XXII
Junio de 2012
Harry Potter: 31 años
Draco Malfoy: 28 años
Dos días después, apareció un anuncio en la sexta página de El Profeta sobre la publicación de Draco Malfoy en La biomagia de hoy y la obtención de una gran subvención del Instituto Ávalon para continuar su investigación sobre las propiedades de la edad.
Harry había sido un poco acosado por los reporteros cuando salió el artículo sobre el accidente de las pociones, pero Harry estaba acostumbrado a eso. Era Draco por quien Harry estaba más preocupado, ya que Draco no estaba preparado para ser famoso después de muchos años de tranquilidad en su vida, pero, de nuevo, se trataba de Draco. Él había dicho que siempre había querido ser importante, y una parte de Draco probablemente lo había dicho en serio, a pesar de todas las otras partes luchando dentro de él, causando discordia. Harry esperaba que todo esto significara que Draco podría acercarse más a la persona que quería ser, una persona que realmente era, en lugar de lo que sus padres esperaban de él. No había forma de que Draco perdiera por completo ese condicionamiento inicial, pero aún podía cambiar.
Al menos, eso era lo que Harry creía, considerando lo que había sido su propia vida.
-0-
Tres semanas después de que Draco cumpliera once años, Harry, Hermione y Ron pudieron pasar una noche entera juntos por primera vez en mucho tiempo, en lugar de esas raras reuniones en los pasillos del Ministerio, para intercambiar saludos y frases sin sentido.
—Lamento que hayas tenido que pasar por tanto de esto solo —le dijo Hermione a Harry, después de que terminaron de hablar sobre algunas de las declaraciones que la Oficina de los Aurores todavía estaba tomando.
—Solo lamento no haberlo descubierto antes de que Vance llegara a mí —dijo Ron—. Esa poción Imperius era malditamente poderosa.
—No hay nada de lo que lamentarse —dijo Harry.
—Supongo que es bueno que Malfoy lo haya descubierto —dijo Ron—. Creo que siempre quiso ser famoso. Se lo merece, supongo. Realmente ha hecho un buen trabajo.
Ese brillante sentimiento regresó al pecho de Harry, y ahora Harry sabía que estaba sintiendo orgullo, aunque no solo por Draco. Por Ron también.
—Debe haber sido muy difícil para él —dijo Hermione—. Ser un niño de once años y tener que estar contigo.
—Hmm, Hermione —dijo Ron—. No sé si te habrás dado cuenta, pero Harry es excelente con los niños. Deja que Hugo se suba a él, y realmente escucha a Rose, en lugar de decir "ajá, ajá, ajá".
—¡Yo sí escucho a Rose!
—Ajá —dijo Ron.
Hermione lo golpeó y luego se volvió hacia Harry.
—No quise decir que sería difícil para él estar contigo específicamente —dijo—. Quise decir que debió haber estado muy asustado. ¿Preguntó por sus padres?
—Sí.
—Oh, mierda —dijo Ron, aparentemente recién dándose cuenta de que eso podría haber sido un problema—. ¿Le dijiste?
—Después de que recordara tercer año —dijo Harry.
—Y apuesto a que también quería volver a la Mansión —dijo Hermione.
—Maldita sea, Hermione —Ron se dejó caer de nuevo en el sofá—. Estas volviendo todo esto demasiado triste.
—Porque es triste —dijo Hermione.
—Que la Mansión Malfoy que sea demolida no es triste —dijo Ron—. Fuiste torturada allí, y Voldemort vivía allí, y Dobby fue retenido allí contra su voluntad, sin mencionar a Luna y Ollivander y al resto, y de todas formas, era fea.
—Era su casa —dijo Hermione.
—¿Ya mencioné que te torturaron allí?
—Podrías haberlo dicho.
A veces, Ron y Hermione se comportaban así entre ellos. De hecho, usualmente Ron y Hermione se comportaban así, una vez que Rose y Hugo se hubieran ido a la cama y los tres se quedaban solos. A Harry no le importaba, pero en el pasado solía preguntarse por qué le pedían que los visitara cuando él no tenía mucho con lo que contribuir, y ambos parecían disfrutar la compañía del otro. Le había tomado tiempo darse cuenta de que ellos no necesitaban que él los ayudara en algo, o que los salvara o que sugiriera algo interesante y divertido que hacer para matar el tiempo; él no necesitaba decir o hacer nada para que ellos recordaran por qué les agradaba. La presencia de Harry hacía felices a Ron y Hermione, cualquiera que fuera la razón. Lo veía en sus rostros cuando estaba con ellos.
—El accidente de pociones no le pasó a Draco —dijo Harry de repente.
—Hmm, amigo —dijo Ron, sonando más que nada curioso—. ¿"Draco"?
—Me pasó a mí.
Los dos se le quedaron viendo. Harry no había tenido la oportunidad de contarles lo que realmente había sucedido; Hermione había estado lidiando con el infiltrado en el Departamento de Misterios, y él y Ron habían estado ocupados con la Oficina de Aurores. Habían pasado tantas horas interrogando a la gente y tomando testimonios bajo juramento y luego teniendo que hablar con la gente sobre qué decirle a la prensa, y luego habían estado rastreando a los pocionistas que no habían sido capturados, pero que Alby había mencionado; habían estado trabajando con el MACUSA para asegurarse de que la información sobre la Fuente de la Vida estuviera bloqueada.
—Me convertí en un niño de diez años —prosiguió Harry—. Se necesitaba Agua de la Vida, pero Draco no sabía dónde podía encontrarla, y sabía que conseguirla podría ser peligroso, y la cura que él había diseñado necesitaba que dos personas consumieran Agua de la Vida para poder neutralizarla. Así que intercambió nuestras edades. Luego yo conseguí el Agua de la Vida, la puse en la cura que él había creado y ahora él está creciendo.
—Oh —Hermione se tapó la boca.
—Compañero- —dijo Ron.
—Draco estaba allí —dijo Harry—. Él me cuidó. Le dije que no había nadie más en quien yo pudiera confiar, ya que sabía que ustedes dos estaban siendo controlados, al igual que Shacklebolt, por eso no acudió a ustedes en busca de ayuda.
—Qué terrible —suspiró Hermione.
Ron miró a Hermione.
—Harry ha estado diciendo por mucho tiempo que Malfoy ha mejorado —señaló—. Y Malfoy ha estado identificando pociones para el Ministerio sin fines de lucro todo este tiempo. Y lo estás llamando Draco —continuó Ron, volviéndose hacia Harry—. Entonces, ¿estuvo bien?
—Sí —dijo Harry.
Hermione todavía estaba horrorizada. —Ron. Harry tenía diez años.
Ron pareció darse cuenta de algo. Harry estaba bastante seguro de que Ron estaba recordando cómo debía haber sido la vida de Harry a los diez años, y lo que probablemente Hermione le había explicado sobre lo que probablemente se le había hecho a Harry durante su infancia.
—Draco me cuidó —repitió Harry.
—Me alegro. Estoy muy agradecida con él —Hermione puso una mano sobre el hombro de Harry—. ¿Estás bien?
Harry quería decir que sí y terminar con todo esto, porque no sabía cómo describir las cosas que estaba sintiendo. Pero aun así lo intentó, porque estaba pensando en el chico que podía describir sus sentimientos, pero que se le había dicho que no lo hiciera, que no debía hacerlo.
—Creo que ahora lo entiendo mejor —dijo Harry, hablando con esfuerzo—. Cómo hubiera sido. Tener… —Harry contuvo el aliento. Podía sentir la magia arremolinándose en él, sin saber nunca a dónde ir—. Tener gente que me amara. A esa corta edad.
—Harry —Hermione puso su brazo alrededor de su hombro, su voz suave, sus ojos amenazando con dejar salir las lágrimas.
—Mierda —Ron se puso de pie—. Compañero —Luego caminó hacia el otro lado del sofá para poner su mano sobre el otro hombro de Harry.
—Creo que… creo que no estoy del todo bien —dijo Harry.
—Mierda, hombre —dijo Ron—. No, no lo estás, pero te amamos. No lo estás, pero no importa. Así somos nosotros; te amamos.
—Te amamos —dijo Hermione—. Harry, nosotros…
Harry sintió la forma en la que ella miraba a Ron, como lo hacía a veces cuando hablaba con Harry, como si Harry siempre tuviera que ser tratado con mucho cuidado. Harry no quería mirarla. Estaba recordando lo que Draco había dicho, cuando Draco había tenido once años. Llorarías mucho, supongo, había dicho Draco, cuando Harry había estado hablando de lo que haría si perdía a Draco.
—¿Has pensado en…? —comenzó Hermione, pero luego pareció que no podía terminar—. Quiero decir, cuando dices que no estás bien…
—Quiere decir —dijo Ron—, ¿estás pensando en conseguir ayuda?
—Eh… —Harry apretó los dientes—. Estoy hablando. Con ustedes.
—Se refiere a ayuda profesional —dijo Hermione.
—Oh —Con una repentina sensación de hundimiento, Harry se dio cuenta de que habían hablado de él antes. Ron y Hermione habían tenido esta conversación sobre él, porque ya lo sabían.
—Está bien —dijo Ron de inmediato.
—Te amamos mucho —dijo Hermione—. Y a veces tenemos miedo de que tú… a veces pareces algo distante, y nos preocupamos- nos preocupamos…
—Nos preocupa que no sepas cuánto te amamos —dijo Ron, y Hermione hizo un pequeño sonido suave.
Ella estaba llorando.
—Así es. Nos preocupa que no sepas cuánto te amamos —dijo Hermione—, cuánto nos preocupamos por ti. Y si crees que estás equivocado, puedes decirnos y te ayudaremos, te ayudaremos a obtener ayuda y te seguiremos amando. Te amamos tal como eres. Por lo que eres.
—Y si cambias, aun así, te seguiríamos amando —Ron.
—Solo queremos que seas feliz —coincidió Hermione.
—Yo podría… —dijo Harry—. Podría intentar. Lo que dije… —Harry respiró hondo—. Sobre ser ... —Otro aliento. No podía mirarlos—. Sobre ser amado. Quería que supieran que la primera persona- la primera persona que me ayudó a entender cómo se podía sentir eso, fue Hagrid. Y luego fueron ustedes dos.
—Harry —Hermione hizo un sonido ahogado.
—Y quería agradecerles por eso —dijo Harry—. Y les digo que- que significan todo para mí. Todo. Porque… porque son mi familia. Y la familia es… es lo más importante.
—Sí, lo es —dijo Ron, apretando el hombro de Harry.
—Siempre seremos tu familia —dijo Hermione, con sus hermosos ojos marrones brillantes.
—Compañero —Ron se inclinó para poder rodear a Harry con el brazo y abrazarlo también—. Por siempre.
-0-
Junio de 2012
Harry Potter: 31 años
Draco Malfoy: 29 años
Harry estaba solo en Grimmauld Place cuando llegó Heloise. Harry solía llevar el papeleo a casa con él solo porque no había nada más que hacer además de comer y escuchar la radio cuando estaba solo. A veces salía a volar. A veces visitaba la tumba de Dumbledore. Ese era el alcance de sus actividades nocturnas si no estaba con sus amigos.
Esta noche, Harry estaba tratando de leer Mareas del Atlántico, que era un libro absurdamente lento sobre la intrincada política de los peces, las sirenas y los piratas. Había muchos detalles, descripciones y nombres, de modo que incluso si Harry no hubiera tenido dislexia probablemente igual habría tenido problemas para leerlo; pero Draco lo había leído a las once. Harry había lanzado el hechizo para que el libro se leyera por sí solo, con la voz del autor, pero eso le hizo preguntarse si podría haber una manera de modificar el hechizo para que el texto se leyera con la voz de otra persona. Harry no tenía su sofá favorito, así que no tenía nada mejor que hacer que inventar un nuevo hechizo.
Luego sonó el golpe en la ventana y Harry la abrió. Cuando entró Heloise, el corazón de Harry saltó a su garganta y se alojó allí hasta que desdobló la nota. Los intervalos entre los saltos de edad de Draco no habían aumentado de una manera matemáticamente predecible, no es que Harry pudiera calcularlos incluso si lo fueran. No había sido mucho mejor en matemáticas que en lectura, y de todos modos Hogwarts no había enseñado esa materia. Draco podría tener veintiocho a estas alturas, o podría tener treinta y dos y recordar todo.
Cuando Harry abrió la nota, había dos palabras escritas con la letra clara y elegante de Draco.
Te necesito.
Harry puso su mano sobre Heloise y se Apareció.
-0-
Draco no estaba en la sala de estar ni en la cocina. Heloise salió volando por la ventana, mientras Harry se Aparecía en el laboratorio. Draco tampoco estaba allí, lo que significaba que estaba en el dormitorio. A pesar de lo mucho que Harry quería, dudó en si sería correcto entrar, así que tocó la puerta.
Draco la abrió, luciendo hermoso y miserable al mismo tiempo. Tenía la piel pálida, los labios agrietados y los ojos enrojecidos, como si hubiera estado llorando, pero se veía mucho mejor. Ya no lucía tan demacrado como antes, y definitivamente había ganado más peso, luciendo más como al Draco que Harry recordaba, excepto que no lo era. Harry sabía qué edad tenía.
—Tu mamá —dijo.
Los ojos de Draco se apartaron de los de Harry, y Harry recordó lo que había sucedido, cómo Draco había estado llorando y Harry se había quedado allí parado. Obviamente, Draco también lo recordaba, porque este momento era casi un reflejo de aquel, ambos estaban allí de pie, Draco comenzando a envolver sus brazos alrededor de sí mismo.
Harry dio un paso adelante, alcanzando la cintura de Draco, envolviendo su brazo alrededor de ella, atrayendo a Draco hacia él.
—Draco —susurró Harry, con la otra mano en la nuca de Draco para poder meter la cabeza de Draco en el hueco de su propio cuello, para poder sentir la frente de Draco contra el costado de su garganta. Draco se estremeció, presionando contra él, y Harry deslizó una mano por el cuello de Draco, le alisó el cabello, acercándolo más, lo abrazó por la cintura, y luego le acarició la parte baja de la espalda. Harry se apartó para besar la frente de Draco.
La respiración de Draco hizo un sonido entrecortado.
—Mierda.
Harry acarició la espalda de Draco un poco más, pasando su otra mano por el cabello de Draco una y otra vez.
—Yo no- —Draco se estremeció—. No quiero volver a vivir esto.
Narcissa había muerto en marzo. La muerte de Narcissa habría ocurrido hace dos meses y medio para Draco, a menos que el "evento traumático" hubiera causado que la cura volviera a fallar y sacara a Draco de la inconsciencia. Harry deseó haber estado allí cuando Draco se despertó; Draco no habría tenido que escribir una nota y enviar a Heloise. Entendió por qué Draco no lo quería allí, pero, aun así.
—Estoy aquí —Harry pasó sus labios por el cabello de Draco—. Esta vez, estoy aquí.
—¿Por qué? La última vez, tú no… —Draco se apartó y tragó saliva—. No lo hiciste —se atragantó.
—Lo siento —Harry acercó a Draco a él aún más, su mano en el cabello de Draco le hizo saber a Draco que podía poner su cabeza contra el pecho de Harry, su cara contra el cuello de Harry si quería—. Lo siento —dijo Harry de nuevo—. Es estúpido. Te va a sonar tan estúpido.
—¿Qué cosa? —Draco se apartó para mirarlo.
—No sabía qué hacer —dijo Harry—. Quería ayudarte, pero no sabía cómo. No sabía lo que querías.
—Te quería a ti —dijo Draco, tirando de la túnica de Harry.
—Bien —dijo Harry, a pesar de que su corazón se hinchó con esas palabras. Acarició la espalda de Draco—. Está bien. Pero no lo sabía.
Draco se estremeció de nuevo, pero seguía sin llorar, al menos no realmente. De alguna manera era peor, la forma en que estaba temblando.
—Te diré qué hacer —dijo—. Te diré qué hacer, si eres tan jodidamente despistado —Su tono era casi salvaje, pero todavía sostenía a Harry con tanta fuerza que Harry no estaba seguro de haber podido escapar incluso si hubiera querido.
—Te lo dije —dijo Harry—: Haré lo que sea. Haré lo que sea.
Draco hizo un ruido horrible, como un sollozo, pero sin lágrimas.
—Sos- sostenme —dijo—. Sostenme hasta que yo… hasta que la olvide.
—No creo que pueda hacer eso —Harry presionó sus labios contra el cabello de Draco nuevamente.
—Entonces, ¿por qué estás aquí? —Pero Draco no sonaba como si lo dijera en serio.
—Probemos algo diferente. Te sostendré hasta que no duela recordarlo —Envolviendo sus brazos alrededor de Draco con fuerza, Harry los Apareció a ambos en el piso de arriba, sentándose en el sofá con Draco—. Incendio —dijo Harry, lanzando el hechizo a la chimenea vacía. Luego comenzó a lanzar los hechizos de color.
—No —dijo Draco, estremeciéndose contra él—. Por favor no lo hagas. No puedo —Escondió su rostro contra el cuello de Harry, enterrándose allí, como si quisiera esconderse—. Por favor. No puedo.
—Está bien —Apagando el fuego, Harry envolvió su brazo alrededor de Draco de nuevo, tirando de él para que estuviera contra el pecho de Harry, ambas piernas de Draco sobre el sofá para que pudiera descansar contra el cuerpo de Harry.
Harry pensó que podía perderse acariciando el cabello de Draco. Pensó que podría hacerlo para siempre, y luego pensó en esas noches solitarias en Grimmauld Place. Esta sería suficiente actividad para Harry, simplemente tocar a Draco así. Lo habría absorbido por completo, no necesitaría nada más.
Eventualmente, Draco dejó de temblar, tan quieto que Harry pensó que podría estar durmiendo. Sin embargo, la respiración de Draco no había cambiado, aunque sí la luz de la habitación.
—¿Quieres ver a Andrómeda? —Preguntó Harry, después de otros quince minutos más o menos.
—No quiero que nadie me vea —La voz de Draco era apagada y Harry volvió a acariciar el cabello de Draco.
—Ella no pensaría menos de ti, lo sabes —dijo finalmente Harry.
—No puedo soportar que alguien me vea cuando estoy así.
Harry hizo una pausa.
—Pero me pediste que viniera.
—Potter —Draco sonaba casi molesto—. Siempre me ves cuando estoy así. Tú siempre- literalmente me cortaste cuando estaba en este estado.
—Perdón —Tentativamente, Harry volvió a tocar el cabello de Draco.
—Ser cortado se sintió mejor que esto.
Harry trazó muy suavemente la concha de la oreja de Draco, y Draco se estremeció.
—¿Realmente no…? —comenzó, sonando tenso. Se sentó, Draco se apartó un poco para mirarlo—. ¿Realmente no sabías que quería que me tocaras, ese día en la Mansión?
—Yo… —Harry se humedeció los labios y trató de pensar en cómo decirlo—. Hay algo mal en mí —dijo, porque eso había funcionado con Ron y Hermione. Ellos habían sabido lo que había querido decir.
—¿En ti? —Draco lo miró con incredulidad—. ¿Algo mal en ti, el Héroe del Mundo Mágico?
—Sí, un poco.
—Bueno —dijo Draco con altivez—. Ya lo sabía, pero escucharte decir eso es… —De repente, Draco pareció renunciar a la pretensión de actuar de manera arrogante, volviendo a dejarse caer sobre Harry. Cogió la mano de Harry, la que no había estado en el cabello de Draco, y encontró la cicatriz. No debo decir mentiras.
Trazándola con su dedo, Draco se sentó así durante un rato, recordándole a Harry la forma en que el Draco de once años se había sentado con él en el sofá y le había tocado la cicatriz. Quizás Draco también estaba recordando. Cuando Draco habló de nuevo, obviamente había estado pensando en lo que Harry había dicho. Su tono había cambiado por completo.
—¿No sabes cuándo la gente quiere que la toques?
—Yo- a veces… —dijo Harry—. A veces yo no… es como si no lo supiera. Lo que yo siento. Es como si no pudiera… como si no pudiera sentir nada. Pero a veces siento cosas, y yo no… no puedo, simplemente no puedo, no me sale. No sé cómo… cómo liberarlos. A los sentimientos.
—¿Y tampoco sabes cómo se sienten las otras personas, entonces?
—Realmente no.
Draco siguió trazando la cicatriz.
—Veo que tendré que ser muy explícito contigo, entonces.
—Yo… sí. Sí —dijo Harry—. Sería bueno.
—Está bien, bueno —Dejando caer la mano de Harry, Draco se sentó, alejándose para poder girarse y mirar a Harry—. En primer lugar… —Draco cuadró los hombros—. En primer lugar, siempre he querido que me toques. Siempre. Toda mi vida. En ambas vidas, la de estas últimas tres semanas y la otra, desde que tenía once años. A veces quería hacerte enojar lo suficiente solo para que me golpees. Solo para que me toques.
—Oh.
—En segundo lugar —Los ojos de Draco bajaron rápidamente a la mano de Harry, y luego la levantó, como si Harry fuera a quitar su mano—. En segundo lugar —repitió Draco—, nunca te he dicho esto, pero siempre he admirado lo honesto que eres. Hubo momentos en los que... siempre deseé poder ser tan honesto —Apretó la mano de Harry con fuerza, el pulgar de Draco presionando la cicatriz—. En tercer lugar —continuó Draco.
Una luz extraña apareció en sus ojos, una energía casi maníaca. Harry se dio cuenta de que todavía estaba molesto por su madre. Draco estaba un poco fuera de lugar, pero eso no significaba que no estuviera siendo sincero.
—En tercer lugar —repitió Draco de nuevo, suavizando su agarre en la mano de Harry—. Me convencí de que, si no podías, si ni siquiera podías consolar a un chico que estaba llorando porque acababa de perder a su madre, si realmente me odiabas tanto… nunca sentirías nada diferente por mí. Antes de eso, había pensado, había pensado que tal vez, solo tal vez, si esperaba lo suficiente y me esforzaba lo suficiente, tal vez, en diez o veinte años más o menos, tal vez podrías llegar a perdonarme lo suficiente para que al menos… al menos me besaras. Una vez. Dios —Draco desvió la mirada—. Yo era tan patético. Eso era todo lo que esperaba. Todo lo que quería era que me besaras.
—Te besaré más de una vez.
—Lo sé —Draco comenzó a acariciar su mano, como había hecho Hermione—. Lo sé ahora, pero en ese entonces no lo sabía. Estaba… estaba ... dolía mucho, porque contigo quería… quería —La respiración de Draco se detuvo, lo que pareció hacer que toda su expresión cambiara, rompiéndose—. Yo… no quiero vivir en un mundo donde mi mamá no está.
—Oh, Draco —Harry lo acercó de nuevo—. Shh —murmuró Harry, acariciando el cabello de Draco—. Shh.
—La amaba —dijo Draco—. La amaba, y te amaba a ti; ¿no ves? Te amé, y pensé… pensé que si no podía… si no podía tenerla a ella nunca más, entonces tal vez podría… entonces tú podrías ser aquello que yo podría tener.
—Shh —dijo Harry—. Me tienes.
—Nunca me tocaste —Draco parecía llorar por eso casi tanto como su madre.
—Lo sé. Lo siento. Te tocaré ahora —Harry le frotó la espalda un poco más.
Draco se levantó de un salto, sus ojos llenos de lágrimas se encontraron con los de Harry y lo besó. Fue un beso muy sucio. La cara de Draco estaba húmeda y había demasiada baba en su boca. Harry lo abrazó y le devolvió el beso hasta que Draco se apartó.
—Soy repugnante. Perdón. No debería haber-
—Creo que eres hermoso.
Draco soltó una risa débil.
—Soy un jodido desastre.
—Creo que los jodidos desastres son hermosos —dijo Harry, envolviendo su brazo alrededor de Draco de nuevo y resistiendo el impulso de limpiarse la cara. Harry estaba bastante seguro de que la saliva de Draco estaba en su barba, lo cual era un poco asqueroso, pero no quería que Draco lo viera limpiarse—. ¿Acaba de empezar el intervalo de este año?
—Está a punto de terminar —dijo Draco.
—Deberías haberme enviado una lechuza antes —dijo Harry.
—Estaba tratando de cumplir con los propósitos que me planteé cuando mamá murió.
—¿Cuáles fueron esos propósitos? —Harry acercó más a él.
—Primero, dejar de perder la cabeza por mamá. En segundo lugar, dejar de perderla por Harry Potter —Draco se retorció en sus brazos para mirarlo—. Estaba obsesionado contigo, ¿sabes?
—¿Qué tan obsesionado estabas?
Draco se recostó en los brazos de Harry.
—Me conoces, ¿no?
—Pero, hmm —Harry estaba tratando de no entrometerse demasiado, porque todavía recordaba a Draco diciendo que no podía meter su nariz en todos los detalles de su vida, excepto que Draco había dicho que estaba enamorado de él—. Dijiste —dijo Harry, tratando de pensar en una forma de recordárselo que no hiciera sentir a Draco incómodo—. Dijiste que te sentías diferente. A comparación de lo que habías dicho. Antes.
—Harry. Estuve enamorado de ti desde el día en que volviste a Slug & Jiggers solo para poder gritarle a Alby por mí.
Harry se enderezó, liberando a Draco de su agarre.
Draco hizo una mueca.
—¿Qué querías que hiciera? ¿Lanzarme a tus brazos?
—Tal vez la segunda vez, sí.
—Tenía novio.
—Oh. Cierto —Harry se reclinó y Draco se recostó contra su pecho—. Espera un minuto —Harry se sentó de nuevo, alejándolo de nuevo—. ¿Por qué tenías novio si… si te sentías así?
—No pensé que tuviese oportunidad contigo, idiota. Y, de todas formas. Cuando le gritaste a Alby, me di cuenta de que sentía… de que sentía algo más que una atracción por ti. Me gustabas. Pero no fue hasta ese día, ese día en el que fui a tu casa con la solución indicadora... —Draco miró hacia abajo, sonrojándose un poco—. ¿Te acuerdas?
—Por supuesto, lo recuerdo.
—Empezaste a contarme sobre tu trabajo, y tú estabas… estabas tan preocupado. Por Ronald Weasley. Y siempre he estado celoso de él; quería que alguien se preocupara por mí de esa manera y- y también te preocupaba tanto la integridad de tu trabajo, lo cual no fue en vano, aparentemente. De todas formas —Draco se sonrojó aún más—, seguí pensando… seguí pensando cómo podría ser, por las noches, si llegaras a casa y me contaras sobre tu trabajo, y yo te contara sobre mi éxito en pociones, que sería grandioso, por supuesto. Siempre tuve una gran imaginación. Y tú me hablarías y yo te escucharía, y serías tan… tan justo, tan bueno y honesto, como siempre lo has sido-
—Estaba bajo Veritaserum en ese momento.
—No estoy hablando de ese tipo de honestidad. Me refiero a tu forma de ser con la gente. La forma en la que fuiste conmigo. En aquel momento —La mirada de Draco bajó de nuevo.
—Pensé que pensabas que solo te estaba usando. Para consultar sobre pociones.
—Realmente lo pensé —Draco tomó la mano de Harry de nuevo, tocando la cicatriz—. Pero dejaste en claro lo que querías de mí. Fuiste respetuoso conmigo y con mis habilidades. Tú… las elogiaste —Draco miró a Harry rápidamente—. Soy bastante susceptible a los elogios, en caso de que no lo hayas notado.
—Lo tendré en mente.
—Me trataste como a un ser humano, pero no me temiste ni sentiste lástima por mí. Nadie más me trató así —Draco ahora estaba explorando el resto de la mano de Harry: los nudillos, la palma. La curiosa caricia de sus dedos envió escalofríos por la columna de Harry.
—Hmm —Harry apartó su mano—. Quizás no deberías hacer eso.
Draco lo miró rápidamente, su expresión afligida, pero luego vio el rostro de Harry, el cual debió dejar bastante claro que se estaba excitando.
—Oh —dijo Draco, comenzando a sonreír con malicia—. Voy a tener eso en mente.
—Hmm —dijo Harry de nuevo. Se humedeció los labios.
De repente, Draco volvió a agarrar el brazo de Harry, su agarre rígido. Su rostro irradiaba dolor.
—¿Te quedarás conmigo? —Estaba respirando con dificultad—. ¿Durante el próximo año? No quiero despertarme solo.
—Sí —dijo Harry, mientras Draco ponía los ojos en blanco y caía en el sofá, inconsciente.
-0-
Julio de 2012
Harry Potter: 31 años
Draco Malfoy: 30 años
Harry estaba preparando la cena cuando Draco se despertó con la edad de treinta años. Harry escuchó un gemido en la sala de estar y se apresuró a entrar, tratando de no parecer demasiado preocupado. Draco se había despertado en diez ocasiones con un año más de vida, sin él; podía manejar esto bien.
—Mierda —Draco se cubrió la cara.
—¿Está todo bien? —Harry se dio cuenta de que no se había limpiado las manos cuando salió corriendo de la cocina—. Accio toalla —Se limpió las manos mientras Draco se sentaba.
—Esto es tan jodidamente confuso.
Pensando que sabía lo que Draco estaba recordando, Harry envió la toalla a la cocina.
—¿Ese beso? —Preguntó.
—Ese maldito beso —Draco se hundió en el sofá.
—¿Fue parte de uno de tus propósitos? —Preguntó Harry—. ¿Fingir que no te importaba?
—Tú fingiste que no te importaba a ti.
—No debería haberlo hecho. Estaba confundido.
—Estás confundido —dijo Draco con desdén—. ¿Cuándo empiezas a quererme? ¿Después de que esa poción te convirtiera en un niño de once años?
—Ya te quería cuando me besaste —dijo Harry—. Tuve algunos problemas para procesarlo. Pensé… pensé que el polvo me había afectado.
—Te dije que el polvo no tenía ningún efecto en el que lo llevaba.
—Sí —dijo Harry—. Pero para cuando me di cuenta de lo que significaban mis sentimientos, ya estabas hablando de tus labios de Mortífago y mi horrible piel de Gryffindor.
—Nunca dije que fuera horrible —dijo Draco malhumorado, sin mirarlo del todo.
—Lo que sea que dijiste.
Draco le frunció el ceño.
—Dije que era perfecta. Siempre eres perfecto. Todo sobre ti es... joder —Saltando del sofá, Draco comenzó a caminar—. ¿Cómo funciona esto? Ni siquiera somos amigos todavía.
—No soy perfecto.
—¡Como si no lo supiera! —Draco agitó los brazos, sin importarle demasiado que se estuviera contradiciendo—. ¿Cómo funciona esto? —Draco se acercó a Harry, se desnudó la muñeca y la apuntó con su varita. Antes de que Harry pudiera hacer algo, el botón de la camisa de Draco se desabrochó y la manga entera se arremangó como si hubiera sido atrapada por un viento feroz. Draco puso la Marca Tenebrosa frente a la cara de Harry—. ¿Cómo funciona esto? —Gruñó Draco.
Harry la miró, luego a Draco. Mirando la Marca Tenebrosa de nuevo, Harry recordó cómo había sido cuando Draco la había recibido por segunda vez; el grito de dolor que había escapado de sus labios mientras Harry había estado sosteniendo su mano. Luego recordó el Sectumsempra, la segunda vez que había sucedido, pero también recordó la primera, y la Torre de Astronomía, y a Snape, y todo lo demás.
—Funciona así —dijo Harry, envolviendo su mano firmemente alrededor de la muñeca de Draco. Harry acercó más el brazo de Draco, se inclinó y besó la Marca.
Draco tiró de su brazo lejos, tropezando hacia atrás, su brazo sobre su pecho como si Harry lo hubiera quemado. Miró su brazo, luego a Harry con horror.
—¿Como puedes?
—Porque es parte de ti.
—No quiero que la toques —Draco parecía devastado—. No quiero que nunca tengas que tocarla.
—Está bien —dijo Harry, porque si eso hacía que Draco se sintiera tan mal, entonces no lo haría.
—No lo entiendes —La devastación de Draco casi parecía pánico—. No lo entiendes; te profanaré.
Los hombros de Harry se hundieron. No estaba seguro de poder seguir haciendo esto. No estaba seguro de poder soportar todo aquello que Draco pensaba sobre sí mismo.
—Draco —dijo en voz baja—. Ya me han profanado.
—No lo entiendes —dijo Draco—. Eres perfecto. Todo en ti es perfecto, correcto, justo y bueno, y yo-
—¡No soy perfecto! —Harry gritó, finalmente perdiendo los estribos—. ¡Estoy herido! ¡Me han lastimado! No me profanas, Draco. Tú me ayudas a sanar.
—¿Pero cómo? Dijiste que era un mortífago cuando te besé; ¡eso es lo que pensaste! ¡Dijiste eso, Potter!
Harry desvió la mirada.
—Me voy a ir —dijo, más tranquilamente ahora—. Vuelve a mí cuando recuerdes.
Los ojos de Draco brillaron.
—No entiendo cómo las cosas podrían cambiar.
—Entonces no vuelvas a mí —Harry se Apareció.
-0-
Julio de 2012
Harry Potter: 31 años
Draco Malfoy: 32 años
Harry lamentó lo que había dicho.
No debería haberle dado a Draco un ultimátum como ese. Había perdido los estribos y quería que Draco recordara, y Harry no se había sentido capaz de explicar lo imperfecto que era. La verdad era que Harry sabía que tenía problemas. Sabía que él era lo que Ginny llamaría emocionalmente disfuncional, porque ella había estado tratando de ayudarlo con eso durante años, y él nunca la había escuchado. Simplemente no entendía realmente qué era normal, qué debería ser normal, cómo funcionaba el mundo y qué era él.
Seis días después de dejar Elixires Especializados por última vez, Harry comenzó a preocuparse. Quizás Draco simplemente no quería verlo, pero quizás algo había sucedido. Quizás algo había salido mal con la cura. Tal vez Draco estaba tirado allí, inconsciente, esperando el último año y simplemente nunca se despertaría, y Harry recibiría otra carta horrible sobre Draco diciendo que se odiaba a sí mismo y se sacrificaba por Harry. De nuevo.
El séptimo día, Harry estaba solo una vez más por la noche, tratando de decidir si podía ir allí, después de lo que había dicho, si se le permitiría eso. Todavía estaba vestido, pero cuando regresó del trabajo, se quitó las botas, la túnica, el cinturón y se puso la túnica que Draco le había dado. Su tamaño había aumentado cuando Harry había crecido, tal como Draco había dicho que haría. Y entonces sonó el timbre.
Draco estaba en el porche, luciendo extremadamente perfecto a la luz del atardecer de verano. Su ropa era de "colores apagados" como siempre: camisa de vestir de color gris azulado con pantalones y chaleco bien ajustados, ambos de color gris tórtola. Su cabello brillaba con la luz del sol. Él era hermoso.
—Todavía sin modales, por lo que veo —dijo Draco, presumiblemente porque Harry estaba parado ahí con la puerta abierta, mirando.
—Mierda —Harry abrió más la puerta—. Entra.
Draco entró, sus movimientos tan precisos, tal como Harry recordaba.
—Está igual de oscuro en este vestíbulo —Sacando su varita, Draco apuntó al techo—. Lumos Maxima —dijo, arrojando la luz hacia el techo.
Draco comenzó a bajar la varita, pero Harry tomó la mano de Draco, envolviendo la suya alrededor de la de Draco y la varita.
—Perma —dijo Harry. Haría que la luz durara más. Harry quería verlo.
—Así está mejor —dijo Draco, apartando su mano. Con la otra mano, sacó algo más de su bolsillo, luego lo golpeó con su varita, lanzando un hechizo de ampliación. Un marco de fotos del tamaño de su palma apareció en su mano.—. Te traje esto —dijo.
—¿Qué? —Confundido, Harry lo tomó de todos modos.
—Todavía es nuestro entre-cumpleaños.
Harry miró hacia abajo. La foto enmarcada mostraba a Sirius, la foto que más le había gustado a Harry cuando había tenido once años, aquella en la que Sirius sonreía desinteresadamente, con Regulus detrás de él, agitando los brazos con tristeza.
—Te acuerdas —dijo Harry, su voz entrecortada.
—Harry —Draco le tocó el brazo y Harry finalmente miró hacia arriba—. Estoy tan contento de que estés bien. Estaba tan preocupado de que no… de que no pudiera traerte de vuelta.
—Estabas preocupado.
Cuando Draco habló, su voz era baja y cálida, el mismo tono que Harry recordaba de cuando tenía once años, pero no lo había escuchado tan a menudo desde entonces.
—Tienes que admitir que fuiste el más imprudente de nosotros dos —dijo Draco—. Viajar en taxis solo —él sonrió.
—Oh, Dios —La voz de Harry se quebró.
—¿Harry? —Draco frunció el ceño y Harry pudo sentir ese calor traicionero subir a sus ojos. Mierda.
Mierda.
—Harry —dijo Draco, su voz sonaba exactamente como debería sonar el consuelo—. Oh, cariño. Harry —Entonces Draco estaba trayendo de Harry hacia él, guiando la cabeza de Harry, justo como Harry había tratado de hacer con él, solo que la forma en que Draco lo hacía era perfecta, porque estaba murmurando y acariciando el cabello de Harry y diciendo cosas como—: Harry, no llores —y—, estoy aquí. Soy yo. Shh. Estoy aquí.
—Mierda —dijo Harry.
—Cariño —Apartando el flequillo de Harry a un lado, Draco presionó un beso en la cicatriz de Harry. Luego lo hizo de nuevo, sosteniendo a Harry y murmurando cosas, pequeñas cosas que Harry no podía oír, y, sin embargo, el tono lo tranquilizó. La mano de Draco en el cabello de Harry lo calmó; la cálida y dura longitud del cuerpo de Draco lo tranquilizó.
A Harry le dolían las manos de aferrarse a él con demasiada fuerza.
—Pensé —Jadeó en busca de aliento—. Tenía miedo de no poder recuperarte.
—Lo recuerdo —Los dedos de Draco acariciaron el cabello de Harry—. Te recuerdo, Harry. Lamento haber dicho que eras perfecto. Estás tan jodido como yo, ¿no? El lado positivo es que me tienes y yo te cuidaré. Soy muy bueno cuidando a la gente, Harry. Ya verás.
Ahora Draco sonaba como si tuviera once y treinta y dos años al mismo tiempo, tanto que Harry soltó una risa ahogada.
—No llores —murmuró Draco, atrayéndolo de nuevo—. ¿No ha habido suficiente llanto? Pensé que iba a haber besos. Siento que mereces besos, Harry, después de todo lo que has hecho.
—No —Harry se obligó a tragar sus lágrimas, al pequeño sollozo ahogado que era amenazante—. No digas que eras una carga. Te amé, todo el tiempo. ¿Lo entiendes? Amé a cada uno de ustedes.
Hubo una pausa.
—Está bien, Harry —Otra pausa—. ¿No quieres que te bese? Soy muy bueno en eso, pero no has tenido la oportunidad de averiguarlo. Tú has sido el que me ha besado, principalmente. Excepto por esas dos veces que me arrojé sobre ti, y fui un desastre, esas veces. Eso fue un impulso del momento. Ahora estoy muy preparado. He venido muy preparado para besarte.
—Hmm. Está bien —dijo Harry, vacilante, porque sentía la nariz llena de mocos y le dolían los ojos de tanto llorar, y su boca estaba demasiado húmeda por las lágrimas y la baba. En realidad, no tenía muchas ganas de besar, pero era Draco, su Draco, y sentía que quería besarlo para siempre. Dejó el retrato de Sirius, luego se inclinó hacia Draco.
—¿Qué estás haciendo? —Consternado, Draco se apartó. Haciendo reaparecer su varita, apuntó a la cara de Harry, recitando encantamientos que limpiaron la nariz y la boca de Harry, sus ojos se sintieron descansados y con los niveles adecuados de humedad.
Harry sintió que nunca había llorado en absoluto.
—¿Qué fue eso?
—Hechizos refrescantes —Draco tomó las gafas de Harry, concentrándose en doblarlas y dejarlas a un lado mientras decía—: Mi mamá solía hacerlos para mí. Como puedes imaginar, tenía que hacerlos con bastante frecuencia.
—Draco —dijo Harry, acercándose a él.
—Sí —Y luego Draco lo besó.
A pesar de lo que Draco había dicho, Harry había esperado empujar a Draco contra una pared en algún momento, pero eso no fue lo que sucedió. Draco había estado en lo cierto, Harry había sido el que lo había besado hasta ese momento. Las otras veces que se habían besado, Draco había querido ser besado, y por Harry Potter, pero Draco no había deseado a Harry de la forma en que Harry lo deseaba a él. Draco no había podido, no tenía los mismos recuerdos ni el tiempo para procesar.
Ahora Draco lo deseaba. Harry podía sentir que Draco lo deseaba, porque los labios de Draco estaban chupando los suyos, luego sus dientes estaban mordiendo el labio inferior de Harry, lo que hizo que Harry jadeara de sorpresa. Entonces la lengua de Draco se movió rápidamente, deslizándose por la parte inferior del labio superior de Harry, luego se apartó, provocando, mientras Draco cerraba su boca sobre la de Harry y aparentemente se salía con la suya. Harry no era para nada un besador talentoso, solo uno muy dedicado, pero Draco era bueno en eso, inesperado y sorprendente, lo que hizo que Harry jadeara y cayera hacia atrás y luego se inclinara hacia adelante, tratando de atrapar el siempre esquivo toque de su lengua. Mierda.
Joder, Draco lo estaba presionando contra la pintura de Luna, y una parte de Harry sintió que ni siquiera lo habían besado. Ese beso no era suficiente; Draco había estado provocándolo; Harry se inclinó para intentar tener más.
Draco se apartó.
—¿Ves, Harry? —El muslo de Draco estaba entre los muslos de Harry y Harry ni siquiera estaba seguro de cómo había sucedido eso. Draco mordió la barbilla de Harry y luego pasó los labios por la barba—. Soy tan bueno besándote —le susurró al oído a Harry—. Nunca más querrás a nadie más. ¿No es así? ¿Te gusta, Harry?
Harry hizo un sonido tartamudo, en parte porque estaba increíblemente caliente, pero en parte también porque Draco sonaba ansioso. Ansioso, esperanzado y un poco vulnerable. Harry no lo había escuchado sonar así en semanas, lo que para Draco habían sido años. Así sonaba Draco con las defensas bajas, cuando estaba completamente abierto, cuando no se escondía ni bloqueaba nada, cuando tenía la suficiente confianza en lo que estaba haciendo como para poder ser él mismo.
Harry había hecho que Draco se sintiera así: confiado. Harry, de once años, también había hecho su parte, porque Draco finalmente había visto lo que podía ofrecerle a Harry.
—Sí —Harry todavía estaba jadeando—. Sí me gusta. Me gusta mucho.
—Bien —Draco besó el lugar debajo de la oreja de Harry—. Porque te prometí que nunca te dejaría, y nunca lo haré.
—Pensé… —Pensar era difícil, con la forma en que los dientes de Draco jugueteaban con la oreja de Harry—. Pensé que no se podía confiar en que los Slytherins cumplieran sus promesas. Eso fue lo que dijiste.
—No escuches nada de lo que dije antes de esto. Todo era basura.
—Entonces, cuando dijiste… hmm —Harry tuvo que detenerse, porque ahora Draco le estaba chupando la oreja—. Cuando dijiste que podríamos ser amigos cuando ambos creciéramos. Cuando lo prometiste…
—¿Sí? —Los labios de Draco se cernieron sobre la oreja de Harry.
—¿De verdad lo dijiste en serio?
—¿Qué crees?
—¿Sí? —Harry adivinó.
—Sí, Harry. Sí —Draco lo besó de nuevo.
Fin
Y bueno, esta traducción se lleva una parte de mí. Esta es, sin duda, una de mis historias favoritas, por lo cual le agradezco infinitamente a lettered por permitirme traducirla y compartirla con ustedes. Todas sus obras son preciosas, por lo cual les recomiendo visitar su perfil en ao3, si es que saben inglés, y leer algunas de sus fics.
Por otro lado, gracias a todos aquellos que han leído y me han acompañado en la publicación de esta traducción, espero poder volverlos a ver en otra ocasión:D
Nessie-sars: La verdad es que yo también me esperaba que hubiera un poco más de acción con el tema del contrabando, especialmente que se mostrara como Vance obtenía su merecido, no sabes lo mucho que odio a este personaje JSJSJAJA, aunque quizás no tanto como Alby. Es por eso que amé esa escena en la tienda de Alby, y que Draco se enfrentara a él antes de irse. La escena entre Harry y Dudley, por otra parte, también me encanta bastante. Creo que habla mucho sobre el desarrollo de personaje de ambos, incluso cuando el de Dudley no se haya mostrado en el fic, pero siento que de todas formas, muestra cómo ha ido madurando con el pasar del tiempo, y ha aprendido a preocuparse por Harry. Y Harry diciéndole que Petunia lo ama... mi corazón no pudo con esa parte. Y es que solo puedo pensar en el Harry de diez años amenazando a Petunia con Dudley para que ella hiciera lo que él quería, por un momento sabiendo que él tiene poder sobre ella, y no al revés, como ha sido por tantos años. Pienso en el Harry adulto recordando lo que su versión infantil le dijo a Petunia, y decidiendo que ya era momento de dejar ir ese dolor de su infancia y el rencor; no por ella, ni por Dudley ni mucho menos por Vernon, sino por él mismo. Sobre Julia, hmm, no sé. En el primer capítulo ella preguntó por Heloise, a la cual Draco le había pedido mandar una carta a Dudley, así que eso me hizo pensar que ella no sabía sobre la magia. Cuando Dudley le agradece a Harry por Julia, yo lo interpreté como que, de alguna forma, Harry había ayudado a Dudley a convertirse en mejor persona en el momento en el que había aceptado sus "disculpas" a comienzos del último libro. Que Dudley se había dado cuenta, como se puede ver en Reliquias de la Muerte, de cómo había sido con Harry y con todos esos niños a los que había intimidado durante su infancia y adolescencia, y se había planteado cambiar, intentar convertirse en una mejor versión de sí mismo. Y eso había hecho que se casara con Julia, quien, en mi mente e interpretación, había visto a un Dudley muy diferente al que nosotrxs hemos visto en los libros, alguien maduro y que quiere formar una familia sana, con un hijo al cual le inculque buenos valores. Al menos, esa es la interpretación que le doy yo, pero esa idea de que Julia tenga magia, me llama mucho la atención. ¡Muchas gracias por haber comentado!:3
giulianacontesso: ¡Holi! Como había mencionado en la respuesta anterior, a mi parecer Julia no es bruja, sino que la razón por la que Dudley le agradece a Harry es porque este, de cierta forma, lo ayudó a cambiar. Que Dudley había visto la persona que él había sido con Harry, lo mal que lo había tratado a él y a diferentes niños durante su infancia y adolescencia, y se había planteado cambiar, en convertirse en una mejor. Y que Julia se había enamorado de ese Dudley maduro y que quería formar una familia sana y con buenos valores. Pero la idea de Julia teniendo magia me atrae bastante, no la había pensado. Y sobre Dudley no le habla a sus padres, creo que eso también es por haber decido cambiar. Pienso que Dudley se dio cuenta de cómo ellos habían maltratado a Harry, quien era su familia y no se merecía el trato que recibió de sus guardianes, y decidió alejarse de ellos. Asimismo, tanto Petunia y Vernon malcriaron mucho a Dudley y nunca le corrigieron por pegarle o tratar mal a Harry, y pienso que un Dudley adulto no habría querido a personas así cerca a su esposa e hijo, y es por eso que terminó alejándose de ellos. ¡Gracias por comentar!
