CAPÍTULO 8
VERDADES AL AIRE
Sylas estaba hecho una furia por el recién descubrimiento, tenía muchos sentimientos encontrados: decepción, enojo, tristeza y traición. La primera persona con la que ha logrado formar un lazo especial, que lo hace sentir emociones que no sabía que podía experimentar, es miembro de la familia responsable de que se esté pudriendo en esta pocilga.
-Otra vez un Crownguard viene a burlarse de mí, nunca olvidaré esa mujer que le recomendó al rey que sería mejor que me impusieran cadena perpetua, en lugar de ir con el verdugo.
La respiración del pelinegro era forzada y apretaba con fuerza el medallón, irradiaba furia por todos sus poros, se siente traicionado por Lux, ahora entendía por qué nunca habla mucho de su familia. Tianna, es un pariente suyo, la mujer que más odia en su vida, no había notado el parecido entre ambas mujeres, hasta hechos recientes.
A su mente regresó el casi beso que se dan, los momentos que han pasado juntos, las largas conversaciones, confesiones, risas y momentos sensibles por parte de ella, todo hermoso como ella, pero también falso, con el único objetivo de burlarse de su miseria y que mejor forma encontró Demacia, enviando a la mujer más bella que haya visto en su corto tiempo libre, a la mujer que lo ablando con sus detalles, la mujer que lo ha...No quiere ni decirlo porque duele más.
Lanzó el medallón lejos de su vista. Este mismo se estrelló con unas de las paredes para después caer al suelo.
Golpeó el piso fuertemente, muchas veces hasta romperse sus nudillos, quería llorar por el dolor que su corazón estaba sintiendo en estos momentos.
- ¿Por qué Lux? ¿Por qué me has hecho esto?, yo que te he mostrado una parte de mí que ni yo pensaba que existía, ¿acaso pretendes hacer mi vida más lamentable e infeliz? porque si es eso, lo estás logrando.
La voz del hombre denotaba que en cualquier momento se quebraría y así lo hizo, mientras seguía descargando su furia, una lagrima se escapó de sus ojos, volteo a ver dónde había caído el medallón y lo vio como un recordatorio cruel, no puede confiar en nadie, solo estaba y solo se iba a quedar hasta que se muriera dentro de esas cuatro paredes.
Tomó otra vez el medallón lo levantó justo al frente de sus ojos, lo vio con un odio profundo y cegador, sabía que ella tarde o temprano volvería, ahí la desenmascara y le dirá todas sus verdades.
-Tú divertido juego acaba aquí Luxanna, nunca más te volverás a burlar de mí, lo juro.
Sylas dijo esto con una repulsión y antipatía ya antes conocida, cuando Lux no había calado dentro de él, volvería hacer mezquino y duro con ella.
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Lux estaba en su habitación hacía poco había llegado de visitar a Sylas, se sentía muy mal por la actitud que estaba tomando, pero no podía permitir que nada más pasará, su parte moral le decía que no era correcto, suficiente era que haya enlazado una amistad con él, pero otra muy distinta es que se relacionen sentimentalmente.
Aunque muy dentro de ella sabía que él no le era tan indiferente.
Es la primera persona con la cual se siente bien, la entiende, la escucha, es igual que ella; un mago, tienen muchas cosas en común, objetivos parecidos en fin es como su alma gemela, pero desgraciadamente para los demás no era más que un escoria, un animal. Si solo Demacia cambiará de enfoque y entendiera que no es una mala persona.
A Lux le duele verlo ahí, es un ave que nunca saldrá de su jaula y ahora ella se comportaba de manera cortante con él, por algo que ella dejó que pasara, y que en el fondo de sí misma, lo deseaba, quería que él la besara y abrazara con sus fuertes brazos.
Es lo que más ha deseado en su vida, primero lo que pasó lo en la celda, después sus arrebatos de excitación continua y por último los sueños que ha estado teniendo, sueños de lo más eróticos, donde él la tomaba de las maneras más obscenas que pueden existir y lo peor que ella lo gozaba
Cuando cayó en la cruel realidad que Sylas no le gustaba como amigo, sino como un hombre, y uno que la atrae soberanamente. Se dijo que mejor tomaría distancia, así evitaría todo contacto físico, a excepción que fuera necesario.
-Es lo mejor, por más mal que me sienta, tengo que hacerlo - pensó Lux
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DIA DE LA FIESTA DE JARVAN IV
El salón de baile estaba aterrado de personas, entre ellas mucha gente importante: magistrados, nobleza y demás, todos vestidos con lo mejor de lo mejor, en especial las mujeres que buscaban quizás conquistar el corazón de algún hombre relevante.
En la entrada del castillo los Crownguards hacían su aparición, llegaron en un carruaje negro con toques dorados, primero bajo el jefe de la familia junto con su hijo mayor, ambos se veían muy buenos mozos, usaban trajes en extremo formales, Pieter ayudo a su esposa a bajar para después darle su brazo como todo un caballero.
Él vestía un pantalón café, con botas altas negras, camisa blanca y una gabardina tipo chaqué de igual color que el pantalón. Su esposa usaba un vestido morado largo con mangas hasta los codos, muy elegante con detalles en encaje y perlas en la parte del busto y vientre.
Garen espero que su hermana apareciera para hacer lo mismo que su padre, y así lo hizo. Al entrar todos los ojos enfocaron a una de las familias más importante de toda Demacia.
Más al rato todos se dispersaron, Augatha y Pieter se fueron a hablar con unos conocidos mientras que Lux y Garen se quedaron solos.
-Lux te ves hermosa - halagó a su pequeña hermana, besándole el dorso de una de sus manos.
La rubia usaba en un hermoso vestido celeste, hombros descubiertos con un vuelo muy delicado, que rodeaba su busto y espalda, era estilo corsé porque atrás se veía el juego de tiras que servían para apretarlo, no tenía ninguna piedra adornando, la tela del fondo era completamente lisa pero encima de esta era de encaje de flores. Y para finalizar terminaba en una bonita cola de sirena que dejaba ver sus zapatos de tacón plateados.
Su cabello se encontraba suelto, pero rizado un poco en las puntas, sujeto a los lados con prensas en forma de mariposa plateadas, en su rostro se podía ver un poco de maquillaje, muy ligero. En fin, se veía muy hermosa
-Tú también te ves muy guapo, quizás esta es la ocasión para lograr cumplir el sueño de mamá - ella dijo esto burlándose un poco de él y arreglando el cuello de su gabardina roja.
-Ni lo digas - Garen parecía muy asustado, su ropa era muy parecida a la de su padre
Lux no pudo evitar reírse por la expresión de su hermano.
Un mesero pasó repartiendo copas de vino, ambos tomaron una y siguieron su conversación.
Cuando los dos escuchan una voz llamarlos.
- ¡Lux! ¡Garen!
Jarvan IV llegó hacia ellos con su paso elegante, vestía muy bien, acordé al evento después de todo era el homenajeado.
El príncipe de Demacia vestía un pantalón y camisa larga oscura, botas altas tipo armadura doradas, en sus antebrazos se podían ver unos ornamentos oscuros, encima portaba una gabardina entre dorada, blanca y azul, esta era sostenida por un cinturón que poseía un adorno grande en el centro, en sus hombros una placas doradas y sobre su cabeza una corona.
Arribó donde Garen se dieron un apretón de manos y un abrazo amistoso. El mayor de los hermanos lo felicitó por su cumpleaños, acción que fue recibida con gusto.
El príncipe volteó su vista a la rubia y se quedó congelado.
- ¿Lux eres tú? - pregunto todavía algo hechizado.
- ¡Claro que soy yo! - exclamó ella algo apenada, inmediatamente la saludo con un beso en su mano.
-Es... es que luces muy bella, de todas las mujeres aquí presente tú eres la que destaca - Jarvan lo decía en buen sentido.
Garen se regocijaba internamente por el actuar de su amigo.
-Muchas gracias alteza, por cierto, feliz cumpleaños. - ella le dio una pequeña reverencia de agradecimiento y saludo.
-Noooo, lo que me faltaba otro Garen, no tienes que reverenciarme - revoleo los ojos de manera divertida.
-No sería correcto ni educado - sin saber pronunció las mismas palabras que su hermano.
Acción que le saco una risa Garen.
- ¡No lo puedo creer!, hasta dicen las mismas palabras, ¡Increíble! - a este punto la cara de Jarvan era cómica.
El trío comenzó a platicar, recordaban su infancia entre los muros del castillo o cuando los sacaban al jardín, las nanas se volvían locas con ellos, era unos desastres andantes.
Llegó en un punto donde Jarvan y Lux excluyeron a Garen de toda conversación, él le preguntaba por su trabajo con los iluminadores y las labores que realizaba en la organización, el príncipe estaba muy atento a lo que ella le decía, hasta se ofreció para brindarle ayuda, ya que él le comentó lo poco que ha hecho por las gente de escasos recursos y que le gustaría hacer más por ellos.
El castaño se sintió mal tercio y se fue dejándolos solos.
-Tal parece que los vientos soplan a nuestro favor tía - pensó Garen al ver al príncipe hablando tan bien con su hermana.
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Por otra parte, estaba el rey Jarvan III tomando una copa con su mariscal y consejera, Tianna Crownguard, cuando se acercaron Pieter y Augatha.
-Alteza - saludaron, el rey solo hizo un ademán con su cabeza.
-Bienvenidos amigos míos - devolvió el saludo.
-Hermana, tanto tiempo sin verte - Pieter saludo a Tianna con un abrazo, mismo que ella correspondió.
Después la rubia se acercó a su cuñada para brindarle un abrazo.
-Tianna te ves muy bien, es raro verte sin armadura - expresó Augatha.
-Cuando el deber llama me gusta estar preparada, pero hoy quise hacer una excepción por la ocasión, espero que todo fluya de manera normal y no suceda ningún accidente - la mujer vestía un vestido azul entallado al cuerpo, con mangas largas
Todos los ahí presentes vieron a lo lejos como sus hijos hablaban tan amenamente, Tianna al ver a su sobrina con el príncipe no pudo evitar reír al ver cómo se formaba la posibilidad de una unión.
En ese momento comenzó a sonar un vals muy suave, muchos de los caballeros pedían la mano de algunas de las damas ahí presentes y Jarvan no dudó en preguntarle a Lux si quería bailar con él, ella aceptó muy gustosa.
La verdad es que eran el centro de atención, los ojos estaban enfocados en ellos, ya que el príncipe ha estado evitando toda compañía femenina, excepto la de la más joven de los Crownguards.
Lo que nadie sabía es que todo esto era simple cortesía y educación, ellos solo se veían como nada más que amigos.
Jarvan III estaba complacido con esto, al igual que Tianna y Garen, sin saberlo los planes de todos concordaban y esperaban que se volviesen realidad.
- ¿Acaso no hacen una excelente pareja? - comentó el rey.
-Alteza Jarvan y Lux han sido amigos desde niños, no creo que pase nada entre ellos - dijo el padre de Lux.
-Mi querido amigo, ya no son niños y tu hija se ha vuelto toda una mujer y una muy hermosa tengo que confesar, si fuera joven como mi hijo no dudaría en pedir su mano - el rey no dejaba de ver a los jóvenes.
-Alteza no es mi intención ofenderlo, pero estoy entiendo perfectamente lo que insinúa y para nosotros sería un honor, pero, solo accederemos si nuestra hija está de acuerdo - Pieter no era tonto sabía que el rey quería que su hijo se casará pronto, pero sabía que la palabra matrimonio no estaba en los planes de Lux.
-Aprecio tu sinceridad amigo mío, pero si en los corazones de nuestro hijo surge la chispa del amor, quienes somos nosotros para interferir - Jarvan III no se sintió ofendido en ningún momento, pero aun así en el fondo comenzaba a plantearse la idea de decirle a su hijo que corteje a la joven, por si ya eran amigos eso ayuda mucho.
-En eso estoy completamente de acuerdo con usted alteza, pero dejemos que las cosas fluyan, si el destino de los dioses es que ellos formen un futuro, que sea su elección ¿No lo cree? - Pieter no soportaría la idea de que su hija fuera infeliz en un matrimonio sin amor
-Alteza estoy de acuerdo con mi esposo, creo que es muy apresurado, quizás es simple cortesía por parte ellos - Augatha que conocía el secreto de su hija le aterraba lo que pudiera pasar si el rey se entera.
-Pieter, Augatha no tomen las cosas de esa forma, el rey al igual que ustedes piensa en lo mejor para su hijo, lo que percibo de su alteza es que Jarvan y Luxanna han convivido tanto tiempo que los ha hecho conocer facetas que nadie más sabe sobre ellos, existe la confianza, la amistad y todo esto es fundamental para un matrimonio, puede y solo puede que exista la posibilidad que ahora que son adultos surja algo entre ellos, prácticamente está dando su aprobación a favor de Luxanna para ser la futura esposa de su hijo - Tiana interfirió de una manera en la que no se pondría de lado del rey ni de su hermano, aunque en el fondo esté de acuerdo con que su sobrina se case con el príncipe.
-Viéndolo de esa forma yo lo que puedo decir a su alteza es que los dejemos, el tiempo dirá si se puede fomentar una relación entre ellos - dijo el hombre al escuchar las palabras de su hermana.
-Su hija es bella, joven, inteligente, ha formado parte de pequeñas organizaciones, es una señorita intachable y lo principal, una noble, es lo que busco para mi hijo, es un plus que se conozcan de toda la vida - Jarvan III elogió a la rubia.
-Nos enorgullece alteza que hable así de nuestra Lux, es lo que le hemos enseñado, todavía no forma parte de la guarda porque se ha enfocado en la ayuda social, ella es muy bondadosa - a pesar de ser padres un poco ausentes siempre estaban al tanto de lo que su hija hacía.
-Estoy al tanto de eso Pieter, pero en fin no hablemos más del tema y dejemos que nuestros hijos hagan lo que crean conveniente - dijo el rey aun viendo a los jóvenes bailar y reírse como dos niños.
-Presionare a Jarvan para que corteje a la joven Luxanna, los Crownguards han sido la familia política más cercana a la nuestra, no creo que desprecien una oferta como esa, la unión de ellos les daría más poder del que tienen. Pero primero... -Volteo a ver a Tiana algo le decía que ella si estaría de acuerdo - convenceré a mi mariscal que persuada a Pieter y de su aprobación.
En su mente Jarvan III tenía muchas cartas que mover para hacer que su hijo se casará y tomará el poder y obligación que le corresponde.
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Jarvan y Lux seguían bailando y hablando, ambos estaban muy cómodos con ellos mismos, ignoraban completamente las miradas que los acechaban, para ellos era muy normal su actuar.
-Lux, ¿te acuerdas cuando usábamos el escudo de una de las armaduras de adorno para bajar las escaleras como un trampolín? - ambos recordaban sus "normales" juegos de niños.
- ¡Claro que sí!, tengo una fea cicatriz en mi pierna derecha por eso - la rubia se echó a reír al recordar esos momentos.
-No quiero ni recordar lo que me hicieron por según mi padre "lastimarte" - el castaño rodó los ojos.
-Lo siento traté de decirle que no había sido culpa tuya, pero bueno... no me hicieron caso - dijo ella toda inocente, pero riendo maliciosamente.
-Te dije que no lloraras fuerte y fue lo que primero hiciste -reclamó él - Gracias a eso, llamaste la atención de todos.
- ¿Qué querías que hiciera?, me dolía mucho. Aparte ya esas cosas pasaron hace más de 14 años - comentó Lux riendo por todo el rollo que estaban haciendo.
-Justo ahí en ese momento me di cuenta de que ya estaba muy mayor para jugar contigo y decidí enfocarme en mis habilidades de combate, después de eso es lo que único que hago- La voz de Jarvan sonaba muy cansada.
-Pero lo haces por tu pueblo, porque serás el futuro rey de Demacia, una gran responsabilidad si me lo preguntas y... pues todos esperan mucho de ti, en cierta parte somos iguales Jarvan, yo a veces quisiera seguir un camino diferente pero no puedo, porque mi familia anhela que me convierta en lo que ellos son - Lux se tomó unos segundos para después continuar - Solo deseo formar mi propio camino, a mi manera, haciendo lo que creo correcto y no lo que me impongan.
El castaño, se quedó sin palabras al escuchar lo que la joven le dijo, él pensaba lo mismo que ella, no podía hacer lo que su corazón dictaba, no tenía el valor de luchar por la mujer que ama, eran muchas cosas, estaba atado de manos.
-Supongo que es la maldición de nacer en familias importantes, pero... no hablemos más de esto, hoy es un día de celebración - Lux tomó dos copas que un mesero pasó repartiendo y brindaron por su cumpleaños.
Por un momento el príncipe fue contagiado por la energía tan radiante que la rubia tenía, ella siempre sacaba lo mejor de las personas, aun en peores momentos.
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Tiempo después todos estaban acomodados en sus correspondientes mesas, cenando y pasándola con sus respectivas familias. Justo enfrente de todas se encontraba la principal, donde el rey y el príncipe moraban.
Jarvan III, se levantó tomó su copa y una pequeña cuchara para después producir un sonido al chocar ambas cosas, llamando la atención de todos.
El salón quedó en completo silenció y el rey habló.
-Tengan una buena noche todos los aquí presentes, primeramente, agradecerles por venir, segundo me gustaría que hiciéramos un brindis por el cumpleaños de mi hijo, mi heredero, el futuro rey de Demacia.
Todos los invitados se pusieron de pie, alzaron sus copas preparados para el momento.
Justo en ese instante uno de los meseros, sacó una daga y se la incrusto a Jarvan en el costado izquierdo, haciendo que el hombre se inclinará de dolor, otros meseros más se revelaron sacando armas de entre sus ropas, los guardias más cercanos inmediatamente actuaron en defensa de su rey, lo apartaron del área. Otro guardia actuó junto con Garen quién rápidamente se levantó y fue ayudar a su amigo.
Lux al ver a su hermano luchar mano a mano con uno de los hombres quien estaba armado, corrió hacia uno de los guardas y le quitó su espada.
- ¡GAREN! - grito la rubia, tirando la espada, misma que el castaño agarró en el aire.
Jarvan estaba en el piso adolorido, su herida sangraba y dolía mucho, quería luchar, pero se sentía inútil, le dieron en una área muy delicada, sus costillas, moverse era una tortura, solo podía ver la batalla que se libraba en el salón.
-LUX SACA A JARVAN DE AQUÍ - gritó Garen al ver a su hermana cerca del príncipe.
Ni lenta ni perezosa ella fue donde el hombre, la ayudó a incorporarse, le dijo que se sostuviera de ella, antes de irse con él, tomó una de las espadas que estaba tirada en el suelo y se la llevó con ella.
Lo que la maga no sabía era que uno de los implicados la estaba viendo irse con su blanco, así que la siguió, sin que ella se diera cuenta.
Al cabo de unos minutos ambos salieron del salón y llegaron a una zona apartada, cuando sintió un fuerte golpe en su espalda que la hizo soltar a Jarvan y que cayeran al suelo.
El príncipe estaba inconsciente cuando tocó el piso por la sangre que había perdido.
-Pero miren lo que me encontré, una hermosa dama al lado de mi objetivo - dijo el hombre que se había hecho pasar con un miembro de la servidumbre.
- ¿Por qué haces esto? - preguntó Lux asustada viendo al tipo.
-Sencillo, queremos que el linaje de los Lightshield acabe aquí y que su reino de tiranía no perdure - dijo él - Sabes lo que significa ver a tu hermana ser asesinada por el verdugo simplemente por ser maga.
Esa confesión hizo que el corazón de Lux se quebrará.
-No hagas las cosas así, debe haber otra forma - trato de conciliar con el delincuente.
-No preciosa, no hay espacio para el perdón - expresó con odio.
Al fondo vio como la guarda junto a su hermano venían hacia donde se encontraban ellos.
-Tú qué sabes si Jarvan tiene planes diferentes para el pueblo - Lux trataba de ganar tiempo.
-Ese es el asunto linda, no creemos en la corona, ninguno se ha propuesto en hacer un cambio, ¿por qué él lo haría? - se acercó a Jarvan.
Al ver cómo el hombre iba con la intención de matar a su amigo, no dudó en lanzarle un hechizo que hizo que él hombre quedará paralizado, tomó la espada y sin chistar se la clavó en su espalda haciendo que atravesará todo el torso.
-Lo siento, pero tenía que hacerlo - sangre salpicó su rostro y vestido, mientras las lágrimas aparecieron en su rostro.
-Tu... tttt... e... eres... - sangre salía de su boca y de la herida.
Ella sacó de golpe la espada, lo sostuvo y lo colocó en el piso, sabía que estaba muriendo, así que se quedó con él hasta que dio su último aliento.
Después de eso Lux fue directo donde Jarvan le tomó el pulso y suspiro aliviada está vivo, sólo que inconsciente, tomó un pedazo de las cortinas blancas que estaban cerca, la puso en la herida y presionó para que dejara de sangrar.
Se llevó las manos embarradas de sangre a su rostro y lloró por todo lo que pasó, su magia comenzó a manifestarse, esto la aterró aún más, todo está situación la estreso mucho, trató de calmarse y su magia se disipó, justo en ese momento la guarda llegó, habían matado a los otros, solo faltaba el que había seguido a Lux.
Cuando llegaron se impresionaron de ver al hombre muerto, a su lado una espada ensangrentada, y a Lux un poco más al lado junto al príncipe, ella era un desastre total.
Garen no dudo en ir donde su hermana y abrazarla aun estando en el suelo, ella estaba hecha un mar de lágrimas.
-Lux ¿Qué paso? - preguntó
-Él iba a matar a Jarvan, yo tuve que hacerlo hermano - la rubia temblaba y miraba sus manos manchadas de sangre con horror.
-Shhh tranquila, eras tú o él, no hiciste nada malo- la atrajo hacia él y la abrazo aún más fuerte, ella lloraba descontroladamente, solo podía acariciarle el cabello y brindarle su apoyo.
Cuando ella se calmó, el castaño la ayudó a levantarse, tomó sus zapatos que estaban tirados y tomaron camino al salón, donde sus padres aguardaban. Mientras que los otros tomaban a Jarvan y se lo llevaban, el príncipe necesitaba atención médica urgente.
Mas al rato Lux estaba más tranquila, Garen la había llevado de vuelta al salón, le pido que se sentará, alguien le llevó un vaso con agua, todavía estaba un poco alterada pero mejor que antes. De pronto llegaron sus padres que inmediatamente fueron donde estaban sus hijos, específicamente se dirigieron a su hija, Pieter se agachó y abrazó a Lux.
-Mi niña, no sabes el susto que nos diste, creímos que ese hombre te había hecho algo - dijo Pieter muy preocupado pero aliviado de ver a su hija bien.
-Ya sabemos lo que pasó Lux, no tienes que sentirte mal, hiciste lo correcto - Su madre tomó asiento al lado de su hija y la abrazo.
-Lo sé, pero se siente raro haberle quitado la vida a otra persona - la rubia volvió a ponerse a llorar.
-Vamos a casa, Lux necesita descansar y salir de aquí - habló el líder de los Crownguards.
Los adultos se levantaron, Augatha tomó los zapatos de su hija y emprendieron camino a su mansión, Garen llevaba a su hermana en brazos, ella no estaba en capacidad de caminar, todo esto la tiene en shock.
Lux solo pudo apoyar su cabeza en el pecho de su hermano y dejarse guiar por él, deseaba llegar a casa y lavarse toda la sangre que tenía encima, la mareaba enormemente.
La mejor celebración del año había sido completamente arruinada, no tenían nada que hacer ahí.
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TRES DÍAS DESPUÉS
Lux ya se encontraba mucho mejor, sus padres se habían ido esa mañana, primero se aseguraron de que ella realmente estaba bien, para poder seguir sus obligaciones, antes de irse le dieron un gran abrazo a su hija prometiendo que regresarían pronto, y si en dado caso se sentía mal que los llamara y ellos vendrían rápidamente.
La verdad es que la rubia se moría por ir a ver Sylas, quería contarle todo lo que había pasado, sentirse segura con él, estos días encerrada la tenían agobiada, solo quería salir y respirar aire puro, se levantó de su cama y fue directamente a cambiarse de ropa, se puso su típico traje de cuerpo entero, armadura y capa, no tenía tiempo para ponerse otro tipo de ropa.
Iría a la prisión, esperaba poder levantar su ánimo, hablando con la persona que mejor la hace sentir.
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RECINTO DE LOS CAZADORES DE MAGOS.
Lux entraba de lo más alegre por la puerta que custodia la celda de Sylas, llevaba mucha comida y otros libros para compensar los días que no fue.
Como lo imaginaba estar ahí la hacía sentir mucho mejor, era su zona de confort, a pesar de ser un lugar peligroso, para ella era todo lo contrario.
Al llegar a su destino, pudo ver al hombre sentado en medio de su celda leyendo, pero se hizo el que no la vio y siguió en lo suyo, está acción dejó algo desconcertada a la rubia, pero pensó que quizás lo que leí era muy interesante.
- ¡Hola grandulón! Hoy te traje una comida deliciosa y más libros - Lux se encontraba abriendo el candado de su celda y entrando al lugar.
-Y supongo que crees que debo agradecerte por eso - fue lo único que dijo él muy grosero.
-Noooo, ¿Por qué dices eso? ¿Qué te pasa? Estás muy raro el día de hoy -preguntó ella muy confundida por la actitud del hombre.
-Quizás porque tu juego de niña buena me canso, de verdad que estoy impresionado de ver cómo has actuado impecablemente tu papel - el tono en que dijo esto denotaba mucho resentimiento.
- ¿Juego? ¿De qué estás hablando? ¿No te entiendo? - la cara de Luz mostraba confusión total.
-Ohh enserio que no sabes de qué hablo Luxanna, no mejor debería decir Luxanna Crownguard - dijo el encadenado levantándose del piso y poniéndose en frente de la joven.
- ¿Cómo lo sabes? - los ojos de ella se abrieron enormemente -Nunca te he dicho mi apellido.
-No tuve necesidad de que me dijeras, un desafortunado evento me lo hizo saber - el hombre alzó el medallón frente a los ojos de la muchacha.
Lux inmediatamente llevó sus manos a su cuello, había tenido días tan ocupados que no había notado que había perdido su medallón. El hombre volvió a guardar el objeto en su pantalón.
-Si soy una Crownguard ¿y qué con eso? No entiendo por qué estás actuando de esta forma - el desbarajuste de la maga era aún mayor.
-No te hagas la tonta Luxanna que el papel ya no te queda, eres una falsa, seguro tu familia te mando para burlarse aún más de mí - lo anterior dicho por la rubia colmó la paciencia del hombre.
-Sylas enserio ¿No sé de qué hablas? - Lux estaba muy confundida, en lugar de aclararle la situación la aturde aún más.
Fue la gota que colmó la paciencia del hombre, la tomó fuerte de los brazos y la estrelló con dureza hacia la pared más cercana, sacándole un fuerte gemido de dolor a Lux, sin importarle si lastimó o no la rubia escupió con asco lo siguiente.
-No hables como si no supieras que tu familia es la responsable de que me esté pudriendo aquí, tu familia se ha dedicado por generaciones a ayudar a los cazadores de magos en su "grandiosa labor", Tianna es la culpable de que esté aquí y tú... Tú eres la peor de todos ellos, solo te burlas de mí, ¡Claro ve a jactarte con los tuyos como me tienes aquí, haciendo cada una de las cosas que me dices", ¿Pensaste que no me daría cuenta? ¡Por supuesto!, porque si no lo hubiera hecho seguiría siendo tu juguetito, tu mascota y títere, solo eres una estúpida niña mimada, acostumbrada hacer y conseguir lo que quiere.
-Sylas te juro que no sé de qué estás hablando, pero me duele todo esto que me dices, lo que te he mostrado ha sido verdadero - lágrimas se podían ver en los ojos de la muchacha.
- ¡FALSA Y MENTIROSA! eso es lo que eres, lárgate y sigue viviendo tu cómoda vida, sabiendo que estás a salvo por que tu familia es intachable e Intocable, agradece que nunca tendrás que pasar por lo que yo -él apretó aún más sus brazos, tenía mucha irá en sí mismo.
-Ahh me lastimas Sylas - trato de soltarse, pero era imposible.
-No más que tú a mí Lux - su voz se suavizó mucho y su fuerte agarre se aflojó un poco.
Ambos conectaron sus miradas la de ella mostraba una laguna por las lágrimas acumuladas, él por el contrario sus ojos destilaban odio y una completa seriedad en su rostro se marcaba.
Se quedaron unos segundos en esa posición, ambos manteniendo su choque miradas una demostraba pura inocencia y confusión, la otra una frialdad aprendida en años hacia los que le han hecho daño.
-Sylas déjame explicar... - ella trató de darle un argumento válido.
-No quiero volver a escucharte ni verte más, todo de ti es pura falsa inocencia, mentiras, engaños y burlas, no eres más que una asquerosa Crownguard - eso último fue la gota que derramó el vaso para Lux.
Tomó impulso con su pierna derecha, la levantó y la golpeó justamente en su parte inferior, ya que no podía mover sus manos, si no le hubiera dado una cachetada por su insolencia.
Él la soltó inmediatamente por el dolor que sintió en su zona personal, ella corrió hacia la salida de la celda, cerrándola en el proceso, su respiración era agitada por todas las emociones vividas hace unos instantes.
- ¡QUÉ ESTÁS ESPERANDO PARA LARGARTE! ¡NO QUIERO VERTE NUNCA MÁS! - dijo Sylas todavía inclinado debido al fuerte dolor.
Lux completamente confusa solo pudo verlo mientras negaba con la cabeza, más lágrimas aparecían en su rostro, se subió la gorra de su capa y se fue de ahí destrozada, su único amigo la acababa de echar de su vida y ella no entendía por qué.
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¡Buenas noches gente linda!
Vean me aquí con un nuevo capítulo de esta grandiosa historia, como les prometí la reacción de Sylas no iba hacer linda, trate de hacerla lo más grosera, creo que hice un buen trabajo, otra cosa en lo que batalle fue en tratar de hacer una escena de caos, pero supero mis expectativas. En pocas palabras logró mi objetivo principal.
Lux ha admitido que le gusta Sylas, pero su parte moral le dice que se aleje, por otra parte, él sabe que ella es especial, pero no se atreve a decir abiertamente que gusta de ella.
Jarvan III, Tianna y Garen tienen los mismos planes en marcha, del siguiente capítulo en adelante esto se hará notar aún más.
Sabemos que Lux no tiene culpa de lo que su familia haya hecho, pero tenía que darle un poco de drama al asunto, aunque también hay que darle un poco de razón a Sylas, cualquiera se sentiría usado en su situación.
Por cierto, deje un pequeño detalle oculto en la parte del enfrentamiento entre ambos, es insignificante, pero es la razón por la que Lux volverá a la celda de Sylas.
El siguiente capítulo estará plagado de muchas de emociones, descubrimientos y secretos.
No olviden dejar su voto y humilde comentario.
Espero que les haya gustado.
Se despide cordialmente.
Dixiana98
