VENI, VIDI, VICI
Por Cris Snape
Disclaimer: El Potterverso es de Rowling.
Este fic participa en el Reto #55: "No hay dos sin tres" del foro "Hogwarts a través de los años"
3
VICI
Cormac McLaggen
No era capaz de escuchar ni una sola de las palabras que pronunciaba su compañero de equipo, pero Cormac se reía igualmente. Estaba muy borracho y el mundo le parecía un lugar divertidísimo y maravilloso. Le palmeó el hombro a su colega, apuró el contenido de su copa y giró la cabeza cuando notó que alguien le tocaba en el hombro. Descubrió a una chica bajita y delgada, de tetas enormes y sonrisa deslumbrante.
—Tú eres McLaggen. —Le habló a gritos antes de que él pudiera reaccionar—. El jugador de quidditch.
—Así es.
—A mí me gusta mucho el quidditch. ¿Podemos hablar?
La chica le cogió de la mano y no esperó a que le respondiera. Tiró de él hacia un lugar más discreto del local, donde la música estaba mucho más baja. Un sitio al que la gente no iba a conversar, precisamente.
—Yo soy Lavender. Me encanta tu amago de Wronski.
Cormac se fijó en los labios rojos de Lavender y, al observarla un poco mejor, se acordó de ella. En Hogwarts siempre la había considerado una chica insignificante, pero había ganado con los años. Y puesto que sus intenciones estaban más que claras y la carcajada le sacudió desde dentro, empezó a reírse. Ella se cruzó de brazos.
—¿Qué pasa?
—Pues que soy guardián, Lavender. No he hecho un amago de Wronski en mi vida.
—No me digas.
Pronunció esas palabras de forma insinuante y mordiéndose el labio inferior. Y Cormac, que para ciertas cosas siempre había sido un tipo de lo más básico, sintió un escalofrío en las tripas. Estiró los brazos y rodeó la cintura de la chica, comprobando con alegría que ella no se resistía ni un ápice.
—No quieres hablar sobre quidditch conmigo, ¿no?
—Es el deporte más aburrido de la historia.
—Entonces…
—Entonces…
Lavender le rodeó el cuello con los brazos y tiró de él al mismo tiempo que se ponía de puntillas. Un instante después, estaba comiéndole la boca con avidez. Cormac, que no había planeado terminar la noche de esa manera, recibió con satisfacción ese regalo del destino y dejó que Lavender culminara con su plan de conquista. Y lo hizo encantado. Faltaría más.
Palabras: 365.
Hola, holita.
Y esta es la última viñeta de la serie. Me alegro de no haber escrito nada particularmente dramático. Espero que os haya gustado.
Besetes y hasta la próxima.
