Las anécdotas del Lobo.
Capítulo 8-Confusiones

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Estaba decidido a ser el primero en probar la comida, sin embargo, al escuchar la palabra "bebidas" por parte de Tsukishiro me fue imposible pasar por alto el hecho de que necesitaba ir al "tocador", como decían las chicas.

Caminé e ingresé a la cabaña, la cual me ofreció una total calidez a comparación del ambiente que teníamos en la fogata. Decidí usar el sanitario que se encontraba en el primer piso. Al entrar noté que el baño estaba equipado con todo tipo de amenidades: pequeñas botellas de shampoo, crema, acondicionador; cepillos y peines en bolsita; una plancha y secadora para el cabello, pero lo que más me impresionó fue que tenía una tina tipo jacuzzi de muy buen tamaño, aunque la ventana estaba pequeña, seguramente se volvería un sauna al bañarse, pensé acercándome a esta, lo que me permitió escuchar una charla que se llevaba a cabo en la parte de afuera.

—¿Lo conseguiste? —un hombre preguntó, estaba seguro de que era Shaoran.
—Sí, no es como lo habíamos planeado —dijo una segunda voz, para después guardar silencio por unos segundos y continuar hablando—: El dueño afirma que Sakura quedará más sorprendida de lo que podría estar en otro lugar.
—Eso espero, Eriol. —dijo Shaoran, con un tono de preocupación.

El sonido de alguien tocando a la puerta me distrajo de la conversación, al abrir Chiharu me esperaba. Mientras caminábamos para salir de la cabaña y hasta que llegamos a la mesa de la comida, la conversación de mis amigos daba vueltas en mi cabeza. ¿Una sorpresa para Sakura? Pero el festejado era Li... ¿Algo que tenían planeado en otro lugar?

—¡Yamazaki! ¡Yamazaki! ¿Estás bien? ¿Me estás escuchando? —exclamó mi amada, con cara de preocupación.

Hasta ese momento regresé a la realidad, estábamos en la mesa y sostenía un plato con comida que no recordaba haber tomado. Me percaté que todos me observaban con ojos llenos de consternación, todos, excepto Sakura y Shaoran que estaban cerca de la cabaña platicando y mi amigo inglés que había desaparecido con su novia.

—Estoy bien, no se preocupen —sonreí—. Estaba pensando en qué anécdota debería de contar ahora que volvamos a la fogata —froté mi mentón con la mano libre—. Podría ser la vez que fuimos al parque de diversiones, o cuando tuvimos el festival de fin de curso de la secundaria o la vez que provocamos un conato de incendio en el templo con los fuegos artificiales ¡No, ya sé! El viaje a la playa, cuando jugamos a rifar los cuartos porque queríamos que Shaoran y Sakura... —Un golpe seco propinado por mi novia en el estómago me interrumpió, ese movimiento me hizo notar que Touya me miraba con ojos asesinos—. Para que Sakura y Shaoran no se quedaran en la misma habitación porque no es adecuado, no es como si estuvieran comprome... —Las palabras murieron en mi boca—. ¡Claro! —dije, tenía que tratarse de eso, pensé y caminé hacia la fogata, tenía todo el sentido del mundo, habían pasado tantos años separados por los estudios, era obvio que Li quería pedirle que se casaran y Eriol estaba ayudando con la sorpresa.

Al sentarme en uno de los troncos fui alcanzado por las chicas, las cuales comenzaron a regañarme, aunque realmente no presté atención, porque aún estaba rumiando las ideas en mi cabeza. Me disculpé por mi casi metida de pata y poco a poco todos fueron acercándose a la fogata.

Shaoran estaba sentado frente a mí, se veía preocupado, pero yo no podía evitar sonreír de la emoción, me alegraba saber que los primeros en tomar una decisión como esa, eran los últimos que empezaron a ser novios.

Aún recordaba la primera vez que Li trató de declararse, Era nuestro primer año de secundaria, lamentablemente quedamos separados, Sakura, Tomoyo y Chiharu estaban en un salón y Naoko, Li, Hiragizawa y yo en el otro.

Nadie podía evitar notar la forma en que ambos se miraban, era obvio que se gustaban, pero yo no había querido decir nada para no incomodar a mi amigo. Para ese momento, Chiharu ya era mi novia, mientras que Tomoyo y Eriol estaban por hacerlo formal así que tenía esperanza de que pronto él se armaría de valor y declararía sus sentimientos. Sin embargo, pasó casi la mitad del primer semestre y Li no había avanzado nada, hasta aquel partido de fútbol.

Habíamos avanzado a la final, nuestro equipo rival era el instituto de Tokio. Ese equipo se dio a conocer por ser problemáticos y lo demostraron cuando su capitán buscó al nuestro, que era Li, para tratar de intimidarlo. Pero no contaba con la presencia de Sakura que estaba animando a nuestro amigo, ella se presentó amablemente e intentó alejarse para darles espacio, pero Tamioka, como muchos varones quedó prendado de la belleza de nuestra compañera. Este quiso acercarse y tomarla de la mano, pero Shaoran se adelantó al movimiento y le advirtió a nuestro rival que no la tocara.

Contrario a lo que sucedía con nuestros compañeros de escuela, Tamioka se zafó del "agarre del lobo" como era conocido en otros equipos, se burló y gritó a los cuatro vientos que después de ganar el encuentro saldría con la capitana de porristas de nuestro instituto.

Ese día, ganamos por diferencia de diez goles, Li estaba imparable y cuando terminó el encuentro, aún en la cancha, se acercó a Tomioka para decirle que el único que podía salir con ella, era él. Esa tarde, en el festejo, Sakura le agradeció por defenderla, Shaoran estaba decidido a aprovechar la oportunidad para declararse, pero fueron interrumpidos por una llamada de Touya, quien esperaba a su hermana en la entrada de la casa de Eriol.

—¿Estás seguro de que te encuentras bien? —preguntó Chiharu trayéndome al presente, se veía ahora más molesta que preocupada.

—Sí —tomé un sorbo de mi bebida y apreté su mano—. Todo bien, ya no te preocupes.

En ese momento pude observar que Li se levantaba hacia la mesa de la comida, esta era mi oportunidad, ofrecería mi ayuda, podía llevar a Sakura o distraer a Touya o cualquier cosa que necesitara. Me levanté, pero una voz masculina a mis espaldas me detuvo.

—Disculpe señor.

Al voltear me percaté que era uno de los encargados del lugar.

—¿Puede acompañarme un momento por favor? —preguntó, señalando con su mano el camino de piedras que se encontraba a un costado de la cabaña.

—¿Yo? —pregunté señalándome a mí mismo, no entendía para qué me llamaban.

—Sí, usted —afirmó el joven con mucha seguridad.

—Está bien —dudé un poco, pero comencé a caminar.

El joven iba unos pasos delante de mí, me parecía rara toda esta situación, estaba perdiendo la oportunidad de ayudar a uno de mis mejores amigos por ir caminando con él, así que me detuve.

—Disculpe, no entiendo. ¿A dónde vamos o por qué me pidió a mí que lo acompañara?

—Todo lo que nos solicitó su amigo está listo, en un momento irán por la srita. Sakura para que su encuentro.

—¿Cómo que...

—¡Un encuentro con Sakura! —me interrumpió una voz que conocía perfectamente. Al voltear, ella ya iba caminando de regreso a la fogata.

—Joven, usted está en un error. Yo no he arreglado ningún encuentro con mi amiga, deberían ser más cuidadosos al momento de llevar a cabo sus planes, ahora si me disculpa debo detener una posible catástrofe.

Salí corriendo para alcanzar a Chiharu, cuando la tuve lo suficientemente cerca estiré mi mano para tomar su muñeca. —Espera, mi amor, no es lo que tú crees.

—¡Suéltame, traidor! —Quitó su mano y luego comenzó a golpearme con sus puños en el pecho—. ¿Cómo te atreves a querer hacer un movimiento con Sakura? ¡Conmigo aquí! —se señaló—. ¡Y pero aún, Shaoran está presente! —apuntó a la fogata donde estaban los demás—. ¡No puedo creer que después de tantos años me hagas esto! —Sus lágrimas comenzaron a caer y mi corazón se partió un poco, ¿en qué momento se había salido todo de control?

—¿Qué sucede? —Volteamos ambos de manera inmediata para toparnos con Tomoyo y Eriol, que se había quedado un poco más atrás. Chiharu se abrazó de manera inmediata a su amiga la cual la tomó con mucho cariño, sobando su cabeza. —¡Calma, nena! Dime, ¿qué pasa?

Entre hipidos Chiharu trató de contestar —Es...que...

—¿Qué sucede? —cuestionó, Eriol.

—Eso mismo les he preguntado yo —respondió Tomoyo, cruzándose de brazos—. ¿Ibas a decirme algo, Chiharu?
—¿No crees que esto es algo que deben de resolver ellos dos? —exclamó Eriol tomando por el codo a Tomoyo. Traté de hacerle entender a Eriol que necesitaba hablar con Chiharu a solas para arreglar las cosas. Pero la preocupación que noté en la mirada de mi amigo me hizo comprender que todo se estaba saliendo de control.
—Esto no es sobre nosotros —respondió Chiharu, cruzándose de brazos—. ¿No es así, Yamazaki?
—Yo... la verdad no sé qué sucede, una persona del staff del lugar me llamó pensando que tenía un encuentro arreglado con Sakura y... —guardé silencio al ver la expresión de Eriol. Por primera vez en mi vida vi a mi amigo inglés preocupado y sin saber qué hacer, ahora entendía que si decía algo, podía echar a perder la sorpresa que tenían planeada para Sakura, pero si no comentaba nada Chiharu armaría un alboroto
—Yo lo diré —suspiró Eriol, cerrando los ojos—. Hace unas semanas recibí una llamada de Shaoran. Ese día me comentó que iba a regresar a Japón —Eriol suspiró, vio a nuestro amigo que aún seguía en la fogata sin saber el drama que había caído sobre nosotros—. Después de tantos años separados no deseaba estar lejos ni cinco minutos de Sakura, por eso me pidió que le ayudara a organizar una propuesta.

—¡¿Le va a pedir eso?! —Le interrumpió Tomoyo, llevando sus manos a su boca para ahogar un grito.

—¡No grites! —Eriol posó un dedo sobre los labios de su novia, intentando que guardara silencio—. Algo así.

—¡¿Por qué no me dijiste nada?! —cuestionó Tomoyo.

—Porque él así lo deseaba, no piensen que desconfía de ustedes. No quería llamar la atención, ya saben como es —gruñó mi amigo, llevó los dedos índice y pulgar a su nariz en señal de paciencia—. Hicimos todo un plan, que se arruinó por el neumático ponchado. Ahora tenemos otro aquí, lo que no entiendo es por qué te llamaron a ti, Yamazaki —señaló Eriol.

—Disculpen —interrumpió el mismo joven que me había abordado minutos atrás—. Lamento importunar, de nuevo. Hemos cometido un error, me ordenaron buscar al joven que estaba sentado junto a la chica de cabello castaño y cuando llegué a la fogata usted —me señaló—, era el único que estaba sentado junto a una chica con esa tonalidad descrita. Ahora sé que la persona a la que debía buscar se llama Li, Shaoran, lamento mucho toda la confusión, sobre todo con usted señorita. —Se dirigió a Chiharu e hizo una profunda reverencia.

—Pues también debería disculparse conmigo, casi me matan hace un rato por su culpa —dije causando la risa en mis amigos y un pequeño golpe en el brazo por parte de mi hermosa Cleopatra—. Bueno, ahora que todos sabemos sobre la sorpresa lo ideal sería ayudar a que las cosas salgan bien, ¿no?

—Tienes razón, Li debe estar más que nervioso porque no han ido por él y me preocupa que Touya comience con la idea de irnos a dormir —comentó Eriol—. Él es el único que no debe enterarse de este plan.

—Puedo ver la manera de ayudar con Touya Kinomoto, mientras las chicas se aseguran de que Sakura no se dé cuenta de nada —dije.

—Perfecto, mientras tanto yo guiaré al joven para que se lleve al Li correcto —señaló Eriol—. Después de eso tienes diez minutos para que Touya no sea un problema, ¿entendido? —asentí con mucha determinación. Sería una manera de poder regresar todo lo que él ha hecho por mí. No le fallaría a Shaoran.

—¡Pues manos a la obra! —exclamé, con mucho entusiasmo.

Regresamos a la fogata separados, las chicas abordaron a Sakura sin embargo Shaoran no estaba por ningún lado.

—¿Dónde diablos se metió Li? —me preguntó mi amigo inglés, bastante frustrado para ese momento.

—No lo sé, pero Meiling tampoco está —dije, observando a todos.

—Bien, voy a buscarlo con el chico del staff. El plan con Touya sigue igual, pero en lugar de diez minutos, dame veinte en lo que encuentro a Li.

—Entendido.

Eriol se fue a buscar a Li y yo me acerqué a la segunda gran debilidad de Kinomoto, la cual para mí fortuna estaba en la mesa de comida completamente solo.

—¡Hola Tsukishiro!

—¿Qué tal, vienes por más comida? Todo está delicioso —El joven me sonrió con su característica amabilidad.

—No, yo ya estoy satisfecho —contesté y proseguí—: Lamento interrumpir sus alimentos, pero el tiempo es poco y necesito su ayuda...

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Notas:

He aquí el segundo POV de Yamazaki. Pobre chico, le pasó de todo. Quise realizar algo un poco más de su "estilo" cómico, pero sin perder de vista el objetivo final de la historia. Espero hayan disfrutado y sigan haciéndolo, ya que todo lo que estamos realizando, tiene mucho corazón.

Madrina, "Wonder Grinch" de nuevo gracias por todo.