CAPÍTULO 4

AMOR CLANDESTINO.

Lentamente me levanté de mi pequeña cama y me quede mirando a la ventana de mi habitación, la verdad es que mi cabaña no era ni ostentosa ni muy humilde, era normal, quizás demasiado para alguien como yo que nunca en su vida pensó tener la clase de cosas que tengo hoy en día.

Mi vida no ha sido fácil, me quedé sola muy rápido, quizás se preguntarán si ¿alguna vez tuve padres? Pues si los tuve, una madre que me desprecio por mi naturaleza, un padre que me amo me dio un nombre, me enseñó valores, educación y la empatía hacia los humanos, a pesar de que estos me temen por ser quién soy. Pero los entiendo, es difícil entender mi origen y no los culpo, ni yo lo entiendo.

Tarde muchos años en aceptarme a mí misma, así que no espero que los demás lo hagan en un abrir y cerrar de ojos, seré paciente con los humanos, algún día ellos verán que no soy un monstruo, aunque lo parezca.

-Ojalá estuvieras aquí conmigo padre para que veas lo que he logrado, estoy segura de que estarías orgulloso de mí, te extraño mucho, me has hecho mucho falta -se dijo a sí misma mientras recordaba al humano que dio su vida por ella.

Algún tiempo después estaba sumergida en su tina de lo más relajada, cuando escucho como abrían la puerta y la volvían a cerrar, otra persona se asustaría, pero ella no, sabía quién era. Después de todo no todos se atreverían a vivir en medio de un bosque y completamente sola

Así que se hizo la que dormía en la tina, quería impresionarlo.

Lo estaba esperando con ansías.

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Entre a su acogedora cabaña, cualquiera pensaría que estar en este lugar me incomodaría ya que he vivido toda mi vida en gran castillo, al lado de muchos lujos y privilegios, pero la verdad es que este lugar me llena de tranquilidad y siempre ha sido testigo de este amor tan sincero que nos tenemos, cuanto desearía estar con ella de la forma en que se lo merece pero, desgraciadamente mi padre nunca lo permitiría, los seres como ella no son bien vistos en Demacia, incluso aunque me haya salvado la vida y su reputación haya ido en aumento, no es suficiente.

Mientras tanto aprovecharía todo el tiempo para compartir con ella, tenía aproximadamente dos meses de no verla, moría de ganas por tocar su cabello violeta, su piel, aunque está fuera de un tono muy particular y una textura distinta, a él le encantaba. La realidad es que le encantaba todo sobre ella, desde sus ojos muy parecidos a los de una serpiente hasta sus extrañas marcas en especial la de sus muslos. Cuanto amaba esa parte de su cuerpo.

Me pasee por toda la cabaña en busca de la mujer que con solo pensarla lo ponía caliente, paso por la pequeña sala, la cocina, así que supuso que se encontraba en su habitación, cuando llego la busco con la mirada hasta que la vio.

Sus ojos se deleitaron con la hermosa imagen que tenía en frente, para su suerte su hermosa dragona se encontraba tomando un baño, si antes su miembro palpitaba y se erguía con solo pensarla, ahora lo hacía con más fuerza.

Mientras se acercaba donde ella se fue quitando su ropa, siempre que venía a verla trataba de usar la ropa más sencilla que pudiera, sus encuentros eran clandestinos y como tal tenían que seguir en secreto.

Cuando terminó de quitarse todo se agachó y la volvió a observar, ahora sí tenía una vista completa de su cuerpo. Su verga se vigorizo aún más cuando sus ojos captaron sus medianos pechos adornados con esa marcas que empezaban desde sus clavículas y bajaban hasta su plano vientre, formando un arco a los lados cuando pasaban por sus protuberancias.

Podría quedarse ahí y satisfacerse al mismo tiempo que la miraba, pero su deseo por poseerla era demasiado.

-Shyvanna despierta – llamo suavemente. La mujer abrió sus ojos y se hizo la sorprendida.

- ¡Jarvan, que gusto me da verte! – la medio dragón le paso los brazos en su cuello y lo abrazo fuertemente.

- A mí también – correspondió el abrazo con más intensidad apretándola contra su pecho sintiendo sus endurecidos pezones, acción que lo encendió más.

Gruñendo como un animal, la saco de la bañera, levantándola en el proceso haciendo que ella enredara sus piernas alrededor de él.

-Jarvan – susurro la mujer.

Él no dijo nada simplemente la aprisiono contra un mueble y le abrió las piernas instalándose en ellas, haciéndola sentir su dureza, un gemido se escapó de los labios de la peli violeta mientras echaba la cabeza hacia atrás.

El hombre tomo esa acción como una señal verde, así que no dudo en arremeter con besos fuertes, sensuales y mordidas en su cuello, recibiendo como compensación más gemidos por parte de la dragona, sus besos tomaron dirección a su mandíbula y barbilla hasta que finalmente su boca encontró la de ella.

El beso era lento y muy romántico, muy al contrario de sus acciones anteriores, pero es que tenía la necesidad de besarla de esa forma, demostrarle con esa pequeña acción cuanto la ama, ella lo recibió con la misma suavidad y devoción. Durante el beso una de las manos de él apretó y pellizco uno de sus pezones robándole un gemido, que permitido que él introdujera su lengua dentro de su cavidad bucal, haciendo el beso ahora muy pasional y sensual.

Sus manos ahora se dedicaban a tocar su piel que siempre estaba caliente, no sabía si era por su naturaleza, pero le encantaba este hecho.

Ella por otra parte tampoco estaba quedita, sus piernas envolvían obsesivamente sus caderas, sus uñas rasguñaban la espalda musculosa de él mientras se apretaba contra su erección y meneándose en ella, haciéndolo sentir su humedad.

Su centro lloraba por su atención, se estaba volviendo loca, quería que él la tocará.

-Jarvan por favor – suplico ella.

- ¿Por favor qué? – pregunto él con malicia mientras su mano acariciaba la curva de sus espalda.

-J no me hagas esto – lo miro a los ojos con extrema timidez.

- ¿Hacerte que?, Solo quiero saber qué es lo quieres, vamos dime ¿Por favor qué? – cómo disfrutaba tenerla a su merced, sabía a pesar de sus múltiples encuentros ella seguía siendo un poco tímida a la hora de hacer el amor.

-Por favor tócame – al fin lo digo y la forma en que lo hizo solo lo prendió más.

-Tus deseos son mis órdenes mi amor – el hombre le susurró esas palabras al oído haciendo que la mujer se estremeciera.

Su boca capturó de la de ella una vez más, mientras su mano derecha trazo un camino desde su mejilla hasta su centro el cual lo recibió con un gran sorpresa.

-Maldición que humedad que estás – dijo esto con un gruñido acompañando la frase.

Su dedo índice y corazón acariciaron con devoción ese delicado montículo que la hacía temblar, ella en respuesta a sus acciones solo podía arquearse más hacia sus dedos y echar la cabeza hacia atrás gimiendo lascivamente.

Jarvan no perdió el tiempo y fue directo a atacar su cuello con besos firmes y sensuales, para seguidamente bajar a sus pechos, los vio por un instante, como le encantaban sus pezones oscuros, exóticos era la palabra que se le venía a mente, en si ella es muy exótica. Arremetió con fuerza en esa área, los chupo y mordió mientras aún seguía masturbándola.

Siguió bajando repartió besos en su vientre a este punto ya Shyvanna estaba completamente recostada en el mueble y con las piernas más abiertas que antes, dándole al hombre una vista exquisita de su feminidad

-Hueles delicioso – Jarvan acerco su rostro a ese sagrado lugar percibiendo el olor común y afrodisíaco del lugar, así como también pudo ver el escaso vello púbico.

La medio dragona estaba completamente a merced del príncipe heredero.

Este no perdió el tiempo y comenzó a lamer toda su hendidura como un viajero que lleva mucho tiempo sin probar ninguna gota de agua.

Los gemidos por parte de ella no se hicieron esperar mientras posaba su mano derecha en el cabello oscuro del hombre, acercándolo más a su parte más íntima, al mismo tiempo que la otra acariciaba sus pezones.

Shyvanna se encontraba volando en el placer y la sensación de ser tocada por un hombre que la deseaba con la misma intensidad con la que ella a él.

Cuando de pronto lo sintió introducir un dedo en su cavidad.

-Ahh más más – era lo único que podía articular arqueando su espalda y meciéndose en dirección a su boca.

Sus gemidos aumentaron su volumen e intensidad cuando él la abrió con un segundo dedo y chupando con fervor su clítoris, al cabo de unos minutos percibió como sus dedos eran aprisionados en sus paredes vaginales indicándole juntos a sus gemidos que pasaron de ser muy discretos a convertirse en suplicas, que ella se encontraba cerca de su orgasmo.

Sonriendo de manera muy burlesca se detuvo, no la haría llegar todavía, quería que ella lo hiciera con él. Jarvan se irguió rápidamente y fue a encontrarse cara a cara con ella que había repetido su acción, su mirada estaba envuelta en completa confusión. Quería preguntarle ¿por qué se había detenido? Pero él la callo con un beso con sabor a ella.

A pesar del sabor salado y un poco acido del beso lo disfruto como nunca, en medio del beso ella tomo su circunferencia con su mano derecha y la acaricio en un vaivén de arriba y abajo, acción que libero un gruñido por parte del hombre.

Después de unos minutos masturbándolo Shyvanna se separó de su beso, mientras Jarvan se recostaba en sus pecho gimiendo en voz baja y le dijo de una forma muy sexy.

-Ya no aguanto más, quiero que te hundas en mí – le ordeno la peli violeta a su príncipe.

Este ultimo ni lento ni perezoso tomo su miembro y lo guio a la entrada de su cavidad. Y entro de forma lenta y espero unos segundos, ya que su dragona hizo una pequeña mueca de dolor, era muy normal que la primera intromisión incomodara y por alguna extraña razón ella siempre se encontraba muy estrecha.

Comenzó a moverse lento hasta que ella le suplico que lo hiciera más rápido, mientras envolvía sus piernas nuevamente alrededor de su cintura y lo abrazaba por el cuello pegando sus pechos haciéndolos sentir el rápido latir de sus corazones. Por el contrario, él la sujetaba fuertemente sus nalgas mientras bombeaba con fuerza en su interior.

Lo único que se escuchaba en esa pequeña habitación eran suspiros, gemidos y el sonido de la carne chocando junto a la gran humedad que existía en su fricción. Las palabras inconexas por parte de ambos no podían faltar, él le susurraba lo mucho que la amaba y la deseaba, ella le correspondía positivamente con besos hambrientos.

Estuvieron unos cuantos minutos en esa posición hasta que ella lo aparto se bajó de la mesa, se dio la vuelta, apoyo sus manos en el mueble y curvo su espalda dándole al hombre una vista de su retaguardia. Este volvió a remeter contra su cavidad con más fuerza que antes, una de sus manos tomo con dureza su cadera mientras que la otra la inclinaba a un más, hasta que sus pechos chocaran con la planicie del utensilio y sus manos se aferraban a los lados del mismo.

En esta posición el ritmo de Jarvan era brutal, la embestía con fuerza y una velocidad que la hacía jadear y gemir descaradamente, de vez en cuando le daba una que otra nalgada, no podía resistirlo, la vista era exquisita. Parecían dos animales en celo, pero la verdad es que ambos les gustaba así.

Shyvanna por su parte estaba persiguiendo una luz brillante debajo de sus parpados, sentía su orgasmos cerca.

Jarvan por otra parte percibía como su miembro era apretado con fuerza abarracándole gruñidos y gemidos por el placer que la mujer le proporcionaba, su orgasmo estaba cerca y el de ella también así que se inclinó, y aun embistiéndola le susurro al oído.

-Vamos mi dragona, dámelo – su voz sonaba tan provocativa y grave que solo encendió más la pasión en ella.

El príncipe de Demacia la tomo por sus cabellos haciendo que echara su cabeza hacia atrás y su espalda se curvara de manera muy sexy, dejando ver su estrecha cintura en forma de reloj de arena acompañada de algunas marcas propias en su piel.

Eran la representación del erotismo y la pasión en sí, cuerpos sudorosos, suspiros y gemidos. Cualquiera que los viera se sentiría excitado por tal escena.

Sus apretones y la forma en que ella se menaba en dirección a su miembro fueron lo suficientes para hacerlo llegar al límite con ella, sus gemidos se convirtieron en sollozos indicándole lo cerca que estaba de su final, antes de que llegara una de sus manos la masajeo a tiempo para que su orgasmo fuera más intenso.

Shyvanna casi llora de estasis, satisfacción y placer al llegar al clímax, mientras que a Jarvan los temblores de su reciente culminación lo hicieron soltar gruñidos más altos y al poco tiempo llenarla con su liquido blanco.

Al sentirse completamente satisfecho se retiró de su interior y tomo un poco de aire.

Ella por su parte se había recostado un poco en el mueble también a tomar aire.

Jarvan se acercó a ella y la volvió abrazar, pero esta vez muy suavemente, ella le correspondió el gesto mientras apoyaba su frente en su pecho.

-Algún día Shyv podremos estar juntos como debe ser, este lugar es demasiado pequeño para nuestro amor – dijo el demaciano dándole un beso en su frente.

-No me digas cosas que sabes que no puedes cumplir – ella le dio una sonrisa triste. – sabes que tu padre jamás permitiría que estés con alguien como yo.

La dragona se alejó de él y camino a la tina, necesitaba limpiarse sentía su esencia correr como lagrimas por sus piernas.

-Te prometo que cuando sea rey haré lo posible para que los de tu clase sean libres – él imitó su actuar y fue directo a la tina con ella.

-Sería un sueño hecho realidad J, pero la verdad es que no lo veo muy cercano – la mujer se apoyó en el pecho del hombre mientras él se encontraba recostado en la tina.

-Mi padre pronto dejará el trono y me lo sucederá, cuando este en el trono serás mi reina y juntos le enseñaremos al pueblo que los arcanos no son malos, solo que nuestras leyes los han querido tachar como tal - dijo Jarvan dándole un beso en una de sus manos.

-Ahh, pero ¿Quién te enseño que los magos no son lo que te habían dicho? – pregunto muy inocente mordiéndose lo labios.

El hombre se rio de su gesto, pero tenía razón, antes albergaba una mala idea sobre los hechiceros.

-Fuiste tú, tú me enseñaste que a pesar de que Demacia se ha caracterizado por ser una nación justa, no los somos, los habitantes de las tierras del interior pasan muchas necesidades, mi corazón se retuerce al verlos en tales condiciones – Shyvanna lo beso en compensación.

-De todas formas, no significa que todo vaya a cambiar, hay magos que se han convertido en criminales, de hecho, nuestras prisiones albergan al más peligroso de ellos – hablo con dureza el futuro rey.

- ¿Sylas es su nombre cierto? – indago la medio dragón.

-Sí, ese hombre nunca debe salir de su prisión, es un peligro para los demacianos – expreso él.

Shyvanna solo sabía lo que todos, que él había causado la muerte de tres personas y que era solo un adolescente cuando lo condenaron a cadenas perpetua.

-Pero J según lo que se, lleva 15 años encerrado, era un adolescente, no crees que la muerte de esas personas fue un accidente, quizás él no controlaba su magia, yo en algún punto de mi vida, no dominaba mi fuerza arcana, tuve que aprender sola y eso es algo que no se somete fácil, lleva tiempo - explico la peli violeta en pro de cambiar la mentalidad de su príncipe.

Jarvan no había pensado en eso hasta este momento, él tampoco sabia mucho sobre Sylas De Dregbourne, conocía lo básico, pero había un detalle del cual si estaba al tanto y era que no había tenido un juicio como todos los demás, simplemente lo condenaron a pasar toda su vida en prisión.

Muy en el fondo de sí mismo sabía que eso no era justo, era otro acto de discriminación contra los magos.

-No se qué decir Shyv – fijo su vista a la nada pensando que decirle.

-No tienes que decirme nada J, no quiero influenciar en tus reflexiones, quiero que tu mismo veas lo que tu pueblo ha causado, lo que sus leyes y discriminaciones han creado, ¿enserio crees que en Demacia no abunda la magia?, La magia es... Como las filtraciones de agua en una cueva, siempre encuentran la forma de salir a la luz – la medio dragón se le quedo viendo, esperando alguna reacción negativa por parte Jarvan.

Otra la mujer logro dejarlo sin palabras. Ella al notar este hecho hizo que la mirara.

-De todas formas, no te martiries por esto, todo a su tiempo mi amor, aunque no lo creas muchos de nosotros tenemos muchas esperanzas en tu futuro reinado, tenemos la esperanza de que harás un cambio positivo – Shyvanna tomo su rostro en sus manos y miro sus ojos directo a sus ojos azules como un mar de noche y le dijo. – Yo tengo fe en ti.

-Temo decepcionarte Shyv, sé que tengo que cambiar muchas cosas relacionadas a los magos, pero antes de eso quiero que estés conmigo a mi lado, como mi reina es mi principal prioridad – el hombre la beso suavemente, mientras que por las mejillas de la mujer se deslizaban lágrimas de tristeza.

-Jarvan no aspiro a ser tu reina, porque se que es imposible, también sé que va a llegar el momento en que ya no volverás más, por eso, aunque suene cruel decirlo, solo disfruto el momento – su voz sonaba tan afligida pero siempre aferrándose a la verdad.

- ¡Te amo, no dudes nunca de mis sentimientos!, pero no debó hacerme ilusiones sobre algo que es completamente imposible y aunque mi corazón sangre y llore cada vez que te vas, siempre tengo que mantener mi lugar. Sé que algún día tendrás que casarte con una noble y yo... Seguiré siendo un soldado más de tu ejercito – a este punto ya ella era un mar de lágrimas y aun manteniendo el agarre en su rostro, él la beso con todo el amor que sentía por ella, su beso era salado, triste y tembloroso.

-No estoy dispuesto a perderte... No estoy listo para dejarte ir Shyv. ¡También te amo!, eres mi vida, no hay momento en que no piense en ti. Agradezco al cielo que hayas aparecido en mi vida, por salvarme la vida, por enseñarme que mi visión sobre los magos estaba errada, por cambiarme – Jarvan la tomo por la cintura y la sentó en su regazo besándola tiernamente.

La medio dragón le correspondió apretándose contra su pecho y enterrando sus dedos en su cabello acercándolo más ella.

Ahí en la tina volvieron hacer el amor, pero esta vez todo fue muy lento, se tomaron el tiempo de tocarse, sentir la presencia, y el olor del otro. Las circunstancias estaban en su contra, él hubiera deseado haber nacido siendo un hombre común y corriente, pero quizás en los planes del destino estaba que ellos se encontraran y se amaran como pocos lo hacen en el mundo.

Y como siempre su cabaña era testigo de su entrega, de susurros y promesas que no sabían si se volverían realidad.

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¡Buenas noches gente linda!

Aquí con un nuevo capítulo de esta historia tan linda, la idea principal no era hacer un capítulo entero dedicado a este ship, que desgraciadamente casi no hay fics , pero la verdad es que el destino lo decidió. Y por eso este capítulo es completamente JarvanxShyvanna. Al principio quería dedicarlo al KatarinaxGaren pero la verdad es que ya hay muchos fics de ellos, aunque puede que más adelante lo haga, si ustedes me lo piden

Otra cosita según en mi historia Shyvanna es una mujer normal, lo único que la distingue son sus ojos, el color en su piel y sus habilidades arcanas. Su armadura es lo que le da la apariencia que ya conocemos.

Ya en el siguiente capitulo vendrán los primeros acercamientos Sylux se supone que venían en este capítulo, pero ya les expliqué el por qué.

Aclarado ese punto, espero que el capítulo les haya gustado.

Consté que yo dije que habría escenas explicitas.

PD: no soy una experta escribiendo lemmons, pero según yo me quedo bien chido , también perdonen si encuentran algún horror ortográfico, no soy perfecta me puedo equivocar, si en dado encuentran alguno me lo hacen saber se los agradeceré.

Me gustaría dedicar este capítulo a VicRXUltimate he disfrutado montones nuestras charlas y también es en agradecimiento por el detallazo que tuviste conmigo.

Se despide cordialmente.

Dixiana98

PD2: no olviden dejar su voto y su humilde comentario.