NOCHE

A partir de este capítulo contendrá lenguaje inapropiado, escenas eróticas por lo tanto solo mayores de edad.

Las semanas transcurrían, parecía que todo iba retomando su curso poco a poco, no del todo a un seguían anunciando contagios por está pandemia, pero ya no eran tantas las cifras como en un principio, Akane por otro lado seguí con sus planes de querer vender el inmueble ya no estaba cómoda con seguir ahí, de pronto comienza a sonar su teléfono celular.

—Bueno, si diga.

—Hola señorita Tendo le llamamos para decirle que tenemos un comprador le urge ya realizar la compra.

—Perfecto podrían programarme la cita para hoy en la tarde y así cerrar contrato.

—Claro que si, ahorita la ponemos en contacto con el.

—Gracias.

Akane estaba más tranquila, era lo único que estaba esperando para poder salir de ahi.

Por fin ya puedo estar en paz, está casa me trae demasiados recuerdos no puedo estar más tiempo aquí.

Estos pensamientos son interrumpidos con el sonido de su celular.

—Bueno.

—Hola hermosa.

—Ranma amor.

—Te llamo para decirte que en cuanto tu quieras puedes empezar a mudarte al nuevo departamento.

—Muy buena noticia me das, puede ser mañana a primera hora, mientras voy a buscar para empezar con el cambió.

—No te preocupes por eso, ya lo solucione, pensé que me ibas a decir eso, así que me tomé la libertad de ayudarte con ello.

—Gracias Ranma por ayudarme.

—Bueno entonces me doy prisa te veo más tarde preciosa.

—Si, está bien, yo voy a cerrar el trato con el nuevo dueño, así termino con todo esto te veo más tarde.

—Muy bien te dejo te llamo entonces más tarde.

—Si.

Akane se da prisa para poder terminar a tiempo.

En otro lado de la ciudad estaba Kuno Tatewaki hablando con su hermana.

—Te lo dije hermano tarde o temprano esa mujer te iba a traicionar, pero tu nunca haces caso.

—Ya lo sé, pero la amo no puedo perderla y voy a luchar por ella.

—Hay, haz lo que quieras es imposible contigo.

—Ya lo verás, ese imbécil de Ranma Saotome no sabe lo que le espera.

Akane mientras tanto atendía a su próximo comprador.

—Me gusta mucho su casa señorita Tendo es una lastima que se quería deshacer de ella.

—Si, gracias señor Kamata, bueno tengo unos asuntos personales que me hacen llegar a esta última decisión de venderla.

—Comprendo Señorita Tendo, bueno tiene el contrato, quiero firmarlo ya de una vez, sabe me urge cambiarme mi esposa y mis hijos necesitan un espacio más grande y con la llegada de mi próximo hijo usted comprenderá.

—Claro, no se preocupe aquí lo tiene, como puede ver la casa está en buenas condiciones, a parte es muy espaciosa, además tiene una recamara apta para su hijo que viene en camino.

—Si es lo que me gustó, deme el documento por favor.

—Si aquí tiene.

—Gracias muy bien listo aquí tiene señorita Tendo.

—Bueno muchas gracias a partir de hoy está es su casa.

—Muchas gracias, espero tenga mucha suerte, a partir de hoy, se no es fácil un divorcio pero créame lo superará.

—¿Cómo lo sabe?.

—Por la sortija que lleva puesta, aparte su mirada lo dice todo.

—La sortija de veras, tiene razón la maldita costumbre.

—Bueno espero mudarme pronto.

—Si gusta lo puede hacer en cualquier momento, pienso irme hoy mismo.

—Muy bien entonces me mudare mañana.

Y así es como Akane cierra otro capítulo más en su vida, dejando atrás su pasado, la casa que tantos recuerdos albergó.

Tanto Ranma y Akane no se daban abasto en acomodar todos los muebles, pero se sentía dichosa de estar en un lugar nuevo y empezar desde cero.

—Creo que ya es todo.

—Enserio por qué yo ya me cansé, ahora sí te pasaste Akane mañana no me voy a querer levantar.

—Ranma no te quejes además te lo recompensaré.

—A si como me lo pagarás.

—Ya lo verás.

Akane comienza a acomodar lo que faltaba, Ranma por otra parte estaba muy cansado.

Las horas transcurrían pero ellos dos no se dieron cuenta que era demasiado tarde, acabando de levantar todo lo que quedaba prepararon algo ligero para cenar ya era muy noche.

—Termine muerto.

—Si yo también, pero al menos ya no tengo que hacer nada mañana.

—Tienes razón Akane y si vamos a descansar un rato.

—Eso sería lo mejor.

—Anda vamos vente.

Ambos comenzaron a ir a la habitación, pero Akane le pidió a Ranma que se quedará con ella toda la noche, estaba algo nerviosa, era la primera vez que se quedaba en un lugar diferente ajeno a dónde ella vivía.

—¿Que pasa Akane por qué no te acuestas?

—¿Por qué no encuentro mi pijama?

—¿Que cosa es enserio?

—Ni modo que duerma así.

—Conmigo no la vas a necesitar.

—Ranma pero que cosas dices.

—Es lo normal pareces niña chiquita, anda ven aquí.

—No espera ya la encontré.

—Ha bendita pijama.

—Ranma no hay luz en el baño como me cambio.

—Bueno mañana lo arreglo, cámbiate aquí.

—Enfrente de ti.

—Si, que tiene, eres mi novia no, además, no hay nada que no e visto ya.

—Ranma es que yo nunca e estado con otro hombre que no fuera mi ex, y me siento avergonzada.

—A ver ven aquí, nunca digas eso, jamás te sientas insegura, ya te lo dije eres una mujer muy hermosa, me gustaría verte, tienes un lindo cuerpo y me muero de ganas de hacerte mía.

—De verdad lo dices.

—Claro que si, me encantas.

Ranma se inclina hacia ella, comenzando un sin fin de caricias y besos, de pronto se escuchó un fuerte estruendo, asustado a Akane.

—Creo que está apunto de llover.

—Si, sabes una cosa Akane me gusta que llueva.

—Si, y eso ¿por qué?.

—Me gustaría hacerte el amor así.

—Ranma ya no me digas esas cosas.

—¿Por qué no?, Es lo normal.

Ranma nuevamente se acerca a Akane , continuando con lo que estaba haciendo, no podía contenerse, no dejaba de besar su cuello, sus hombros y su rostro.

—Akane no tengas miedo si no quieres, tampoco pienso obligarte.

—No, es eso es que con mi ex nunca sentía nada y no quiero.

—Akane no pienses en eso solo déjate llevar conmigo vas a sentir eso te lo aseguro.

Akane se fue relajando poco a poco, Ranma la besaba con mucha intensidad, sus besos fueron descendiendo del cuello a sus pechos, Ranma rozó con ansias, sus pezones estos ya se encontraban muy duros y erectos, Akane sentía como si su cuerpo tomara movimiento por si solo , ahora sí sentía esa fuerte excitación que su hombre le causaba, Ranma empezó a deslizar la blusa de Akane quitando por completo de esta al igual que de sus jeans dejándola solo con ropa interior, para ella ya no le interesaba estar desnuda ante el.

—Te gusta lo que te hago.

—Si, Ranma me encanta.

Con esto el continuaba con lo suyo estaba muy excitado, no dejaba de acariciar cada parte del cuerpo de Akane, ella por otro lado no le importo, dejándose llevar por el momento, Ranma la recostó dejándola a su merced quitando todo, lo poco que le queda de ropa dejándola totalmente desnuda ante el, la tomo por las caderas, abriendo de forma lenta, suave sus piernas, de pronto el se inclino quedando en la parte de abajo de su intimidad de Akane, tomándose la libertad de lamer ese botón tan sensible de ella, lo que provocó un fuerte gemido de ella.

—Haaaaa! Ranmaaaa no pares por favor.

—No tengo planeado hacerlo quiero que disfrutes.

Akane no podía con tanta adrenalina en su cuerpo, sentía como quemaba cada parte de su piel, con cada beso y caricias de su amante, Ranma se concentro en esa parte de su chica le gustaba ver cómo disfrutaba de cada succión que este le provocaba, Akane no dejaba de gemir quería incorporarse pero el no se lo permitía, solo pudo ver esa mirada intensa, como de un depredador en busca de su presa eso le excitó mucho a ella, al ver que estaba a punto de turrón, rápidamente Ranma se incorpora y de una sola estocada se introduce en ella, comenzando un vaivén entre ellos dos.

—Ranma no puedo mas, Haaaaa!.

—Entonces, vente para mí hermosa, me encantas.

Akane de inmediato como pudo rodó un par de veces quedando ella arriba de el, tomando las riendas de el acto, con mucha desesperación arremetía una y otra vez, chocando su pelvis con la de el, a Ranma esto le sorprendió, pero lo estaba disfrutando mucho, Akane se movía de una manera tan rápida encima de el, que comenzó una danza de locura sexual, Ranma acariciaba los duros pechos de Akane provocado pequeños espasmos en su cuerpo, los acariciaba con ansia tocó todo el cuerpo de su amada, sobretodo su cintura y un poco sus nalgas.

—Ranma no puedo mas, me vengo, siento ese cosquilleo, Ranmaaaa!.

—Si, yo también hay que rico.

Akane no aguanto más en cuanto sintió ese calor en su vientre, esas cosquillas que tanto añoro sentir, realizando un movimiento más rápido para llegar al clímax curvando su cuerpo hacia atrás, pero Ranma no soporto más, incorporándose rápidamente abrazando a su chica, ese momento justo que los dos llegaron al orgasmo absoluto, Akane no daba crédito de lo que había echo y sentido, ambos se quedaron así en esa posición unos momentos, estaban tratando de controlar sus respiraciones, hasta que Ranma la jalo hacia el para recostarse nuevamente en la cama, Akane se baja de el para quedar entre sus brazos.

—Estas bien Akane.

—Si muy bien Ranma, fue increíble, nunca sentí esto ni con mi ex, pero tu me hiciste ver el cielo.

—De eso se trata, la verdad es que me encanto, nunca había terminado junto con una mujer y llegar al orgasmo.

—Eres un mentiroso.

—No es mentira de verdad, es enserio.

—Esta bien te creeré.

—Yo se que es verdad, anda ya descansa.

—Si pero primero tomaré un poco de agua.

—Y eso por, acaso te cansaste mucho.

—Si algo pero no sé por qué ahora me dio sed.

—No te cubras, así ve.

—No Ranma como crees.

—¿Que tiene? Solo estamos tu y yo, además quiero ver tu lindo cuerpo.

—Ranma no empieces.

—Ándale, si por favor, quiero verte desnuda.

—Ya está bien, te lo mereces me has ayudado mucho con la mudanza.

—Me encantas, eres perfecta, me encantan tus caderas.

—Si tú lo dices.

Akane se dirige rápidamente a la cocina por una botella de agua, la cual encuentra y comienza por tomarla, Ranma se encuentra observándola desde la puerta de la cocina.

—¿Que pasa por qué no te pusiste algo?.

—Así es mejor, además quiero seguir haciéndote mía, por qué a partir de hoy eres mía solo mía Akane Tendo.

—Ranma eres un hombre apasionado eso me pone.

Ranma no pudo más, acercándose nuevamente a ella, tomándola de la cintura, ambos sentían sus cuerpos desnudos, Akane soltó la botella de agua que traía en sus manos, comenzando un sin fin de besos y caricias descaradas, Ranma la cargo para sentarla en la alacena que estaba en la cocina, nuevamente se adentro en ella, esto la hizo gemir de placer, no podía creer que Ranma fuera tan fogoso, Akane no para de sentir ese fuerte calor nuevamente en su vientre.

—Ranmaaaa me vas a volver loca de placer, Haaaaaaa! Ranma siento que me voy a desvanecer.

—Es lo que quiero que sientas, que no te reprimas, tienes derecho a sentir y ser una mujer en todos los aspectos.

Akane tomo con fuerza a Ranma, colocando sus piernas al rededor de sus caderas de el, empujándolo más hacia ella quería sentirlo al máximo, un choque se hizo entre las caderas de ambos, Ranma se excito demasiado mordiendo cada parte del cuello de ella y su clavícula.

—Ranmaaaa, Haaaaa! Me voy a venir otra vez, siento muy rico.

—Si, imagínate yo, vente, a mi falta ya poquito, Haaaaaaa! Estás muy exquisita, tu cuerpo me vuelve loco.

Ambos no podían con tanta excitación, terminando primero Akane seguido de Ranma, los dos satisfechos de haber probado uno del otro.

—Ranma no creo levantarme mañana estoy algo agotada.

—Bueno no serás la única, gracias por levantar mi ego.

—Oye, no lo digo tanto por eso, más bien por la mudanza.

—¿Que te parece si vamos a la cama cariño?

—Si vamos.

Así Ranma se toma la libertad de darle una pequeña nalgada a su ahora mujer, esto no paso desapercibido por ella y solo le dio una mirada pícara a su hombre.

A la mañana siguiente tanto Ranma y Akane seguían durmiendo pues la noche anterior había sido muy acelerada, no habían parado de hacer el amor, rápidamente el sol comenzaba por entrar a la habitación de los amantes, lógico Akane fue la primera en molestarle el sol, de pronto se güiro hacia al lado donde se encontraba Ranma lo vio dormir profundamente y muy tranquilo, por lo cual despidió buscar algo para cubrirse y ver qué podía hacer de desayunar, Ranma comenzó a despertar, empezando a palpar dónde estaba su chica, al ver que no estaba se incorporó rápidamente, tomando su reloj de mano, viendo que era ya las 10:00 am, busca rápidamente su ropa para poder irse, se encamina hacia la cocina, viendo a su mujer cocinando algo.

—Hola amor.

—Ranma ya te levantaste cómo amaneciste.

—Muy bien, algo adolorido pero solo eso y tú amor.

—Bien también, igual un poco adolorida, me siento algo diferente.

—¿Cómo diferente?

—Si, es como si todos mis problemas no existieran, como si fuera otra persona, es algo extraño.

—Bueno amor es que nadie te había complacido en la cama.

—Tu crees, que eso influya.

—Si, es normal, además es un desestres, me da gusto que estés feliz y plana.

Ranma se levanta de la mesa acercándose a su mujer tomándola de la cintura, con su mano toma su barbilla para que está le ponga más atención.

—Akane escúchame, a partir de hoy empieza una nueva vida para ti, solo quiero hacerte feliz, no pienso fallarte.

—Ranma gracias por todo me has echo una mujer feliz espero estés a mi lado mucho tiempo.

Con esto terminan en un pleno beso, siendo que aquí comienza una vida diferente para ambos.

Hola a todos, uy estuvo intenso esto derramaron pasión por todos lados, al fin Akane cayó rendida a los encantos de Ranma, será que realmente el no piensa lastimarla, que pasará ahora con Akane, y Kuno que estará planeando en contra de Ranma, no se pierdan el siguiente capítulo, la verdad me costó un poco escribir este Lemon no es fácil pero ahí lo tienen gracias por su apoyo y comentarios.