DISCLAIMER: NARUTO Y SUS PERSONAJES © MASASHI KISHIMOTO
"Renacimiento" y "Mi Favorito" © SAKURA_TRC, 2014

RENACIMIENTO

Capítulo 2 "La Misión"

El equipo 7 de Konoha se llevó una gran sorpresa cuando se encontró con los shinobi rebeldes y es que eran más de los que les habían dicho. Pero, según ellos, eso no representaba un problema. Conforme empezaron la pelea, los contrincantes usaron una estrategia demasiado sencilla pero eficaz. Divide y conquistaras. Formaron equipos de 15 vs 1, o por lo menos esos eran los que había alcanzado a contar Kakashi que peleaban contra él. Si fueran nunekin de cualquier otra aldea sabrían a quien se estaban enfrentando, pero la aldea de Amegakure no había participado en la guerra ninja y no tenían ni idea de cómo lucían los nuevos Sannin de Konoha. Aunque también si fueran de cualquier otra aldea no serían tan difíciles de controlar. Las técnicas que usaban eran bastante peculiares.

Kakashi desvió la mirada un momento de sus adversarios, solo para asegurarse que sus jóvenes compañeros no estuvieran teniendo problemas y así era. Los tres jóvenes, una de rango Chuunin y sus otros dos compañeros Gennin –aún– pero todos de nivel Kage, controlaban la situación con maestría. Lo único era que cada uno peleaba por separado contra múltiples shinobi, pero por lo que podía ver, con el Sharingan activado, era que sus ex alumnos estaban emocionados con la batalla; tenían tiempo de no pelear "juntos" y eso parecía animarlos.

Sasuke no consideró necesario activar su Sharingan, para él esos simpes insectos no valían la pena. Además hacía tiempo que no practicaba sus jutsu de fuego y vio ésta como una buena oportunidad de "calentar" sus pulmones un poco.

- Katon: Housenka no Jutsu –incontables bolas de fuego salieron disparadas de la boca de Sasuke, lamentablemente uno de los shinobi renegados contraatacó la técnica de fuego con una de agua.

- Suiton: Suishouha –era obvio que utilizarían jutsu de agua al ser de la aldea de la lluvia. Una gran ola apagó las llamas de Sasuke.

Tal vez la batalla fuera a ser más entretenida después de todo, aunque nada como la adrenalínica batalla contra Madara donde no solo su vida pendió de un hilo. Sonrió arrogante, esos simples y comunes shinobi probarían un poco del poder de un nunekin reformado clase S. Una sádica sonrisa adornó sus labios, pero desapareció en cuanto escuchó a la kunoichi gritar.

- ¡Kyaaa! –Sakura daba un saltó hacía atrás alejándose de un hombre con cuatro brazos más saliéndole de los costados de su torso. La chica tenía los brazos cruzados sobre su pecho.

- Tch –chasqueó la lengua Sasuke en desesperación.

Eso era todo. Sakura parecía estar teniendo problemas y él debía apresurarse y no perder el tiempo jugando con los oponentes que lo rodeaban. Consideró las opciones que lo librarían más rápido de la batalla. Los shinobi de Amegakure usaban elemento agua y eso lo imposibilitaba para usar el fuego, pero lo que lo "alegraba" era que podría usar el elemento rayo y el agua amplificaría su potencia. ¿Quién podría culparlo si usaba más fuerza de la necesaria? Tomó el mango de su katana y la desenfundó con una tranquilidad amenazadora. El sonido de mil pájaros y una brillante corriente eléctrica emanó de la mano de Sasuke y se extendió por el filo de la katana.

No necesitaba liberar el sello, su fuerza y técnicas médicas le eran suficientes para hacerle frente a un puñado de inadaptados sociales que decían ser los iniciadores de una nueva era. ¿De qué cueva habían salido? ¿Que no sabían de la recién acabada Cuarta Guerra Shinobi? Debían buscarse un nuevo propósito, ese ya estaba muy desgastado por Obito y Madara.

Lo tomaría con calma, hacía mucho que no salía en misión y quería disfrutarla al máximo.

Sonrío al ver a Naruto haciendo su típica técnica de los clones de sombra, su amigo la estaba pasando muy bien porque podía ver la alegría con la que combatía. Técnicas sencillas y ningún alarde de su verdadero poder. Así deberían ser las batallas, pelear no solo con la fuerza extrema sino con inteligencia y estrategia. Con el control total sobre todas y cada una de las situaciones; analizando los movimientos del enemigo y anticiparse tres pasos a ellos.

Luego vio a Sasuke, estaba cerca de ella y pudo notar que el Uchiha no había activado su Kekkei Genkai. Eso le hacía ver lo mucho que su compañero había madurado. E igual que Naruto atacaba con técnicas sencillas, porque el Katon que acaba de realizar era cosa de niños en el extinto Clan Uchiha. Se sentía contenta que su compañero no usara técnicas letales como, seguramente, Orochimaru le había enseñado.

Era hora que ella también demostrara lo que podía hacer sin usar el Byakugou no In liberado. Además su fuerza natural combinada con su manejo del chakra la hacían suficientemente temible.

Esquivó un par de ataques sin dificultad y con la ayuda de sus bisturís de chakra logró dejar fuera de combate a dos de sus adversarios; más rápido de lo que lo estaban haciendo sus compañeros. Se sentía orgullosa de ese hecho.

Pero la alegría se evaporó cuando en un choque contra uno de los shinobi de Amegakure, este interceptó sus manos tomándolas por las muñecas. Y eso no fue todo, del torso del hombre salieron dos pares más de brazos sosteniendo un kunai con cada mano. Todo fue tan rápido que no tuvo tiempo de soltarse del agarre.

- ¡Kyaaa! –gritó al sentir el filo de los kunai rozar su piel cortando su chaleco rojo en su camino y no solo eso, también la invasión de su espacio privado. Dando una fuerte patada a la entrepierna del hombre, Sakura pudo liberarse. Cuando revisó el daño sufrido se dio cuenta que el hombre había cortado la parte delantera de su ropa dejando al descubierto buena parte de su pecho. No solo por instinto de protección sino de pudor, abrazó su cuerpo para evitar que los hombres que la atacaban vieran partes íntimas de su cuerpo que nadie más que ella había visto.

No tenía otra opción, si quería terminar rápidamente y buscar la manera de cubrirse debía usar algo más que sus manos para pelear. Soltando por un breve momento su ropa mutilada, Sakura aprovechó la sangre de los leves cortes en su pecho y golpeó el suelo a sus pies con una mano– Kuchiyose no Jutsu.

Una parte de Katsuyu apareció en el hombro de la chica– ¿Qué puedo hacer por ti, Sakura?

- Pégate a cada uno de esos hombres, Katsuyu-san.

- Como ordenes –Sakura tomó a la babosa y la lanzó por encima de su cabeza, la invocación se dividió en pequeñas replicas que se pegaron a diferentes partes del cuerpo de los nunekin y una más en el hombro de Sakura.

- Transferencia Inversa de Chakra –balbuceó Sakura haciendo sellos con las manos. Hilos de chakra comenzaron a unirse a la parte de Katsuyu en el hombro de Sakura desde las pequeñas replicas en los demás shinobi. Sakura colocó su mano sobre la herida en su pecho y el chakra verde emanó cerrando en segundos la herida provocada por los kunai de su atacante.

Los renegados cayeron poco a poco al suelo debido a la falta de chakra en sus cuerpos. La técnica de Sakura los había dejado con el suficiente chakra para no matarlos, pero si dejarlos fuera de combate.

- Listo, Sakura –dijo la babosa mirando a la kunoichi.

- Gracias, Katsuyu-san, puedes retirarte.

La babosa asintió y desapareció en una pequeña e inofensiva explosión.

El trinar de un millón de aves llegó a sus oídos, mezclado con el grito de batalla de Naruto. Al parecer sus compañeros estaban por terminar sus batallas.

Sakura bajó su mirada a los pedazos colgantes de su chaleco rojo. Tomó los extremos de la tela y suspiró derrotada– Si tan solo pudiera reparar la ropa como curo mis heridas. ¡¿Ah?! –una exclamación de decepción salió de sus labios al ver que no solo su chaleco había sido cortado, sino también su sostén– Era mi favorito. ¿Ahora qué hago? –al escuchar unas pisadas acercarse a ella miró de reojo y vio que eran unas sandalias oscuras las que se acercaban y a la falta de un instinto de batalla supuso que era alguien de su equipo– ¿Naruto?

- ¿Estás bien? –la voz grave y profunda de Sasuke la sobresaltó.

- ¡No te acerques! –gritó Sakura dándole la espalda a su compañero y sorprendiéndolo por el acto.

- Sé que no quieres que este cerca de ti, pero no tienes por qué reaccionar de ese modo.

Sakura pudo notar un poco de desolación en la voz de Sasuke. Lo había ofendido con su exagerada reacción– Lo siento, Sasuke-kun –evitando darse la vuelta para ver al Uchiha, miró por encima de su hombro para que viera que era sincera en su disculpa– ¿Podrías pedirle a Naruto su chaqueta? El ataque de ese shinobi –dijo señalando con un dedo el cuerpo inmóvil con seis brazos de su adversario derrotado– cortó todo el frente de mi chaleco incluyendo mi sos… –Sakura no pudo terminar su frase porque algo había caído sobre su cabeza. Al tomar aquello que tapaba su visión, se encontró con una playera oscura con el emblema del Clan Uchiha en la parte trasera de la prenda.

- Tch –Sasuke chasqueó la lengua y se giró para darle la espalda a Sakura, pero sin alejarse de ella– No tienes que esperar a que Naruto se desocupe puedes usar mi playera.

- Gracias, Sasuke-kun –balbuceó sorprendida Sakura y se metió la playera sin ningún problema. Le quedaba ancha y bastante larga. Sasuke era más alto que ella, le sacaba más de una cabeza y sus playeras solían llegarle debajo de la cadera a él, por lo que a ella le cubrían hasta la mitad de los muslos. Además olía a él. Un olor agradable. Vagamente recordaba el olor de Sasuke de cuando eran gennin, pero podía decir que era casi el mismo solo que un poco más fuerte y acentuando su adultez.

Naruto llegó aterrizando de un salto de larga distancia. Sus compañeros estaban en completo silencio, Sakura sentada abrazando sus piernas y Sasuke recargado en el tronco del árbol que le daba sombra a la pelirrosa. Los miró por un breve momento y pudo notar que los rodeaba cierta intimidad dentro del silencio que compartían. Naruto se dio cuenta que Sakura vestía la playera de Sasuke y éste solo llevaba una camiseta de malla. Sintió que el pecho le ardía y tenía ganas de golpear algo– ¿Porque Sakura-chan lleva tu playera, teme?

Sasuke rodó los ojos al ver el ceño fruncido del rubio. Sakura también se percató del enojo de su amigo y se levantó del suelo sacudiendo sus ropas de la tierra– Uno de los nunekin desgarro mis ropas y Sasuke-kun me ofreció su playera para cubrirme.

Al escuchar la explicación, Naruto dejó de lado el enojo y pasó a la preocupación abalanzándose sobre su amiga y tomándola por los hombros para revisarla– ¿Te encuentras bien?

- Si, no fueron más que unos rasguños –contestó Sakura ligeramente sonrojada por la cercanía de Naruto.

...

- Ya vienen en camino los refuerzos que se harán cargo de llevar a los nunekin a una cárcel apropiada –avisó Kakashi liberando el halcón mensajero.

Como no podían llevar a los detenidos a la aldea porque eran más de los que esperaban, decidieron armar un campamento provisional en medio del bosque. Mientras Kakashi y Sakura se aseguraban de sellar las habilidades de los renegados y atarlos con cuerdas de chakra, imposibles de romper; Naruto y Sasuke buscaron ramas para armar una fogata más grande, ya que la noche pintaba para estar bastante refrescante.

...

- ¿Hablaste con Sakura-chan anoche? –soltó de la nada Naruto al recoger una rama más y apilarla en sus brazos.

- No teníamos nada de qué hablar. Además, sólo llegó al cuarto y se durmió.

- Como la vi salir de la habitación muy apurada, pensé que habían discutido.

- Estás muy pendiente de ella –las palabras de Sasuke tenían más un acento de afirmación que de pregunta.

- Pues claro que estoy al pendiente de ella, es mi compañera –respondió un tanto molesto Naruto.

Sasuke ignoró todas las señales de enojo de su amigo y eso encendió más la ira de Naruto– ¿Qué aun no has olvidado tu amor platónico por Sakura? Ya supéralo o declárale tu amor.

Naruto apretó los dientes hasta hacerlos rechinar– Desde que rechacé su declaración de amor, no me he sentido con el valor de hablarle de lo que siento por ella.

Esa declaración tomó por sorpresa a Sasuke que siguió recogiendo ramas casi sin detenerse, más que por la milésima de segundo que le tomó recuperarse de la noticia– Si tanto la quieres... ¿porque la rechazaste?

- Porque ella me estaba mintiendo. Solo quería detenerme para evitar que tú y yo nos volviéramos a enfrentar y termináramos matándonos el uno al otro. Lo cual casi sucede después de que intentaste matarla a ella –Sasuke entendía el temor de la kunoichi. En ese entonces él estaba cegado por la tristeza y el odio, sino hubiera sido por su encuentro contra Danzou, el resto del equipo 7 hubiese muerto a sus manos. Y eso lo habría matado después de enterarse de la verdad revelada por su hermano y por el Shodaime Hokage– ¿Sabes? Dudo que Sakura-chan pueda amarme algún día porque ella nunca ha amado a nadie más que a ti.

- Regresemos –cortó Sasuke zanjando el tema demostrando que no le importaba lo que la medic–nin sintiera por él.

...

Cuando regresaron al campamento, Kakashi se encontraba haciendo la cena mientras Sakura acomodaba un par de troncos alrededor de la pequeña fogata.

- ¿Por qué tardaron tanto? Estamos en un bosque, no podía llevarles mucho tiempo encontrar unas cuantas ramas secas –inmediatamente Sakura los recibió con reclamaciones y regaños arrebatándole la madera de los brazos a Naruto.

- ¿Por qué estás tan molesta, Sakura-chan? –preguntó Naruto ganándose una mirada asesina por parte de la kunoichi.

- Está empezando a hacer frío y Sasuke-kun solo trae eso puesto –dijo señalando el torso del Uchiha cubierto por una malla.

- ¡Es cierto! –gritó sorprendido Naruto al ver la prenda tan ligera y nada abrigadora de su amigo– Toma, Sakura-chan. Ponte mi chaqueta y regrésale su playera a Sasuke.

Sakura abrió la boca sorprendida, no por el ofrecimiento sino porque no había pensado en las molestias que debía estarle causando a Sasuke por no devolverle la prenda para que se cubriera. Con un poco de duda estiró la mano para tomar la chaqueta que le ofrecía Naruto, pero la voz del Uchiha interrumpió toda la interacción.

- Puedes quedártela –dijo Sasuke mirando directamente a los ojos de la kunoichi.

- Pero Sasuke-kun...

Sasuke negó ante la suplicante mirada de su compañera– Estoy bien. Durante mi entrenamiento con Orochimaru me acostumbré a las bajas temperaturas.

- No te quieras hacer el fuerte con nosotros, teme.

- No trato de demostrar nada. DOBE. Porque no mejor le das tu chaqueta a Sakura para que ella no pase frío por la noche.

Naruto frunció el ceño molesto ante la sorprendente idea que Sasuke había tenido y no él. Con un poco de brusquedad puso su chaqueta sobre los hombros de Sakura sin dejar de mirar retadoramente a Sasuke. Por otro lado, Sakura se preguntaba que podía haber pasado entre sus compañeros para que hubiera tanta tensión entre ellos.

Cayó la noche y como lo habían previsto la temperatura bajó considerablemente. Sakura estaba sentada junto a Kakashi y Naruto y Sasuke frente a ellos con la fogata en el centro. La kunoichi no podía dejar de ver a sus compañeros que estaban sentados uno junto al otro pero sin siquiera dirigirse la palabra. Y entre las llamas danzantes de la fogata pudo ver que Sasuke tembló casi imperceptiblemente ante una leve ráfaga de viento nocturno. La chica suspiró derrotada y se levantó seguida por la discreta mirada de su ex sensei tras su inseparable librito. Rodeó la fogata y se paró junto a Sasuke sentándose lo bastante cerca de él que incluso sus brazos se rozaron.

- No voy a dejar que sufras una hipotermia. Soy médico, no lo olvides Sasuke-kun –dijo seriamente Sakura usando el mismo tono que empleaba con sus pacientes– Me sentaré aquí y así no tendrás tanto frío.

Sasuke la miraba de reojo. Tenía la sensación de que se había formado un pequeño puente entre ambos que, tal vez, con el tiempo le permitiría sanar la vieja relación que alguna vez tuvieron.

Naruto escuchó la firme declaración de Sakura y se acercó más a su compañero. No iba a dejarlo morir de frío después de haber sobrevivido a una espada clavada en su pecho. Además, él también tenía un poco de frío por la ausencia de su chaqueta.

Mientras todo eso sucedía, Kakashi miraba con una sonrisa a sus ex alumnos, casi hijos, reconstruir poco a poco los lazos que algún día había pensado completamente perdidos. La imagen le recordó una misión en una montaña nevada, donde el frío casi había matado a sus pequeños gennin. En ese entonces los tres habían dormido espaldas contra espaldas, rodeados por sus tres mantas que los cobijaban a todos juntos. Sakura, con tal de estar cerca de Sasuke, había dado la idea de que en lugar de que cada uno se cubriera con una manta, sería mejor que los tres se sentaran juntos y usaran las tres mantas, una encima de la otra, como si fuera una muy gruesa. Además de que permanecieran juntos para compartir el calor. El presente era algo parecido, solo que ahora Sasuke descansaba en el centro, Naruto descansaba abrazándose a sí mismo y Sakura dormida en el hombro del Uchiha. Posición que no parecía disgustarle a él.

...

Sakura se despertó a mitad de la noche al acordarse que no habían hablado de la guardia nocturna y las parejas asignadas para vigilar. Cuando abrió los ojos se dio cuenta que Kakashi no estaba frente a la fogata. Con sumo sigilo se levantó y dejó la comodidad del hombro de Sasuke para ir a buscar a su ex sensei. No sin antes dejar a Sasuke cubierto con la chaqueta de Naruto.

No tardó mucho en encontrar a su ex sensei y de un salto se colocó junto a él sobre la rama del árbol– ¿Pensabas hacer la guardia tu solo Kakashi-sensei? ¿O es que solo querías un poco de privacidad para seguir leyendo tu pornografía?

Kakashi dejó escapar una alegre risa– Jamás me detuve a leer frente a ustedes cuando eran gennin, ¿qué te hace pensar que ahora lo haría?

- Que tal vez desarrollaste un poco de sensatez –reclamó Sakura con una ligera sonrisa en sus las labios y también una mirada de reproche– ¿Por qué no nos despertaste?

- Es que se veían tan tiernos los tres dormiditos –Sakura podía ver la sonrisa burlona de Kakashi a pesar de la máscara que cubría buena parte de su rostro.

- Eso no importaba. Estamos en una misión, debemos trabajar en equipo.

Kakashi palmeo la cabeza de la kunoichi con un gesto de orgullo y ternura– Les enseñé bien. Pero... ¿en verdad estás trabajando en equipo, Sakura?

- Por supuesto que sí, sensei. No sé porque lo duda –rebatió la medic–nin haciendo un puchero y cruzándose de brazos indignada ante la acusación.

- Por eso –dijo el jounin señalando la playera que portaba su ex alumna– Sabes, Sakura, entiendo que quieras darle su espacio para que no se sienta abrumado ante todo lo que está viviendo por su regreso a la aldea y el trabajo que está realizando para enmendar sus errores. Pero una cosa es darle su espacio y otra muy diferente es alejarte de él. Tu inseguridad también puede herir a las personas que te rodean, empezando por los que son más cercanos a ti. Piénsalo bien y deja atrás lo sucedido.

- Pero Kakashi-sensei es que no sé cómo acercarme nuevamente.

- Hoy ya diste un gran paso. No te detengas –Kakashi estiró los brazos por encima de su cabeza y dejó salir un gran bostezo– Voy a mandar a uno de esos dos a que te haga compañía.

Sakura negó con la cabeza– Déjalos dormir otro poco, yo puedo hacerme cargo sola por un rato más.

- Pero solo un rato –sentenció Kakashi con un dedo.

El Copy-Nin descendió de un salto y desapareció entre los árboles y arbustos del bosque. Sakura se quedó sentada en la rama, pero acomodó su espalda contra el tronco para tener una mejor visión de la luna llena que adornaba el cielo. Siempre había disfrutado ver el cielo nocturno, sobretodo mirar las estrellas; sabía que muchas de ellas tenían cientos de años de haber muerto y eso le parecía tan fascinante porque a pesar de estar muertas seguían embelleciendo el cielo y dándole guía a los viajeros. Todo era tan romántico, como la historia de la joya en forma de llama que había visto en el pueblo. Aunque ella no tuviera pleno conocimiento del romanticismo porque nunca lo había vivido en carne propia.

Los pensamientos del romance se esfumaron cuando sintió a alguien cerca de los detenidos. Y aunque sería muy difícil desatarlos, no era imposible.

...

Hacía mucho no dormía tan profundamente como esa noche, incluso había soñado con su familia y no había sido una pesadilla sino un recuerdo agradable de ellos. Pero después de un rato sintió que algo le hacía falta y empezó a sentirse intranquilo. Al despertar se dio cuenta que la kunoichi ya no estaba a su lado y que Kakashi había regresado. ¿Acaso había dejado sola a la medic–nin vigilando a todos los nunekin? ¿Estaba loco? Sin decir nada se levantó, no sin antes dejar al rubio acomodado sobre su chaqueta en forma de almohada y de asegurarse de llevar su katana con él en caso de tener que necesitarla.

Sasuke se dirigió al lugar donde habían dejado a los rebeldes fuertemente asegurados y sin la posibilidad de escape. Un hoyo hecho por Kakashi con una técnica de elemento tierra. Pero todo estaba normal, inclusive el hombre que había derrotado Sakura que resultó ser el jefe de los renegados y que se habían asegurado dejar en otro hoyo incluso más profundo.

- ¡Qué bueno que viniste! –gritó el hombre desde abajo al ver la silueta del Uchiha extenderse hasta sus pies– Tengo sed. Dame agua –exigió el detenido.

Sasuke bajó de un salto, sencillo para un hombre de su condición y con su chakra intacto– ¿Qué te hace pensar que haría algo por ti?

- Eres mi captor y debes tratarme con piedad.

- ¿Acaso tu tuviste piedad con las personas inocentes que mataste por tu estúpida ambición?

- ¡No seas llorón! Tú también eres shinobi y puedo apostar que has matado a cientos de personas.

- Jamás he matado a alguien que no se lo mereciera –siseo Sasuke indignado por la acusación.

- ¿Sasuke-kun? –la aguda voz de la kunoichi interrumpió la "conversación" entre los dos hombres. Sakura descendió al pozo en el que se encontraba su compañero un poco preocupada– ¿Sucede algo malo?

Sasuke negó con la cabeza y estaba por decirle a la medic–nin que se fueran cuando el nunekin abrió la boca para soltar más veneno– ¿Los novios salen a misión juntos? ¡Que ternura! ¿Hasta dónde has llegado con ella? –preguntó el hombre relamiéndose los labios, al ver la cara asustada de la kunoichi siguió hablando con más cizaña– ¿O es que yo fui el prime...?

Pero el hombre no pudo seguir hablando, Sakura tenía un kunai contra su cuello, justo encima de la carótida– Si sigues hablando te juro que te mato.

Sasuke estaba sorprendido por muchas razones. La rapidez con la que se había movido Sakura, el que no haya negado la relación que les imputaba el hombre y el odio con el que lo amenazaba. Preocupado por la ira de la kunoichi, Sasuke, tomó su muñeca con la fuerza suficiente para detenerla sin hacerle daño. Sakura lo miró con ojos tristes y se paró apenada ante su reacción. Se había dejado dominar por sus emociones y eso no debía ser en un shinobi.

- ¿Qué fue lo que le hiciste? –preguntó Sasuke dejando a la kunoichi totalmente sorprendida.

- No, Sasuke-kun, por favor no...

Sasuke levantó una mano para detener las protestas de su compañera y habló sin mirarla– Quiero oírlo de sus propios labios.

El hombre sonrió perversamente y se acomodó mejor para jactarse de su osadía– Fui yo quien cortó su ropa y se deleitó con sus firmes y redondos pechos –dijo relamiéndose los labios sin quitarle la vista de encima a la kunoichi.

Sakura rodeaba su cuerpo con sus brazos, buscando un poco de seguridad ante la mirada lasciva del detenido. Y su tristeza fue suplida por la preocupación, de Sasuke emanaba un chakra sediento de sangre y venganza. Lo sabía porque ya lo conocía. Sakura levantó la mirada buscando la de su compañero y encontró el Sharingan en sus ojos.

- No me importa lo que le hayas hecho, porque yo me encargaré de borrar todo rastro de tu indigno atrevimiento –afirmó Sasuke tomando a Sakura por la cintura.

La chica apenas entendía lo que estaba pasando. Sasuke no solo la estaba abrazando, sino que la besaba con tana desesperación y miles de sentimientos mezclados. Al principio pensó que eso estaba mal, Sasuke estaba furioso por lo que le habían hecho y en el pasado había sido siempre tan protector con ella, que le hacía pensar que solo era por el coraje de no haberla salvaguardado del ataque. Pero cuando el Uchiha disminuyó el ritmo y le besó con más tranquilidad, supo que eso era algo más que solo una respuesta irracional. Llevada por la pasión con la que Sasuke la besaba, pasó sus brazos alrededor del cuello del chico y enredó sus dedos con las hebras azabaches de su cabello; profundizando el beso y estrechando el contacto de sus cuerpos.

Se separaron hasta que sintieron la ira arder cerca de ellos. El shinobi renegado estaba furioso ante la osadía de Sasuke y Sakura.

Sin soltar la cintura de Sakura, Sasuke miró al hombre con odio en sus ojos– Yo defenderé a cualquiera que pertenezca a la aldea de Konoha –dijo señalando la bandana con el símbolo de la hoja grabado en el metal– Y mataré a cualquiera que se atreva a dañar a mis seres queridos –cuando pronunció las últimas palabras apretó fuerte el agarre a la cintura de la chica.

El nunekin sonrió arrogante– Atrévete y mátame. No me quitarás el recuerdo que me llevo de ella.

Sakura se estremeció ante ese pensamiento, pero sintió que Sasuke subía su mano por la espalda, enterrando sus dedos en los cabellos rosados y apretando el agarre para recostar su cabeza en el fornido pecho del Uchiha.

- Haré algo mejor –avisó Sasuke con su mejor y más sádica sonrisa, que incluso hizo temblar a Sakura– Si siquiera te atreves a pensar en su cabello, sus ojos o en lo que le hiciste sufrirás el peor de los tormentos.

- ¿Y cuál es, según tú?

- Tsukuyomi –murmuró Sasuke sin despegar su mirada de la del nunekin. El Mangekyo Sharingan fulguró en los ojos del último sobreviviente del clan maldito y el hombre fue sumido en una pesadilla recurrente.

- ¿Qué le hiciste, Sasuke-kun? –preguntó Sakura preocupada por las acciones vengativas del Uchiha.

Sasuke desactivó el Sharingan para poder ver a Sakura– Solo le dejé un pequeño recordatorio que nunca olvidará.

Al salir del agujero, se quedaron en silencio contemplando la nada.

Sakura sentada con las piernas abrazadas contra su cuerpo y la barbilla recargada en sus rodillas pensando lo que había sucedido. Sentía su cerebro a punto de derretirse de tanto repasar los acontecimientos del día. Primero Sasuke había corrido en su auxilio, le había dado su playera para que se cubriera, no había renegado cuando se sentó junto a él, había tomado "venganza" por el agravio que había sufrido; pero lo que más la sorprendió fue el beso y que Sasuke se hubiera referido a ella como uno de sus "seres queridos". ¿En que estaba pensando su compañero? Por qué seguían siendo compañeros, ¿no?

Mientras Sakura peleaba internamente con sus pensamientos, suposiciones y locas ideas, Sasuke se sentó junto a ella sin que lo notara. No sabía porque había armado toda esa escena frente al nunekin. Bueno si lo sabía. Cuando escuchó lo que se había atrevido a hacerle a la kunoichi sintió su sangre hervir, lo odiaba casi tanto como odió a su hermano la noche que asesinó a su clan. Sasuke siempre se había importado por la seguridad de Sakura, cuando eran gennin la protegió incontables veces y la única vez que no pudo hacerlo sintió que el mundo se le iba encima al verla lastimada por el Shukaku. Luego de su regreso a la aldea, durante el tiempo que duró su "enjuiciamiento", tuvo el tiempo suficiente para pensar en todo lo malo que había hecho desde que dejó la aldea y hasta que decidió unirse a la Alianza Shinobi contra Madara. Todo lo que le hizo a los integrantes de su antiguo equipo lo consumía y aunque Naruto lo había perdonado y hablado a su favor, eso no aligeraba el peso de sus acciones porque Sakura ni siquiera lo había visitado en su reclusión. Mucho menos había intentado buscarlo cuando empezó a realizar misiones de bajo rango. Estaba tan confundido.

Al amanecer el equipo de Kumogakure a cargo de Killer Bee llegó para llevarse a los infractores a una cárcel especialmente construida después de la guerra, donde los shinobi de cualquier aldea podían ser encarcelados después de un juicio impartido por las aldeas de los países afectados.

Naruto y Bee platicaron amenamente durante su reencuentro, sus amigos los veían alegres al ver la camaradería que los unía.

- ¿Qué tal? –saludó la kunoichi del equipo de Kumogakure a Sakura que inmediatamente se tensó al verla cerca.

- Hola –saludó la medic-nin con reservas. El que hubieran peleado juntas en la guerra, "hombro con hombro", no le hacía olvidar el golpe recibido por parte de la kunoichi al querer forzarlos a darles información sobre el Uchiha.

Karui empezó a rascarse la nuca nerviosa al ver la reacción de Sakura y peor se sintió cuando Sasuke se acercó a las dos de manera intrusiva y vigilante.

- La última vez que nos vimos no tuve la oportunidad de hablar contigo –dijo la kunoichi de la nube– Y quería pedirte una disculpa por lo sucedido en Konoha.

- No tienes de que preocuparte –la cortó Sakura negando con la cabeza– Supongo que si yo estuviera en tu lugar reaccionaría de la misma manera. Pero ya todo quedó en el pasado. ¿Te parece bien? –la medic-nin estiró la mano en señal de buena voluntad y Karui la tomó con una pequeña sonrisa.

Karui se acercó para hablarle al oído– ¿Quién es él? Se ve un poco intimidante.

Sakura se sorprendió al escuchar que la mujer no conocía a su compañero– Él es Sasuke, Uchiha Sasuke –la kunoichi de la niebla se sorprendió al escuchar el nombre y jaló a Sakura para alejarse un poco de él.

- ¿Estás bromeando?

- No.

- Ahora entiendo porque lo defendiste tan duramente. No sabía que eras su novia.

- ¿Qué dices? –Sakura se sonrojó y negó nerviosamente con la cabeza– No, Sasuke-kun y yo… él solo es mi compañero.

- Pues según las costumbres en Kumogakure solo los miembros de los clanes pueden portar sus emblemas.

Sakura trató de mirar por encima de su hombro el abanico en su espalda que representaba al Clan Uchiha– Es solo que tuve un inconveniente con el jefe de los nunekin y mi ropa quedó inservible.

- ¡Karui! ¡Hora de irnos! –Omoi le gritaba a su compañera desde atrás de la caravana que escoltaría a los rebeldes detenidos.

La kunoichi asintió y se despidió de Sakura haciendo una respetuosa reverencia.

- ¿Por qué vino a disculparse? –la pregunta y cercanía de Sasuke tomó por sorpresa a Sakura.

- Después de que atacara Pain, el equipo de Bee-san fue a solicitar ayuda de Konoha. Lamentablemente Karui-san y el equipo Kakashi tuvimos un pequeño desacuerdo –explicó Sakura degradando la gravedad de lo acontecido.

- Te refieres a cuando pensaron que mi equipo había secuestrado al Jinchuuriki del Hachibi –Sakura sonrió nerviosa ante la exactitud y poca importancia que le daba Sasuke a los hechos del pasado– ¿Sucedió algo de lo que tenga que estar enterado?

- Nada que no hayamos arreglado en ese entonces –dijo Sakura preguntándose desde cuando su compañero se había vuelto tan entrometido y hablador.

- ¡Sakura-chan! –Naruto se unió al par de compañeros que se habían quedado sin tema de conversación– ¿Esa no era la chica que casi te noquea? ¿La que andaba buscando al teme cuando secuestró a Bee-oosan?

Sasuke miró de reojo a Sakura regañándola con la mirada por ocultarle la verdad. Esto ocasionó que Sakura le mostrara el puño levantado a Naruto, una inminente amenaza de muerte– ¡Na-ru-to!

- Espera, Sakura-chan, no puedes golpearme sin antes decirme que fue lo que hice –el gran héroe de la Cuarta Guerra Ninja empezó a retroceder lentamente cuidándose de que su amiga no lo tomara desprevenido– ¡Teme, ayúdame! ¿Qué fue lo que hice?

- Solo te diré que tienes una gran bocota.

- Pero yo solo dije que la amiga de Bee había golpeado… –Naruto se dio cuenta de su error y huyó en cuanto escuchó que la heredera de la fuerza de la Hokage se acomodaba los guantes.

Kakashi vio a Naruto correr tan rápido como le era posible y a su ex alumna ir tras él con chakra azul rodeándole los puños– ¿Qué sucedió? –preguntó el Copy-Nin.

- Lo que siempre sucede –contestó Sasuke metiendo las manos en los bolsillos y comenzando a caminar de regreso a la aldea donde habían rentado las habitaciones– Naruto habló de más.

- ¡Oh! –expresó Kakashi no muy sorprendido– ¡Nos vemos en el hotel! –gritó esperando que Naruto y Sakura lo escucharan.

0o0o0 Continuará 0o0o0