SANGRE, SUDOR, LÁGRIMAS

Por Cris Snape


Disclaimer: El Potterverso es de Rowling.

Este fic participa en el Reto #55: "No hay dos sin tres" del foro "Hogwarts a través de los años"


3

LÁGRIMAS

Benji Fenwick

Lloras mientras cuentas todo lo que sabes sobre la Orden del Fénix. Lo has intentado, pero no has podido resistirte ni a las pociones ni a las torturas. Tu cuerpo es un amasijo de carne que arde y grita y tu mente está a punto de traspasar el umbral de la locura. No puedes más y sólo quieres que pare, que te dejen morir de una vez porque ya no podrás seguir vivo. La vergüenza te consume porque has hablado de todos. De los hermanos Prewett, de Marlene, de Dorcas. De todos. De tus amigos, aquellos con los que llevas años peleando codo con codo.

—Buen chico, Benjy. —Uno de los mortífagos te acaricia el rostro. Te parece que es Dolohov, ese maldito bastardo. Su voz aguda es inconfundible—. Gracias a ti podremos deshacernos de ese montón de traidores de la sangre. Nos has sido de gran ayuda.

No puedes contenerte y le escupes. Te parece que uno de tus dientes se desencaja y sale disparado para caer al suelo. Manchas la máscara del mortífago con tu sangre y él te mira con pasmo, sorprendido por ese último alarde de orgullo. Su reacción te la esperas y la asumes con resignación.

—¡Crucio!

No puedes gritar. Tienes la garganta rota y te retuerces en la silla. Las cadenas mágicas no se han aflojado ni un ápice y sientes cómo tu carne se desgarra desde dentro hacia afuera. Vas a romperte en mil pedazos. Lo sabes y sólo anhelas que el momento llegue pronto. Sientes el sabor salado de las lágrimas al mezclarse con el metálico de la sangre y jadeas cuando Dolohov se detiene para mirarte. Alza la varita para volver a maldecirle, pero alguien le interrumpe.

—Déjalo. ¿No ves que ya está muerto?

El alma se te rompe cuando reconoces esa voz. Has hablado miles de veces con él. Evan Rosier no puede engañarte. Alzas la cabeza para mirarle, pero sólo ves una máscara plateada y una túnica oscura. Quieres decirle algo, insultarle, acusarle, pero no puedes hablar porque él tiene razón: estás muerto. La sangre empieza a salir a borbotones por tu boca y te ahoga.

Dolohov te devuelve el escupitajo y se marcha. Otros dos mortífagos le acompañan, pero Evan permanece en pie junto a ti, mirándote. ¿Qué quieres? Lo gritas desde dentro, pero sólo emites un gorgoteo. Él se inclina para que vuestros rostros queden a la misma altura y se retira la máscara. Puedes ver su rostro una última vez y te llama la atención que se haya dejado barba. No te dice nada, pero sabes que pretende quedarse contigo hasta el final.

Pese a todo, se lo agradeces porque los últimos ojos que ves no te contemplan con desprecio, sino con cariño. Cuando te dejas ir, eres incapaz de odiar a tu amigo.


Palabras: 469.

Hola, holita.

Y esto es lo que pasa al final entre ellos.

Espero que os haya gustado. Besetes y hasta la próxima.