Las Anécdotas del Lobo

Capítulo 3-Año nuevo lunar

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Meilling Li

—Porque en China, el color rojo simboliza la buena suerte y prosperidad —dije siguiendo la conversación—. Saben, ahora que Takashi habló sobre el tiempo que compartimos en Hong Kong, me vino a la mente un recuerdo que atesoro con el corazón.

Mire a mi primo y él me regresó una expresión interrogante, y solo le sonreí en respuesta, a veces Xiao-Lang era tan inconsciente de lo significativas que eran sus acciones para los demás.

—Cuéntanos, Mei —me animó Sakura—. Me gusta saber de Shaoran cuando era pequeño, debió ser tan tierno.

Mi primo rodó los ojos y suspiro. Él sabía que se avecinaba un sin fin de comentarios que lo avergonzarían. Así que decidí darle un poco de tregua, pues Eriol miraba a Takashi, listos para molestarlo por "ser tan tierno" y Tomoyo apuntaba el lente de su cámara hacia la parejita recargada en el árbol. Antes de que cualquiera lanzará un comentario continúe:

—La anécdota que les quiero contar no es precisamente de cuando él era pequeño. Aunque sí les puedo asegurar que era un bebe precioso; tenía unos ojos enormes y mis primas dicen que era muy risueño y juguetón, esperen —tome mi celular y mande un mensaje—. Le acabo de pedir a Shiefa que me mande algunas fotos, se morirán de amor.

Sakura asintió emocionada y mi primo volvió a suspirar. Yo adoraba ver esas imágenes y me pareció buen momento para compartirlas con los que considerábamos nuestra familia en Japón. Mientras esperábamos la respuesta de mi prima. Me senté en posición de flor de loto y me dispuse a abrir mi corazón, sabía que estaba en confianza, así que sería totalmente sincera, esperaba no molestar a Sakura con mis palabras.

La miré de reojo, se notaba que estaba ansiosa por escuchar la historia y entrelazó sus dedos con los de mi primo. Él como respuesta le dio un pequeño beso en la coronilla. Por un momento se olvidaron de nuestra presencia. Negué con la cabeza, esa chica era la ideal para él, y para ser sincera me alegraba mucho. Adoraba verlos felices y enamorados. Aún éramos muy jóvenes pero nada me daría más gusto que ella se convirtiera en mi prima, el clan tendría un corazón lleno de esperanza que sería el equilibrio perfecto para Xiao-Lang.

Al mismo tiempo Touya y yo aclaramos nuestra garganta de manera exagerada, para traerlos a la realidad y como resultado, los sonrojos no se hicieron esperar.

Yukito posó su mano en el hombro de Touya y escuchamos un gruñido mientras cruzaba sus brazos.

—Una escena preciosa, creo que tengo el inicio perfecto para el video —aseguró Tomoyo, el brillo de la fogata le brindó destellos en sus ojos amatistas—. ¡Divino!

Todos rieron y el sonrojo de los dos llegó hasta sus orejas, pues podrían pasar los años y esas reacciones jamás cambiarían.

—Antes de que se conviertan en tomates andantes empezare, ¿se acuerdan de aquel año nuevo lunar en el que nos fuimos a Hong Kong, y no eran vacaciones?

—Sí fue genial, gracias a que el jugador estrella de club de fútbol se había ido, los ánimos de las chicas fueron enteros para nosotros —dijo Eriól, pero antes de que Tomoyo protestara, la abrazó por la cintura y le dió un beso en la mejilla.

—Eso fue fantástico —rió Takashi—. Aunque yo solo tenía ojos para la bella Cleopatra.

—Eso explica porque el entrenador los reprendió por sus distracciones, y porque casi pierden el pase a la final, agradezcan que regrese a tiempo para salvarles el pellejo —dijo Xiao-Lang presumido, como pavo real mostrando su magnífica cauda.

—Ya, dejen a Meiling contar su historia —interrumpió Sakura.

Abrí las botanas y serví un poco en platitos para cada quien, mientras comenzaba a contarles uno de mis mayores tesoros.

En cuanto bajamos del avión, corrí por el pasillo del aeropuerto.

Xiao-Lang, apresúrate brincaba haciendo señas exageradas con mis brazos en alto, sin que me importaran las miradas de la gente.

Tranquila, Meiling respondió rodando los ojos, pero caminó más rápido.

Cuando llegó hasta la banda giratoria donde esperábamos nuestro equipaje, lo tomé del brazo y lo jalé hasta que estuvo a mi lado. Me encantaba que, aunque siempre se mostraba reacio a seguirme la corriente, su naturaleza de caballero o quizás su cariño fraternal, lo impulsaba a no rechazar mis locuras, por insignificantes que fueran.

Tienes mucha energía dijo, mostrándome una pequeña sonrisa.

Claro, adoro las festividades. Tenemos que ir al desfile dije, ilusionada. Me encanta ver la danza de los leones. Ese acto me recordaba una linda historia de amor.

Sí, es muy interesante la precisión y habilidad marcial que se necesita para interpretarla.

¿Me prometes que iremos, Xiao-Lang? pedí, jalando aún más su brazo.

Por supuesto, Mei comentó en tono sereno y me miró asintiendo levemente, el sol que se colaba por los enormes ventanales se reflejó en sus ojos convirtiendo sus irises en oro líquido.

Nuestro equipaje hizo su aparición y me dio el pretexto perfecto para mirar hacia otro lado, pues mis mejillas se calentaron en señal de que me había sonrojado. Su gesto complaciente me hacía sentir tan bien, tenía claro que él me quería, no como yo deseaba, pero el saberme dentro de su corazón me llenaba de calidez.

Cada uno tomó su maleta, y partimos hacia la salida, donde ya nos esperaba Wei shifu, quien además de ser el mayordomo de la mansión de mis tíos, era el principal maestro de la escuela de artes marciales de los Li. Al verlo me alegré muchísimo, y corrí a su encuentro. Él recibió mi equipaje y me dedicó una amable sonrisa.

Señorita Meiling, joven Xiao-Lang. Bienvenidos ¿Qué tal el viaje? dijo, realizando una reverencia. Y después hizo un ademán para que mi primo le entregara su maleta.

Yo lo llevo, no te preocupes aseguró Xiao-Lang, refiriéndose a su equipaje y haciendo una leve inclinación en tono de saludo. El vuelo estuvo tranquilo, que bueno verte, Wei.

Seguimos al hombre mayor hasta el estacionamiento, mientras íbamos enfrascados en una conversación acerca de lo aliviados que nos sentíamos de tener algunos días de descanso, tres semanas para ser exactos. En Japón no eran vacaciones, pero mis tíos habían solicitado nuestra presencia en Hong Kong para las festividades del año nuevo lunar. El clan pidió permiso a las autoridades de la secundaria Tomoeda, y por ese motivo los profesores para compensar el tiempo que estaríamos fuera, nos llenaron de deberes. No teníamos tiempo ni de respirar, sobre todo Xiao-Lang, porque debía entregar notas perfectas a sus padres.

Incluso Kinomoto sufrió por las decisiones de mis tíos, pues teníamos que entregar un cuadernillo de ejercicios de matemáticas, en binas. Y los profesores, en lugar de colocarnos a Xiao-Lang y a mi juntos, a él lo asignaron con la chica de ojos verdes. Pobrecita, aún recordaba sus esfuerzos por ayudar a mi primo para que pudiera viajar sin preocupaciones. Se tuvieron que quedar a estudiar en la biblioteca después de clases, con tal de terminar a tiempo.

Yo también me quedé porque mi pareja de trabajo era Yamazaki, nos instalamos en la mesa frente a ellos y recordaba que nos sacaron de la biblioteca porque me reí muy fuerte de una de sus mentiras. Cuando íbamos saliendo apenados, vimos como el hermano de Kinomoto entraba como un vendaval. Pude escuchar sus reclamos acerca de que ella olvidó avisar que estaría en la escuela hasta tarde y Touya estaba preocupado. También dijo algo de que el mocoso siempre le quitaba el tiempo.

La actitud del hermano de Kinomoto provocó que la señora Keiko también los sacara del recinto y como no habíamos finalizado la tarea, la chica propuso ir a su casa. Terminamos estudiando bajo la mirada penetrante de Touya, que se esforzaba por encontrar algún error en el procedimiento que Xiao-Lang explicaba a su hermana para resolver los ejercicios.

Así que después de varios días de intenso trabajo, por fin nos encontrábamos en nuestro país, preparados para disfrutar de las festividades y dispuestos a comer dulces hasta que nos salieran caries. Quería ir a comprar decoraciones y flores para adornar la casa y faroles para el jardín, estaba emocionada por recibir mi hongbao, el sobre rojo con dinero que se acostumbra a entregar a los niños, pues mis tíos siempre eran muy generosos.

Cuando llegamos a la mansión, el enorme portón eléctrico nos recibió e hizo su aparición en el bellísimo jardín de los Li, los ciruelos estaban en plena floración inundando toda la construcción con un color rosa encendido y su delicado aroma. Noté que mi primo se quedó mirando los árboles, totalmente ajeno a lo demás, y lo observé alzando una de mis cejas, al mismo tiempo que movía mi cabeza hacia arriba, tratando de preguntarle sin palabras: si algo sucedía o se sentía mal. Al reparar en mi expresión dijo bajito:

Nada, Mei. Solo pensaba que las flores rosas se parecen a los cerezos esbozó con una sonrisa cálida, y sentí una punzada en mi corazón, pero decidí ignorarla.

Bajé apresurada del auto, pues en las escaleras de la entrada principal ya nos esperaban nuestros padres. Olvidando el protocolo corrí a saludar a mamá y papá, quienes me recibieron con los brazos abiertos, los había extrañado tanto. Papá me tomó por la cintura y dio unas vueltas conmigo, como si fuera una niña pequeña.

Mei, bienvenida dijeron al unísono. Al sentir la mirada de tía Ieran, papá me bajó y se colocó serio, entonces alisé mi atuendo e hice una reverencia pronunciada hacia los líderes y después a mis padres, pues no podía olvidar la etiqueta del clan Li, para la familia las tradiciones eran muy importantes. Me sentí aliviada cuando mi tía subió un poco las comisuras de sus labios, una sutil señal de que se alegraba de mi presencia.

Xiao-Lang que nunca olvidaba las formalidades salió del auto y avanzó con paso seguro, aún era un adolescente, pero eso no impedía que su presencia llenara todo el lugar, tenía un porte digno de la realeza justo como el de su madre. Estaba vestido con una camisa sencilla color verde esmeralda, con cuello tipo mao, adornada con botones de nudo en el mismo tono y un pantalón negro que le ajustaba perfectamente. Su cabello siempre desordenado se agitó con la brisa. Entendía porque nuestras compañeras suspiraban al verlo pasar y ninguna se perdía los torneos de fútbol, aunque no supieran las reglas del juego.

Realizó una reverencia perfecta al mejor estilo chino tradicional con ambas manos al frente y flexionando los codos, la cual fue contestada por mis padres y los líderes. Tío Hien sonrió ampliamente, se acercó a su hijo y palmeando su espalda expresó:

Bienvenidos, chicos. Nos alegra mucho tenerlos de vuelta. Dando por terminadas las formalidades, revolvió un poco el cabello de Xiao-Lang y me sonrió afable.

Mi primo era la copia fiel de mi tío, pero con el porte de mi tía, sin duda seguiría rompiendo corazones. El mío algún día pasaría por eso, estaba segura, pero no era tiempo de pensar en ello. Así que contesté la sonrisa hacia el líder y él dio media vuelta dirigiéndose al interior de la mansión. En cuanto pusimos un pie en el recibidor cuatro torbellinos de cabello castaño nos abrazaron para darnos la bienvenida.

Hermanito, que guapo dijo mi prima Shiefa, lanzándose a los brazos de Xiao-Lang.

Mei, estás bellísima. Me abrazó Fuutie.

Xiao, creciste mucho en este último año ¿Dónde quedó mi pequeño lobo? dijo Faren comparándose con él, pues ya eran del mismo tamaño. A este paso estoy segura de que necesitaré usar tacones la próxima vez que nos veamos.

Mei, tenemos que ir de compras, lucirás aún más hermosa con la ropa que Xu Zhi acaba de mostrar en pasarela dijo Feimei. Además también tiene una colección para caballeros, que te harán lucir irresistible hermanito finalizó levantando las cejas.

Por si creíste que te habías librado de las locuras de Daidouji me burlé de él, que solo rodó los ojos. Pero les sonrió a sus cuatro hermanas, que lo envolvieron en otro abrazo asfixiante.

Me alegra verlas, chicas dijo sincero, mientras era aplastado por ocho brazos.

La voz imperativa de tía Ieran hizo callar el escándalo de mis primas.

Xiao-Lang, Meiling. Necesitamos hablar con ustedes, acompáñenos al despacho de Hien. Sé que acaban de llegar de viaje, no les quitaremos mucho tiempo, para que puedan descansar y organizar sus actividades indicó ella, señalando el pasillo hacia el lugar de trabajo de mi tío.

¿Qué actividades, madre? solicitó saber Xiao-Lang.

En un momento les explicaremos respondió mi tío, colocando una mano en mi hombro e indicándome que avanzara.

Seguimos a los adultos por el extenso pasillo de la mansión, todos los ventanales estaban libres de cortinas, permitiendo el paso al astro rey. Las vistas del jardín eran magníficas, los matorrales estaban repletos de flores de distintos y brillantes colores, el pequeño riachuelo tenía lirios acuáticos en flor, los enormes árboles de ciruelo estaban en todo su esplendor y el pasto siempre impecable era regado por un sistema automático que dejaba caer pequeñas gotas de rocío que jugaban con los reflejos del sol.

Llegamos al despacho de mi tío, que era una habitación amplia y bien iluminada, las paredes eran blancas y la decoración minimalista, pero tenía pequeños detalles de dragones chinos en un tono madre perla y dorado, había un escritorio enorme de ébano, que contrastaba con la luminosidad del lugar y una sala con seis butacones forrados en satén color marfil.

Nos sentamos en la cómoda salita y Wei colocó un poco de té helado en la mesa de centro junto con unos dulces en forma de melocotón. ¡Dioses extrañaba esos dulces! Xiao-Lang no los hacía con mucha frecuencia y yo era malísima en la cocina, ni pensar en realizarlos.

Olvidando todo, tomé uno y mi primo me siguió, les dimos un mordisco al mismo tiempo y no pudimos evitar un gemido de placer, aquello era una delicia, nuestros padres solo nos observaron con sonrisas en los labios.

Me alegra que sean tan fanáticos de lo tradicional comenzó mi tío, pues en los próximos días ambos reforzarán sus raíces.

Xiao-Lang y yo nos miramos sin comprender, para mi padre no pasaron desapercibidas nuestras caras de desconcierto así que decidió intervenir.

Como los miembros más jóvenes de la familia, serán los encargados de atraer la buena suerte al clan y para ello, como es tradición tendrán que limpiar a fondo todas las casas de los Li, empezando por esta mansión. Mientras papá hablaba hacía el esfuerzo por no reír. Por esa razón fue que los mandamos llamar, y solicitamos tanto tiempo a la escuela, con el fin de que todas las propiedades queden impecables.

Yo no entendía nada, esa si era una tradición, pero lo hacíamos entre todos, al parecer este año sería diferente, de pronto me percaté de que tía Ieran le enviaba una de esas miradas patentadas en las que le indicaba a su hermano que se callara. Y tío Hien esbozaba una sonrisa divertida.

Claro, será un honor contribuir para atraer la buena fortuna al clan respondió Xiao-Lang en tono tranquilo, algo que no me sorprendió en absoluto, pues él estaba acostumbrado a hacerse cargo del departamento en Tomoeda.

No cayeron en tu broma, Bohai se burló mi tío, mirando los ojos carmesíes de su cuñado.

Eres demasiado responsable, pequeño lobo dijo papá, mirándole con una sonrisa complacida. Serás un gran líder.

Bien después de la mala broma de mi cuñado, es momento de informarles, sus próximas responsabilidades dijo tío Hien en tono serio.

No pude evitar imaginar a Xiao-Lang en algunos años ocupando el lugar de mi tío y dando indicaciones, y me visualicé a su lado justo como tía Ieran en esos momentos. Ese era un bonito sueño, pero debía despertar, así que volteé en dirección a mi primo que asentía atento.

Bien dijo tío Hien, con voz firme, además de limpiar su habitación a fondo suspiré aliviada, colocando una mano en mi pecho, obteniendo una sonrisa de todos los presentes, y me sonrojé en el acto. Me había delatado, yo no era tan juiciosa como mi primoSí, Mei solo tu habitación continuó. Empresas Li será el principal patrocinador del desfile de año nuevo y tu Meiling Li interpretarás la danza de león junto a tu primo Xufeng, ambos deberán demostrar que la escuela de artes marciales Li, es la mejor de todo Hong Kong. Así que espero algo impecable, tienen alrededor de tres semanas para practicar.

No pude evitar lanzar un pequeño grito de felicidad, pero de inmediato tapé mi boca con las dos manos, miré a mi primo quien me contestó con una amplia sonrisa. Él sabía cuánto me gustaba la danza y tener el honor de ser parte de ella como representante de mi escuela de artes marciales me llenaba de orgullo. Además, tenía un significado muy especial para mi familia nuclear. Debía localizar a Xufeng y comenzar a entrenar esa misma tarde.

Tu primo llegará en dos horas dijo mi madre. Me alegra tu entusiasmo, pequeña. Sé que darás lo mejor de ti continuó cariñosa guiñandome un ojo con complicidad y estrechó la mano de mi padre, quien nos regaló una sonrisa llena de amor.

Inmediatamente me levanté y realicé una profunda reverencia hacia mis tíos y después a mis padres.

Gracias por la oportunidad, les aseguro que no los defraudaremos expresé, mientras mi corazón latía desbocado.

Con tu danza deberás atraer la felicidad y prosperidad para Hong Kong y para el clan, en este nuevo año lunar dijo tía Ieran, mientras yo asentía aceptando esa gran responsabilidad. Tomé asiento esperando el fin de la reunión, estaba ansiosa por comenzar a entrenar.

En cuanto a ti, Xiao-Lang continuó su padre. Será tu primera práctica real, tendrás la oportunidad de coordinar en nombre del clan, todo lo necesario para el evento. Deberás ponerte de acuerdo con los funcionarios del gobierno, para que todo salga en tiempo y forma. Los ojos de mi primo se abrieron enormes y dio un respiro profundo—.Sobra decir que la noche del desfile deberás estar presente con nosotros y las autoridades.

Podrás hacer todas las coordinaciones con Runyu, el asistente de tu padre dijo mi tía, mirando su celular y unos segundos después una notificación llegó hasta el teléfono de mi primo. Te acabo de enviar su contacto, él tiene la lista de pendientes que deberás resolver.

Si tienes dudas, puedes consultar con cualquiera de nosotros señaló mi madre, mostrándole una sonrisa cariñosa.

Xiao-Lang se levantó de su asiento y realizó una profunda reverencia hacia sus padres y los míos.

Gracias, haré mi máximo esfuerzo dijo, en tono solemne. Ellos asintieron en respuesta.

Muy bien, jóvenes. Mi tío tomó uno de los dulces de la mesa, después se levantó de su asiento y caminó a la salida del despacho. Mucho éxito, esperamos un gran trabajo por parte de ambos. Abrió la gran puerta mientras daba un mordisco al postre.

Aproveché para tomar un par de dulces más y nos despedimos con un asentimiento de cabeza, de nuestros padres y tíos. Ambos salimos en silencio y fue hasta que dimos vuelta en un pasillo, que le entregué el postre a mi primo mientras le colocaba una mano en el hombro:

Bienvenido a casa, Xiao-Lang. Mucho éxito. Le dediqué una sonrisa.

Bienvenida, Mei. Felicidades y éxito. Respondió la sonrisa y me estrechó con cariño la mano que tenía en su hombro.

Entonces me despedí de él, y fui hasta la habitación que ocupaba en casa de mis tíos, mi equipaje ya se encontraba ahí. Concentrada en mi nueva responsabilidad cambié mi atuendo por mi wushu yifu, que era mi uniforme de artes marciales, rojo con bordados en dorado, muy apropiado para las festividades.

En cuanto terminé de alistarme escuché unos toques en la puerta, era Wei que llevaba en sus manos el traje para la danza. La enorme cabeza apenas entró por el umbral de mi habitación. Era un hermoso león amarillo, entonces abrí muy grandes mis ojos al notar que la vestimenta no era nueva. Mi corazón dio un vuelco de felicidad, no lo podía creer, mi pareja favorita llegó a mi mente y no pude evitar sonreír.

Señorita Meiling, aun no vamos a practicar con el traje, pero necesito que se familiarice con el mecanismo de la cabeza, porque usted estará adelante y le dará las expresiones al león dijo mi maestro, internándose en mi habitación, y mostrándome cómo funcionaba. ¡Dioses era complicado! El animal movía todo, sus orejas, sus ojos y su boca.

Tomé en mis manos la enorme cabeza solo para comprobar que en efecto era el traje que mis padres habían utilizado, tenía sus nombres grabados torpemente Xiaohua y Bohai. La danza de los leones significaba mucho para mí porque mis padres se enamoraron durante el entrenamiento. Su historia de amor comenzó dentro de ese traje de león. Ahora más que nunca estaba decidida a honrar su amor. Inspeccioné la cabeza hecha de bambú, era bastante pesada y comencé a mover el mecanismo tratando de memorizar todo. Se necesitaba mucha coordinación. Era un gran reto, pero pondría todo de mi parte para poder lograrlo.

Cuando mi primo Xufeng llegó fuimos al jardín junto con Wei, necesitábamos un lugar espacioso para poder practicar, y la sala de entrenamiento de la mansión estaba ocupada por mis primas que interpretarían la danza del dragón, así que decidimos instalarnos justo en el jardín, el lugar ideal daba al balcón de la habitación de Xiao-Lang, dude un poco, porque no quería interrumpirlo o distraerlo, pues tenía claro que sus labores eran muchas y debía ejecutarlas perfectamente.

Me dirigía a su balcón para preguntar si podíamos entrenar ahí, iba a llamarlo justo cuando abrió el ventanal de par en par. Me saludó con la mano y volvió a su habitación, entonces Xufeng se acercó también. Ambos vimos como nuestro primo sacaba su escritorio.

Oh, Xufeng que gusto verte saludó mientras dejaba la mesa en un sitio donde tuviera sombra todo el día.

Hola, primo. A dónde llevas tu escritorio dijo jocoso, es acaso una costumbre rara de Japón.

Xiao-Lang rodó los ojos, al mismo tiempo Wei llegaba con una hielera con varias botellas de agua para mantenernos hidratados mientras entrenábamos, Xufeng tomo dos, me entregó una y otra se la lanzó a Xiao-Lang, quien por supuesto la atrapó al vilo demostrando sus impecables reflejos.

He decidido que trabajaré desde mi balcón, para apreciar el jardín y no pasarme estos días encerrado en mi habitación, quiero disfrutar del buen clima de Hong Kong antes de regresar al frío de Tomoeda explicó tranquilo, mientras abría la botella y después tomaba un sorbo de agua.

Tienes frío porque aún no te has conseguido una novia dijo juguetón, he visto las fotografías de tus amigas japonesas, todas son bellas, en especial una de ojos verdes.

Xiao-Lang dejó de tomar agua porque había comenzado a toser, mientras el sonrojo lo invadía, una vez que logró respirar normalmente. Miró a Xufeng con el ceño fruncido, iba a decir algo, pero me adelanté.

¡Oye! Yo soy su prometida, no necesita conseguirse una novia reclamé, con fingida molestia.

Cierto, Mei Xufeng dio dos palmaditas en mi cabeza. Oye primo, espero no te moleste si entrenamos aquí dijo, cambiando bruscamente de tema. Es el lugar más amplio que encontramos.

Adelante, por mí no hay problema zanjó Xiao-Lang y regresó a sus labores para instalarse en el balcón.

Nosotros en cambio empezamos con el entrenamiento, realizar las formas del león requería de gran fuerza en los brazos y las piernas, los movimientos eran vertiginosos y las acrobacias iban a requerir de gran exactitud si no queríamos salir lastimados. Además, en una parte de la danza, el león se subía a unas columnas por lo que el equilibrio era parte fundamental.

Xiao-Lang terminó de colocar su improvisada oficina con vistas al jardín, y estuvo todo el tiempo ocupado en llamadas, tecleaba en la computadora, miraba su celular y anotaba cosas, pero, aunque se veía enfocado en su trabajo también estaba atento a nosotros, pues de repente nos dirigía algún comentario.

Una tarde estaba enfrascado en una llamada, caminaba de un lado a otro del balcón, pero interrumpió a su interlocutor y tapó la bocina para decirme:

Meiling, baja mas tu centro de equilibrio. Recuerda que tendrás que manipular el mecanismo de la cabeza mientras danzan.

En otra ocasión estaba escribiendo algo en la computadora, y volteó en nuestra dirección mientras sus dedos seguían moviéndose por el teclado, entonces escuchamos:

Xufeng enfoca tu fuerza en las piernas, el movimiento se debe ver natural, concéntrate en la energía de Meiling. Sean uno con el león.

Así pasaron varios días, y cuando Wei lo creyó conveniente comenzamos a entrenar con el traje puesto. Era realmente pesado, pero teníamos que lograr que las personas vieran un león jugueteando, no solo a dos artistas marciales.

Una vez que habíamos dominado los movimientos, Wei nos puso una rutina nueva, al parecer íbamos a interactuar con otra escuela de artes marciales, porque la práctica era para dos leones. Algo muy vistoso, pero según nos dijo nuestro maestro para que tuviera mayor dificultad ambos leones entrenarían por separado. En varias ocasiones mis padres y mis tíos fueron a supervisar nuestros avances.

Papá y mamá, nos dieron varios consejos y hasta se subieron a las columnas para actuar como el otro león con el que participaríamos, era muy divertido, porque llamamos la atención de todos los presentes. Y al terminar recibíamos los aplausos complacidos de los líderes.

Una tarde antes del desfile estaba sentada en el pasto mirando las nubes, aprovechando en descansar un poco, pues Wei nos había dado una pausa en el pesado entrenamiento. No podía creer que ya todo estaba listo, hasta el jardín estaba adornado con faroles y las puertas de la mansión lucían enormes y elegantes decoraciones de año nuevo.

En la mañana mientras desayunaba vi la transmisión del noticiero, donde anunciaban los horarios y mostraron la ruta del desfile: el área de Tsim Sha Tsui, cerca del puerto de Victoria. Los reporteros se enfocaron en el lugar donde actuaríamos, recalcando que la danza de los leones cerraría el evento.

Solo de recordar mi estómago se revolvía. Así que cerré mis ojos un momento y me senté en posición de flor de loto, decidí meditar un poco para calmarme. Pasaron algunos minutos, estaba atenta mi respiración y concentrada en la brisa que movía las hojas de los árboles y golpeaba el papel de los faroles, todo aquello se mezclaba con el dulce trino de los pájaros. Cuando escuché unos pasos ligeros pero decididos. Pensé que era Xufeng, pues había ido por agua para los dos a la cocina. Pero no percibí que dejara las botellas en el pasto y tampoco me dijo nada.

Solo se sentó frente a mí y escuché su respiración profunda, asumí que meditaría un poco. Entonces la brisa llevó un aroma delicioso a mi nariz: ciprés y lavanda con toques cítricos y frescos. Yo conocía esa fragancia. Abrí mis ojos y me encontré con una visión etérea.

Xiao-Lang estaba sentado en flor de loto igual que yo, pero él no meditaba, tenía sus brazos hacia atrás y arqueaba un poco la espalda, el sol daba de lleno en su rostro y hacía destellar aquellos ojos áureos, mientras su sedoso cabello danzaba al ritmo de la brisa. Estaba vestido totalmente de blanco, tenía una camisa larga, abierta de los costados, con cuello mao y botones de nudo.

Adoro este clima, ni frío, ni calor dijo relajado.

Era increíble como yo estaba hecha un manojo de nervios por el desfile y él se veía tan en paz, a pesar de que mis tíos le habían asignado la organización de un evento en el que estaría presente toda la ciudad además de las autoridades. No pude evitar pensar que sin lugar a duda Xiao-Lang era un lobo alpha, algún día guiaría al clan con sabiduría y mi sueño era estar a su lado. Era consciente de que tenía que parar de imaginar ese tipo de fantasías por el bien de mi corazón. Así que decidí seguirle la plática.

Pensé que estarías en reuniones todo el día, afinando los detalles del evento y supervisando lo que ya está listo.

Sí, justo vengo llegando de puerto Victoria, las columnas para la danza de los leones ya están listas. Y todavía me faltan algunas reuniones, pero tengo unos minutos antes de la próxima dijo y me miró a los ojos, entonces pude apreciar esa mirada intensa y decidida que abrasaba con fuerza, pero no llegaba a lastimar.

Llevó una de sus manos a la espalda y me mostró una cajita de cristal, dentro había una hermosa orquídea blanca con matices rosados, la flor se alzaba elegante y hermosa.

En cuanto la vi llegaste a mi mente, es delicada y hermosa, pero al mismo tiempo fuerte y determinada. Me ofreció la cajita que inmediatamente sostuve entre mis manos, como si fuera el más valioso de los tesoros. Gracias por todo tu esfuerzo para que este evento sea un éxito. Sin duda el verte entrenar con tanta pasión, fue el mejor aliciente para dar todo de mí.

Xiao-Lang... gracias dije bajito, mis ojos estaban a punto de desbordarse. Era el mejor regalo, y las mejores palabras. Saber que influí en su motivación llenaba mi corazón de una calidez indescriptible. Acuné a la flor entre mis brazos y una lágrima escapó de mis ojos.

Pero no llores, esa no era mi intención, no quise ponerte triste dijo, sacando un pañuelo y enjugando mis lágrimas. Yo negué con la cabeza.

No estoy triste, mis lágrimas son de felicidad dije con una sonrisa radiante. Gracias Xiao-Lang, es un detalle invaluable.

Escuchamos un par de personas que se acercaban y volteamos en su dirección; eran Wei y Xufeng, el último venía masticando algo, mientras colocaba una mano en su abdomen.

Tienen que ir a la cocina. Están preparando para la cena un estofado de mariscos delicioso dijo sonriente. Aunque, ya no les tocarán camarones colocó su mano detrás de la cabeza y sonrió socarrón, me los acabé.

Joven Xufeng, debería moderar su alimentación o se sentirá mal aconsejó Wei.

Son vísperas de año nuevo, Wei shifu. En serio debiste probarlos respondió. Además, estoy en crecimiento.

Eres un glotón dijo Xiao-Lang en tono calmo, mientras se ponía de pie con agilidad y me ofreció su mano para que me incorporara. ¿Quieres que lleve la flor a tu habitación?

Gracias, Xiao-Lang respondí, entregándole mi nuevo tesoro.

El resto de la tarde seguimos perfeccionando los detalles de la danza, y no volví a ver a Xiao-Lang hasta la cena, en la que todos le reclamaron a Xufeng el hecho de que el estofado no tenía camarones. Después la familia entera disfrutó de un momento de esparcimiento en el jardín, admirando los faroles encendidos. No pude hablar con mi primo porque mis tíos junto con él se estaban asegurando de que todo estuviera en orden para el siguiente día.

Cuando llegué a mi habitación para descansar, me esperaba mi hermosa orquídea, mi primo la había colocado en la mesita de noche y además dejó una nota en la que me deseaba éxito y prosperidad para el nuevo año. Leí una y mil veces mi nombre escrito con su elegante caligrafía, suspiré feliz y guardé el papelito dentro de una caja en donde atesoraba recuerdos preciados.

A la mañana siguiente el dulce aroma de la flor inundaba toda mi recámara, respiré profundo disfrutando de la fragancia y luego me alisté, en cuanto terminé con mi atuendo y peinado relajado me dirigí a desayunar. Iba caminando por los pasillos con una sensación de tranquilidad, estaba decidida a dedicar esa mañana a consentirme después del arduo trabajo, me colocaría algún tratamiento para tener la piel radiante, pues el desfile era hasta la tarde. La orquídea había calmado todos mis miedos y las palabras de Xiao-Lang me dieron confianza, el nerviosismo seguía presente, pero era más una sensación de emoción, que me llenaba de energía para que todo resultara un éxito.

Estábamos desayunando en medio de una charla amena, cuando se escuchó el sonido del teléfono, minutos después llegó Wei y nos informó que Xufeng se había intoxicado con los camarones, nos dijo que estuvo toda la noche en urgencias, afortunadamente ya se encontraba mejor, pero estaba deshidratado y no podría participar en el desfile.

Cuando nos informaron que estaba fuera de peligro me tranquilicé, pero el mundo se oscureció en el momento que me di cuenta de que no podría participar en la danza de los leones. Una notificación llegó a mi celular, era él, disculpándose por arruinar nuestra presentación, sólo le pude contestar que no se preocupara y que se recuperara pronto.

Me disculpé con todos en la mesa y corrí a mi habitación lo más rápido que mis piernas me lo permitieron. Al salir del comedor escuché como otra de las sillas se movía violentamente, pero no mire atrás, quizás era mamá.

Cuando llegué a mi recamara me dejé caer en la cama y lloré, estaba muy ilusionada y había puesto mi corazón en esa danza, no podía culpar a nadie, a veces las cosas así sucedían, pero eso no me quitaba el sentimiento de frustración. Estaba tan devastada que no escuché cuando alguien entró en mi habitación, hasta que sentí el movimiento de mi cama debido al peso de esa persona que se sentó y una mano se posó con cariño sobre mi hombro.

No llores dijo con voz firme y me obligó a verlo, presionando un poco mi omóplato. Después me ayudó a sentarme en el lecho.

Ya no podré participar, Xiao-Lang sollocé con voz quebrada y sorbiendo mi nariz trataba de esquivar su mirada decidida. Entonces él tomó mi barbilla y me volvió a obligar a mirarlo.

Sí que participarás, no entrenaste tantos días y con tanto esfuerzo para nada. Meiling Li es tu responsabilidad cerrar el desfile dijo imperativo, sin despegar su mirada de la mía.

No puedo, no tenemos tiempo para practicar con alguien más, todo será un desastre expresé derrotada, dejemos que el otro león haga la danza solo. Presentaré mis disculpas a la escuela Li de artes marciales.

Eso jamás, Meiling. Hizo una pausa y aclaró su garganta. Seca esas lágrimas, mi prometida es una mujer fuerte, apasionada y decidida, ella nunca se rinde. Me miró con determinación en los ojos. Mei si me lo permites yo me esforzaré para estar a tu altura y realizar juntos la danza del león.

Xiao-Lang... dije en un suspiro, no podía creer lo que me estaba proponiendo.

Juntos, Meiling enjugó mis lágrimas. He visto cada ensayo, me sé la rutina de memoria puso una mano atrás de su cabeza y sonrió apenado. Pero si necesito que ensayemos el resto del día, para acostumbrarme al traje.

¿Estás hablando en serio? dije, retirando con ambas manos los restos de lágrimas de mis mejillas.

Jamás he hablado tan enserio esbozó la más hermosa de las sonrisas.

Gracias, Xiao-Lang. No pude evitar lanzarme a sus brazos y sonreír feliz, disfruté del contacto unos segundos, aprovechando para aspirar su fragancia deliciosa y me puse en acción—. Deja de perder el tiempo, tenemos mucho que entrenar dije decidida, levantándome de la cama.

Esa es justo la actitud que te luce mejor dijo mientras me seguía fuera de la habitación—. Vamos, Meiling shifu, espero su instrucción Hizo una reverencia juguetona.

El resto de la tarde entrenamos sin parar, no había necesidad de afinar muchas formas con Xiao-Lang, para nadie era desconocida su gran habilidad marcial, y se sabía los movimientos de memoria, así que todo fluía de forma natural. Wei solo corrigió ciertos detalles para mejorar su equilibrio y le enseñó cómo manipular la cola del león.

Al caer la tarde el plazo se había cumplido, el desfile dio comienzo y Xiao-Lang y yo le dimos vida a un hermoso león amarillo que danzó, por las calles de Hong Kong, entre dragones, más leones y carros alegóricos. Divertimos a chicos y grandes, moviéndonos como un gato mimoso gigante, hicimos el acto de jugar con una lechuga y alcanzar un sobre rojo con dinero para desear prosperidad a la población. Danzamos por toda el área de Tsim Sha Tsui, hasta llegar a puerto Victoria donde cerraríamos el evento.

Poco tiempo después entre ovaciones estábamos justo frente a las columnas y otro león de color blanco estaba preparado, para actuar con nosotros, el maestro de ceremonias anunciaba el final con la danza acrobática de los dos leones a cargo de la escuela Li de artes marciales. Especificó al público que los leones habían practicado por separado para aumentar el nivel de dificultad, pues la coordinación debía ser exacta.

¿Lista Mei? preguntó Xiao-Lang con voz firme.

Claro, atraigamos la felicidad y la prosperidad para este año nuevo dije, con una sonrisa y voz decidida. Estaba más emocionada que nerviosa, el ambiente que transmitían todos era mágico y me llenaba de energía. Además, sabía que mis papás me estaban viendo y quería que estuvieran orgullosos de mí.

Con el sonido de los tambores, los platillos y los gongs inició la danza, el león blanco subió a las columnas, y con una acrobacia perfecta los integrantes hicieron gala de sus habilidades. No pude evitar emocionarme por el impresionante dominio de los movimientos, seguramente tenían años interpretando la danza.

Después fue nuestro turno, realizamos varios saltos con total naturalidad, mientras yo movía el mecanismo de la cabeza para darle expresión al enorme león, mi primo y yo nos acoplábamos muy bien. En un momento, los dos leones quedamos frente a frente y con un ágil movimiento los trajes simularon que los animales estaban en dos patas.

No podía creer lo que mis ojos veían, los dos artistas marciales dentro del otro traje eran mis padres, quienes me dedicaban una mirada llena de orgullo.

El resto de la danza se llevó con la misma cadencia con la que un río cristalino fluye entre las laderas; con un inicio manso y apacible, creciendo y dando como resultado movimientos vertiginosos y osados, para finalizar con saltos calmos y juguetones. Las acrobacias eran totalmente naturales, la energía de los cuatro estaba coordinada de una manera asombrosa, que se transmitía a la gente que vitoreaba cada salto. Todo fue perfecto, exacto y preciso. Al terminar los dos leones nos posicionamos al centro del escenario y dejamos caer del hocico de los animales, los mejores deseos de prosperidad y felicidad para el año nuevo.

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El aplauso fue ensordecedor y el maestro de ceremonias afirmaba que olvidaron por completo que eran cuatro personas dentro de aquellos trajes, el público solo veía dos leones jugueteando.

Al final del desfile Xiao-Lang me apuró para que me cambiara de ropa, mis primas me llevaron hasta un espacio atrás del escenario y me ayudaron a estar lista en menos de veinte minutos. Me puse un qipao rojo, que tenía bordados de leones en dorado. Ellas me peinaban y maquillaban, mientras yo no entendía porque tanto ajetreo.

Cuando salí de aquel lugar ya me estaba esperando Xiao-Lang ataviado con un traje estilo tang, que consistía en una camisa larga, abierta por los costados y un pantalón a juego en rojo y dorado con bordados iguales a los de mi vestido.

Me tomó de la mano y corrimos hacia el muelle, menos mal que mis zapatos eran bajos, así me pude concentrar en el momento: su mano sobre la mía, corriendo por el malecón que estaba adornado con faroles, de pronto llegamos a un gran crucero. Me instó a subir, yo no podía creer la belleza de aquella noche. Llegamos a cubierta, donde ya se encontraban mis tíos, quienes nos dieron la bienvenida y nos felicitaron por la danza. Mis padres llegaron unos minutos después junto con mis primas.

El barco zarpó y cuando ya estábamos en medio del agua, Xiaolang me ofreció su brazo para caminar en la cubierta y entonces comenzaron los fuegos artificiales, un espectáculo maravilloso.

Feliz año nuevo, Meiling dijo y me regaló una linda sonrisa. Las luces de mil colores que estallaban en forma de flores en el cielo se reflejaban preciosas en esos ojos ámbar.

Tomé su brazo con más fuerza y recargue mi cabeza en su hombro, para recrearme de aquel espectacular evento de luces, decidí disfrutar de ese momento junto a él como su prometida, soñando en más años así, con mi corazón rebosando de felicidad mientras latía satisfecho y enamorado.

«Solo por esta noche» me repetí. Tenía claro que solo era un bello sueño, un regalo de año nuevo perfecto e inolvidable, el cual atesoraría hasta el último de mis días.

Pues, aunque él no lo había puesto en palabras yo sabía perfectamente que la chica japonesa de ojos verdes era más que una amiga para él.

Feliz año nuevo, Xiao-Lang. —Me atreví a darle un beso en la mejilla. Gracias por estar siempre para mí.

Gracias a ti, Mei respondió obsequiándome la más bella de las sonrisas.

Una lágrima de felicidad recorrió mi mejilla, mientras el espectáculo de fuegos artificiales iluminaban toda la bahía de Hong Kong.

Al finalizar mi relato, mire a Sakura con timidez, esperando que no estuviera molesta, pues había declarado abiertamente que estuve perdidamente enamorada de su novio. Pero ella tenía sus ojos fijos en las llamas danzarinas de la fogata.

Todos sabían que en aquellos días yo afirmaba ser "la prometida" de mi primo, pero nadie lo tomaba en serio. Solo Tomoyo sabía la verdad y cuando mi corazón por fin se rompió, ella me demostró que era la mejor de las amigas. Mire en su dirección y me dedicó una sonrisa reconfortante, como la de aquel día.

El sentimiento hacia Xiao-Lang había cambiado con los años, transformándose en un gran cariño fraternal, pero no podía negar que fue mi primer gran amor. Y dejaba la vara muy alta para cualquier hombre que llamara mi atención. Aunque... en mi último viaje a Shanghai...

—Meiling. —La voz de Sakura me trajo a la realidad, volteé en su dirección y ella despegó su mirada del fuego—. Gracias por abrirnos tu corazón esta noche, y por querer tanto a Shaoran. Pero más allá de eso; gracias porque en los años que Shaoran y yo llevamos juntos, tú has estado con cada uno brindándonos tu cariño sincero, tu consejo oportuno, y hasta tus regaños por ser tan lentos —rio seguida por mi primo—. Te debemos mucho, Mei.

—No tienen nada que agradecer, los quiero mucho a ambos. —Ella se acercó, yo me puse de pie y nos abrazamos. Mire a mi primo y él sonrió complacido..

—Cambiando un poco de tema, sería genial que algún día interpretaran para nosotros la danza del león —dijo Sakura, ilusionada.

Yo solo asentí, prometiendo internamente que mandaría pedir ese vestuario de león amarillo, responsable de tantas y tan lindas historias de amor.

Una notificación llegó al celular de Sakura y al mío, era un mensaje de Shiefa donde nos compartía todo un álbum de Xiao-Lang siendo un bebe juguetón y sonriente. Las dos miramos enternecidas la primera foto; un pequeño lobo riendo y ensuciándose por completo al comer con las manos un pedazo de mango.

Reí aún más al darme cuenta de que mi papá también aparecía al fondo de la foto, al parecer tía Ieran le estaba riñendo, seguro él fue quien le dio la fruta sabiendo el mini desastre que haría Xiao-Lang.

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NA:

Hola bellos lectores, los saluda Rozyoh, estoy muy emocionada de ser parte de las Okami fickers y festejar a lo grande a nuestro lobito alpha ?. Estoy agradecida con todas, fue un proyecto muy hermoso, divertido y enriquecedor, Lady Isabella siga haciendo colaboraciones así.

En esta ocasión le entregué mis dedos a Meilling, espero que la anécdota haya sido de su agrado y se animen a disfrutar de la danza del león. También conocimos a sus papás, ¿Qué tal tío Bohai? A mi me tiene enamorada, en la publicación de facebook encontrarán la imagen que me inspiró.

Espero que sigan con nosotras a lo largo de este festejo, les mando un abrazo y desde ya, millones de gracias por todo el apoyo, los comentarios, votos y demás muestras de cariño, son la principal fuente de motivación. Cuídense, les deseo mucho éxito y nos leemos pronto.