Capítulo 5: El castigo de una bruja.
Al desesperar, me liberara, y me enviara, solo a caminar.
Finalmente, el día se acababa, y Beastboy no había tenido más visitas, eso era bueno, lo relajaba. Caster se había ido hace varias horas, no estaba seguro porque o a donde, la extraña mujer solo había dicho que tenía curiosidad, y se fue a dar una vuelta.
Las horas pasaron, pero el titan verde no podía descansar, la imagen de su novia moviéndole las caderas a su líder lo destrozaba por dentro. Al final, Beastboy había decidido acostarse y fingir dormir, si no se movía por el tiempo suficiente, su conciencia debía dormirse ¿Verdad?
El titan verde estaba tratando de dormir cuando escucho como alguien ingresaba a su habitación, pero, debido a todos los químicos que se usaban para mantener la habitación esterilizada, Beastboy no podía usar su olfato para identificar al recién llegado. Aun así, no abrió sus ojos, no estaba seguro de poder encarar a Raven sin llorar, por lo que su mejor jugada en este instante era dormir.
Relajo todos sus músculos, controlo su respiración, además de que trato de enviar su mente lo más lejos posible de su realidad. El realmente no deseaba hablar con nadie, en especial con Raven.
Pero eso fue inútil, el recién llegado se subió en la cama, y comenzó a gatear por esta.
Beastboy se sintió realmente tenso con este extraño comportamiento, esta situación era muy rara, lo bueno, era muy poco probable que quien sea que estuviese gateando por la cama fuese Raven, el peso que sentía sobre el no coincidía. Claro que eso no relajo mucho al titan verde, su suerte recientemente había sido bastante mala, por lo que no podía descargar que quien estuviese encima suyo no fuese Slade, quien venia con la única y exclusiva tarea de sacarle el cerebro por la nariz, o algo similar.
Finalmente, la persona se detuvo, Beastboy podía sentir como esta persona respiraba lenta y pesadamente encima suyo, a esta distancia el titan pudo identificar el delicado aroma femenino, no estaba seguro de a quien pertenecía, su habitación apestaba demasiado a alcohol como para poder identificar un olor.
Beastboy comenzó a abrir lentamente los ojos, mitad curiosidad, mitad miedo. Pero lo que se encontró cuando sus ojos se hubieron acostumbrado a la oscuridad de la noche, fue algo que el realmente no estaba esperando.
Starfire se encontraba sobre él, además la extraterrestre estaba algo escasa de ropa.
- ¡¿Starfire?!
Pregunto Beastboy completamente asustado, que razón podría haber traído a la tamaramaniana a este lugar, en especial considerando su vestimenta.
-Amigo bestia, estoy muy feliz de verte.
El tono seductor y meloso de Starfire, había llevado a muchos hombres a la locura, y Beastboy solo pudo evitar caer en su embriagador encanto mordiéndose la lengua.
- ¿Qué estás haciendo Starfire?
La pregunta tenia poco sentido, Starfire no eran tan ingenua como para no entender que lo que estaba haciendo, bien podía considerarse traición a Robin.
- ¿No es obvio?
-….. Creí que solo éramos amigos.
Beastboy trago saliva, él había enfatizado el "solo", pero los ojos de Starfire no perdieron esa intensidad hipnótica.
-Amigo bestia, somo amigos. Y por eso estoy aquí.
- ¿Y qué hay de Robin? -Una parte de Beastboy grito en indignación cuando uso el nombre de su líder para detener las intenciones de Starfire, pero así era su personalidad, él no podía aprovecharse de su compañera. -Creo que comprendes que. El no aprobara esto.
-Eso contradice todos los conceptos de amistad que él me ha dicho, o hecho.
Beastboy quiso gritar en indignación, ¿Qué carajos le había estado diciendo Robin a su novia?
Pero su protesta de indignación murió en sus labios, ya que Starfire, lo beso apasionadamente. El beso duro al menos un minuto, y para cuando se separaron, un delgado puente de saliva unía sus lenguas.
-Lo que sea que te haya dicho Robin es una mentira, así no es como se tratan los "solo amigos"
Beastboy trato de argumentar, pero, la mitad de las neuronas se habían frito con el intercambio de saliva pasado, mientras la otra mitad se habían quedado sin la sangre suficiente como para funcionar.
-Él trata así a sus amigas, por lo que no veo problema si yo hago lo mismo con mis amigos.
Starfire sujeto la cabeza de Beastboy y lo volvió a besar en esta ocasión el titan verde tuvo que defenderse, o de lo contrario la lengua de su compañera extraterrestre hubiese llegado a su garganta. La lucha de lenguas, fue agotadora, y duro mas tiempo del que Beatboy podía imaginar.
Para cuando Beastboy fue liberado, solo pudo respirar entrecortadamente. Aun así, no pudo relajarse, era obvio que la extraterrestre no se había saciado con solo ese encuentro.
Con un movimiento rápido, Starfire corto sus prendas de vestir por la mitad, quedando totalmente desnuda, sobre su verde compañero el cual no comprendía que ocurría.
Starfire se rio un poco al ver el rostro desconcertado de su compañero. Incluso al final, incluso aunque no se lo merecía, Beastboy había querido mantenerse fiel. La pelirroja sintió un pinchazo de dolor, si Robin fuese mas honesto. No, ya no tenía sentido pensar en eso.
Starfire estaba aquí para lavar traición con traición.
Concentro su poder en la punta de sus dedos, luego los uso para quemar y cortar la vestimenta que cubría a su compañero.
-No te preocupes amigo bestia, se que estas cansado. No tienes que esforzarte, yo tomare el control.
Beastboy estaba perdido, atrapado debajo de una super poderosa extraterrestre, la cual estaba claramente muy hambrienta, por donde lo viese, escapar era solo una fantasía. Aun así, no se rindió, con su brazo restante, busco el tanque de gas que los doctores habían dejado en la habitación. El aun recordaba como la enfermera le instruyo en su uso, "abrir la válvula e inhalar fuerte si el dolor era insoportable" había dicho.
Abrió la válvula, y con un movimiento casual llevo la mascarilla al rostro de Starfire.
-Star, esto huele raro, ¿Qué piensas? -Comento Beastboy tratando de distraer a su compañera.
Starfire se sintió un poco extraña, trato de responder a su compañero, pero el objeto con el que había cubierto su boca y nariz ciertamente olía extraño. Starfire no podía ubicar el origen, pero ella sabia que había olido algo similar antes.
Starfire cayo medio dormida a los pocos segundos. Pese a ser un ser capas de viajar por el espacio, la anestesia usada en los hospitales, parecía ser muy efectiva.
Pero antes de que Beastboy pudiese imaginarse alguna estrategia para explicar la situación en la que se encontraba. Una mano sujeto la válvula del tanque de anestesia, y comenzó a cerrarla.
- ¿Qué crees que estás haciendo Caster? -Pregunto Beastboy, tratando de impedir que el flujo de anestesia fuese cortado.
Caster solo se rio antes de contestar.
-Master, sabe que su compañera es única, ella nació en una estrella que se encuentra a millones de años luz de este mundo.
-Si, creo que ya me habían dicho eso, pero no estas respondiendo mi pregunta, porque estas queriendo cerrar el suministro de analgésicos.
-Solo estoy tratando de hacer lo que una amiga hace, sé que no ha sido mucho tiempo de conocerla, pero, ya siento que soy su amiga. -Caster sujeto la mano de Beastboy, y la separo de la válvula. -Master ¿Sabía que en la cultura tamaramaneana la traición es considerada como la peor falla posible? Si una hembra es traicionada por su pareja, solo tiene dos opciones para lavar este crimen, el primero el bañarse en la sangre de quien la uso y abandono. La segunda, cortarse la cabeza.
- ¡Mientes! -Beastboy no supo porque grito, no debería haberlo hecho, pero, por alguna razón las palabras de Caster le dieron miedo.
-No necesita creerme Master. -Caster toco la cabeza de Starfire. -Usted puede preguntarle directamente.
Antes de que Beastboy pudiese decir algo más, Caster se había ido, llevándose consigo el tanque de anestesia.
Starfire necesito algunos minutos para despertar. Y cuando finalmente lo hizo no estaba muy feliz.
-Amigo Bestia, ¡Tu comportamiento inmaduro está dejando mucho que desear! -Acuso Starfire, mientras atrapara la mano de Beastboy sobre su cabeza.
Bestboy abrió la boca un par de veces, ningún sonido podía escapar de sus labios. Al final, tuvo que obligarse a hablar.
-Esto es traición a Robin. -Mas que una protesta, fue un susurro, uno apenas audible.
-En la tierra, la amistad…. -Starfire quiso repetir la respuesta que ya había dado, pero Beastboy la detuvo.
-Eso es mentira, no se quien te lo haya dicho, pero es mentira, y tu lo sabes. -Los ojos de Starfire y Beastboy chocaron. -Mejor dime que es lo que pasa en verdad. Soy tu amigo, puedo….
Las palabras de Beastboy murieron al ver como los ojos de Starfire se llenaban de odio e impotencia.
-E sido traicionada amigo bestia, y no es algo que pueda ignorar así nomas. La traición que e sufrido es grave, y solo puede lavarse con la sangre de uno de los involucrados. La de Robin quien cometió la traición, o la mía quien es incapaz de buscar justicia por tal traición.
Beastboy trago con fuerza, casi podía ver los ojos de Caster, esa maldita bruja seguramente se estaba burlando de el desde una esquina de la habitación.
-Ninguna de esas soluciones me menciona, ¿Por qué estás aquí?
-No quiero morir, pero soy incapaz de lastimas a Robin. Eso significa que mi única alternativa es; negar que Robin fue alguna vez mi pareja, Robin solo es alguien con quien me acosté alguna vez, pero su desempeño fue insuficiente, por lo que nunca fue mi pareja.
Beastboy entendía el razonamiento de Starfire, mas o menos.
- Y…. ¿Por qué yo?
-Traición se lava con traición. -Starfire sonrió por primera vez en mucho tiempo. -Mi amiga Raven me quito mi pareja, yo le quitare la suya.
Beastboy levanto una ceja, esta ultima parte si que no la entendía.
-Lamento informarte que así no es como funcionan las cosas Star, si Raven me traiciono, significa que yo no le importo. Yo….
Beastboy fue incapaz de continuar, ya que Starfire lo callo con un nuevo beso.
-Yo seré quien juzgue eso.
Beastboy no se resistió esta vez, lo que él y Star estaban a punto de hacer no era algo romántico, o nada semejante, esto era solo un acto de venganza. Y honestamente, eso era algo que le motivaba mucho.
Starfire soltó a Beastboy cuando noto que este no se resistiría más. Luego comenzó a besarlo, primero en los labios, luego en el cuello, y luego fue bajando. Se detuvo en cada una de las heridas que aun cubrían la piel verde, ella borraría esas marcas, y pondría nuevas.
Beastboy no estaba seguro de que hacer, nunca se había imaginado en una situación semejante. Por lo que estaba completamente fuera de su elemento. Además, una parte de él, la misma que aun estaba enamorado locamente de Raven le gritaba que parase. La ignoro por supuesto, pero su presencia seguía siendo molesta.
Cuando Starfire hubo cubierto con sus besos la ultima cicatriz de su compañero, decidido que era hora de recibir algo. Con un movimiento rápido, coloco su entrepierna sobre Beasboy.
-Supongo que sabes que tienes que hacer ¿Verdad? -Pregunto Starfire, ella tampoco se había imaginado que algún día estaría en una situación semejante con su compañero.
Beastboy no respondió con palabras, en su lugar hundió su lengua en lo más profundo del coño de Starfire. Al principio con algo de duda y miedo, pero con formo los gemidos de su compañera lo animaban, fue acelerando el ritmo. Incluso llego a usar sus poderes para transformar su lengua humana, en una lengua bífida, la cual debería medir mas de 40 centímetros de largo.
Starfire sintió algo de miedo cuando la lengua de Beastboy llego a lugares que nunca habían sido tocados antes. Por unos segundos contemplo la opción de pedirle que parase, pero, ella sabía que, si alguno de los dos se detenía, esta situación no podría volver a comenzar. Por lo que se enderezo, dispuesta a entregarse a los mas oscuros y perversos placeres que esta situación pudiesen darle.
Caster sonrió cuando supo que la situación estaba tan avanzada que ninguno de los presentes podría pararla, e intervino. Se apareció frente a Starfire primero.
-Entonces, mi joven amiga ¿Mi master es de tu agrado?
Starfire abrió los ojos al ver a Caster, estaba asombrada, esta era la segunda vez que esta mujer se aparecía delante de ella sin hacer ruido.
-Amigo bestia tiene, talento, nunca he sentido mi Zorka tan estimulado, gran señor, me siento como una Grempork en celo.
Caster sonrió ante la respuesta de la extraterrestre.
-Entonces, no te molestara que me una. -Caster no le dio tiempo a Starfire a responder, antes de besarla.
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Cuando Cyborg había abandonado la habitación de su compañero, sintió como una nueva voluntad lo inundaba. La amistad que el había mantenido con Beastboy ya no existía, el había terminado manchándola con dudas y traición. Aun así, aun había algo que él podía hacer, la petición de su compañero, un anillo, uno que lo haría invisible a cualquiera que lo buscase, al menos por un tiempo.
Cyborg hubiese querido negarse a tal petición, pero, tras pensarlo mejor, se dio cuenta de que no tenia sentido hacerlo.
Con gran pesar en su corazón preparo las herramientas. Usando su conexión inalámbrica con la torre, encendió las maquinas, y comenzó el proceso de creación. El anillo seria fabricado desde cero, y no se harían registros de él. Con esto Robin o Raven serian incapaces de localizar a su verde compañero.
Cyborg estaba a punto de salir del hospital, cuando una idea cruzo por su cerebro aun humano. Pese a que la situación ya había sido establecida, el creía que Raven tenia derecho a saber que Beastboy se iría, no creía ese hecho le afectaría a la hechicera, pero talvez, con mucha suerte, posiblemente, se podía evitar la destrucción del equipo. El cerebro mecánico de Cyborg le decía que la posibilidad que eso pasase era de menos del uno por ciento, pero aun así él quería aferrarse a esa posibilidad.
Usando sus privilegios de titan, ingreso al centro de vigilancia del hospital, allí examino lo que las cámaras habían grabado. Él sabia que Raven se había ido con Robin, por lo que solo tuvo que localizar a su líder, para saber dónde debería estar Raven. Tardo unos minutos, pero al final lo encontró en una habitación ubicada casi al otro lado del hospital, eso era raro, Cyborg no podía ver la ruto que uso su líder para moverse desde la habitación de Beastboy hasta allá.
Con el corazón apretado entre dos laminas frías de acero quirúrgico, él mitad maquina emprendió el camino, camino que bien podía enviarle a una relativa paz, o al mas desastroso de los escenarios posibles.
Mientras caminaba por los largos y esterelizados pasillos del hospital, hubo una pregunta que simplemente no abandonaba su mente metálica; ¿Cómo tomaría la noticia Raven? Ella obviamente había engañado a su novio, por lo que se podía asumir que la hechicera había perdido su interés en el titan verde. Pero tras presenciar el cuidado casi obsesivo con el que había atendido las heridas de Beastboy en los últimos días, él se sentía tentado a pensar que había algo más.
Sus pasos finalmente lo llevaron a la habitación donde se esperaba que estuviesen Robin y Raven, los escudos anti escaneo, las medidas de seguridad, y las protecciones anti piratería de la habitación frente a él eran ridículamente altas. Por unos minutos Cyborg no pudo moverse, ¿Qué encontraría del otro lado de la puerta? ¿Valia la pena apostar su seguridad por una posibilidad tan ínfima? No, no podía hacerse esas preguntas ahora, debía seguir avanzando, ya decidiría cual seria su siguiente paso a seguir, cuando hubiese comprobado que se encontraba detrás de esta puerta.
Levanto la pierna, y sin mucho tacto pateo la puerta. No había motivos para ser cauteloso en este punto.
Lo que encontró del otro lado lo dejo muy contrariado. Raven se encontraba atendiendo a una de las chicas que Beastboy había rescatado, mientras tanto Robin estaba sentado en una esquina con una mirada perdida.
- ¿Esto…? ¿Lamento interrumpir? -Cyborg dio un paso delante, lo que fuese que su líder estuviese ocultando, él lo descubriría con sus escáneres. -Robin lamento molestarte, pero llegaron los resultados de las pruebas que pediste.
Robin no hizo ningún ademan de levantarse, en su lugar solo levanto una mano señalando una mesa cerca de él.
-Déjalos allí Cyborg, los leeré después. -Comento muy desanimado el líder de los Teen Titans.
Cyborg dejo los papeles donde se le pidió, mientras usaba su ojo biónico para escanear cada centímetro cuadrado del cuarto, ya sean piso, paredes, o techo, el no dejaría nada sin revisar.
Por su parte Raven no se había movido de su posición, estaba enfocando toda su concentración en curar a la mujer delante de ella. Si sus bancos de datos estaban en lo correctos la mujer sobre la cama se llamaba Barbara Gordon, la hija del comisionado de ciudad Gotica, pero ¿Por qué tanta seguridad?
- ¿Quién es esta chica? -Pregunto Cyborg cuando termino de escanear todo el cuarto.
Raven gruño un "no sé, pregúntale a él" apenas audible.
Robin levanto la cabeza cuando sintió que su compañero le miraba fijamente, el como discípulo de Batman había notado que su compañero mitad maquina había estado escaneando todo a su paso, no dijo nada, y trato por todos los medios ignorarlo. El mas que nadie era consiente de que la forma en que había sacado a Raven de la habitación de su novio podía generar muchos rumores, pero, aun así, se esforzó por que estas preocupaciones no se vieran reflejadas en su rostro.
-Ella es la mujer bajo el antifaz de batichica. -Respondió Robin honestamente.
Cyborg y Raven regresaron a ver a la paciente y luego a él.
-Se que puede sonar un poco a mentira, pero deben creerme.
Cyborg estaba sombrado, pero, si se ponía a comparar datos era posible, Barbara, la hija del comisionado, había quedado invalida mas o menos al mismo tiempo que la super heroína Batichica abandonaba las calles.
- ¿Qué fue lo que paso? -Soltó Cyborg de forma irreflexiva.
-El Joker, eso fue lo que paso. -Robin se levantó, no iba a contar todos los detalles, pero contarles un poco seguramente ayudaría a mantener la fachada, y calmar los ánimos. -Poco después de que me separase de Batman para formar mi propio grupo, el Joker averiguo quien era Batichica, la embosco en la casa, y he aquí el resultado. Barbara quedo invalida, y la ciudad perdió a una de sus guardianas.
Tanto Raven con Cyborg sintieron el dolor en las palabras de su líder, por lo que no lo presionaron por los detalles.
Robin se acercó a la mesa donde descalzaban los documentos. -Si eso es todo puedes retirarte Ciborg.
Él mitad maquina trago sonoramente, pero no objeto, no era el mejor momento para tratar con su líder.
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Tan pronto como la puerta del cuarto se hubo cerrado, Raven lanzo un hechizo que aislaría la habitación del resto del hospital.
-Cyborg estaba buscando algo. -Comento una muy furiosa Raven, quien solo evitaba atacar a su líder con fue fuerza de voluntad.
-Si, vino buscando algo, algo que no existe o a pasado. No te preocupes. -Robin se volvió a sentar en su esquina. -Solo tienes que concentrarte en atender la herida de Barbara.
Raven gruño. La idea de que su aventura con Robin se supiese era aterradora. Tanto que ninguna de sus personalidades se atrevía a considerarla.
-Habrá rumores de esto, y….
Robin interrumpió a Raven con un movimiento de su mano.
-Si no te sientes a gusto, o si quieres terminar lo nuestro esta bien. Ambos somos lo suficiente adultos para decir hasta aquí y listo.
-Así si más, ¿terminamos y ya?
-No te amo Raven, y tu o me amas. Ambos estuvimos en esto solo por el sexo, y si, disfrutamos tener el secreto y todo eso…Pero al final del día ambos siempre regresábamos a los brazos de nuestras respectivas parejas. Si deseas terminar no te culpare ni hare un berrinche, solo te pido que cures a Barbara, es lo único que te pediré.
Raven infló sus cachetes, estaba apunto de gritarle a su líder, de cantarle todas sus verdades, pero se contuvo, si dejaba salir toda la ira y rabia que sentía en este momento, seguramente terminaría mandando al hospital a otra dimensión.
- ¿Entonces, es verdad?
- ¿Qué?
- ¿Esta chica es la auténtica Batichica?
- ¿No me crees? -Robin levanto la cabeza solo para toparse con una mirada de reproche de la hechicera. -Vale, supongo que tienes motivos, pero si, la verdad, es que sí. Lamentablemente.
Robin levanto la vista y por primera vez desde que trajo a Raven, se atrevió a mirar a Barbara.
-Por favor Raven, tienes que curarla, no se lo que hare si termino perdiéndola, fue mi discusión lo que la ato a esa silla de ruedas. Que me parta un rayo antes de que una mala decisión mía vuelva a lastimarla.
Raven se sintió tentada a mencionarle que; si el no hubiese estado de calenturiento en el desayuno de ese día, seguramente la patrulla se habría llevado a cabo con normalidad. Pero no lo hizo, porque sabia que también era su culpa que Beastboy hubiese perdido un brazo.
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