~Un mes después~
Setsuna y Serena estaban en el hospital ese era un día muy especial para ambas ya que nació la pequeña pelirosa a llenar de alegría la vida de las dos mujeres, el momento llegó y por fin Serena ya tenía en brazos a su pequeña bebé.
—Por fin... -dijo muy feliz viendo como la bebé se alimentaba de ella- te tengo en mis brazos mi pequeña Rini...
—Si Serena por fin -dijo emocionada acariciando la mejilla de la bebé- por fin está con nosotras.
—Ya ansiaba tenerla -contestó mirándole con ternura- ser madre es una sensación hermosa.
—Yo igual lo se, ya que yo tuve a la pequeña Hotaru hace un tiempo.
—Hablando de Hotaru ella quería estar aquí -dijo recordando los pucheros que hizo cuando ella venia al hospital- pero no se podía que ella entrara...
—Si sabes que no se puede, pero ellos solo me llamaron diciéndome que estabas en trabajo de parto.
—Si, perdón por no avisarte antes.
—No pasa nada por cierto -dijo y la dio un abrazo también dándole un beso en la frente- ¡feliz cumpleaños!
—Gracias -agradeció y unas pequeñas lágrimas escaparon de sus ojos- ¿sabes cual es mi verdadero regalo?
—No se cual es -contestó Setsuna confundida y le preguntó- ¿cual es tu regalo?
—Tener a mi pequeña en brazos -dijo acariciando la mejilla de Rini- y...
—¿Y? A poco hay algo más.
—Claro que si hay algo más y es tenerte a mi lado.
—Oh Sere...
—Es la verdad.
—Yo tambien mi regalo es tenerte a mi lado, pero por cierto mira a la ventana -dijo volteando hacia la ventana seguida por la rubia que para su sorpresa estaba Luna- ¡sorpresa!
—Luna... -murmuro comenzando a llorar al verla frente a ella- hola Luna...
—Serena pensé que te había pasado algo.
—No Luna estoy bien -le dijo la rubia y sonrió limpiando sus lágrimas- ¿ya viste? mira a esta hermosa...
—Es Rini, es hermosa -contestó maravillada mientras le miraba enternecida- nunca me imagine verla así de pequeña.
—Menos yo, imaginar a la traviesa de Rini en esta hermosa e inocente bebé.
—Cierto, ella es una gran travesilla.
—Si...
—Por cierto, que bueno que estén juntas me alegró mucho.
—Muchas gracias Luna, agradecemos tu apoyo.
—¿Me puedo quedar con ustedes?
—Si, puedes hacerlo.
—No hay ningún problema, así nos ayudas un poco a mi y a Setsuna.
—Gracias.
[Salto en él tiempo]
Una gatita azulada corría de una pelirosa que trataba de atraparla como de lugar, mientras la pequeña reía sin parar lo que creía ella es un juego y para la gata una tortura.
—¡Serena ayúdame! -grito suplicándole con la mirada- ¡para a tu torbellino rosa con pies!
—¡Luna, ponte el vestido!
—Espera Rini -le llamó riendo y la niña se detuvo al llamado de Hotaru- mejor juguemos nosotras ¿si?
—Esta bien hermana.
—Muchas gracias Hotaru -agradeció observando como ambas se alejaban de ella.
—Pobre de Luna soportar las travesuras de Rini.
—Quien diría que quiere a Diana -dijo riendo y Luna se subió a las piernas de Serena- extraña a Diana.
—Lo se, pero ahora esta con Artemis.
—Cierto Artemis esta en la base para ver si no hay enemigos.
—Michiru dice que no hay nada malo.
—Como dice Setsuna, ella no a visto nada en su espejo.
—No debemos quedarnos con los brazos cruzados -dijo Luna bastante seria- es mejor prevenir y no después lamentarnos.
—Si.
—Aunque sea así Rini se desespera, si no esta Diana con ella
—Tienes razón Setsuna.
—Hablando de Diana -dijo sonriendo muy traviesa observando a la pequeña gata en su regazo- Luna la diste a luz un mes después.
—Yo no sabia, yo ni en cuenta.
—Artemis se desmayo de la impresión dada.
—Fue gracioso.
—Debo admitir que si, aunque yo no lo vi.
—Esa vez fue divertido ver su cada cuando lo felicitábamos... -se burló la rubia al recordar la escena- fue épico.
—Pobre, me hubiera gustado verlo.
Las tres comenzaron a reír, pero pararon al ver entrar a Artemis y Diana por la entrada de la casa.
—Ya llegamos.
—Hola Serena y Setsuna -saludo cordialmente, Luna se levanto y se acercó a su familia- hola mamá.
Serena sonrió al ver a la familia de Luna quien se veía totalmente feliz, la voz de Setsuna la hizo voltear a verla.
—Es maravilloso, por fin estamos juntas.
—Así es Setsuna, después de varios obstáculos por fin estamos juntas...
—Y todo gracias a...
—Por este amor prohibido -término la frase la rubia, así que se abrazaron a lo lejos vieron con Hotaru y Rini- te amo tanto.
Con esas palabras ambas se besaron de forma tierna.
Fin
