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xSouh
Burakkurozu
13: Cumulonimbus
Sasuke brincó entre todos los tejados, manteniendo sus pasos firmes y tratando de sacar de su mente todos los pensamientos innecesarios que tenía en ese momento, no podía distraerse. No cuando estaba tan cerca del principal objetivo de toda su vida.
Todas las horas en las que solo se dedicó a entrenar hasta el desfallecimiento, la razón por la que dejó su aldea y su equipo, todo terminaba en ese punto.
No podía negar que pensó que sería más difícil encontrarlo, por esa misma razón había incluido una ninja radar en el equipo, pero nunca contó con que fuera el mismo Itachi quien le mandara a alguien para llevarlo hasta él. ¿Tan seguro estaba?
...
─Eso es mentira, eso no es propio de ti, nii-san ¡No puede ser!
─Actué como el hermano mayor que deseabas para medir tu contenedor. Te convertirás en un rival contra el que medir mi contenedor. Tu tienes ese potencial. Has estado céselo de mí y me tienes rencor. Albergas la esperanza de superarme. Es por eso que te permito vivir, por mi bien. Como yo, tú despertarás los poderes del Mangekyo Sharingan. Sin embargo, con una condición... debes matar... a tu mejor amigo, como yo.
─Entonces tu... ¿tu asesinaste a Shisui-san?
...
En todos sus recuerdos Itachi siempre fue la persona más independiente qué conocía, nunca necesitaba a nadie para lograr todo lo que quería, siempre inalcanzable.
Genio Heredero del Clan Uchiha.
A su padre siempre se le inflaba el pecho al escuchar a alguien llamar así a su hijo mayor, y Sasuke se sentía especial por ser la única persona en todo el mundo que podía pasar esa fuerte armadura que protegía a su hermano del resto de los mortales.
Cuando tenía doce años no le prestó atención a la niña que estaba junto a los dos Akatsukis, una cuarta más baja que él, no parecía muy fuerte tampoco. Pero ahora sabía que esa niña era la misma kunoichi de cabellos rosas que había guiado a su equipo hasta Itachi y las dudas volvían a él.
Ahora que la conocía no la podía odiar a pesar de que tampoco podía reprimir el sentimiento de que le había robado a su hermano, aunque ese hermano fuera el asesino de toda su familia.
¿Qué eran ellos dos? ¿qué había hecho ella para que el siempre independiente Itachi dejara entrar a alguien en su vida?
¿Eran amantes?
Sasuke nunca había tenido interés en el sexo femenino -aclarando que tampoco en el masculino-. Las niñas que había conocido en sus años en Konoha eran molestas, se la pasaban hablando de puras cosas superficiales, creyendo que era genial vivir sin padres o ser un Uchiha. Pero hasta ese momento Sakura no había resultado ser ninguna de esas cosas.
...
─Como resultado, poseo estos ojos. En la sala principal del templo Nakano, debajo de la séptima estera de tatami del lado derecho está el cuarto de reunión secreto del clan, allí encontrarás un registro de las técnicas visuales del clan Uchiha y su verdadero propósito. Si despiertas el Mangekyo sharingan serán tres, incluyéndome, quienes poseen su poder, entonces tendrá un significado el permitirte vivir. Ahora no tiene sentido matarte, mi estúpido hermano menor. Si deseas matarme, ten rencor, ódiame y sobrevive en la oscuridad, corre, sigue corriendo, y entonces un día, ven ante mi con los mismos ojos que poseo.
...
─Ese Sharingan... ¿Cuánto puedes ver en realidad? ─La voz profunda y tranquila sacó a Sasuke de toda la mezcla de pensamientos que cruzaban su cabeza en ese momento. Caminó a pasos firmes hasta la base de la escalera, mirando por primera vez en años a su hermano.
En sus recuerdos era más alto, su mirada fuerte era la misma que le daba a todo el mundo, pintada en un rojo carmesí qué si no fuera por su propio sharingan, hubiera preferido no ver. Las marcas en sus mejillas siempre le parecieron a Sasuke algo que hacía ver a su hermano cansado, y tenerlo enfrente, sentado en una especie de trono solo alimentaba más la ilusión de un rey cansado de vivir.
Aún así ese hombre había matado a sus padres.
─¿Cuánto puedo ver en realidad con estos ojos? Lo que estoy viendo ahora, Itachi... es tu muerte.
Por culpa de Itachi el había tenido que vivir en la forma en que lo hizo. No tenía derecho a mirarse así cuando fue quien provocó todo.
Tampoco tenía derecho a ser feliz ni a tener una novia como si tuviera una vida normal. Los asesinos no lo merecían.
No cuando fue él quien tuvo que vivir años en esa cueva con Orochimaru para poder conseguir el poder que en Konoha nunca lograría ni soñar.
─Mi muerte, ¿eh? Entonces haz que suceda.
...
─Itachi, tengo una última cosa que preguntarte ─ dijo, atacando al hombre que en ese momento estaba frente a él.
─¿Qué quieres saber? No he terminado, pero voy a escucharte.
─La última vez dijiste. ─ el halo de luz del Chidori iluminó la estancia antes de que todo el escenario se moviera de nuevo, la espada de Sasuke atravesó la silla de cemento y después el pecho de su hermano ─ Tengo una ultima cosa que preguntarte, eso es lo que dije, bastardo. Responde a mi pregunta, el dolor en tu pecho no disminuirá hasta que respondas.
─Entonces evitaste un punto vital a propósito ─.
─Tu dijiste en ese entonces... la tercera persona, el otro con sharingan, ¿Quién es del clan Uchiha?
─¿Por qué la curiosidad con el tema? ─preguntó el de coleta, ignorando la sensación al sentir la katana retorcerse en sus entrañas. Ese dolor no era real.
─Voy a matarlo después de ti. Por eso ─.
─¿Matar? ─.
─Cuando asesinaste a todo el clan mencionaste la existencia de otra persona. Entonces ese uchiha que no asesinaste es un cómplice. Hasta tú no podrías haber asesinado a toda la fuerza policial solo ─.
─Así que lo descubriste ─-.
─¿quién es? ─-.
─Es Uchiha Madara ─.
─¿Uchiha Madara? ─.
─Uno de los fundadores de Konoha, el primer hombre es alcanzar el Mangekyo Sharingan ─.
─¿Fundador? ─.
─Ese Madara hace mucho que debe estar muerto ¿Te estas burlando de mí? ─.
─Marada esta vivo, depende de ti si me crees o no ─.
─Deja de bromear ─.
─Para sobrevivir, nos aferramos a todo lo que sabemos y comprendemos, y lo etiquetamos como realidad. Pero el conocimiento y la comprensión son ambiguos. Esa realidad puede ser una ilusión. Todos los humanos viven con preunciones equivocadas. ¿Esa no es una forma de verlo?
─¿Qué estas tratando de decir?
─Solo es tu presunción que Madara está muerto. Exactamente de la misma forma que una vez asumiste que era tu amable hermano mayor. Solo pretendí ser el hermano que deseabas para medir tu contenedor.
─¡Ya te dije que dejaras de mentir!-.
─Y yo te repetí que no miento. Aunque ni siquiera Sakura sabe la parte de parte de Madara. ─
─¿Le contaste a Sakura la verdad y aún así decidió seguir con un asesino como tú? ─.
─¿Tienes problemas con eso, Sasuke? ─preguntó con burla, sorprendido con la reacción.
─Eres un bastardo. ─.
─Nuestro padre no estaría orgulloso que me llamaras así.
─Pero tú lo mataste... Lo que sucedió esa noche, era tan joven que pensé que era una ilusión, que estaba atrapado en un genjutsu cruel, quería creer eso. Pero esa realidad era innegable, mis ojos no son los mismos que en el pasado. Mi sharinggan puede ver a través de tu genjutsu.
─Hablas con tanta confianza, pero por ahora voy a tomarte la palabra. Pero esta vez no tendrás a una ninja médico que te saque de las puertas de la muerte-
─¿Por qué no acabamos con esta farsa? ─gritó, lanzando un chidori atrás, donde ahora estaba su hermano.
─Ser confiado esta bien, pero Sasuke, tus ojos todavía no son los mismos que los míos. Así que... no pudiste matar a tu amigo más querido. ¿y te atreves a aparecer ante mí con una resolución tan débil?
─entonces apresúrate y trata de matarme con tu Mangekyo Sharingan. ¿o es demasiado difícil medir tu capacidad contra mí ahora?
─Estas bastante seguro de ti mismo. Mangekyo Sharingan, estos ojos son especiales. Desde el momento en que despierta, va directo hacia la oscuridad, y mientras mas se usa, se sella más.
─¿Qué quieres decir?
─Con el tiempo el Mangekyo Sharingan pierde la luz
─Ceguera, ¿Ese es el precio por el poder para controlar al kyuubi?
─¿Hiciste lo que dije y leíste la litografia de la sala de reunión?
─Madara, ¿exactamente quién y qué es?
─El primero en usar esos ojos parra domar al kyuubi, un inmortal y el único que reveló el otro secreto del mangekyo sharingan.
─¿El otro secreto del mangekyo sharingan? ¿Hay otro poder ocular además de domar al kyuubi?
─Si, un secreto más. El secreto más importante.
Itachi inició aquella historia de un hombre del que Sasuke solo había leído en los libros de historia, el gran Madara Uchiha que fundó Konoha junto a los Senju. En la academia le dijeron que él murió en la batalla contra el que sería el primer Hokage.
Sus ojos mostraban la sorpresa al escuchar como Madara había conseguido tener el Mangekyo, cómo su Sharingan se transformaba en el más poderoso y transcendía en una época de guerras. Se preguntó como es que Itachi sabía todo aquello, pero cuando Akatsuki apareció dentro lo supo.
─Madara es un perdedor –dijo al terminar su relato –él no es digno en convertirse en el mejor de los Uchiha, yo soy quien sobrepasara a Madara y seré el ninja más poderoso y ahora por fin podré obtener el poder para sobrepasar a Madara... SASUKE, ¡TU ERES MI NUEVA LUZ! ¡Tienes mis nuevos ojos!
─Kkrrrg. ─ Los dientes del menor crujieron al ver a su hermano, un ser desconocido que le mostraba su verdadera cara.
─El Clan ha sido así desde tiempos remotos, Sasuke. Desde que naciste, fuiste inevitablemente vinculado a este destino manchado de sangre –gritó mientras salía una cadena de fuego desde su espalda, avanzando como tentáculos sobre Sasuke y buscando sus ojos –¡ahora ven hermanito! ¿Debería matarte y liberarte de ese destino? ¡ESTE ES EL VERDADERO VINCULO DE LOS HERMANOS UCHIHA!
Todo se volvió borroso de nuevo, si no tuviera el Sharingan su cabeza ya hubiera explorado entre todos los cambios de tiempo, cada vez se volvía más difícil para Sasuke saber cuando era una ilusión y cuando no. El dolor se sintió real cuando la mano de Itachi presionó su cara y su ojo salió.
─Esta es mi realidad... dame tu luz.
¿Estaba pasando de verdad o seguían parados uno frente al otro?
Su garganta se sentía seca y raspaba cada que pasaba saliva, eso tampoco podía ser una ilusión, acaba de perder un ojo. Itachi se había vuelto loco, ni cuando mató a sus padres se veía así. Estaba jugando con él, no podía simplemente sacarle un ojo y al siguiente momento hablarle con el mismo cariño que cuando aún estaba en Konoha antes de que todo pasara, logrando traerle recuerdos que en ese momento no necesitaba.
Destruir el Tsukuyomi le había costado casi un ojo, pero enfrentarse al Amaterasu casi le costó la vida. Sasuke se alegró de guardar esa técnica de sustitución para el momento correcto o sus huesos ya no serían más que carbón en ese instante.
Itachi era un oponente digno, pero incluso Sasuke que no era poseedor del Mangekyo se dio cuenta que la factura por ese poder era más cara de lo que alguien pudiera pagar. Se sintió seguro al ver de rodillas a su hermano, con respiraciones tortuosas y con lagrimas de sangre en las mejillas.
Sonrió al ver las nubes grises oscurecer el cielo y los rayos surcar entre ellas, ambos sabían que sus niveles de chakra no eran suficiente para hacer aquello de cero, pero Sasuke había mentalizado tanto ese día que no podía dejarse perder solo por sentirse cansado.
─Este Jutsu proviene de los mismos relámpagos. Todo lo que tengo que hacer es guiarlos hacia ti.
-lo he logrado... se acabó... -dije dejándome caer.
...
El recuerdo de una enorme casa llegó a su memoria con la luz cegadora de su justu, lluvia, lagrimas. Su madre, siempre atenta y consentidora. Su padre... la relación que tenía con su padre era fría, sin importar lo que hiciera, cuanto entrenara o cuantos pergaminos leyera, nunca fue suficiente y eso fue algo que nunca tuvo la oportunidad de cambiar. El y su hermano, caminando por las calles del distrito Uchiha, llevándolo de un lado a otro solo para que todos lo vieran pasear con Itachi. No sabe porque su mente se llena de recuerdos dolorosos.
...
─¿Esto es lo que viste en la ilusión de mi muerte?... realmente te has vuelto muy fuerte, Sasuke. ─
Sasuke se levantó de un solo movimiento, sin poder creer que aún siguiera, vivo. ¿Cómo era posible después de aquel ataque? ¿Cómo era posible que todavía pudiera moverse y seguir sacando técnicas cuando el mismo ya se sentía desfallecer?
Sus piernas dolían y su piel ardía, el calor de las llamas de Amaterasu hacía sentir aquello como el mismo infierno, una capa de sudor le rodeaba y cuando escuchó la voz de Orochimaru no supo si era real o un producto de su mente adolorida y cansada.
Todo se volvió negro, ¿Había perdido? ¿Estaba muerto?
No le importó mucho, navegar en esa tranquila oscuridad era mejor que seguir viviendo. ¿Qué importaba ya si moría? Estaba seguro que a nadie le importaría. Quedarse ahí era más cómodo. No hacia frio ni calor, y se sentía como estar en una cama de puras plumas.
...
Reconozco el grito de dolor
Y lo escucho dentro de mi cabeza
Pero seguiré andando hacia adelante con la cicatriz.
...
El dolor punzante de todo su cuerpo regresó de un solo golpe quebrándole la cabeza y regresándolo a la realidad, sus ojos trataron de enfocarse a su alrededor, lleno de sangre y de restos de serpientes gigantes y al final Itachi, envuelto en una armadura gigante que lo protegió de todos los ataques desesperados que trato de hacer. Ni siquiera espada en el pasado cortó limpiamente cualquier cosa que tuviera en frente fue rival.
─Ahora tus ojos son míos, me pertenecen...
Sus piernas temblaron a cada paso que Itachi se acerca a él, ya no tenía fuerza, no tenía chakra. Acorralado entre la espada y la pared, se odio por no ser lo suficientemente fuerte para lograr lo más importante que tenía que hacer en esta vida. Ahora ya no importaba, al menos podría regresar a esa oscuridad donde no había dolor.
"─Tus ojos son míos...
...
El mundo no necesita más muertes.
...
La pelirosa le había dado la espalda a Hebi después de la muerte de Kisame, estaba segura que sus ojos estaban rojos y no quería que la vieran así, se había mantenido al margen de la batalla de ambos hermanos, eso era algo que Itachi y Sasuke tenían que hacer solos.
Podía ver por el rabillo del ojo como Karin fruncía la cara cada vez que escuchaban una explosión lejana y eso solo lograba que todas las tripas se le revolvieran. Con su capacidad apenas podía sentir pequeñas fluctuaciones de chakra, pero cuando el cielo se oscureció y un enorme rayo cayó del cielo supo que no podía estar más tiempo esperando.
Ignorando todo siguió su instinto natural y fue directo hasta el sitio de la batalla utilizando chakra en sus pasos para llegar antes que Hebi, las casas abandonadas que rodeaban la fortaleza solo fueron pequeños borrones a sus laterales y las llamas negras un infierno que no la detuvieron hasta llegar a donde ambos hermanos estaban tirados en el suelo.
─¡Itachi! ─gritó por instinto, hincándose al lado del cuerpo inerte del mayor de los pelinegros. Las lagrimas comenzaron a salir poder controlarlas al verlo en esas condiciones.
El olor a quemado y sangre llenó sus fosas nasales cuando se detuvo un segundo para tomar aire, sus manos temblorosas hicieron un escaneo rápido, su condición era mucho peor de lo que hubiera siquiera soñado, como si todas las sesiones de curación que habían hecho en los últimos meses no existieran y toda su sangre estuviera en lugares donde no debería de estar.
"─¡Itachi, respóndeme! ─gritó desesperada, dándose cuenta que ese mismo día ya había perdido a un compañero y no podía perder a otro. No a Itachi. No al que era como su hermano.
No podía estar destinada a eso.
Sintió como la pequeña presión del pulso del pelinegro iba desapareciendo a pesar de que estuviera haciendo todo lo posible. No podía estarle pasando eso. Su cuerpo estaba sudando, sintiendo como la vida de Itachi se iba en sus manos.
Cuando las firmas de chakra de Hebi aparecieron en su cerebro, tomó el cuerpo de Itachi en sus hombros, cargándolo lo mejor que pudo y se concentró en que el cuerpo de Kisame también la siguiera, perdiéndose entre los arboles del bosque que rodeaba la fortaleza.
Sus piernas, acostumbradas a cargar grandes cantidades de peso no le fallaron para huir del lugar, además ahí había alguien más, otra persona la había estado viendo desde que llegó y no sabía quién era.
Espero que esa persona se quedara a esperar a Hebi o ver que pasaba con Sasuke, pero estaba siguiéndola. Dirigió chakra a sus pies para tratar de dejar atrás a quien quiera que la estuviera siguiendo, pero no sirvió de nada.
Su hombro comenzó a llenarse de sangre que salía de la nariz, ojos y boca de Itachi. No podía seguir corriendo de esa manera si quería poder ayudar a su casi hermano. Volteó a todos lados, buscando una forma de salir de esa persecución, pero nada venía a su cabeza. No podía dejarse atrapar.
─Haruno...
Frente a Sakura, ocho líneas de chakra solido aparecieron, ocasionando que caso pierda el equilibrio, afianzó su agarre en el hombre en sus brazos y siguió su camino hasta que se topó con un octágono gigante con un kanji en el centro.
HARUNO.
Todo comenzó a volverse blanco, instintivamente Sakura buscó tocar los cuerpos de sus compañeros de equipo para no perderlos. Algo así ya le había pasado antes.
Cuando el blanco se volvió demasiado brillante, sus ojos se cerraron de forma automática y todo cambió. Ya no sentía el viento pasar a su alrededor, ya no olía a sangre y nadie la estaba persiguiendo.
Algo en el fondo de su alma le decía que colores estarían ahí cuando abriera los ojos. Mucho verde, azul, rosa. El cielo, pasto, arboles de cerezo, un lago, una cabaña.
Y todo estaba ahí, justo como lo recordaba.
Pero no tuvo tiempo de admirar la belleza. Corrió a la cabaña, no se detuvo a pensar nada y abrió puertas hasta encontrar una habitación con una cama. Dejó a Itachi en la superficie mullida y comenzó a hacer tantos sellos que sus manos apenas eran borrones trabajando.
Su cerebro ni siquiera pudo procesar el número de horas en que estuvo trabajando, las técnicas de extracción con chakra no habían sido suficientes para sacar toda la sangre que había en sus pulmones así que había tenido que hacer una incisión y hacer la mayor parte sin chakra. Pero el sistema respiratorio no era lo único que estaba mal. Sakura se quería golpear la cabeza por ser tan idiota y no haberse dado cuenta antes de eso.
Y los ojos... sus ojos parecían los de un muerto, el pecho de Sakura se encogía solo de verlos.
...
Cubre mi corazón que está sangrando
...
El cuerpo de Kisame descansó en la orilla del lago, muy cercano a un árbol de cerezo del que jamás dejarían de caer pétalos rosas.
Kisame Hoshigaki podría estar seguro que sobre si tumba siempre habría flores frescas.
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El titulo del capitulo se debe a una oración que dice Kisame, refiriéndose a que Cumulonimbus es el nombre de las nubes que traen tormentas eléctricas.
Creo que este es el primer cap que se apega tanto al manga, pero creí que así debe quedar, solo agregué dos o tres oraciones más.
Las letras en cursivas son recuerdos que pasan durante los capítulos de la batalla o partes del opennin, que personalmente me rompen el corazón en mil pedazos.
Tuve que volverme a ver los capítulos de la pelea porque realmente había muchas cosas que no quería que se me pasaran, corte muchas partes ya que no quería ponerla completa y me abstuve de describirla completamente ya que no creí necesario simplemente hacer una copia del anime.
Espero que lo hayan disfrutado, y si se quieren sentir más tristes, escuchen el opening Sing.