Equipó alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo

Encantador

Tocan la puerta y Encantador corre a abrir aun con la esperanza de que Fiona regrese y le diga que dejó al troll para regresar con él. Llegó al interfón y preguntó con ilusión.

-¿princesa Fiona?-

-no… -

Para desilusión de Encantador era un chico, no era su princesa, así que molesto preguntó.

-¿Qué hay?, ¿Quién es?, ¿Qué quiere?-

-¿Está el hada madrina de los cuentos de hadas?-

-Hada no recibe sin cita-

Antes de que Harry pudiera decir algo más, una voz dulce de mujer mayor pregunta desde algún lado.

-Encantador ¿quién es tesoro?-

Encantador molesto mira hacia atrás y dice con indiferencia.

-Alguien buscando al Hada madrina de los cuentos de hadas-

Pero su tono era medio burlón medio sarcástico.

-Dile a Cael que lo pase a mi oficina por favor-

Molesto de que lo fuera a recibir le sonríe con su sonrisa más encantadora y le dice.

-Hada lo verá ahora-

Suena un ruido extraño y la puerta se abre.

Encantador deja que Cael vaya mientras se gira listo para despedirse de su madre, pero ella se adelanta acallando sus pucheros.

-No te enojes amor, mamá tiene que trabajar y lo sabes-

Besa con amor en la mejilla a su hijo y le deja ir.

-Bien igual debo irme a trabajar, la guardia y yo haremos una nueva maniobra táctica-

Encantador era el jefe de la guardia, así que después de eso salió por su thestral, tenía uno muy singular, pues era albino. Su madre se lo había regalado cuando lo nombraron líder de su grupo.

Cuando Encantador llego al campo de entrenamiento su escuadrón ya le esperaba, era un grupo de 50 hombres (40 hombres, 8 mujeres y 2 indefinidos), todos de la más alta elite, elegidos cuidadosamente, no sólo por sus habilidades físicas si no por sus capacidades mágicas en algunos casos, algunos tenían parte de creatura en su sangre que como Encantador, que aun cuando no mostraban magia o no eran criaturas mágicas, si les daban ciertas capacidades fuera de lo normal que les ayudaban a ser lo que eran, la unidad alfa. Esto quería decir que si había una cosa que los otros ejércitos no conseguían, ellos se encargaban. Generalmente se encargaban de magos o criaturas que ponían en peligro a la población en general.

Ellos habían estado atacando al ejército de Voldemort en la ciudad, pero como en su mayoría eran gente que había sido echada del mundo mágico, había lugares a los que no se les permitía entrar, aunque ahora gracias a las nuevas leyes podrían hacer un trabajo más eficiente.

Encantador bajo de sus thestral y tras dejarlo pastar con las otras criaturas que les servían al resto para transportarse, ajustó sus hombreras y gritó para llamar a formación.

- Equipó alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo-

Todos corrieron a formarse y cuando terminaron gritaron.

-Presente señor-

Encantador se pasó frente a su grupo y tras terminar de ver que todos estuvieran presentes y listos les indico que dinámicas harían esta vez.

Cuando terminaron de entrenar, encantador les dio a todos pociones para que establecieran sus fuerzas, así mismo el grupo revisaba siempre después de los entrenamientos que todo el equipo estuviera listo para cualquier eventualidad; pociones, trasladores, equipo anti balas y anti hechizos, las criaturas que usaban para transportarse por alturas ya que ellos no podían disponer de escobas, bolsas extensibles con equipo de acampar.

Ya casi todos se habían retirado, solo quedan Encantador y sus amigos.

Doris y Mabel era indefinidos (hombres que quieren ser mujeres) todos en su grupo les daba igual lo que quisieran hacer, pues todos habían sido discriminados así que habían pactado que esta fuerza de elite no discriminaria a nadie, pero aun así no podía evitar hacer grupos con gente afín a sus gustos, pero en general todos se llevaban bien. Ellos estaban a cargo de los suministros.

Griffin era otro del grupo habitual, que estaba encantado de pasar tiempo con los dos indefinidos y sentía cierta atracción por Doris. Él se encargaba de colocar las trampas y bombas.

Roberto y Abel eran hermanos ambos franco tiradores, también ayudaban con el ocultamiento, con la tecnología mágica y muggle escondían al grupo para no ser detectados por ninguno de los dos mundos.

Encantador estaba sentado entre Doris y Mabel, mientras que los otros tres estaban parados en frente de ellos, recargados en los muros de la armería, estaban relajados riendo de las desgracias de Encantador.

-Ya no se rían, les digo que era un vago- amonestó Encantador al grupo.

-Vamos ya sabemos tu definición de vago- dijo Doris mientras hacía comillas con los dedos.

-Seguro solo estás molesto por lo de siempre- habló Abel -pero vele el lado bueno si tu mama no se distrae podía pasar lo que pasó hace dos años, además tú también deberías distraerte en otra cosa que no sea esto -señalo el lugar refiriéndose al ejército.

-Deberías escuchar a tu madre y salir con gente, mira no te digo que debe ser gente de aquí, quizás un viaje a otro país o a la otra sección a la sección mágica, quizás una excursión en grupo para ver que hay -sugirió Doris, pues tenía en parte curiosidad como sus amigos por ver que tan cierto era de que serían bien recibidos en la comunidad mágica.

-No creo que sea una buena idea chicos, yo de verdad les agradezco que traten de levantarme el ánimo, pero aun no estoy listo para ir al mundo mágico en formas más permanente y por algo que no sea estrictamente trabajo- negó Encantador, mientras recordaba el trabajo que le había costado ir para presentarse a los tribunales para llevar las pruebas que tenía el ejército contra algunos mortifagos.

-Ya debo irme chicos, cuídense- beso las mejillas de Doris y Mabel, mientras que a los otros les dio un choque de puños -no olviden cerrar antes de irse-

Les gritó mientras subía a su thestral.

Harry

Harry fue recibido por el tal Cael y fue llevado a una oficina donde finalmente conoció al hada madrina de los cuentos de hadas. No era como se la había imaginado, el hada pese a sonar como alguien muy mayor resultó ser una mujer apenas madura, que tenía el pelo blanco casi albino brillante (tenía chispas en el cabello que lo hacían destellas de forma impresionante) y dos alas azules transparentes igual de brillantes que el pelo, Harry nunca había conocido hadas así.

-Pasa siéntate, ¿quieres té?-

Harry salió de su asombro, asintió mientras se sonrojaba de vergüenza, se acercó a la sala de la oficina y se sentó en un sillón frente al hada madrina, quien le dio una sonrisa amable y le acercó su té.

-¿En qué puedo ayudarte?-

Harry le explicó su problema y le preguntó si podía ayudarle.

-Dime Harry ¿por qué quieres exactamente ser un Auror?-

-Porque mi padre era uno y yo también quiero serlo- contestó con simpleza Harry.

Pero el hada no dejaba de mirarlo.

-¿Me ayudaría, por favor?-

El hada después de un rato suspiró y asintió, se levantó de su asiento y se acercó al escritorio, de donde sacó una hoja, después de leerla y ver que era la que buscaba se la dio a Harry.

-Aquí está el costo de las clases y el equipo que debes traer, te pediré de la manera más atenta que si vas a hacer esto, no traigas basura, aquí te explica en qué lugar comprar, de qué forma traer el material y equipo, y no, no doy rebajas-

Harry tomó la hoja, tras examinarla con detenimiento tuvo la sensación de que estudiar sería muy costoso, sabía que ser maestro de pociones era en cierta forma muy rentable, pero no imaginó que estudiarla sería igual de caro.

-Si estás bien con esto, atrás está el horario y no olvides revisar la vestimenta adecuada para hacer pociones, la cual viene más abajo del horario-

Señalo el hada, mientras le sonreía afablemente.

En cuanto Harry terminó de firmar el contrato de conformidad, salió rumbo al banco a sacar dinero, necesitaba tener todo para su primera clase.

Chismoso del diario.

No podía creer lo que veía, Harry había entrado a la casa del hada madrina y lo tenía en fotos, esto podría ser la historia del año.

Harry

Había conseguido de milagro todo lo de la lista, y ahora estaba descansando en su casa, listo para que el lunes iniciarán finalmente las clases, sabía que aún faltaba unos días pero estaba emocionado, sentía que su sueño estaba cada vez más cerca.

Habían pasado dos días, Harry estaba almorzando, cuando alguien toco con desespero la puerta de su casa, cuando Harry fue a ver quién era, no se sorprendió de ver a su amigo Ron ahí parado, lo que le sorprendió fue que este lo abrazara como si hubiera tenido un accidente, y él era el único que no estaba informado.

-Harry que bueno que estas bien, estaba tan preocupado cuando me entere-

-¿Ron de qué estás hablando?- preguntó mientras cerraba la puerta tras ellos.

Harry vivía en el mundo muggle pues no le gusta ser acosado, tenía un lindo departamento de lujo que le ayudó a buscar su primo, con quien ahora se llevaba muy bien, aunque no de la misma forma con sus tíos.

Ron sacó un periódico y se lo dio mientras se sentaba a descansar, había corrido en su apuro, olvidando que era un mago. Harry leyó.

"Equipo alfa buena maravilla onda dinamita escuadrón lobo ¿regresa de nuevo?"

"Hace unos días nos enteramos de que quizás esta pandilla está reclutando gente, para los que no sepan, esta pandilla se dedica a cosas extrañas en el mundo no mágico, reclutando a los "incongruentes" de esta sociedad. Creemos que su próximo recluta es Harry Potter, recordemos que Potter ha estado en contra de las formas de nuestra sociedad, desde que regresó al mundo mágico para estudiar a los 11 años, tan es así que hace unos meses se cambió el orden de las cosas con sus nuevas leyes, dándoles más benéficos a las lacras de la sociedad."

Harry no terminó de leer y tiró el periódico.

-¿Enserio Ron?, deja de creer esta basura, este diario es dirigido por un muy pequeño grupo de magos sangre pura, que si no mal recuerdo eran simpatizantes de Voldemort, que gracias a que no tenían la marca o algo incriminatoria no estarían libres, ¿por qué sigues leyendo esto? ya casi nadie lo lee- Y era verdad, solo los pocos magos sangre pura que quedaban inconformes lo leían, o lo usaban para decir cosas que a nadie le importaban, casi el 99% de la comunidad mágica estaba feliz con el nuevo orden.

-Yo se amigo, pero no es por lo que dice de ti por lo que vine, es por el grupo este que menciona. Sé que tú no sabes, pero antes de que te suscribieras al diario hubo un tiempo que las noticias hablaban de este grupo, su líder un tal auto nombrado "príncipe encantador" y su malvada madre "el hada madrina de los cuentos de hadas"-

-Para Ron esto es ridículo, te das cuenta de que este mismo diario se la pasaba diciendo cosas estúpidas y que no eran verdad de mí, que te dice eso, a mí me dice que seguro todo esto es una mentira como todo lo que siempre se publica ahí, ¿tu familia qué dice de esto?-

Pregunto sabiendo que no pensaban nada serio de este periódico, lo cual Ron confirmó.

-Pues dicen que no debí de comprarlo, que solo publican estupideces, que seguro esta tal hada era una víctima más como su hijo y como tú, al igual que muchos tantos que tuvieron la desgracia de estar en contra de los magos sangre pura-

-¿Ves?, es lo que te digo, mejor respira, relájate y ve a casa-

Harry no le dijo nada más y lo mandó a su casa, aunque Harry sabía que todo lo que decía este diario era basura, la espinita de la curiosidad le entró, ¿Quién o qué era este grupo? y ¿el hada era en realidad alguien malo? A él le pareció una buena hada, muy agradable, esperaría y se haría un juicio por el mismo de lo que él viera, en vez de darle oídos a mentiras como estas.