Putazo repentino... y un muro roto junto con un cuerpo muy adolorido.
—¡Hijo de puta!—Insultó Loona después de dejar fuera de juego con un full derechazo al ostentoso tipo que se atrevió a enfrentarla... bueno, tocarla.
/rebobinar/
—Señorita, me temo que tendrá que venir conmigo—dijo el hombre alto tomándole muy fuerte y amenazante el hombro a Loona. Ella, una pobre y débil mujer al sentir el fuerte agarre del sujeto sobre su hombro solo pudo articular unas cuantas palabras.
— Suéltame ¡AHORA!—En respuesta el tipo solo arrugó su frente mientras afianzaba con más fuerza su agarre.—¡TÚ TE LO BUSCASTE!—con suma fuerza no propia de una mujer, se libró del agarre y le propinó un poderoso y certero derechazo al rostro del tipo mandándole hacia una pared. Puede que la fuerza sobrehumana de Loona fuera inmensa... o también puede que los estúpidos dueños del edificio, ahora muertos la gran mayoría, hallan echo facha de su tacañería y hallan ahorrado significativamente en los materiales de construcción, como sea pero el cuerpo del sujeto traspasó el muro como si de papel se tratase.
—¡Hijo de puta!—Se miró su mano, el puño estaba un poco rojo pero nada dañado, lo que si había sido dañado y que repercutía en todo su cuerpo era su característico traje apretado que al ser expuesto a un gran cantidad de fuerza se rasgó sin más dejando expuesta ciertas partes de su cuerpo, como la espalda, brazos, piernas y parte de su pecho. Casi de inmediato y con todo el ruido producido por la corta pelea, cada uno de los empleados que estaban alrededor fijaron su vista embobada en la ahora casi al descubierta Loona, algunos incluso ponían caras estúpidas mientras les sangraba la nariz
—¡Maldición!—al parecer no solo había llamado la atención de los pervertidos, si no de todo un grupo de tipos vestidos como el que acababa de golpear, parecían estar buscándola desde hace rato... quien lo diría, esos IMP tenían razón hasta cierto punto— bueno, que más da—dijo con despreocupación. A la vista de todos, un brillo multicolor comenzó a envolverla y muy pronto la absorbió por total, una vez este se dispersó mostró la figura de una mujer lobo muy alta que ya no usaba ese maldito traje de secretaría si no uno más corriente a su estilo.
Primero hubo un silencio casi incómodo con una que otra cara asustada, un momento después Loona rugió con fuerza haciendo huir a cada uno de los mirones... a excepción de algunos que se quedaron embobados mirándola con cara de idiotas y con un bulto en su entrepierna. Ante esos Loona solo viró sus ojos en señal de fastidio.
Se esperaba que los sujetos que la buscaban huyeran como el resto, pero en lugar de eso aprovecharon el momento para armarse de lo más loco posible, en serio, LOCO, comenzaron a sacar navajas y cuchillos enormes de sus trajes, uno incluso sacó una espada larga de su bolsillo, en serio, solo metió la mano en su bolsillo y al momento sacó una espada enormes como si nada ¿Cómo cabe una espada allí? ¿Quiénes eran estos tipos? Tal vez la pregunta la responda aquel sujeto que tiene casco y escudo de templario que de alguna manera encontró en el suelo.
—¡ATRÁPENLA!
El objetivo especial ya había sido asesinado o mejor dicho se había suicidado. El tipo era viejo pero era Duro de matar, en especial su cuello y sus pulmones, tardó un buen rato en asfixiarse.
—Bien, con este más solo nos faltarían cinco... ¿Qué haces, Moxxie?.
—Tomaré una foto para que el cliente vea que su orden fue cumplida al pie de la letra—Con el teléfono en mano y apuntando hacia el colgante cadáver, Moxxie tomó la foto alumbrando por un breve destello la habitación.—Ya sabes, como prueba de nuestro trabajo
—Generalmente los humanos adinerados y dueños de grandes compañías que mandan a matar a otros humanos, terminan en el infierno— explicó Millie con simplicidad.
—Si ¿y?
—Bueno, entonces la prueba de que hicimos nuestro trabajo sería que este sujeto—miró el cadáver— junto con el resto de los demás, se fueran al infierno.
—Eso lo se—Viró los ojos, se consideraba un poco débil pero nunca un tonto— pero el cliente pidió específicamente que este debía sufrir y si queremos que esta compañía genere prestigio, hay que comenzar a cumplir bien con lo que nos piden.—explicó dando más elocuencia en las últimas palabras. Millie solo cruzó los brazos y le miró con la ceja levantada.—Okay... no quiero que el cliente tenga quejas, no es alguien a quien debamos enfadar.
—No exageres, Moxxie, solo amenazo con liquidarnos si fallábamos y mató a un de sus matones como prueba de ello... un día normal en el infierno, nada que no hallamos visto.—Como siempre tranquila y serena en sus respuestas terminándolas con una sonrisa.
—Si bueno, igual hay que ser detallistas, además, es la primera vez que guio una misión, y quiero hacerlo bien, no quiero nada salga mal—un fugaz recuerdo le llegó a la mente, un recuerdo de alguien especial— hablando de salir mal, Ya ha pasado un buen rato y Loona ya debió haber vuelto, espero que no se halla metido en proble...—el sonido de un enorme impacto se escuchó no muy lejos de donde estaban ambos IMP—...mas—se palmeó el rostro con la mano en señal de decepción— Bueno, ahí va el factor sorpresa—Miró a Millie—¿Lista?—preguntó a su pareja, ella siempre adelantada respondió sacando una pistola de su traje y asintiendo con una sonrisa. Igual a su pareja Moxxie sacó un arma de fuego de su vestimenta—Terminemos el trabajo.
—¡POR EL PAPA!—y a toda carga y con el escudo de templario al frente fue a embestir a la Hellhound, esta lo vio dirigirse hacia ella y a toda prisa hizo lo que cualquiera haría... solo se apartó dos pasos a la derecha y dejó que la poca visión que obtenía el humano en el interior de ese casco jugará el resto del panorama y asíel aspirante a soldado de Dios pasó de largo y se estrelló a todo dar contra la pared, cabe resaltar que esta pared no se rompió lo que significaba una de dos cosas, que Loona si tenía una fuerza descomunal o que los tacaños dueños del edificio sí optaron por buen material para la construcción del edificio, solo que parece que se arrepintieron a medio camino y solo habían construido algunos muros buenos.
En fin, el tipo de la espada larga ahora la tenía en la mitad de la cabeza, los de los cuchillos trataron de aprender a volar y Loona estuvo gustosa en ayudarlos, pero lastimosamente fallaron al primer intento, el resto del lugar estaba echo añicos, algunos tipos tuvieron suerte y solamente su cabeza fue usada como martillo para arreglar algunos muebles por lo que no murieron pero tendrán un dolor peor que una jaqueca, otros no tuvieron tanta suerte pues a un estilo que dejaría muy orgulloso al mismísimo John Wick, Loona le rindió homenaje al usar los lápices como armas de muerte.
Loona descansaba parada mientras inhalaba con premura, su ropa estaba llena de sangre y una que otras secreciones mucosas de dudosas procedencias.
—¡Guácala!—con sumo asco tomó un pedazo de cabello bañado en sangre que se había pegado a su costado derecho de su torso y lo dejó caer al piso—Mierda que necesitaré un baño— el olor era asqueroso y por ahora solo ella lo notaba pero muy pronto todo ser cerca de 100 metros podrán oler el nauseabundo hedor, así que mientras más pronto se largará más pronto luciría y olería bien... en serio, ahora lucia como si le hubieran tirado un balde entero de sangre a todo su cuerpo, no había ningún lugar donde este viscoso líquido rojo no hubiera entrado, en serio, NINGÚN LUGAR QUEDO EXENTO.
El sonido de pasos presurosos se escuchó alertándola de inmediato, el olor a sangre impregnaba el lugar y a su vez su potente nariz por lo que su sentido olfatorio no dictaba si era un imbécil y su esposa o enemigos por lo que se puso en cuatro patas lista para saltar, quien quiera que fuera recibiría una brutal embestida antes de siquiera pedir ayuda, ya sea pendejo y compañía o humanos.
—Loona ¿donde estás?...¡Ahh!—full conter al pobre enano. Ambos rodaron por un momento hasta que Loona terminó encima de él, ella sin pensarlo dos veces alzó su mano, sacó sus garras y estuvo apunto de asestar un golpe—¡Altooo!—Moxxie alzó sus manos, apretó los ojos y esperó lo peor, por suerte la vista de la Hellhound era muy buena y quedó a medio golpe. Una vez Moxxie recuperó el control después del susto, abrió un ojo y cambió su cara de temor por una más adecuada, una enojada —¡Te dije que no te alejaras!
—Pensándolo bien—y soltó un golpe lo suficientemente fuerte solo para lastimarlo, no matarlo, dejando al pobre IMP medio aturdido. Se levantó de encima de él justo en el momento que Millie llegó a la escena.—Todo tuyo
—¡Moxxie! ¿Qué te pasó?— ayudó a Moxxie a levantarse y a mantenerse en pie.
—Estoy viendo doble.
Se tardó un rato pero Moxxie logró recuperarse y una vez bien parado solo tuvo una queja.
—Por Satán ¿Qué has echo, Loona? Esta debía ser una misión en cubierto ¡EN CUBIERTO!—se le notaba un ojo resaltado sobre el reto de su rostro.
—¡Jódete! Solo me defendía de estos depravados.
—Si, mucho te iban a dañar—Millie habló más que todo por los más de 7 cuerpos sangrantes en el piso y unos cuantos cuerpos que aún se movían y con suerte podrían seguir moviéndose —Valla ¿Esa es una espada en un cráneo?
—Es una katana, cariño, es un arma larga de los guerreros de las islas de Japón, más precisamente llamados Samurái—Ambas lo miraron con las cejas levantadas—¿Qué? Soy un especialista en armas.
—Raro—dijo Loona—Como sea, llamaré a Blitzo para que nos larguemos de aquí de una buena vez, necesito quitarme este rojo vivo de encima—sacó su teléfono de su sangrienta ropa, al parecer este aparato era de titanio junto con mezcla de kevlar pues aún seguía intacto a pesar de tanta lucha.
—Concuerdo, este trabajo a sido agotador y prácticamente ya hay más de 30 muertos—secundó Millie
—Esperen un momento, aún no podemos irnos, no cuando no hemos terminado el trabajo.
—A quien le importa el trabajo, tenemos que irnos, ya nos descubrieron y si seguimos acá—agarró a uno del cuello como evidencia— llegarán más de estos idiotas de traje— apenas el tipo si gimoteo cuando Loona lo dejó caer al piso.
—¿Nos descubrieron? Querrás decir, Te descubrieron—La señaló Moxxie—Nada de esto hubiera pasado si tu te hubieras quedado en el cuarto. Pero no, la aspirante a adolescente excéntrica quería "liberar estrés"—lo último lo dijo haciendo comillas con los dedos.
—Haber idiota te me calmas—dijo fastidiada—En primer lugar yo solo estaba caminando por allí cuando aparecieron esos imbéciles, en segundo lugar si alguien tiene la culpa de que nos descubrieran son ustedes.—Los señaló a ambos. Al ser culpados la pareja se miró al mismo tiempo para después volver la vista enojada a Loona
—La única culpable de todo este desastre eres tú— Millie defendió su postura.
—Si, y ahora que lo has arruinado todo lo único que planeas es largarte sin siquiera tratar de arreglarlo.
—Es lo que haré—ignorando todo el regaño y manteniendo el teléfono en mano marcó el número de Blitzo, esto hizo que ambos IMP, en especial Moxxie, se enojaron aún más. El teléfono comenzó a sonar y muy pronto contestó Blitzo.
—¡¿QUEE?!—respondió al otro lado de la señal el IMP líder.
—Soy yo, abre el portal— respondió Loona con cierto desgano.
—¿Que? ¿Quién habla?
—No puede ser, soy Loona, abre el maldito por...—Antes de terminar su frase, un disparo casi perfecto impacto el teléfono volándolo de las manos de Loona hacia el suelo, aparentemente no había herida secundaria y ningún daño en la mano de la Hellhound. El perpetrador de este acto de suma valentía no fue menos que Moxxie, sostenía su arma humeante y ante la vista incrédula de su esposa sopló el humo que salía de la boca de fuego y guardó la pistola de nuevo en su ropa.
—No nos iremos hasta terminar la misión.
El rostro de Loona tuvo tres facetas en ese mismo instante.
La primera fue la faceta de impresión donde su rostro estaba inmerso en una sola mueca y sus pensamientos divagaron rápidamente en un cóctel de recuerdos que trataban de teléfonos. Lo primero que recordó fue como su padre adoptivo rompía teléfonos a diestra y siniestra sin ninguna consideración, claramente eso le fastidiaba un poco pues al ser una dependiente del mundo electrónico siempre le consternada un poco el final de dichos aparatos, pero como esos no eran suyos podía pasarlos de largo.
Seguido de esa faceta llegó la faceta de aceptación y vuelta al presente, en esta faceta aún perduran los recuerdos de la primera faceta pero no se quedarían por mucho, su mirada pasó rápidamente de su mano no dañada, hay que admitir que el enano era un experto tirador, al causante del disparo. Como la pantalla de vidrio de su teléfono, los recuerdos de antiguos vistazos a teléfonos se quebraron en mil pedazos para caer en un vacío negro, pronto esos recuerdo fueron remplazados por pensamientos, pensamientos malos, muy malos para el tirador.
La tercera etapa fue la etapa de reacción en donde sus pensamientos se volvían hechos, desde un potente grito de ¡QUE MIERDA! hasta masacrar a Moxxie, muchas eran las opciones y los pensamientos y las opciones tenían que encontrar un punto medio de acción. Lo pensó mientras caminaba echa una furia directo hacia el enano. Algo que cabe recalcar en esta etapa es que las opciones y la acción se consideran de acuerdo a la utilidad del afectado y la rabia del momento...que era mucha, por lo que la acción a continuación fue tal vez la más impredecible y tal vez la más sensata que las tres facetas pidieron crear de opción.
Loona fue directamente hacia Moxxie y con suma fuerza lo alzó hasta alcanzar su estatura y comenzó a sacudirlo con extrema fuerza mientras le decía de todo menos bonito.
—¡COJUDO HIJO DE PUTA MALPARIDO PENDEJO DEFORME ENANO CON CARA DE PITO!—el pobre de Moxxie lo único que podía ver era una silueta de loba que lo movía rápidamente mientras le gritaba cosas queno podía oír por el constante movimiento —¡PERO QUE RAYOS TE PASA TE VOY A MATAR ¡¡AHH!!—y lo tiró al suelo con suma fuerza después se agarró la cabeza con frustración—¡TENÍA TODA UNA VIDA ALLÍ! ¡AHHHHHH!—para mala suerte de un humano arrastrándose por su vida, fue el quien tuvo que cargar con parte de la ira pues una vez Loona lo vio moverse fue directo hacia el y con una patada lo mandó a volar hacia la pared.
—sigo...vivo—Moxxie apenas si pudo alzar una mano en señal de vida. Y a todo eso la expectante Millie solo fue a ayudarlo a levantarse.
—¿estás bien cariño?—con sumo cuidado le ayudó a mantenerse de pie, recibiendo un asentimiento de Moxxie prosiguió—que bien—miró a Loona que estaba luchando internamente para mantenerse en control, y cuando hablo de luchar internamente es de agarrar muebles que aún no estaban rotos y lanzarlos por todas partes como loca eufórica—Creo que se le perdió un tornillo.
La situación pasó desde Loona tratando de acabar su trabajo pero que fue impedida por Millie, hasta que Moxxie se recuperó y Loona se calmó. Ya con cierto orden parejo y con la promesa de que Moxxie le daría otro teléfono nuevo, se prosiguió a terminar la planeación.
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