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xSouh
Burakkurōzu
03: Sannin
Cinco días era lo que les había tomado en llegar al norte, conforme avanzaban los grados de temperatura fueron bajando hasta que necesitaron abrigarse con algo más que la pura capa de Akatsuki.
─El clima es horrible aquí, ¿Por qué no reunir a todos en un lugar donde las personas si puedan vivir? ─se quejó Kisame, acomodando la gran espada en su espalda.
─¿Querías algo más tropical? ─
─¿Es que acaso tu no te estas muriendo de frio, Sakura-chan? ─lloriqueó el azul, esta vez buscando calentar sus brazos frotándose con ambas manos.
─Cualquiera pensaría que esa gruesa piel azul servía para algo más que intimidar niños pequeños. Punto para los que tenemos sangre roja.
─ ¡Mi sangre es roja!
─Claro, y la mía es verde. ─siguió burlándose la ojiverde, ella también se estaba congelando por dentro, aunque llevaran horas corriendo entre los arboles sin hojas y llenos de nieve.
─Si es verde es porque eres una pequeña bruja.
─Dejen de pelear como bebés, ya llegamos.
Cuando Sakura fijó su atención al frente quedó sorprendida ante el paisaje, era la primera vez en su vida que veía un lago congelado. Necesitaron utilizar chakra en sus pies para no resbalarse y llegar hasta la otra orilla, escondido entre unos pinos estaba la entrada, fue Kisame quien con ayuda del anillo que portaba abrió una cueva.
A diferencia de las otras guaridas en la que había estado, esta parecía ser mucho más grande, al menos la cueva principal lo era, no había cimientos ni nada que le asegurara que no podía quedar enterrada en cualquier momento. No necesitaron caminar mucho para entrar en una habitación enorme, las paredes seguían siendo de tierra, pero lo increíble era el techo que parecía un gigantesco tragaluz de hielo que iluminaba toda la estancia.
─Somos los únicos que faltan, espera aquí, Sakura ─le pidió Itachi, ambos hombres entraron por uno de los corredores, dejando a la pelirosa sola.
Caminó hasta un par de sillones que imitaban una sala de descanso frente a un estante con una cantidad industrial de libros.
─Para ser una banda de criminales, tienen demasiados libros en cada lugar sonrió mientras comenzaba a leer los lomos buscando alguno interesante, había de todos los temas y no mantenían algún orden especifico: arte, botánica, zoología, medicina e incluso otros que estaban escritos en alguna lengua que ella no entendió.
Se movió hasta el siguiente estante donde a diferencia del pasado, los libros estaban agrupados por colores, logrando identificar varias colecciones.
Tomó el primero de una colección de libros verdes empastado como "Historia del mundo ninja: Konoha" Primera Guerra Ninja, Fundación de Konoha: Uchiha y Senju, El ascenso del primer Hokage, Segundo Hokage: la dinastía de los Senju, Segunda Guerra Ninja, El país del Fuego, Tercera Guerra Ninja, Los tres Sannin.
Sakura buscó la pagina indicada, desde que había leído su primer pergamino sobre medicina ninja había admirado a Tsunade Senju, ella sabía de ella tanto como había encontrado en los libros de historia, además había sido compañera de equipo gennin de Orochimaru, quienes tiempo después se ganarían el apodo de los Sannin.
"Los tres Sannin, como son famosamente conocidos los tres grandes ninjas de Konoha, Orochimaru, Tsunade y Jiraya; piezas de gran importancia durante la tercera guerra ninja.
Fueron elegidos para formar equipo desde que eran Gennin, teniendo como su sensei a uno de los más grandes ninjas de la aldea de la Hoja, el Tercer Hokage..."
─¡Sakura-chan! hm─ Un grito le interrumpió de su lectura, levantó la vista al pasillo donde un hombre rubio vestido con varias capas de piel había aparecido, la pelirosa lo podría haber identificado aun sin verlo, su carácter era bastante... explosivo.
─Hola, Deidara-san.
─No me llames "-san" apenas soy 3 años mayor que tú. Me haces sentir viejo ─ apretó la arcilla con la que jugaba.
Deidara se había unido a akatsuki después de Itachi, no sabía mucho de su vida antes de eso salvo que había sido alumno de tercer Tsuchikage y un poco más sobre la misión de Itachi, Sasori y Kisame para que se integrara al grupo.
─Si eso te molesta, lo seguiré haciendo.
Sakura le sacó la lengua en una actitud muy infantil que solo logró que el ex ninja de Iwagakure se emocionara más.
─Deidara, vámonos.
La interrupción había llamado la atención de Sakura y Deidara, Sasori iba saliendo, con la enorme cola de escorpión en su espalda. La menor se quedó callada, la apariencia del ninja siempre le había dado escalofríos, mucho más después de conocer su historia.
─No hagas corajes, Danna. Ya sabemos que estas enojado por lo de Orochimaru, pero después de lo que le hizo ese viejo de Konoha, ya es castigo suficiente.
El sonido que escapo del cuerpo de Sasori era algo que Sakura no pudo identificar, la habitación se empezó a llenar de personas, todas vestidas con capas negras con nubes rojas.
─Nos vemos, Sakura-chan ─se despidió el rubio al ver que la actitud de su compañero no iba a mejorar y prefería no molestarlo mucho, tenía una reputación que mantener y no quería que su danna lo mandara a volar hasta el techo.
Los siguientes en irse fueron Konan y Pein, quieres solo se despidieron del resto con un pequeño asentimiento y desaparecieron en una nube de origamis.
Para salud mental del resto, ojalá que Kakazu y Hidan hubieran hecho lo mismo, ambos mantenían su actitud de pelea en todo momento, maldiciéndose una y otra vez sin cansarse por alguna razón que no era importante para nadie más que ellos.
─Descansaremos esta noche aquí y mañana saldremos a una misión ─indicó Itachi cuando el resto de los akatsuki se había ido, nadie admiraba el frio polar que hacía en esa zona.
Las habitaciones eran grandes y al igual que la estancia principal, los techos eran de hielo logrando que se iluminara con la luz de la tarde, dejaron sus mochilas ninjas y salieron para entrenar las ultimas horas de la tarde.
Caminar sobre la densa nieve de la zona había sido un problema solo al principio, no sabía mucha diferencia con concentrar chakra para poder caminar sobre el agua. Itachi no tuvo problemas en acertar dos patadas a sus costados que casi la hacen perder el equilibrio seguidos por varios puñetazos que pudo bloquear.
Se separaron varios metros para iniciar un nuevo ataque con armas. Bloqueó todas y cada una y le lanzó cuatro kunais antes de que desapareciera.
Se concentró en sentir su energía, cerró los ojos y cuando lo localizó un gran número de kunais y agujas senbon color rosa translucido salieron disparadas a la zona.
─Intenta de nuevo. ─le retó el pelinegro, bloqueando cada objetivo con armas de un material parecido, pero en color rojo sangre.
Siguieron entrenando hasta que el sol se ocultó, ambos cansados y con el cuerpo lleno de cortes y moretones entraron al refugio parra encontrar a Kisame tosiendo y toda la estancia llena de humo.
─¿Qué diablos pasó aquí? ─ dijo Sakura mientras se llevaba las manos a la cara evitando que el humo entrara a sus pulmones.
─Yo solo quería cocinar dangos.
La estufa estaba tenía una gruesa capa de hielo que por la forma los dos llegaron a la conclusión que Kisame había intentado detener el fuego y por el clima terminó peor.
─Deberían prohibirte entrar a una cocina. ¿Cómo haz sobrevivido tanto tiempo? La evolución natural elimina a personas como tú.
─No seas tan duro conmigo, Sakura-chan.
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El desastre de la cocina fue una historia pasada, Sakura secaba su rosa cabellera después de tomar un baño caliente en la tina. Se concentró en volver su melena de un color negro de nueva cuenta y salió para encontrarse con un rico olor que la atraía a la cocina.
Retiró la tapa aumentando la fragancia a comida, sus tripas gruñían pidiendo comida y ella planeaba darse un festín.
─Huele delicioso. ─gruñó el azul mientras se sentaba en la barra.
─Cualquier cosa olería bien después del atentado que lograste con la cocina.
"─Orochimaru. Sexo: Masculino. Fecha de Nacimiento: 27 de Octubre. Tipo de Sangre: B. Misiones Completas: + Rango D: 16 + Rango C: 332 + Rango B: 521 + Rango S: 108. Ninja primogenitor de la aldea de Konoha, sus padres Murieron a..."
─No leas mientras hablo contigo ─
El ninja de la niebla le quitó el libro de la cara, esperando tener alguien con quien hablar, no era justo que su pequeña compañera no le hiciera caso.
─Cada pulgada de cuerpo solo te hace más insoportable.
─Eso es mentira ─le sonrió mostrándole los dientes que atemorizarían a cualquier niño.
─Necesitas hilo dental, recuerda comprarlo la próxima vez que pasemos por una aldea.
─Ya sabemos dónde se dirige elJinchūriki. Esta viajando junto a Jiraiya en busca del Godaime Hokage. ─La presencia de Itachi impidió que Kisame siguiera discutiendo con la menor, eran esos momentos en que se ponía serio e irradiaba la sensación de estar frente a alguien que podría matarlo en 2 segundos era que le recordaba lo que eran. El había visto el poder de sus ojos cuando fueron por Deidara.
Kisame Hoshigaki era una fuerza para tener en cuenta, pero si de él dependiera, prefería no ir contra el Sharingan y mucho menos contra Itachi.
─Jiraiya... el Sabio Sapo ─ Sakura apretó el libro que aún tenía en las manos, Jiraiya era uno de los tres sannin, compañero de Orochimaru y... ─¿Quién será el Godaime?
─El tercer miembro del equipo entrenado por Hiruzen Sarutobi. Tsunade Senju.
─La perra de las babosas ─rio Kisame ─Konoha debe estar falto de ninjas si quiere que esa loca perdedora sea su Kage.
─Y siguen con la línea familiar o sensei-discípulo para la elección de Hokages. ─la pelirosa dejó el libro sobre la mesa abriéndolo en una hoja especifica─ El primer Hokage fue Hashirama Senju, seguido por su hermano menor Tobirama, el Sandaime fue alumno del primero junto con el actual consejo. El cuarto fue... ─cambió de página buscando el nombre del Yondaime ─ discípulo de Jiraiya quien a su vez lo fue de Hiruzen y la corona vuelve a los Senju con la nieta del primero y a la vez alumna del tercero.
─Suena como una pequeña monarquía. Podríamos empezar a hacer apuestas sobre los futuros Hokages, no habría que ir muy lejos, solo ver a los estudiantes de los Hokages anteriores.
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Salieron horas antes de que el sol empezara a asomarse, los tres agradecieron entrar en un clima más habitable, solo Kisame lo exteriorizo.
Una carrera rápida al sur había servido para calentar todo su cuerpo, el paso de los años había creado músculos fuertes en Sakura, tantos viajes lograron que tuviera la condición de seguir la velocidad de sus dos compañeros sin terminar vomitando los pulmones.
─Escuche que las aguas termales que hay en esa aldea son de primera calidad ─ exclamó feliz Kisame, sus brazos atrás lo hacían parecer más un animal marino.
─¿Dónde nos quedaremos? ─preguntó Sakura, sacando su mente de la salvaje forma de su compañero.
─Lo más cerca posible del Jinchūriki.
─Estas misiones son un asco, deberíamos de atraparlo y mantenerlo en una jaula. ─ Sakura aun se sorprendía cuando Kisame tomaba esa actitud, recordándole que todas esas historias que le contaba eran ciertas, que había matado un sin numero de personas durante toda su vida, uno de los siete espadachines de la niebla sangrienta.
─Tenemos que pasar inadvertidos, recuerden que ninguno de los dos sannin se debe de dar cuenta de nuestra presencia. ─ordenó el Uchiha manteniendo su mirada al frente mientras brincaba por los arboles ─ El Jinchūriki ha estado entrenando para controlar al Kyuubi, si las cosas se salen de control aprovecharemos el momento para tomarlo.
─¿Entonces si lo vamos a capturar?
Kisame se relamió los labios al escuchar esas ultimas palabras, le hacía falta algo de diversión a su vida.
─Konoha cree que puede controlar un Biju, al parecer olvidan rápido.
─Al final no será más que otra misión aburrida. Malditos Hidan y Kakazu, ellos si se llevan las buenas misiones.
─Cambia tu color de cabello, Sakura. ─pidió Itachi. Haruno se sorprendió, pero no rechistó al pedido de su compañero, cerro los ojos y se concentró en deshacer el jutsu, volviendo cada una de sus hebras en rosa.
─¿Cómo puedes cambiar tu cabello a voluntad? ─Kisame exclamó sorprendido al ver ell cambio.
─Si hicieras otra cosa que acariciar a tu espada sabrías que el chakra tiene más funciones de las que piensas.
Sakura no podía recordar la ultima vez que se habían quedado en un hostal, menos uno tan grande que incluso tenía aguas termales, acostumbraban quedarse en guaridas o montar un campamento en medio del bosque.
Se habían quitado las capas de Akatsuki antes de entrar, desde la visita a Konoha días atrás, el nombre de la organización se estaba haciendo conocido y no querían llamar atención indeseada.
Mantuvieron su chakra oculto todo el tiempo y pidieron habitaciones, no había sido un problema, la mayoría de los turistas habían huido de la zona después del incidente del ataque del monstruo en forma de serpiente.
─¿Crees que sea Orochimaru? ─preguntó Kisame una vez que estuvieron en la habitación.
─Estoy seguro de ello, si lo que nuestro informante dijo es cierto, entonces buscara ayuda para recuperar la movilidad de sus brazos, ¿Quién mejor que la princesa de la medicina?
─Los ninjas de Konoha son interesantes.
