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xSouh
Burakkurōzu
04: El Jinchuriki del Kyuubi
Sakura tomó las llaves que le había entregado la recepcionista de una de las posadas locales, la mujer era bastante guapa y no había pasado por alto las sonrisas coquetas que le mandaba a sus compañeros. Estaban por retirarse cuando un estruendo movió los cimientos de todo el edificio poniéndolos en posición de defensa, no se sentía ningún chakra fuerte a los alrededores por lo que no tenía que lo que sea que lo hubiera causado no fue muy cerca.
La chica se había cubierto de manera instintiva la cabeza utilizando sus brazos, su vecina le advirtió de la gente peligrosa que se estaba quedando en el pueblo, pero ella como muchos la ignoraron.
─Las cosas se están poniendo interesantes. ─sonrió Kisame mientras con pie lanzaba la una figura decorativa que se cayó durante el temblor para volver a dejarla en su lugar.
─Vayamos ─ordenó Itachi, los tres desaparecieron del lugar para consternación de la empleada.
Se situaron lo suficientemente lejos para que ninguno de los ninjas notaran su presencia, ocultos entre las ramas de un árbol Sakura se concentró en la pelea. A pesar de que anteriormente Orochimaru había sido un Akatsuki, esta era la primera vez que lo veía, acompañado de otro hombre de cabellos grises sobre la serpiente. Lo primero que notaron fueron los brazos grises que no se me movían, confirmando lo que su informante les dijo.
Por fotos que había visto antes también pudo identificar a Jiraiya y Tsunade, el menor era el Jinchuriki del kyuubi, con ese traje naranja era imposible no verlo, aun desde la distancia que estaban podía ver que los ninjas activos de Konoha eran los más dañados, no tenían posibilidades de ganar.
─Lo van a matar... ─susurró Sakura al ver como el ninja de cabellos grises lo atacaba sin piedad. Era una pelea injusta, pensó Sakura, pero la vida no era justa y quizá ella también se encuentre en una situación similar en el futuro. Si no era fuerte habría muchas personas que la matarían sin sentir un ápice de lastima.
─Si Orochimaru mata al niño, estaría yendo en contra de los fines de Akatsuki ─sonrió Kisame, sabiendo que eso significaba que cualquiera de los miembros tendría la libertad para matarlo sin consecuencia alguna ─ Conozco varios que se alegrarían de esa noticia, ¿No, Itachi?
─hmnp...
─Siempre pensé que Senju Tsunade era alguien más impresionante que esa mujer moribunda ─la decepción en la voz de Sakura no pasó desapercibida para ninguno de los dos miembros del Akatsuki.
─Lo es, yo mismo la vi pelear en la ultima guerra. Pero las guerras y la vida ninja pueden destruir a las personas.
La plática pausó para seguir la pelea entre los ninjas de la hoja, de forma impresionante Naruto había logrado hacer la técnica de viento y acabó con su adversario.
Los músculos de Itachi se tensaron al notar como el sannin de la serpiente iba directo al niño rubio, se tuvo que controlar para no atacarlo directo y agradeció que las cosas dieran un giro y la pelea entre los sannin se volviera más pareja mostrando un espectáculo del que la pelirosa no se perdió ningún detalle.
─Su fuerza es increíble, ¿Cómo puede romper el suelo de esa forma solo con su puño? ─desde que dejaron el lugar de la pelea y regresaron al hotel Sakura no había parado de pensar en voz alta todo sobre Tsunade Senju.
En el fondo agradecía que la mujer que tanto había admirado desde que tenia memoria no hubiera resultado solo una debilucha que necesitaba de un pobre gennin para que la defendiera.
Ahora sin duda quería ser como ella algún día, incluso superarla y convertirse en una de las mejores kunoichi que hubiera existido jamás.
─El control de chakra es lo principal para lograrlo. Desconozco el mecanismo por el cual lo logra, pero a grandes rasgos expulsa chakra al momento de golpear intensificando sus golpes.
─Ohh ¡Como cuando pones chakra en tus pies para correr más rápido! ─Entendió Kisame al instante.
─Si, algo así.
─Entonces ocupo mejorar mi control de chakra ─concluyó Sakura feliz.
─Básicamente.
Regresaron de nuevo al hotel, donde la recepcionista aún tenia sus llaves, Sakura e Itachi fueron los primeros en dirigirse a la habitación que compartirán, el clima era cálido en comparación al que habían sido sometidos días atrás, pero lo suficientemente fresco como para querer ir a las aguas termales.
─Kisame y yo haremos una ronda por toda la aldea. Más de un ninja se acercará ahora que corrió el rumor sobre la presencia de los tres sannin. Sus cabezas valen suficiente en los libros bingo de varios países como para hacer una pequeña fortuna.
─¿Tan pronto a trabajar de nuevo? ─se quejó Kisame ─acabo de agendar una cita con la belleza que nos recibió a su hora de salida.
─Lo escuche todo desde aquí, idiota. Ella solo aceptó porque le dijiste que Itachi también iría.
─A veces deberías de cerrar tu boquita, mocosa.
─Y tu deberías de dejar de intentar ligar con cualquier chica que te sonría. A ellas les pagan por tratar bien a los huéspedes.
─Entrometida.
Sakura se quejó cuando el azul le dio un golpe en la cabeza. Itachi aun no podía creer que tuviera ambos fueran tan inmaduros cuando estaban juntos.
─Cara de pez.
─Cabeza de algodón de azúcar.
─mejor que de pecera rancia.
─Basta los dos. Kisame y yo nos encargaremos del perímetro del pueblo y tu Sakura vigilarás al jinchuriki, que no vaya a hacer alguna tontería.
─No pienso ser niñera, ni siquiera se ve como alguien muy listo.
─Puedes invitarlo a salir... ─se volvió a burlar Kisame, haciendo movimientos extraños con las manos y lanzando besos al aire. ─La pequeña Sakura en una cita, ¡Que romántico!
─Ni que fuera tu para solo estar pensando en cursilerías.
─Lo seduces y ¡Pazz! Lo traes directo a akatsuki.
El puño de Sakura brillo al acumular chakra antes de impactarse en la cara del ninja de la niebla, haciendo que la habitación se quedara en silencio tras el fuerte sonido, la sangre empezó a salir de las fosas nasales sorprendiendo a los 3.
No era la técnica de Tsunade, pero ese no había sido un golpe cualquiera y todos los presentes lo notaron. Los nudillos de Sakura dolían como el infierno y esperaba que al menos Kisame se sintiera un poco como ella.
─De ahora en adelante cuidaré más mis palabras frente a esta pequeña bruja.
─hmnp...
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Sakura chasqueó los dientes mientras daba vueltas por el pueblo para buscar al jinchuriki. El lugar era enorme y a pesar de que la mayoría de los habitantes eran civiles, había suficientes ninjas como para sentir la energía de gennin sin mucho entrenamiento.
Ya había recorrido la plaza principal, los baños termales y los restaurantes de mayor atractivo turístico. Incluso había tenido que escapar cuando casi se topa con los dos sannin a la salida de un bar.
─¿QUUEEÉ? ¿Cómo que aquí no venden ramen? ─ Sakura casi se da de topes contra la pared al escuchar el grito de la inconfundible voz, no creyó que solo hubiera tenido que esperar. ─Me largo de aquí.
La pelirosa había estado llorando internamente cuando el niño rubio salió del local y casi choca con ella.
─Tu te me haces conocida ─le dijo de forma directa logrando que Sakura sudara frío al tener lo suficiente fresco el recuerdo de su visita a Konoha y la pudiera reconocer a pesar del cambio de color de cabello.
─¿Y quién eres tú? ─preguntó rápidamente para quitar la atención de Naruto en lo que sea que estuviera pensando.
─Mi nombre es Naruto Uzumaki y soy el futuro Hokage de Konoha ─ al parecer el truco de Sakura funcionó, ya que ahora el rubio ya no la observaba directamente.
─Un placer, futuro Hokage de Konoha. Yo soy Sakura ─ se presentó ella sin decir más que su nombre y haciendo reír al Uzumaki por la forma en que se había dirigido a él, Naruto no había conocido a muchas personas que le hablaran de esa forma.
─Sakura-chan... como flores de cerezo, y tu cabello también es como flores de cerezo. ─ gritó emocionado ─Vamos Sakura-chan, te invito a comer ramen.
─¿Ehh? Cl-claro... vamos.
Sakura lo siguió por el pueblo, caminaron varios bloques hasta llegar a un puesto de comida, para ella era raro estar con alguien de su edad, todas las personas que conocía o con las que convivía eran mayor a ella. Naruto era un niño que hablaba hasta por los codos, el pidió por ambos, diciéndole que era el mejor conocedor de ramen, soltó una carcajada por la ocurrencia y aceptó.
─...Entonces Kakashi-sensei copiaba todas las técnicas de ese tal Zabuza... aaa.. Lo olvidaba, no sabes quién es Kakashi-sensei. Bueno, él es nuestro sensei, de mí, Hikari y Sasuke-teme. Es un gran ninja, pero está en el hospital, por eso estamos aquí, buscamos a Tsunade-oba-chan para que ella cure a Kakashi y a Sasuke-teme. Por ahora Hikari-chan, mi compañera lo va a visitar, aunque Sasuke-teme no quiera.
Ella recordaba a Kakashi Hakate, el famoso ninja copia que había tratado de detenerlos cuando fueron a Konoha semanas atrás, saber que estaba en el hospital la hacía sentir mal.
─¿Quién es Sasuke-teme? ─rio lo mejor que pudo, ocultando su tristeza, que gracias a kamisama Naruto no lo había notado.
─Su nombre es Sasuke, él es mi mejor amigo y rival, es un idiota que cree que es mejor que todo el mundo, pero realmente yo soy mucho más poderoso que él, solo es un presumido porque es un Uchiha y siempre anda diciendo que los Uchiha son lo mejor y bla bla bla, pero ni siquiera sabe hablar bien, todo lo que dice es "hhmp" para todo.
Esta vez las risas de la pelirosa si fueron autenticas al notar el parecido entre los dos hermanos.
─¿Y Hikari también es fuerte? ─preguntó emocionada, tenía curiosidad de saber que tan fuertes eran los ninjas de su edad, cómo eran, qué enseñaban en la academia ninja.
─Claro que es fuerte, edemas es muy inteligente, sabe muchas cosas. ¿Y tu de donde eres Sakura-chan?
─Yo no soy de ningún lado, realmente viajo mucho, aunque pasé muchos años en un pueblo cerca del sur ─le respondió sin decir nada realmente.
─Pues si un día vas a Konoha, pregunta por el ninja más fuerte de la aldea ─le invitó ─yo te daré un paseo por todos lados y te presentaré a todos, seguro hasta Sasuke-teme te caerá bien
─Gracias, Naruto-kun.
Para cuando terminó su tazón de ramen, el rubio ya se había comido tres, era increíble como los fideos desaparecían y el ni siquiera necesitaba parar de contarle todas aquellas aventuras que el niño consideraba dignas.
─¡Tu eres uno de esos ninjas que derrotaron a los ninjas renegados! ─gritó uno de los comensales llamando la atención de las pocas personas en el puesto de comida. Sakura notó al instante como el pecho de Naruto se inflaba, sintiéndose orgulloso de que alguien más le reconociera.
─Ningún ninja que pelee por este pueblo paga en mi restaurante ─Anunció el dueño devolviendo las monedas que Naruto acaba de dar por los platillos.
Los decibeles que el rubio utilizó para agradecer al señor del puesto fueron muchos más de lo que se consideraban sanos, agradeciendo por la comida y prometiendo volver alguna vez de nuevo para comer del mejor ramen de todo el pueblo.
Cuando salieron la sonrisa boba del muchacho no se podía borrar mientras caminaba con los brazos en la nuca y con una actitud despreocupada.
─Debes ser muy fuerte si salvaste a todo el pueblo ─le animó Sakura, queriendo saber más de su vida como ninja de una villa.
─Ya te había dicho que yo soy un ninja fuerte, Sakura-chan.
─Entonces me gustaría pelear contra el ninja más fuerte de Konoha.
A pesar del claro tono de broma en las palabras de la pelirosa, Sakura si tenía ganas de enfrentarse al rubio y saber que tanta diferencia había entre las habilidades de ambos.
─¿Tú también eres un ninja? ─Preguntó con sorpresa mientras las examinaba de arriba abajo ─Eres muy bonita para ser ninja, Sakura-chan. No te ofendas, pero parecer demasiado femenina para serlo.
─Gracias por el cumplido, Naruto-kun. Pero ser una kunoichi no te hace ser menos femenina o fea, y no puedo decir completamente que soy un ninja porque no pertenezco a ninguna aldea ni fui a una academia ninja... solo entreno un poco con mi hermano, pero no por eso te confíes, tengo algunos trucos bajo la manga. ─un movimiento de sus manos, como si estuviera haciendo un truco y un kunai de chakra apareció en sus manos.
─Eso fue increíble. Jamás he visto uno igual a ese. ¿Dónde lo compraste? ─preguntó, pero en el momento en que trato de tomarlo se desvaneció en una lluvia de arena rosa brillante. ─¿Cómo hiciste eso? ¿Eres elemento cristal?
─No lo compre en ningún lado, solo es chakra materializado ─le dijo, volviendo a aparecer de nuevo el arma.
─Necesito tener una de esas
─Si me ganas en un combate, te lo regalare. ─Le aseguró, dejando que tomara el arma para observarla mejor.
─Entonces vayamos al campo donde he estado entrenando.
─Perro si yo te gano, me regalaras tu ranita.
─¿Queé? ¿porqué? ─lloriqueó ─-Nee.. Sakura-chan, te parecer mucho a Tsunade-oba─san.
Fue guiada por el jinchuriki hasta un campo abierto no muy lejos del hostal donde se estaba quedando, tomaron posiciones. Naruto no sabía muy bien como empezar aquella pelea, a sus ojos Sakura era una de las niñas más lindas que había visto en su vida, realmente no quería atacarla así que inició lanzando un par de kunais y shurinkens en su dirección.
No se sorprendió mucho cuando todos fueron desviados por armas color rosa translucido y desviados. Retrocedió un paso para tener mayor equilibrio cuando la ojiverde se movió y comenzaron un enfrentamiento de taijutsu.
Ella era rápida y sus brazos y pies no vacilaban a cada patada que daba, él no se dio cuenta en que momento había dejado de pensar en ella como una niña linda y comenzó a atacar de verdad.
Sakura se defendió de todos los ataques, incluso cuando aparecieron ocho copias de su contrincante. Lanzó mas armas, atacó con patadas y puñetazos con una sonrisa en la cara. Ambos se estaban divirtiendo, Sakura utilizó ninjutsu tierra para alejar los clones que no paraban de atacarla.
─Ahora te mostraré algo realmente increíble ─le aseguro el niño mientras junto con un clon empezaba a formar una esfera de viento. ─Rassengan.
Sakura había visto como esa esa técnica había terminado con el ninja de cabellos grises en la pelea de los sannin, pero verla a solo unos metros era un espectáculo totalmente diferente, estaba al nivel del Chidori que había utilizado el hermano de Itachi.
Se encargó de mantenerse muy lejos del jutsu, viendo como derribaba un árbol cercano.
─Me alegra que no me hubieras dado. ¡Ese jutsu es increíble! ─le elogió ganando un rubor en las mejillas del rubio ─en ese caso me rindo. Has ganado. No podría vencerte, al menos aún no.
─Yo creo que tu eres muy fuerte, ahora estoy seguro que Sasuke-teme estaría celoso de que yo tenga una amiga tan fuerte y bonita como tú, Sakura-chan.
─Y como perdí, te daré el Kunai que te prometí ─
─¿Va a desaparecer pronto?
─Hasta que muera, creo. ─ dudó la pelirosa, hasta ese momento nunca había hecho pruebas de durabilidad, tendría que trabajar en eso.
─Entonces yo te daré mi ranita.
─Aun así quiero que la tengas. Pero si alguna vez nos volvemos a enfrentar y pierdes, me la tienes que regresar.
─jajajajajajaa... Esta bien, es un trato.
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─¿Entonces? ─preguntó Kisame mientras mordía un pedazo enorme de barbacoa.
─¿Entonces qué? ─regresó la pregunta la menor de los tres akatsuki.
─Pues cómo te fue con el jinchuriki. ─dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
─Pues peleamos. ─
─¿Por qué pelearon? Se supone que tenias que invitarlo a una cita y hacer que se enamorara de ti.
─Haces muchas preguntas, pez apestoso. Mejor ve a buscar a la recepcionista antes de que se vaya con el nuevo huésped que va llegando. Cuando entre escuche a varias chicas decir que era muy guapo.
─Eres una pequeña bruja. ─ se quejó pero salió rápidamente de la habitación buscando a la mujer.
─ Sasuke esta en el hospital de Konoha ─habló Sakura una vez que estuvo sola con el Uchiha.
─Sasuke es más fuerte de lo que parece.
─Fue una de las razones de por que buscan a Tsunade Senju. Además de ser la Godaime Hokage. Pero también escuche que tu hermano tuvo una infancia feliz, dentro de lo que cabe, claro.
─Solo ibas a vigilar al Jinchuriki, no a sacarle toda la información sobre su vida ─se burló Itachi ─Tal vez puedas ser una buena interrogadora, Kisame añadiría pequeña bruja torturadora en este punto.
─Siempre voy más allá de las expectativas ─le sacó la lengua.
─¿Cómo te sentiste peleando contra él?
─Ahora sé que tengo que entrenar mucho más.
