CAPITULO 3
"EL ENEMIGO" Y EL INICIO DE UNA AMISTAD.
Lux se encontraba en la biblioteca de su casa, estaba acomodando algunos libros que estaban desordenados, mientras realizaba su tarea no pudo evitar pensar en Sylas, hoy si había podido verlo bien
Era un hombre alto, bastante alto según la perspectiva de Lux, ya que ella es muy bajita, calculaba que quizás tendría la edad de su hermano, tal vez un poco mayor, de cabello negro y largo, tenía una prominente barba, pero algo que la impresiono fue el increíble físico de él, pero después de ver los grandes grilletes junto con el collar metálico, pudo entender que quizás por esos objetos que a simple vista pudo observar se veían muy pesados, formo la contextura musculosa que posee.
Lux también noto que tenía cadenas en sus pies, lo cual la hizo llegar a una conclusión.
-De verdad que este hombre es muy peligroso, para que lo tengan aislado del resto y de esa forma o simplemente lo tratan como si fuera una escoria.
La realidad es que a ella no le gustó para nada como tratan a los prisioneros, vio mucho abuso de autoridad en ese lugar
-No me parece justo lo que hacen con ellos, al contrario, me da mucha rabia, parece que no los ven como humanos y lo peor es que no puedo hacer nada por ellos.
Mientras continuaba con su tarea, escucho como la puerta de la biblioteca se abría para darle la bienvenida a su hermano.
- ¡Hola Garen! ¿Qué tal tu día? – pregunto Lux mientras acomodaba libros en unos estantes.
-Fatal, estoy cansado, y cuando pretendía acostarme temprano, me llego un aviso de que nuestros padres vendrán ahora a la casa y que se quedarán dos días aquí. Así que prepárate por que hoy hay cena con ellos – dijo fastidiado.
- ¡Genial!, hace tiempo que no los vemos siempre están fuera de casa, papa más que todo. ¿No te alegra verlos? - pregunto la rubia mientras bajaba de las escalerillas que la ayudaban a alcanzar libros en estantes muy altos.
-No es que no me alegre, pero si vuelvo a escuchar a mama decirme que para cuando me voy a casar, iré a tirarme de un risco, acaso no entiende que no porque ellos se casaran jóvenes también yo tengo que hacerlo – comento Garen algo estresado.
- JA JA JA, también entiende el punto de vista de ellos, tu conservaras el apellido de la familia por ser hombre y también ya están en edad de los nietos, a mama le hace mucha ilusión – expuso la maga.
- ¡Ah sí!, entonces dáselos tú! – exclamo el castaño apuntando con el dedo a su hermana.
- ¡NO! Acaso no ves que estoy muy chiquita para eso- objeto la rubia.
- Pues yo también- señaló el muchacho.
Los dos hermanos no pudieron evitar reírse de sus ocurrencias.
-Mira si mama comienza con el tema, prometo meterme y salvarte el trasero, ¿te parece? – propuso la rubia moviendo sus cejas de abajo hacia arriba.
-Me parece bien, más te vale que lo hagas, porque enserio me iré a tirar de un risco – fue lo que contestó Garen mientras se reía y se retiraba de la zona.
Mientras tanto Lux termino con su tarea y dejo la biblioteca, eran aproximadamente las 5 de la tarde, todavía le quedaba tiempo para ella, antes de la cena familiar
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MANSIÓN DE LOS CROWNGUARDS.
COMEDOR
Se podía ver una gran mesa encima de esta, manteles, porcelana, cubiertos y copas muy finas. Las sillas estaban desocupadas, ya que los miembros de la familia no se habían aparecido. Poco a poco fueron llegando, primero se apersono el matrimonio Crownguard formado por Pieter Crownguard y Augatha Crownguard.
Pieter era un hombre algo mayor, su rostro ya tenía arrugas, él rondaba cerca de sus 55 años. Era casi estar viendo a Garen, su misma altura, su mismo color de ojos, cabello y contextura, su pelo un poco más oscuro que el de su hijo ya presentaba canas, pero eso solo lo hacía verse más imponente de lo que ya era, alguna vez sirvió lealmente al ejercicio, hoy en día es comandante. Él vestía muy formal, pantalones largos en color beige, botas negras, camisa larga roja de cuello alto.
Por otra parte, Augatha, tenía alrededor de 50 años, ella era un poco más alta que su hija, a pesar de su edad, estaba muy bien conservada y hermosa, tenía cabello color rubio, pero no como el de Lux, era un rubio más oscuro usualmente lo llevaba recogido en un moño bajo, sus ojos eran de un color parecido a la miel. Ella antes de casarse con Pieter, pertenecía a una familia de estatus medio, pioneros en la confección de ropa, fue así como conoció a su esposo, ya que su cuñada y él en su juventud iban mucho a la tienda de sus padres, fue amor a primera vista. La señora Crownguard usaba un vestido largo con mangas largas, tipo corsé, con el cuello un poco alto en color rojo.
Garen apareció de repente, este usaba ropa muy similar a la de su padre. Era extraño verlo con ese tipo de vestimenta, mayormente usaba su típica armadura, pero ya que es una ocasión especial decidió usar algo más elegante.
Cuando Augatha vio a su hijo fue directamente a abrazarlo, a pesar de ser un gigante para ella siempre seria su pequeño. El castaño le devolvió al abrazo fuerte mientras la alzaba un poco.
Pieter se acercó y le dio un fuerte apretón de manos y un abrazo, él no era de demostrar muchos sentimientos, pero amaba a su esposa e hijos.
- ¡Que alegría me da verte de nuevo Garen! – exclamo la mujer de cabello rubio, mientras tomaba las grandes manos de su hijo.
-A mí también madre, a los dos, ya los extrañaba mucho de verdad – contesto este muy feliz de ver a sus padres, aunque en el fondo estaba muy cansado del día.
- ¿Dónde está Lux? – pregunto la mujer mientras echaba un vistazo atrás de su hijo en busca de la menor.
-No lo sé madre, démosle un tiempo, quizás se atrasó ya sabes cómo es – contesto Garen mientras tomaba asiento.
Ambos adultos copiaron a su hijo, ya tendrían tiempo para ver a su hija y preguntarle cómo había estado.
-Dime Garen, ¿Cómo va la vanguardia? – Indago el hombre mientras avisaba a la servidumbre que sirvieran vino en sus copas.
-Muy bien padre, algo cansado, pero trato de ser un buen líder y dar el ejemplo a mis soldados.
-Así debe ser, tu traes orgullo a esta familia hijo – dijo el mayor mientras bebía su vino.
- Muchas gracias, padre.
-Garen -llamo muy suavemente Augatha a su hijo.
-Sí madre -contesto este.
-Ahora que estamos en un ambiente muy personal, ¿Cuándo pretendes sentar cabeza? ¿tienes alguna mujer en mente?, ya nosotros estamos envejeciendo y queremos que nuestro linaje perdure, además también queremos nietos. Ya a tu edad es para que hayas casado y no las hecho ¿Por qué? -la mujer hablo tan rápido que Garen apenas pudo y asimilar todo, solo escucho lo de matrimonio y ya se asustó.
En ese momento apareció Lux, iba con un vestido largo color beige estilo corsé, con los hombros descubiertos y mangas largas, su cabello se encontraba suelto, como siempre, solo que, en esta ocasión en lugar de andar su típica vincha, lo adornaba una diadema con perlas brillantes incrustadas. Se veía sumamente hermosa.
- ¡Madre-Padre!
Los aludidos se levantaron de sus sillas y esperaron que su hija se acercara a ellos.
- ¡Lux! Mírate que hermosa estas – elogio Augatha mientras la abrazaba.
-Muchas gracias mama.
En el pasado madre e hija no se llevaban tan bien como hoy, ¿Por que? al principio Augatha no quería aceptar que su hija poseyera magia.
Al final termino aceptándola tal cual es y pidiéndole perdón cuando aquella vez trago a los anuladores de magia para según ella curar la enfermedad de Lux.
Las dos acordaron guardar el hecho de su magia y seguir adelante. Poco sabía Lux que más personas conocen su "aflicción"
Lux volteo a ver a su padre, para nadie es un secreto que Pieter tiene una debilidad por su hija.
-Mi niña, tu madre tiene razón. ¿Cuándo creciste tanto? ¿Cuándo dejaste de ser una niña para ser una mujer? – decía al mismo tiempo que la abrazaba fuerte.
-Hay padre tampoco es para tanto, aparte... ¿Cuándo he crecido? – pregunto Lux haciendo notar la diferencia de altura con su padre.
Este solo se hecho a reír, mientras le besaba las manos.
-Bien, ahora que ya estamos todos, tengamos una hermosa cena en familia, la cual no disfrutábamos desde hace mucho tiempo – fueron las palabras de Pieter, al mismo tiempo que avisaba a la servidumbre que sirviera la cena.
Después de unos cuantos minutos, el Crownguard mayor dijo que tenía un anuncio que hacer.
-Quería decirles que Tianna vendrá para quedarse con ustedes, tiene asunto que arreglar aquí en la capital y yo le dije que podía quedarse, así ustedes no se sentirán solos en esta casa tan grande, ¡No es genial! – expreso de forma muy alegre el hombre mientras tomaba un poco de cerdo en su tenedor y se lo llevaba a la boca.
A Garen le dio igual, él y su tía llevaban un relación muy buena, ambos se han desempeñado en el mismo puesto, quizás no sería tan malo que ella venga unos días.
Lux por otra parte, la noticia si le cayó como agua fría, la verdad es que su tía y ella no tenían la mejor relación del mundo, siempre ha sido una mujer que le gusta dar órdenes, y con ella lo ha querido hacer, solo que la rubia ha demostrado ser una rebelde sin causa.
Y así transcurrió el tiempo en familia, hasta que se hizo la hora de irse a dormir. Todos se despidieron y cada uno se metió a su respectiva habitación.
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La rubia no se aparecería por el recinto de los cazadores hasta que sus padres se hubieran ido, dicho día se cumplió hoy en la mañana, lo malo, su tía estaría en la casa y con ella ahí tendría que cuidar sus movimientos. Lo bueno es que su tía no llegará hasta dentro de una semana, así que ese tiempo tendría que aprovecharlo y Garen pues... él también se fue de misión, en conclusión, estaba en racha de buena suerte.
Así que decidió que más tarde iría a visitar a Sylas, para así empezar con sus lecciones de magia, estaba muy emocionada por este hecho y no podía ocultarlo.
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Mientras tanto muy lejos de donde se encontraba Lux, su hermano se encontraba dirigiendo su pequeño ejercito a una zona apartada del reino donde él y sus hombres se instalarían, los pueblerinos estaban muy asustados ya que han afirmado que han visto a soldados de la facción Noxiana, lo cual no es extraño, el pueblo demaciano estaba cerca de la frontera con Noxus, todos saben que los noxianos son problemáticos y su ambición por el expansionismo es altamente conocido.
Demacia no querían arriesgarse a que sus enemigos atacaran y se adueñara del pueblo, como ya había pasado antes. Así que mando al equipo especial para estos casos.
Cuando el ejército de la vanguardia intrépida llegó el pueblo los recibió muy gratamente, con ellos ahí, no sentían temor a nada ni nadie. Garen se bajó del caballo y dio un paso al frente, como líder siempre es el primero en mostrarse.
-Querido pueblo la vanguardia intrépida esta con ustedes, no teman, no dejaremos que ningún noxiano ponga un pie en este lugar, no sin antes luchar.
El grandulón volteo a ver sus hombres y pregunto.
- ¿Cuál es nuestro lema caballeros?
- "NUESTROS RIVALES SABEN QUE ATACAR A CUALQUIERA DE NOSOTROS ES ATACAR A TODOS"-contestaron los soldados mientras alzaban sus armas
El pueblo se regocijo con la presencia de los hombres, sabían que estos los protegerían de la presencia enemiga.
Después de la gran entrada del ejército, Garen pidió saber quién era el dirigente-vocero del pueblo, de entre la multitud salió un hombre ya entrado en años que figuraba como el representante del pueblo.
Este lo guio a un gran espacio de tierra para que la vanguardia instalara su campamento, se quedarían ahí aproximadamente una semana, hasta que resolvieran este asunto, Garen esperaba que esto no significara una guerra con Noxus, de todas formas, tenía a alguien a quien preguntarle.
El hombre también les dio coordenadas geográficas donde han visto a los soldados noxianos, para que así se ayudaran en su búsqueda.
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Ya muy entrada la noche, instalados con tiendas de campañas, fogatas y pequeños grupos de hombres reunidos. Garen se encontraba en su tienda, la suya se destacaba de entre todas por ser la más grande, digna de un líder de la vanguardia.
Este estaba sentado en una pequeña mesa con un mapa que mostraba la distribución del lugar, había mandado a llama a sus soldados de mayor confianza, dos se encontraban a su derecha estos eran Diodoro y Sabator y su izquierda estaban los hermanos gemelos Rodian y Varya. Los soldados le habían sugerido a su líder colocar múltiples soldado en dúos para que rodearan el pequeño pueblo.
Garen estuvo de acuerdo y les dijo que eligieran personalmente quienes empezaría la primera guardia, los soldados asistieron y se retiraron.
Y así mismo la vanguardia podría decir que su trabajo ya había comenzado.
Pasado más el rato se escuchó un silbido en el profundo bosque, pareciera que nadie había notado ese hecho, pero nuestro líder si, y sabia a quién pertenecía.
Sin miedo a que podría encontrarse, salió muy silenciosamente de su tienda y sin que nadie lo viera, se internó en la maleza verde que envolvían el área, para encontrarse con la persona que había emitido ese sonido.
Garen iba caminando en medio de la foresta, cuando de pronto escucho la voz de una mujer a su espalda mientras apuntaba una daga a su cuello.
-Para ser un miembro de la vanguardia valerosa y el poder de Demacia, no estas atento a tu alrededor, si quisiera ya te hubiera matado – dijo aquella misteriosa mujer. Otro se asustaría, pero en cambio el hombre solo se rio.
-Sabes que no podrías matarme y si así fuera ¿para te tomarías el tiempo de llamarme?, para eso mejor llegas personalmente donde estoy y haces el trabajo sucio – pregunto el castaño muy confiado.
-Me gusta jugar con mis presas, es más divertido que ir directamente a la acción – contesto la mujer de manera muy juguetona, pasando muy lentamente la daga en la mejilla del soldado.
-Enserio esa personalidad tuya me encanta, te hace ver tan sexy – Garen quito la mano de la mujer de su mejilla, se dio la vuelta y la vio.
Aunque usaba una capa sabía que siempre vestía de esa forma tan provocativa, y su espectacular cuerpo ayudaba a que se viera más sensual de lo que ya era, por siguiente su cabello... ohh como lo amaba... rojo y largo. En Demacia no hay mujeres que posean esa tonalidad de pelo, no que él haya visto antes.
Después estaban sus ojos de un verde tal cual dos joyas de jade, uno de ellos presentaba una cicatriz en sentido vertical, a pesar de eso no quitaba su atractivo.
Y finalmente estaban sus labios pintados de rojo como su cabello y voluptuosos como sus pechos.
En conclusión, esa mujer lo tenía loco. Y lo peor es que, ella es Noxiana, su enemiga por naturaleza.
-Justo la persona en quien pensaba – dijo el Crownguard en tono de voz sugerente.
- ¡Ah sí! Pues yo también estaba pensando en ti – la mujer tiro sus dagas al suelo y se lanzó encima del hombre, enredando sus piernas alrededor de él y envolviendo sus brazos en su cuello.
-Siempre pienso en ti Katarina – expreso mientras la tomaba fuertemente de sus nalgas, acercándola más a él.
Garen no resistió más la tentación y la beso con una hambre voraz, inmediatamente ella se lo devolvió con la misma intensidad.
Para ellos en ese momento no existía ni Demacia ni Noxus.
La noche para ellos apenas empezaba. Hacia un mes que no se veían, necesitaban aprovechar todo el tiempo para saciar la necesidad que los aquejaba.
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RECINTO DE LOS CAZADORES DE MAGOS.
- ¡Buenas noches Sylas! – saludo Lux muy refinada.
-Mmm que tiene de buenos, ves algo de bueno aquí – el hombre estaba sentado al estilo indio.
-Hay ya solo estoy siendo educada – dijo la rubia divertida mientras copiaba el sentar del hombre, solo que ella estaba al otro lado de los barrotes.
- ¿Por qué te apareces tan tarde por aquí? – pregunto él curioseo, pero después se arrepintió, sentía que estaba abusando de su poca "confianza" - ¡No! ¿Sabes qué? No me lo digas, no me interesa.
- ¡Enserio que eres muy gruñón! – Lux se reía, pensaba que el hombre a lo largo de los años había perdido la forma de como sostener una conversación decente. -Pero como no soy gruñona como tú, te contestare.
Esa actitud confianzuda por alguna razón le gusto a Sylas, la realidad es que tiene tanto tiempo de no hablar con nadie que no sabe cómo expresarse. Claro eso sería algo que no le diría.
-No había podido venir antes, porque mis padres estaban en casa, eso rara vez sucede y hasta hoy se fueron y bueno quería pasar tiempo con ellos, y con respecto a la hora... Durante el día estuve ocupada por eso elegí venir a esta hora.
- ¿Nadie te espera en casa? – indago el pelinegro.
-Vivo con mi hermano mayor, pero él también se fue hoy y no sé cuándo regresara – contestó Lux muy simple. -Vendré muy seguido en esta semana, aprovechare el hecho que estoy sola en casa.
-Así que la niña dejara de ser buena para empezar hacer cosas malas – Sylas no pudo evitar reírse de medio lado.
En el fondo el pelinegro quería saber más sobre ella, pero se abstendría de ser muy curioso, quizás con el tiempo surja esa oportunidad.
-Si lo quieres ver así, pues sí – Lux no pudo evitar reírse con la ocurrencia del hombre.
-Pero bueno aquí estoy para que empecemos con mis lecciones. ¿Qué haremos? – interrogo la chica muy emocionada, cosa que Sylas noto
- ¿Por qué estas tan emocionada? – inquirió él mientras alzaba una ceja.
Él solo vio como ella volteaba a verlo con esos ojos que parecían dos océanos, pero después bajo la mirada y le contesto.
-Puede sonar estúpido, pero me gusta la idea de poder interactuar con alguien como yo, ya sabes somos magos, y no somos bien vistos. Siempre he vivido con miedo, todos los días veo como persiguen en la calle a personas como nosotros y eso me aterra más.
Los ojos de Lux comenzaron a ponerse rojo, señal que en cualquier momento lloraría.
-Cuando mis poderes comenzaron a manifestaron, sentí vergüenza de ellos, pensaba que no era normal, muchas veces me recriminé el ¿Por qué no era un demaciana de verdad? ¡Estúpido lo se!, pero solo tenía 13 años y estaba aún más asustada de lo que estoy ahora. Tengo miedo de que toda mi familia se entere, que me exilien o que me encierren en una celda de por vida como tú, deshonraría a mi familia - A este punto lagrimas caían de los hermosos ojos de la maga.
A Sylas este hecho lo puso incomodo, no sabía cómo reaccionar, ni por la cabeza le paso que la chica fuera muy sensible. Pero no podía dejarla así, supuso que tendría que consolarla.
- ¡Hey! Aquí no tienes por qué tener miedo, no conmigo, ya lo dijiste soy como tú, sabemos lo que es el miedo y la incomprensión a nuestros talentos – A pesar de ser la nobleza, Sylas no podía juzgarla por lo que es, una hermosa maga que vino a iluminar su lúgubre celda.
Lux no podía creer que tales palabras salieran de alguien como él y más sabiendo que odia a los de su clase, aun así, agradecía que la consolara en su momento de debilidad.
-Muchas gracias, por tus palabras, yo tampoco soy nadie para juzgarte, ahora sé que lo que dicen es cierto, "no hay que juzgar un libro por su portada" yo te juzgue mal y lo siento por eso – la rubia decía esto mientras se secaba sus lágrimas con un pañuelo.
-Desgraciadamente es un estigma que nunca lograre quitarme – fue lo único que salió de la boca de Sylas mientras se encogía de hombros.
-Me agrada el hecho de que hoy no empezáramos con el pie izquierdo – expreso Lux con una hermosa sonrisa.
- A mí también Luxanna- habló el preso correspondiéndole la sonrisa a la joven.
-Lux, puedes decirme Lux, mi familia solo así me llama, es más fácil que ese nombre tan largo – agrego ella.
-Bien, entonces así te llamare de hoy en adelante – enuncio Sylas, la verdad es que su nombre le quedaba perfecto, tal cual ella y su magia.
Esto era el inicio de un amistad o quizás algo más...
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¡Hola a todos!
Espero que estén muy bien y que la historia les esté gustando tanto como a mí. La verdad tenía dos ideas en mente con respecto a esta pareja, puede que más adelante me mande a desarrollar la otra.
En fin, soy una persona muy detallista, no sé si lo han notado, me gusta que enserio vean lo que yo transcribo y perdón si la trama va muy lenta, pero no me gusta que las cosas pasen en un boom.
Almenos ya apareció otro personaje, nuestra peli roja favorita, mmm lo que se come el Garen uyy me encanto escribir ese momento Sylux
Eso sería todo nos vemos en la próxima, que no se cuándo será
No olviden dejar su voto si les gusto y su humilde comentario.
Se despide cordialmente
Dixiana98