Hora 4:00 - La pesadilla
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A las cuatro en punto, un nuevo rugido atronador se escuchó en toda su aterradora fuerza explosiva.
Por la reacción los muebles del camarote terminaron en el piso cayendo encima de las personas. Candy fue lanzada literalmente entre los brazos de Terence, empujándolo contra la puerta. una mujer cayó con todo su peso sobre ellos.
-``¡Otra explosión!´´ gritó Rick, quitándose de las piernas la puerta de uno de los armarios.
-``Fue en el cuarto de compartimiento...´´.- dijo con aire cansado John -``¡Era lo que me temía… ha explotado otra turbina bajo presión!´´.
Miró a las personas que estaban con él con una mirada de sombría resignación que Terence y Candy no olvidarían jamás.
-``¡El Mauretania se hundirá! ¡Tenemos que buscar seguridad en la cubierta C y abandonar el barco en los botes!´´.
En aquel mismo instante el camarote quedó en una espantosa oscuridad. Con seguridad había sido causa de un corto circuito en la cabina eléctrica.
Terence estrechó con fuerza a Candy que temblaba como una hoja.
La gente empezó a maldecir y a desesperarse.
-``¡Moriremos todos!´´ gritaba una mujer que parecía enloquecer cubriendo con su cuerpo a su pequeño aterrorizado.
-``¡Intentad conservar la calma!´´ aconsejó a todos el capitán Freymond esforzándose en recuperar su tono decidido e incisivo. -``El transatlántico tiene una planta eléctrica de seguridad a babor. El apagón de primer nivel se resolverá en poco tiempo. ¡Tenéis que empezar a avanzar sin pánico hacia las escaleras centrales que llevan a cubierta!´´.
En efecto, después de pocos minutos la corriente eléctrica volvió a iluminar los rostros pálidos de los presentes.
-``¡No hay tiempo que perder!´´ - gritó Terence -``¡A cubierta!´´.
Los pasajeros empezaron a correr de manera desordenada en la dirección que había sido indicada.
-``¡No os empujéis!´´ - continuaba gritando John a pesar de su estado -``¡Hay mujeres y niños aquí, tened cuidado! ¡Terence, se lo ruego, vaya a buscar a mi pequeño Joeffry! ¡Estaba con la señora Kriss antes de que me desmayara! ¡He escuchado que lo llevaría a dormir para que no se espantara viendome adolorido!´´
Terence le pidió a Rick y a otro muchacho que estaba con él llevar al capitán a cubierta con las debidas precauciones.
-``¡Adelántese usted, que necesita ir a paso lento! ¡No se preocupe, le llevaré a Joeffry!´´.
Mientras se dirigía al corredor, en dirección opuesta a los demás, vio a Candy en la puerta.
-``Ve también tu a cubierta, amor. ¡Os alcanzaré lo más pronto posible!´´.
-``¡Dónde vas tú voy también yo!´´le respondió ella firme en sus intenciones.
Su tono le hizo comprender que no encontraría válidos argumentos para convencerla.
-``¡Bien, entonces vamos!´´ le dijo aferrándola de la mano.
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Salieron apresurados y empezaron a llamar al niño en voz alta. En su cabina no encontraron a nadie.
¡Jeoffry! Jeoffry! Por el amor de Dios, ¿dónde te escondes? ¡Soy Candy! ¿Te acuerdas? ¡Me diste los bombones de crema! ´´.
-``¡Joeffrey, soy Terence! ¡Te llevaremos con tu abuelo! ¡Ven con nosotros! ¡Tenemos que ir a cubierta!´´.
Pero ninguna respuesta se escuchaba desde los camarotes abiertos.
De repente Candy escuchó un ruido intenso. Parecía el fluir de un río desbordado que se estrellaba con fuerza contra las paredes interiores. Provenía de debajo de sus pies en el piso inferior.
-``¿Qué es eso, Terry?´´.
-``Creo que la explosión ha provocado una fisura en el tercer compartimiento y el adyacente, que ya estaba completamente inundado. ¡El agua empieza a avanzar con toda su violencia! ¡Tenemos que apurarnos, maldición, aquí estamos a nivel del mar!´´.
-``¡Joeffry!´´.
-``¡Joeffry!´´.
De pronto escucharon los sollozos convulsivos que provenían del armario cerrado. Corrieron al camarote y empujando la puerta encontraron al pequeño acurrucado en sí mismo conmocionado por el llanto.
-``Joeffry, ¿Porque te has escondido en el armario? ¡Estábamos enloqueciendo por encontrarte!´´ lo reprendió Candy abrazándolo.
-``¡He perdido también al abuelo! ¡Ha muerto también él como mamá y papá! Ya no tengo a nadie… Yo me he encerrado aquí para llorar… ¡Después la luz se fue y creí que había muerto con ellos!´´.
Terence le acarició los cabellos cargándolo en sus hombros.
-``¡Tu abuelo no ha muerto, Joeffry, te está esperando en cubierta! ¡Y aquí no morirá nadie, te doy mi palabra, pequeño!´´.
Un momento después vieron que el agua empezaba a entrar lentamente al piso en el que ellos estaban.
Sin decirse nada, empezaron a correr, lo más rápido que podían. Cuando el agua les llegaba más arriba de los tobillos, vieron la escalera que conducía al corredor y se apresuraron a llegar a los escalones más altos.
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Con sorpresa y desconcierto, una vez que llegaron al plano superior que aún estaba seco, se encontraron con casi la mitad de los pasajeros amontonados frente a una rejilla cerrada.
Un hombre uniformado vigilaba aquella única vía de escape hacia cubierta donde estaban los botes salvavidas destinados a su clase. Probablemente ubicados en el lado opuesto, en las mismas condiciones, se encontraba la otra mitad de los pasajeros que habían huido por el corredor paralelo.
Joeffrey corrió para abrazar a su abuelo llenándolo de besos. Acercándose a él, Terence le preguntó lo que estaba sucediendo.
-``¡Nos están impidiendo subir a cubierta! ¡Quieren negar el acceso a los botes a los pasajeros de segunda y tercera clase!´´ le respondió resignado John.
-``Pero John...´´ - preguntó el joven confundido -``¿Por qué hacen esto? ¡Tiene que haber suficientes botes para embarcar a todos los pasajeros!´´.
-``¡Es ingenuo, Terence! ¡Han recortado los costos para garantizar otro tipo de servicios! Los botes garantizan lugares para poco más de la mitad de los pasajeros, pero tiene razón en una cosa... deberían dejarnos libre el acceso a cubierta para permitirnos al menos intentar salvarnos. Es irracional que no nos permitan pasar. ha debido suceder algún imprevisto´´.
Con actitud combativa, Rick se volvió hacia Terence maldiciendo.-``¡Estos malditos bastardos! ¡Nos quieren dejar morir ahogados como si fuéramos bestias!´´.
Ante aquellas palabras algunos niños rompieron a llorar desesperados.
El capitán Freymond sacudió violentamente al chico.
-``Contrólate Rick, ¿Acaso no ves que estás espantando a los pequeños? ¡Como sea tenemos que intentar conservar la calma!´´.
En la agitación general, Terence se acercó hasta la puerta. Se aferró con violencia. se aferró violentamente a la reja y se dirigió a aquel hombre con fervor.
-``¿Cuál es su nombre, oficial?´´.
-``¡Soy el teniente Richard Lowell, señor!´´ le respondió él apenado.
-``Teniente Lowell...´´ repitió Terence aquel nombre acentuando con énfasis su cargo militar con tono de burla.
-``¡Supongo que usted es consciente de la responsabilidad que conlleva ese uniforme! ¡Hay mujeres y niños aquí… y enfermos! ¡Tienen el mismo derecho de abordar aquellos malditos botes! ¡y todos aquí tienen el sacrosanto derecho a una oportunidad para salvarse! ¡Estáis cometiendo un crimen!´´.
El hombre respondió a sus argumentos impetuosos con desinterés.
-``Abriré esta rejilla cuando me avisen que la maniobra de poner a salvo a los pasajeros de primera clase se haya completado´´.
-``Pero la popa se está inundando, ¿Que no ve? ¡Dentro de poco podría ser demasiado tarde, Maldita sea!´´.
-``Lo siento mucho señor, pero yo solo sigo ordenes´´.
-``¡Al diablo con sus órdenes! ¡Tenemos que aprovechar el tiempo que tenemos!´´.
-``Lo lamento… creame...´´.
Exasperado, Terence cambió su tono.
-``Al menos… tenga la gentileza de abrir la rejilla para que mi compañera y yo salgamos… ¡Nosotros somos pasajeros de primera clase! ¡Yo soy Terence Graham, famoso actor de teatro!´´.
-``Sé muy bien quién es usted, señor...´´ espetó Lowell sin sorprenderse de ver entre aquella multitud al célebre divo de Broadway, conocido también por sus posturas democráticas.
-``Puedo acceder para que pase, pero si acepta que solo vosotros dos sin poner oposición´´ le propuso serio Lowell.
-``¡De acuerdo… Pero ahora déjenos salir rápido!´´.
Mientras el teniente abría la rejilla para dejar pasar a los pasajeros privilegiados, la multitud empezó a agitarse.
-``¿Pero qué es lo que haces, traidor… nos dejas aquí así? ´´protestó Rick, profundamente disgustado, hacia aquel que había sido su mito hasta solo pocos minutos antes.
Una vez que estuvieron fuera, parecía que se marchaban pero Terence se volteó de repente, tomando de la muñeca a Lowell rogándole una vez más para que cambiara de opinión.
-``¡Se lo suplico, Richard! ¡No se manche con este gesto despreciable! ¡Puede decir, si quiere, que yo lo he obligado a obedecer mis órdenes. Asumo toda la responsabilidad!´´.
-``¡No puedo… marchaos rápido!´´
Terence lo miró fijamente a los ojos con un destello que pareció fulminarlo.
-``Me siento desolado...´´ -le dijo lentamente -``Pero… me ha obligado a hacer lo que no quería...´´.
Tomándolo por sorpresa, le soltó un golpe en pleno rostro, revelando así sus verdaderas intenciones.
El hombre, más alto y corpulento que él, permaneció por algunos minutos entorpecido, antes de responder con la misma furia; empujándolo estampándole un gancho que lo hirió en la esquina de su boca, haciéndolo sangrar.
Entre los dos inició una lucha violenta.
Candy se quedó petrificada observandolos mientras se peleaban. No sabía en qué modo podía intervenir para ayudar a su hombre.
Lowell tomó al joven por la solapa y lo arrojó con todas sus fuerzas contra unas cajas. Sin embargo, con un movimiento rápido, Terence le propinó un puntapié haciendo que él también cayera al piso. Un segundo después se puso sobre de él , aferrandolo de las muñecas para inmovilizarlo.
-``¡Las llaves! ¡Toma las llaves, Candy!´´ le gritó mientras intentaba detenerlo.
La chica se las quitó y corrió a abrir.
Sólo cuando todos lograron escapar hacia cubierta, Terence se apartó de él, liberándolo.
-``Muy bién… ¡Ahora podemos irnos nosotros también! ¡Siento mucho lo que he hecho, Richard!´´ se disculpó levantándose y ofreciéndole su mano civilizadamente.
El teniente correspondió a su gesto con un suspiro.
La piel le ardía todavía por los golpes recibidos pero en su corazón agradecía por el ánimo acalorado del actor y haberle quitado un peso insoportable de su corazón.
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¡Gracias de todo corazón a quienes me están leyendo y a quienes quieren dejarme un muy apreciado comentario!
