Sin duda hace mucho tiempo que habían estado allí, años tal vez. Encontró algunas cagarrutas pulverizadas por el tiempo y varios nidos de ratas hechos de trozos de papel. Saco uno periódico de uno de los paquetes y echo un vistazo a los titulares.

-Rocky Mountain News, 19 de diciembre de 1963. "Johnson promete una transición ordenada". –Leyendo el título para luego seguir leyendo. –Dice que las obras han empezado por JFK se continuara al año próximo. –Volviéndolo a dejar en el motón.

A Bobby le agarro la fascinación por la elemental sensación del transcurrir histórico que cualquiera tiene el echar un vistazo a las noticias de diez o veinte años atrás. En el motón de periódicos y anotaciones había ciertas lagunas, en que no se mencionaba en el hotel Overlook. Supo que eran épocas en que el hotel Overlook estuvo cerrado.

-Tal vez haya algunas partes que no me dijo ese mapache de Ullman sobre la historia del hotel Overlook, además de los ataques que sufrieron por parte de los nativos americanos. –Comienza pensar que la situación espectacular del hotel debía garantizar un éxito permanente.

Luego de eso, encontró una pila de registros de huéspedes que lo empezó a leer.

-Nelson Rockefeller de 1950, Henry Ford y su familia del 1927, Jean Harlow en 1930, Clark Gable y Carole Lombard. –Ya aburriéndose. –Y Darryl F. Zanuck y compañía en 1957.

Toda la historia se encontraba allí, aunque no especialmente en los titulares de los periódicos, sino enterrada en los libros mayores y los vales de servicios en las habitaciones. Bobby miro su reloj y se sorprendió que habían pasado 45 minutos en el sótano.

- ¡Cielos! Tengo que volver arriba y rápido antes que Lincoln y Lori me vean bien sucio. –Teniendo las manos y brazos mugrientos.

Paso entre las montañas de papeles. Se sentía en alerta y por su cabeza desafilaban múltiples y fugases posibilidades. Hacia años que no se sentía así. De pronto, tuvo la sensación de que libro que se había propuesto escribir podría ser algo real. Quizás incluso estuviera allí mismo, sepultado entre los caóticos montones de papel. Podría ser una obra maestra de ficción, terror, psicológico, histórica o ambas: un libro extenso de color verde, desde allí estallara en un centenar de direcciones y reconocimiento. Ese entonces Bobby se detiene de debajo del foco sucio.

-Creo que otros vistazos a esos archivos no haría nada de daño. –Sin darse cuenta saco el pañuelo de del bolsillo y lo paso por los labios. Y ese entonces vio un álbum de recortes. – ¿Qué es eso de allí?

A su izquierda, como una torre de Pisa, se elevaba una pila de cinco cajas. La última contenía libros comerciales y facturas, y, sobre todo, en equilibrio desde hacía años, un grueso álbum de recortes con tapas de piel blanca, y con las paginas sujetas por dos trozos de cordón dorado que alguien había atado con ostentosos lazos.

-Vaya, un viejo álbum de fotos. –Lo recoge por curiosidad mirando que la tapa tenia polvo, a lo que Bobby soplo provocando que se disipo en una nube y lo abrió.

Al hacerlo, cayo una tarjeta que Bobby logro atrapar a tiempo antes que cayera al suelo. Era suntuoso, de color crema verde, dominada por un grabado en relieve del hotel Overlook con las ventanas iluminadas, así como las otras partes iluminas con linternas japonesas. Le daba la impresión de que pudiera entrar en él, en un hotel Overlook que existió hace 30 años.

-Gideon Derwent. –Leyendo la invitación. –Se solicita el placer de su asistencia a un baile de mascaras para celebrar la inauguración del Hotel Overlook. La cena se servirá a las 8 de la tarde. Desenmascaramiento y baile a la media noche. 29 de agosto de 1945. –Deja invitación dentro del libro. –Ya imagino a toda esa gente super rica y elegante de todo Estados Unidos con sus esposas e hijos en el comedor de forma elegante con trajes y vestidos para después desenmascararse por el propio Gideon Derwent diciéndoles: ¡Quintase las máscaras!

Paso la página siguiente, donde hallo un recorte de uno de los periódicos de Denver, con la fecha garabateada al final: 15 de mayo de 1947 para luego comenzar a leerlo.

-Reapertura del elegante hotel de temporada en la montaña, con estrellas de primera magnitud como huéspedes. Derwent dice que el hotel Overlook será "Espectáculo del mudo". –Leyó lo que tenía escrito el periódico de forma rápida y silenciosa, recordando que hace tiempo leyó un artículo sobre Deywent. –Pues vaya que hizo un buen trabajo que este lugar viejo fuera un espectáculo.

Cambia de página encontrándose con un recorte con la fecha de 1 de febrero de 1952 que decía:

-Millonario vende inversiones en Colorado. Trato hecho con inversionistas californianos sobre el hotel Overlook y otras inversiones. Revelaciones de Derwent.

En el artículo decía que Gideon Derwent que vendió la totalidad de sus inversiones en Colorado en una vertiginosa operación financiera que quedaría completada en el 1 de octubre de 1954. Las inversiones de Derwent incluyeron gas natural, carbón, energía hidroeléctrica y una compañía de bienes raíces, la Colorado Sushine, Inc. Y la inversión más famosa de Colorado fue el hotel Overlook que fue comprado por un grupo de inversionistas californianos encabezados por Charles Grondin.

-Interesante. –Mira otro recorte con el titular de: "Hotel Sumido En El Abandono", en donde podría ver fotografías que lo sorprendieron notando el desaguaste de la pintura, el césped muy crecido, las ventanas destrozadas por el tiempo y fuertes tormentas. –El fénix que se reduce a cenizas para después renacer, uh, eso si no bien. Creo que aparte de tener la responsabilidad de cuidar este hotel para que no explote en miles de pedazos, también estaría cuidando de su misteriosa historia. –Cambia de pagina mostrando otro recorte con el titular de: "Estudiante Ebrio Muere Cayendo Desde El Tercer Piso De Hotel Con Vertido En Escuela" con el año de 1961mostrándose la foto del estudiante muerto estampado en el suelo de forma horrible con sangre. –Que asco.

- "Todos los grandes hoteles tienen escándalos. –Bobby recordando lo que le dijo Watson. –"Lo mismo que cualquier gran hotel tiene un fantasma. ¿Por qué? Demonios, la gente viene y se va…"

Se frota los labios cambiando de página entrándose con dos recortes que uno era del 10 abril de 1963 y el otro 27 de julio de 1964.

- "Grupo De Las Vegas Compra Famoso Hotel En Colorado". El pintoresco hotel Overlook con vertido en club reservado. Típico de los ricos. –Leyendo rápidamente lo que decía, para luego mirar el otro recorte. – "¿Vuelve Millonario Derwent A Colorado Por La Puerta Trasera?" Se revela que Ch. Grondin es un ejecutivo de la High Country. –Volviendo a leer en silencio y rápido. –Vaya, así que ese Gildeon Derwent pudo recuperar el hotel Overlook. Bien, ahora que sigue, que el hotel Overlook haya sido un refugio para los mafiosos de país.

Bromeo hasta pasar la pagina encontrando otro recorte con el titular: "¿Zona Franca De La Mafia En Colorado?"

- ¡Rayos! Pero por una parte esto ya se puso mas interesante.

Lo que estuvo leyendo ahora, era sobre la información de los visitantes peligrosos de la mafia, así como su historial criminal cuando estuvieron en el hotel Overlook cuando solía ser un "Club Reservado" como a Peter Zeiss, Vittorio Gienelli, Carl "Jimmy-Ricks" Prashkin y Etc.

- ¡Dios mío, que historia me entre aquí! –Emocionado saca su libreta de notas, apunto algunos datos para comprobar lo que se decía en la biblioteca de Denver cuando terminara su trabajo de vigilante. –Sin duda que el hotel Overlook si es que tiene un fantasma lo cual eso imposible ya que no existen, pero sin duda podría tener un aquelarre de ellos. Con los suicidios, mafiosos, ¿Qué más podría esperar? Que mi hijo tenga una especie de poder místico. –Dijo bromeando esa última parte.

En la pagina siguiente el recorte era tan grande que había tenido que doblarlo. Al despegarlo, Bobby se quedo sin aliento. La fotografía del articulo era inconfundible: desde junio de 1966 habían cambiado el empapelado, pero reconoció la ventana y su visión panorámica.

-Es la suite presidencial. –Observando la foto con detalle dándose cuenta que era en lado este.

Se había cometido un asesinato. La pared delo cuarto de estar, junto a la puerta que daba al dormitorio, estaba salpicada de sangre y de algo que no podía ser sino fragmentos de masa encefálica. Un policía de rostro inexpresivo estaba de guardia junto al cadáver cubierto de una manta, y después sus ojos se dirigieron al texto.

- "Asesinato Múltiple En Un Hotel De Colorado". Conocido personaje de hampa asesinado en un club de montaña, otros dos muertos.

Bobby se quedó leyendo y mirando el periódico con una sonrisa hasta que llego en al pie del recorte donde alguien escribió con trazos gruesos: "Le cortaron las bolas" Bobby quedo mirando largo rato. Sentía frio.

– ¿Me pregunto de quien sería el libro? –Vio la otra columna y estaba con la fecha de comienzos de 1967. Solo leyó el encabezado. –"Tras El Asesinato De Una Figura Del Hampa, Se Vende Conocido Hotel Overlook".

Volvió a hojear en busca de un nombre, una dirección, un número de habitación, porque estaba seguro que quien fuera que hubiese llevado aquel libro pequeño de memorias, había parado en el hotel. Pero no encontró nada. Se preparaba para releer los recortes, cuando una voz lo llamo desde lo alto de la escalera.

- ¿Bobby, cariño?

Se sobresalto del susto, sintiéndose culpable, como si hubiera estado bebiendo a escondidas y ella pudiera olfatear su aliento. Era ridículo. Se froto los labios con la mano.

-Si, bebe. –Contesto. –Estoy buscando ratas.

Lori bajaba. Oyó sus pasos en la escalera, después atravesar el cuarto de la caldera. Rápidamente sin pensar por que lo hacía, metió el álbum de recortes bajo un motón de cuencas y facturas, y se irguió en el momento en que ella pasaba bajo al arco.

-Pero, ¿qué rayos haces aquí? ¡Son casi literalmente las 3 de la tarde!

- ¿Tan tarde? –Sonrió Bobby. –Bueno, estuve mirando todo esto… tratando de encontrar donde enterrados los cadáveres, me imagino. –Esas palabras resonaron en su mente con un eco maligno.

Lori se acerco a él, mirándolo, e inconscientemente Bobby dio un paso atrás. Sabia lo que hacía Lori: trataba de si él había bebido cerveza. Tal vez ella no se diera cuenta, pero él sí, lo que hizo sentirse culpable y enojado.

-Te sangra los labios. –Señalo Lori, con un tono curiosamente inexpresivo.

- ¿Sí? –Llevo su mano a la boca y dio un pequeño respingo, dolorido. Al retirar el dedo, vio sangre. Se sintió más culpable.

-Ha estado otra vez frotándote la boca. –Dijo Lori cruzándose de brazos. El bajo la vista, encogiéndose los hombros.

-Si, supongo que sí.

-Ha sido muy difícil para ti, ¿Verdad?

-No, no tanto.

Bobby la miro y obligo que sus pies a que se empezaran a moverse. Cuando estaban en movimiento, era más fácil. Se acerco a su mujer y le paso el brazo por la cintura. Acariciando su cabello rubio, la beso en el cuello.

-Sí. –Asistió. –¿Dónde esta Lincoln?

-Por ahí manejando su triciclo por el hotel. Ha empezado a nublarse. ¿Tienes hambre?

Con una fingida lasciva, él le paso la mano por las nalgas, tensamente enfundadas en los vaqueros.

-Como un oso en celo, señora.

-Cuidado, grandulón. No empieces lo que no podrás terminar.

- ¿Jueguecitos, señora? -Bobby mantuvo la caricia. –¿Nuevas posturas?

Mientras pasaban bajo el arco, se volvió para echar un vistazo a la caja donde se encontraba el álbum escondido. Una vez apagada la luz, no era mas que una sombra. Se sintió aliviado por haber conseguido apartar a Lori. Su deseo de amor empezó a hacerse mas natural, menos fingido, a medida que se acercaban a la escalera.

-Tal vez. –Respondió Lori. –Después de que te comas tu torta… ¡Basta! –Exclamó, apartándose de él. –¡Muy divertido!

-No tan divertido como Bobby Torrance le gustaría, señora.

-Déjalo, Bobby. ¿Qué te parece una torta de jamón y queso… para el primer plato?

Juntos subieron las escaleras, sin que Bobby se volviera a mirar a por encima del hombro. No obstante, recordaba las palabras de Watson.

- "Cualquier gran hotel tiene un fantasma. ¿Por qué? Demonios, la gente viene y se va…"

Después Lori cerro tras ellos la puerta del sótano, dejando atrás la oscuridad.


Tal como se los dije en el capítulo anterior, esta historia no esta muerta. Solo que me estoy tomando mi tiempo para seguir escribiendo capítulos de esta historia, así como hacerle los mayores cambios posibles. Así que por favor sean pacientes.

Pero aun así espero que les haya gustado este nuevo capítulo.