LA CHICA LATINA
La agenda estaba en el centro de la mesa del comedor. Las tres chicas la miraban desde su asiento, guardando silencio sin saber muy bien qué hacer. Por supuesto que el hallazgo de dicho material era un secreto que ni los hermanos Uchiha, Naruto ni Shikamaru conocían.
Se habían sentido muy entusiasmadas con la idea de "rescatar" a Sakura pero ahora que era el momento de trazar un plan las cosas se habían complicado.
-Yo creo que lo estamos pensado demasiado. Solo vayamos a su casa y hablemos con ella. –sugirió Ino
-No estamos seguras que la dirección escrita sea de su casa. Además…..podríamos hacerla sentir peor y hacerle más daño.- dijo suspirando Hinata.
Lo que habían leído en la escuela no era nada. Cada página parecía contener insultos más y más crueles, los cuáles contrastaban con las lindas frases de amor hacia Sasuke en algunos cuantos días. Así como notitas como: "Hoy llevaba una camisa azul, lucía muy guapo" "Sus ojos son profundos pero encantadores"
-Realmente está enamorada del cuervito. ¿Pero desde cuándo? ¿Cómo es normalmente en la escuela? ¿Alguien sabe algo de ella? Necesitamos más datos antes de actuar.
-No mucho. Lo único que pude obtener de Sasuke es que ha sido muy cruel con Naruto, y, su enamoramiento por Sakura es la mayor razón por la que él nunca que se ha fijado en ella.
-Antiguo enamoramiento- corrigió Ino
-¡Eso es! Llama a tu pollito. Seguro él puede ayudarnos.
-Tendríamos que mostrarle el diario Temari. Acordamos que dejaríamos esto entre nosotras.
-Sí, pero ahora que hemos visto todo el contenido de la agenda sabemos que la chica tiene problemas más graves de lo que pensamos. No podemos llegar con ella y decir ¡Hey no estés triste. Échale ganitas!" Incluso estoy arrepentida de haberlo leído, creo que nos odiará en cuanto lo descubra.
-Bueno, entonces solo asegurémonos de que esa sea la dirección de su casa y lo dejamos en la entrada a escondidas.- agregó Ino
- ¿Y si lo ve alguien más? Tenemos que dárselo en la mano y por lo menos darle la seguridad que no diremos nada.
-Pero ¿eso en que la ayudará? Sakura parece una buena chica y muy talentosa. Pero esas frases…¿Qué tal si atenta contra su vida y lo consigue? No podría perdonármelo nunca- mencionó con mucha tristeza
-Hina…
El enorme suspiro de las tres chicas inundó la estancia.
Naruto comenzó a sudar frío. Cuando recibió el mensaje de Ino no dudo ni un instante en ir a su departamento. Nunca imaginó que "Naruto, ven rápido te necesito" podría tener más de un significado. Había llegado con la ilusión de una noche caliente y bueno, el interrogatorio del que estaba siendo objeto no tenía nada que ver con eso.
Colocaron una silla frente al sillón más grande. Lo invitaron a sentarse en la silla mientras ellas tomaron lugar frente a él de forma desafiante.
-Si le cuentas a alguien de lo que hablaremos en los próximos minutos te arrancaré la lengua- Naruto tragó saliva
-¡TEMARI!- intervinieron Hinata e Ino al mismo tiempo.
-Naruto, no te haremos daño- dijo Hinata mientras Temari rodaba los ojos- pero necesitamos hacerte unas preguntas sobre un tema bastante delicado, por lo que te pediré con el corazón, no le cuentes a Sasuke ni a nadie. - El rubio se enderezó instintivamente y asintió mientras limpiaba sobre sus piernas el sudor de sus manos.
-Necesitamos que nos digas todo lo que sabes sobre Sakura- dijo Ino un poco más dura lo que quería sonar.
-¡Ino te juro que entre ella y yo nunca hubo nada dattebayo! Si me gustaba mucho…pe-pero eso está en él pasado. ¡Te lo juro!- juntó ambas manos inclinando la cabeza.
-No va por ese lado torpe- le advirtió Temari mientras con un leve chasquido de dedos en la frente lo hacía levantar la cabeza. –Empieza por platicarnos desde cuando la conoces.
Naruto se cruzó de brazos, cerró los ojos y lo meditó por un momento.
-Sakura entró en el segundo año de preescolar, pero fue realmente hasta la primaria que empezó a gustarme…aunque ella solo perseguía a Sasuke. Y Sasuke siempre estaba conmigo así que sentía que era algo bueno porque podía verla más seguido- río nerviosamente con la tensión que empezaba a emanar Ino. –Desde que recuerdo, ha sido muy lista y ha participado en todo lo que tenga que ver con bailar, cantar o actuar. ¡Una vez recitó un poema súper bonito frente a toda la escuela dattebayo!
-¿Qué sabes de su familia?- preguntó Temari
-Hmmm….su madre creo que es maestra o ¿era oficinista? No estoy seguro, pero sé que es madre soltera. Una vez unas chicas la molestaron por eso, lo recuerdo porque fue poco después de lo de mis padres. - mencionó con un poco de tristeza. -Yo la defendí, incluso Sasuke. Creo que fue la primera vez que le hablamos. Ahora que lo pienso, fue a partir de ese momento que comenzó a perseguir a Sasuke y yo la comencé a perseguir a ella. Fue bastante vergonzoso. – río mientras se acariciaba el cuello.
-¿Y Sasuke-kun nunca le hizo caso? Es decir, entiendo que lo hacía por lealtad a ti, pero es bastante bonita- afirmó Ino
-El teme siempre ha sido así. Además, no es el tipo de chica que le gusta. Cuando entramos a la secundaria Sakura le entregó una carta de amor durante un baile de primavera. Sasuke la rompió frente a toda la escuela…la verdad esa vez si se pasó de la raya. Itachi lo hizo ir a su casa a disculparse, le dio unas flores y la rechazó amablemente, amable estilo Sasuke, pero lo hizo. De todas formas, no parece que ella piense rendirse, es igual de obstinada que yo. Entre más cruel era Sasuke con ella más cruel ella era conmigo. Caímos en un ciclo vicioso- lamentó
-¿Sabes dónde vive?-preguntó Hinata con decisión.
Resultó que la dirección escrita era la correcta. Se trataba de una pequeña torre de departamentos, en frente había un parque bastante bonito desde donde Hinata, sentada en una banca y cobijada bajo la sombra de un gran árbol, miraba con inquietud el balcón que debía pertenecer a la vivienda de Sakura. Estuvo varios minutos reuniendo el valor para acercarse, repitiendo en su mente una y otra vez los diálogos que había practicado con sus amigas, imaginando y previendo distintos escenarios.
-¿Estas esperándome?- Hinata palideció al escuchar una voz femenina atrás de ella.
-¡Sakura! S-si. Buenas tardes, quería platicar contigo.
-Al principio pensé que era una mala coincidencia, pero luego de observarte un rato, vi que no parabas de ver hacia mi casa. No creo que tengamos nada que platicar así que, ¿ahorrémonos el mal rato sí? – Sakura avanzó con dirección a su casa.
-Me tomara unos minutos te lo prometo.
Cuando se dio cuenta que la pelirrosada no se detendría abrió un poco su bolsa para mostrarle el empaste de su agenda. Esta vez fue Sakura quien perdió los colores.
-¿Por qué…por qué tienes eso?
-La encontré por accidente, te la daré si prometes escucharme unos minutos. Te juro que no voy a tardar nada.
Después de eso Sakura comenzó a seguirla cabizbaja. La había invitado a caminar por el parque para hablar con tranquilidad, pero parecía más una sentencia que un paseo. Temari había apostado por una reacción violenta, la cual, aunque estaba agradecida que no ocurriera, no la hacía sentir mejor verla con cara de perrito apaleado.
-Sakura, quita esa cara por favor. Solo quiero charlar un poco, no quiero hacerte daño.
- ¿Entonces por qué tienes eso? ¡¿Se la mostraste a Sasuke-kun? !-dijo lo último con un chillido.
- ¡Claro que no! Creo que tengo que empezar explicando ese asunto. - se aclaró la garganta. - Quiero que sepas que entre Sasuke y yo no hay nada…bueno…nada romántico. Debí desmentirlo aquel día, pero no supe cómo. En verdad lamento su comportamiento y el mío. Yo tengo una relación con su hermano mayor. Aquel día fui a verlo en su representación, además Naruto le hizo una invitación a su novia, que es una gran amiga mía así..que..
-La rubia exótica…si la vi…parece una princesa de cuento de hadas. Incluso el bruto de Naruto logró superarme…lo cual pensé que sería bueno porque al fin Sasuke-kun no tendría ese estúpido código entre hombres y se fijaría en mí. Pero no fue así. Supongo que no estoy al nivel de un chico como él.
-Sakura estas equivocada. No tienes que estar al nivel de nadie, Sasuke es solo un chico. Es guapo y genial, lo entiendo. Pero tú también eres increíble, eres una chica hermosa e inteligente, el hecho de que no le gustes no significa que haya algo mal contigo. A veces así sucede, no somos lo que los demás esperan o quieren y está bien. Sasuke no es el único hombre del planeta, estoy segura que, si das la vuelta a la hoja, habrá más de uno que daría lo que fuera por una mirada tuya. Pero más importante que cualquier otro chico, hay otra persona que necesita que en verdad la ames y la veas con el corazón.
-¿Naruto?- mencionó con incredulidad.
Hinata negó moviendo la cabeza con ternura. –Claro que no. Hablo de ti Sakura.- con cuidado sacó la agenda de su bolsa y se la extendió. –No tengo ningún derecho a juzgarte ni quiero entrometerme, pero ya lo hice – inclinó un poco la cabeza a modo de disculpa- así que te lo diré de todas formas, eres hermosa y más allá de tu físico, en el festival pude ver lo talentosa que eres y sé que tienes notas excelentes, tu caligrafía es bellísima y estoy segura que con el tiempo encontraría muchas más cualidades en ti, pero nada de esto importa si no logras verlas por ti misma.
Sakura tomó con cuidado la agenda y la abrazó como si fuera el objeto más preciado del mundo.
-Te ofrezco una disculpa sincera por leerla, de verdad. Te prometo que su información está segura. Solo me tomé la libertad de anotar unos cuantos números telefónicos al final. Si algún día quieres platicar o lo que se te ofrezca. También está la dirección de mi departamento.
Al ver que la pelirrosada no decía nada, únicamente atinó a despedirse y dar media vuelta.
-¿Por qué haces esto?- preguntó Sakura suavemente
-Me recordaste a mi hermana pequeña y ciertamente…un poco a mí. ¿Es difícil aceptarse a uno mismo no crees?
-Pero tú eres bellísima ¿Qué trabajo tendrías en aceptarte?
-Mi abuelo suele decir que todos los esfuerzos son inútiles sino crees en ti mismo, así que cree en ti. Hasta pronto Sakura.
Cuando llegó a su habitación, revisó con detenimiento la libreta. En efecto el único cambio eran los teléfonos junto con el nombre de Hinata, Ino y Temari. Al hojear la última página una fotografía cayó al piso. La levantó con cuidado y al observarla con detenimiento una sonrisa decoró su rostro. Se trataba de ella en el escenario del festival cultural de la escuela. Al reverso estaba lleno de frases positivas y lindas hacia ella en tres estilos distintos de caligrafía.
-Sigo pensando que debimos hacer más por ella.- se cruzó de brazos Ino
-Tal vez, pero ya nos entrometimos demasiado. Un paso en falso y podríamos hacerle más daño que bien. – agregó Temari revisando con curiosidad algunos de los paquetes plásticos que había sobre la cama.
-Ojalá sea suficiente- suspiró Hinata acomodando la comida instantánea y dulces en la maleta.
-¿Acaso no piensas llevar ropa?-
-Solo un poco. Allá tengo bastante, prefiero usar el espacio para llevarles cositas de aquí a mi familia. –dijo emocionada
-¿Y no estas nerviosa?- inquirió Ino de forma suspicaz
Hinata respingó. - ¿A qué te refieres?
-La reacción de tus padres. ¿No te preocupa?
-No, para nada. Lo único que me preocupa un poco es que podamos tener dificultades para comunicarnos, pero estoy segura que mis padres adoraran a Itachi. Puede que Neji esté un poco cerrado al principio y Hanabi haga alguna travesura. –río quedito
-¿Te olvidas de tu abuelo? Me encantaría ver como los recibe
-¿Acaso es muy estricto?
-Todo lo contrario, el abuelo Gai es un amor pero es...algo peculiar. –enfatizó Temari
-Entonces se van mañana. ¿Cómo lo tomó tu mamá?
- En un principio enloqueció y creo que sacará del testamento a Itachi, pero después lo reconsideró y voy como doble agente.
-Pensé que le dirían que era un viaje de negocios.
-Si, era el plan inicial pero San Itachi decidió que era mejor decir la verdad. Ya sabes, tiene que darme el buen ejemplo y eso.
-¿En serio vas a espiar a tu hermano?
-Claro que no. Mi madre tiene que aprender a soltar a nii-san.
-¿De verdad te negaste?
-Tampoco soy estúpido. Me gusta eso de ser el hijo favorito además solo de esa forma accedió a que acompañara a nii-san.
-Bastardo. Recuerda traerme algo y espero encuentres una chica linda- dijo pícaramente.
-Cierra la boca tarado. - respondió con un leve sonrojo
Los hermanos Uchiha y Hinata llegaron juntos al aeropuerto. Todo parecía ir bien, sin embargo, Itachi estaba más callado de lo normal, al punto que Hinata se encontraba platicando más con el hermano menor.
-Es un traductor instantáneo. Funciona mejor que cualquier app. Es de los modelos más recientes de la empresa.
-¡Es asombroso! – tomó el aparato que parecía una especie de grabadora de voz común y corriente. En efecto hacía traducciones inmediatas bastante acertadas.
Estuvieron haciendo pruebas de voz hasta que por fin abordaron. A los pocos minutos de subir al avión Sasuke se quedó completamente dormido hecho bolita junto a la ventanilla.
-Hanabi suele dormirse igual de rápido- dijo mientras lo arropaba con cuidado con una sábana de la aerolínea. La aeronave contaba con hileras de tres asientos. Hinata iba en medio de los dos chicos.
-Siempre actúa como si fuera mucho mayor pero no ha dejado de ser un niño.
-Está emocionado porque viaja con su hermano mayor- le dedicó una sonrisa y después se acurrucó en su hombro. –¿Ahora si me dirás qué tienes? Estás muy callado. Creo que Sasuke trataba de cubrirte hablando más de normal.
Empezó con una exhalación profunda y cerrando los ojos. –Fui a casa, después de pensarlo mucho decidí que era mejor arreglar las cosas con mi madre antes de irnos, pero nada salió como lo planeé. - se pasó las yemas de los dedos por la frente- Está furiosa. Al menos le permitió venir a Sasuke.
-Siento haberte provocado tantos problemas
-No es tu culpa Hina- le dio un beso en la frente- Siempre hice lo que mis padres querían, cada decisión era siguiendo sus reglas incluso cuando me fui a vivir solo. Sasuke toda la vida ha pensado que yo soy el hijo favorito y no es así, solo he sido el hijo que menos problemas les ha dado. Y ese es el verdadero problema. Es duro y no he parado de tener jaquecas, pero no pienso cambiar de parecer, tienen que entender que puedo tomar mis propias decisiones y deben respetarlas, aún si no están de acuerdo con ellas. No quiero que repitan los mismos errores con Sasuke.
-Siempre piensas en él, más que en tus propios problemas. Eres un gran hermano.
-Es mi trabajo, supongo. Tú también te preocupas mucho por tu hermanita.
-Lo sé, aunque no siento tanta responsabilidad como tú, tal vez se deba a que yo también soy hermana menor. Me pregunto si Neji se siente de la misma forma. La verdad nunca lo había pensado.
-Apuesto que se si, dos hermanas menores debe ser bastante responsabilidad. Aunque eres una hermana demasiado bien portada, haz hecho más sencillo su trabajo.
-Tal vez…aprovechando que estamos hablando de la familia- Itachi se atragantó con su saliva- te platicaré un poco más a fondo de la mía. – Hinata sacó su celular y abrió rebosando de felicidad la galería de fotos, ignorante del mini infarto que casi había provocado en su novio.
En su mayoría había fotos desde su llegada a Konoha, conforme retrocedía llegó hasta un poco antes de abandonar su país. Gran parte eran fotos de ella y Hanabi juntas.
-Tienes una relación muy cercana con Hanabi.
-Si, ella es mi mejor amiga, casi como con Temari. De hecho, siempre ha estado celosa, la ama, pero me cela todo el tiempo. Se la pasa diciendo que Temari solo quiere apartarme de su lado, y cuando están juntas se la pasan peleando, pero igual la extraña y no deja de preguntarme por ella. Es una relación de amor/odio bastante extraña.
-Suena como la relación de Naruto y Sasuke- sonrío Itachi viendo de reojo como Sasuke había comenzado a roncar.
-Este es Neji- en la imagen el chico de cabello castaño portaba un perfecto traje negro y un semblante bastante formal. –No le gusta sonreír en las fotos, pero no es tan serio como parece.
Después de algunas fotografías encontró una de sus padres. Sentados en la mesa aparentemente de la cocina casualmente platicando con ambas manos entrelazadas. Al igual que Neji, su padre usaba el cabello suelto, solo que el color castaño contrastaba con el gris y blanco de varios mechones. Su madre traía un gran chongo de cabello morado.
-Ahora entiendo porque te gustan los chicos de cabello largo. - agregó con gesto triunfante mientras ella solo asentía ligeramente sonrojada.
-Papá es algo serio pero mi madre siempre saca su lado más gentil. – Unas fotos más adelante encontró la de un señor mayor bastante llamativo en silla de ruedas.
-Él es el abuelo Gai, es el ser humano más maravilloso del mundo. Es cariñoso, entusiasta y un luchador. Tuvo un accidente que le paralizó ambas piernas cuando era joven y aun así no recuerdo haberlo visto triste nunca. Es muy amoroso y un poco escandaloso- río- pero seguro te encantará. Además, es sumamente inteligente, tiene su memoria intacta, recuerda cada detalle de su vida.
-No se ve tan mayor, su sonrisa proyecta una gran confianza y esa pose con la mano denota seguridad.
-Sin duda. Ya quiero que los conozcas a todos. –Hinata sonrió cual niña pequeña esperando juguetes en Navidad.
-Igual yo. Espero agradarles.
-¡Por supuesto que si!- guardaron silencio por unos minutos. –Itachi ¿Podrías mostrarme fotos de tu familia?
Sacó su celular y comenzó a buscar en la galería. A diferencia de Hinata no tenía su memoria saturada y casi todas sus fotos eran de ellos dos o Shisui jugando con snapchat.
-Aquí hay una. Fue en una comida familiar, unos días antes de distanciarme de casa. – le entregó el teléfono.
Sasuke estaba en medio de los padres de Itachi y él junto a su madre. Todos lucían bastante felices en lo que parecía un parque o un área verde enorme con varios edificios de fondo.
-¡Tu madre es bellísima!- Abrió los ojos viendo el hermoso cabello largo negro. Así como una esbelta figura y facciones delicadas. Llevaba una falta lápiz y una blusa entallada de manga larga negra. -Y tu padre es idéntico a Sasuke o Sasuke es idéntico a él. Tienes una linda familia.
-Gracias, espero algún día tú también puedas conocerlos.
En automático Hinata arrastró el dedo para ver la siguiente fotografía. Era la misma toma frontal, con la diferencia que en este aparecía una chica junto a Itachi, éste rozaba sutilmente y de forma prácticamente imperceptible su cintura. Tenía el cabello largo hasta la cintura de un castaño oscuro y facciones delicadas, muy parecidas a las de su madre.
-Esta chica es ¿Izumi?-preguntó sin dejar de ver la pantalla
-Si…
-Es muy bonita- agregó con sinceridad, pero cierta melancolía.
-Lo siento Hina…no recordaba que esas fotos estuvieran ahí. La borraré. - intentó tomar el celular, pero Hinata se lo alejó.
-No, no, no. No lo hagas por favor. Es una foto familiar muy linda e Izumi fue parte de tu vida, borrar una fotografía no cambiara eso.
-¿Estas segura? La puedo recortar si quieres- bromeó
-No es necesario. El que estés conmigo ahora es suficiente. En verdad te lo agradezco mucho.
Después de unas horas de vuelo los dos se quedaron dormidos. Itachi tratando de hacer un lado los problemas familiares y disfrutar de la experiencia nueva para él en muchos sentidos. Hinata con miles de sentimientos inundando su corazón. La felicidad de ver a su familia mezclado con la incertidumbre del futuro de su relación.
Notas:
La aparente disminución del Covid nos está devolviendo paulatinamente nuestras actividades, en parte me alegra porque nuevamente tengo trabajo que hacer. Por otro lado me entristece porque ha reducido mi tiempo para escribir y leer. En mis planes originales estaba publicar lo de la celebración de Halloween a la par con la fecha real pero cuando me di cuenta ya había acabado noviembre :(
Y volviendo a la historia creo que le dediqué bastante a Sakura, fue una forma personal de reconciliarme con el personaje, ya que nunca vi más allá del porqué seguiría buscando un hombre que la dañaba, humillaba y ni se preocupaba por ella. Una versión en la que Sakura descubre su amor propio y supera a Sasuke. Porque para mí en la serie original hubiera sido genial que lo hiciera. Pero Kishi tenía otros planes, ni modo.
Deseo se encuentren bien.
Un abrazo
