VENI, VIDI, VICI
Por Cris Snape
Disclaimer: El Potterverso es de Rowling.
Este fic participa en el Reto #55: "No hay dos sin tres" del foro "Hogwarts a través de los años"
2
VIDI
Parvati Patil
Lavender Brown estaba preciosa. Parvati, quien había empezado a trabajar en el mundo de la moda inmediatamente después de culminar su andadura en Hogwarts, la consideraba la más exitosa de sus creaciones. De hecho, la mejor decisión que tomó en su carrera profesional fue oscurecer el cabello de su mejor amiga. El pelo moreno resaltaba las facciones de Lavender y, aunque ella se empeñara en ocultar las cicatrices, Parvati estaba convencida de que seguiría siendo guapísima incluso sin el encantamiento glamour.
Esa noche iba a abandonar el pub con un hombre sí o sí. El vestido negro le sentaba fenomenal y su sonrisa deslumbrante atraía todas las miradas. A veces Parvati no entendía cómo era posible que Lavender sólo hubiera tenido un novio en toda su vida. No entendía cómo ese novio había sido el lerdo de Weasley. Y definitivamente no le cabía en la cabeza que él la hubiera dejado para estar con Hermione Granger, que era muy inteligente y una bruja poderosa, pero la belleza brillaba por su ausencia. Ciertamente la Lavender adolescente vivía sus emociones como demasiada intensidad y a lo mejor había agobiado un poco a Weasley, pero la actual era muchísimo más madura y no se empeñaría en ponerle motes absurdos a su ligues. O eso quería pensar.
—Ya lo tengo. —Lavender le dio un codazo, sacándola de sus cavilaciones—. Mira a ese.
Parvati dirigió sus ojos hacia el lugar indicado y se quedó muy quieta. Definitivamente, Lavender Brown tenía muy buen gusto. El hombre era alto, de complexión atlética, pelo claro y tenía hoyuelos en las mejillas. Era muy, muy guapo, pero tenía un pero mayúsculo.
—¿Estás segura?
—Pues claro que sí.
—Pero es Cormac McLaggen. ¿No te acuerdas de él?
Lavender frunció el ceño un instante y finalmente asintió.
—Estuvo con nosotras en Gryffindor. Jugó al quidditch y dicen que una vez le vomitó a Snape en los pies.
—Y también era un gilipollas integral.
Lavender reflexionó un instante. Mientras lo hacía, no le quitaba ojo de encima a McLaggen. El chico estaba acompañado por sus amigos y se reía con la boca bien abierta, como si no le diera ningún miedo llamar la atención de los presentes.
—¿Y qué? —dijo Lavender finalmente, al tiempo que se levantaba—. Quiero encontrar al hombre de mi vida, pero eso no significa que tenga que quedarme con el primero que me encuentre. Mientras me decido o no, puedo divertirme con gilipollas integrales como McLaggen.
Dicho eso, le guiñó un ojo y caminó hacia su objetivo. Parvati sonrió, orgullosa porque su amiga había conseguido volver a la vida después de haber estado a punto de morir. De hecho, la idea de divertirse antes de sentar cabeza la sedujo enormemente y se dispuso a otear el local en busca de su propio Príncipe Azul.
Palabras: 468.
Hola, holita :)
Parvati es uno de esos personajes a los que no tengo emparejados con nadie. Una vez incluso intenté unirla a Piers Polkiss, el amigo muggle del primo Dudley. En cuanto a Lavender, pues me gusta la pareja que hace precisamente con Dudley, pero en esta serie de viñetas no me voy a complicar tanto la vida y haré algo más sencillo. Y como Cormac es todo un comodín amoroso (lo mismo vale para juntarlo con magos, brujas, squib o muggles) pues me ha venido genial esta combinación de personajes. Ya veremos cómo termina la conquista, eso sí.
Besetes y hasta la próxima.
