CAPÍTULO 14

COMPROMISO FORMALIZADO

DESPUÉS DE LA CENA

Lux y Jarvan juraron mantener en secreto su conversación, al finalizar su dichosa cita ambos pactaron fingir ser una pareja feliz y enamorada, y aparte según él, se acostumbra a realizar una reunión-fiesta en celebración por el compromiso, mismo donde este se hará formal. Así que ahí tendrían que poner su plan en marcha.

Se despidieron con un abrazo muy afectuoso entre ambos, él prometió verla pronto, primero tendría asunto que arreglar en su vida privada. Ella no era tonta para saber qué se refería a Shyvanna, le deseo mucha suerte y se fue.

La rubia se marchó con una gran emoción en su pecho, había esperanza para su gente y lo mejor de todo, tiene el apoyo de su futuro esposo, aunque ahora sabía que no solo ella sufría por el destino de un matrimonio obligado.

No pudo evitar pensar en que Sylas que pronto tendría su ansiada libertad, ya espero 15 años, puede esperar dos años más.

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MANSIÓN CROWNGUARD.

Cuando Lux llegó de su dichosa cita, su tía estaba sentada como esperando que le dijera algo. Lux solo le pasó de largo con dirección a las escaleras y cuando iba a medio camino Tianna la interceptó.

-No me dirás cómo te fue en tu cita - mencionó esta.

La rubia solo se echó a reír sarcásticamente.

- ¿Acaso te importa? Ohh déjame pensarlo - Hizo un gesto de ponerse a pensar - No, no te interesa - escupió con asco.

- No seas malcriada niña, ¡respétame! - atacó a la mujer de mediana edad.

-Tu perdiste todo el respeto que yo te tenía - de hecho, la odiaba.

-Sí tan sólo fuera tu madre... - Lux hizo un gesto dramático.

-Uyy no gracias al cielo no lo eres, porque seguro ya me hubiera suicidado, no te soportaría como madre - le dio la espalda y continuó su camino.

A Tianna le dolieron esas palabras. Ella la amaba, tal como se ama a un hijo, uno que desgraciadamente nunca pudo tener.

-Lux algún día entenderás que es por tu bien - su tono no era autoritario como el acostumbrado, al contrario, era muy suave.

Cualquiera hubiera sentido pena por Tianna, pero Lux no, era el momento de decirle algunas cosas a su tía.

-Te diré lo mismo que le dije a Garen tía, hubiera preferido que ambos hablaran conmigo, me he cuidado mucho para no manchar nuestro apellido y lo he hecho sola, me duele que no traten de entender cómo me siento y lo difícil que ha sido para mí ser una maga en un mundo donde no soy aceptada. Te haré una pregunta tía y quiero que me la contestes... ¿Tienes idea de lo que significa ser yo en esta nación tan mierda? - por fin soltó aquellas palabras que tanto ansío, las dijo con tanto odio.

Tianna guardó silencio, primero porque nunca había escuchado a su sobrina con ese vocabulario tan soez y segundo no tenía una respuesta a su pregunta, no era una maga, lo único que se le había enseñado toda su vida era que los magos no son buenos y listo. Había ayudado a cazar a muchos durante algunos años, su esposo lo hacía a menudo, había visto familias destruidas, personas muertas, todo, sin sentir el mínimo remordimiento. Pero nunca, jamás, ha pasado por su cabeza entregar a su sobrina, ni Eldred lo sabe y nunca lo sabrá.

El incómodo silencio sacó de sus casillas a Lux, tanto que le gritó a su tía.

- ¡CONTESTA MALDITA SEA!, ¿Sabes lo que significa ser yo?, ¿Sabes lo que es vivir con miedo todos los días? ¿Acaso sabes lo difícil que es entender que nunca serás aceptado en tu propio hogar? ¿Qué te desprecien? ¿Qué piensen que tú don es una enfermedad? ¡DIME ENTIENDES ESO! - la rubia explotó de rabia y estrés, golpeando el marco de las escaleras.

-Yo no elegí nacer con esto y aun así trato siempre de no decepcionar a esta familia, pero tal parece que mis esfuerzos les da igual y prefieren vender me por obtener una mejor posición política. Pero... en algo tienes razón, quizás en un futuro se los agradezca, pero, no quita lo que me hicieron.

Dicho esto, Lux se perdió a la vista de la mujer, subió las escaleras y se encerró en su habitación, dejando a la mujer muda por su preguntas y un poco confundida por su última frase.

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PALACIO REAL

Después de que Lux se retirará, Jarvan se quedó pensando en lo que acaba de pasar, la verdad es que no había planeado nada de esto, pero la verdad estaba satisfecho con el resultado, al tener a Lux de aliada hacia las cosas más fáciles.

Ya podía ver a la nueva Demacia.

Justo en ese momento llegó su padre, tomó asiento en la silla la cual antes ocupaba Lux.

-Dime hijo mío, ¿La señorita Luxanna acepto tu proposición?

-Sí padre, Lux acepto ser mi esposa - confirmo.

- ¡Genial! Lo sabía hijo, sabía que ella no te rechazaría, ustedes están hechos el uno para el otro...Hay tanto que hacer, primero nos contactaremos con los Crownguards para confirmar la noticia, después planear su fiesta de compromiso y por último su boda - el rey Jarvan III no cabía de la emoción.

-Sí padre me parece bien, entre más pronto mejor - se levantó de su silla y fue directo a la gran ventana adornada el salón.

-Tu ánimo cambió repentinamente, me alegra mucho ver eso - el hombre no vio para sospechoso el actuar de su hijo, quizás solo se rindió y aceptó su destino.

-Padre, sé que no amo a Lux, pero ella es la mujer indicada para mí vida, aparte es mi amiga, sé que muy pronto el sentimiento del amor nacerá en ambos y seremos felices.

-Así es hijo mío, además es imposible que no te guste, ella es muy bella y porta todas las cualidades para ser una reina.

Para convencer a su padre tenía que actuar como un hombre seguro de su decisión.

-Tienes razón padre, Lux es la mujer más bella que he visto, su belleza es innegable, seré la envidia de muchos.

-A partir de mañana comenzaremos con los preparativos de tu compromiso y boda. Le pediremos opinión a los Crownguard y por supuesto a la joven Luxanna, después de todo, toda mujer sueña con su boda - el rey ya tenía su mente ocupada en los preparativos.

- Ven hijo mío, déjame felicitarte, estoy orgulloso de ti - la sonrisa de felicidad estaba plasmada en el rostro de Jarvan III

Ambos se acercaron, el mayor le dio un abrazo muy fuerte, uno estaba que no cabía de la emoción y felicidad mientras el otro estaba roto por dentro.

-Estoy haciendo esto por ti Shyvanna, voy a cumplir tu sueño y mi promesa.

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2 DÍAS DESPUÉS

Lux había vuelto a su rutina de siempre, de igual forma seguía sin hablarse con su tía, no desde el día de la cena. Para la buena fortuna de la rubia, Tianna decidió irse esa misma mañana.

Simplemente recogió sus maletas y se marchó, la servidumbre se despidió de la mujer, menos su sobrina. Pero nada podía ser perfecto, su tía se iba, pero su hermano regresaba y además estaba en sus días de mujer.

-Tal parece que la vida me escupe en mi cara- pensó ella, acariciando su mano derecha envuelta en una venda.

Después del golpe que le dio a las escaleras aquella noche, su mano derecha se lesionó, según parece se abrió la muñeca, tenía que guardar reposo unos días y volvería a estar como nueva.

Eran las 3 de la tarde y no tenía nada que hacer, así que decidió que le haría una visita a Sylas, después de todo, tenía 4 días que no lo iba a ver. No pretendía decirle nada aún sobre su matrimonio, sabía que estaba mal pero no tiene valor para hacerlo.

Se alistó, tomó algunas cosas y se fue.

Tenía que fingir que todo estaba bien, para no darle que pensar al hombre. Ella llevaba felicidad a la vida del hombre, no podía darse el lujo de ir en modo taciturno.

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CELDA DE SYLAS

Lux estaba sentada en el muro de concreto, la cabeza del peligro estaba en sus piernas, ella le acariciaba el cabello muy tiernamente, él estaba totalmente relajado.

-Te extrañe mucho estos días Lux - tenía sus ojos cerrados por los mimos de la rubia.

-Yo también te extrañe, pero las cosas en mi casa no han estado muy bien y no tenía ánimo de salir - dijo ella.

-Lux sabes que respeto tu privacidad y no preguntaré qué te pasa, pero... la lesión en tu muñeca... ¿Estás segura de que no tiene nada que ver con lo que pasa en tu casa? - preguntó Sylas muy intrigante.

El hombre se preocupó cuando vio su mano vendada y más aún cuando vio que ni siquiera tiene fuerza para sostener ciertos objetos livianos.

-Cuando quieras hablar sobre lo que pasa, sabes que te escucharé - dijo él tomando su mano vendada y dándole un pequeño beso en el dorso de esta.

-Lo de mi muñeca fue un accidente ya te lo dije, me caí y al hacerlo puse todo mi peso en ella, sabes que soy un poco torpe, en unos días estaré mucho mejor, ¡ya verás! - trato de sonar lo más convincente, hasta le sonrió para camuflar más el asunto.

-Mmm está bien - no quería entrar en una discusión con ella, pero no sabía por qué, pero no lo creía nada sobre su disque "caída"

Ella noto el tono desconfiado del hombre, estaba impactada de ver cómo en tan poco, Sylas la conocía muy bien. Lux se inclinó y le dio un beso muy tierno, esperando que la desconfianza del hombre desapareciera.

-Estaré bien cariño, no te preocupes - él le acarició su cabello suavemente y se tranquilizó. La rubia le dio un beso en la frente.

Era increíble como Lux podía fingir bien su estado de ánimo.

-Dioses, como hare para decirle sobre mi matrimonio - pensó la maga.

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UNA SEMANA DESPUÉS DE LA CENA

7:00 PM

Hoy era la fiesta de compromiso de Jarvan y Lux, la reunión era en completo íntima, se encontraban miembros de ambas familias, algunos magistrados y personajes distinguidos, el salón de baile no estaba tan lleno como cuando se hizo la fiesta de cumpleaños de Jarvan. De igual manera se podían ver mesas, sillas decoradas, cubierto y copas en cada mesa familiar.

Los padres de Lux habían llegado esa mañana para estar presentes en el compromiso de su hija, Garen también iba a estar presente. Además, tenía que hablar con su hermana.

No les extrañó para nada el comportamiento arisco de la rubia, ella siempre los recibía con gran entusiasmo, pero en esta ocasión, los vio de lejos y se encerró en su habitación, no salió hasta que fue la hora de partir directo a palacio. Sus padres lo habían notado, no eran tontos para saber que estaba enojada por su compromiso, ellos sabían que su hija no quería casarse tan joven.

Pero, en fin, ya la decisión estaba tomada, tarde que temprano Lux aceptaría su destino y hasta desarrollaría sentimientos por Jarvan. Esta unión era en extremo beneficiosa para ellos.

La velada transcurría con total normalidad, todos charlaban y bebían muy contentos. Los padres de Lux y el rey se encontraban en una zona algo apartada hablando sobre el compromiso de sus hijos, ambas partes se mostraban muy felices por este hecho.

Lux estaba sentada en la mesa que compartía con sus padres y hermano, ignoraba por completo a este. Garen no sabía como actuar, que hacer, para tratar de hablar con Lux, ella se empeñaba en dejarlo con la palabra en la boca.

Katarina tenía razón. Había arruinado la bonita relación de hermanos que tenían.

A su mente vino la conversación que tuvo con la pelirroja aquella noche.

RECUERDO DE GAREN

Después de haber pasado un buen rato juntos, ambos estaban descansando en su nidito de amor (en realidad cualquier lugar les servía de nido). La pelirroja reposaba su cabeza apoyada en el pecho de él, mientras que el hombre la tenía fuertemente agarrada de la cintura.

-Garen - llamó ella.

-Dime Kata.

-Mmm, sé que dijiste que no habláramos sobre esto, pero yo necesito decir...

-No lo digas Kata, al contrario, soy yo quien tiene que pedirte perdón y decirte que tu tenías razón, en todo lo que me dijiste -suspiro fuertemente al terminar.

- ¿A qué te refieres? - indago sentándose.

-Mi familia dio la mano de Lux en matrimonio, a nada más ni menos que al futuro rey de Demacia... -la noxiana se quedó sin palabras -Y me odia por eso, me gane el odio de mi hermana y en lugar de sentirme bien porque estará segura y protegida, me siento como una mierda. ¡Mi propia hermana me dijo en mi cara que ya no valgo nada para ella!

El castaño se puso a llorar, esto sacó de lugar a Katarina, Garen no es así, siempre ha sido un hombre fuerte, rudo y duro. Ella no era buena consoladora, pero no podía dejarlo en ese estado, así que lo hizo sentarse y lo abrazo.

-Ohh Garen, no voy a decir "Te lo dije" porque sale sobrando, pero tú egoísmo e insolidaridad, nublaron tu juicio, enviaste a tu hermana a un destino cargado de infelicidad y desamor. Pero ya el daño está hecho.

-Yo lo sabía, sabía que ella no quería casarse, nunca estuvo en sus planes y aun así le dije que sus intereses no me importaban. Soy una mierda de hermano y de amigo, también orille a Jarvan a tomar esa decisión.

- ¿Qué voy a hacer Kata? ¿Cómo voy a recuperar a mi hermana? ¿Cómo voy a hacer para que el brillo radiante de la personalidad de Lux regrese? ¡¿CÓMO HARÉ?! - él la abrazó fuertemente, sabía que la pelirroja tenía razón. -Ohh Kata, ¡Qué tonto que fui! ¡Qué soy!

-Yo no sé qué decirte, tú tienes que buscar la forma de arreglar la situación con tu hermana, porque su matrimonio... Conociendo las costumbres demacianas, ya no puedes hacer nada. Solo buscar el perdón de Lux - Katarina le dio un suave beso en su frente.

-Espero que el perdón exista en el corazón de Lux - dijo él.

-Vas a ver que sí, ella abrirá su corazón y te perdonará, solo debes de darle tiempo.

-No lo sé Kata, la última vez que hablamos, ella me dijo muchas cosas y algunas de ellas nos pueden meter en problemas... Kata ella sabe lo nuestro, no sé cómo y cuándo exactamente, pero nos vio, cuando fui Jandelle, ella fue conmigo, no te lo dije, porque no creí que fuera importante, claro ella no dijo nada, decidió ocultar nuestro secreto en su momento... Pero tras enfrentarla y decirle sobre su futuro matrimonio me echó en cara nuestro romance -la pelirroja suspiró pesadamente.

-Garen, las mujeres cuando estamos enojadas decimos cosas y actuamos de maneras erróneas, te aseguro que ella no dirá nada, ya lo hubiera hecho, ¡créeme! ... pero también tienes que entender que esta enojada y furiosa contigo, aun así, la venganza nunca ha estado en su vocabulario, según cómo la has descrito y como es ella, lamento tener que decir esto Garen... Pienso que ella no hará lo mismo que hiciste tú.

-No soy la mejor dando consejos, pero deberías primero darle su espacio, ella debe estar tratando de sobrellevar la noticia, la traición de su familia, los problemas que tiene Demacia con los magos ¿no has pensado en eso? ¿no has intentado ponerte en el lugar de tu hermana?

Garen se quedó sin palabras, nunca se había puesto a pensar nada esto.

FIN DE LOS RECUERDOS DE GAREN

El castaño suspiro y le habló.

-Lux, ¿vas a estar para siempre enojada conmigo?

A la rubia esto hizo que su mal humor aumentará a mil.

-No seas hipócrita Garen, a ti no te interesa cruzar palabra conmigo, lo que te aterra es ¿A quién puedo decirle lo que sé?, ¿no es verdad?

Eso era lo que más aterraba al hombre.

-Sabes, por tu comportamiento debería de ir a decir que no eres tan intachable como te ven, pero -Lux suspiro fuertemente - Pero ante todo eres mi hermano y no diré nada sobre tu secreto, no soy como tú que se va corriendo a decirle todo a la tía.

Garen volvió a verla y se sorprendió de sus palabras.

-Puedes estar tranquilo y en paz, sigue viéndote con la pelirroja noxiana.

El hombre no pudo evitar ir hacia ella y abrazarla, al principio Lux se mostró un poco arisca, pero terminó devolviendo el abrazo, no lo admitiría en voz alta, pero extrañaba a su hermano.

-Te lo agradezco hermana, no sé si entiendes lo que es amar a alguien, pero, yo amo a Katarina a pesar de la tensa situación entre nuestra naciones y sé que ella también a mí.

-Ya te dije que confío en tu criterio, es tu problema y responsabilidad lo que hagas con tu vida, yo solo espero que te cuides las espaldas como lo has hecho desde que estás con ella.

Esas palabras calaron en lo profundo de Garen, a pesar de estar enfadada con él, ella le mostraba su apoyo y él... Se ha comportado como un canalla, le ha arruinado la vida a su hermana.

-Lux, perdóname por lo que hice, no tengo palabras para expresar mi sentir, solo quiero que me perdones, ¿Puedes hacerlo?

La rubia aún continuando su fraternal abrazo, le dijo aquellas palabras que ya el castaño esperaba.

-No esperes que te perdone fácilmente por lo que me hiciste, todavía estoy y estaré resentida, pero no puedo estar enojada contigo toda la vida, cuando yo esté lista contestaré tu pregunta - se separó de él y lo vio a la cara.

Garen ya esperaba esa respuesta, pero al menos las cosas estarían mejor que antes. Al menos ella le volvería a hablar. Beso en dorso de su mano en compensación.

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Aproximadamente una hora después el rey Jarvan III se levantó de la mesa principal, misma que compartía con su hijo.

Todos guardaron silencio y abrieron sus oídos, expectantes a las palabras del monarca.

-Hoy es un día especial no solo para mí, sino para toda Demacia, hace algún tiempo vengo expresando mi deseo de jubilarme y darle el trono a mi hijo, este hecho pronto se cumplirá, en una semana mi hijo será rey - mencionó el rey muy orgulloso.

Todos se levantaron y aplaudieron por la noticia que escuchaban.

-Pero hay otro motivo por el cual estamos aquí celebrando. ¡Jarvan, es tu turno! -llamó el rey a su hijo.

Este se puso de pie y caminó hasta posarse al lado de su padre. Respiró profundo y soltó aquel discurso que había estado planeado.

-Cuando mi padre me dijo que pronto sería rey, me emocioné como nunca, es para lo que nací y para lo que me he preparado toda mi vida, pero con el transcurrir de los días comprendí que no puedo hacer esto sólo, si es verdad tendré a mi padre a mi lado apoyándome, pero no es el tipo de apoyo que yo ansío y necesitó, le dije a mi padre que necesitaba una mujer que me ayudara a seguir adelante, que fuera mi soporte, mi confidente, mi reina - todos se sorprendieron por lo último dicho.

-Y por fin puedo decir que ya tengo a mi futura reina, la mujer que me acompañará durante este proceso -buscó con la mirada a la rubia, ella sabía que era el momento.

Jarvan se acercó a la mesa donde los Crownguards estaban. Específicamente donde Lux, ella usaba el mismo vestido de aquella noche, cuando ambos hicieron aquel pacto.

-Luxanna Crownguard aquí delante de mi padre, tus padres, hermano y todos los aquí presentes - se hincó y mostró un hermoso anillo en una caja negra aterciopelada - ¿Aceptas convertirte en mi reina?

Todos los ojos estaban en Lux, esperando su respuesta.

-Sí Jarvan, aceptó convertirme en tu reina - su sonrisa se veía completamente genuina, aunque no lo era.

Él le puso el anillo en su dedo anular derecho, se levantó le dio un beso en su mano, para después darle uno en sus labios. Esta acción sacó un poco de lugar a Lux, pero entendía el por qué, así que correspondió no muy gustosa.

Los aplausos y las felicitaciones no se hicieron esperar, primero sus padres y después los miembros del consejo y demás personas distinguidas. Todos decían que no les extrañaba que Jarvan eligiera a la joven Luxanna como esposa, desde aquella celebración interrumpida, su evidente atracción era notable.

En una semana Demacia tendría nuevos monarcas.

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DOS DÍAS DESPUÉS

Jarvan le había dicho a su padre que necesitaba salir unos días y despejar un poco la mente de todo el estrés que ha tenido y que tendrá en unos días.

Su padre estaba tan contento en la preparación de su boda que no dudó en decirle que sí. Así que alistó unas cuantas cosas y se marchó.

Iría a visitar a Shyvanna, tenía que decirle todo lo que estaba pasando.

El viaje duró menos de un día, ella vivía a las afueras de la capital, sabía que sería un momento duro y difícil por el que estaban a punto de pasar, pero confiaba en que ella tomaría todo con calma.

Después de todo, ya ella tenía conocimiento de su situación.

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CABAÑA DE SHYVANA.

Hoy era su día libre, así que no tenía nada que hacer más que sentarse y leer algún libró, y así lo hizo, se preparó un té para acompañar el momento. Aún estaba en su ropa de dormir, pero le daba igual.

Mientras leía no pudo evitar pensar en Jarvan, hacía más de 3 meses que no lo veía y más de 2 meses de no saber nada sobre él, lo último que se enteró fue del ataque que sufrió en su fiesta de cumpleaños, a los días le mandó una carta preguntado por su estado, él le había dicho que estaba bien y que pronto la iría a visitar, había estado muy preocupada.

Cuando estaba por tomar asiento, alguien tocó su puerta, esto la extraño, ella no recibe visitas a menos que sea su superior y amigo, pero él no estaba en el pueblo. Abrió la puerta y ahí estaba la persona que más deseaba ver en estos momentos, su hermoso príncipe, tan gallardo, tan buen mozo. Ella se le tiró encima, enredó sus piernas alrededor de su cintura, siendo recibida por él de la misma manera tan tierna que su peli morada.

Él la bajó lentamente, tiró su pequeño bolso en una mesa cercana y libre de ese peso tan estorboso, volvió a abrazarla.

-Oh Shyvana cuanto te extrañe - su rostro estaba enterrado en el cuello de ella, oliendo su esencia.

-Me has tenido tan preocupada Jarvan, ¿Como están las cosas en la capital? ¿Cómo has estado? ¿Tu herida sano bien? -la peli-morada lo bombardeó de preguntas

-Todo marcha bien en la capital, yo he estado muy bien y si mi herida sano correctamente, no te preocupes Shyv - él tomó sus manos para tranquilizarla.

-No puedo evitarlo, cuando me enteré del ataque entré en pánico, pero me reconfortó saber que no habías muerto - el medio dragón lloró mucho ese día.

-Ese día fue caos lo admito, pero Lux y la guardia real me ayudaron, ellos actuaron a tiempo.

- ¿Lux? ¿Quién es ella? -pregunto algo celosa.

-Es una amiga de la infancia, es hermana de Garen, ¿lo recuerdas? - ese tono no le gusto a Jarvan.

-Si ya lo recordé el líder de la vanguardia valerosa, no sabía que tuviera una hermana - ella pareció olvidar su ataque de celos.

-Mmm Lux prefiere el anonimato. Es muy reservada.

Jarvan tomó asiento en uno de los sillones el viaje lo había dejado cansado, necesitaba descansar. La peli-morada le sirvió un té de hierba buena, el favorito de él.

-Shyv no me quedaré mucho tiempo, y la razón de mi visita es que necesito decirle algo muy importante ¿Puedes tomar asiento por favor? - pidió él.

A Shyvana le bombeo fuerte el corazón al escuchar el tono de seriedad del hombre. Pero se sentó a su lado. El hombre suspiró fuertemente y tomó una de sus manos.

-Ana, dentro de cinco días me casaré - ella tembló por la noticia dada.

La peli morada sintió como un balde de agua fría caía encima de ella, sabía que este momento tarde que temprano vendría, pero no esperaba que doliera tanto. De su boca no salió palabra alguna y esto solo impaciento al castaño.

-Shyv, por el amor de los dioses, dime algo.

- ¿Qué quieres que te diga J?, ya sabía que lo nuestro no podía ser, ¡maldición lo sabía! ¡Siempre lo supe!, no guardaba ninguna esperanza a esta relación y, aun así, esto duele - ella se levantó y corrió a su habitación.

Cuando la vio correr y encerrarse en su habitación, él la siguió y trató de entrar, pero estaba con seguro, solo escuchaba los sollozos al otro lado de la puerta. Él se apoyó en la puerta y le hablaba esperando que ella le abriera, sin éxito alguno.

-Shyv, abre la puerta por favor, hablemos te lo pido - pasaron dos minutos y la puerta se abrió, él entró y la abrazó fuertemente -Te juro que busque la forma de hacerte mi esposa, pero mi padre me puso un ultimátum, tenía que casarme con un noble, y si no me casaba no me daba el trono, no podía hacer nada.

-J siempre lo supe, y lo tenía muy en claro, esto tendría que acabar tarde que temprano, nunca aspire a convertirme en tu reina y nunca lo hare, solo te pido que seas un buen rey y que hagas de Demacia una nación inclusiva, es lo único que te pido- esas palabras se le hacían tan familiares.

La tomó de la barbilla e hizo que lo viera.

-Shyv, es lo que pretendo hacer, tengo mucho que contarte y espero que me des tu apoyo, esto puede beneficiarnos en un futuro, pero, primero necesito que te tranquilices y me escuches, ¿ok? - le dio un pequeño beso.

-Está bien - ella tomó aire y pasaron a la habitación.

Ya más tranquila y en paz, Jarvan comenzó a narrarle los acontecimientos vivido en su fiesta de cumpleaños y cuál era el objetivo principal de ese evento; buscar una esposa, él trato de retrasar los planes de su padre, pero estaba muy empeñado en conseguirle una esposa y cuando lo vio hablar con la hermana menor de Garen, confundió las cosas y lo orillo a pedirle matrimonio.

-Entonces, ¿ella será tu esposa? - pregunto la mujer.

-Sí, ella al igual que yo, está atada de manos, está obligada a aceptar esta unión. Shyv, no hay sentimientos de por medio... Solo existe un bien común... ayudar a los magos y cambiar a Demacia.

- ¿Ayudar? ¿Por qué quisiera ella ayudar a los magos J? - esa actitud la extraño, más que todo viniendo de un noble.

-Shyv, lo que estoy a punto de decirte es muy delicado, ¿Prométeme que guardaras el secreto? - ella asintió rápidamente.

-Lux es una maga y lo ha ocultado desde que se enteró, de hecho, ella me salvó de morir en aquel atentado, yo estoy muy agradecido con ella y al igual que tú, sueña con algún día ser libre sin ningún tipo de discriminación. Por eso le pedí que se convirtiera en mi esposa... Que fingiéramos nuestro matrimonio, ella me ayuda a mí y yo a ella, ¿Es un buen trato? - explico rápidamente.

-No la conozco y ya me cae bien, perece una persona agradable y amable - dijo la mujer riendo.

-Me alegra escuchar eso Shyv, estoy seguro de que algún día la conocerás y verás que Lux es un encanto de persona. No tienes por qué estar celosa, no pretendemos consumar el matrimonio, es solo una fachada, un trato para un bien mutuo.

El medio dragón se quedó pensando en todo lo que acababa de escuchar. Él no tenía necesidad de mentirle y menos con esto, tan delicado.

-Ana necesito tu apoyo en esto, hago esto por ti primordialmente, pero también por el pueblo arcano. Lux tiene muy buenas ideas, reformas y leyes para comenzar a cambiar Demacia, pero necesita estar respaldada por la corona y yo pues necesito una esposa, esta unión nos conviene a ambos... Shyv, ¿Tú crees en el destino?... Yo sí y creo que el destino tiene planes grandiosos para nosotros.

-J esta es la conspiración más grande jamás hecha contra la corona, pueden meterse en problemas- ella mostró una cara preocupada.

-Dijiste las mismas palabras que Lux - se carcajeó un momento -Te contestaré lo mismo que le dije a ella, Shyv, nosotros seremos la corona.

La mente de la peli-morada se congeló por un momento, no pudo evitar imaginar cómo sería la vida en Demacia, si Jarvan y Lux lograban poner en marcha sus planes, sonrió como una tonta, por su fantasía.

-Te apoyo Jarvan, no tengo razones para dudar de ti, por lo que veo abogas muy bien por Lux, confío en tu veredicto. Haz que la luz llegue a todos los rincones de Demacia - beso el dorso de una de sus manos.

-La magia de Lux, es tal cual nuestro propósito Shyv...Una luz de esperanza para Demacia.

-Qué así sea mi amor, todos lo necesitamos, Demacia lo necesita - ella le dio un abrazo.

Ella comenzó a llorar, él la abrazó fuertemente dándole consuelo y cariño, entendía por qué lloraba, él también estaba igual.

-Te voy a extrañar muchísimo, pero sé que lo haces por un bien más grande que nuestra relación.

- No digas eso Shyv, yo vendré cada vez que pueda, no te dejaré ahora y no lo haré nunca. Te amo y hago todo esto por ti, ten un poco de paciencia, es lo único que te pido.

La besó con ternura y pasión, ella le correspondió y se dejó llevar por él, él la empujó y la espalda de la peli-morada tocó la suavidad de la cama con él encima, tocándola, desnudándola y haciéndola suya de todas las maneras que pudiera.

Pasaron haciendo el amor todo el día y toda la noche. No sabían cuándo volverían a verse, no sabían cuándo volverían a abrazarse, besarse, a hacer el amor. Necesitaban guardar en sus mentes el olor, el tacto, el sabor del otro.

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Jarvan a los dos días regresó al castillo, partió de la cabaña de su amada con el corazón en la mano, no quería dejarla, su mayor deseo era quedarse, siempre que estaba con ella, el tiempo volaba rápido, se olvidaba de todo y de todos. Esta despedida temporal fue muy dolorosa.

Al llegar se volvió a encontrar con la cruel realidad; su boda y sus futuras responsabilidades, su padre lo llamó a su despacho personal. Lo encontró ocupado con unos documentos.

Tocó suavemente la puerta, su padre lo vio y le hizo una señal para que entrará.

- ¡Jarvan! ¿Cómo te fue en tu viaje? Espero que hayas descansado lo suficiente - le dio un abrazo a su hijo.

-Estuvo muy bien padre gracias - correspondió la muestra de afecto.

-Quiero mostrarte algo Jarvan, ven sígueme.

Ambos caminaron hasta la habitación del joven, entraron y ahí vio en un maniquí; su traje para la boda era de color blanco, azul y dorado; los típicos colores demacianos.

- ¿Te gusta? -pregunto el rey.

-Sí padre está muy acorde, me gusta - contestó el joven.

-Cuando veas el hermoso regalo que le tengo a mi futura nuera - Jarvan III ha pasado los últimos días al tanto de la preparación de la boda.

- ¿Regalo? Padre, Lux no es adepta a regalos costosos.

-Como la futura reina que será, se merece lo mejor de lo mejor, y yo se lo daré - tomo una caja de madera, algo pesada, estaba cerrada con una fuerte cerradura, la abrió y montada sobre una almohadilla roja, estaba una tiara digna de una reina, con incrustaciones en diamantes blancos y azules.

-El día de su boda será su coronación, y esta corona es la que portará Luxanna, como señal de su estatus y poder, es una sorpresa para ella ¿no está preciosa? - el rey estaba muy encantado con el objeto.

-Padre, pensé que Lux usaría la corona de mama - Jarvan pensaba que era un gasto innecesario.

- ¡No! esa corona fue un regalo mío para tu difunta madre, solo ella la porto y nadie más lo hará, tiene un valor sentimental muy importante - su joven esposa lo había abandonado muy temprano, no disfrutaron mucho tiempo juntos, a menos de un año de casados, su hijo nació, ella perdió la vida en el parto, fue mucho para ella.

-Lo siento padre, no quería hacerte recordar ese momento doloroso - él más que nadie sabía que el recuerdo de su madre es doloroso para su padre.

-Para nada hijo, fueron los mejores momentos que he vivido, no niego que me ha hecho mucha falta, la sigo extrañando como si fuera ayer, su corona, su retrato y tú, son mis mayores tesoros, son prueba de que ella existió y los atesoro mucho - acariciando la mejilla de su hijo

-Al menos te casaste con ella amándola, yo no puedo decir lo mismo y lo envidio - rodó los ojos.

-No creas todo lo que ves hijo mío, antes de casarnos, tu madre y yo no nos soportábamos, ella me parecía muy...una niña mimada y según ella yo era muy antipático y arrogante, pero un afortunado accidente hizo que nos conociéramos mejor, lo que terminó en nuestro matrimonio - Jarvan III reía como un tonto, recordando aquel momento.

-No sabía eso padre - estaba impresionado por la confesión hecha por su padre.

-Yo sé que, si ella estuviera viva, no dejaría que te casaras sin amor, se opondría a mí de ser necesario y se pondría a tu favor, pero te voy a decir algo Jarvan "Hay momentos donde tenemos que sacrificar cosas importantes, por amor a otros", ella dijo esa frase poco antes de morir - una sonrisa triste atravesó el rostro del rey.

- ¿Qué quiso decir ella con esa frase? - preguntó extrañado.

- ¡Nada hijo mío!, tu madre era una mujer muy filosófica, pero volviendo al tema principal, necesito que te pruebes el traje y ver si requiere de algún arreglo, todo tiene que estar perfecto para dentro de 3 días. Pruébatelo y si crees que urge de algún ajuste, manda hacerlo, me retiro, tengo que continuar con los preparativos.

El hombre se retiró y cuando pasó caminando donde se encontraba el retrato de su difunta esposa, lo vio con gran nostalgia, tenían poco más de un mes de casados y él decidió traer a un pintor, que la retratara.

Fue uno de sus múltiples regalos para su joven esposa. Miraba el cuadro con amor y ternura, no pudo evitar recordarla.

-Oh Catherine, mi reina, me has hecho tanta falta, si estuvieras aquí, estarías orgullosa de nuestro hijo. Aún recuerdo lo doloroso que fue darte cuenta de que nunca podrías ser madre. Buscamos todas opciones e hicimos lo prohibido en Demacia para que pudiéramos tener ese hijo que tanto deseamos... Nunca le diré a Jarvan que diste tu vida por él.

-Mi hijo me odiaría para siempre, si se enterara de la verdad - se dijo a sí mismo.

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MANSIÓN CROWNGUARD

Lux estaba cepillando su cabello, frente al espejo de su cómoda, término de hacerlo y vio su mano, todavía estaba vendada, pero ya no le dolía mucho, por el espejo, vio el maniquí que contenía su vestido de boda...ni siquiera le habían dado la oportunidad de elegirlo, solo le dijeron éste será tu vestido y punto, ni le gustaba.

En dos días era su boda y todavía no le había dicho nada a Sylas, pero ya no puede seguir ocultándolo, ella se hace daño y le hace daño a él. Tiene miedo de que por azares del destino ya él sepa toda la verdad, todos en Demacia saben que ella será la futura reina, el rumor puede llegar a sus oídos.

No ha ido a verlo desde hace dos días, lo bueno es que él no la indaga con preguntas ni nada, la última vez que lo vio, trato de convencerlo que todo estaba bien. Pero hoy tendrá que enfrentarse a la cruel realidad, el sacrificio, la decepción y quizás ganarse el odio del hombre que ama.

Hoy sería el día en que le diría la verdad y se despediría de él con el corazón en la mano

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¡Buenas noches gente linda!

Lamento haber desaparecido un mes entero, es que como les dije estoy llevando un curso de inglés y me tiene full de tiempo, en los pocos tiempos libres que tengo, aprovecho para escribir, asi también para pensar en las próximas ideas de la segunda temporada.

En fin, voy a tratar de actualizar antes de que termine el año, el siguiente capítulo es el penúltimo de la temporada, estoy impresionada de ver como la desarrolle tan rápido, ver que fue muy bien recibida por el fandom y lo mejor, inspirarme para una segunda temporada.

Como les había dicho estos capítulos estarían cargados de muchos sentimientos, que todo giraría en torno a Lux y Jarvan, espero que no les esté aburriendo, creo que he sido muy específica con los acontecimientos que se vinieron y que se vendrán.

Lux puso en su lugar a Tianna se lo merece por *****, me encanto escribir esa escena, lo que se soy mala.

Jarvan ya le dijo la verdad a Shyvana, fue difícil pero necesario, La medio dragón sabía que esto tarde que temprano llegaría, pero como dice ella "no deja de doler" en cambio Lux no lo ha hecho porque no tiene valor, de todas formas, en el siguiente capítulo el valor le llegara y le confesara todo, según yo, será un capítulo muy triste y fuerte.

¿Cuál creen ustedes que será la reacción de Sylas? Me gustaría leer sus comentarios.

Garen ha caído en la razón y se dio cuenta que sus acciones fueron erróneas y que además arruino la vida de sus seres queridos, sabe que ganarse el perdón de Lux no será fácil. Katarina a pesar de no conocer a s cuñada la apoya a la distancia, sabe que su amado se equivocó, pero también sabe que no puede hacer nada para remediarlo. Me gusto agregar esa escena de ellos

¿Qué opinan ustedes?

Nos vemos en la próxima actualización.

Se despide cordialmente

Dixiana98

Pd: Las imágenes, créditos a quien corresponda.