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Burakkurōzu

07: Primera misión

La primera vez que Sakura había visto a Itachi escupir sangre no se preocupó lo suficiente, después de todo el pelinegro acababa de recibir el impacto de un jutsu tipo agua en todo su centro. La pelea había continuado cuando Itachi se puso de pie y utilizando los relámpagos que subían al cielo enfurecidos le lanzó una jutsu que la hubiera calcinado si no se protegía.

No se había vuelto algo preocupante hasta que empezaron a entrenar genjutsu y todo fue más claro para ella. Había sido una idiota al no haberlo notado antes. ¿Y así se llamaba a ella misma aprendiz de ninjutsu médico, eeh?

Itachi no había querido que nadie se enterara por lo que estaba pasando. No era algo que apareció el día anterior o hace una semana. El sabía que esto estaba sucediendo desde hace muchos años. El ya tenía un plan y solo tenía que sobrevivir hasta el día que Sasuke estuviera listo.

Pero nada de su plan había resultado como el lo había planeado, la medininj de cabellos rosas no estaba en la ecuación, que él estuviera en una de las camillas del laboratorio de Yuumui─san tampoco.

No hubo forma de negarse, pero al menos había conseguido que siguieran entrenando al mismo ritmo y si hubiera sabido lo que vendría después de eso no lo hubiera exigido.

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Las cosas se habían estado complicando para Akatsuki en los últimos meses, Konan podía recordar como había iniciado todo cuando su maestro había comenzado a entrenarlos. Miró por las ventanas, en cierto punto Ame y Kumo tenían cierto parecido.

¿Cuándo pasó todo?

Primer había sido Sasori, después Hidan y Kakazu.

Ella y Pein caminaron por los pasillos de la guarida del Este buscando a los tres habitantes, Yuumi-san les había indicado el camino para encontrarlos en la parte más alta de la casa. Subieron las escaleras sin inmutarse cuando las gruesas gotas de lluvia comenzaron a mojarles.

Los truenos se combinaban con el choque que creaba el metal al impactarse una y otra vez, los tres ninjas se habían dado cuenta de la presencia de sus nuevos observadores, pero ninguno detuvo la lucha de todos contra todos.

Konan sonrió al ver a Sakura, estaba tan diferente a como la había visto tiempo atrás, ¿Cuántos años tenia sin verle? ¿tres, cuatro?

Había crecido lo suficiente como para que ya no tuviera que mirarla hacia abajo, y sin duda su cabello ahora era más largo, pero seguía atado a una coleta alta como lo usaba cuando era apenas una niña.

El encuentro no paró, a ninguno de los cinco ninjas ahí les molestaba terminar empapados. Sakura patinó en el agua cuando Samehada estuvo a tres centímetros de impactar con su cabeza, aun cubierta por las vendas, las manos de la pelirosa la sostenían tomándola por los bordes utilizando chakra para aumentar su fuerza y fuera suficiente parra liberarse del antes de que Itachi la atacara por atrás.

Dio un par te pasos, saliendo de la trayectoria de ambos al tiempo en que movía sus manos en un grupo de sellos manuales y dos dragones de agua atacaron a sus compañeros, dándole tiempo suficiente de tomar un suspiro de aire antes de un nuevo ataque.

─Veo que no han perdido el tiempo aquí ─les interrumpió la peliazul evitando que reiniciaran el combate.

─Buenos días, Konan-san, Pain-san. ─saludó Sakura, desasiéndose de las armas que traía sobre el cuerpo y el exceso de agua que se juntaban en los mechones de su frente.

─Tenerlos a ustedes por acá si es una sorpresa ─la voz de Kisame aún sonaba llena de adrenalina y no muy feliz por haber sido interrumpido.

Itachi se quedó sin hablar mientras Sakura se encargaba de sanarle una herida en la mejilla que se había hecho por culpa de un senbon que no pudo detener al estarse enfrentando a Samehada.

─Te has vuelto fuerte, Sakura. Con todas perdidas que hemos tenido no estaría mal que te unieras oficialmente a Akatsuki. ─Las palabras de Pein habían logrado que todos guardaran silencio, no era a eso por lo que habían ido al Este pero viendo visto ese pequeño entrenamiento Konan pensó que esa era una buena idea.

Sakura no sabía que pensar de aquella oferta, no es como si no hubiera pensado unirse a la organización antes, sentía la mirada pesada de Itachi sobre su persona a pesar de no estarlo viendo de frente.

El ninja de cabellos naranjas aún estaba esperando su respuesta y por alguna extraña razón todos los presentes sabían que no iba a aceptar un no. Sakura tragó grueso, para ella había poca diferencia en comparación de los otros miembros que habían renunciado a las enseñanzas recibidas por una aldea, ella no tendría que tachar su protector y vivir con ello.

─Yo estoy con Itachi, así que si el esta en Akatsuki no tengo ningún problema en ser parte de forma oficial de ustedes ─respondió, sin saber el poder de las palabras que acababa de pronunciar.

─Teníamos una misión para Itachi y Kisame, pero con el giro de los acontecimientos podría ser tu misión de bienvenida, Sakura.

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El viaje hasta Iwa fue, en palabras de Sakura algo más molesto que cansado, durante la primera parte habían necesitado capas impermeables pasa salir de kumo, en Shimogakure solo pudieron estar de acuerdo en que el nombre le iba de perlas a esa aldea para cambiar drásticamente en Yagure. Otogakure la recorrieron durante la noche y no descansaron hasta estar en tierras de Iwa recorriendo todo el continente.

Armaron un campamento a un día de la Cueva de la Cortina de Agua, lugar donde se encontraba el Yonbi, el Jinchuriki de la bestia de cuatro colas a la que ella tenía que capturar.

No sabía mucho de él, era un usuario de Kekkei Gankai tipo lava así que tenía que ser cuidadosa. Durante los últimos tres años Sakura había entrenado sin parar, había mejorado a niveles a los que quizá nunca soñó poder alcanzar, la Sakura de siete años y cara regordeta que dejó la aldea con uno de los planes más estúpidos, (sí ella se ponía a pensar en ese momento sobre lo que había hecho se daba cuenta que era una persona con demasiada suerte de que todo haya salido bien, o lo más cercano a bien ya que estaba a unas horas de interrumpir en un país para secuestrar a un ninja para que Akatsuki pudiera extraer su bijuu).

Sacó los pensamientos éticos por los que su mente empezó a divagar y se esforzó por conciliar el sueño, mañana sería un día pesado y necesitaba descansar.

Itachi y Kisame se habían quedado atrás cuando llegaron a la cascada, lo suficientemente cerca para ver todo el encuentro y en secreto preocupados por la seguridad de la menor de su equipo, de forma independiente ambos calmaron ese pensamiento sabiendo que Sakura era fuerte, ellos mismos se habían encargado de entrenarla y sabían de lo que era capaz.

Cuando Sakura lo vio por primera vez no le pareció alguien muy impresionante: el cabello de un rojo suave y la barba tupida. Cuando Son Goku la vio retrocedió, el y todo el mundo ninja ya sabía el significado de una capa negra con nubes rojas, sabían lo que buscaban. El había escuchado lo que le hicieron al Kazakage y a los otros que eran como él.

Sin pensarlo dos veces el hombre le lanzó un jutsu tipo lava, Sakura no necesitó utilizar un escudo o algo que la protegiera, tan solo esquivó el ataque del hombre que había temblado solo al ver.

─No se quien eres, pero sé lo que buscan las personas que visten como tu ─ gritó mientras seguía intentando ahogarla en lava.

─No estoy aquí para matarte ─le seguro la pelirosa mientras empezaba a hacer sellos con las manos ─ Harubuki no jutsu.

Un escudo rosa apareció frente a ella, repeliendo el ninjutsu del jinchuriki y permitiéndole acercarse. La mente de Sakura comenzó a trabajar mientras seguía avanzando. Elemento lava: la combinación de Tierra y Fuego.

Ella era capaz de dominar dos elementos: Tierra y Agua. Porque esos eran los elementos que habían regido a los Haruno mucho antes de los ninjas. Ellos no habían nacido para ser especialistas en batalla ni grandes estrategas, no. Sus tareas eran otras... ellos eran la primavera y vivían para que los ríos fluyeran pacíficamente, que regaran los pastos y las flores, que dieran de beber a los pájaros y los animales de la villa más hermosa de todas, pequeña y siempre verde como si el invierno nunca llegara ahí.

Recordó a su hermano, como ella amaba que le contara esa historia antes de dormir cuando era pequeña, una historia llena de bellezas donde sus antepasados, quienes habían hecho un pacto con los dioses que les daba el poder de controlar esos elementos protegían a la primavera. Pero lamentablemente estalló una guerra, y todo el mundo se convirtió en un campo de batalla, las aldeas eran las trincheras y el poder que la naturaleza le había entregado al hombre para hacer un mejor lugar del mundo se transformaron en armas.

Sakura no sabía porqué venían esos recuerdos a su cabeza en ese momento, su cuerpo entero estaba sudando por el aumento de la temperatura debido a la lava, quitó su escudó y ambos ninjas iniciaron una batalla cuerpo a cuerpo, utilizando una espada de chakra se defendió de las rocas a rojo vivo que le lanzaba.

─Lárgate de aquí ─le gritó el hombre al momento en el que una gran bola de energía aparecía en su boca. Sakura retrocedió varios metros, no quería recibir ese impacto de frente y mucho menos tan cerca, preparándose para esquivarla y apareciendo de nuevo su escudo por si las dudas.

Las rocas y la poca vegetación que quedó en el camino del bijudama desapareció dejando solo un cráter, Sakura salió de su escudo y reinició la lucha. Son Goku era un hombre fuerte que golpeaba duro, pero estaba impuesta a luchar con dos monstruos que no tenían piedad. Sus dientes crujieron al sentir una patada en su costado, si no hubiera puesto un poco de chakra en la zona seguro tendría mínimo un par de costillas fracturadas, pero eso también le había abierto un espacio para atacarlo.

Asentó un puñetazo en el torso del hombre, que era lo suficientemente musculoso para que solo uno de sus brazos pudiera ser su caja torácica, el golpe lo desestabilizó para que pudiera utilizar ninjutsu medico y cortar los tendones de sus pies y no se pudiera mover.

Pero eso no bastó para detener al hombre, volviendo a utilizar su kekkei genkai para tratar de encerrarla en una prisión de lava.

─Te dije que ningún akatsuki va a poner una mano sobre mí, maldita perra ─gritó continuando con la prisión que trataba de hacer. ─sea lo que sea que busquen jamás lo van a lograr.

─Ya lo logré ─dijo, liberándose del jutsu de su oponente y concentrado chakra en su puño para dejarlo salir justo en el momento en que se impactó contra su mejilla.

Sakura se puso de pie y quitó el polvo de su uniforme, Itachi y Kisame llegaron medio segundo después hasta donde estaba ella y el jinchuriki inconsciente.

─Pensé que tardarías mucho más, Sakura-chan. Escuche que este es uno de los más fuertes en cuanto a fuerza física. ─se burló Kisame mientras levantaba al hombre y lo ponía sobre su espada para que los tres pudieran salir de ese lugar antes de que alguien más llegara.

─Estoy impuesta a luchar contra un mastodonte sin cerebro incluso más grande ─ le sacó la lengua la pelirosa caminando detrás de Itachi y dejando al azul.

─Eres demasiado mala conmigo, Sakura-chan.

─Cierra tus picudos dientes y camina.

─Itachi, Sakura esta siendo una niña mala ─ se quejó el de mayor tamaño siendo ignorado también por su otro compañero ─ ¿Qué tal si vamos por dangos antes de ir a entregar nuestro encargo? Como ya tienen al tres colas seguro el jefe nos va a retener por tanto tiempo que me dolerá el trasero de estar sentado.

─-Siempre tan educado, Kisame.

─Nos llama el jefe ─habló con voz sería el azul como pocas veces lo hacía.

Sakura sabía a lo que se referían, así eran las reuniones de Akatsuki, tenía que ver con el poder de los anillos y ella no era portador de uno, los dos hombres se sentaron bajo la sombra de un árbol cercano, parecían solo estar dormidos.

La pelirosa se mantuvo parada y en alerta, aún no estaban lo suficientemente lejos de cascada como para relajarse por ninjas que vinieran a querer vengar el secuestro de su jinchuriki. Por su mente pasó una y otra vez la pelea, sin entender por qué esos recuerdos volvieron a ella.

Se limpió el ojo antes de que una lagrima escapara y decidió ignorar el pensamiento, no era momento.

Cuando Kisame e Itachi volvieron ambos tenían el rostro serio, algo había pasado en esa reunión y sus tripas le decían que necesitaba enterarse ya antes de que quisiera vomitar de los nervios.

─¿qué pasó? ─peguntó directo cuando ninguno de los dos habló.

─Orochimaru murió ─la voz áspera de Kisame la sorprendió ─ a manos de Sasuke Uchiha.

─Habrá que moverse con cuidado a partir de ahora, Konoha ha estado revoloteando mucho en los arboles ─ dijo Itachi.

─Y con Sasuke y su nuevo equipo maravilla yendo por la libre, será un juego de policías y ladrones. ─rio Kisame mientras volvía a subir al Yonbi a su espada.

─¿Quiénes es el equipo maravilla? ─preguntó la pelirosa.

─Se dice que esta reuniendo un equipo de ninjas para buscar a Itachi. Experimentos humanos de Orochimaru.