Leyenda Urbana del Distritro 2
"La Prueba" - Bob Toronja y Sabri
-Vamos termina de juntar esas lanzas, tenemos que irnos ya, somos los últimos que quedamos en la academia-
-No seas aguafiestas, no quieres explorar, hace mucho que no tenemos la academia para nosotros solos- dijo Elia con voz tentadora.
Y era cierto, tan cerca los juegos del hambre, los chicos de 18 años se la pasan entrando hasta altas horas de la noche, era extraño que hoy todos se fueran temprano, solo quedamos Elia y yo.
-Esta bien exploramos un rato- le dije a Elia
- hay que explorar las catacumbas, venga vamos, toma una lanza y tráeme un espada-
Tome las armas y la seguí, mientras corrimos hacia el piso de abajo donde estaban la entrada al sótano y más abajo las catacumbas, la entrada estaba probidad para los alumnos de la academia, la entrada era un gran arco de mármol con un millar de escalones para abajo.
-Tal vez no deberíamos entrar, mira ese letrero "estrictamente prohibido el paso"- le dije señalando al letrero.
-No seas cobarde, el próximo año seré voluntaria y en dos años tu lo serás, somos profesionales el miedo no lo conocemos-
Tenia razón, era tonto sentir miedo, así que le seguí la corriente y comenzamos a bajar las escaleras, era un camino angosto lleno de escalones, conforme avanzábamos nuestros pasos retumban en todo el lugar, en cierto punto la luz se hizo escasa, seguimos bajando en obscuras hasta una bodega, para nuestra decepción solo había maniquíes viejos y espadas oxidadas.
Estábamos a punto de irnos cuando tropecé con el pie de un maniquí degollado, derribe una contenedor lleno de maniquíes de entrenamiento viejos.
-Jajaja pero mira que has descubierto-
No me había dado cuenta, deje al descubierto una pequeña puerta de madera que estaba oculta tras el contenedor.
-Bien, ya estamos aquí veamos que ahí del otro lado – dije mientras me levantaban, esto le entusiasmo a mi compañera.
La puerta no tenia seguro alguno, nos teníamos que agachar para poder entrar, y más escaleras, una pequeña escalera de madera en forma de caracol muy incomoda, daba a un pequeño cuarto frío, solo había un pequeño escritorio viejo y dos antorchas, encendidas?, eso no era algo normal por que estarían encendidas, di un
vuelta al lugar con la mirada y esta apunto de decirle a Elia que nos fuéramos, pero entonces encontró algo.
-Atlas, ven a ver esto-
Me acerque al escritorio y vi el papel que tenia en la mano, un pergamino viejo con las orillas quebradizas.
-Qué es?-
-Es como un conteo de posiciones, no me suena ningún nombre, a ti- dijo pasándome el papel.
-No, no eh escuchado ninguno de estos nombres- dije después de revisar la hoja.
-Mira hay más, es como una clasificatoria-
-Pero para que?- pregunte, mientras tomaba otro papel del escritorio -Escucha esto- comencé a leer el papal.
-Prueba de Sangre y Honor; de un tiempo para acá los juegos del hambre han tomado gran importancia, y la ambición de nuestros jóvenes por ser voluntarios aumento considerablemente, las instalaciones de la Academia Profesional no son suficientes para el número de jóvenes que quieren aprender a blandir una espada, lanzar una lanza, disparar flechas o arrojar cuchillos. La primer etapa de la prueba consiste en un entrenamiento con armas; aquellos que no fueron capaces de adaptarse no tienen lo necesario para pertenecer a nuestra academia. La segunda etapa consiste en un combate ente los alumnos; la mayoría a renunciado no llegarán a ser profesionales, los que aceptaron el reto no pueden dejarlo, se ha salido un poco de control 19 vidas perdidas, 3 más internaron escapar, cosa que no esta permitida-
-Espera, Espera, no continúes, había escuchado de esa prueba, ocurrió hace muchos años por lo visto, pensé que era una tonta leyenda del distrito, no pensé que fuera real, mira por detrás de este lo que hay-
Observe el papel algo incrédulo, era una lista de causas de muerte, #1 lanza en el estomago, #2 decapitado, #3 desparecido, #4 desparecido, #5 Cuchillo en la cavidad ocular y la lista seguía y seguía tantos muertos tantos desparecido, la academia tenia un pasado oscuro.
-Sigue leyendo lo otro- dijo Elia.
-Esta bien. Tercera etapa la pero de todas una prueba de valor, si serán tributos profesionales no deberán sentir miedo alguno, El bosque del fin, situado a tras de las montañas rocosas, la entrada de por una cueva a través de la montaña, llamado el bosque del fin por no tener una valla electrificada que nos encierre, pero aun así es imposible escapar, situado en una gran saliente rocosa, el fin del bosque es un enorme precipicio con metros y metros de altura. La prueba consiste en los siguiente los alumnos restantes ya han sido admitidos en la academia, pero queremos saber que no nos hemos equivocado en nuestra decisión. Así que cada uno de los seleccionados
deberá visitar este bosque con el arma de su preferencia y cazar un ave, es simple los que lo logren no volverán a sentir el miedo, no volverán a sentirse débiles-
-Bueno eso si que es tentador, no creí que la academia hubiera hecho estas prácticas alguna ves, pero por lo visto no todas las leyendas son falsas-
-Si, bueno creo que no les basta con los juegos, es hora de irnos- dije, mientras dejaba los papeles en el cajón del escritorio donde los habíamos encontrado.
Salimos del pequeño cuarto, de las catacumbas frías y del mugriento sótano, no recordaba que la academia fuera tan grande, tanto hacia arriba como hacía abajo, dejamos la espada y lanza que habíamos tomado y salimos hacia la puerta, solo quedaban unos cuantos agentes de la paz vigilando las entradas de la academia, caminos por todo lo largo de la calles solitarias a estas horas, no se como pero ahora era yo el que trataba de convencer a Elia, estaba cansado y algo preocupado, por si se daban cuenta que habíamos bajado ahí en la academia, Elia decía que solo estaba siendo paranoico pero aun no me cuadraba por que las antorchas están encendidas.
Llegamos a las puertas del mercado negro del distrito 2, no era la primera ves que estábamos aquí, estaban pasada la media noche pero el mercado negro siempre parecía estar abierto. La hora no era algo que nos preocupara; los padres de Elia tenían un importante trabajo y común mente visitaban el Capitolio como ahora. Mi madre debe a ver tomado una copa de vino y sumergido en su bañera, hasta que una empleada la encontrará y la sacara para llevarla a la cama para que pudiera "dormir" la morfina ayudaba mucho, mi padre no era muy común que llegara a dormir, por que lo aria, la basa militar en la montaña tenía habitaciones para sus soldados, solo una vez había estado ahí, el día que los padres llevan a sus hijos al trabajo. Así que bueno nadie nos esperaba en casa.
Comparamos una botella, ni siquiera nos preocupaba la procedencia del alcohol, cualquier cosa que nos sacara de nuestra jodida realidad era bien recibida.
-Sigues pensando, en nuestra aventurita por la academia- pregunto Elia.
-Que tal si habían cámaras, nos podían haber estado espiando- dije.
-Claro, si, habían cámaras y la iluminación eran antorchas- me dijo en tomo burlón - Relájate, no va pasar nada-
Tal vez tenía razón y solo me estaba preocupado de más. Después de varios tragos todo eran risas, terminamos la botella y salimos del mercado negro, caminamos hacia la plaza algo ebrios, de ahí tendríamos que a ver ido a casa…
-Se me ocurrió algo- dijo Elia riendo -Que te parece si vamos a ese bosque, eses donde se hacían las pruebas, probemos nuestro valor- dijo levantando un ceja.
No se si por el alcohol o solo por no querer regresar a mi casa, acepte.
-Pero tenemos que regresar a la academia-
-Para que?-
-bueno para la prueba permitían llevar una arma de tu preferencia al bosque-
-Bueno pues vamos-
Caminamos de regresó a la academia, eran las dos de la mañana según marcaba el gran reloj, tuvimos que entrar por la puerta trasera, ya que estaba cerrada, entramos, tome una lanza y Elia un arco. Después nos dirigimos hacia la ubicación del bosque.
-Ya estamos cerca- decía constantemente Elia, pero por una razón el ambiente se empezó hacer de nerviosismo.
Ya estábamos en la entrada de la cueva que daba al bosque.
-Bueno ahora si necesitamos un antorcha encendida- dijo Elia soltando una carcajada que hizo eco en toda la cueva.
-Creo que tendremos que cursar a obscuras- dije.
Nos adentramos a la cueva, era fría y el viento solapada demasiado, en un momento tuvimos que tomarnos de la mano por que la oscuridad era demasiada, en un momento estuve a punto de pedirle que regresaremos pero ya habíamos llegado muy lejos, para nada, continuamos avanzando hasta llegar a la salida de la cueva, la luna estaba puesta tan grande y brillante y hay estaba, con enormes árboles frondosos, espesas enramadas y arbustos, inerte eh iluminado por la luz de la luna o bueno solo una parte, por que mas al fondo mucho más adentro solo había una espesa obscuridad. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo.
-No creo que encontremos muchas aves que cazar ahí dentro- dijo Elia.
-No creo que podamos encontrar nada ahí dentro- Dije.
-bueno, pero llegamos hasta aquí, no?, ahí que entrar, completamos la prueba- Decía Elia pero aun se notaba desconfiada.
No dijimos nada más, comenzamos a caminar lento hacia la espesura del bosque, el viento era fuerte, ya que el estaba situado en una gran montaña muy comunes en nuestro distrito, seguimos avanzando, aunque estábamos a punto de descubrir que era lo pero que podíamos hacer.
El bosque era silencioso, y cada vez más obscuro conforme avanzábamos, los gigantes árboles ocultaba la luna.
-Qué fue eso?- pregunto Elia.
-No lo se- Conteste después de empezar a escuchar el ruido.
- Búhos, son muy aves nocturnas, crees poder cazar uno-
- Tal vez tengas más suerte tu con el arco que yo con la lanza-
Seguimos avanzando, para cuando nos dimos cuenta ya estábamos demasiado entrados en el bosque y la colina donde se encontraba empezaba a ir en descenso. Bajamos hasta un pequeño claro, Elia se sentó en un pedazo de tronco roto, mientras yo vomitaba el alcohol que aún estaba en mi sistema. Después me senté en una roca junto a Elia.
-Ya debemos regresar- dije
-Pero y el ave?, no, es broma, ya deberíamos volver además no creo que casemos nada con tanta obscuridad-
-La prueba es probar la valía de los jóvenes, que pierdan el miedo, lo del ave solo es la prueba de que estuvieron en el bosque-
-Tal ves el ave sea para que tengan su primera experiencia con el asesinato- dijo, mientras ambos reíamos -Vamos, hay que largarnos de aquí-
-Nooooo- dijo una voz escalofriante, áspera y con tono tan bajo como un suspiró. Sentí como un escalofrío recorrería todo mi cuerpo y como la piel se erizada.
Nos volteamos a ver, Elia tenían una flecha lista en el arco y yo mi lanza preparada para lanzarla. Comenzamos a dar vuelta lentamente hacia el lugar donde provenía la voz -Noooooo- Volvió a decir, y entonces giramos a donde venia el susurro, y entonces….. nada, no había nada, todo era silencio otra ves.
-Siii- dijo Elia con voz retadora.
Y entonces todo paso tan rápido, el grito llegó casi de inmediato. Elia gritaba desesperada mientras algo la arrastraba por el pie hacia las profundidades del bosque.
-Eliaaaaaaaaaaaaaaaaa- grite mientras corría tras ella, no se que fuera lo que se la había llevado, no era algo humano, podría ser un muto del Capitolio, no creo que los vigilantes fueran tan retorcidos para creer algo como lo que vi. Seguí corriendo llamándola, encontré el arco partido en dos y las flechas regadas por todas partes, la llamaba a gritos… hasta que.
-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh- Era la voz de mi amiga, llena de dolor, angustia, terror y suplica era una terrorífica mezcla de todo, que rayos era lo que le había echo esa cosa, comencé a correr hacia la dirección donde venia el grito, en un momento ya había salido del bosque, los árboles se habían quedado atrás la luna brillaba de nuevo, seguí corriendo, a gritos llamaba a Elia, le suplicaba a lo que fuera eso que la dejara, continúe corriendo sin dirección hasta que perdí el suelo…. Y entonces me di cuenta que el bosque sin fin, si tenia un uno…. Y estaba cayendo por el.
FIN DE LA PRUEBA
"La pruebas de sangre y honor fueron creadas hace mucho tiempo, el creador fue ejecutado públicamente bajo los falsos cargos de traición, esto nunca llegó a oídos del Capitolio, se creo que esto es más sádico aun que los mismos juegos del hambre, toda prueba que se tena de esto fue quemada y destruida para esconder su verdad….. El bosque sin fin, si existe oculto tras las altas montañas, es parte de una vieja tradición del distrito 2, se cree que quien entra en el y logra salir jamás vuelve a sentir miedo, esto era una gran tentación para muchos jóvenes que querían ser voluntarios para los juegos. Pero la verdad detrás de esto es que lo único de valor que logran es el que los impulsa a saltar por el precipicio para escapar de lo que se esconde en el bosque, y los pocos que logran salir no pierden el miedo, si no la cabeza, quedando en una especie de trance, locos y paranoicos sin poder describir o mencionar siquiera que es lo que vieron ahí dentro…. Nadie lo sabe y nunca lo sabrán, como lo se yo…..por que yo soy lo que se oculta en el bosque"
FIN
