La canción que canta Naruto
Konayuki- Remioromen
LA CHICA LATINA
Itachi atravesó con elegancia los pasillos del edificio Uchiha hasta llegar al elevador. Había recibido una notificación de la asistente del Director General para una reunión urgente. No tenía que ser un genio para saber la razón de aquel llamado repentino. Su padre era muy orgulloso, de ninguna forma hubiera hecho el primer contacto después de aquella gran pelea por la ruptura con Izumi.
Después de ser anunciado se acomodó su corbata y entró con marcada confianza. Se encontraba dándole espalada, parado frente al gran ventanal de la oficina. Aunque prácticamente tenían la misma estatura, su padre era más fornido y tenía un aura tan imponente que a veces se volvía a sentir como cuando era un niño y había hecho alguna travesura. Inhaló, seguro de sí mismo.
-¿Necesitabas verme Padre?
-2 semanas- dijo secamente sin voltear a verlo.
-Si, fue el tiempo que solicite de vacaciones en Recursos humanos. ¿Hay algún problema?
-He escuchado que ya no se te ve por aquí los fines de semana.
-Mi rendimiento está intacto.
-Lo sé, es por eso que no había intervenido. ¿2 semanas?- se giró lentamente y caminó hasta su escritorio. Separando una carpeta con su permiso firmado. Itachi se acercó hasta él.
-Así es. No había tomado vacaciones en largo tiempo.
-¿Puedo saber qué harás? Tal vez podrías usar uno de esos días para visitar a tu madre y disculparte.
Siempre había sido un hombre paciente pero su padre tenía el don de ponerlo a prueba. Quiso alzar una ceja y reclamarle. ¿Por qué tendría que disculparse él en primer lugar? Sin embargo, haciendo uso de todo su autocontrol, inteligencia emocional, control de chakra, namaste…
-Es ella la que no quiere hablar conmigo, pero la visitaré a mi regreso-
Su padre suspiró con cansancio, al parecer no era el único que estaba perdiendo la paciencia. Alzó una ceja- ¿Regreso? – ¡Dios! Ahora se encontraba en una entrevista espejo.
-Iré de vacaciones al País del Agua, de hecho… quería solicitarte permiso para llevar a Sasuke.
Fugaku se sentó en su silla. -¿Qué van a hacer en el País del Agua?-dijo de forma un tanto sarcástica, como si no hubiera nada de interés qué hacer por allá.
-Voy a conocer a los padres de mi novia.
La temperatura de la habitación descendió varios grados y por unos segundos su padre no dijo nada. Suspiró por enésima vez con fuerza, recargando su barbilla en ambas manos y cerrando los ojos.
-Así que una mujer es la razón de tu ausencia los fines de semana. Y nada menos que una extranjera. ¿Puedo saber cómo entra Sasuke en la ecuación?
-Hinata cree que debería pasar más tiempo con mi hermano, por eso generosamente le extendió la invitación.
Vio la sonrisa irónica que emitió su padre. Paz mental, paz mental, paz mental…
-Tienen mi permiso, eso disminuirá las habladurías. Es mejor que no le digas nada a tu madre…no tiene caso alterarla por una relación… sin futuro. Cuando recon…
-En realidad- interrumpió Itachi- me gustaría presentarles a Hinata.- afirmó calmadamente. –Pienso hacerlo al volver. Si voy a conocer a sus padres es importante corresponderle de la misma forma.
Ambos hombres intercambiaron miradas desafiantes. –Está bien Itachi, cuida a tu hermano.- terminó secamente, entregándole el documento aprobatorio de sus vacaciones.
Relación sin futuro. Itachi se acarició la frente tratando de apaciguar el punzante dolor de cabeza que lo aquejaba, cortesía de su padre. Presionó sus sienes desde la tranquilidad de su oficina.
-¿Estás bien Tachi? ¿Quieres que pida una aspirina o algo? - le preguntó con curiosidad Shisui
-¿A qué hora..?-
-¿Entré? Hace 3 minutos. Estas muy ensimismado. ¿Te pasa algo?- había entrado a su oficina y ni siquiera lo había notado.
-Me duele un poco la cabeza-
-¿Tiene qué ver con tu padre?-
-Si, ¿cómo lo sabes?-
-Acabo de verlo, solo fui a entregarle unos reportes. Tiene más fruncido el ceño que de costumbre y me hizo algunas preguntas interesantes.
-¿Sobre mí?
-Más o menos.
-Shisui….-
-¡Bien!, cito palabras textuales "¿Conoces a la sudaca con la que Itachi se está revolcando?"- dijo haciendo la voz más grave que pudo imitando a Fugaku.
-¡¿Qué?!- Itachi lo miró con enojo y sorpresa.
-¡Hey! Fue literalmente como me lo dijo. Sabes que jamás diría algo tan ofensivo como eso sobre tu chica…ni de ninguna persona en realidad. - alzó las manos de forma defensiva - La buena noticia es que no le dije nada…obviamente. Pero lucía bastante molesto.
-Ya lo sabe. Le dije que los presentaría a nuestro regreso.
-¡Uy!- exclamó con lástima
-¿Uy? ¿Qué significa eso?-
-Te das cuenta de que acabas de advertirlo ¿no? Tiene más de un mes para preparar toda una emboscada para la pobre Hinata.-
El pelinegro se llevó una mano a la frente. –Carajo…-
Temari estaba en la cocina cortando unas manzanas cuando escuchó el primer suspiro. Luego dos, tres, cuatro. Fue en el quinto en el cual se asomó desde la barra.
-Hey Hina, ¿está todo bien?-
Hinata despegó la vista un momento de su celular parpadeando confundida. –Si claro ¿Por qué lo preguntas? - Temari terminó de colocar los pedazos en un plato grande y se dirigió la sala donde estaba sentada su roomie. Colocó la botana en la mesa tomando un pequeño pedazo.
-Llevas bastante rato suspirándole a tu teléfono. ¿Todo bien?- La pelinegra nuevamente suspiró derrotada.
-Es Itachi. Acaban de autorizarle sus vacaciones, me pidió que me hiciera cargo de los vuelos y el itinerario. - dijo con una sonrisa.
-Que bien. ¿No le dieron permiso al cuervito?- dijo llevándose otro pedazo de manzana a la boca.
-¿Sasuke? Si le dieron permiso. Vendrá con nosotros. - respondió feliz
-Entonces qué es lo que te tiene con esa cara de perrito regañado..- le exprimió una mejilla de forma cariñosa
-Su padre no está de acuerdo con nuestra relación. Parece que tiene problemas con..mi lugar de procedencia.
-¿Y?- dijo con ironía.
-Es el padre de Itachi. No quiero alejarlo más de lo que ya está de su familia.
-Hinata, te advertimos sobre esto ¿recuerdas? Conforme su relación avance se encontrarán con más y más barreras culturales. Solo ustedes sabrán cuales pueden superar y cuáles no.
-Lo sé, pero creí que sería un poco más fácil. Es decir, míranos. Tu y yo somos de Países completamente diferentes, Ino quien viene del otro lado del mundo también y nuestra relación es genial. Itachi y yo nos hemos complementado de una manera maravillosa, no creí que sus padres fueran tan… cerrados.
-Bebé, este País es muy distinto a los nuestros, tal vez por tu relación con Itachi no has tenido tanta oportunidad de convivir con otros nativos. Son bastante complicados, créeme, especialmente la gente mayor. Los jóvenes están más acostumbrados a extranjeros y aun así es difícil. Ni siquiera estoy segura de lo que tengo con Shikamaru y ya hemos experimentado varias discrepancias.
-Tus padres también son muy cerrados y se llevan increíble con los míos.
-No hay punto de comparación Hina. Mis padres se abrieron por la plata- frotó su dedo índice y pulgar gesticulando dinero- Supongo que en el camino se volvieron más accesibles, pero siendo sinceros sin un interés de por medio seguirían igual de cerrados que el Padre de Itachi. Y si sumamos que tú y yo crecimos prácticamente juntas, hemos mezclado nuestras costumbres. Ino no ha permanecido en un solo lugar más de un año, es como si no perteneciera a ningún lado y por eso es súper flexible.
Otro suspiro llenó la estancia.- No sé qué haré si sus padres no me aceptan. ¿Crees que fue demasiado pronto para presentarle a los míos? Tal vez me adelanté.
Temari negó con la cabeza mientras terminaba de comer. –Dudo que Neji pueda esperar más tiempo. Si sigue enviándome mensajes para preguntarme cómo estás y si el tal Itachi te trata bien iré yo también para partirle el culo. –
-¡¿Neji ha estado enviándote mensajes para eso?! Lo siento muchísimo Tem, debiste decirme antes, le pediré que ya no lo haga.
Temari sonrió divertida. –No es necesario, ya conozco lo sobreprotector qué es. Me parece bastante tierno…OBSESIVAMENTE tierno, pero lo comprendo. Estas lejos de casa Hina, saliendo con un extranjero, también para ellos es alarmante. Es un paso importante y hasta necesario me atrevo a decir. Trata de entender un poco a la familia de Itachi, eres la chica latina que está pervirtiendo a su bebé.
Ambas rieron terminando de comer mientras revisaban los vuelos. La puerta principal se abrió dejando ver a una sonriente y feliz rubia.
-¡Buenos días chicas Super poderosas y hermosas!- gritó feliz
-Buenos días Ino, bienvenida-
-¿Buena noche zorra?- dijo riendo Temari
-¡Cierra la boca zorra envidiosa!- bromeó Ino. –Pero si, me la pasé cogiendo toooda la noche.
-Pobre Naruto, tal vez si deberíamos denunciarte a la policía.
-¡Oye!- reclamó
-¿Es pronto para hacer esos chistes?-
-¿Naruto no vino contigo?- preguntó Hinata
-Si, pero debía ir con su banda a ensayar, no tenía tiempo de subir.
-Menos mal- respondió aliviada
-Es muy responsable el pollito, ya estaba pensando en regañarlo por dejarte venir sola.
-Muy responsable y miren- Ino les extendió felizmente un papel.
-Festival cultural. Preparatoria de Konoha. ¿Es el Instituto al que acuden Naruto y Sasuke?- cuestionó con sorpresa Hinata
-Awww- suspiró con falsa ternura Temari- El pollito te invitó a su festival del kínder, ¡Qué dulce!
-Temari- reprendió la ojiperla
-¡Qué pesada eres Temari!- cruzó los brazos molesta y les dio la espalda- Yo que pensaba que podíamos ir juntas.
-¡Me encantaría!- gritó emocionada Hinata. –No le hagas caso a Temari ya sabes como es. Quiero ver como son los festivales escolares en este País- terminó con ojos ilusionados.
-¡Ay bueno, bueno!, ya no haré chistes sobre tu relación estuprosa…vayamos juntas.
Ino seguía haciendo puchero pero luego de un rato accedió. –Me ayudaría mucho su compañía- sus mejillas se sonrojaron ligeramente- Naruto va a cantar frente a toda la escuela y…es el primer evento en el que iré oficialmente como su novia…estoy emocionada y nerviosa-
Hinata le dio un pequeño codazo a la otra rubia antes de que dijera el comentario ridículo sobre su edad. Podía apostar un dedo a que iba a burlarse de nuevo.
-Cuenta con nosotras Ino, te apoyaremos en un día tan importante y nos divertiremos.
-¡Son un amor! Gracias chicas.
Algunos días pasaron y el gran acontecimiento se realizó. Las tres amigas llegaron junto con Shikamaru al Colegio. Hinata iba un poco melancólica, Itachi había sido incapaz de acomodar sus horarios para asistir. No solo la ponía triste la falta de su compañía, sino que se perdería un evento importante de la vida de Sasuke. Al revisar con mayor detenimiento el programa descubrió que daría una demostración de kendo.
Atravesaron varios puestos de comida, los cuales no abandonaron hasta probar al menos algún snack. Enseguida había salas de exhibición con pinturas y esculturas de la clase de arte. Se entretuvieron bastante en los juegos de feria y con el pequeño taller de caligrafía antigua. Hasta el fondo había un gran escenario donde se llevarían a cabo algunos eventos especiales.
Comenzaron con una pequeña obra de teatro, era sobre la muy conocida leyenda de Orihime y Hikoboshi. Dos almas enamoradas separadas por un río con la promesa de verse una vez al año únicamente. Ino discretamente les señaló a la chica que interpretaba a la princesa. Era Sakura, la pelirrosada que había molestado a Naruto en el bar.
A Hinata le pareció una chica sumamente guapa, además su actuación había dejado boquiabiertos a más de uno. Después dos chicos recitaron un poema acompañado de bailes antiguos muy bonitos. Llegó el turno de Sasuke y Hinata no pudo evitar sonrojarse. Era como ver a Itachi con ropa antigua, pero con el cabello corto. Parecía un samurái sacado de un libro de historia. Su semblante era extremadamente serio y daba órdenes directas a su equipo.
Rápidamente sacó su celular para empezar a grabar. Cada movimiento era preciso y no pudo evitar fantasear con Itachi portando una yukata muuy escotada y hakama. Contrólate Hinata. Cuando terminó un montón de gritos femeninos se escucharon aclamando al pelinegro.
-Parece que el cuervito es muy popular entre las chicas. - dijo Temari viendo al grupo de chicas alborotadas.
-Si, así parece. - dijo divertida.
-¡Ya sigue Naruto!- chilló emocionada Ino. Según el programa era la última presentación.
-¡Muchas gracias por venir! ¿Están listos? ¡Es la primera vez que tocamos esta canción y se la dedico a mi novia…¡Ino!- sin ninguna vergüenza señaló el singular rubio con la mano extendida hacia su dirección. Todas las miradas recayeron en ella, quien lejos de apenarse sonrió orgullosa para después mandarle un coqueto beso.
En esta estación en la que la nieve en polvo revolotea nos echamos de menos.
Naruto también resultó ser bastante popular. Había varios grupitos de chicas aclamándolo y una que otra cuchicheando sobre la exuberante e inesperada novia del rubio.
Estoy seguro de que no lo sé todo sobre ti, y aun así te encontré entre millones de personas. No hay pruebas, pero creo en ello seriamente.
La rubia no pudo evitar derramar algunas lágrimas. Hasta Temari estaba incrédula con la hermosa canción. La letra, wow, era fabulosa, la banda tocaba fenomenal y la voz de Naruto….era todo un prodigio.
Al final casi todo el público se puso de pie. -¡Bravo pollito!- aplaudió y chifló Temari
Ino y Hinata se abrazaron emocionadas, gritando, llorando. Mientras tanto Shikamaru era el reportero improvisado en turno tomando fotografías y grabando los alrededores.
-Estudiantes y visitantes, les informamos que nuestros puestos de comida y juegos seguirán abiertos dos horas más. La preparatoria de Konoha agradece su visita.
La gente de manera ordenada comenzó a abandonar sus asientos, algunos acudieron a los puestos antes mencionados otros tantos comenzaron a retirarse. Ellas permanecieron en sus asientos hasta que vieron a los protagonistas de la noche. Ino se abalanzó sobre Naruto dándole un beso apasionado.
-Busquen un cuarto- dijo asqueado Sasuke
-Eso haremos más tarde- le guiñó un ojo la rubia sin soltarse del cuello de Naruto. El pelinegro desvió la mirada entre horrorizado y apenado.
-Sasuke, tu presentación fue asombrosa. Itachi lamenta mucho no poder venir, pero ya le he enviado muchas fotografías y videos. ¡Muchas felicidades!-
-La verdad es que tanto el pollito como el cuervito se lucieron- agregó Temari
-Bien hecho chicos.- felicitó Shikamaru
-¡Muchas gracias a todos por venir a verme dattebayo! Me muero de hambre, ¿les importa si vamos por algo de comer?
-¡Si vamos!, seguro Sasuke también tiene hambre.
Shikamaru y Temari tomaron la delantera hablando como grandes amigos, tras ellos los rubios cachondos con las manos entrelazadas y un poco más atrás los morenos.
-¿Sasuke-kun?- tanto Hinata como Sasuke se detuvieron ante la suave voz. Sus amigos siguieron su camino sin percatarse de aquello.
-¿Podemos hablar un minuto…a solas?- vio a Hinata con cierta amargura.
-¡Claro! Me adelantaré- Sasuke la detuvo por la muñeca, ambas chicas mostraron sorpresa.
-Hinata viene conmigo, no tendría por qué irse. ¿Qué quieres Sakura?- La pelirrosada colocó una mano en su pecho como si con eso gesto tratara de proteger su corazón, el cual sentía que en cualquier momento explotaría.
-No me molesta, de verdad Sasuke- Hinata no usaba sufijos, no solo por la relación con su hermano mayor sino porque le resultaba algo confuso, pero eso Sakura no lo sabía. Sus ojos se aguaron pensando en la gran cercanía que debían tener para que usara directamente su nombre y no tuviera recato en sujetarla de la muñeca. Trató de soltarse, pero el pelinegro reforzó su agarre.
-No- dijo secamente
-Sasuke-kun…yo solo…yo solo….quería decirte que tu actuación fue grandiosa.- fingió una gran sonrisa
-¿Es todo?- preguntó con frialdad. Sakura asintió levemente, conteniendo las lágrimas con mucha dificultad. Sin decir nada más jaló a Hinata y siguieron su camino. La pelinegra regresó a verla sin dejar de avanzar, diciéndole con la mirada que lo sentía. Vio con profunda tristeza como algunas lágrimas abandonaron sus ojos verdes, los cuales cerró de golpe, y sin limpiarse el rostro salió corriendo hacia la dirección contraria.
-Sasuke, eso fue muy cruel. Seguramente…quería decirte que le gustas y le hiciste pensar que tú y yo…
Una sonrisa sarcástica adornó sus duras facciones. -¿Vas a acusarme con mi nii-san?- ella negó, deteniéndose con calma y soltando su mano.
-No se trata de eso. Debiste, al menos dejarla hablar, aunque después la rechazaras.
-No la conoces. Ya me tiene bastante harto, además ella SI ha sido CRUEL con el dobe. Es mi amigo a pesar de todo.- Reafirmó sin remordimiento.
-Algo me contó sobre eso Ino.
-Eso solo fue una pequeña parte. Si en verdad la conocieras te aseguro que no te sentirías mal por ella. Ahora vamos, yo también tengo hambre. - ¿Dónde había quedado el Sasuke amable con el que cenó algunas noches atrás? Adolescentes y sus cambios hormonales. Siguió avanzado mientras ella no podía dejar de ver el punto del patio donde antes aquella chica había permanecido con el corazón roto.
-¿Segura es por aquí?-preguntó Hinata
-¡Si! Naruto me dijo vuelta a la derecha.
-¡Ya dimos como tres vueltas a la derecha!- dijo Temari con frustración.
Estaban buscando los baños en los enormes edificios de la escuela. Les habían asegurado a los chicos que podrían encontrarlos solas. Casi todo el mundo se había retirado y ya estaba muy oscuro por lo que comenzaban a verse medio tétricos los pasillos. Antes de dar otra vuelta escucharon un fuerte sonido, como el de una cachetada. Todas respingaron cubriéndose la boca. Lentamente, tratando de no hacer ruido y cubriéndose con la pared, observaron el otro lado del pasillo. Tres cabezas curiosas pudieron ver la desdichada escena.
Sakura hincada en medio del pasillo cubriéndose su mejilla, llorando desolada. Una mujer de pie a su lado dándole la espalda. Muchos libros y cuadernos regados por el piso.
-¡Levántate tonta y vámonos a casa! Si pasaras más tiempo estudiando que participando en esas ridículas obras tuyas, habrías obtenido mejores notas. Te espero en el auto.- Se escucharon los tacones avanzar hasta el fondo del pasillo abandonando el edificio. Sakura se cubrió el rostro con ambas manos sin poder evitar las lágrimas.
Hinata fue detenida por Temari cuando trataba de acercarse. La miró interrogante. Ella solo negó moviendo la cabeza tranquila. Luego de unos minutos la joven se levantó recogió tan pronto como pudo el material literario y corrió hacia la misma dirección de la mujer de antes.
-Pobre chica, pero dudo que saber que vimos lo que pasó le hubiera ayudado en algo Hina- mencionó Temari
-¿Sería su madre la que la golpeó?- dijo angustiada Hinata
-¡Qué malvada! Además, debo admitir que actuó increíble. - agregó Ino mientras recogía una libreta abandonada.
-¿Será de Sakura?-
-Sa-ku-ra Ha-ru-no- leyó apoyándose con la luz del celular. No estaban completamente oscuros los pasillos, pero ya era difícil ver claramente- Si es de ella, deberías dársela a Sasuke-kun para que se la entregue. Me sienta mal pedírselo a Naruto. – le extendió el objeto a la pelinegra quien lo tomó con cuidado.
-No creo que Sasuke quiera hacerlo. Tal vez deberíamos dejarla con algún profesor.
-Parece una agenda, puede que tenga cosas privadas. No la conozco, pero recuerdo lo que es ir en la Preparatoria y que alguien equivocado reciba información comprometedora. - dijo Temari
-Bueno, revisémosla y si no hay nada la dejamos en el baño de chicas- si lo encontramos -o algo así-
-¡Pero estaríamos violando su privacidad al hacerlo!-
-¡Ay Hina, no pasa nada! Nosotras no diremos nada.
-Bueno- contestó no muy segura.
Las tres chicas hicieron un círculo hojeando con cuidado. Las primeras páginas tenían notas sobre tareas, ensayos del equipo de teatro, recordatorios, nada extraordinario. Hasta que una frase les hizo detenerse.
-Tu frente es tan grande como una marquesina. Nunca nadie va a amarte. ¡Qué cruel! ¿Quién le escribiría algo así? - preguntó con angustia la morena.
Temari regresó algunas páginas para comparar la caligrafía. –La letra es de ella. Miren, son los mismos trazos, hay diferencias por la pluma que utilizó, pero estoy casi segura que lo escribió ella misma-
Siguieron revisando encontrado más frases de ese estilo, todas con el mismo tipo de letra. –Pecho plano, como una tabla. Inútil, inservible. No mereces a Sasuke-kun. Estudia porque con esa cara no vas a llegar a ningún lado. - Hinata cerró la agenda y se la llevó al pecho llorando.
-¿Por qué lloras Hina?- preguntó con tristeza Temari.
-Esta chica…esta chica tiene la edad de Hanabi. No puedo creerlo…no sé qué haría si Hanabi pensara estas cosas tan horribles de sí misma. – Ella mejor que nadie entendía lo difícil que podía ser tener inseguridades respecto a tu cuerpo y más a los 16 años.
Incluso el semblante de Ino se había entristecido. No la tenía en el mejor concepto por su actitud hacia Naruto pero tampoco le alegraba su sufrimiento.
-Por eso no pudo aceptar los sentimientos de Naruto- susurró Ino
- ¿De qué hablas?
-Sakura. ¿Cómo puedes reconocer el amor o las buenas intenciones de un chico si no te amas a ti misma? Seguramente esta chica ha vivido cosas espantosas. ¡Vimos que sufre maltrato! ¡Debemos ir a la policía!
- ¿Y exponerla a que la castiguen en casa o algo peor? Podríamos ponerla en una situación peligrosa más que ayudarla.
- ¿Entonces tu sugerencia es que ignoremos lo qué acabamos de ver?- espetó molesta
-Yo no dije eso. Pero realizar una acción sin pensar puede llevarla incluso a suicidarse. Debemos ser en extremo cuidadosas. No sabemos…qué tan mal se encuentra emocionalmente.
-Estoy de acuerdo, tenemos que hacer algo por ella. No puedo ni imaginar cómo debe sentirse en este momento. - Hinata cerró los ojos lamentándose. Todo lo que estaba chica cargaba y encima hoy se le ocurrió a Sasuke rechazarla de esa forma, dejando que pensara que podrían tener alguna relación romántica.
-¡Hey pero arriba esos ánimos! Tenemos que ser fuertes si en verdad queremos ayudarla. - dijo positiva la rubia más grande.
-Tienes razón. ¡Las chicas Súper Poderosas en acción! - gritó Ino dirigiendo un puño al cielo.
