¡Respondiendo reviews!
*Nadaoriginal: gracias por el comentario y creo que me equivoque cuando puse los nombres pero en mi defensa estaba muy entretenida escribiendo que no me di cuenta hasta que lo revise anoche, pero ahora ya lo cambie, espero que te guste este nuevo capítulo. Nos vemos abajo. Además creo que es buen momento para una pequeña sorpresa si, sabes a qué me refiero 7w7
Framcon-chan: bueno te concedo eso, nada le pasara a la pequeña mamá lolita de Rin-chan; en cuanto a la otra historia donde sale nuestra querida Setsuna-chan su familia no la quiere ponchar..se la van a ponchar y de qué manera xD jajaja aparte la que tuvo a la cabeza hueca de Rin-chan fue obviamente Mizuki.. a no seeeeer que algo más salga de ese pequeño encuentro con la mamá de la kotorra jeje nos vemos abajo.
[...]
Pov. Normal
Tras lo que sucedió con la señora Hoshizora y que todo ese malentendido quedará en el olvido. Todavía había algo que ninguna de las presentes se podía explicar y eso era…
-¿Por qué está usando un uniforme escolar, Chisato-san? -Preguntó Umi-chan.
-Pues a Chii-chan desde que la conozco le ha gustado hacer cosplay es como su pasatiempo favorito -un poco cohibida por los recuerdos que seguían frescos en su mente la señora Minami responde.
-¿Qué le pasa, directora? -Preguntó esta vez la chica de pelo castaño casi naranjo viendo como una pequeña sonrisa se forma en el rostro de la mujer de pelo gris.
-La mencionada desvió la mirada. -No, no sucede nada, Kousaka-san. Cómo ya todo quedó solucionado, será mejor que vayan a sus salones. Seguramente sus profesores ya han llegado
-Si creo que tiene razón, con su permiso, directora. Fue un gusto conocerla, Hoshizora-san -menciona Umi-chan.
-Con su permiso -dijeron las otras chicas para empezar a retirarse del despacho de la directora.
-Fue un gusto volver a verla, Chitose-san -dijo la venadita antes de irse junto a las otras chicas.
-Ve a casa cuando quieras, Hanayo-chan -respondió la mujer de baja estatura.
Cuando las chicas se fueron quedaron la señora Minami y la pequeña Chisato en el salón. Una pequeña risilla inundó los oídos de la mujer de pelo castaño que se atrevió a decir:
-¿Qué estás pensando, Sora-chan? -Preguntaba con una sonrisa ladina pintada en su rostro la señora Hoshizora.
-Bueno estaba pensando en que podríamos hacer algo, ya sabes, estamos solas. Aparte tu me dejaste muy… -La directora de cabellera gris se acercó un poco hasta el oído de la mujer que estaba sentada en su regazo para decirle.., -caliente. Y, quiero que te hagas responsable de ello, Chii-chan
-Fufufu, directora Minami ¿qué cosas está diciendo? Sabe que soy una mujer casada y nuestras hijas son cercanas ¿que pensaría su esposo si se entera? -Preguntó Chitose-san al bajar del regazo de su amiga para luego volver a sentarse en él. Solamente que esta vez la pequeña mujer ahora tenía sus brazos alrededor del cuello ajeno.
-No creo que deban enterarse.. Por cierto, ese uniforme te queda muy bien, pequeña traviesa -dijo la mujer de melena gris poniendo sus manos sobre el trasero de la otra mujer.
-Kya. Sora-chan que atrevida eres -dijo por lo bajo Chitose-san.
-Bueno y ¿me dejarás hacerlo? Quiero decir, ¿me dejarás ver que hay debajo de ese uniforme que tiene mi linda amiga? -Con una voz ronca fue que dijo esas palabras la directora de la escuela presionando un poco más fuerte los glúteos de la mujer que está sentada sobre ella.
-Pues.. -La más bajita se acercó un poco al oído ajeno solo para decirle a su amante de pelo gris.., -claro que puedes, estaba esperando a que lo dijeras
Luego de esas palabras las dos mujeres se enfrascaron en una pequeña lucha por el dominio de la otra. Las dos amigas de la escuela que volvieron a verse ese día comenzaron a comerse la boca de la otra. Sora Minami fue quien empezó a besar con desesperación los labios color de rosa de su amiga, mientras que su ahora amante de mirada azul le seguía el juego, las lenguas de ambas mujeres se reencontraron después de mucho tiempo y al parecer las dos estaban realmente ansiosas por este encuentro.
El calor que invadía sus cuerpos hizo que la directora quitará poco a poco la camisa que traía su pequeña amante de pelo castaño quedando la mujer de baja estatura con su sostén de color rosa. Las traviesas manos de Sora fueron viajando por la anatomía de la otra mujer, sus dedos bordeaban cada parte de aquella mujer, que empezó a gemir a través del beso. Unos minutos después cuando el aire les hizo falta a las dos mujeres se separaron dejando un pequeño hilo de saliva que unía sus bocas. Ellas dos se miraron con una pícara sonrisa antes de unir de nuevo sus bocas. Ahora mismo el calor era demasiado y las ropas que traen puestas son una molestia para las dos féminas.
De nuevo el oxígeno les hacía falta, se separaron, se miraron a los ojos con una sonrisa pícara pintada en sus labios. Para luego la directora de la escuela se levantara de su asiento llevando consigo el pequeño cuerpo de su amante para dejarlo caer sobre su sillón que era lo suficientemente grande para ambas y, lo suficientemente resistente para lo que venía a continuación. Teniendo a su amante solo para ella la señora Minami se pone sobre el pequeño cuerpo de Chitose que le mira pícara pidiendo con palabras silentes que su amiga la tome como lo hizo hace ya tanto tiempo.
Sora Minami es una mujer que a pesar de tener una hija se mantenía en forma y su escultural cuerpo que estaba enfundado en un traje era prueba de ello. Bien sabía la pequeña mujer de pelo castaño que su amiga es una loba en celo cuando se trata del sexo. Así es la querida directora de la escuela a la que asiste la gatita con sus amigas, es una mujer muy fogosa, que no se detiene ante nada para conseguir lo que quiere, justamente ahora tiene a su disposición el cuerpo de la mujer que amó. Sabe cuántas veces tuvo que masturbarse pensando en Chitose y todo lo que hicieron cuando no habían nacido sus hijas; si la cama de esta mujer pudiera hablar diría tantas cosas que pondría nervioso hasta al hombre más santo y puro, pero en este momento la loba quiere comer y una linda ovejita está dispuesta a cumplir cada cosa que su amante quiera. Sabiendo esto Sora la directora de la escuela con una voz de lo más sensual dijo:
-¿Y, ahora qué harás pequeña ovejita? No hay nadie que pueda venir en tu ayuda -dijo esas palabras con una voz sensual y algo ronca que hizo a su amante temblar de la emoción.
-Yo puedo cuidarme sola, wan. Además quien dijo que quería ser rescatada -menciona con una sonrisa ladina la mujer de mirada azul viendo a su querida amiga que se pone encima de su cuerpo.
-Creo que deberé castigarte, una ovejita así es una ovejita muy muy mala -decía la directora mientras con una de sus manos libres tomaba las ajenas para llevarlas a lo alto de la cabeza de su amante de melena castaña. -¿Quieres que continúe?
-Ya sabes la respuesta, wan. Quiero que me hagas tuya como lo hacías antes. ¿O ya se te ha olvidado que los mejores orgasmos los tuve cuando estábamos solas? -Preguntó Chitose relamiendo sus labios color rosa.
-Sora rió divertida acercándose al cuello ajeno para dejar una pequeña marca en el mismo. -Eres una pervertida, ¿lo sabías?
-Lo sé, me lo han dicho muchas veces, aunque.. no me molesta para nada serlo, wan. -Dijo divertida la mujer de baja estatura que empezó a frotar sus piernas debido al calor que sentía en ese momento.
-La directora Minami luego de dejar el cuello de su querida Chii-chan. Usando su lengua fue delineando el blanquecino y fino cuello de la otra mujer hasta que llega a los pechos de su contraria. -Chii-chan, tienes unos pechos muy lindos, seguramente Rin-san no se alejaba de ellos cuando era bebé, ¿me dejarías beber de ellos?
-¿¡He!? -Esas palabras hicieron que el cerebro de la más bajita hiciera un corto circuito y sus mejillas se tiñeran de rojo. -Er..Eres una pervertida, wan.. Pero.. si quieres hazlo…
Sonriendo complacida por tener el visto bueno de su amante la mujer de pelo gris. Usa su hábil lengua que estaba deseosa por probar de esa hermosa piel que está pidiendo ser comida con lentitud.
La directora Minami soltó las manos de su amante para empezar a masajear los grandes pechos de la señora Hoshizora por encima del sostén que trae la otra mujer que empezó a gemir. Contenta por lo que estaba logrando, Sora de un solo tirón quita la molesta prenda de vestir dejando expuestos los pechos de su querida ovejita. Ante la vista de semejantes montes de piel y tibia carne los labios de esta mujer dejaron caer algo de su saliva; ya quería probarlos de nuevo, aquella mujer de pelo grisáceo se agacha, hundiendo su rostro entre los senos de su amante de baja estatura quien la atrapa todo para que la otra no se aleje.
Minami-san siendo una mujer experimentada, comenzó a reír por lo bajo, de un rápido movimiento pudo levantarse haciendo que Chitose la soltara. La mira de forma lasciva relamiendo sus labios deseosos por probar la piel desnuda de su amiga que le espera. Vuelve a agacharse para poner en su boca uno de los pequeños pero duros pezones color rosa de la señora Hoshizora. Teniendo este pequeño botón tan sensible la señora de melena gris comienza a chupar, lo succiona como si fuera una recién nacida mientras con su mano libre aprieta y tira del otro sacando uno, dos, tres, cuatro, varios gemidos de la contraria que para ella son más que música. Tras terminar de jugar con ese botón fue directo al otro para hacer lo mismo. Los gemidos de la más bajita llenan el salón donde se encuentran.. Sin embargo, a la mujer que dirige esta escuela no parece gustarle algo, por lo que dejando de lado su labor con los pechos de su amante de mirada azul. Hecha toda una loba en busca del mejor sexo. Sora teniendo su lengua afuera de su boca va trazando un camino, un humedo camino hasta los muslos ajenos que muerde como desesperada, se sienta en el sillón de su oficina y quita desesperada la falda de Chitose dejándola solamente con unas bragas de color rosa, una sonrisa se hace presente en el rostro de la directora de Otonokizaka, vuelve a ponerse de rodillas ahora esta frente al plato principal. Le da una pequeña lamida a la vagina de su amante que suelta un lindo pero al mismo tiempo vergonzoso gemido que anima aún más a esta mujer. Ella quiere seguir jugando provocando más a su pareja de este día. Por eso mismo la mujer de ojos color ámbar empieza a morder por encima de la tela aquel pequeño y caliente montículo de piel palpitante que ya estaba más que mojado. Quitando las húmedas bragas de su contraria la directora de Otonokizaka se lleva una gran vista por lo que sus ojos le muestran. Ante ella tenía a su amante desnuda y mojada. Los ojos de Chitose pedían que alguien calme el dolor que tiene en su entrepierna, ese alguien era más que indicado para el trabajo que era darle placer a una mujer como la castaña. Sin perder tiempo Sora-san encendida por los gemidos de su linda amante se posa sobre la vagina caliente así como mojada de la otra mujer. olió un poco el perfume que salía de ella todo para que sus instintos más primitivos le dijeran que debía comerse ese pequeño y lampiño coñito que clama por ser devorado.
Dando una lamida por todo el coño de su amante sacó un profundo gemido de los labios ajenos.
Dando otra lamida provocó que un poco de los néctares de su amante escaparan terminando en su boca.
De manera rápida y como si estuviera poseída por algún demonio de lujuria, la madre de Kotori-chan empezó a comerse el pequeño así como húmedo y caliente coño de la otra mujer que entre gemidos pedía más y más.. Pero la directora tenía otra idea.. esa misma idea era…
-Tranquila, mi amor, te daré todo el placer que quieras. Solamente deja que mamá se quite la ropa también -dijo con una pequeña sonrisa la señora de pelo gris que se sentó en el sillón de su oficina.
-La más bajita no dijo nada.
-¿Qué pasa, cariño? ¿Quieres correrte? -Preguntaba con sorna mientras poco a poco se iba quitando las ropas dejando a la vista de su amante el cuerpo por el cual quizás muchas chicas morían por tener.
-Chitose seguía sin decir palabra alguna viendo embobada a la directora sin ropa alguna.
-Pues.. Cómo dije, tengo que castigar a esta mala ovejita, por eso hago esto. Pero créeme que ambas lo vamos a disfrutar. -Comentó la directora que en pocos minutos había quedado sin ropa alguna que cubriera su cuerpo.
La más bajita al ver esto, tragó saliva, y cómo si fuera una bestia salvaje comenzó a besar a la más alta, siendo correspondida por su amante de melena gris. Una de las manos de la pequeña mujer de pelo castaño fue a parar en el coño ajeno mismo que masajea antes de meter tres de sus dedos en el interior de Sora que gime a través del beso. La mano libre de madre de la niña con instintos felinos viaja directo al pecho de su querida pajarita, sin perder tiempo, a quien llamaron ovejita comienza a masajear con un poco de fuerza ese montículo de piel tan caliente. Cuando terminan de besarse la señora directora tuvo uno de los mejores orgasmos debido a que los traviesos dedos de su contraria hicieron un gran trabajo al penetrarla.
Riendo como una niña que hizo una travesura misma que no quiere contarla a sus padres, Hoshizora chitose quitó sus dedos del húmedo montículo de piel caliente de su amante llevando sus dedos mojados por los néctares de Sora a su boca, lo lame, juega con sus dedos que yacen dentro de su boca mirando de una forma tal que encendió nuevamente el fuego en el vientre bajo de su amante.
Una vez que los dedos de la pequeña mujer de pelo castaño estuvieron limpios. Con algo de su saliva impregnada en los mismos se acerca para empezar a lamer el cuello de la indefensa pajarita que se dedica a disfrutar del roce de la lengua ajena contra su piel. La directora cerró sus ojos de nuevo cuando sintió como aquellos pequeños pero traviesos dedos la penetran de nuevo, sin importarle estar llamando a la desfortuna, Chitose poseída por el placer y la lujuria metía y sacaba sus dedos de la vagina de la persona que fue en su tiempo una pareja que hasta el día de hoy no pudo olvidar. Al alcanzar su segundo orgasmo la señora de melena gris se deja caer sobre el sillón teniendo sobre su cuerpo desnudo a su pequeña ovejita, la señora de melena castaña quita sus dedos de la tibia intimidad donde pudo sentir cómo sus dedos casi se derriten por el calor emitido por aquel monte de piel, volviendo a lamer sus dedos la pequeña mujer de mirada como el mismo cielo dijo:
-Tienes un delicioso sabor, mi linda pajarita, por eso mismo quiero seguir probando de ti -habló la mujer de cabellera castaña.
-La otra mujer no dijo nada.
-Ahora la que entenderá que soy más de lo que aparento con mi apariencia de niña.. serás tú, mi querida.. Sora-chan -comentó con cierta burla la señora Hoshizora.
Sin recibir respuesta la mujer de baja estatura unió su vagina con la mojada intimidad de la madre de la modista de M 's que al sentir el contacto soltó un pequeño gemido.
Moviendo rápidamente su pequeño cuerpo la madre de la gatita consigue sacar unos cuantos gemidos por parte de su amante, estas dos mujeres tuvieron un grato reencuentro luego de tantos años, sus partes privadas lo estaban esperando también por ese encuentro.
Las dos mujeres estaban concentradas en lo que hacían, siendo Chitose un poco más atrevida se atreve a tomar con una de sus manos uno de los pechos de su amante para jugar con él mientras continúa con los movimientos de sus caderas, rozando con cada embestida la vagina de Sora que estaba de hecho más que húmeda y la fricción de ambas hace que un ligero sonido escape de las mismas. Ese sonido era como música para las dos mujeres que en cuestión de tiempo llegaron a otro gran y exquisito orgasmo dejando que sus fluidos como sus gritos de placer se mezclen llenando el lugar donde se encuentran ahora mismo..
[...]
Unos minutos más tarde - En el despacho de la directora Minami
-Eso fue.. realmente.. divertido, wan. -Dijo la mujer de pelo castaño ya vestida pero teniendo en su rostro el color rojo que cubre sus mejillas.
-Claro que lo fue, ¿te arrepientes de haberlo hecho, Chii-chan? -Preguntó la directora quien ya estaba vestida. Sonriendo a su amiga de baja estatura que le daba la espalda.
-No, claro que no, wan. Solo que..fue inesperado. Aunque podríamos hacerlo la próxima vez.. -Chitose se dio la vuelta y encaró a su contraria., -nosotras tres ¿qué me dices? Quizás a Mii-chan no le moleste que tengamos un trío
-Ante la palabra "trío" el color rojo había cubierto el rostro de la directora que cae desmayada sobre su sillón.
-¡Sora-chan, wan! ¡Resiste! -Exclama la pequeña mujer de pelo castaño.
[...]
Mientras tanto en el salón de primer año - Interior
-La pequeña gatita tembló. -Creo que algo muy malo está apunto de pasar, nya
-¿Qué dices, Rin-chan? -Susurra la venadita que estaba al lado de su novia sin que la maestra la viera.
-No, no es nada. Kayocchin. Solamente tengo el presentimiento de que algo malo va a suceder, nya -susurró la de pelo naranjo a su novia.
-Si tu lo dices, Rin-chan pero me gustaría que seas más clara -menciona la chica de pelo castaño claro.
-Me gustaría pero ni siquiera yo lo sé, nya -dijo la de pelo naranjo en un susurro.
Así el día pasó sin nada nuevo para la protagonista de esta historia, las clases continuaron como siempre, aburridas para la niña de actitud felina que no veía las horas para salir de allí e ir a comer el rico almuerzo que le había preparado su mami.
Cuando la campana para el receso sonó todas las chicas del salón de primer año habían salido del mismo. Algunas se quedaron por simple pereza otras como Rin-chan como su novia y la pelirroja se encuentran caminando por los pasillos de la escuela. Hablando sobre temas alejados a las idols (para fortuna de Rin-chan) una vez que salieron del establecimiento las tres idols de primer año se encontraron con sus amigas que estaban ya reunidas en el pequeño jardín que tiene la escuela.
Al parecer de nuevo la que consideraban como la mascota del club hizo enojar a Nozomi-chan. La de pelo morado se encontraba torturando los pequeños pechos (no tiene) de Nico-chan; ella como siempre tenía que decir algo relacionado con el peso o el tamaño de los pechos de la pelimorada para terminar casi muerta y con un fuerte dolor en su busto casi inexistente. Ninguna de las chicas de este pequeño grupo quiere meterse cuando "Nozo Mamá" como se llama a sí misma la tarotista está impartiendo un buen castigo.
[...]
Jardín trasero
-Parece que Nico-chan se ganó otro castigo por parte de Nozomi-chan, ¿he? -Dijo con una sonrisa nerviosa la chica de ojos lila al llegar donde sus amigas para tomar asiento junto a la idiota come pan.
-Ella se lo merece -dijo sin más la rusa de pelo rubio que se encuentra junto a la escritora de melena azul.
-Cómo puedes decirlo de esa forma, Eri-chan -mencionó un poco nerviosa la pajarita de cabellera gris que estaba al lado de su novia de cabello azul.
Entre risas y chistes malos las chicas de este pequeño grupo pasó el día, ninguna de las presentes se imaginó si siquiera que eran observadas por un par de maliciosos ojos, el almuerzo de las musas pasó entre los malos chistes que contó Honoka para disgusto de las otras chicas que le miran apenadas.
Terminando el almuerzo y ya con sus pancitas llenas las chicas de este pequeño y singular grupo se disponen a irse. Teniendo sus cosas listas las nueve chicas entran al interior de la escuela donde para la mala suerte de una… Se topa con una pequeña figura. La persona con la que se han topado es nada más y nada menos que la progenitora de la gatita tal vez como ya estaba siendo una costumbre de Maki-chan corre donde la pequeña mujer para abrazarla dejando a todas sin palabras incluso a su linda novia de pecho plano. Nico-chan no era celosa para nada le molestaba que su tomate fuera con otra chica. Solamente le molestaba que su tomatito fuera tan cariñosa con una niña que parecía una muñequita..
Dando pesados pasos la idol que se decía la mejor idol de todo el universo va al encuentro de su novia y la rompe hogares de pelo castaño. Cuando Nico-chan está a centímetros de la chica de cabellera castaña la pequeña idol de coletas un poco molesta alzó la voz y dijo:
-¡Se puede saber que haces con mi novia! -Habló la chica de pelo negro un poco molesta.
-La más bajita que estaba siendo asfixiada por la pelirroja movía sus manos.
-Parece que Maki-chan nos salió lolicona -bromeó la de pelo morado al llegar donde estaban las tres féminas.
-Amm.. Maki-chan no creo que debas seguir haciendo eso, creo que le estás molestando a Chitose-san -dijo la líder de las musas que llegó al lado de Nozomi-chan.
-Lo siento, perdón, Chitose-san -menciona la de pelo rojo al soltar a la pequeña mujer que tenía sus dos ojos como si fueran un par de girones.
-No, hay problema señorita caballa, el plátano morado dice que no hay problema -decía un poco mareada la mujer de baja estatura ante la mirada incrédula de las musas que le miran intentando no reír.
-Ay..mami, nya -murmuró la pequeña gatita.
Al estar todas las musas reunidas en el pasillo donde se había montado un pequeño espectáculo. Pudieron ver como una pequeña niña de pelo castaño que estaba usando un uniforme escolar cae sentada en el piso antes de mirar a las presentes y sonreírles:
-Hola señoritas, wan -dijo la pequeña mujer que sonreía.
-Que..linda es.. -Susurro por lo bajo la pequeña lolita de pelo negro y mirada carmín que estaba embobada por la chica que estaba en el piso.
[...]
Espero que les guste, me quedó un poco largo, quizás así pueda compensar un poco por tardar en la actualización de otras fanfic que tengo.
Sin más que decir nos vemos. Que tengan un lindo día y un buen fin de semana
