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Capítulo 3: El llamando.

Barbara Gordon habría los ojos lentamente, su cabeza la estaba matando, movió sus ojos, tratando de ubicar su posición, pero no le sirvió, no sabia donde estaba, o como había llegado a ese lugar. Su mente era un desastre, tan o más grande que la destrucción que le rodeaba.

- ¿Sigue viva?

- De alguna forma.

- ¿Puedes ayudarla?

-No estoy segura Master, nunca fui buena con la magia curativa. Además, sus heridas no son tanto un problema físico, la daga con la que fue apuñalada, esta enviuda en un poder que desconozco.

Barbara podía escuchar varias voces, pero no podía identificar de donde provenían, ¿Estaba ciega? No, ella podía ver, podía ver la destrucción que la rodeaba, pero por alguna razón no podía ver a nadie a su alrededor.

- ¿Hay alguien? -Se aventuro a preguntar Barbara, la situación comenzaba a asustarla.

-OH, estas despierta, eso es genial. Comenzaba a temer por tu vida.

Barbara no podía mover su cabeza, pero de alguna forma logro mover sus ojos lo suficiente como para ubicar al titan verde, justo en el rango de su visión.

- ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estoy aquí? ¿Por qué no puedo moverme? -Demando saber Barbara, mientras trataba de recordar algo, cualquier cosa, pero le era imposible, su mente estaba cubierta por una extraña bruma, y cada vez que trataba de ver lo que había debajo, su cabeza parecía que iba a estallar.

-Muy bien comencemos en ese orden, te e rescatado del culto que quería sacrificarte, así que de momento estas a salvo. No sé porque estás aquí, supongo que habrá que investigar eso más tarde, pero de momento alégrate con saber que estas, estas…que no estas muerta. Y, por último, el templo en el que estábamos a colapsado parcialmente, así que muchos escombros nos cayeron encima, y puede algunos te golpeasen, lo siento, pero no soy médico por lo que no puedo darte un diagnostico apropiado.

Barbara vio como el titan verde sonreía de una forma muy infantil, quería golpearlo, pero se forzó a tranquilizarse, de momento tenía que asegurarse que estaba a salvo, ya después le enviaría una lista de quejas Robin. En ese momento Barbara sintió un inmenso dolor de cabeza, tan fuerte fue el dolor, que sintió que estaba muriendo.

- ¿Qué le está pasando?

-La conexión de su alma y cuerpo se está debilitando, morirá si no hacemos algo.

- ¡Ayúdala!

Todo se volvió negro para Barbara en ese momento. Mientras recuerdos de una horrible batalla asaltaban su mente, luego un recuerdo más resiente la invadi; vio como un encapuchado con la piel derretida, la envistió con una daga, mientras gritaba.

"Esto es tu culpa, tu sangre debería haber terminado el circulo"

Barbara no entendía lo que este encapuchado decía, pero cuando bajo la mirada, pudo notar, como el encapuchado sostenía una daga, daga que había abierto un agujero en su estómago, por donde sus intestinos comenzaban a salir.

Barbara quiso gritar, pero por más que se esforzase, no pudo expulsar el más mínimo de los sonidos.

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Beastboy maldecía mentalmente toda la situación en la que se encontraba, el día de hoy había planeado irse, escapar de la torre para jamás volver. Pero aquí estaba el, rescatando a las chicas que casi fueron sacrificadas por un culto de lo más raro, sin un comunicador para pedir ayuda.

-Debería haberme ido como estaba planeado. -Se quejo Beastboy mientras se dejaba caer contra la pared, la adrenalina que incendiaba sus venas ya había pasado, por lo que cada movimiento comenzaba a ser pesado y muy doloroso.

Con una expresión cansada se obligó a si mismo a retomar su camino, necesitaba buscar una forma para contactar con los demás titanes, no podía, ni quería arrastrar a estas chicas a sus problemas personales.

Movió su mano entre las pertenencias de las secuestradas, esperando poder encontrar un celular o algo parecido.

-Listo, esta es la última, allá abajo solo quedan los muertos y las ratas.

Beastboy se detuvo en seco cuando una nueva figura apareció, no estaba seguro de quien era o porque estaba ayudándolo, pero de momento no tenía suficientes fuerzas como para que le importase. Levanto su mano, y señalo un lugar donde la recién llegada podía dejar su preciada y delicada carga.

-Déjala allí Caster.

-Por supuesto Master

Beastboy trato de enfocar su mente en los hechos pasados, buscando una respuesta al porque esta entidad mágica lo llamaba Master, pero nada. No entendía que estaba pasando. Finalmente se dio por vencido, tenía mejores cosas que hacer, necesitaba pedir ayuda, o puede que sus esfuerzos por salvar a estas chicas, se perdiesen.

Finalmente, su búsqueda dio frutos, un celular. Aunque Beastboy no sabía la clave necesaria para desbloquearlo, había aprendido de Robin ciertos códigos que servían para saltarse las medidas de seguridad de estos aparatos.

Mientras introducía el código aprendido, Beastboy no pudo evitar maldecir, al final él había vuelto a usar una habilidad que juro nunca volver a utilizar. Pero lo más irónico del asunto era que quien se la enseño.

-Esto es ridículo.

Se lamento Beastboy mientras se apoyaba contra la pared, sus ojos le eran pesados, y sus piernas ya no le respondían, dentro de poco la sangre que se escapaba por sus heridas abiertas lo mataría, o al menos eso creía, pero la verdad era, que muy posiblemente, el lograría escapar a ese destino. Solo para enfrentar el juicio de sus compañeros por tratar de huir de la torre.

-Master no entiendo la situación, pero si me lo pide, puedo hacer todo lo posible para ayudarlo.

La mujer frente a Beastboy era un problema en sí mismo, el realmente no estaba seguro de cómo estaba relacionada con el problema del culto, de alguna forma el entendía, que los miembros del culto trataron de invocarla, o algo parecido. Pero no lograba comprender, como era que el termino siendo el invocador.

La cabeza le daba vueltas, dejaría el tema de lado, no tenía tiempo o ganas de pensar en eso. Necesitaba dormir…llamaría a sus compañeros para que recojas a las víctimas, y después se iría a dormir, una larga y muy merecida siesta.

Un sonido preprogramado anuncio que las medidas de seguridad del celular habían sido removidas, era hora de llamar. Con movimientos torpes logro marcar un numero aprendido de memoria hace ya mucho tiempo, era una línea directa a la torre titan, nunca lo había usado antes, ni siquiera para hacer bromas, no quería que Robin lo cambiase y luego se negase a darle el nuevo número.

El teléfono sonó, y luego volvió a sonar, por un momento Beastboy temió que Robin realmente nunca le hubiese dado el número. Considero llamar a la policía, pero, no lo hizo, él sabía que los policías normales no estaban preparados para lo que se escondía en los escombros, la única forma en que alguien podría sobrevivir a la locura que envolvía este lugar era con defensas mágicas.

- ¿Por qué los policías no reclutan a seres mágicos en sus filas?

Beastboy comenzó a perder la visión, esto era genial, estaba atrapado e incomunicado, herido de muerte, con varias chicas en coma mágico. Las cosas definitivamente no podían estar peores.

Fue entonces cuando Beastboy vio algo frente a él, era una figura alta, aterradora, toda envuelta en una armadura de grotesca apariencia.

-Pues, de alguna forma, la situación ha empeorado.

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Robin estaba frente a la habitación de Starfire, había estado allí por horas, la extraterrestre se negaba a dejarlo entrar, y no parecía estar interesada en escucharlo siquiera.

Pensamientos fatales paseaban por su mente, ideas sin forma de las posibles causas del estado de Starfire, enfermedad, duelo, y varias otras posibles causas, pero ninguna parecía explicar la situación actual.

Al final solo un pensamiento se ajustaba a lo que sabía, pero Robin se negaba a reconocerlo. Mas que nada por el miedo que le implicaba hacerlo.

Robin espero, y espero frente a la puerta de su amada, a ratos hablaba, tratando de llamarla, pero esta no respondía. Robin incluso llego a dudar que Starfire estuviese detrás de la puerta, pero el bioescaner de su cinturón le afirmaba que ella se encontraba allí.

-Por favor Star, no puedo entenderte si no hablamos, dime que esta pasando. -Rogo Robin nuevamente, pero solo obtuvo silencio como respuesta.

Robin apretó los dientes con frustración, en otra situación habría usado el código de anulación para abrir la puerta, pero la posibilidad de que Starfire lo recibiese con una rápida y violenta andanada de starbolts lo detenía.

Espero y espero, ya sin saber que hacer realmente. En eso, pudo escuchar un peculiar sonido sonar de dentro de la habitación, era un tono de llamada, lo cual era raro, el no recordaba haberle comprado un celular a Starfire. Curioso apoyo un micrófono en la puerta, quería escuchar la que ocurría dentro.

-Amigo Bestia, no estoy de humor en este momento, podrías….

La voz de Starfire se corta, Beastboy parece estar hablando del otro lado, pero Robin es incapaz de escuchar lo que dice. Juega un poco con el control del volumen de su micrófono, pero

- ¡YO! ¡ESTA BIEN! ¡TE AYUDARE!

Robin se aparte rápidamente cuando la voz de Starfire casi le rompe un tímpano.

Se escuchan ruidos dentro de la habitación, Robin se aleja y se prepara, al parecer Starfire esta apunto de salir de su habitación. Robin esta feliz por eso, pero también se siente confundido al enterarse que su novia tenia un celular, y era Beastboy quien tenía el número, tendrá que habar con el verde acerca de ese hecho después.

Starfire sale finalmente de la habitación, tiene los ojos de color purpura, y parece haber estado llorando durante toda la tarde, todo lo demás parece normal.

-Beastboy me pide que te conecte. -Starfire le entrega el celular con una expresión molesta.

Robi recibe el aparato, y con gran duda contesta.

- ¿Alo?

-Hola Robin, ¿Cómo estás?

La voz de Beastboy se escucha diferente, no es la típica voz molesta y juguetona que siempre tienes, su voz, suena, cansada, muy cansada.

-Estoy un poco ocupado Beastboy, pero eso no importa, ¿En qué puedo ayudarte? -Robin contesta, esperando que esta no sea otra broma del titan verde.

-Necesito de me comuniques con Batman.

Esa declaración desconcierta al joven líder de los titanes, porque alguien como Beastboy quería comunicarse con su mentor.

-Eso es algo imposible Beastboy, Batman es un héroe muy ocupado, no creo tenga tiempo para tus bromas infantiles.

-Por favor Robin, es el último favor que te pediré en esta vida.

Robin no esta convencido, pero la mirada acusadora de Starfire termina convenciéndole. Él haría lo que sea para escapar de esos ojos.

-Dame un minuto. -Robin presiona varios botones, y la llamada se convierte en una conferencia. -Mas te vale que esta no sea una de tus bromas Beastboy, o terminare torciéndote el cuello.

Como respuesta Beastboy solo se ríe levemente.

-Robin, ¿Qué te he dicho de llamar a este número? ¡Esta no es una línea segura!

-Lo siento Batman, pero Beastboy parece tener algo importante que decirte.

Robin casi puede imaginarse el rostro decepcionado de su mentor, si esta resulta una broma, ¡no! Mejor no pensar en eso.

-Vale, estoy escuchando.

Robin espera que Beastboy comience a hablar, y ruega que no sea solo otra broma de mal gusto.

-Batman, ¿Puedes triangular el lugar de donde te estoy llamando?

Robin se lleva una mano a la cabeza, esta apunto de gritar de indignación ¡Es una broma!

-Si, puedo hacerlo. -Responde Batman completamente molesto.

-Entonces ¿Podrías venir?

- ¿Por qué lo haría?

-Tengo a mi lado varias chicas desangrándose, una de ellas es la hija del comisionado de Gotan, tuve que usar cinta adhesiva para mantener sus tripas dentro.

La mirada de Robin se pierde, ¡¿Qué está pasando?! Robin quiere gritar, pero un pequeño gemido de Batman lo calla.

Segundos después le llega un mensaje a su comunicador, es de Batman. En el mensaje se puede leer; si esta es una de las típicas bromas de tu equipo, no es graciosa.

Robin se apresura a escribir; Yo no se nada de esto, ¡Lo juro!

Robin regresa a ver a Starfire, quien también tiene una mirada perdida, ella tampoco sabe que está pasando.

-Muy bien Beastboy, no se que juego estés jugando, pero estaré en tu posición en menos de diez minutos, ¡No te muevas de allí!

Batman corta la comunicación, y Robin siente que está a punto de estallar.

-Por alguna razón parece que Batman a mal entendido esto. -Comenta Beastboy mientras se ríe débilmente.

Robin también corta la comunicación.

-Prepárate Starfire, salimos en breve. -Anuncia Robin, antes de hacer sonar la alarma de la torre. Iba a rastrear el origen de la llamada, y cuando encontrase a Beastboy lo iba a golpear hasta el cansancio.

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Batman ya había estado preocupado por Barbara, por lo que cuando Beastboy le dijo que ella estaba con él, un miedo casi instintivo le confirmo que lo que decía era verdad. Ahora solo restaba saber qué razones había detrás de dicha afirmación.

Con un poco de pena, preparo un arma, era un arma sónica, diseñada exclusivamente para lanzar un ataque sónico en una frecuencia que la mayoría de los humanos no pueden oris, pero es muy dolorosa en aquellos que tienen un oído animal.

Por unos momentos se alegro al haberse tomado la molestia de investigar los poderes y debilidades de los miembros de los jóvenes titanes. Incluso si en su momento Robin le reclamo esta actitud.

Los minutos pasaron rápido, Batman uso su batijet para llegar antes de la hora acordada, debía investigar el área, o puede terminase cayendo en una trampa.

Cuando llego al lugar, se encontró con el equipo de Robin, ellos también habían venido. Con un movimiento de su cabeza, le comunico a su viejo discípulo que se le acercase.

- ¿Ellos saben porque están aquí? -Pregunto Batman, tratando de asegurarse de que no habría inconvenientes con los demás titanes.

- ¿Lo sabemos nosotros? -Cuestiono Robin. -Me niego a creer que Beastboy …que esta situación sea tan oscura como piensas.

Batman sintió un pequeño remordimiento en su ser, su discípulo era muy joven e ingenuo para entender lo corrupto y podrido que podía llegar a ser el mundo.

-Sea como sea, lo averiguaremos pronto. -Batman no pudo, ni quiso tratar de forzar la idea de la fatalidad en su discípulo, quien sabe, puede que tenga razón. -En todo caso, ¿Lograste rastrear su comunicador? ¿Está en el mismo lugar donde se originó la llamada?

-No, ni el comunicador, o alguno de los rastreadores que puse en la ropa de Beastboy parecen estar funcionando. De hecho, ninguno de los rastreadores de Beastboy están respondiendo.

Batman frunció el ceño. Por unos segundos considero pedir refuerzos a la liga de la justicia, pero termino absteniéndose, talvez era hora de que su discípulo abriese los ojos a la crueldad del mundo.

-Sígueme, y mantente alerta en todo momento.

Robin asintió, y con una señal el variopinto grupo de héroes adolescentes siguieron a su líder.

Batman sintió una mescla de orgullo y admiración, su discípulo ciertamente había logrado entrenar a su grupo.

-Alla vamos.

Batman trato de avanzar, pero rápidamente fue detenido por una pared de energía negra.

- ¿Qué está pasando? -Pregunto Robin.

-Hay defensas mágicas mas adelante. Avanzar será complicado, denme un momento, las desactivare. -Anuncio Raven, antes de concentrarse en romper el bloqueo frente a ellos.

Batman observo como su discípulo sonreía aliviado, ciertamente Beastboy no tenía conocimientos o el talento para usar la magia, pero eso simplemente significaba que había más personas involucradas. Delicadamente reorganizo los objetos en su cinturón. Asegurándose de tener el rayo sónico en una mano, y en la otra; granadas de gas lacrimógeno.

Cuando las defensas cayeron, Batman se topo con que el escenario frente a él había cambiado, ya no era una construcción a medias. Frente a el se extendía un oficio que parecía haber sido tragado por la tierra.

Nuevamente avanzaron, Batman fue a la cabeza, el cómo mayor quería examinar los peligros a los que sin duda se enfrentarían.

Se negó a ingresar por la puerta principal, y en su lugar realizo un pequeño reconocimiento de los alrededores, cuando no pudo encontrar nada que le llamase la atención, ingreso al edificio, manteniendo una mano en su cinturón.

Dentro del edificio, todo parecía encajar con lo que vio por fuera, trozos enteros de techo estaban en el suelo, mientras varias columnas y paredes parecían haberse caído, posiblemente debilitadas por el mismo movimiento tectónico que se había tragado la mayoría de la instalación.

Cuando llegaron a la ubicación exacta de donde se había realizado la llamada, Batman advirtió a su discípulo.

-Aquí vamos.

Batman giro lentamente la perilla de la puerta, no queriendo advertir de su presencia. Pero cuando la puerta estuvo completamente abierta, no encontró lo que esperaba. Beastboy se encontraba sentado, apoyado contra la pared, su cuerpo estaba cubierto de heridas y sangre seca.

Starfire fue la primera en actuar, precipitándose dentro mientras gritaba el nombre del titan verdad. Luego fue Raven, quien sin decir palabra siguió a la extraterrestre. Antes de que Cyborg siguiese a sus compañeras, fue detenido por Robin.

-Has un escaneo total del área, quien sea que haya hecho esto debe haber dejado alguna huella.

El mitad maquina asintió, y en silencio cumplido con la orden de su líder.

Batman camino, tal y como Beastboy había dicho, los cuerpos de varias chicas estaban acomodados a su alrededor. Las chicas parecían estar vivas, pero ninguna parecía poder despertar, pese a no tener ninguna herida visible. Busco entre las chicas a Barbara, pero cuando la encontró, sintió como sus piernas le fallaban.

- ¿Qué ha pasado aquí? -Pregunto con rabia apenas contenida.

Barbara estaba tirada en el piso, su rostro reflejaba un inmenso dolor, metros y metros de cinta para embalaje había sido envuelta alrededor de su estómago sin cuidado, posiblemente para contener la herida que obviamente tenía en su abdomen.

-Han llegado, estaba comenzando a pensar que no lo harían. - Beastboy movió levemente su cabeza. Luego sonrió como un niño al ver el regreso de su padre tras un largo día de trabajo.

Batman se acercó, y con un movimiento de su mano aparto a Raven quien estaba usando su magia para curarlo.

-Dimen, ¿Quién ha hecho esto?

-No lo sé, no los conozco…estas chicas son las que sobrevivieron, las que no lo lograron están abajo, allí…allá hay un…. ¿Templo? No estoy seguro.

Batman levanto la vista, pero no pudo encontrar nada, cuando regreso a ver a su discípulo, este negó con la cabeza.

Se dispuso a irse, era hora de investigar, pero una débil mano verde se aferró a su capa.

-Por favor, por favor, no dejes que Robin entre allí.

El ruego del titan verde era extraño, pero Batman no supo que responderle, fue entonces que noto que a Beastboy tenía una horrible herida en el brazo derecho. Batman sintió que su estómago se revolvía, incluso si Beastboy sobrevivía a sus heridas, tendrían que apuntarle esa extremidad.

-Por favor, es el único favor que te pediré en esta vida. -Volvió a rogar Beastboy, en esta ocasión Batman no pudo negarse, y asintió con la cabeza.

-Él se quedará.

Beastboy soltó la capa y con una sonrisa en su rostro se quedó dormido.

Raven lo empujo, y volvió a tratar las heridas de Beastboy, mientras Starfire, movía levemente a su compañero, tratando de despertarlo.

Batman siguió su camino, pero antes de que saliese de la habitación fue detenido por Robin.

-No puedes dejarme aquí. Tengo que saber que ha pasado.

-Alguien tiene que asegurar el perímetro. -Declaro, esperando que Robin no reclamase más. -Atiende a tu equipo, ya después te llamare.

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Caster se sintió incomoda con la escena que se desarrollaba frente a ella, además de que no confiaba en la hechicera que estaba tratando las heridas de su master, esa chica era poderosa claramente, pero indisciplinada, no conocía su poder, y sus acciones se guiaban mas por instinto que por conocimientos.

Aun así, no interfirió, su master se lo había ordenado, incluso llego a amenazarla con usar uno de sus sellos de mando si ella no obedecía, casi hubiese preferido que lo usase, la escena que se desarrollaba frente a ella era desagradable en cada sentido posible, además había un hedor a hipocresía rondando en el aire, que era difícil de ignorar.

Suspiro, y decidido mejor ignorarlo todo, se mantendría en su forma astral hasta que su master le ordenase lo contrario, o alguna amenaza apareciese.


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